Colegio Aconcagua Departamento de Lenguaje

Guía de aprendizaje: El Prerromanticismo

Terceros medios 2010

Contexto histórico

Durante la segunda mitad del siglo XVIII, surgen los primeros indicios de una nueva orientación
literaria que se denomina Prerromanticismo, por su similitud con el movimiento romántico de la
primera mitad del siglo XIX, el cual, en cierto modo, anuncia.
Por Prerromanticismo entenderemos, por tanto, las manifestaciones literarias que antecedieron
al movimiento Romántico propiamente tal. El término designa “el conjunto de estados
espirituales o de sensibilidad de tendencias, de sentimientos, de ideas, de formas y obras que
durante los finales del período neoclásico ofrecen rasgos que anuncian el Romanticismo del siglo
XIX”.1

Los prerrománticos no constituyeron una escuela literaria, sino más bien son una serie de
escritores que, imbuidos de las nuevas ideas y sentimientos, luchan contra los dogmas
neoclásicos y preparan el camino para los románticos. Por ello, más que una tendencia
prerromántica, hubo escritores prerrománticos, los cuales aparecieron a partir del segundo
tercio del siglo XVIII en Alemania, Inglaterra y, luego, en Francia.

El racionalismo, propio de la tendencia neoclásica, va a ser superado –como recordarán- por la

valoración del sentimiento y la espontaneidad. De este modo, las ideas neoclásicas, heredadas
del humanismo renacentista (respeto de reglas y convencionalismos, separación de géneros,
dominio de la razón sobre la imaginación y sensibilidad, carácter social y moral de la literatura),
dejarán paso libre al mundo de las ensoñación, del misterio, de la fantasía, de la confidencia.

Para poder incorporar estos nuevos sentimientos, era necesario que la literatura abandonara su
proyección inminentemente social, su academicismo, su exagerado respeto por las reglas del
buen gusto, y permitiera la libre expresión del yo íntimo del artista.
Pese a la renovación que involucra el prerromanticismo, muchos de sus aspectos innovadores se
originaron a partir del ámbito de la Ilustración. Del empirismo sensualista inglés, se llega a la
exaltación de las sensaciones, que supera su primitiva noción de instrumento de conocimiento
de la realidad sensible. Como consecuencia, surge la novela sentimental, que basa su capacidad
de expresiva en el poder conmovedor de las sensaciones. Por otra parte, las ideas filantrópicas y
humanitarias de la Ilustración constituyeron, por su potencial emotividad, un importante foco de
interés para el escritor prerromántico. Al mismo tiempo, la curiosidad intelectual originó
numerosos viajes a países lejanos y ello derivó la tendencia al exotismo. Por último, el
pensamiento de Rousseau, del cual se hablará más adelante, fue un factor preponderante en el
desarrollo de la nueva orientación.

Características del Prerromanticismo

Una serie de rasgos novedosos para el momento histórico de la segunda mitad del siglo XVIII
anuncia el cambio del rumbo en la vida y literatura europeas.

A. La exaltación del sentimiento y sensibilidad personales

El carácter intelectual, rasgo decisivo de la literatura neoclásica, determinó el modo de
expresión de sentimientos como la fe, el amor, el patriotismo. La manifestación de las
emociones sólo era posible una vez que la inteligencia las hubiera pensado y depurado de su
natural y fogosa espontaneidad. El hacer inteligibles los sentimientos respondía a la necesidad
de hacerlos comunicables a los lectores.

Los prerrománticos lucharon contra esta literatura neoclásica. Así, en Inglaterra, Francia y
España, la manifestación del sentimiento y la sensibilidad personales empieza a cobrar valor
sobre la razón.
Un alma sensible hace al hombre naturalmente virtuoso, pues le permite reconocer los afectos
familiares, acceder a la amistad, dolerse por las desgracias físicas y morales de los otros,
recordar a sus seres queridos, o bien, emocionarse ante la belleza indecible de un paisaje. El
predominio del sentimiento va a configurar un nuevo ideal de hombre: generoso, sensible,
soñador, virtuoso.
En la literatura, la sensibilidad y el sentimiento son las pautas que orientan el comportamiento
de los personajes, como se observa en la novela sentimental.
La conducta moral del sentimiento está limitada, generalmente, en su acción por los prejuicios
sociales. El dominio de los padres, de los familiares o de las leyes, en la barrera infranqueable

1
Van Tieghem, Paul (AÑO) El Romanticismo en la Literatura Europea.
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que detiene el avance hacia la felicidad, el desarrollo pleno del amor entre dos enamorados. Con
estos indicios, ya se anuncian ciertos aspectos del Romanticismo social y moral.
Para los prerrománticos, un “alma sensible” se manifiesta a través de una serie de gestos
externos, por ejemplo, las lágrimas que brotan ante cualquier motivo. Tal vez, ellas son el gesto
más característico de esta forma de literatura: se llora el dolor, de ternura, de agradecimiento,
de felicidad o hasta sin causa determinada.

B. La visión de la Naturaleza

La necesidad de conceder al sentimiento un papel predominante en la literatura, explica la

sensibilidad de los prerrománticos ante la Naturaleza. La describen en sus variados y pintorescos
detalles; o bien, manifiestan emoción, ternura y melancolía que ella les produce. Rousseau, por
ejemplo, rechaza la vida artificial y engañosa de las ciudades y exalta la virtud natural. En la
Nueva Eloísa muestra la belleza, hasta ese momento no reconocida, de lagos, valles y montañas
de la región de los Alpes.

En la narrativa, la Naturaleza se incorpora al temple anímico de los personajes. Así, Goethe, en

Werther, la recuerda risueña o melancólica, identificándola con las emociones del protagonista.
De este modo, hombre y Naturaleza se complementan y relacionan como partes integradoras de
un todo.
Esta manifestación sensible de la Naturaleza constituye uno de los principales aspectos del
Prerromanticismo y anuncia el sentimentalismo de los románticos. La Naturaleza, para estos
últimos, será anhelo de soledad, posibilidad de meditación, escenarios de las almas conmovidas
por los dolores del corazón, refugio íntimo o contacto con lo rústico, agreste y simple.

C. La aspiración de libertad moral e intelectual

Durante del neoclasicismo, casi ningún escritor se atrevió a protestar a través de sus personajes
contra la sociedad o el destino. Probablemente por motivos religiosos o por prudencia, se
contuvieron los anhelos, las frustraciones y los lamentos en las manifestaciones literarias. Pero a
medida que transcurría el siglo XVIII, los escritores, cansados de la tradición social y moral,
empezaron a expresar sus insatisfacciones, tristezas o angustias a través de sus personajes. Por
ejemplo, el éxito de Werther, entre los jóvenes, se debe, en parte, a la protesta que el
protagonista hace contra los prejuicios aristocráticos de la época.

D. La melancolía

La melancolía, el estado propio del alma de los prerrománticos, se manifiesta como el “mal del
siglo” en la primera mitad del siglo XIX. Ella orienta la conducta de los escritores; encamina la
percepción de un paisaje otoñal en el tránsito hacia la muerte; impulsa las alegrías de la vida,
porque sabe que es efímera; invoca a la ternura de amar y ser amado, cuando intuye que el
amor es inestable y, fácilmente, puede perderse.
Este sentimiento nace en Inglaterra. Es una predisposición vaga hacia situaciones que le
recuerdan al hombre su caducidad y, por ende, lo invitan a disfrutar del presente. Por ejemplo,
el otoño, el ocaso, las ruinas, los paisajes solitarios, los lugares desolados.

E. La predilección por los ámbitos nocturnos y sepulcrales

La melancolía origina uno de los motivos más significativos del Prerromanticismo: la predilección
por los ámbitos nocturnos y sepulcrales. Fue una moda y también una aspiración hacia la
literatura más íntima, mostrativa de los sentimientos del alma. Dominó en Europa desde
mediados del siglo XVIII hasta comienzos del siglo XIX.
La denominada “literatura de los sepulcros” tuvo su origen en Inglaterra. Allí, Eduardo Young
escribió sus célebres Noches o Pensamientos Nocturnos sobre la Vida, la Muerte y la
Inmortalidad. En ellos, el autor nos describe el macabro entierro que debe darle a su hija: es de
noche, sólo lo ilumina la pálida luz de una antorcha, mientras él, con sus propias manos, cava la
tumba de la muchacha. La escena pretende ocurrir en el mediodía de Francia, donde por su
carácter protestante se le ha negado cristiana sepultura. Esta obra puso de moda los
cementerios, los sauces, los cipreses y los mausoleos. José Cadalso, en España, dice haber
creado sus Noches Lúgubres “imitando el estilo de las que escribió el inglés doctor Young”.

Las innovaciones literarias del Prerromanticismo

En síntesis, las innovaciones del Prerromanticismo significan:

1. El predominio del sentimiento y la sensibilidad sobre la razón y la inteligencia.

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2. Una especial inclinación hacia el sentimentalismo y la melancolía, en lugar de la lógica
intelectual y la razón.
3. La exaltación de la vida natural, agreste, rústica, salvaje y sencilla sobre la artificial y
artificiosa de las ciudades.
4. Una búsqueda de liberación de convencionalismo y prejuicios sociales y morales mediante la
espontaneidad y original expresión del individuo.
5. El reconocimiento del hombre primitivo, instintivo y salvaje, naturalmente bueno, virtuoso y
feliz, sobre el hombre viciado por las trabas sociales, educacionales o culturales.
6. El retorno a las raíces del pasado nacional o un encuentro con la olvidada Edad Media, en
lugar de la reminiscencia del mundo clásico antiguo.
7. La valoración del “genio natural” en vez del “buen gusto” de la retórica.
8. El alejamiento de las normas que reglamentan la vida y la obra literaria por la libre
manifestación del sentimiento y del alma del artista.
9. La destitución de los modelos clásicos de la Antigüedad, por el descubrimiento de nuevas
esferas y arquetipos literarios.

La difusión del pensamiento de Jean-Jacques Rousseau

Por sus planteamientos filosóficos, por sus ideas pedagógicas y por su sentimentalismo,
Rousseau ha sido considerado una de las figuras más ilustres del Prerromanticismo francés. Más
aún, ha sido estimado como el principio generador e impulsor del Prerromanticismo europeo.
Algunas de sus obras destacadas son: La nueva Eloísa (1761), El contrato social (1762), Emilio o
la Educación (1762).
No debemos olvidar que Rousseau es un filósofo de transición: por una parte, un digno
representante del racionalismo del Siglo de las Luces; pero al mismo tiempo, su concepto de
,moral sentimental lo convierte en el maestro indiscutible de los prerrománticos.

Algunos puntos del pensamiento de Rousseau

a. Las ideas filosóficas: considera que sólo el pensamiento racional es capaz de conducir al
hombre por el camino de la verdad de sí mismo. Sin embargo, junto al poder de la razón, este
pensador inaugura una nueva trayectoria en el devenir del pensamiento filosófico del hombre, al
exaltar el instinto, el sentimentalismo individual y el amor a la naturaleza. Cree en la bondad
primitiva o natural del hombre, la única que puede hacerlo virtuoso o darle la felicidad: “La
naturaleza ha hecho al hombre bueno y feliz; pero la sociedad lo ha convertido en depravado y
miserable”.
Su pasión por la Naturaleza lo lleva a forjar un ideal de vida: simple, alejada de los prejuicios
sociales, morales o legales e impulsada por la moral del corazón.

b. El sentimentalismo: las ideas filosóficas de Rousseau se transmutaron en material literario

en novelas como La nueva Eloísa. Aquí, Julia d’Etanges, la protagonista, impulsada por el
sentimiento, lleva una conducta intachable y heroica; esposa y madre ejemplar, a pesar de estar
enamorada de su antiguo preceptor. La virtud natural de su corazón la sostiene por el mismo
camino de vida hasta su muerte, que trágicamente resuelve el problema.

C. Las ideas pedagógicas: en el Emilio, expone sus ideas pedagógicas acerca de la necesidad
de educar al niño de acuerdo a sus instintos. En la novela, el protagonista crece sin ser
deformado por los prejuicios o por conocimientos prematuros o superficiales. Al contrario,
aprenderá pocas cosas, sólo cuando sea necesario, e irá desarrollando, paulatinamente, la
reflexión y sensibilidad, a medida que se vaya trasformando en hombre.

La influencia de Rousseau fue decisiva en Francia, trascendental en Alemania y notoria en

muchos escritores ingleses.

Panorama Literario del Movimiento Prerromántico en Europa

En Inglaterra: buscan desechar la tradición neoclásica y sustituir la poesía elaborada y

normativa por una poesía libre, de inspiración nacional, que acoge nuevos temas como la
grandiosidad de lo natural, la expansión de lo sentimental, la predilección por lo lúgubre,
sepulcral y terrorífico, la atracción por lo fantástico y por el pasado nacional.
Destacan los escritores: James Thomson, Samuel Richardson, Eduardo Young, William Blacke,
James Mac Pherson y Thomas Chatterton.

En Alemania: predicaron el culto a la Naturaleza y a la antigüedad nórdica, la expresión de una

poesía legendaria o personal, el derecho a la originalidad del genio creador contra el
establecimiento de convencionalismo de orden neoclásico.
Destacan los escritores: Wolfgang Goethe, Johannn Gottfried Herder y Friederic Schiller.
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En Francia: se presenta una valoración por lo espontáneo, natural y sentimental. Aquí es más
fuerte la influencia de la obra de Rousseau.
Destacan los escritores: Abate Prévost y Bernardino de Saint-Pierre.

En España: por una parte, el cansancio de una literatura racional que atendía más a la
inteligencia que al corazón, y por otra, las doloridas y lúgubres composiciones del inglés Young,
aficionan a los líricos españoles a una poesía que habla de la noche, el dolor y la soledad. La
literatura aspira a crear un mundo imaginario que responde a las necesidades personales de un
hablante o que es creación de un cosmos fantástico, ideal y lejano. Esto último explica la afición
por los indígenas de América, por las cortes de Oriente, por los moriscos, por la literatura árabe.
Destacan los escritores: José Cadalso, Juan Meléndez Valdés, Manuel José Quintana.

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