Vous êtes sur la page 1sur 3

La jurisprudencia es la interpretación judicial de un ordenamiento jurídico del Estado y

demás resoluciones judiciales emitidas en un mismo sentido por los órganos judiciales
de un ordenamiento jurídico determinado. Tiene un valor fundamental como fuente de
conocimiento del derecho positivo, con el cual se procura evitar que una misma
situación jurídica sea interpretada en forma distinta por los tribunales; esto es lo que se
conoce como el principio unificador.

Se entiende por jurisprudencia a la doctrina establecida por los órganos judiciales del
Estado (por lo general, el Tribunal Supremo o Tribunales Superiores de Justicia) que se
repite en más de una resolución. Esto significa que para conocer el contenido completo
de las normas vigentes hay que considerar cómo han sido aplicadas en el pasado. En
otras palabras, la jurisprudencia es el entendimiento de las normas jurídicas basado en
las sentencias que han resuelto casos basándose en esas normas.

El estudio de las variaciones de la jurisprudencia a lo largo del tiempo es la mejor


manera de conocer las evoluciones en la aplicación de las leyes, quizás con mayor
exactitud que el mero repaso de las distintas reformas del derecho positivo que en
algunos casos no llegan a aplicarse realmente a pesar de su promulgación oficial.

En el derecho anglosajón es una fuente de importante magnitud, debido a que los


jueces deben fundamentar sus decisiones o sentencias judiciales mediante un estudio
minucioso de los precedentes, hechos o pruebas que incriminen al detenido sin violar o
vulnerar sus principales derechos.

En el derecho continental, la jurisprudencia es también una fuente formal, aunque varía


sustancialmente su valor y fuerza vinculante de acuerdo a las legislaciones locales de
cada país. Es así que en algunos casos, los fallos de cierto tipo de tribunales
superiores son de aplicación obligatoria para supuestos equivalentes en tribunales
inferiores; en otros, las decisiones de instancias jurisdiccionales similares no son por lo
regular vinculantes para jueces inferiores, excepto que se den ciertas circunstancias
específicas a la hora de unificar criterios interpretativos uniformes sobre cuestiones
determinadas en materia de derecho (como en el caso de las sentencias plenarias en
el derecho argentino). Finalmente, y como alternativa más extendida en los Estados
que ostentan estos sistemas jurídicos, puede que los fallos de nivel superior, en ningún
supuesto resulten obligatorios para el resto de los tribunales, aunque sí suelen ostentar
importante fuerza dogmática a la hora de predecir futuras decisiones y establecer los
fundamentos de una petición determinada frente a los tribunales inferiores.

En todo caso, tampoco el estudio de las sentencias nos da la medida exacta de la


realidad del Derecho porque ocurre que en ocasiones y por diversas razones las
sentencias dejan de cumplirse o aplicarse.
Esto es así especialmente cuando el Poder Judicial entra en colisión con otros poderes
del Estado moderno como el ejecutivo y el legislativo, y aunque compromete el
principio de separación de poderes es un fenómeno que no puede desconocerse
completamente al elaborar una teoría del derecho, a riesgo de que aparezca como
totalmente separada de la realidad jurídica y social.

Al haber 24 estados en Argentina, que corresponden a 23 provincias más la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, hay 24 poderes judiciales distintos. Uno por cada estado. A
eso hay que sumarle el Poder Judicial de la Nación. En consecuencia hay 25 poderes
judiciales de algún modo independientes. La Corte Suprema de Justicia de la Nación
Argentina es el máximo referente en materia de jurisprudencia, pero a su vez cada
estado independiente de la organización federal tiene su corte suprema. De igual modo
la última palabra en materia de justicia no la tiene la Corte Suprema de la Nación,
porque el Estado Argentino firmó convenios internacionales donde resigna jurisdicción
en Cortes Internacionales, como ser la Corte Interamericana de Derechos Humanos de
San José de Costa Rica.

Cuando hay un conflicto entre partes, sobre intereses protegidos por el derecho, y ese
conflicto no se soluciona de modo extrajudicial, la parte afectada puede recurrir al juez
peticionando se haga justicia. Se recurre a un juez presentando una demanda que es
un continente cuyo contenido es la acción. El derecho de presentarse ante las
autoridades a peticionar que se haga justicia es el derecho de acción. El derecho de
acción no está relacionado con la posesión de un derecho, sino con el derecho a
peticionar, porque puede ser que después de todo el proceso el juez decida en contra
del demandante. Entonces el actor, que presentó la demanda ejerció su derecho de
acción a pesar de no tener derecho. El juez toma la decisión o decide o imparte justicia
a través de sentencias. La sentencia es la culminación del proceso. Por medio de la
sentencia el juez resuelve un caso concreto. El juez actúa con casos concretos, no
puede decidir en abstracto, porque no tiene potestades legislativas. El juez actúa a
instancia de parte (el demandante) quien inicia la acción peticionando al juez. El
proceso es un modo de debate que se hace ante un juez que es un tercero a las partes
y que es independiente e imparcial. El juez, si hace lugar a la presentación de la
demanda le corre traslado al demandado para que conteste la demanda. Cuando el
demandado contesta la demanda queda trabada la litis. La litis es un litigio, es un
conflicto llevado al mundo jurídico. Luego de contestada la demanda deberá probarse
lo controvertido. Si no hay hechos controvertidos y las dos partes están de acuerdo con
los hechos, entonces es cuestión de puro derecho y no hace falta abrir la causa a
prueba. Esto es así mientras no esté afectado el orden público. Porque si alguien
demanda por filiación para heredar todo y el demandado se allana y dice que es el
padre y que tiene el derecho hereditario de todo, se afecta el orden público. Entonces
cuando está afectado el orden público es necesario probar. Luego que se cierra el
período probatorio, viene la etapa de los alegatos, donde cada parte alega de bien
probado o de mal probado por la otra parte. Luego de los alegatos el juez dicta un
decreto que se llama "autos para sentencia". Si este decreto queda firme se purgan los
vicios del proceso y los autos pasan a sentencia. La sentencia puede quedar firme o
apelarse. Las sentencias firmes son las que hacen la jurisprudencia. Pero no importa
tanto que sean firmes o no, lo que importa es el argumento que uso el juez. Porque hay
sentencias que no tienen muy buenos argumentos y la otra parte no las apela y quedan
firmes. Y hay sentencias con muy buenos argumentos que no quedan firmes. Incluso
hay sentencias de tribunales colegiados donde son muy interesantes los argumentos
de los que votaron en disidencia. De modo que son buenos argumentos para tener en
cuenta, pero que no lograron decidir la sentencia a favor. También puede darse el caso
de una Cámara de Apelaciones que tuvo varios fallos en un sentido y luego por algún
argumento superador cambia de criterio. Entonces la parte perdidosa presenta un
recurso por no haber seguido la misma jurisprudencia y la Cámara dice simplemente
que cambió de criterio por un nuevo argumento. En el caso en que una Cámara cambie
de criterio lo más probable es que las costas del juicio sean por su orden y no el total a
la perdidosa, porque la parte actora tuvo motivo para litigar. Hay casos de
interpretación en la provincia de Santa Fe donde un mismo artículo de la ley en la
Jurisdicción correspondiente a Rosario se interpreta en un sentido y en la Jurisdicción
correspondiente a Santa Fe se interpreta el mismo artículo en otro sentido. La Corte
Suprema de la Provincia de Santa Fe, no tuvo todavía la oportunidad de unificar
jurisprudencia porque tiene que esperar que le llegue el caso concreto. Porque si la
Corte Suprema de la Provincia de Santa Fe decide en abstracto sin esperar el caso
concreto, entonces actuaría como legislador y estaría violando la división de poderes
de la República. Las leyes son en abstracto, no se refieren a un caso concreto. Las
sentencias se refieren a casos concretos, que les son llevados por las partes.

Vous aimerez peut-être aussi