Vous êtes sur la page 1sur 1

EL MONOLOGO DE MARIA

Yo Estuve al pie de la cuz, yo soy su madre yo soy maría, parece que fue solo un momentito que lo
tuve en mis brazos solo un momentito que lo pude proteger y cuidar.
José y yo hicimos lo mejor para criarlo, pero como cuidas de alguien que fue anunciado por un
ángel y los pastores vinieron a verle y delante de reyes se postraron.
El ángel me dijo será hijo del altísimo, no entendí del todo, pero aun así hicimos lo mejor, creció
tan rápido que de repente era él.
El que cuidaba de mi después que bueno después José Murió, bueno no duro mucho tiempo.
Cuando cumplió 30 años se fue a predicar, pero mi corazón se entristeció.
Recuerdo cuando era bebe lo llevamos al templo un anciano se nos acerco y nos dijo este niño a
sido puesto para caída y levantamientos de muchos en Israel y para señal de contradicción y una
espada traspasara aun tu alma y así fue una espada traspaso mi alma en las bodas de cana, cuando
me llamo mujer y no madre… pero no deje de confiar en él.
Una espada traspaso mi alma cuando lo fui a buscar él estaba enseñando había tanta gente que le
pedí a alguien que fuera a buscarle que sus hermanos y su madre querían hablar con el pero el
respondió que su madre y sus hermanos eran los que cumplían la voluntad de Dios.
Me dolió pero eso no significo que yo había dejado de ser su madre, una espada traspaso mi alma
cuando escuche que lo habían arrestado, cuando escuche la sentencia que le dieron y como todos
gritaban crucifíquenle, crucifíquenle., porque tanto odio si tan solo me hubieran preguntado a mi
su madre yo les hubiera dicho lo bueno y amable que él era (llorando) él no era ningún criminal,
nada me preparo para lo que vi después lo pusieron frente a la gente lacerado con un manto
purpura y una corona de espinas.
Después le pusieron la cruz sobre su hombro y lo levaron al monte llamado la calavera, una cosa
es ver a alguien crucificado y otra es ver a tu hijo en una cruz sacrificado.
Cada clavo que traspasaba sus manos y sus pies, traspasaban mi alma y desgarraban mi corazón, y
yo quería gritarles déjenlo, déjenlo no lo lastimen más, en vez de a el clávenme a mi en esa cruz,
no a él, él es mi Jeshua mi bebe.
No pude defenderlo, pero si ya estaba al pie de la cruz, después de horas de agonía de impotencia,
horas de burlas y de dolor se estremeció y dio un grito, pero no de dolor o de agonía sino como de
victoria consumado es.
Después murió, la verdad es que el nunca dejo de cuidarme porque aun en esa cruz él pensaba en
mí, que dolor, que desconsuelo el que sentí ese día y los días que pasaron quisiera decir que la
historia termina ahí que tuvimos un funeral feliz, que todo recordamos su memoria pero no fue
así, tres días después escuche rumores locos de que la tumba estaba vacía pero juan fue a la
tumba y me lo dijo todo que la piedra había sido movida que los lienzos estaban ahí doblados y
que la otra maría lo había visto, entonces entendí, fue como si toda su vida hubiera pasado al
frente de mi y entendí y antes de poder decirlo alce mis ojos y ahí estaba parado a la puerta
sonriéndome como el sabia hacerlo entonces yo le grite hijo mío mi Jeshua, mi mesías mi dios.
Yo siempre estuve al pie de la cruz

Vous aimerez peut-être aussi