Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
ESCUELA DE MEDICINA
CLINICA DEL ADULTO MAYOR
Definición
Epidemiologia
Etiología
Las enfermedades que pueden conducir a una situación de IC son muy variadas y
su reconocimiento tiene gran trascendencia, pues puede modificar el enfoque
diagnóstico, terapéutico y preventivo, así como condicionar el pronóstico. Por ello,
no es aceptable conformarse con un diagnóstico inespecífico de insuficiencia
cardíaca en los informes de estos pacientes, sino que deben figurar tanto el tipo de
cardiopatía estructural como los factores de riesgo que la han propiciado y, en su
caso, los factores desencadenantes de la descompensación aguda.
Fisiopatología
La disfunción diastólica ha sido reconocida cada vez con mayor frecuencia como
causa de IC. Las estimaciones son variables, pero alrededor del 50% de los
pacientes con insuficiencia cardíaca tienen ICpFE; la prevalencia aumenta con la
edad y en los pacientes con diabetes. Ahora se sabe que la ICpFE es un síndrome
sistémico complejo, heterogéneo y multiorgánico, a menudo con múltiples
fisiopatologías concomitantes. Los datos actuales sugieren que múltiples
comorbilidades (p. ej., obesidad, hipertensión, diabetes, enfermedad renal
crónica) conducen a inflamación sistémica, disfunción endotelial generalizada,
disfunción microvascular cardíaca y, en última instancia, cambios moleculares en
el corazón que causan aumento de la fibrosis miocárdica y rigidez ventricular. Por
lo tanto, aunque la ICrFE típicamente se asocia con lesión miocárdica primaria, la
ICpFE puede asociarse con una lesión secundaria del miocardio debido a
anomalías en la periferia.
Insuficiencia ventricular izquierda
En la insuficiencia cardíaca secundaria a una disfunción del ventrículo izquierdo,
el gasto cardíaco disminuye y la presión en la vena pulmonar aumenta. Cuando la
presión capilar pulmonar excede la presión oncótica de las proteínas plasmáticas
(alrededor de 24 mm Hg), se extravasa líquido de los capilares hacia el espacio
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS
ESCUELA DE MEDICINA
CLINICA DEL ADULTO MAYOR
Respuesta cardíaca
En la ICrFE, la función sistólica del ventrículo izquierdo está comprometida en
forma significativa; en consecuencia, se necesita una precarga más elevada para
mantener el gasto cardíaco. Como consecuencia, los ventrículos se remodelan
con el paso del tiempo: el VI se torna menos ovoide y más esférico, se dilata y se
hipertrofia y el VD se dilata y puede hipertrofiarse. Al principio, estos cambios son
compensadores, pero en algún momento la rigidez y la tensión mural aumentan
durante la diástole (es decir, se desarrolla disfunción diastólica), lo que
compromete la función cardíaca, especialmente durante episodios de estrés físico.
El aumento de la tensión mural genera mayor demanda de oxígneo y acelera la
apoptosis (muerte celular programada) de las células miocárdicas. La dilatación
de los ventrículos también puede producir una insuficiencia mitral o tricuspídea
(debido a dilatación anular) con elevación adicional de los volúmenes de fin de
diástole.
Respuestas hemodinámicas
Al disminuir el gasto cardíaco, se mantiene el aporte de oxígeno a los tejidos
gracias al incremento de la extracción de oxígeno de la sangre y, en ocasiones, la
desviación de la curva de disociación de la oxihemoglobina (ver figura Curva de
disociación de la oxihemoglobina.) hacia la derecha para favorecer la liberación de
oxígeno.
La reducción del gasto cardíaco asociada con el descenso de la tensión arterial
sistémica activa reflejos barorreceptores arteriales, que incrementan el tono
simpático y disminuyen el tono parasimpático. Como consecuencia, la frecuencia
cardíaca y la contractilidad miocárdica aumentan, las arteriolas en lechos
vasculares específicos se contraen, se produce una venoconstricción y se retiene
sodio y agua. Estos cambios compensan el deterioro de la función ventricular y
ayudan a mantener la homeostasis hemodinámica en los estadios iniciales de la
insuficiencia cardíaca. Sin embargo, estos cambios compensadores aumentan el
trabajo cardíaco, la precarga y la poscarga, reducen la perfusión coronaria y renal,
promueven la acumulación de líquido con congestión de los órganos, estimulan la
excreción de potasio y pueden inducir necrosis de los miocardiocitos y arritmias.
Respuestas renales
A medida que la función cardíaca se deteriora, el flujo sanguíneo renal disminuye
(debido al bajo gasto cardíaco). Además, aumentan las presiones venosas
renales, lo que ocasiona congestión venosa renal. Estos cambios disminuyen la
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS
ESCUELA DE MEDICINA
CLINICA DEL ADULTO MAYOR
Cuadro clínico
Diagnóstico
• Radiografía de tórax
Los hallazgos en la evaluación clínica (p. ej., disnea o fatiga durante el ejercicio,
ortopnea, edema, taquicardia, estertores pulmonares, S3, distensión de la vena
yugular) sugieren insuficiencia cardíaca pero habitualmente no se manifiestan en
el período inicial de la enfermedad.
Radiografía de tórax
En la radiografía de tórax, puede sospecharse insuficiencia cardíaca en presencia
de agrandamiento de la silueta cardíaca, derrame pleural, líquido en la cisura
mayor y líneas horizontales en la periferia de los campos pulmonares
posteroinferiores (líneas B de Kerley). Estos signos reflejan la elevación crónica
de la presión en la aurícula izquierda y el engrosamiento crónico de los tabiques
intralobulillares debido a edema. También puede hallarse congestión venosa del
lóbulo superior del pulmón y edema intersticial o alveolar. En el examen minucioso
de la silueta cardíaca, en la proyección lateral de la radiografía se puede ver el
aumento específico del tamaño de los ventrículos y las aurículas. La radiografía
también puede sugerir otros diagnósticos (p. ej., EPOC, neumonía, fibrosis
pulmonar idiopática, cáncer de pulmón).
ECG
Los hallazgos electrocardiográficos no permiten confirmar el diagnóstico, pero un
ECG anormal, en especial si revela infarto de miocardio previo, hipertrofia del
ventrículo izquierdo, bloqueo de la rama izquierda del fascículo de His o
taquicardia (p. ej., fibrilación auricular rápida), aumenta la sospecha de IC y puede
contribuir a identificar la causa. En la IC crónica, el ECG no suele ser
completamente normal.
La obesidad, que se está convirtiendo en una comorbilidad cada vez más común
en la insuficiencia cardíaca, se asocia con una producción reducida y una mayor
eliminación de BNP.
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS
ESCUELA DE MEDICINA
CLINICA DEL ADULTO MAYOR
Además del BNP, los análisis de sangre recomendados son hemograma completo,
creatinina, nitrógeno ureico en sangre, electrolitos (incluso magnesio y calcio),
glucosa, albúmina y hepatograma. Se recomienda la realización de pruebas de la
función tiroidea en aquellos con fibrilación auricular y en ciertos pacientes
seleccionados, en particular de edad avanzada.
Tratamiento
• Tratamiento de la causa
• Atención multidisciplinaria
Los objetivos a corto plazo consisten en aliviar los síntomas y mejorar el estado
hemodinámico, con prevención concomitante de la hipopotasemia, la disfunción
renal y la hipotensión arterial sintomática y corrección de la activación
neurohumoral.
Los objetivos a largo plazo incluyen la corrección de la hipertensión arterial, con
prevención del infarto de miocardio y la aterosclerosis, la mejoría de la función
cardíaca, la reducción de las hospitalizaciones y la prolongación de la
supervivencia con mejor calidad de vida.
INSTITUTO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHIAPAS
ESCUELA DE MEDICINA
CLINICA DEL ADULTO MAYOR
• Restricción de sodio
salados; los más enfermos deben limitar la ingesta de sodio a < 2 g/día a través
del consumo exclusivo de alimentos hiposódicos.
La monitorización del peso todas las mañanas ayuda a detectar precozmente la
acumulación de sodio y agua. Si el peso se incrementa > 2 kg en pocos días, los
pacientes deben conocer la forma de ajustar la dosis de diuréticos por su propia
cuenta, pero si la ganancia de peso continúa o aparecen síntomas, debe buscarse
atención médica.
El control intensivo, en particular con monitorización del cumplimiento del
tratamiento farmacológico y de la frecuencia de las consultas no programadas al
médico o al departamento de emergencias y las hospitalizaciones, permite
identificar la necesidad de una intervención. Los enfermeros especializados en IC
pueden ofrecer una ayuda valiosa para la educación del paciente, su seguimiento
y el ajuste de las dosis de acuerdo con protocolos predefinidos.
Los pacientes con aterosclerosis o diabetes deben cumplir estrictamente con una
dieta apropiada para su enfermedad. La obesidad puede causar y siempre agrava
los síntomas de la IC, por lo cual se considera importante que los pacientes
mantengan un índice de masa corporal (IMC) ≤ 30 kg/m2 (ideal entre 21 y 25
kg/m2).
Complicaciones
Problemas en las válvulas cardíacas. Las válvulas del corazón, que mantienen el
flujo de sangre en la dirección adecuada en este órgano, pueden no funcionar en
forma adecuada si el corazón está dilatado o si la presión en el corazón es muy alta
debido a la insuficiencia cardíaca.
Diagnostico diferencial
Pacientes con Disnea: Puede confundirse con otros síntomas, especialmente con
fatigabilidad muscular o con astenia. En presencia de disnea, debe tenerse presente
las distintas patologías bronco-pulmonares. Habitualmente el examen físico, la
radiografía de tórax y la espirometria, serán suficientes. La disnea aguda debe
diferenciarse de crisis de broncoespasmo, neumopatías agudas, neumotórax, etc.
El diagnóstico diferencial puede ser más complejo en pacientes con distress
respiratorio, en donde la radiografía de tórax puede ser idéntica que la de un
paciente con edema pulmonar, por lo que debe recurrirse al estudio hemodinámico,
que demuestre elevación de la presión de capilar pulmonar, característico de la IC
izquierda.