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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE

FACULTAD DE HUMANIDADES

LICENCIATURA EN HISTORIA

HISTORIA DEL ARTE

“ARTE RENACENTISTA”

POR: MEDINA LUGO VÍCTOR ALFONSO

MAESTRO JULIAN YANEZ

DICIEMBRE 2010
EL ARTE RENACENTISTA

En el Renacimiento se tiene como meta fundamental la de la recuperación de los


ideales de la Antigüedad clásica, Roma y Grecia, con toda una recreación original
que tenía como pilares el considerar al arte como una actividad autónoma y
superior, que no se encontraba ya ligada a la religión, y teniendo al ser humano
como el centro del universo. Todo esto coincidiendo con las nuevas concepciones
e ideas filosóficas del Humanismo.1
Se pretende desarrollar las características principales de esta época que abarca
los siglos XV y XVI en Europa Occidental dividiéndolo en 4 categorías de acuerdo
a las características coincidentes en ellas, agrupando así en Renacimiento,
Manierismo, Barroco y Rococó.
Desde el punto de vista cronológico podemos decir que se extiende,
principalmente en Italia, desde finales del siglo XIV hasta el siglo XVI, donde
culmina con la gran obra de Leonardo da Vinci, Rafael y Miguel Ángel.

RENACIMIENTO
Los siglos XV y XVI se les considera como el período de transición entre la Edad
Media y la Edad Moderna. En esta época tienen lugar una serie de cambios
importantes en lo político, social e intelectual.
En el aspecto político, el feudalismo comienza a perder la poca importancia que le
quedaba, las ciudades se vuelven cada vez más fuertes y los reyes van
recuperando el poder que habían perdido delegándolo en la nobleza guerrera,
naciendo así las primeras naciones. De estos cambios no escapan los papas,
quienes sufrirán un duro golpe con la reforma protestante.2

1 [Ministerio Vasco de Educación, 2010]

2 [Montañés, 2004]
Esta época se da junto con la Edad de los Descubrimientos, los avances en la
navegación y la invención de la imprenta, cosas que ayudarán a la propagación de
las nuevas ideas y concepciones del mundo.
Todo esto se verá reflejado en los nuevos cánones artísticos.
En la parte arquitectónica las primeras fuentes a las que se tuvo acceso para
desarrollar el principio renacentista de la recuperación de los valores de la
Antigüedad clásica fueron las ruinas romanas que se encontraban en Italia. Y esto
fue ayudado con la recuperación y el estudio de los tratados de la época, uno de
gran importancia fue el tratado De architectura de Marco Vitruvio, romano del siglo
I a.C., que fue recuperado, interpretado y complementado con imágenes durante
todo el siglo XV, así ayudo a la aparición de nuevos tratados conocidos como
tratados vitruvianos, como el del arquitecto Jacopo Barozzi, quien fue el que
terminó la cúpula de San Pedro, y el de Andrea Palladio.
En el siglo XVI, luego del nacimiento y desarrollo del Renacimiento en Florencia, la
arquitectura alcanza su etapa de madurez, principalmente en Roma, donde se
encuentran exponentes tan trascendentes como son Donato Bramante y Miguel
Ángel Buonarroti.
Ilustración 1 Iglesia de Santa Maria Novella, Florencia (h. 1455-60)

El objetivo principal de la escultura renacentista fue la expresión de la belleza. no


bastaba con plasmar la realidad, sino que el autor debía hacerlo con el mayor
rendimiento estético. Como en el resto de las artes, en la escultura se percibe una
cierta diferenciación entre el estilo del siglo XV, en el que se empleó con profusión
el bronce, y el virtuosismo del siglo XVI, en el que se tendió a utilizar con
preferencia el mármol.
Uno de los primeros acontecimientos escultóricos del Renacimiento fue la
convocatoria del concurso para realizar las puertas para el baptisterio de
Florencia. En él compitieron tres de las grandes figuras de la escultura
renacentista: Lorenzo Ghiberti, Jacopo della Quercia, Filippo Brunelleschi.
En los relieves en bronce de estas obras se podía percibir la tendencia de los tres
autores a emular los modelos clásicos.
La escultura del Renacimiento clásico o tardío estuvo dominada sin duda por la
trascendencia de la obra de Miguel Ángel Buonarroti, quien continuamente repetía
de sí mismo que se consideraba sobre todo escultor y aportó nuevos recursos a
este arte, como el mayor dinamismo de las formas o la expresión de fuerza
contenida.
Inicialmente fue inspirado por Donatello, y quedó fascinado por las estatuas de la
Antigüedad clásica, que se descubrieron en su tiempo en las excavaciones
romanas.

Ilustración 2 Donatello, estatua ecuestre del condottiero Gattamelata, Padua.

De tal inspiración nacieron obras como el célebre David, instalado en la plaza de


la Señoría de Florencia, con una magnífica expresión de arrogancia, serenidad y
energía; la Piedad y las figuras de Moisés y Los Esclavos, realizadas para el
proyecto de la tumba del papa Julio II.
El principal objetivo de la pintura renacentista fue la consecución de la belleza,
entendida ésta como representación de la realidad, siguiendo los principios
humanísticos de racionalidad y equilibrio compositivos, en virtud de los cuales se
percibe el placer estético y el del intelecto. La subsiguiente evolución hacia la
subjetivización de los principios renacentistas sirvió de base para la creación de
algunos de los grandes genios de la pintura de todas las épocas, como Leonardo
da Vinci, Miguel Ángel, Rafael, Tiziano y El Greco.
Los principios de la pintura renacentista se difundieron con rapidez por Europa,
donde florecieron diversas escuelas nacionales.

EL MANIERISMO
Tras el auge del Renacimiento clásico se desarrollaron dos tendencias:
el manierismo, caracterizado por una interpretación libre y subjetiva de los
principios estilísticos, y el arte de la Contrarreforma, más uniforme e inspirado en
los ideales pastorales de la iglesia de la época.
El manierismo es el nombre que se da al estilo artístico que se inicia en Italia en la
tercera década del siglo XVI, y que se intuye en las últimas obras de Miguel Ángel
y de Rafael.
Esta corriente es mucho más subjetiva e inestable, los artistas prefieren dejarse
llevar por sus gustos y alejarse de lo verosímil, tendiendo más hacia la irrealidad y
la abstracción, con lo cual se llega a un momento en que se pierde lo más propio
del clasicismo y su belleza, como es la proporción, armonía, serenidad y
equilibrio.3
El termino manierismo deriva de maniera, es decir, a la manera, con lo cual se
quería expresar que ese arte refleja el modo en que el artista percibe su mundo, y
lo expresa como él lo entiendo, algo totalmente acorde a las nuevas corrientes
humanistas del pensamiento que colocaban al hombre como centro de las cosas y
que incluían el término de individuo, con lo cual se alejan de los cánones
universales del arte.

3 [arteespana.com, 2005]
Ilustración 3 Perseo de Benvenutto Cellini (1554)

En la arquitectura, los edificios pierden la claridad de composición y pierden


solemnidad con respecto al clasicismo pleno.
En los edificios se multiplican los elementos arquitectónicos, aunque no cumplen
una función arquitectónica y la decoración gusta por compartimentar las fachadas
de los edificios.

EL BARROCO
Los acontecimientos del siglo XVI provocaron notables cambios en el ámbito del
arte, el manierismo y las secuelas del renacimiento dejan lugar a lo que será el
barroco, un arte dinámico que, a pesar de presentar características constantes,
sufre de una evolución y adquiere una originalidad propia en cada país.4
Con el desarrollo de la imprenta, las ideas que se produjeron en la Reforma, los
avances científicos de gente como Galileo y Copérnico, los estilos artísticos que
nacen en Venecia, se esparcen y difunden por toda Europa.
El poder de España se impone hasta Italia y el Vaticano, se sustituye el modo de
vida de los italianos por uno mucho más austero. El artista pierde libertad y vuelve
a entrar al servicio de los nobles y la Iglesia, con lo que se pierden las
características observadas durante el manierismo.
Las obras que se crean en este momento son obras más lujosas y más
impresionantes, pero siempre amoldándose a las nuevas normas de pudor y de
espiritualidad surgidas a raíz de la Contrarreforma, y mostrando así la grandeza de
ambas instituciones, el Estado y la Iglesia.
Como características, se vuelven a pintar los temas religiosos y desaparece el
desnudo.
En la arquitectura son pocos los cambios de la forma, se siguen encontrando los
mismos elementos que en el renacimiento como columnas, pilastras, cornisas,
molduras y tímpanos.
Pero igual se combinan con volutas y otros tipos de adornos. En la escultura y la
pintura el movimiento y la composición hacen difícil el aspecto general de las
obras. Si bien el lugar de nacimiento del barroco es Italia, es adoptado
rápidamente en Francia, Alemania, Holanda y España, país que lo lleva a sus
colonias americanas en donde es desarrollado al máximo.

4 [Montañés, 2004]
Ilustración 4 Catedral de Santiago de Compostela

La escultura se mantiene subordinada a la arquitectura y mantiene un papel


estético. Predominando el interés por las formas sinuosas y el movimiento, la
expresión y el dramatismo.
A fines del siglo XVI la pintura barroca se inicia bajo la influencia del Caravaggio.
Este nuevo estilo favorece los temas religiosos y abandona a la mitología,
combinando el realismo y la ilusión, descuida el dibujo tiene un uso excesivo del
dorado.

EL ROCOCÓ
El estilo rococó aparece hacia mediados del siglo XVIII en Francia. Se trata de una
reacción de la misma nobleza contra el barroco-clásico que había sido impuesto
por la corte de Luis XIV. Es un estilo aristocrático que revela un gusto por lo claro,
lo elegante, lo refinado y lo galante. Armoniza con una vida despreocupada,
agradable y amante de la naturaleza. Las características de este estilo tienen una
relación directa con su nombre. La revolución que se llevará en el año de 1789
interrumpirá su desarrollo. Su influencia sobre la arquitectura francesa no
trascenderá, aunque si llega hasta Alemania. En la escultura y la pintura, los
artistas barrocos adoptarán este nuevo estilo.
En cuanto a las características, “el rococó es al barroco lo que el manierismo fue
al renacimiento”.5
La palabra rococó es una combinación de “rocaille”, piedritas, y “coquille”, concha,
que son los elementos en los que se inspirarán los primeros diseños. Lo que llama
la atención de los creadores es la forma irregular de los elementos naturales como
son las conchas, las piedras marinas y las formas vegetales.
Lo importante es la decoración, que es completamente libre y asimétrica, con
líneas irregulares, onduladas, curvas y contracurvas. Esta decoración incluye
estucos y rejas forjadas, algo que hace del rococó un arte más íntimo. El rococó
es un arte más bien civil que religioso, los temas son preferentemente mundanos y
palaciegos.
En la pintura, los temas tienden hacia la superficialidad, los colores a la alegría y la
luz se incluye donde se pueda. Los personajes, ya sean reales o imaginarios, son
idealizados. El pintor rococó por excelencia es Jean Honoré Fragonard.

Ilustración 5 Inspiración (autorretrato) de Jean Honoré Fragornard

5 [Montañés, 2004]
CONCLUSIONES
Podemos apreciar como el arte es un reflejo de las realidades sociales que se
viven en Europa al momento en que se desarrollan.
Analizando el Renacimiento, Manierismo, Barroco y Rococó, encontramos que por
más intentos que se realizan por someter al arte a unos cánones predefinidos,
siempre habrá una reacción por parte del artista a ellos, buscará expresar su arte
sin importarle la aprobación de la sociedad, como son el caso del Manierismo y el
Rococó, en donde el artista expresaba su manera de percibir el mundo y haciendo
un arte más íntimo y de interior.
Los conflictos políticos, sociales, religiosos e ideológicos se encuentran muy
claramente reflejados en estos estilos, podemos distinguir el desarrollo del
Humanismo, la Reforma, la Contrarreforma, y el Colonialismo en las
manifestaciones artísticas de cada país.

Bibliografía
arteespana.com. (2005). ArteEspaña. Recuperado el 14 de Diciembre de 2010, de
www.arteespana.com

González, J. J. (2000). Historia del arte II. Del Renacimiento al arte contemporaneo.
Barcelona: Gredos.

Ministerio Vasco de Educación. (2010). Hiru. Recuperado el 14 de Diciembre de 2010, de


www.hiru.com

Montañés, P. (2004). Cerebro, Arte y Creatividad. Bogotá: Universidad Nacional de


Colombia.

Vázquez Segura, M. d., & Gómez Sañudo, C. (2005). Historia de la Cultura. México:
Thomson.

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