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La economía colombiana está superando la más profunda crisis de su historia

reciente. Algunos indicadores así lo demuestran: el crecimiento del PIB por


habitante en los últimos dos años fue negativo, la inversión privada se redujo
drásticamente y la tasa de desempleo alcanzó niveles alarmantes, al tiempo que
se deterioró notoriamente la calidad del empleo. El Consejo Gremial Nacional, así
como numerosas asociaciones empresariales, considera que el país debe abocar
inmediatamente una estrategia que nos permita recuperar una senda de
crecimiento sostenido a tasas superiores al promedio de los últimos 50 años, para
mejorar de una vez por todas la calidad de vida de los colombianos y resolver al
mismo tiempo el problema de la desocupación.

Este documento recoge las propuestas del sector privado acerca del tema de
empleo y ratifica la convicción del Consejo Gremial de que sólo mediante el
diálogo y el debate de las ideas es posible contar con una propuesta concertada
de desarrollo y empleo para el país. La presentación ha sido dividida en cuatro
secciones. En la primera se caracteriza el problema laboral en Colombia. En la
segunda se examinan las principales causas del desempleo. En la tercera se
muestra la estrecha entre el crecimiento económico y el empleo. Por último, el
Consejo Gremial presenta una propuesta de agenda hacia el futuro.

El Empleo en Colombia: el desempleo nos afecta a todos

Después de haber logrado tasas inferiores al 8% hasta mediados de la década de


los noventa, el desempleo se elevó a 18.1%, cinco años después.

En este breve lapso, el número de personas sin ocupación, en las siete principales
ciudades colombianas, se duplicó. Las cifras nacionales tienen un comportamiento
similar y es así como al finalizar 1999, el país contaba con 2.5 millones de
desocupados en las áreas urbanas y cerca de 500,000 en las áreas rurales.

Si bien el problema de desempleo es generalizado, los grupos más vulnerables de


la población lo constituyen las mujeres, las personas con bajos niveles de
educación y los jóvenes. La calidad de empleo también se deterioró: las
estadísticas muestran una menor participación de los asalariados privados, en
tanto que aumentan los trabajadores informales. Igualmente inquieta la
prolongación del tiempo que, en promedio, permanecen desempleadas las
personas.

No obstante este complejo panorama laboral, Colombia ha logrado importantes


avances en su política social. En efecto, el indicador de necesidades básicas
insatisfechas prácticamente se redujo a la mitad entre 1985 y 1998; las
expectativas de vida al nacer, la tasa de alfabetismo, los años promedio de
educación mejoraron significativamente entre 1973 y 1997. De igual forma son
muchos más los colombianos con acceso a la vivienda, acueducto, alcantarillado,
y, en general a los servicios públicos. Los logros anteriores son resultado de un
mayor gasto social.

Causas del desempleo: no es sólo lo económico

El crecimiento económico en Colombia se ha venido rezagando en los últimos


años al compararse con sus promedios históricos y también en el contexto
mundial y latinoamericano. Pero, no sólo el crecimiento insuficiente ha
obstaculizado la generación de nuevos puestos de trabajo. El fin de la
confrontación armada y de la violencia se constituye, hoy, en el principal reto para
lograr mayores crecimientos y, por supuesto, generar más empleos.

El empleo también se ha visto afectado por el ingreso de nuevos grupos al


mercado laboral, la insuficiente modernización en este mercado y, en una
perspectiva más amplia, la imposibilidad de ajustar rápidamente la capacitación
del recurso humano a las necesidades de un aparato productivo moderno.

El problema del desempleo es enorme. Exige una estrategia de largo plazo que
debe abordarse en forma inmediata. Para reducir el desempleo al 8% por ciento
en el 2005, es necesario que Colombia crezca a tasas del 5.6 por ciento anual, en
promedio.

El Crecimiento económico y el Empleo


La generación de empleos productivos y permanentes depende, en primer lugar,
de un crecimiento alto y sostenido. Colombia en los últimos años creció a tasas
inferiores a su promedio y por debajo de las registradas por otros países. A finales
de 1998, el PIB per cápita de Colombia fue 15 veces inferior al de Estados Unidos,
7 veces menor que el de España, 3.5 veces el de Corea y la mitad del de
Venezuela, entre otros. Recordemos que en 1950 el PIB per cápita de Colombia
era igual que el de Corea.

Para crecer se necesita contar con unas condiciones mínimas: estabilidad


macroeconómica, reglas de juego claras y estables y un entorno social y político
favorable. Se requiere una inversión dinámica y creciente para lograr mayores
tasas de crecimiento. Colombia no puede aislarse del resto del mundo. De ahí la
necesidad de lograr una inserción competitiva en la economía mundial. La
globalización implica mayores oportunidades comerciales, de inversión y
tecnológicas. Asimismo, contribuye a un mayor desarrollo del capital humano,
exige avances en modernización y competitividad del aparato productivo y
conlleva obligaciones con la comunidad internacional.

La Agenda hacia el Futuro

El punto de partida para una política de mayor empleo productivo, debe ser el
logro de tasas de crecimiento económico altas y sostenidas. La estrategia debe
cubrir diferentes aspectos.

En primer lugar se requiere un ambiente macroeconómico estable, caracterizado


por tasas de interés adecuadas, baja inflación, tasa de cambio de equilibrio,
disponibilidad de recursos de crédito y finanzas públicas sanas. En un mundo
globalizado es necesaria una política comercial activa, orientada a fomentar las
exportaciones, ampliar los mercados y desarrollar acuerdos de integración. En
este sentido, el país debe prepararse institucionalmente y estimular al aparato
productivo para las negociaciones con otros países. Además se debe fortalecer la
Política de lucha contra el contrabando y demás prácticas de competencia desleal.

Las empresas deben contar con un entorno favorable, que comprende, entre
otros, una infraestructura adecuada, un mercado de capitales desarrollado y un
capital humano capacitado para las necesidades del aparato productivo moderno.
Fortalecer el capital social y propender por un desarrollo tecnológico que busque
la defensa del medio ambiente también forman parte de este entorno favorable.
Además, combatir la corrupción y la impunidad deben ser objetivos primordiales
en la búsqueda del entorno de paz y seguridad requerido para desarrollar la
actividad económica.

También se debe trabajar en otros campos:

Contribuir a la apertura de los espacios que se requieran para la inserción


productiva y social de todos los colombianos.

Apoyar y promover iniciativas empresariales competitivas en zonas especiales de


producción.

Fortalecer los sistemas de información sobre oportunidades y necesidades


laborales.

Propender por una permanente calificación del recurso humano para hacer frente
a los retos de la competitividad.

Pero, tal vez lo más importante para salir adelante es: conformar una visión
compartida de país que valide la empresa como unidad básica de generación de
riqueza; donde empresarios, trabajadores, gobierno y otros actores sociales se
vean beneficiados por el diálogo y el trabajo en equipo, enmarcados en un
ambiente de justicia, reglas claras y seguridad, para un desarrollo sostenible.

En el diseño de una política de desarrollo y empleo para Colombia encontramos


puntos de coincidencia entre empresarios y trabajadores. Estamos seguros que
empleadores, trabajadores y gobierno lograremos una estrategia de empleo
concertada. Para el Consejo Gremial Nacional es claro que los escenarios de
discusión y acuerdos de la política laboral deben ser las instancias institucionales
como la comisión de concentración Laboral.

El sector privado reitera su compromiso con la paz de Colombia y reafirma su


indeclinable voluntad de contribuir a la generación de las condiciones conducentes
a un mayor bienestar colectivo y a un desarrollo con justicia social.

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