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Revista Ibero-

americana de
Psicomotrici-
dad y Técnicas
Corporales
SUMARIO
NÚMERO 0
Noviembre de 2000 Página
Editorial .................................................................... 3
Dirección:
· Pedro P. Berruezo (España) La práctica psicomotriz: una estrategia para
· Juan Mila (Uruguay) aprender y comunicar. (Pilar Arnaiz Sánchez) ........ 5
Consejo de Redacción:
Psicomotricidad y Eutonía. (Raymond Murcia y
· Montserrat Anton (España)
· Pilar Arnaiz (España) M. Ángeles Roca Martínez) ....................................... 15
· Pablo Bottini (Argentina) Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento.
· Daniel Calmels (Argentina)
· Blanca García (Uruguay) Experiencias en Sudamérica. (Klaus Miedzinski).... 25
· Alfonso Lázaro (España) Sobre diferentes aspectos del falso self. La con-
· Cristina de Leon (Uruguay)
· Leila Manso (Brasil) formación del falso self motriz. (Víctor Guerra) .... 37
· Rogelio Martínez (España) Wallon a pie de página. (Daniel Calmels) ................... 53
· Rosa María Peceli (Uruguay)
· Claudia Ravera (Uruguay) La formación del rol de psicomotricista a través
· Ruth Rosental, (Argentina) del trabajo corporal. (Juan Mila, Miguel Cherro,
· Miguel Sassano (Argentina)
· Cristina Steinek (Uruguay)
Blanca García Ferrés, Cristina de León, Rosa Peceli) ... 65
· Begoña Suárez (México) Pauta para evaluar el juego en la sala de psico-
· Marcelo Valdés (Chile)
· Alicia Valsagna (Argentina)
motricidad. (Marcelo Valdés Arriagada) ................... 77
· Joaquín Serrabona (España) Representación verbal en psicomotricidad de
Secretaría: integración. (José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona,
· Carmen Torcal (España)
Montserrat Carol y Montserrat Dalmau) ..................... 85
Domicilio:
Apartado 146. E-28230. Resúmenes / Abstracts ............................................ 103
Las Rozas (Madrid)
Novedades bibliográficas ......................................... 107
Edición:
Pedro P. Berruezo (España) Normas de publicación ............................................. 113
E-mail:
revista@iberopsicomot.net La Red Fortaleza de Psicomotricidad ...................... 115
Web: La Asociación de Psicomotricistas del Estado
www.iberopsicomot.net Español (APEE) ..................................................... 119
Edita:
· Asociación de Psicomotri-
cistas del Estado Español
· Red Fortaleza de Psicomo-
tricidad
ISSN: 1577-0788
Editorial
Bienvenida a este nuevo lugar de encuentro.

Nace una revista, que como una nueva y frágil mediación corporal, que es lo que, de diversas
criatura, abre sus ojos a la luz, tras una delibe- maneras o con distintos enfoques, hacen los
rada concepción y un largo tiempo de callada psicomotricistas en cualquier lugar del mun-
gestación. do.
Esta revista es fruto de los deseos de muchas Las personas e instituciones que se han unido
personas. Deseos de crear, de expresar, de re- con la idea de poner en marcha la Revista Ibe-
flexionar, de compartir, de construir, de con- roamericana de Psicomotricidad y Técnicas
trastar, de hacer mejor, de ser mejor, de estar Corporales cuentan con una historia y una tra-
mejor... yectoria que ha buscado siempre el diálogo y
el conocimiento de lo diverso como forma de
Cuando las personas que desean de manera
crecimiento y evolución.
similar se encuentran, su deseo se hace más
fuerte y más urgente la necesidad de manifes- Pero hace falta mucha voluntad para iniciar un
tarlo, de expresarlo, de realizarlo. camino cuyo fin se desconoce. Y hace falta
mucho apoyo para que el camino se haga fácil
Por tanto, la Revista Iberoamericana de
de andar. Porque en la salida hay muchas per-
Psicomotricidad y Técnicas Corporales nace con
sonas dispuestas a animar a quien comienza
mucha energía.
su recorrido, pero en el trayecto es cuando se
También es fruto del encuentro y nace con el producen las crisis, las soledades, las angus-
deseo de promover el encuentro. Para ello nada tias, los desalientos...
mejor que una base común que sirva de punto
Nuestra meta es ambiciosa. Queremos hacer
de referencia y diversas experiencias, histo-
de esta revista el vehículo de la comunicación
rias, culturas, maneras de hacer, ideas, pun-
profesional y científica de los países iberoame-
tos de vista...
ricanos en el ámbito de la psicomotricidad, y
Por tanto los ingredientes los tenemos, sólo una obligada referencia documental para to-
hay que ponerse en marcha, trabajar y cami- dos los que se ocupan de la dimensión corpo-
nar. ral en los diversos ámbitos de la sanidad, la
En esta revista se hablará de psicomotricidad, educación o la atención social.
de teorías y prácticas, de reflexiones y expe- Pero, como siempre, serán los lectores, los
riencias. Se hablará de educación, reeducación suscriptores, los que consigan que esto sea
y terapia psicomotriz, de estimulación del de- posible o no. Pues sin lectores y sin escritores,
sarrollo psicomotor, de abordajes corporales, una revista no puede vivir.
de mediación corporal, de actividad, de movi-
Esa inmadurez del ser recién nacido, está en
miento, de integración, de adaptación... En
manos de las personas que lo acogen para cui-
definitiva, se hablará de construcción o recons-
darlo y permitir que se desarrolle y crezca sano
trucción de la dinámica personal a partir de la

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Editorial.
Bienvenida a este nuevo lugar de encuentro.
y feliz. Igualmente, esta revista necesitará de recursos tecnológicos, y propio de las publica-
las contribuciones y críticas de quienes la lean ciones de un mundo global, interconectado,
o escriban en ella para poder llegar a ser lo permanentemente en comunicación, como
que se espera que sea. corresponde a nuestra época.
Una profesión, actualmente, no existe sin pu- Pero para los románticos, para quienes no pue-
blicaciones, sin titulación reconocida y sin un den pensar en un libro o una revista sin que
perfil definido de actuación profesional. Si esta exista la posibilidad de tenerlos en las manos,
revista ansía algo, es poder contribuir al desa- de poder abrirlos y pasar sus hojas, e incluso
rrollo de la psicomotricidad y de la profesión marcar palabras o párrafos, hacer anotaciones
de psicomotricista en todos y cada uno de los al margen, etc., para todos ellos hemos pre-
países de Iberoamérica. visto la utilización de un formato que permita
imprimirla y encuadernarla, para obtener un
Nuestra profesión goza de un desigual reco-
ejemplar de consulta o de biblioteca, con olor
nocimiento en los diferentes países, pero su
a papel impreso.
práctica se va incorporando cada vez más a
diferentes ámbitos. Hace falta, pues, debate, La Asociación de Psicomotricistas del Estado
colaboración, intercambio entre los profesio- Español y la Red Fortaleza (Red Latinoameri-
nales de diferentes países o regiones que apor- cana de Universidades con Formación en
te luz sobre las sombras que inundan nuestro Psicomotricidad) están muy orgullosas de po-
terreno profesional. der ofrecer conjuntamente esta publicación y
esperan que el compromiso de los profesiona-
También otros profesionales necesitan cono-
les con ella sea firme y duradero para que la
cer y aceptar la psicomotricidad, sin que vean
vida de esta revista sea larga, fructífera, feliz y
en sus profesionales ninguna amenaza a sus
llena de momentos importantes.
competencias, sino viendo que podrán benefi-
ciarse de un enfoque complementario que Nosotros te damos la bienvenida, te ofrece-
mejorará, a la larga, su práctica profesional. mos esta revista como lugar de encuentro,
como si fuera tu auténtica casa, pues con la
A conseguir estos objetivos, y a eliminar algu-
proximidad y espontaneidad que te mueves en
nos inconvenientes, nos ayudarán las nuevas
tu casa nos gustaría que colaboraras con nues-
tecnologías de la información y la comunica-
tro esfuerzo.
ción.
Vamos a intentar trabajar para ofrecerte unas
Esta revista, de carácter electrónico, va a in-
buenas condiciones para el intercambio de
corporarse al mundo de las publicaciones con
ideas y de prácticas. El resto depende de ti.
un nuevo estilo, más directo, asequible y diná-
mico, posible gracias a la disponibilidad de los

Juan Mila y Pedro P. Berruezo


Noviembre de 2000

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0
La práctica psicomotriz: una estrategia para
aprender y comunicar.
The Psychomotor Practice: a strategy to learn and to communicate
Pilar Arnaiz Sánchez

INTRODUCCIÓN de integrar al no estar preparado en la dimen-


sión más profunda de su persona –motricidad
Toda práctica educativa, concebida en un marco
y afectividad–. El niño no tiene una capacidad
que garantice la seguridad afectiva y la evolu-
suficiente de descentración con relación a sus
ción del niño, desde una perspectiva de cohe-
emociones y a sus fantasías que le permita
rencia pedagógica, deberá conformar un pro-
percibir la realidad de manera adecuada. No
yecto educativo, al menos en la etapa de la
puede hacer de ella análisis conceptuales, pues-
Educación Infantil y primer ciclo de Educación
to que las capacidades intelectuales parten de
Primaria, en el que se considere el desarrollo
las capacidades perceptivas-auditivas y tácti-
del niño teniendo en cuenta su motricidad y
les, necesitando un distanciamiento con res-
sus afectos, principalmente, de placer. Esto sig-
pecto a sus emociones y a la invasión de sus
nifica que toda concepción educativa debe fun-
fantasías, que denominamos descentración.
damentarse sobre la expresividad motriz, so-
bre los actos y acciones del niño en su compo- A partir del momento en el cual el niño sea
nente no sólo individual y personal, sino tam- capaz de hacer análisis de los parámetros de
bién en su dimensión social. espacio, color, volumen, densidad, longitud,
distancia de manera ajustada; de realizar aso-
Mas cabría preguntarse: ¿Qué está ocurriendo
ciaciones, comparaciones y agrupamientos; de
actualmente en las grandes orientaciones pe-
poner los objetos según los mismos o diferen-
dagógicas?. En mi opinión, existe en todos los
tes criterios; será capaz de construir el espa-
países europeos un gran interés de que los
cio de manera lógica, entrando en la lógica
niños lleguen al nivel operatorio muy pronto e
matemática, es decir, en el pensamiento
incluso precozmente. Podría pensarse que esto
operatorio (Piaget, 1975). Si no son conside-
está muy bien, pero se olvida cuáles son las
rados estos elementos con referencia al acto,
condiciones fundamentales que permiten al
a la vida profunda de la persona y en relación
niño acceder a los estados de conocimiento
con el mundo exterior, el niño se verá limita-
que implica dicho tipo de pensamiento. No se
do, y algunas veces hasta bloqueado en su ca-
tiene en cuenta que el niño es un ser de motri-
pacidad intelectual, como vemos en tantos ca-
cidad y afectividad, que no puede acceder al
sos en nuestras aulas.
pensamiento operatorio armoniosamente si a
la vez no existe un desarrollo armónico corpo- Desde este punto de vista, la práctica psico-
ral y afectivo. motriz puede ser considerada como un refe-
rente básico en las edades indicadas. Así, ésta
Por esta causa, no es de extrañar que en la
deberá estar integrada en el marco de cohe-
escuela haya hoy en día bloqueos en el ámbito
rencia psicopedagógica que representa la es-
cognitivo. Y ello se da porque se presentan
cuela, dando al niño la posibilidad de actuar y
actividades cognitivas que el niño no es capaz

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
pensar, desde una óptica de placer que debe- aleja, puede confiar, colaborar y sentirse apo-
ría impregnar todos los ámbitos de la escuela yado por sus compañeros o desconfiar de ellos.
(Aucouturier, 1985, 1993, 1994; Arnaiz, 1988; De esta forma, el aprendizaje de los alumnos
Lozano, 1997). depende en gran medida de que los profeso-
res comprendan emocionalmente a sus alum-
Como consecuencia de ello, una de las funcio-
nos y desarrollen condiciones y procesos de
nes esenciales del educador en estas edades
enseñanza-aprendizaje que posibiliten esa
será la de favorecer la maduración del niño,
comprensión. Podríamos decir que la enseñan-
ayudándole a pasar de la impulsividad motriz,
za es un acto de amor que pone su atención
cargada de afecto, a las competencias de tipo
en el contexto y va más allá de ser una elec-
cognitivo. De esta manera, la práctica psico-
ción personal o un imperativo moral.
motriz se convertirá en una práctica preventi-
va y educativa, constituyéndose en uno de los Como docentes vivimos en un ambiente esco-
medios fundamentales para ayudar al niño a lar en el que el rol del educador es percibido y
vivir más armónicamente su itinerario madu- valorado en tanto en cuanto sabemos proyec-
rativo. El sistema de actitudes que caracteriza tar la acción. En nuestros estudios universita-
la intervención del educador en la sesión de rios como futuros profesores se nos ha prepa-
psicomotricidad, se extiende también al con- rado para esto: para planificar y proyectar la
texto del aula, con medios diferentes pero con acción que los niños deben realizar.
la misma acogida y la misma comprensión del
Si hemos cursado alguna materia relacionada
niño. Comentaremos con más detalle en las
con la Didáctica, sabemos muy bien que en
líneas siguientes, todas estas ideas.
nuestras programaciones tiene que haber unos
1. LA ESCUELA COMO LUGAR DE SEGU- objetivos, contenidos, metodología y medios
RIDAD AFECTIVA Y EDUCATIVA para llevar a cabo la acción y conseguir lo pla-
nificado.
La enseñanza requiere grandes cantidades de
trabajo emocional sin el que las aulas y las Pero tendríamos que preguntarnos: ¿Cómo, de
escuelas serían (y a veces lo son) lugares ári- qué manera, en qué medida tenemos presen-
dos y aburridos. En este sentido, la escuela tes a los niños y, más concretamente, a cada
debería ser siempre un lugar de seguridad uno de los niños de la clase?. Porque podría
afectiva y educativa tanto para los niños como darse el caso de que estuviéramos programan-
los profesores. do toda una acción para los niños, pero sin los
niños. A veces, puede suceder que tengamos
La perspectiva de que la enseñanza no es una tan claro lo que queremos conseguir, lo que
práctica técnica o cognitiva sino una práctica tenemos que hacer y cómo hacerlo, que pode-
emocional que se trasmite mediante el cuerpo mos olvidar otros aspectos fundamentales de
de una persona, dando culminación emocio- la vida del niño (qué conocimientos previos tie-
nal a los pensamientos, los sentimientos y las ne, cómo se siente ante la tarea, etc.). Y qui-
emociones va adquiriendo cada vez más auge zás algo más importante, podríamos estar ol-
(Denzin, 1984; Hargreaves, 1998). Y esto es vidándonos de que la forma más fácil de llegar
así porque la enseñanza, en cuanto práctica al niño, particularmente en ciertas edades, es
educativa, expresa los sentimientos del profe- a través del cuerpo. Esto es así ya que el cuer-
sor; y, en cuanto práctica emocional, afecta a po del niño es un medio fundamental para él,
los sentimientos del profesor y a las acciones de cara a conocerse a sí mismo, para conectar
de las personas con que el profesor trabaja con los demás y con el mundo que le rodea. El
(alumnado) y se relaciona (padres, compañe- cuerpo abre y posibilita numerosas vías de co-
ros). municación y relación en los primeros años de
Por ello, el profesor contacta o no con sus alum- vida.
nos, los motiva e interesa o los aburre, está Si la educación es relación, probablemente
disponible y es accesible para los padres o los estaremos de acuerdo en que desde un plan-

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
teamiento psicomotor en el que trabajemos de nifiesto la idea de calma y de seguridad afectiva
una manera vivenciada en y con el cuerpo, que el niño precisa en la escuela para poder
estaremos abriendo vías de comunicación y aprender. Si existe esta situación, los niños
relación del niño consigo mismo, con los obje- desarrollarán un alto número de acciones que
tos y con los demás. Por tanto, con este plan- se transformarán en actividades eficaces para
teamiento de trabajo el rostro, la mirada, los el aprendizaje.
ojos, las manos, etc., serán elementos claves
Desde esta perspectiva, el adulto, será un
en este proceso donde no es suficiente que
mediador, un facilitador del aprendizaje del
nosotros como educadores proyectemos la
niño, poniendo a su disposición todo un itine-
acción del niño, sino que es imprescindible que
rario de maduración motriz, afectiva y cognitiva.
el niño tenga un espacio para proyectar su pro-
Con este fin, tendrá una forma de estar ante
pia acción dentro de un marco de motivación y
los niños, un estilo docente ajustado al con-
seguridad que le haga evolucionar. Este hecho
junto de conocimientos psicopedagógicos que
debería ser multidireccional, es decir, el edu-
todo docente debe poseer. Su actitud corporal
cador debería proyectar la acción teniendo en
contribuirá a crear en los niños sentimientos
cuenta al niño; y el niño encontrarse reconoci-
de seguridad. Su ubicación en el espacio que
do y entendido en este proyecto, que inmedia-
representa el aula será un índice para el niño
tamente hace suyo, favoreciendo su madura-
de su disponibilidad hacia él, contribuyendo al
ción. Mas el proceso no se termina aquí, el rol
acercamiento y a la relación entre ambos.
del educador no sólo consiste en proyectar la
acción, sino que si la ha proyectado teniendo Estaríamos hablando de la capacidad y habili-
en cuenta al niño con sus necesidades, caren- dad del profesor para interpretar los pensa-
cias y entorno, puede llegar a proyectarse él mientos internos, las comprensiones, los sen-
mismo y a crecer. timientos y los deseos de los niños a partir de
sus gestos, comportamiento, expresión y len-
La escuela debería asegurar siempre está di-
guaje oral (Van Manen, 1995). Estamos ha-
námica y ser un lugar de emoción, comunica-
blando de profesores capaces de leer la vida
ción y desarrollo para el niño, para el educa-
interna de sus alumnos, lo que les lleva a sa-
dor y para su familia. Estoy convencida de que
ber trabajar con ellos, comprender sus accio-
sólo desde un planteamiento de trabajo de esta
nes, saber cuándo estar cerca y cuándo man-
índole estaremos garantizando la seguridad
tenerse a distancia. A este respecto, Eisner
afectiva del niño, su deseo de aprender y de
(1986) habla de la intuición y la emotividad
ser feliz al hacerle descubrir que la escuela es
como aspectos significativos de aquellos pro-
un lugar donde se pueden desarrollar expe-
fesores con mucha experiencia en enseñar.
riencias y vivencias a partir de la acción con el
propio cuerpo, puesto que éste se constituye Una actitud corporal que acorte las distancias
en fuente de aprendizaje para él. Estaremos entre la diferencia de estatura posibilitará, por
eliminando bloqueos cognitivos, posibilitando, ejemplo, la verticalidad del rostro y la percep-
de esta manera, que el niño acceda sin ningún ción de toda la gestualidad. Igualmente, com-
problema a los aprendizajes instrumentales. La pensará los límites de la expresión verbal y
escuela se convertirá, así, en un lugar de emo- favorecerá situaciones de interacción entre el
ción y aprendizaje. adulto y el niño.
Podríamos decirlo de otra manera: para el niño Pero si la relación de afecto es vivida por el
el logro de objetivos de desarrollo y de conte- niño como una relación basada en el intercam-
nidos del aprendizaje estará en función de la bio (afecto a cambio de buen comportamien-
calma psicológica, de los sentimientos de se- to), el niño puede sentirse amenazado y em-
guridad respecto a su propia permanencia pezar a dudar de estas manifestaciones. El
como objeto de afecto de los demás, especial- coste que le supone la vivencia de este afecto
mente de los adultos más significativos para puede ser excesivamente alto, pudiendo lle-
él. En definitiva, estas palabras ponen de ma- varle a encerrarse en su propio mundo, ya que

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
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no le merece la pena vivir el afecto desde esta miento difícilmente aplicable a la práctica, y
relación de dependencia y no de bienestar. que se olvida fácilmente.
Por tanto, como educadores deberíamos tener ! La enseñanza como entrenamiento de ha-
siempre presente que la gestualidad del niño bilidades
proviene de la estabilidad y claridad que existe
Aparece en los años sesenta unida al progre-
en la escuela, respecto a su capacidad de or-
so industrial, con la finalidad de renovar la
ganización y estrategias de acción.
escuela desde una perspectiva positivista. En
2. LA ESCUELA COMO LUGAR DE TRANS- muchas escuelas hoy en día sigue vigente.
FORMACIÓN Consiste en el entrenamiento de habilidades
y capacidades formales: lectura, escritura,
La enseñanza ha pasado por distintos enfo- cálculo, solución de problemas, planificación,
ques de trabajo, acordes a las características reflexión, evaluación, etc.
sociales, políticas y culturales imperantes en
los diferentes momentos, ocasionando varia- Este enfoque no tiene en cuenta la necesidad
das formas de abordar los procesos de ense- de vincular la formación de capacidades al con-
ñanza-aprendizaje que comentaré a continua- tenido y al contexto cultural, donde dichas ha-
ción. bilidades y tareas adquieren significado. Así,
el niño tiene dificultad en relacionar los cono-
! La enseñanza como transmisión de cultura cimientos de los contenidos disciplinares con
Desde esta perspectiva, la enseñanza ha sido los conocimientos y experiencias de la vida co-
considerada como un conocimiento elaborado tidiana, que guardan poca relación con las ha-
por el debate público y la reflexión compartida bilidades de su contexto cultural y social.
de la colectividad humana. La función de la ! La enseñanza como fomento del desarro-
escuela y de la práctica docente del maestro llo natural
consiste, pues, en transmitir el corpus de co-
nocimientos disciplinares que conforman nues- Se fundamenta en la capacidad y las disposi-
tra cultura. Hoy en día, la mayoría de las es- ciones naturales del individuo para aprender.
cuelas trabajan bajo esta práctica de enseñan- Tiene sus orígenes en las teorías de Rousseau,
za, la cual constituye el enfoque denominado quien considera que el método más adecuado
tradicional, centrado más en los contenidos es el respeto al desarrollo espontáneo del niño.
disciplinares que en las habilidades e intere- Defiende la pedagogía de la no-intervención,
ses de los alumnos. puesto que considera que la intervención del
adulto y la influencia de la cultura es lo que
Dentro de este enfoque de enseñanza el pro- distorsiona el desarrollo espontáneo y natural
blema principal que se plantea es la distinta del niño.
naturaleza del conocimiento de las disciplinas
y el conocimiento que el niño va desarrollando Esta perspectiva de la enseñanza, aunque con-
para interpretar y afrontar la vida cotidiana. viene señalarla por la adopción que de ella han
Para que el niño tenga una comprensión signi- hecho numerosos docentes, no ha tenido una
ficativa de los conocimientos académicos ne- amplia repercusión en la atención a niños con
cesita elaborar determinados esquemas. Pero dificultades, debido a la evidencia de que no
el problema surge porque el alumno carece de podían aprender por ellos mismos.
dichos esquemas y no puede relacionar signifi- ! La enseñanza como promoción de cambios
cativamente el nuevo conocimiento con sus conceptuales
incipientes esquemas de comprensión, por lo
Se centra en que el aprendizaje es un proceso
que ante la exigencia escolar del aprendizaje
de transformación más que de acumulación de
de los contenidos disciplinares, los incorpora
contenidos como indica la teoría de Piaget y
de manera arbitraria, memorística, superficial
los neopiagetianos. En este enfoque de ense-
o fragmentada, lo que determina un conoci-
ñanza el alumno es un activo procesador de la

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
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información que asimila y el maestro un mero ir transformando sus propios actos en pensa-
mediador de este proceso que transformará mientos. La práctica psicomotriz y el lenguaje
los conocimientos y el pensamiento del estu- van a ser unos medios excelentes para ello,
diante, siempre que movilice los esquemas ya posibilitando que el niño llegue a pensar sin
existentes en su pensamiento. Lo importante actuar; pueda, mediante la maduración, ad-
es el pensamiento, las capacidades e intere- quirir una competencia cognitiva que le lleve a
ses del alumno y no la estructura de las disci- la descentración, siendo capaz de comprender
plinas científicas. en este proceso, que las personas pueden
transformarse o no, pero en cualquier caso, él
Desde este enfoque de enseñanza, en el cual
puede transformarlas en su pensamiento.
me sitúo como docente y sitúo la práctica psico-
motriz, cabría indicar que la enseñanza debe- La descentración es un cambio tónico-emocio-
ría ser considerada como un proceso que faci- nal que permite al niño funcionar en el ámbito
lite la transformación permanente del pensa- mental, sin actuar. Si el niño evoluciona sin
miento, las actitudes y los comportamientos problemas, sin estar invadido por su historia
de los alumnos, provocando el contraste de profunda, por sus fantasmas o sus emociones,
sus adquisiciones más o menos espontáneas alcanzará la descentración. Podríamos decir que
en su vida cotidiana con las proposiciones de la descentración permite un movimiento de
las disciplinas científicas, artísticas y especu- pensamiento interior, una serie de acciones que
lativas. se encadenan de forma lógica y continuada,
que le permiten acceder al desarrollo de pro-
La capacidad de transformación del niño se
cesos cognitivos más ajustados al mundo ex-
inicia en los primeros momentos de la vida,
terior.
gracias a los momentos de interacción senso-
rial y tónico-emocional que se establecen en- Así, cabe resaltar la importancia que tiene la
tre el bebé y la madre. A partir de ella, ambos acción en el acceso al movimiento del pensa-
entrarán en una dinámica de placer de comu- miento lógico y continuo; por ello, es totalmen-
nicación que les llevará a transformarse, a cre- te necesario que el niño experimente, que rea-
cer, modificándose cada uno y transformando lice todo un recorrido desde la acción real has-
el entorno que les rodea. Desde el momento ta el pensamiento (Wallon, 1978; Piaget, 1975).
en que el niño hace este descubrimiento va a Proceso que culminará sobre los 7/8 años.
la búsqueda de la transformación que empie-
Por tanto, podemos considerar el valor que
za por la suya propia, las cosas y las personas
puede tener la práctica psicomotriz, al ofrecer
que le rodean, lo que garantiza su evolución y
al niño la posibilidad de realizar un itinerario
crecimiento.
madurativo desde lo sensoriomotor a lo psí-
La acción ejerce, por tanto, un efecto sobre el quico. Itinerario en el que lo motriz, lo afectivo
otro, sobre las cosas o sobre uno mismo. El y lo cognitivo aparece íntimamente imbricados,
niño, muy precozmente, es un ser de acción puesto que toda acción busca una transforma-
que se da cuenta rápidamente de que consi- ción interior y una transformación externa que
gue transformar a los otros y los objetos. En la trae consigo la transformación del niño, a la
medida que el adulto sea moldeable, estará vez que se produce una transformación de los
ayudando al niño en este proceso, permitién- objetos y de los otros.
dole su propia transformación y que transfor-
me su entorno; estará favoreciendo su madu- 3. LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ COMO
ración emocional, sensorial y cognitiva. MEDIO DE APRENDER Y COMUNICAR
La escuela debería convertirse, pues, en un Podríamos definir el objetivo general de la in-
lugar privilegiado que ayudase al niño en este tervención psicomotriz como el proceso hacia
recorrido. Por consiguiente, los objetivos, con- una realidad corporal integrada, situando los
tenidos, etc. que en ella se decidan deberían ir términos realidad corporal e integración en el
encaminados a mediar para que el niño pueda contexto teórico de la totalidad corporal (Rota,

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
1994). Este grado de integración es el que de- más elaboradas, incluso hasta la crea-
limita las indicaciones que nos permiten ins- ción intelectual.
cribir la intervención psicomotriz en un con- 4) Y ayudar al niño a distanciarse de sus
texto educativo o terapéutico. A su vez, este emociones y de su imaginario corpo-
objetivo general se concreta en unos objetivos ral.
específicos relacionados con las diferentes eta-
Atendiendo a estos principios de acción, anali-
pas de la maduración psicomotriz, sintetiza-
zaremos ahora, siguiendo a los autores cita-
das en tres grandes momentos: la vivencia
dos, las estrategias en las que se integran, ya
corporal, la percepción corporal y la represen-
que éstas facilitan el itinerario de maduración
tación corporal.
que la práctica psicomotriz proporciona al niño
Este recorrido adquiere sentido dentro del mediante la puesta en marcha de dos disposi-
marco que configura esta práctica, represen- tivos: el espacial y el temporal (Aucouturier,
tado en sus objetivos: la comunicación, la crea- 1993; Arnaiz y Lozano, 1996).
ción y la descentración (Aucouturier, 1993;
Arnaiz y Lozano, 1996). Objetivos que no de- 3.1. El dispositivo espacial.
berían ser exclusivos de la práctica psicomo- Queda configurado por la distribución de la sala
triz educativa, sino que deberían estar inmersos de psicomotricidad en distintos espacios con
en el marco educativo de la Escuela Infantil, al diferentes materiales que ayudan al niño a rea-
pretender ésta un desarrollo armónico del niño, lizar su propio itinerario madurativo. Estos es-
tanto en lo corporal como en su pensamiento pacios no implican una concepción rígida de la
(Catarcci, 1993). práctica psicomotriz, sino que son favorecedo-
La capacidad de comunicar guarda relación con res de los diferentes aspectos de la expresivi-
la claridad que el educador ha de tener sobre dad motriz, en función de las distintas etapas
la expresividad motriz del niño. Implica escu- evolutivas. Así pues, la sala se divide en dos
char la vía corporal y encontrar sentido a la espacios:
misma, es decir, escuchar el sentido profundo ! Un lugar para la expresividad motriz que
de la expresividad motriz y del lenguaje que favorece la representación por la vía
permite la comunicación. motriz, mediante la relación que el niño
realiza con el espacio, el material y con
Crear es concretar imágenes por medio del di- su propio cuerpo.
bujo, del modelado, del lenguaje o de la escri- ! Y un lugar para la expresividad plásti-
tura, lo que implica una libertad de imágenes ca y el lenguaje. Este espacio supone
más que de medios. dejar a un lado el movimiento, para
Y la descentración que es la capacidad del niño favorecer la representación por medio
de distanciarse de la invasión de su imaginario del dibujo, el modelaje, la construcción
y de sus emociones. y el lenguaje.

Llegados a este punto caben ser formulados En definitiva, dos espacios que favorecen la
los principios de acción que configuran la prác- representación cada vez más evolucionada a
tica psicomotriz: través de un proceso que va desde el movi-
1) Movilizar y contener las producciones miento a la expresión por medio del lenguaje
tónico-emocionales. Consiste en esti- oral y escrito.
mular y posibilitar que el niño viva emo-
3.2. El dispositivo temporal
ciones en la relación al mundo exte-
rior. El dispositivo espacial se combina en la sesión
2) Movilizar el imaginario ayudando al niño con un dispositivo temporal. Normalmente, la
a movilizar y contener sus imágenes y sesión dura una hora dos veces por semana.
pensamientos. En ella podemos diferenciar tres tiempos esen-
3) Ayudar al niño a investir esta movili- ciales, además de los rituales de entrada y de
dad emocional en creaciones cada vez salida:

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
! Ritual de entrada: físicamente está ya, puesto que la destrucción libera las repre-
definido por unos bancos donde los sentaciones mentales a la vez que libera lo tó-
niños pueden sentarse un momento nico-emocional (Winnicott, 1978). O dicho de
antes de empezar y mirar toda la sala. otra forma, en la acción de empujar hay un
Este momento abre en el niño un desgaste de energías que favorece la disminu-
enorme deseo por comenzar y nume- ción de tensiones tónicas y musculares, visua-
rosas emociones y puede ser aprove- les, auditivas, cutáneas, en definitiva, de toda
chado para hablar sobre lo que se la sensorialidad propioceptiva y exteroceptiva.
puede hacer, las novedades de ese día, La liberación de estas tensiones tiene gran
etc. importancia para movilizar y liberar las emocio-
! La primera parte dedicada a la expre- nes. El hecho de derribar los cojines entraña
sividad motriz: se centra en el cuer- también un simbolismo unido al hecho de ver-
po, el imaginario y el juego simbólico los caer; el niño, al darse cuenta mediante esta
mediante juegos de seguridad profun- acción de que esa gran montaña aparece y
da y de placer sensoriomotor. reaparece, empieza a realizar juegos de apa-
! La segunda parte dedicada a contar recer-desaparecer, construir-agrupar-dispersar,
una historia con el fin de movilizar ligados a un gran placer corporal, a la risa, a
imágenes con el cuerpo en reposo. gritos de alegría, ganas de correr, comunicar-
Esta estrategia ayuda al niño a no se con los otros a través de los objetos y en el
quedar atrapado en su expresividad espacio.
motriz y favorece la descentración.
El niño, debido a la gran liberación de la mus-
! La tercera, vivida en el segundo de
culatura en los juegos de seguridad profunda,
los espacios indicados anteriormen-
alcanza una mayor disponibilidad motriz, que
te, se dedica a proporcionar al niño
propicia los juegos sensoriomotores. Podemos
actividades tales como construir, di-
comprobar, de esta manera, cómo en una pri-
bujar, trabajar con la plastilina, o ha-
mera parte de la sesión muchos niños alter-
cer collages, permitiéndole distanciar-
nan ambos tipos de situaciones, mientras que
se de lo que ha vivido.
otros pasan de los juegos de seguridad pro-
! El ritual de salida: indica el fin de la
funda a los juegos sensoriomotores.
sesión, la separación y prepara el paso
del niño de a otro espacio, a otras En los juegos de placer sensoriomotor el niño
actividades y a otras personas. Es un experimenta situaciones corporales en las que
buen momento para hablar de lo percibe y controla los parámetros externos. A
acontecido durante la sesión y de través de dichos parámetros, sobre todo del
manifestar la emoción de lo realiza- espacio, toma conciencia de los parámetros
do. exteriores y participa entonces de la concien-
cia del esquema corporal.
3.2.1. Metodología de las sesiones
La sensoriomotricidad enlaza con los juegos
La metodología seguida en las sesiones está simbólicos. Por medio de ellos, el niño da a los
dirigida a proporcionar un itinerario madurativo objetos reales un uso simbólico, lo que pone
que permite al niño vivir la historia de la for- de manifiesto su capacidad creadora. Afectivi-
mación del pensamiento, como explicaré a con- dad y simbolización aparecen íntimamente
tinuación. unidas permitiendo vivir al niño su vida fantas-
La primera parte de la sesión comienza por los mática, dentro de un contexto de realidad que
juegos de seguridad profunda, que se pueden le ayuda a adquirir su identidad. Por medio del
iniciar con la destrucción de una gran torre de juego simbólico, el niño transforma los obje-
cojines por parte de los niños. Disponer los tos reales en simbólicos, proceso cargado de
cojines de goma-espuma de esta manera es emoción a partir del que hace un análisis de
una provocación para que el niño los destru- los parámetros cognitivos de los objetos. Es-
tos juegos implican un recorrido intelectual del

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
que el niño no es consciente al estar inmerso relaciones creativas con el mundo que le ro-
en sus afectos, pero que está poniendo en jue- dea.
go el desarrollo de su inteligencia.
El momento de la representación puede ser
Cuando el niño juega con los objetos trasla- considerado también como una manifestación
dando características cognitivas de los mismos de la unidad corporal, a través de las produc-
a objetos reales presentes en la sesión de psico- ciones gráficas, de la ocupación del espacio
motricidad (escopeta o espada a palo, volante con las construcciones en madera, dibujo, o
de un coche a un aro, piscina en una colcho- representaciones con la plastilina. Hay en es-
neta, etc.) y realiza también el proceso inver- tas producciones descentración, representación
so, moviliza una amplitud de funciones intelec- de los recuerdos, una energía motriz y física
tuales y, sobre todo, la capacidad de anticipar. cuyo origen está en la pulsión del placer. El
niño, en su vida fantasmática original, es ca-
La finalidad de introducir un cuento después
paz de captar la realidad y la riqueza de la vida
de la vivencia de los juegos anteriormente in-
exterior, tanto a partir de la acción y de la vida
dicados, tiene por objeto ayudar al niño a abs-
exterior, como a partir de la acción y del acto
traerse del movimiento, para pasar al segundo
gráfico.
espacio. Es decir, favorece el paso de la expre-
sividad motriz al lugar de la representación Si el niño tiene la posibilidad de encontrar en
donde no hay prácticamente movimiento. Con la escuela la seguridad afectiva, la emoción de
este fin, se reagrupa a los niños para escu- conocer y el placer de existir, si los educadores
char la historia. Pueden hacerlo con sus dis- somos capaces de despertar el deseo y el pla-
fraces o con los materiales que estén utilizan- cer de conocer en el niño, la escuela estará
do. Se trata de ayudar a que el niño viva inten- cumpliendo su fin último: ser un lugar de emo-
samente el movimiento en el pensamiento sin ción, comunicación y desarrollo. Los medios
perder la carga emocional. Esto se realiza así, para ello indudablemente son muchos. Perso-
con el fin de que el niño conserve la emoción y nalmente y desde uno de los campos profesio-
la representación de lo imaginario. nales en los que llevo trabajando muchos años,
la psicomotricidad, creo que se puede conse-
Por ello, en esta dinámica de trabajo que se
guir esto. Podemos preparar al niño para que
desarrolla en la sesión, es necesario primero
sea aprendiz de sus propios aprendizajes, a
que el niño viva el movimiento intensamente y
ser investigador y a aprender con placer.
después utilizar aquellas estrategias que per-
miten el paso del cuerpo al pensamiento y a la Y todo esto desde un enfoque bidireccional,
movilización del pensamiento. De esta mane- puesto que nosotros como educadores experi-
ra, estaremos cumpliendo el fin último de la mentaremos también la emoción como media-
práctica psicomotriz, que consiste en hacer dores de este aprendizaje, junto con los pa-
posible que el niño experimente una gran ri- dres de los niños, descubriendo asimismo el
queza de vivencias, que generen en él nume- placer de enseñar a través de procesos únicos
rosas representaciones mentales. A partir de e irrepetibles.
las mismas, el niño establecerá multitud de

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RESUMEN:
La práctica psicomotriz ofrece al niño la posibilidad de realizar un itinerario madurativo que va
del placer de actuar al placer de pensar. La escuela debería propiciar este recorrido desde un
marco de seguridad afectiva y educativa tanto para los niños como para los profesores.

PALABRAS CLAVE:
Psicomotricidad, educación infantil, emoción, comunicación, desarrollo.

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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
ABSTRACT:
The psychomotor practice provides the child with the possibility to carry out a madurative route
from the pleasure of acting to the pleasure of thinking. Schools should promote a framework of
affective and educative security to both children and teachers.

KEYWORDS:
Psichomotricity, kindergarden education, emotion, communication, development.

DATOS DE LA AUTORA:
Pilar Arnaiz Sánchez es Profesora Titular de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad
de Educación de la Universidad de Murcia (España). A lo largo de su carrera ha trabajado e
investigado sobre diversos ámbitos: la práctica psicomotriz, la educación especial, la integra-
ción educativa, la educación inclusiva y la educación multicultural. Es autora de estudios y
publicaciones sobre todos estos temas.

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Psicomotricidad y Eutonía
Psychomotor Therapy and Eutonic Work
Raymond Murcia
M. Ángeles Roca Martínez

INTRODUCCIÓN
to, ya que era profesora de rítmica Dalcroze y
La noción de Psicomotricidad nace en el siglo estaba obsesionada con la idea de una educa-
XIX respondiendo a una preocupación de la ción para el movimiento que no estuviese ba-
época: la búsqueda de un territorio cerebral sada en la imitación; pensaba que debían en-
en el que se realizaría la conexión entre volun- señarse a los alumnos ciertas leyes básicas del
tad y movimiento. cuerpo que les permitieran desarrollarse si-
Conocemos la evolución del término en Fran- guiendo su propio camino.
cia: Dupré, Heuyer; etc... hasta que Wallon le Por otra parte, y no menos importante, está el
confiere su estatus, pronto retomado por hecho de que graves problemas de salud en
Ajuriaguerra, que sitúa la noción en su acep- la juventud de Gerda limitaron de forma con-
ción moderna. siderable su capacidad de movimiento, pero,
La característica de este cambio reside en la lejos de disuadirla en su empeño, estos pro-
perspectiva genética (evolución) que toma en blemas le hicieron tomar conciencia de que
cuenta el rol del tono muscular tanto en la ins- usaba siempre demasiada energía. Surge así
tauración de las primeras relaciones (diálogo la idea de economizar energía .
tónico) como en el soporte postural indispen- Más adelante, sus observaciones y sus estu-
sable para el movimiento y para la adquisición dios la llevaron a desarrollar un conjunto de
del espacio. Además, el tono, “tejido del que prácticas corporales que conocemos bajo el
están hechas las emociones”, según Wallon nombre de Eutonía.
(1934), parece estar a la vez sobre la vertiente
Lo que Gerda Alexander buscaba era la adap-
motora, afectiva y cognitiva del desarrollo del
tación del tono a cada actividad; la situación
niño.
ideal se produce cuando una persona tiene una
Parece evidente que la Eutonía, cuya defini- conciencia tan clara de cómo realizar determi-
ción indica que se trata de la búsqueda del nada acción, que el nivel del tono se adapta de
tono justo en todas las circunstancias, puede manera refleja al movimiento en cuestión. Pero
encontrar su lugar en una reflexión a propósi- esto sólo ocurrirá naturalmente si el organis-
to de la Psicomotricidad. La definición de la mo está libre de fijaciones o bloqueos muscu-
Eutonía la sitúa de golpe en el corazón de las lares. Según Gerda Alexander, para vencer las
preocupaciones de la Psicomotricidad. perturbaciones, no basta suprimir las tensio-
nes, sino equilibrar el tono de los músculos, el
LA EUTONÍA DE GERDA ALEXANDER sistema nervioso y sanguíneo.
El comienzo de la Eutonía se encuentra unido Es Alfred Bartusek quien propone a Gerda, en
al interés de Gerda Alexander en el movimien- 1957, el término Eutonía (del griego eu= bien,

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Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
armonía, justo, y del latín tonos= tono= ten- sejamos la lectura del artículo “El tono muscu-
sión), para traducir la idea de una tonicidad lar y la eutonía”, (Murcia, 1989) así como las
armoniosamente equilibrada y en adaptación notas a la traducción francesa del libro “Con-
constante, en justa relación con la situación o versaciones con Gerda Alexander” de Violeta
la acción que se va a vivir. Hemsy de Gainza (1985, 1997).
Aunque la Eutonía no se funda sobre un traba- Cualquiera que practique la Eutonía y reflexio-
jo científico (en el sentido clásico del término) ne seriamente sobre estas cuestiones puede
sino sobre observaciones que realizó sobre ella plantearse el siguiente interrogante: el nivel
misma o sus alumnos, Gerda siempre se mos- tónico alcanzado, vivido en las sesiones de
tró interesada por los conocimientos y descu- Eutonía, ¿puede ser transferido a continuación
brimientos que se podían relacionar con sus a otras situaciones, a todo movimiento? Si bien
experiencias. Uno de nosotros ha dedicado gran el tono es una de las condiciones previas de la
parte de su estudio a confrontar los descubri- postura y del movimiento, ello no debe llevar-
mientos de Gerda Alexander con los datos apor- nos a la conclusión de que hay que trabajar
tados por la psicología y la neurofisiología, in- sobre el tono para que la postura sea correcta
tentando aclarar nociones claves que puedan y la motricidad sea justa. Siguiendo a Wallon,
darnos una idea de la relación de la Eutonía lo consideramos más bien una solución dialéc-
con la modificabilidad tónica. tica en la que el tono se afina a medida que la
motricidad se ajusta realizando el proyecto del
En este sentido y de modo sintético podemos
sujeto. Dicho de otro modo, el buen tono no
decir que numerosas experiencias corroboran
sería previo a la postura y el movimiento, sino
que la respuesta alfa de un músculo (contrac-
posterior.
ción fásica, movimiento) está modulada por el
bucle gamma (que según la ley de Henneman Lo que podemos suponer, con una gran base
se activa con anterioridad), el cual conoce el experiencial, es que la Eutonía contribuye a
estado de tensión del músculo, y sobre el que desarrollar la conciencia corporal, la observa-
actúan las estructuras nerviosas centrales. Esto ción propioceptiva de los diferentes estados
puede explicar la necesidad de actitudes pre- tónicos, lo cual es una gran ventaja a la hora
paratorias de la acción (lo que Wallon denomi- de adaptar la tonicidad a la actividad concreta.
naba la acomodación motriz). El cuerpo se familiariza, a través de las consig-
nas de la Eutonía, con estados de armonía y
En esta dirección apunta el trabajo que se rea-
equilibrio tónico, con esas cualidades de flui-
liza en Eutonía. A través de las consignas se
dez, que estarán presentes en el proyecto de
propone a los alumnos la vivencia de diferen-
acción, en la anticipación motriz, cada vez que
tes estados tónicos, desde la relajación, la
el sujeto desea afrontar una situación o activi-
distensión (llamada en Eutonía tono pesado)
dad. En palabras de la propia Gerda Alexander:
hasta estados de tono más alto (tono ligero).
“La Eutonía propone una búsqueda adaptada
A diferencia de otros métodos, se trata de evi-
al mundo occidental , que ayuda al hombre de
tar toda sugestión: las sensaciones que expe-
nuestro tiempo a alcanzar una conciencia pro-
rimenta cada alumno de Eutonía no son suge-
funda de su propia realidad corporal y espiri-
ridas en la presentación de las consignas de
tual en auténtica unidad. Le invita a profundi-
trabajo; no existe determinismo y las viven-
zar en este descubrimiento de sí mismo, no
cias de los alumnos pueden ser radicalmente
retirándose del mismo, sino mediante una
diferentes en función de su historia personal,
ampliación de su conciencia cotidiana por la
de sus circunstancias, presentes en el momento
cual liberará sus fuerzas creativas, con un
de trabajo.
mayor ajuste a todas las situaciones de la vida
El objetivo de este artículo no es el de profun- y un enriquecimiento permanente de su per-
dizar en estos aspectos, sin duda interesan- sonalidad y de su realidad social” (Alexander,
tes. Para quienes se interesen por el tema acon- 1977; Murcia, 1983).

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Psicomotricidad y Eutonía.
Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
Con frecuencia, se ha situado a la Eutonía en- ¿PUEDE CONCEBIRSE LA EUTONÍA COMO
tre las técnicas de relajación y, si bien es cierto UNA FORMA DE PSICOMOTRICIDAD
que algunas consignas de Eutonía generalmen- PARA LOS ADULTOS?
te provocan estados de distensión muscular,
Seguramente una gran parte de las personas
de descenso tónico, existen diferencias nota-
que se interesan por la psicomotricidad son
bles con los métodos de relajación conocidos.
profesionales de la educación o, por lo menos,
No debemos olvidar que, como para la Psicomo-
personas que trabajan con niños. Como tales,
tricidad, el objetivo de la Eutonía es el movi-
cuando oímos hablar de práctica psicomotriz
miento voluntario, el movimiento eutónico, que
enseguida se nos impone una representación
se obtiene cuando los músculos están en un
mental: un aula o una sala de trabajo con cuer-
tono óptimo, es decir, cuando la relación con-
das, aros, telas, tacos de madera, etc.. y uno o
tracción tónica/contracción fásica es armonio-
varios niños desarrollando un proyecto de jue-
sa. En este sentido, Gerda Alexander vio que
go. Nos podemos preguntar si la Eutonía tiene
el hacer las cosas de manera relajada era una
cabida en este ámbito. Ciertamente, gran par-
necedad, ya que, cualquier movimiento que
te del trabajo en Eutonía exige un gran nivel
hacemos requiere cierta cantidad de energía.
de concentración, capacidad para permanecer
La idea de hacer trabajar solamente los mús-
un tiempo considerable en determinadas posi-
culos directamente involucrados en el movi-
ciones y, en definitiva, una madurez poco ha-
miento mientras los demás permanecen rela-
bitual en los niños. De todos modos, a partir
jados es, para Gerda Alexander, equivocada:
de los 8-9 años se les pueden proponer algu-
los músculos relajados tienen un tono dema-
nas consignas de trabajo adaptando el lenguaje
siado bajo y se vuelven pesados, dificultando
y los tiempos de trabajo a sus posibilidades.
la acción de los que trabajan.
En este sentido, hemos tenido algunas expe-
Otra observación importante es que, en la re- riencias de trabajo con niños muy interesan-
lajación en general y a veces también en la tes. Pero, sin duda, nos encontramos ante un
Eutonía, mientras uno busca el tono pesado, tipo de práctica dirigida a los adultos por lo
la desconexión máxima, el nivel de vigilancia que, en ocasiones, hemos oído decir de la
tiende a bajar igualmente, en ocasiones hay Eutonía que ésta es la psicomotricidad de los
adormecimiento, las consignas se desvanecen, adultos.
a veces, el sujeto se desengancha. En Eutonía,
No es nuestro deseo crear confusión al equi-
aunque sea difícil, intentamos mantener un
parar dos disciplinas netamente diferenciadas
nivel de vigilancia al mismo tiempo que baja el
y con un estatus propio sino mostrar, tan sólo,
tono, para que el sujeto pueda dominar y so-
los puntos de confluencia que pueden situar a
bre todo sentir, organizar en el plano senso-
ambas en el mismo ámbito de discusión, es
rial, las sensaciones correspondientes a esta
decir, la relación existente entre cuerpo y psi-
modificación del tono muscular. Consideramos
que, que posee un vehículo de expresión privi-
que debemos tratar de obtener el dominio de
legiado: el tono muscular.
la relajación en plena consciencia. Aquí, las in-
tenciones difieren de otros métodos (entrena- Por otra parte, aunque la mayoría de las defi-
miento autógeno, hipnosis,…) en los que el niciones de Psicomotricidad no limitan la edad
descenso del tono se utiliza precisamente para de los sujetos susceptibles de ser destinata-
disminuir el nivel de consciencia habitual. rios de una intervención psicomotriz, es bien
cierto que las investigaciones y experiencias
A través de esta rápida caracterización de la
con personas en tramos de edades diferentes
Eutonía quizás sea más fácil comprender por-
a la infancia son muy escasas y poco conoci-
qué cuando hablamos de ella no estamos tan
das. Es aquí donde consideramos que la
lejos de la Psicomotricidad y de lo que autores
Eutonía viene a llenar el vacío existente.
como Wallon o Ajuriaguerra aportaron para su
fundamentación. Así, la Eutonía ha tenido un gran eco, sobre
todo en otros países, en la formación de los

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Psicomotricidad y Eutonía.
Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
deportistas de alto nivel, entre los profesiona- RELACIÓN ENTRE ALGUNOS ASPECTOS
les de la danza, el teatro, la expresión corpo- DEL TRABAJO PSICOMOTOR Y LA PRÁC-
ral, la música… y, en definitiva, en aquellos TICA EN EUTONÍA. APORTACIONES DE LA
que, de un modo especial, precisan de su cuer- EUTONÍA.
po como herramienta de trabajo. Tal vez por
Con frecuencia, la práctica de la Eutonía nos
ello se haya considerado la Eutonía como una
ha permitido vivenciar y tomar conciencia de
técnica ligada a estos ámbitos profesionales.
aspectos que estaban presentes en las propues-
En nuestra opinión, se trata de un lamentable
tas de intervención que, como psicomotricistas,
reduccionismo ya que, ¿quién puede prescin-
realizábamos en las sesiones de trabajo con
dir de su cuerpo en las actividades (profesio-
niños.
nales o no) de su vida cotidiana?
Sin duda, las que a continuación exponemos,
Otro campo de desarrollo importante de la
no agotan las relaciones posibles entre ambas
Eutonía es el de la actividad terapéutica con
disciplinas, pero nos parecen suficientes para
sujetos que presentan patologías muy diver-
mostrar el paralelismo existente.
sas y con distintos grados de afectación en su
motricidad. Pensamos que ésta es una apli- Pensamos que no es necesario volver a repetir
cación que reta a los eutonistas a desarrollar lo que fundamenta y define la práctica de la
un importante trabajo de investigación. eutonía –la modificabilidad tónica, la búsque-
da del tono justo adaptado a cada situación–,
En definitiva, cualquier persona puede benefi-
lo que puede constituir el punto de confluen-
ciarse de un trabajo en Eutonía, para la cual
cia entre Eutonía y Psicomotricidad.
no se precisan unas aptitudes especiales sino
tan sólo una actitud de búsqueda paciente de Explícita o implícitamente, en las propuestas
la propia realidad corporal en estrecha rela- de trabajo psicomotor pedimos al niño que ela-
ción con la vida psíquica del sujeto, con su his- bore un proyecto de juego, que anticipe las
toria personal. Este es un proceso de duración acciones que va a realizar y que ajuste su tono,
ilimitada, pues no existe una meta, un nivel de su motricidad, al servicio de ese proyecto. H.
dominio objetivable, definido a priori. Cada Wallon (1934), a quién tanto debe la Psicomo-
experiencia en Eutonía, a partir de consignas tricidad, decía al respecto: “El tono es el tejido
idénticas, es siempre diferente permitiendo al del que están hechas las actitudes y las actitu-
sujeto enriquecer progresivamente el conoci- des están en relación, por una parte, con la
miento de sí mismo y conseguir un desarrollo acomodación o espera perceptiva y, por otra,
óptimo de sus posibilidades de interacción con con la vida afectiva”. “El tono acompaña al mo-
los otros y con los objetos. vimiento, dándole el sostén necesario para su
progresión regular, en la dosis exacta que pue-
Estas formulaciones no están tan lejos de defi-
den exigir las resistencias encontradas. Exten-
niciones de la Psicomotricidad como la que se
dido por todo el conjunto del cuerpo, asegura
propone en el perfil del psicomotricista al afir-
en él el equilibrio necesario para la ejecución
mar que la Psicomotricidad es una disciplina
de cada gesto, realizando la actitud (ya sea
científica que actúa en los ámbitos terapéuti-
estática o móvil) que corresponde a las dife-
cos y educativos procurando informaciones de
rentes fases del acto. Así, no hace más que
carácter senso-perceptivo-motriz que favore-
ser el soporte del movimiento que se efectúa
cen el desarrollo del psiquismo y la
preparando su continuación, teniéndolo en
funcionalidad del sujeto (Berruezo, 2000).
potencia, y este rol puede convertirse en ex-
Es la especificidad de sus contenidos y de los clusivo del movimiento mismo. De este modo,
medios que se proporcionan lo que le confiere sustituye en él a la inmovilidad, pero una in-
un estatus propio. movilidad a veces llena de tensiones muscula-
res, como puede ser la del corredor cuando la
señal de salida está a punto de darse. La velo-
cidad, el vigor del gesto a realizar, son en este

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Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
instante como resortes; su forma ya está di- des diferencias entre las primeras representa-
bujada por el reparto del tono en el aparato ciones de un alumno y aquellas que realizó
muscular”. varios meses después de un trabajo regular
en Eutonía, lo que nos hace suponer que exis-
Gerda Alexander llegó a idénticas conclusio-
te una modificación importante de su imagen
nes a partir de su experiencia, guiada por su
corporal.
excelente intuición. Más tarde, cuando cono-
ció la obra de Wallon, ésta vino a confirmar Las consignas de Eutonía son una invitación
sus descubrimientos. De este modo, Gerda permanente para desplegar nuestra capacidad
proponía a sus alumnos trabajar a partir de la perceptiva: propioceptiva y visceroceptiva, a
intención de movimiento, así como la realiza- través de los inventarios mencionados anterior-
ción de micro-movimientos. Sus consignas in- mente, pero también exteroceptiva, a través
vitaban a tomar conciencia de las modificacio- del contacto con los objetos, con el espacio,
nes tónicas que el sujeto podía experimentar con el cuerpo del otro.
cuando, a partir del reposo, se representaba
La noción de contacto es clave en Eutonía, di-
una acción y se preparaba para iniciarla. De
ferenciándose del tacto. En palabras de Gerda
modo análogo, proponía realizar movilizaciones
Alexander: “al usar el tacto, uno se mantiene
muy pequeñas, de amplitud mínima, y obser-
dentro de la periferia, pero con el contacto la
var el tono de los músculos de las zonas impli-
energía sale del límite exterior del propio cuerpo
cadas y del resto del cuerpo, como unidad. Esta
y pasa a un objeto o a otro cuerpo. Lo que
toma de conciencia permitía al sujeto, según
caracteriza al contacto es un intercambio acti-
su hipótesis de trabajo, preparar y equilibrar
vo y consciente que se establece con uno mis-
su tono muscular para la realización de esos
mo, con un objeto o con otra persona cuando
movimientos (con amplitud normal), sin un
la atención es dirigida más allá de los límites
gasto inútil de energía.
del propio cuerpo” (Hemsy, 1985, 57). Para
El desarrollo de la conciencia corporal, la cons- ejemplificar esta noción de contacto pensemos
trucción de la imagen del cuerpo y del esque- en la experiencia que todos podemos hacer
ma corporal, son objetivos de trabajo con los cuando pinchamos un alimento y decimos si
que los psicomotricistas estamos familiariza- está o no cocido. Esto es el contacto. Nuestra
dos y que están presentes también en la prác- atención no está ya en la mano, en los dedos,
tica de la Eutonía. La expresión “lleven su aten- sino en lo que el objeto que la prolonga está
ción hacia... ” o “tomen conciencia de...(tal o tocando, pudiendo percibir sus cualidades de
cual parte del cuerpo)”, la encontramos en textura, dureza, consistencia,... En Eutonía se
todas las consignas de Eutonía. Así, en los trabaja el contacto de diversas maneras, con
inventarios se propone a los alumnos que to- la hipótesis de que al establecer contactos cen-
men conciencia de las partes del cuerpo que trífugos (hacia el exterior), se produce una
tocan el suelo, que están en contacto con dife- descarga de energía que, en el caso de existir
rentes objetos (la manta, las castañas, las ca- tensiones en el organismo, contribuye a resta-
ñas de bambú, los troncos de madera, etc..), blecer el equilibrio tónico. Pero también se rea-
con el cuerpo del otro, o bien tomar concien- lizan contactos centrípetos (hacia el interior),
cia de los huesos, de las masas musculares, que permiten conservar y aumentar la energía
de la piel, etc... A lo largo del tiempo, los alum- cuando el nivel energético de una persona es
nos de Eutonía que tienen una práctica regu- muy bajo; en este caso, se parte del objeto o
lar, desarrollan enormemente (en el mejor de superficie tocada y se dirige la atención hacia
los casos) esta conciencia corporal. Normal- el interior del cuerpo en las zonas tocadas.
mente, después de una sesión de trabajo,
Podría dedicarse un artículo completo al tema
Gerda Alexander proponía a sus alumnos que
del contacto, pero nuestro interés al exponer
representasen gráficamente o que modelasen
lo que caracteriza esta noción es el de acercar
su cuerpo o las partes aludidas en las consig-
los principios de la Eutonía a aquellos que no
nas de trabajo. Se han podido observar gran-
la conocen.

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Psicomotricidad y Eutonía.
Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
Estos dos aspectos tratados en los párrafos producirse, por tanto, evitar los bloqueos, en-
anteriores (conciencia corporal, percepción) durecimientos, dejar la respiración libre, sen-
son trabajados por los psicomotricistas con la tir la unidad pies-manos, la libre circulación.
intención de contribuir al desarrollo madurativo
Para practicar la experiencia del transporte,
del niño a través de intervenciones educativas
Gerda Alexander comenzaba por realizar vibra-
o terapéuticas. Sin discutir la importancia deci-
ciones sobre los huesos, con lo cual se ad-
siva de este tipo de intervenciones en edades
quiere mayor conciencia de la estructura ósea.
tempranas, en las que la plasticidad del sujeto
Neurológicamente hablando, no es posible sen-
es mayor, me parece que son construcciones
tir el interior de los huesos, pero sí se pueden
permanentes del ser humano en interacción
percibir las articulaciones a través de los
con su entorno y, como tales, son siempre
mecano-receptores. El alumno debe aprender
susceptibles de modificaciones. Por lo tanto,
a sentir y ubicar los puntos en los que se de-
creo que es interesante trabajar en esta direc-
tienen las vibraciones a causa de las tensiones
ción a cualquier edad.
o de una mala colocación de las vértebras. Este
En la formación como psicomotricista y poste- trabajo nos permite desarmar los bloqueos y
riormente en la práctica profesional, conside- homogeneizar el tono muscular a lo largo de
ramos un aspecto destacable el trabajo sobre la estructura ósea.
la columna vertebral, como eje corporal en tor-
Lo que Gerda Alexander pensaba es que uno
no al cual se organiza la postura y la motricidad,
puede trabajar y moverse con mayor econo-
lugar de referencia que permite la toma de
mía de esfuerzos cuando existe conciencia del
conciencia de la unidad corporal.
movimiento de los huesos, en vez de utilizar
Paralelamente, en Eutonía, el transporte y la exclusivamente la fuerza muscular. Al trabajar
conciencia de los huesos (sobre todo de la co- pensando en los huesos afectamos a los mús-
lumna) son principios y contenidos de trabajo culos conectados con ellos (musculatura tóni-
que vertebran gran parte de nuestra práctica. ca) y todos los músculos vinculados a esos
huesos obtendrán un tono parejo, justo, con-
Por transporte entendemos el flujo de las fuer-
dición óptima para el movimiento.
zas antigravitatorias a través de la estructura
ósea de la columna vertebral, desde los pies En nuestra opinión, aunque para realizar de-
hasta el atlas, que no es otra cosa que el refle- terminados movimientos se comprueba que
jo postural, que endereza la columna lleván- algunos grupos musculares, correspondientes
dola a una posición normal, sin necesidad de a las zonas implicadas en la acción, poseen un
utilizar los músculos exteriores para sostener nivel tónico diferente al resto del cuerpo, cuan-
el tórax, el cuello y la cabeza. Gerda Alexander do este nivel es el justo, lo que el sujeto expe-
llegó a este descubrimiento a partir de movi- rimenta, su vivencia subjetiva, es el de una
mientos de balanceo, que le permitían experi- armonía y fluidez, que son lo que a Gerda
mentar esta inervación refleja de los músculos Alexander le lleva a hablar de homogeneidad
profundos, base de la postura y de la fuerza, tónica, en el sentido de que no existen tensio-
así como tomar conciencia de la importancia nes innecesarias que rompan la melodía
de la estructura ósea para la correcta distribu- cinética (Wallon), sino un equilibrio entre con-
ción del peso y el uso de la cantidad exacta de tracciones tónicas y fásicas.
energía para cada movimiento. Por lo tanto,
Nuestra doble formación (como psicomotri-
cuando en Eutonía se habla de experimentar
cistas y eutonistas), nos permite vincular los
el transporte, lo que se pide es la toma de con-
principios de la Eutonía, las enseñanzas de
ciencia de esta organización refleja que nos da
Gerda Alexander, con las obras de Wallon y de
postura y equilibrio. A continuación, podemos
Ajuriaguerra, en las que se funda la psicomo-
utilizar esta sensación en los empujes, los movi-
tricidad actual. Saber que cuando los psicomo-
mientos, y en diferentes posturas (sentados,
tricistas hablamos de melodía cinética no es-
de rodillas, de pie), según el mismo principio;
tamos tan lejos del fin perseguido por Gerda
nuestra acción debe volverse hacia el dejar
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Psicomotricidad y Eutonía.
Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
Alexander: el movimiento eutónico, ya que: En Eutonía nunca existen dos experiencias
“músculos tónicos y fásicos están en juego y iguales, aunque la consigna sea formulada en
el movimiento justo, armonioso, eutónico, sólo términos idénticos. Cada vivencia es única,
se realizará cuando estas dos funciones en si- construcción singular del sujeto implicado en
nergia, alcancen un cierto grado de armonía; un momento igualmente único e irrepetible.
tonus y clonus, para retomar los términos de
Por ello, aún en un tratamiento de Eutonía, no
Wallon, están permanentemente en actividad,
existe el paciente, sino el alumno. El concepto
sobre todo en el movimiento. En las patolo-
de alumno define así una relación en la que el
gías, al igual que en los movimientos no apren-
sujeto es considerado en sus posibilidades de
didos (que aún no son habilidades), vemos
crecer, crear, aprender, desarrollarse, capaz de
estas disarmonías que afectan al resultado...
valerse de sus propios recursos, de buscar el
Toda definición del movimiento eutónico resi-
camino de su curación.
de en la realización de esta “melodía cinética”,
en esta justa relación de las dos funciones La relación entre el eutonista y los alumnos
tónica y fásica, relación de intensidad, de rit- está basada, pues, en la confianza y el respeto
mo y relación topológica. El movimiento es mutuos, en la aceptación del otro, con sus re-
eutónico cuando estas diversas relaciones y acciones y manifestaciones que no son ni bue-
sinergias son lo que deben ser en la nas ni malas, sólo de quien las vive, por lo que
optimización del movimiento, sin contracción deben quedar libres de juicios e interpretacio-
inútil, ni demasiado larga ni demasiado corta, nes. El profesional no es un modelo a ser imi-
ni demasiado ni poco intenso, y ello en el mo- tado; más aún, como ya dijimos, en Eutonía
mento en que es necesario” (Murcia, 1997, 180- no se habla de la obtención de unos resulta-
181). dos a partir de una consigna, no ha de haber
inducción y se intenta evitar, en todo lo posi-
LA CONCEPCIÓN PEDAGÓGICA Y TERA- ble, la sugestión a partir de la palabra. Por ello
PÉUTICA EN EUTONÍA. tampoco hay correcciones directas, ya que el
objetivo de la clase es tomar conciencia; cuando
Para finalizar esta breve caracterización de la
es necesario se subrayan, a través de las con-
Eutonía a través de la cual hemos resaltado
signas, los aspectos sobre los que hay que
los puntos comunes con la práctica psicomotriz,
poner especial atención.
nos parece importante referirnos a su concep-
ción pedagógica y terapéutica. A este respecto “podemos encontrar ecos de
la actitud rogeriana, pero también de la posi-
Puesto que en Eutonía se persigue un movi-
ción del psicoanalista, sin decir (lejos de esto)
miento que sea expresión de la persona que lo
que el tratamiento en Eutonía es un psicoaná-
produce, una creación permanente, el modelo
lisis. Tan sólo estar en esta relación con el otro
pedagógico que la acompaña, coherente con
donde se trata de dejarle crecer solo, de ma-
este objetivo, se basa en la autonomía de la
nera independiente. No invadirle, estar cerca
persona, en enseñar a las personas a ser in-
de él, pero en el exterior. Se puede formular la
dependientes. El eutonista no es un gurú; cada
hipótesis de que es esta actitud, bien encarna-
uno es su propio gurú. La responsabilidad del
da, la que permite el trabajo corporal tal y como
trabajo recae sobre cada individuo y el
lo deseaba Gerda Alexander” (Murcia, 1997,
eutonista sólo muestra el camino para que cada
181). A esto llamaba Gerda, en la jerga de su
cual haga sus propios descubrimientos.
escuela, neutralidad, tan importante para ella
La formación del eutonista no concluye tras en todas las consignas en las que se establece
cuatro años de estudios, sino que es un proce- un contacto con el otro.
so de construcción permanente que apunta a
Esta neutralidad supone la capacidad para en-
la maduración del ser humano, tarea que nun-
trar en contacto con el otro, para orientar ha-
ca se agota.
cia él su percepción sin perder, al mismo tiem-

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Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
po, la propia percepción (su espacio interno, la significación que los mantenía vivos, cuan-
su propio contacto con el suelo, etc...). Esto do descubren, de la mano del terapeuta, otros
último desarrolla en el eutonista un cierto es- cauces de expresión y cuando recuperan la
tado tónico y emocional (pues toda intención confianza en las propias posibilidades.
tiene su equivalente somático), que Gerda
Alexander llama neutro, en función del cual, el LA EUTONÍA EN LA FORMACIÓN DEL
cuerpo del alumno, en contacto con el PSICOMOTRICISTA
eutonista, responde inconscientemente. Supo- Las explicaciones precedentes nos permiten
ne, así mismo, respetar el espacio del otro, sin llegar a la conclusión de que la práctica de la
invadirle; sobre todo en los tratamientos, esto Eutonía no sólo tiene cabida, sino que realiza
toma especial importancia para evitar que el importantes aportaciones a la formación del
alumno pueda sentirse cada vez más débil en psicomotricista, que hace de la comunicación
sus propias reacciones. El eutonista debe esti- corporal, del diálogo tónico, instrumentos de
mularle para procurar que esté siempre acti- su quehacer diario, como educador o como
vo. En referencia a Reich, Gerda Alexander afir- terapeuta.
ma respecto a los tratamientos: “No hay que
destruir las defensas de un alumno antes de Para el psicomotricista, que establece una re-
haberle permitido probar su capacidad para lación desde su tono al tono de su partenaire,
estar parado sobre sus propios pies” (Hemsy, desde su espacio corporal al espacio del otro,
1985, 131). Y esto, tanto en sentido literal como pueden tomar una significación especial los
figurado. principios de neutralidad y contacto definidos
por Gerda Alexander y anteriormente comen-
Una vez más, encuentramos aquí resonancias tados. De este modo, la Eutonía proporciona
de la práctica psicomotriz, (tal y como la en- una vía para desarrollar la actitud del profe-
tendemos), del rol que el psicomotricista asu- sional en Psicomotricidad, coherente con los
me en su intervención educativa o terapéuti- modelos teóricos (científicos y filosóficos), con
ca. Más allá de escuelas y tendencias, cree- las concepciones acerca del desarrollo que la
mos que al psicomotricista se le confiere la ta- sustentan: actitud de respeto y confianza en
rea de proporcionar estímulos y crear las con- el otro, en sus posibilidades, actitud de cola-
diciones (espacio-temporales) a partir de las boración, proporcionando al otro la estimula-
cuales el sujeto ponga en juego sus potencia- ción necesaria para construir su personalidad,
lidades, su ser concebido como unidad indiso- expresada en las interacciones que establece
luble cuerpo/mente que se expresa en cada con el mundo de los objetos y de las personas.
gesto, en cada movimiento, en cada palabra
que los acompaña, y ello en una relación de Sabemos que en la formación del psicomotri-
confianza mutua. No se trata de modelar o cista no bastan los contenidos teóricos y los
configurar un tipo de persona sacando lo que repertorios de actividades. Al psicomotricista
sobra o poniendo lo que falta; aceptar al otro se le exige un elevado grado de disponibilidad
en su singularidad es el requisito previo que le corporal, de adaptación tónica al tipo de inter-
permitirá tomar conciencia de su realidad per- locutor con el que trabaja y al tipo de actividad
sonal y ampliar sus posibilidades de desarrollo y de comunicación que establece con él en un
a través del intercambio activo con su entor- momento determinado. Para esto no hay rece-
no. tas; tan sólo trabajo y más trabajo, años y años
de experiencia. Para un psicomotricista, la prác-
Aún en el tratamiento de la patología, los sín- tica de la Eutonía, la toma de conciencia de las
tomas, las defensas, están llenos de significa- propias tensiones, de los diferentes estados
do y deben ser aceptados y comprendidos, en tónicos y, en definitiva, de la realidad corporal,
la medida de lo posible, como una expresión pueden enriquecer sustancialmente el modo
del ser del sujeto, susceptible de sufrir modifi- de enfrentar las sesiones de Psicomotricidad,
caciones. Es el propio sujeto quien se desem- permitiendo una presencia más consciente, una
baraza de sus síntomas cuando éstos pierden mayor autenticidad en la relación y una cre-
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Psicomotricidad y Eutonía.
Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
ciente comprensión del lenguaje corporal, so- Psicomotricistas del Estado Español) ofrece a
bre todo en su expresión tónica. sus asociados la posibilidad de asistir a cursos
de fin de semana celebrados en Madrid y ani-
Por supuesto, además de esto, la Eutonía nos
mados por Raymond Murcia. Ellos, mejor que
sugiere ricas estrategias y formas de interven-
nadie, pueden comprender el significado de
ción sobre el tono muscular que la constituyen
este artículo.
en una técnica (aunque este término no sea
acertado) de mediación corporal adecuada para Así mismo, en Vigo, el Instituto Gallego de Psi-
la edad adulta y orientada no sólo al tratamiento comotricidad y Relajación incluye en su progra-
de las patologías sino, ante todo, a objetivos ma de formación en Psicomotricidad módulos
de autoconocimiento y desarrollo personal. de iniciación a la Eutonía, valorados muy posi-
tivamente por los alumnos que, con frecuen-
Queremos insistir una vez más en la conside-
cia, manifiestan su deseo de proseguir con esta
ración de la Psicomotricidad y la Eutonía como
práctica.
prácticas bien diferenciadas que, no obstante,
poseen muchos elementos comunes y una Son dos ejemplos que ponen de manifiesto que
fundamentación científica similar, a pesar de los psicomotricistas, en el amplio espectro de
que, como ya se ha dicho, la práctica de la sus intereses de formación permanente, con-
Eutonía no se deriva de un modelo científico, templan la Eutonía como una práctica enrique-
de un determinado marco epistemológico, sino cedora.
que se apoya sobre la intuición y la larga ex-
En España, el Instituto Internacional de Euto-
periencia de su creadora. Más tarde, los cono-
nía, asociación civil con sede en Vigo, canaliza
cimientos aportados por las neurociencias y la
las actividades de un grupo ya veterano en la
psicología vinieron a validar sus descubrimien-
Eutonía (seis años de trabajo lo avalan). Exis-
tos.
te un interés común de difundir la Eutonía y
Sin duda, el mejor modo de mostrar la Eutonía de transmitir el entusiasmo del grupo, que ha
no es un artículo, sino la invitación a participar permitido la organización de numerosos cur-
en sesiones de trabajo sobre los aspectos co- sos, que ha permitido mantener activo un Se-
mentados. minario Permanente que se reúne con regula-
ridad (una vez por semana) para trabajar en
La inclusión de la Eutonía en la formación del
las consignas de Eutonía y, este es el próximo
psicomotricista, aunque pueda parecer una idea
reto, iniciar un ciclo formativo de cuatro años
descabellada o muy audaz, cuenta ya con en-
para la obtención del diploma en Eutonía.
tidades pioneras que han recogido la iniciati-
va. Sin ir más lejos, la A.P.E.E. (Asociación de

BIBLIOGRAFÍA:
ALEXANDER, G. (1979), La eutonía. Buenos Aries: Paidós.
ALEXANDER, G. (1977), Le corps retrouvé par l’eutonie. Ed. Tchou.
BERRUEZO, P.P. (2000), Hacia un marco conceptual de la psicomotricidad a partir de su práctica
en Europa y en España. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, núm. 37.
pp.21-33.
BRIEGHEL-MÜLLER, G. (1972), Eutonie et relaxation. Détente corporelle et mentales. Ginebra:
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MEUNIER FROMENTI, J. (1989), Eutonie et practique corporelle pour tous. Paris: Le courrier du
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Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000
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Psicomotricidad y Eutonía.
Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
MURCIA, R. (1982), La eutonía de Gerda Alexander. Psicomotricidad, Revista de Estudios y
Experiencias, nº 42, 15-21.
MURCIA, R. (1989), Le tonus musculaire et l’Eutonie. Journées d’étude et de reflexion. Idet
Arbresle. pp. 23-31.
MURCIA, R. (1997), Entretiens sur l’eutonie avec Gerda Alexander, Paris: Dervy.
VISHNIVETZ, B. (1994), Eutonía. Educación del cuerpo hacia el ser. Buenos Aires: Paidós.
WALLON, H. (1934), Les origines du caractère chez l’enfant. París: PUF
WALLON, H. (1942), De l’acte à la pensée. París: PUF

RESUMEN:
Se presenta la Eutonía ligada a la Psicomotricidad en su interés por el movimiento y por su
preocupación por el tono, la postura y la construcción del esquema corporal, elementos nuclea-
res del pensamiento psicomotor, a partir de las ideas de Wallon y Ajuriaguerra. Se hace un
recorrido por las nociones más importantes de la Eutonía y sobre sus posibilidades educativas y
terapéuticas, para terminar proponiendo la incorporación de la Eutonía a la formación personal
del psicomotricista.

PALABRAS CLAVE:
Eutonía, tono muscular, postura, conciencia corporal, psicomotricidad.

ABSTRACT:
In this article the Eutonic Work is presented linked the Psychomotor Therapy in its interest for
the movement and for its concern for the tone, the posture and the construction of the corporal
outline, nuclear elements of the psychomotor thought, starting from the ideas of Wallon and
Ajuriaguerra. A journey is made by the most important notions in the Eutonic Work and envelope
its educational and therapeutic possibilities, to finish proposing the incorporation from the Eutonic
Work to the personal formation of the Psychomotor Therapist.

KEYWORDS:
Eutonic work, muscular tone, posture, corporal conscience, psychomotor therapy.

DATOS DE LOS AUTORES:


Raymond Murcia es Eutonista y Psicomotricista residente en Francia. Participa y supervisa la
actividad de formación y práctica sobre Eutonía que se desarrolla en Vigo, en Madrid y Huesca
(España), así como en Buenos Aires (Argentina).
Mª Ángeles Roca Martínez es Psicomotricista, Secretaria y Coordinadora de Formación del
Instituto Internacional de Eutonía, con sede en Vigo (Pontevedra. España), miembro del equipo
del Instituto Galego de Psicomotricidade.

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0
Educación Psicomotriz - Educación del
Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
Psychomotor Education – Education of the Movement. Experiences in South America.
Klaus Miedzinski

INTRODUCCIÓN.
bor práctica. Los últimos trabajos, ideas e in-
Quiero iniciar este tema introduciendo algu-
vestigaciones centrados en la construcción de
nos aspectos significativos de la Educación
la personalidad registran el enfoque ecológico-
Psicomotriz y la Educación del Movimiento.
sistémico. Un objetivo importante se ve en el
Estos apuntes forman parte de mis trabajos
fomento de la personalidad integral del niño
tanto teóricos como prácticos.
sobre la base de una visión humana integral.
La psicomotricidad educativa tiene su funda- Para la práctica de la psicomotricidad esto sig-
mento en una visión amplia del movimiento. nifica crear situaciones con vivencia significa-
Existen diferentes definiciones de la psicomo- tivas que estimulen al niño a adaptarse activa-
tricidad las cuales apuntan a las actividades mente a su entorno. En otras palabras hay que
motrices y al juego en sus efectos sobre el organizar (preparar) situaciones de movimiento
desarrollo físico-emocional equilibrado que son atractivas para el niño.
los que dan estímulos para la autoconfianza e
Quiero invitar al lector a un viaje hacia la psico-
inspiran alegría y aventuras. La realización de
motricidad en forma personal y con visiones
tales objetivos en la práctica por parte del pro-
poco comunes pero con los fundamentos y ex-
fesor/psicomotricista exige experiencias, viven-
periencias de un Profesor de Educación Física/
cias, intuición y creatividad en múltiples for-
Psicomotricista, teniendo un amplio campo del
mas/campos del movimiento como son la edu-
movimiento vivido en diferentes países con
cación física, los juegos, la danza, el ritmo y la
deportistas de gran capacidad (gimnastas,
música, el arte dramático, la acrobacia, el ma-
futbolistas), niños con problemas que viven al
labarismo...; más que unas técnicas corpora-
margen de la sociedad, grupos de familiares,
les se trata del arte del movimiento, la capaci-
deporte del ocio, grupos de la tercera edad,
dad de poder crear mundos de movimiento que
parques infantiles. ......
ofrecen a los niños, jóvenes y adultos aventu-
ra, riesgo para elaborar en autonomía su pro- ANTECEDENTES.
pia personalidad. Además de adquirir conoci-
mientos a través de actividades, formar sus En los años 70 inicié mi camino hacia la psico-
propias experiencias sobre los efectos psico- motricidad participando en los seminarios del
físicos de los movimientos con respeto a las fundador de la Psicomotricidad Alemana Jonny
diferentes edades y capacidades de los niños, Kiphard. La Psicomotricidad Alemana recién se
jóvenes, adultos y personas de la tercera edad. iniciaba, fundando en 1976 la Asociación Ale-
mana de Psicomotricidad. Por supuesto en ese
Los diferentes enfoques teóricos dan pautas tiempo no existía una formación oficial al nivel
para demostrar con criterios científicos la la- universitario. Todos éramos autodidactas con

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
Klaus Miedzinski.
mucho entusiasmo por la psicomotricidad tal En ese tiempo dictaba cursos en la Educación
como hasta ahora hemos aprendido con la Física Infantil de Juegos y Gimnasia Infantil,
práctica que nos mostró Jonny Kiphard. La Educación del Movimiento en la formación de
práctica de Jonny Kiphard en este tiempo sur- maestras y maestros de las Escuelas Prima-
gió en gran parte por su capacidad de crear rias en Alemania y en diferentes países de
movimientos y situaciones gracias a sus expe- Sudamérica incluso trabajando como joven
riencias como payaso, artista en acrobacia, profesor en un colegio Alemán en Chile y en la
mago en el mundo del circo y como profesor Universidad San Marcos de Lima en Perú, to-
de Educación Física. Los efectos positivos de das estas experiencias y en la observación dia-
sus trabajos en los niños con problemas psí- ria del desarrollo del movimiento me ha lleva-
quicos eran muy visibles y admirables. Mis pro- do a concretizar mis propias ideas para crear
pias experiencias en la gimnasia (Turnen), con los elementos, cuyo valor didáctico y la impor-
acrobacia, algo de arte dramático, de payaso, tante ayuda que suponen en la evolución del
fueron la base de la amistad y del intercambio movimiento puedo comprobar hoy en día con
de ideas que me unen con Jonny Kiphard. Él y mucho éxito. Era una lucha constante con las
Tilo Irmischer (actual presidente del Forum dificultades por falta de materiales didácticos,
Europeo de Psicomotricidad) me invitaron a de espacios reducidos y grupos de alumnos
formar parte del equipo docente de la Asocia- numerosos; tenía que crear constantemente
ción Alemana de Psicomotricidad. Teníamos nuevas ideas de juegos, con materiales sim-
bastante autonomía en los métodos dentro de ples de poco costo; mejor dicho: era necesario
nuestras tareas universitarias, terapéuticas o seguir este camino sin cansancio con intuición
en las escuelas especiales, asitíamos a cursos, e imaginación. El fundamento para vencer es-
hacíamos intercambios de ideas y experiencias tas dificultades lo he conseguido en las clases
entre los colegas trabajando en diferentes cam- suplementarias (sólo a un grupo de interesa-
pos y aspectos (terapia, educación, formación) dos) de profesores de gimnasia (grandes maes-
de la psicomotricidad. Gracias a nuestros es- tros de la gimnasia infantil Ohnesorge, Dickhut
fuerzos y nuestra lucha hoy día existe la carre- y Nikolai) en la Escuela Superior de Deportes
ra universitaria de psicomotricidad en las Uni- en Colonia (Alemania). Estos profesores han
versidades de Marburgo y Erfurt y en varias dictado cursos en Argentina y Chile. Hasta hoy
Universidades de Ciencias Aplicadas en Alema- han dejado sus huellas en libros y programas
nia. La psicomotricidad es materia obligatoria argentinos de Educación Física las cuales han
en la formación de los maestros y maestras de servido de base en muchos otros países de
educación primaria, así como de las maestras América Latina. Durante mis primeros cursos
de jardines infantiles en algunas regiones de en Brasil y Perú conocí activamente la gimna-
Alemania. La psicomotricidad formó parte de sia rítmica con el gran maestro argentino Al-
la práctica en las organizaciones y las escuelas berto Dallo –pionero de la gimnasia rítmica para
especiales en el área de trabajo social, en los hombres en Sudamérica (muy discutido en ese
clubes de gimnasia que practican gimnasia tiempo)– con mucha energía física y capaci-
maternal y gimnasia infantil... En la formación dad rítmica. Estos trabajos me dieron impul-
didáctica/pedagógica de futuros profesores de sos e inspiraciones. En Río de Janeiro dicté un
Educación Física se han adoptado muchas ideas curso junto a la profesora alemana Dra.
de la práctica psicomotriz. El uso de materia- Annemarie Seybold sobre temas de Educación
les didácticos creado en la psicomotricidad Física y Educación Rítmica. La profesora
(pédalos, grandes telas, globos gigantes, ta- Seybold es muy conocida en Sudamérica por
blas rodantes) se aplica en las clases de Edu- su libro traducido al Español: “Principios
cación Física. Actualmente hay un gran interés didácticos en la Educación Física” (1976). Quie-
en estudios universitarios para obtener diplo- ro destacar uno de los principios denominado
mas y certificados que posibiliten un trabajo la práctica autodeterminada: “el joven practi-
adecuado en las diferentes instituciones. ca más activamente si puede determinar por
sí mismo la meta de su ejercitación. Esto plan-

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
Klaus Miedzinski.
tea la exigencia de libre elección del objetivo” investigaciones didácticas para la escuela de
(Seybold, 1976, 31); y otro denominado adap- enseñanza básica. Mi orientación teórica la
tación a situaciones reales: “correr es una ac- tomé de las teorías de percepción como la teo-
tividad, por cierto, pero correr en el lugar es ría de la gestalt (buena forma), trabajos de
una actividad carente de sentido, se convierte Gibson (affordances –exigencias, estímulos del
en ejercicio también sin sentido.” (Seybold, entorno–), Lewin (teoría del campo), además
1976, 43). me ayudaron las obras de Fröbel y Montessori.
En el curso de psicomotricidad en 1984 en la
CURSOS DE EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ Universidad de Recife en Brasil presenté mis
EN SUDAMÉRICA. primeras ideas del taller del movimiento. Para
En los años 80 tuve varias invitaciones a Ar- esta presentación prepararon los profesores un
gentina, Chile y Brasil para dictar cursos de la escenario con neumáticos, tablas y bloques de
psicomotricidad que recién se estaba encami- madera, cajones y sillas e invitamos a un gru-
nando en estos países. En mi primer viaje me po de niñas y niños. Después de unas pocas
acompañó mi amigo Dr. Georg Kesselmann. Él indicaciones sobre el uso de los materiales los
había trabajado con Kiphard en una clínica psi- niños empezaron a construir sus sendas de
quiátrica de niños y participó en la elaboración equilibrio, sus construcciones para realizar sal-
del primer test de coordinación de movimien- tos, sus puentes para gatear... y muchas otras
tos de niños con problemas. Aprovechó su ca- formas sin más intervención que la de un pro-
pacidad musical en sus clases en formas muy fesor, en una libertad creadora –una interacción
variadas de movimientos apoyados por el rit- autónoma del niño con este entorno prepara-
mo. El interés en estos primeros cursos era do para sus actividades motrices/lúdicos–.
muy grande y los organizadores me invitaron El trabajo práctico se realizó en gran parte por
para el año siguiente a dictar cursos en otras temas globales integrativos (a base de peque-
ciudades de Argentina, esto mostraba el inte- ñas historias) del movimientos como el circo,
rés que estas ideas iban desarrollando y al monumentos de la ciudad, cruzando la selva.
mismo tiempo se iban introduciendo en los En Recife invitamos al curso a niños de la calle
métodos didácticos de la enseñanza escolar. para que ellos nos mostraran su destreza en el
Los contenidos de estos cursos en la práctica uso de los neumáticos, empujándolos con un
eran los aspectos de experiencias corporales, palo largo haciendo curvas, pasar por obstá-
materiales y sociales con los juegos y activida- culos, mostrando destrezas y creatividad en sus
des al respeto del esquema corporal, de movimientos. Este fue un ejemplo de cómo
orientación espacial, del equilibrio, de relaja- observar a los niños en su entorno para au-
ción, de destrezas. Los cursos realicé bajo los mentar la capacidad de elaborar nuevos cam-
siguientes módulos didácticos-metódicos: pos del movimiento, conseguir inspiraciones y
- orientación hacia la emoción y la perso- creatividad....
nalidad (en vez de una orientación al ren-
dimiento, orientación según diferentes En este tiempo hubo ciertas críticas y discu-
síntomas) siones en el entorno de la psicomotricidad por
- orientación en procesos ( en vez de orien- parte de profesores de Educación Física en
tación en resultados) Argentina a causa una práctica unilateral de la
- situaciones abiertas, libres con un am- psicomotricidad basada sólo en la literatura
biente para actuar, probar, experimentar, francesa que exige formas bastante rígidas,
tratar, encontrar, descubrir, inventar, va- monótonas de ejercicios de marcha –una prác-
riar, improvisar –resolver problemas–. tica dirigida–. La Educación Física Infantil en
este tiempo ya tenía una práctica motivadora,
Los enfoques teóricos se orientaban según los de juegos y actividades muy variadas.
diferentes trastornos y problemas de la motri-
cidad, teorías de aprendizaje motriz. Recién Resumiendo estas experiencias de los cursos
estaba elaborando el taller del movimiento con en Sudamérica, doy gracias al gran entusias-
mo, a las actividades creadoras, espontáneas

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
Klaus Miedzinski.
y a los intercambios con colegas, estudiantes, elásticas para impulsar las carreras, pequeños
profesores sudamericanos y a los niños que trampolines para los saltos, discos gigantes
me ayudaron a enriquecer mis trabajos en Ale- para lanzar y muchos otros elementos.
mania.
Otro sector práctico de elaborar materiales y
NUEVAS FORMAS DE EDUCACIÓN PSICO- espacios atractivos para los niños era el inven-
MOTRIZ: Laboratorio (taller) del movi- to del laboratorio del movimiento como un con-
miento. Taller Didáctico. tinuo proceso para ofrecer a los niños (espe-
cialmente preescolar y primaria) un área de
Los apartados anteriores apuntaron trabajos, movimiento donde ellos pueden construir su
ideas, cursos del tiempo pasado. Con el labo- propio mundo con elementos preparados y
ratorio del movimiento quiero describir un tra- seleccionados adecuadamente para estimular
bajo que empecé hace casi 20 años y que gra- más la fantasía y la creatividad en el movi-
cias a la gran variación de aplicaciones y a la miento individual y en grupos. Estos elemen-
elaboración de ideas creativas, infinitas hasta tos de construcción son por ejemplo: tablas de
hoy día estoy aumentando, profundizando esta maderas, bloques grandes de madera, cilindros,
labor. El concepto se formó paralelamente con neumáticos, cajas de madera, cubos grandes
la introducción de nuevas formas y currículos (50 cm de lado) elaborados de espumavid (en-
para los estudios de Educación Física en el Ins- vueltos con telas) y otros más. Este proyecto
tituto de Ciencias de Deporte de la Universi- se basa en el ejemplo de la caja de construc-
dad de Braunschweig. Mi amigo y profesor-guía ción con elementos pequeños de madera (cu-
el catedrático Dr. Gerd Landau inició el taller bos, bloques, cilindros...) del pedagogo alemán
didáctico –un ramo nuevo de investigaciones Fröbel (fundador del Kindergarten). Por el peso
didácticas– empezando con un amplio análisis y tamaño de los elementos los niños tienen
de los mundos (campos, materiales, reglas...) que esforzarse físicamente para levantar, trans-
del deporte y las necesidades motrices de ni- portar y colocar tales elementos y construir su
ños, jóvenes, adultos, ancianos... Uno de los mundo propio del movimiento.
fundamentos teóricos era el pensar y hacer,
reflexiones de la teoría sistémica, es decir de Las construcciones de los niños pueden ser:
reconocer los contextos del sistema del depor- balancín, puentes, rieles, resbalines y más ade-
te mismo, como la tendencia de selección, de lante se construyen cochecitos, botes, techos,
especialización e instrumentalización. En con- casitas, etc. De esta forma practican los movi-
secuencia de estos conocimientos crear, plani- mientos elementales: equilibrio, saltar, subir,
ficar, construir, elaborar otros mundos del mo- escalar, rodar... Esto significa una confronta-
vimiento y descubrir la propia capacidad de ción activa con el entorno con la oportunidad
crear, inventar nuevas destrezas, nuevas téc- de conseguir experiencias y conocimientos en
nicas del movimiento, tener alegría y satisfac- el manejo de los materiales y de su propio cuer-
ción en los experimentos prácticos. Esto signi- po. La vivencia y la sensación de poder reali-
fica: hacer disponible, manejable, las instala- zar sus propios planes de construcción e in-
ciones, espacios, canchas, los implementos y tenciones de movimientos por medio de es-
aparatos para los mismos practicantes. Hacer- fuerzos en conjunto y experimentos motrices
les entender que el medio ambiente no depen- transmiten seguridad motriz y dan mayor
de de un reglamento fijo, más bien deja espa- autoconfianza.
cio, oportunidades para innovaciones, trans- Este tipo de actividades exige un comporta-
formaciones según los deseos, necesidades miento social para realizar las construcciones
propias de los usuarios. Un ejemplo que pre- con la cooperación y la ayuda mutua entre los
sentamos en la práctica durante el congreso niños. Ellos requieren de más oportunidades
mundial «Deporte y atletismos para todos» en para poder desarrollar los movimientos grue-
1993 en Stuttgart (Alemania) muestra las gran- sos (escalar, rodar, trepar, subir...). Los niños
des variaciones de correr, saltar y lanzar con quieren utilizar su fuerza, demostrar su capa-
implementos creados por estudiantes: correas cidad y destreza; todo esto dentro del margen
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de una autonomía máxima. Ellos aprenden no En la fase inicial del proyecto hemos elabora-
solamente la coordinación y el dominio de sus do y seleccionado una gran variedad de mate-
movimientos, sino también nociones, sensa- riales didácticos simples, de poco costo, mejor
ciones y organización espacio-temporal, es así dicho al alcance de todos los jardines infanti-
que experimentan con esto las leyes físicas al les. Gracias a los esfuerzos y la participación
sentir los contrastes duro-blando, estático- activa de los padres construimos una serie de
móvil, lento-rápido, liso-áspero... El proceso implementos: cajas de madera de diferentes
más importante es el desarrollo integral de su tamaños con huecos para que los niños ten-
personalidad, su comportamiento social, su gan un refugio, con boquetes que permiten
felicidad, su confianza en sí mismos y en los conectar tablas de madera. Otro material eran
demás, su seguridad en las acciones. bloques de espumavid (50x50x50 cm) envuel-
tos con tapiz. El material más usado son las
La tarea del adulto –maestro– consiste sobre
tablas de madera para construir puentes, rie-
todo en la selección y preparación de los ma-
les, resbalines, etc. En las construcciones los
teriales (vea taller didáctico), en poner a dis-
niños aplican las leyes de la buena forma
posición a los niños los espacios adecuados.
(gestalt). Hay una serie de construcciones sim-
De vez en cuando el maestro tiene que acom-
ples con figuras concisas, como se puede apre-
pañar empáticamente los juegos observando
ciar en figura 1.
las actividades y intervenir si es oportuno ayu-
dar o aconsejar a los niños. En el transcurso de los años de aplicación del
concepto en muchísimas escuelas, jardines
infantiles, clubes de gimnasia y grupos de
psicomotricidad, con la observación de los ni-
ños y las informaciones e ideas de las maes-
tras se fue aumentando cada vez más la diver-
sidad de los materiales didácticos. Los movi-
mientos de giros, de columpiarse, de tomar
velocidad sólo eran posibles aplicando mate-
riales técnicos aptos para realizar y poder cons-
truir estos mundos del movimiento. Al iniciar
estas nuevas prácticas del laboratorio del mo-
vimiento tuvimos que buscar los elementos
adecuados a nuestras intenciones en los su-
permercados de construcción, en las oficinas
especializadas de implementos auxiliares del
área del trabajo. Además nos aconsejaron con
respeto a la tecnología los maestros de los ta-
lleres mecánicos de la Universidad Técnica de
Braunschweig. Esta nueva forma del laborato-
rio del movimiento la bauticé con la marca “Lo-
quito”. Loquito quiere decir ideas locas del
movimiento. La palabra loca en alemán
“verrückt” significa además ver el mundo de
otra perspectiva.
Es la creación de un sistema (concepto) que
consiste de materiales como fijaciones, cuer-
das, sogas, mosquetones, además implemen-
tos con una tecnología simple como discos ro-
tativos, cigüeñales... Estos materiales permi-
Figura 1 ten construcciones de columpios en muchas
formas, construir carruseles, fijaciones de so-

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
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toda la clase de estímulos como son la rota-
ción, las suspensiones y velocidades. En mu-
chos juegos de movimientos aparecen estos
efectos en pequeñas dosis, en algunos depor-
tes alcanzan un grado de exageración (por
ejemplo: esquiar, vuelo libre, paracaidismo
etc.). Esto tiene que ver con la famosa expe-
riencia, vivencia del “flow” (de fluir), como
nombra estas sensaciones el científico
Csikszentmihalyi.
En el año 1993 presenté el laboratorio del movi-
miento en un curso con profesores de Educa-
ción Física en Quito, Ecuador. Tuve la ventaja
de conseguir madera de muchas formas y ca-
lidades. Las construcciones por parte de los
profesores eran muy espectaculares.

Figura 2

gas como redes para practicar equilibrio y es-


calamiento... (ver figura 2) El éxito está en que
los niños puedan llegar a un arte del movi-
miento en el sentido de pequeñas aventuras y
riesgos. Los niños expresan estas sensaciones
a veces como “burbujas en el vientre”. Ade-
más a los niños mayores de edad les gusta el
manejo con mosquetones, la construcción mis-
ma de los diferentes columpios, carruseles, etc.
Figura 3
El juego con los elementos de Loquito tiene el
don de llegar a un éxtasis. El éxtasis hace po- Ellos se deleitaron tanto con las actividades
sible que la persona se libere del equilibrio como si hubieran vuelto a su propia niñez. En
cotidiano, el despegue hacia el mundo lejano 1994 fui invitado por el DAAD (Intercambio
del trance y el hechizo. Para conseguir esta Académico Alemán) de la Universidad Metro-
finalidad hay medios auxiliares. En los juegos politana de Santiago en Chile para dictar un
rituales se utilizan drogas, música estimulante curso con el título “Educación Física Infantil”
y movimientos rítmicos. Basta sólo la realiza- presentando los temas: didáctica y metodolo-
ción de movimientos. Cada niño descubre el gía de la Educación Física, planificación y ela-
éxtasis de una rotación, dándose vueltas por boración de materiales didácticos. Los profe-
sí mismo, el baile de giros o en carrusel. El sores de Educación Especial de esta Universi-
niño descubre el efecto de éxtasis dejándose dad me invitaron para dictar un curso suple-
caer, columpiándose o haciendo saltos hacia mentario para presentar mis ideas y teorías de
abajo. Esto mismo reemplaza la pura veloci- la psicomotricidad. En estos cursos tuve la
dad. En los parques de diversiones se ofrecen oportunidad de desarrollar ampliamente la idea
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del laboratorio del movimiento. Varios grupos 1990/91 dicté cursos para el personal peruano
de niños y niñas mostraron su capacidad de del proyecto como también para profesores del
jugar, mover y construir bajo la observación distrito introduciendo el material didáctico y
de los profesores. su uso, experimentando con las instalaciones,
mostrando y explicando las necesidades y efec-
UN PARQUE INFANTIL. tos de estas actividades. La práctica del curso
En 1989 tuve la tarea de construir un parque principalmente la realizamos con la participa-
infantil en las afueras de la ciudad de Lima en ción de los niños presentes en el parque. Ob-
el Perú en el “pueblo joven” (barriada) de Villa servando las actividades de los niños indiqué
Maria del Triunfo, en el distrito del mismo nom- a los profesores la capacidad creadora, los com-
bre, ubicado al sureste. El parque formaba portamientos sociales, el desarrollo de destre-
parte del proyecto “Deporte para todos los pe- zas y, en general, el efecto estimulante de este
ruanos” de la Cooperación Técnica Peruano- parque infantil sobre la vida de estos niños.
Alemana, firmado entre el Instituto Peruano Aparte de las instalaciones fijas del parque
de Deporte (IPD) y la Sociedad Alemana de hemos elaborado módulos e implementos
Cooperación Técnica (GTZ). El objetivo princi- didácticos que permiten el manejo y transpor-
pal del proyecto era a través del deporte mejo- te por los niños mismos basándose en las ideas
rar las condiciones de vida en las barriadas de del laboratorio del movimiento. Además utilicé
Perú (pueblos jóvenes) y elaborar programas los primeros elementos de Loquito con grupos
del tiempo libre, deporte para niños y jóvenes. más numerosos. Estos implementos los trans-
En vista de los “derechos del niño” de la decla- portaban los niños mismos bajo la dirección
ración de la UNESCO el proyecto tenía el lema de un adulto responsable; los traían del depó-
“Tenemos derecho a jugar”. sito para realizar sus construcciones e inten-
ciones de juegos y finalmente al atardecer los
El director alemán del proyecto me pidió cons-
entregaban nuevamente al depósito. Los gru-
truir el parque infantil en el centro de un terre-
pos de niños y niñas presentes diariamente
no deportivo de 17 hectáreas con canchas de
eran de todas las edades, algunos con ciertos
fútbol, volley, basket, dos grandes piscinas,
trastornos físicos; no se hacía diferencias, to-
talleres. Sólo tenía 6 semanas con un presu-
dos jugaban en un ambiente de libertad crea-
puesto limitado para la construcción de este
dora. Aquí estoy seguro que se realizó un tra-
parque, formamos un equipo de los mismos
bajo integral de una verdadera Educación
pobladores, en la mayoría mujeres, para em-
Psicomotriz con una dinámica propia con gran
pezar nuestro trabajo. El desarrollo del plan,
influencia en el comportamiento de los niños.
de las ideas de varias construcciones se reali-
Durante varios años este parque ha sido el
zó dentro del mismo equipo. Los niños y otros
centro para miles de niños y niñas dándoles la
visitantes que estaban constantemente presen-
alegría y los estímulos merecidos para su de-
tes y atraídos por la novedad de esta nueva
sarrollo. Los domingos y días festivos se ob-
creación, nos ayudaron con sus consejos, ideas
serva a las familias, niños y niñas junto a sus
y capacidades artesanales. En septiembre de
padres, hermanos o abuelas pasando su tiem-
1989 en el día del niño inauguramos la prime-
po libre jugando, haciendo su picnic. El par-
ra parte del parque infantil con la presencia de
que se ha transformado en una verdadera pla-
las autoridades del barrio, los padres y casi
za para el tiempo libre, hay una cafetería y un
3000 niñas y niños. Ha sido uno de los mo-
área verde con árboles y jardines que comple-
mentos de más emociones dentro de mis mu-
tan la vida de los participantes con otras diver-
chas actividades, ver jugar a tantos niños fal-
siones múltiples.
tos de muchos medios sociales ha sido una de
la impresiones más fuertes que he tenido en En Ecuador se han seguido utilizando las ex-
mi vida. Por ejemplo para usar los columpios periencias peruanas. El jefe alemán del pro-
habían colas de más que 60 niños, algunos de yecto peruano acompañado de tres expertos
ellos me confesaron que nunca antes en su de Villa María del Triunfo viajaron a Ecuador
vida habían subido a un columpio. En los años para planificar y realizar unos parques infanti-

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
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les según el modelo en Lima. Bajo la dirección des infantiles, pero necesitan asesoramiento.
del Ministerio de Educación, Cultura y Depor- Norbert Schäfer (arquitecto y paisajista que
tes se inició un programa de elaboración de habla español) escribe en un folleto: “Los ni-
parques infantiles alternativos “con el objeto ños necesitan un entorno natural en el que
de brindar escenarios adecuados para la re- puedan experimentar con los cuatro elemen-
creación de la niñez y juventud del país” (Fo- tos básicos: tierra, agua, fuego y aire. En es-
lleto del Consejo Nacional de Deportes en Qui- pacios abiertos y pequeños huecos, adapta-
to). dos a las necesidades de los niños, éstos se
sienten a gusto y protegidos. ...Pero este mar-
Las siguientes fotos muestran algunas de es-
co posibilita, junto a experiencias con la natu-
tas actividades.
raleza, también todo tipo de experiencias de
los sentidos.... Tales experiencias se propor-
cionan, por ejemplo, mediante juegos de soni-
do y táctiles, plantas olorosas, y estímulos al
cuerpo, todo ella conseguido gracias a la
estructuración diversa del espacio a base de
pequeñas elevaciones, terrazas y hondonadas”.
(N. Schäfer: Folleto: Configuraciones de los
espacios exteriores de los jardines de infan-
cia)
NOTAS FINALES.
Este artículo resume parcialmente mis expe-
riencias psicomotrices en Sudamérica con la
visión/idea de una psicomotricidad educativa
con respecto a los efectos positivos del entor-
no, de un ambiente preparado, como nos han
Figura 4 indicado Montessori y Fröbel. Estas ideas tie-
nen una relación con el enfoque moderno
ecológico-sistémico. Realizar tal práctica no es
nada fácil, tiene la expectativa de desarrollar
la personalidad integral del niño, apuntando a
su autonomía. En otras palabras: el niño es
productor de su propio desarrollo, es un ser
autopético (véase la obra de los neurobiólogos
Maturana y Varela “El árbol del conocimiento”,
1984). Lamentablemente una práctica
psicomotriz según esta teoría aún es muy limi-
tada. Los procesos creativos, situacionales se
escapan en su vivencia de una descripción cla-
Figura 5 ra. Quizás una razón sea porque en los libros
de psicomotricidad aparecen todavía ejercicios,
La configuración de espacios era una de las pautas, destrezas dirigidas, formas que se pre-
preocupaciones dentro del proyecto peruano. sentan como una gramática motriz.
La intervención de un psicomotricista en este Por último quiero presentar un modelo educa-
campo podría ser conveniente. Con sus expe- tivo/terapeútico que he conocido personalmen-
riencias podría dar consejos, pautas con res- te en España de mi amigo psicomotricista Al-
pecto a las exigencias y necesidades motrices fonso Lázaro. Este modelo según mi opinión
de los niños. Los paisajistas de espacios en cumple con las visiones del enfoque sistémico.
Alemania son concientes de estas necesida-

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
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Salió publicado acompañado con expresivas
fotos en la revista alemana de psicomotricidad
Motorik (motricidad) de este año. “Gigantes con
zancos” es el título del proyecto realizado en el
Colegio Público de Educación Especial “Gloria
Fuertes” en Andorra (Teruel), España. En este
espacio reducido solamente les doy una idea
de los contenidos en forma reducida. La reali-
zación del proyecto consiste en: elaborar los
zancos, modelos individuales, aprender a an-
dar con zancos (subir, caer, ritmo...), ensayar
una coreografía para la presentación pública, Figura 6
diseñar y elaborar el propio traje, pintar las
caras –todo esto con ayuda de los padres y los
Entre la literatura escrita en castellano que ten-
colegas del colegio–, y finalmente reflexionar
go a disposición quiero destacar el artículo del
en las clases de lengua lo que han sentido y
catedrático Dr. Klaus Fischer de la Universidad
vivido.
de Colonia “El desarrollo de la psicomotricidad
Sería interesante hacer un análisis del proce- en Alemania” (2000). Discute ampliamente los
dimiento metodológico poco común que se fundamentos teóricos de la psicomotricidad
presenta en este proyecto. Veo una relación como se presenta actualmente en Alemania.
con respeto a la expresión poner en escena – Además apunta el desarrollo y efecto del labo-
tal como se aplica en el teatro–. Alfonso Lázaro ratorio del movimiento. Debo mencionar la obra
como director del escenario tiene en su mente de la Dra. Annemarie Seybold “Principios
una obra y tiene que imponerla. Quizás tendrá didácticos en la Educación Física” (1976), un
que luchar con muchos obstáculos hasta lo- libro que ofrece interesantes puntos de vista
grar demostrar la importancia del procedimien- sobre la psicomotricidad. Planteamientos teó-
to que es mucho más que el puro saber andar ricos con criterios valiosos para la educación
en zancos. El guión del director se desarrolla psicomotriz da el filósofo y pensador de la Edu-
paso por paso en una libertad creadora, para cación Física en España José María Cagigal con
finalmente poder presentar la obra completa su libro: “Cultura intelectual y cultura física
de todo un grupo. Esta visión –este método– (1979). Últimas ponencias y libros del enfo-
es muy completo, exige grandes esfuerzos y que ecológico-sistemático en Alemania se re-
empeño, intuición y creatividad. De antemano fieren a los trabajos sobre la teoría del conoci-
no se sabe adónde va a llegar. Aquí vale lo que miento y de la conciencia de Humberto
dicen los pedagogos: ¡el camino es la meta! El Maturana y Francisco Varela: “El árbol del co-
resultado: gran satisfacción, alegría y orgullo nocimiento” (traducido en alemán).
de los niños participantes, estimulante para
Un fundamento esencial para el laboratorio del
todo el colegio. El autor mismo dice al final de
movimiento representa el libro “Desarrollo sen-
su artículo: “Voy a acabar afirmando la validez
somotriz y experiencia material” (Sensomoto-
del dicho popular: querer es poder, porque en
rische Entwicklung und materiale Erfahrung)
este caso, partiendo de determinadas condi-
escrito por Karlheinz Scherler (1975). El autor
ciones de discapacidad se ha podido llegar, y
reelaboró las teorías del desarrollo infantil de
nunca mejor dicho, a lo más alto y también
Piaget y plantea sobre esta base una nueva
porque he notado la enorme motivación para
educación física primaria –una educación físi-
cada ensayo, porque he sentido el empuje del
ca que toma en cuenta las experiencias mate-
grupo para que todos los componentes consi-
riales de los niños, los descubrimientos que
guieran el objetivo y porque el pálpito de la
ellos hacen y las capacidades que adquieren
emoción ha inundado los rostros y los gestos,
del manejo y juego con diferentes materiales
las acciones y los movimientos.” (Lázaro, 2000).
y su entorno–.

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
Klaus Miedzinski.
Agradezco finalmente a mi amigo Pedro Pablo primer contacto tuvimos un intercambio cons-
Berruezo por darme la oportunidad de escribir tante tal como aspira el Forum Europeo de
este artículo con la promesa de redactarla en Psicomotricidad. Deseo a los colegas amigos
mi español. Este trabajo me ha dado la opor- sudamericanos que se unan y elaboren un foro
tunidad de repasar y recordar momentos de de discusión e intercambio productivo en fa-
alegría, emoción y aprendizaje que he vivido vor del desarrollo de la psicomotricidad y más
con los profesores y estudiantes en Suda- aún en favor de nuestros niños: el futuro es
mérica. Las experiencias sudamericanas deja- de ellos. Prometo a los interesados, a los ami-
ron muchas huellas en mis trabajos actuales. gos en Sudamérica y en España futuramente
En el Congreso Europeo de Psicomotricidad traducir algunas de mis publicaciones al espa-
1996 en Marburgo, primeramente tomé con- ñol. Algo ya está disponible, en la pagina web:
tacto con los colegas de España, algo que de- www.bewegungsbaustelle.com
seaba desde hace mucho tiempo. Desde este

BIBLIOGRAFÍA:
Cagigal J.M. (1979): Cultura intelectual y cultura física. Buenos Aires: Kapelusz.
Fischer, K. (2000): El desarrollo de la Psicomotricidad en Alemania. Revista Interuniversitaria de
Formación del Profesorado, 37, pp. 35-46
Lázaro Lázaro, A.: Riesen mit Stelzen (Gigantes con zancos), Motorik 23, 2, pp. 77-79
Maturana, H.; Varela, F. (1984): El árbol del conocimiento. Santiago de Chile.
Miedzinski, K. (2000a): Die Bewegungsbaustelle (laboratorio del movimiento), Dortmund. 9ª
ed.
Miedzinski, K. (2000b): Cubito – Der Bausatz zum Bauen und Bewegen – Spielen und Gestalten
(cubito – la caja de construcción para construir y mover – jugar y modelar), Wissersheim.
Miedzinski, K. (1987): Curso de Psicomotricidade. En Ortega Escobar, M.; Zulke Taffarel, C.:
Medodología esportiva e psicomotricidade, Recife, pp. 66-89
Miedzinski, K. (1995): Erlebnispädagogik in Südamerika – Bericht über den Bau eines Spielplatzes,
Lüneburg 2ª ed., pp. 56-70.
Seybold, A. (1976): Principios Didácticos en la Educación Física. Buenos Aires 1976, Kapeluz

RESUMEN:
El autor hace un recorrido autobiográfico de su vinculación a la Educación Psicomotriz y la
Educación del Movimiento que se inicia de la mano de Kiphard e influye sobre los actuales
estudios de Educación Física en Alemania. Las experiencias en Sudamérica han marcado la
experiencia profesional del autor y han promovido la creación de un entorno enriquecido de
educación del movimiento que el autor ha denominado “Loquito: el laboratorio del movimiento”.

PALABRAS CLAVE:
Educación psicomotriz, educación del movimiento, laboratorio del movimiento, creatividad.

ABSTRACT:
The author makes an autobiographical journey from his linking to the Psychomotor Education
and the Education of the Movement that he begins of the hand of Kiphard and it influences on
the current studies of Physical Education in Germany. The experiences in South America have
marked the author’s professional experience and they have promoted the creation of an enriched

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Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sudamérica.
Klaus Miedzinski.
environment of education of the movement that the author has denominated “Loquito: The
Laboratory of the Movement”.

KEYWORDS:
Psychomotor Education, Movement Education, Laboratory of the movement, creativity.

DATOS DEL AUTOR:


Klaus Miedzinski es Profesor docente de la Sección de Educación Primaria y Educación Espe-
cial del Instituto de Ciencias de Deporte de la Facultad de Educación de la Universidad de
Hannover (Alemania). Apasionado por la educación por el movimiento ha creado materiales y
metodología para ello, destacando “Loquito” (el laboratorio del movimiento) y “Cubito” (la caja
de construcción para construir y mover, jugar y modelar).

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Klaus Miedzinski.

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La
conformación del falso self motriz.
Different aspects of the false self: motor false self conformation.
Víctor Guerra

VERDADERO Y FALSO SELF. Pero como lo plantea Pontalis (1977), ambos


conceptos forman parte de una bipolaridad del
Los conceptos de falso y verdadero self han
individuo. Y “así falso y verdadero self quedan
sido uno de los fecundos aportes de Winnicott
como peripecias naturales de expresión de lo
al campo del psicoanálisis y de aquellos que
psíquico” (Casas,1990)
estudian el funcionamiento del ser humano y
las vicisitudes de la construcción de su vida ETIOLOGÍA.
psíquica y relacional.
A lo largo de gran parte de su obra Winnicott
Dichos conceptos se entrecruzan, dialogan, ha establecido esta distinción entre un verda-
juegan, se acercan y se alejan paradójicamen- dero y falso self, ya sabemos que él se ocupa
te en un movimiento incesante a lo largo de mucho más de la construcción del sentimiento
toda su obra junto a conceptos vecinos como de persona que del funcionamiento de un apa-
no-integración, lo informe, transicionalidad, rato psíquico que se encuentra abocado a tra-
etc. mitar la gama de excitaciones que desde lo
Mi objetivo en este trabajo es que estos con- pulsional pugnan por obtener satisfacción. No
ceptos se encuentren, dialoguen entre sí; y ver quiere decir esto que este autor deje de lado
qué camino podemos hacer juntos, tratando el concepto de sexualidad, sino que sus pun-
de “crear” también mi propia forma de (des)en- tos de interés abordan otros tópicos de la
contrarme con este autor, su obra, y los he- estructuración del sujeto.
chos clínicos que me interrogan. En 1967, dice: “Sólo deseo considerar la vida
Es cierto que la nominación con que identifica que una persona sana es capaz de vivir. La
a estos conceptos puede ser polémica. vida: ¿qué es?. Sin que sea necesario dar una
respuesta a esta pregunta, se puede convenir
Como dice M. Casas (1990), el concepto es en que es algo que atañe más al ser que al
una “categorización abarcativa de un amplio sexo. Ser y sentirse real es lo propio de la sa-
abanico de dolencias quedando en la patolo- lud, únicamente si juzgamos natural el hecho
gía del falso self casi todos los cuadros serios, de ser podemos progresar hacia cosas más
borderline, psicosis, depresión, y suicidio. Hay positivas”.
presente en su formulación un cierto riesgo
ético, pues quedan en la neurosis y la enfer- También sabemos que él abogó por encontrar
medad, los aspectos menos auténticos o más su propia forma de expresar sus ideas con su
falsos. Lo auténtico queda del lado de lo ver- terminología y hasta su propio estilo de escri-
dadero, la salud, la cultura, la creatividad”. tura.1

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
Víctor Guerra.
Lo curioso de su construcción teórica es su madurativo...El self y la vida del self es lo úni-
resistencia a adoptar definiciones, de manera co que otorga sentido a la acción o al vivir...”3
que el lector debe hacer un esfuerzo por ir
Pero sabemos que en una situación que apa-
acompañándolo en diferentes momentos de su
recería como opuesta existe en el sujeto lo que
teorización, y así ir ampliando los conceptos
él llamó falso self, entendido a veces como:
teóricos.2
“una organización defensiva en la cual se asu-
Entonces resulta difícil por ejemplo dar una me prematuramente las funciones de cuidado
única definición “certera” del verdadero self. y protección maternas, de modo tal que el bebé
Intentaré ir al encuentro de los “diferentes” o el niño se adapta al ambiente al par que pro-
Winnicott (aunque sean aún en la diversidad tege y oculta su verdadero self, o sea la fuente
siempre los mismos), abriendo brechas en los de los impulsos personales”. (Winnicott, 1950)
temas que me permitan ir al encuentro de su
Pero si bien: “el desarrollo de un falso self cons-
pensamiento, para después confrontarlo con
tituye una de las más afortunadas organiza-
“mi” forma de encontrar preguntas y respues-
ciones de defensa creadas para la protección
tas en mi práctica analítica.
del núcleo del verdadero self, su existencia da
Así, con respecto al tema del verdadero self, por resultado el sentimiento de futilidad. Me
Davis y Wallbridge (1981) señalan que: “Cen- gustaría repetirme y decir que mientras el cen-
tral como es en su teoría, no resulta fácil defi- tro de operaciones del individuo se halla en el
nir el verdadero self: en sus escritos se regis- self falso, existe un sentimiento de
tran variaciones de significado según el con- futilidad”...(Winnicott, 1954).
texto en que el término aparece”.
Vemos que el autor jerarquiza el sentimiento
Por un lado el verdadero self es parte del po-
de vacío-futilidad como corolario a este fun-
tencial heredado en fase de experimentación
cionamiento defensivo, pero reflexionemos un
de una continuidad existencial, y de adquisi-
poco sobre el origen de dicho funcionamiento.
ción, a su modo y ritmo, de una realidad psí-
quica personal y de un esquema corporal pro- Winnicott va a dar siempre un valor fundante
pio”... (Winnicott, 1960) a las experiencias iniciales de la díada. “Aquí al
principio, se halla la dependencia absoluta. Hay
Asimismo también: “en la fase más precoz, el
dos posibles resultados: en uno la adaptación
ser verdadero consiste en la posición teórica
ambiental a la necesidad es suficiente, de ma-
de donde proceden el gesto espontáneo y la
nera que empieza a existir un yo que, con el
idea personal. El gesto espontáneo representa
tiempo, podrá experimentar impulsos del ello;
el ser verdadero en acción. Sólo el ser verda-
en lo otro, la adaptación ambiental no es sufi-
dero es capaz de crear y ser sentido como
ciente, por lo que no hay una verdadera ins-
real”.( Winnicott, 1960).
tauración del yo, y en su lugar se desarrolla un
En este sentido A. Green (1978) nos aporta seudo self constituido por la agrupación de
algo interesante: “¿Qué ocurre con el verda- inmumerables reacciones ante una sucesión
dero self? En una primera aprehensión, se de fracasos de adaptación”.(1955)
podría decir que el verdadero self ampara lo
¿Y a qué fallos ambientales se refiere el au-
que está vivo en el sujeto, su potencial de vida
tor?. Por momento parecería referirse al con-
psíquica creativa, aquello por lo cual existe (sin
cepto de presentación del objeto.
contentarse con sobrevivir), eso que está en
la fuente de lo que llamamos espontaneidad”... “La madre buena es la que responde a la om-
nipotencia del pequeño y en cierto modo le da
También Winnicott señala en 1970 que está
sentido. Esto lo hace repetidamente. El ser
muy unido a la maduración del individuo: “Para
verdadero empieza a cobrar vida a través de la
mí el self, que no es el yo, es la persona que
fuerza de la madre, al cumplir las expresiones
soy, y solamente yo, que tiene una totalidad
de omnipotencia infantil, da al débil ego del
basada en el funcionamiento del proceso
niño.” Todo esto es posible gracias a la capaci-

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
Víctor Guerra.
dad de identificación de la madre con su cria- ser falso en el desarrollo normal es aquello
tura, “gracias a esta identificación, la madre susceptible de convertirse en una costumbre
sabe cómo sostener al hijo, de manera que social de niño, en algo que es adaptable”. En-
éste empieza existiendo y no simplemente re- tonces esto sugiere que el falso self normal
accionando” (Winnicott, 1960) formaría parte del verdadero self?. Parecería
que es así, cuando dice que en los casos favo-
Pero, “La madre que no es buena es incapaz
rables el falso self: “se halla en estado de sos-
de cumplir la omnipotencia del pequeño, por
tener al self verdadero del mismo modo que
lo que repetidamente deja de responder al
una madre sostiene a su bebé.”...”Este falso
gesto del mismo; en su lugar coloca su propio
self es, sin duda, un aspecto del self verdade-
gesto, cuyo sentido depende de la sumisión o
ro, al que esconde y protege” (Winnicott,
acatamiento del mismo por parte del niño. Esta
1955).4
sumisión constituye la primera fase del ser fal-
so y es propia de la incapacidad materna para Volvamos a algunas de las ideas sobre los gra-
interpretar las necesidades del pequeño”. dos de falso self.
(Winnicott, 1960)
EL FALSO SELF INTELECTUAL.
Ante estos aspectos surge la pregunta de cómo
son estos bebés más adelante?. Winnicott (1959-1964) señala que “un caso
especial de ser falso lo presenta aquel en que
“Por mediación de este ser falso el pequeño se el proceso intelectual se convierte en la base
construye un juego de relaciones falsas y por del ser falso. Entonces se desarrolla una diso-
medio de introyecciones llega incluso a adqui- ciación entre la mente y el psique soma, pro-
rir una ficción de realidad, de tal manera que duciendo un cuadro clínico fácilmente recono-
el pequeño, al crecer, no sea más que una co- cible”.
pia de la madre, niñera, tía, hermano, o quien
sea que domine la situación entonces”. Interroguemos un poco esta función del pro-
ceso intelectual y del pensar.
“En los ejemplos extremos de desarrollo de un
ser falso, el ser verdadero permanece tan per- “La función de cotejar desarrolla su vida pro-
fectamente escondido que la espontaneidad no pia, permite hacer predicciones. Esto se pone
constituye uno de los rasgos de las experien- al servicio de la necesidad de preservar la
cias vitales del niño. El rasgo principal es en- omnipotencia. Paralelamente, la elaboración de
tonces la sumisión, mientras que la imitación la función (fantasía), enriquecida por el recuer-
viene a ser una especialización”. do, se convierte en la imaginación creadora, el
sueño y el juego (concurren también a la om-
Vamos viendo entonces que se va escenificando nipotencia). El pensar nace entonces como un
un funcionamiento donde lo central parece ser aspecto de la imaginación creadora. Contribu-
la sensación de una forma de ajenidad, de algo ye a que sobreviva la experiencia de omnipo-
no propio, pero que a la vez forma parte del tencia . Es un ingrediente de integración”.
sujeto. Si bien parece condicionado por un es- (Winnicott, 1965)
tar excesivamente habitado por el otro, al punto
de casi eclipsar lo propio. Veamos ahora la relación entre estos puntos y
las fallas en la adaptación.
Asimismo vemos cómo Winnicott nos va mos-
trando una suerte de graduación de los aspec- “Cabría decir que, al comienzo, la madre debe
tos patológicos, donde existiría un extremo adaptarse casi exactamente a las necesidades
patológico de escisión entre el verdadero y el del niño, a fin de que la personalidad infantil
falso self. Pero en el otro extremo que encon- se desarrolle sin distorsiones. Con todo, la
tramos? madre puede permitirse fallas en su adapta-
ción, porque la mente y los procesos intelec-
“Existe un aspecto sumiso del ser verdadero tuales del niño le permiten entender y tolerar
en el vivir normal: la habilidad del niño para fallas en la adaptación. Así la mente es la alia-
someterse sin exponerse. El equivalente del

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
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da de la madre y asume parte de la función de 1995), y su relación con los cambios produci-
esta última”. (Winnicott, 1958) dos en este fin de siglo. (Guerra, 1998)
Entonces, “ciertos tipos de fallo materno, es- Sabemos por múltiples vías de la importancia
pecialmente de comportamiento, producen una de la actividad motriz. Quienes han investiga-
sobreactividad del funcionamiento mental. do especialmente estos aspectos son los
Aquí, en el crecimiento excesivo de la función psicomotricistas.
mental reactiva ante una maternalización
C. Ravera (1998) plantea que: “si concebimos
errática, vemos que puede desarrollarse una
el desarrollo psicomotor como la interacción
oposición entre la mente y el psiquesoma, ya
que va dando en la evolución, entre motricidad,
que, en reacción a este estado ambiental anor-
afectividad e inteligencia y que se traducirá en
mal, el pensamiento del individuo empieza a
lo corporal a través de la expresividad y de la
asumir el control y a organizar el cuidado del
realización motriz, no podemos dejar de reco-
psiquesoma, mientras que en condiciones sa-
nocer el inmenso valor que como fuente de
ludables esto es función del medio”. (Winnicott,
desarrollo tendrá el placer que producen las
1949).
sensaciones y los movimientos. ¿Es que pode-
En este tipo de casos, “la mente tiene una fun- mos concebir la relación cuerpo-movimiento y
ción falsa y una vida propia, y domina al placer, divorciada del jugar?”.
psiquesoma en vez de ser una función espe-
En esta cita podemos apreciar diferentes con-
cial de éste”. (Winnicott, 1988)
ceptos para ser desarrollados, por ejemplo la
EL MOVIMIENTO Y EL FALSO SELF MO- relación entre motricidad, afectividad e inteli-
TRIZ. gencia, que nos llevaría a pensar sobre los
aportes de J. Piaget por ejemplo, o de H. Wallon
Sigamos pensando el tema de los grados de entre otros. Pero ni esto, ni el concepto de pla-
conformación de falso self. cer que nos hace pensar en el papel del
Winnicott (1960) plantea que en algunos ca- autoerotismo y la constitución del cuerpo
sos de grado de escisión entre el verdadero erógeno son temas que pueda desarrollar en
self y el falso self que lo esconde se observa este trabajo.
una escasa capacidad para la utilización de sím- Más bien quiero resaltar que esta autora nos
bolos, “en lugar de una serie de inquietudes habla de niños donde se da un pasaje espon-
culturales hay un marcado desasosiego, inca- táneo de este sutil entramado entre el movi-
pacidad para la concentración y la necesidad miento y el jugar.
de ser atacado por la realidad externa de ma-
nera que el individuo puede llenar su vida con Quiero jerarquizar el hecho de que en mi ex-
las reacciones ante tales ataques”. periencia, en muchos casos lo que aparece es
que el movimiento cobra tal primacía, que hace
Deseo jerarquizar especialmente esta cita, ya perder el valor creativo del juego (o más bien
que coincide con determinadas situaciones que en muchos casos aún no se lo conquistó).
vengo observando en la clínica desde hace al-
gunos años. Son niños que además presentan como otra
característica, una gran dificultad para estar a
En el trabajo con niños pequeños5 observo solas, relajarse y concentrarse en las activida-
como en los primeros años de vida va toman- des, así como trastornos en el sueño o en la
do forma como uno de los principales motivos conciliación del mismo. Por lo tanto lo que
de consulta, el tema de los límites y las dificul- emerge como expresión vincular es la dificul-
tades de los padres para canalizar la actividad tad con los limites, y que los padres señalan
y la inquietud motriz de los niños. que son niños que “no saben jugar”.
Esto me llevó a reflexionar entre otras cosas En no pocos casos suelen ser “rápido y
sobre el papel del movimiento y la actividad precozmente” diagnosticados como teniendo
motriz en la constitución del sujeto (Guerra, un síndrome de hiperquinesia con o sin disfun-

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
Víctor Guerra.
ción atencional. Patología que parece por mo- no le gustaba estar en el piso, ni jugar a
mentos ser el “mal de moda” de los niños del cambiar de posicion”.
presente.
Ya ha sido descripto cómo el bebé alrededor
Tal vez en algunos de estos casos el diagnósti- del cuarto mes de vida, ayudado por la esti-
co sea adecuado, pero por qué no pensar, con mulación materna, puede ir cambiando de po-
herramientas psicoanalíticas, que en otros ca- sición corporal e ir pasando a la posición prona,
sos existan factores de orden preferentemen- y desde allí ensayar una forma diferente de
te afectivo-vincular que determinen esa vivenciar su cuerpo en el espacio, realizar la
hiperactividad, o más bien ese marcado des- prehensión de los objetos cercanos, explorar-
asosiego e incapacidad para la concentración? los oralmente, y ensayar una forma de autosos-
tenimiento normal usando su propio cuerpo.
Entonces surge en mi el planteo de ¿por qué
no pensar en otros tipos de falso self?. Pienso que esto es un cambio a tener en cuen-
ta porque creo que desde esta posición queda
Reflexionando sobre las características de los
restringido el campo visual del bebé, y permi-
niños ya descriptos es que surgió en mí la hi-
te que él mismo vaya adquiriendo la sensación
pótesis de que operaría un falso self motriz
de seguridad o continuidad de su self a través
(Guerra, 1997). En principio algunos casos en
de por lo menos dos cosas:
que el movimiento y la actividad motriz cum-
1) La referencia auditiva de la presencia ma-
plen una función central (y excesiva) como
terna. La voz de la madre puede tener aun
forma de dar una sensación de cohesión y cui-
más que antes la función de tranquilizarlo,
dado del verdadero self.
haciéndole vivenciar su presencia aunque
DOS GRADOS DE FALSO SELF MOTRIZ. esté ausente visualmente.
2) El hecho de que él mismo vivencie el sos-
A lo largo de mi experiencia me he encontrado
tén que le da su propio cuerpo en esta
con dos formas diferentes de entramado vin-
nueva posición, que sin duda implica una
cular que generan grados diversos de falso self
forma diferente de ubicarse en el espacio,
motriz, y que pasaré a detallar.
y que desde allí pueda agarrar objetos y
En el primer caso aparece un intenso vinculo “jugar” con ellos.
madre-bebé, con serias dificultades de sepa-
Me planteo que tal vez esto implique una cier-
ración en el primer año de vida.
ta posibilidad de tolerar cambios, ya que es
En el segundo caso aparece una precoz inde- una nueva forma de vivenciar su cuerpo en el
pendencia y autonomía del niño, y dificultades espacio, donde el patrón de seguridad no se-
para establecer un contacto corporal intenso ría el apoyarse-sostenerse en el cuerpo ma-
con la madre, donde al contrario del anterior, terno, ni el control visual de su madre, sino
una característica esencial es la ausencia de que es su propio cuerpo y su incipiente self
angustia de separación. tolerando un cambio y haciendo un uso dife-
rente de los objetos y del espacio.
Pasaré ahora a detallar mis observaciones del
primero de los tipos de falso self motriz, y to- Pero como ya lo señalé, hay bebés para los
maré como punto de partida las característi- que esta experiencia resulta muy poco grati-
cas a detallar de estos bebés, comentarios re- ficante, e incluso le generan una situación casi
cogidos de las entrevistas realizadas a los pa- de pánico.
dres, así como algunas reflexiones sobre las
Pero ¿por qué el pánico? Para tratar de expli-
variaciones entre lo normal y lo patológico.
carlo retomaremos algunos planteos desde el
A) PÁNICO ANTE LOS CAMBIOS DE PO- ángulo del desarrollo emocional primitivo, vien-
SICIÓN CORPORAL. do qué es lo que ocurre con estos bebés.
“Si lo poníamos boca abajo, o lo hacía- Winnicott señala con relación a la persona-
mos girar se ponía a gritar como loco, lización o sea la experiencia de que la persona

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de uno se halla en el cuerpo propio, que pue- B) ADHERENCIA VISUAL UNIDA A CON-
de haber fases en que no le resulte fácil al TACTO CORPORAL.
infante reintegrarse al cuerpo, ya que alcanzar
“Además quería estar aupa o si no uno
ese estado de unión psicosomática es un pro-
tenía que estar cerca, si no se ponía a
ceso arduo y complejo.
llorar. Salía de su vista y lloraba, si me
Él plantea que “puede haber fases en que no quedaba, se tranquilizaba”.
le resulte fácil al infante reintegrarse al cuer-
Estamos acostumbrados a estar atentos a las
po, por ejemplo, en momentos de despertar
dificultades o ausencia de mirada en la díada
de un sueño profundo. Las madres lo saben y
como señal de posible patología. Pero quiero
despabilan gradualmente al bebé antes de al-
considerar aquí una dificultad que se configu-
zarlo de manera de no causar el tremendo gri-
ra en el borde opuesto de la ausencia de mira-
to de pánico que sobrevendría a raíz de un
da, y que no necesariamente es parte de pato-
cambio de posición del cuerpo en momentos
logías tan graves como las señaladas anterior-
en que la psique está ausente de él”.(Winnicott,
mente.
1958)
Pensamos que entre este grito de pánico que En lo que denomino el fenómeno de adheren-
relata en el despertar, y el que emite el bebé al cia visual hacia la madre. Hablamos de adhe-
cambiar de posición corporal estando boca rencia tomando el sentido etimológico: estar
abajo, habría una correlación, y la misma la unido a..... Podemos describirlo así: el bebé
ubicaríamos como punto central en las dificul- sentado, ahora, observa y controla los movi-
tades en el alcanzar lo que Winnicott (1945) mientos de su madre, de la que reclama el
denomina “personalización satisfactoria”. sostén físico o a veces la presencia cercana de
su cuerpo capturado por la mirada. Si se aleja
Es nuestro parecer que el bebé alcanza dicho
de su campo visual parece experimentar una
proceso no sólo con la técnica de los cuidados
sensación de angustia importante. Parece im-
corporales maternos y las agudas experiencias
posible la posibilidad de que se “entre-tenga”
instintivas, sino también en el uso de todo su
solo, que para nosotros seria sinónimo de un
cuerpo en las experiencias de autososte-
autosostenimiento normal.
nimiento en distintos planos del espacio, y en
la exploración por si mismo de los objetos. Creo que la captura de la que hablo es doble y
recíproca. El bebé captura a su madre con la
mirada dejándole poco margen para el despla-
zamiento en el espacio, porque el mismo ha
TÉCNICA DE LOS CUI- sido capturado previamente por el deseo de
DADOS MATERNOS su madre.6
PERSONA- AGUDAS EXPERIEN- Entonces el privilegio excesivo del canal visual,
LIZACIÓN CIAS INSTINTIVAS hace que este se torne un patrón organizador
del self, en detrimento de su vivencia de habi-
USO DE SU CUERPO, tar y usar su cuerpo. R. Gaddini (1987) ha se-
AUTOSOSTENIMIENTO ñalado cómo muchas veces en los primeros
EXPLORACIÓN OBJE- meses de vida la ausencia de la mirada mater-
TOS EN EL ESPACIO. na es vivido por el bebé como una pérdida de
una parte de su propio cuerpo, y cómo el con-
tacto visual mantiene la continuidad del ser; y
Estas fallas en la personalización irían unidas más a adelante, una vez alcanzada la marcha
a dificultades maternas en el handling o asis- será el movimiento quien otorgue la continui-
tencia corporal del bebé, así como al predomi- dad del ser.
nio que cobra en la díada la función visual como De esta manera, esta adherencia que describo
forma de control y contacto. sería el reverso de la posibilidad de separa-

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
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ción, ya que impide, como lo señalamos, la entretenerse tiene que jugar una con las co-
posibilidad del uso del cuerpo como forma de sas y no tanto él”.
autosostenimiento y de la prehensión
¿También desde otro ángulo podemos pensar
(Bagattini, 1990) y exploración de los objetos
que puede haber dificultades en la madre en
como forma de ir descubriendo el mundo que
lo que respecta al handling o manipuleo del
ya no es él, ni su madre.
cuerpo del bebé, por lo que él mismo tampoco
C) LIMITACIÓN DE LA PREHENSIÓN Y DE lo puede toma como herramienta segura de
LA EXPLORACIÓN DE LOS OBJETOS Y incursión en los objetos y en el espacio?. Si
DEL ESPACIO. fuera así, sería como si el cuerpo (o en este
caso las manos) le fueran para él mismo algo
“Parecía que no le llamaba tanto la aten-
poco confiable, y explorar el espacio, una ex-
ción jugar con juguetes, los agarraba, los
periencia poco segura.
sacudía un poco, se los llevaba a la boca,
y se le caían y es como si ya no existie- D) RESISTENCIA A EXPERIENCIAS DE NO
ran, pierde interés. No sé si lo hacía por INTEGRACIÓN Y CAPACIDAD PARA
comodidad, porque enseguida me mira- ESTAR A SOLAS.
ba para que yo se los alcanzara; siempre
“Estar solo, tranquilo lo aceptaba pocas
fue un poco exigente”.
veces, siempre fue un poco inquieto.
Se observa un descenso del interés por tomar además como era así de activo, cuando
los objetos y explorarlos. No bien se escapan lo dejaba, si no sentía ruido, iba a ver
de su inmediato entorno, el bebé reacciona con qué pasaba. A él siempre le gustó que
indiferencia o buscando que el adulto se lo re- haya gente cerca, haciendo cosas, y a
tornara. nosotros también nos gusta que él se ría,
se mueva, sea tan vivaz”.
Pero, ¿cuál puede ser el motivo de esa falta de
investidura por el objeto-juguete? Winnicott (1945) postula que en un principio
teórico si bien hay una tendencia heredada
Creo que podemos tener una pista siguiendo
hacia la integración, al principio la personali-
la línea de los fenómenos transicionales.
dad no está integrada, y que “en la vida de un
Winnicott (1972) ha señalado la importancia
niño normal hay largos períodos de tiempo en
del espacio potencial, entendido como un es-
los cuales al niño no le importa ser una serie
pacio intermedio entre la realidad psíquica y la
de numerosos fragmentos o un ser global, o
realidad objetivamente percibida, donde se
no le importa si vive en el rostro de la madre o
generan los fenómenos y el objeto transicional.
en su propio cuerpo, siempre y cuando alguna
Estos fenómenos tienen como función tolerar
que otra vez se reúnan los fragmentos y sien-
la ansiedad de pérdida materna, siendo el ini-
ta que es algo”.
cio de la simbolización de la misma.
Dice que es casi seguro que “en la vida del
Considero que si el bebé tiene dificultades para
bebé normal, el descanso tiene que incluir la
empezar a crear ese espacio potencial no pue-
relajación y una regresión al estado de no-in-
de haber en él un verdadero uso del espacio y
tegración”. (Winnicott, 1988)
de los objetos, y la actividad de prehensión
puede quedar relegada a un segundo plano, A ese estado de descanso, de reposo no inte-
ya que al tener dificultades en simbolizar la grado Winnicott lo define como algo parecido
ausencia materna, no acepta substitutos y sólo a permanecer tranquilo, inmóvil, relajado.
puede entre-tenerse con la madre como único
Esta experiencia de estar solo sin pérdida de
objeto, para posteriormente autosostenerse en
la continuidad de la existencia es posible gra-
el movimiento.
cias al sostenimiento firme de la madre.
Las madres lo expresan diciendo: “le cuesta (Winnicott, 1958)
aceptar substitutos, no se entretiene con los
juguetes, parece que no supiera jugar. Para

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
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¿Dónde radica la importancia de ese fenóme- bebé de autosostenerse. Creo que el bebé para
no? En que para Winnicott es el precursor de poder entre-tenerse debe poder (por peque-
la capacidad del adulto para relajarse, desco- ños instantes) auto-sostenerse. Considero que
nectarse y disfrutar de la soledad. Es más, es el bebé en esta etapa logra auto-sostenerse a
el antecedente válido para ir adquiriendo la través de tres formas básicas:
capacidad para estar a solas y también la crea-
tividad.7 1. ACTIVIDAD MEN-
AUTOSOSTE- TAL
CAPACIDAD PARA NIMIENTO 2. USO CUERPO, OB-
ESTAR A SOLAS NORMAL JETOS Y ESPACIO
ESTADO DE NO 3. JUEGO
CREATIVIDAD
INTEGRACIÓN
ANTECEDENTE DE 1) Su incipiente actividad mental, su capaci-
LA RELAJACIÓN dad de fantasear, alucinar la presencia ma-
EN EL ADULTO terna en momentos en que se encuentra
ausente.
A este respecto dice concretamente “en efecto
2) A través del uso de su cuerpo, de los obje-
gracias al estado de no-integración aparece y
tos y del espacio. Su cuerpo a través de la
reaparece el impulso creador”. (Winnicott,
actividad del mismo, los cambios de ritmo
1967)
e intensidad del movimiento de sus extre-
Podríamos pensar que la falta de un sosteni-
midades, los cambios de respiración, las
miento firme de la madre hace que estas ex-
actividades rítmicas y el placer que le ge-
periencias de vivenciar un cierto caos benigno
nera por ej. la actividad de succión de sus
presenten dificultades para el bebé.
dedos.
Por otro lado, el facilitar en el bebé estas ex-
Los objetos, a través de la prehensión, la
periencias de relajamiento resulta muy difícil
exploración visual, manual y oral de los
en madres que necesitan del movimiento y de
mismos.
la actividad del bebé para ahuyentar su propio
vacío depresivo, o su temor a un retraso del El espacio, con su incipiente posibilidad de
desarrollo en su hijo, o más directamente la cambiar de postura corporal, más adelan-
asociación consciente o inconsciente de la quie- te rolar, y alcanzar aquellos objetos que se
tud y el reposo con la muerte.8 escapan de su entorno más inmediato.
E) DIFICULTADES EN ENTRE-TENERSE, 3) A través del inicio del juego. Que lo consi-
COMO FORMA DE AUTOSOSTENI- dero en un sentido la condensación por
MIENTO. excelencia de las dos formas anteriores, ya
que implica en una actividad psíquica con
“Siempre le costó entretenerse, es como esbozos de simbolización realizada
si no supiera, capaz que no sabe jugar y placenteramente con un objeto, o parte de
hay que enseñarle. Antes, por más que su cuerpo, el espacio y por supuesto que
le poníamos en el corral con todo tipo de con los objetos parentales, a través por
juguetes no le bastaba, tenía que estar ejemplo del juego de escondidas, el de
yo. Siempre me reclamó. No se queda dejar caer cosas, etc.
solo, tranquilo, jugando como otros ni-
ños”. Pero, para alcanzar estas formas de autosos-
tenimiento, debe haber un requisito previo que
Quiero reflexionar sobre el sentido que le ad-
es el de haber incorporado internamente un
judico a la palabra entretenerse. Me resulta de
entorno confiable a través de los cuidados ade-
utilidad dividir la palabra colocando un guión
cuados de la madre y el padre. Y también, como
el medio. El sentido de entre-tenerse, lo inter-
señala R. Gaddini (1987), “la madre debe ser
preto en relación a la capacidad potencial del
suficientemente buena como para motivar el

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deseo de contacto continuo, pero también su- cia a centrar la problemática en la madre, par-
ficientemente segura como para ser capaz de tiendo del hecho de la natural dependencia del
dejar que su niño se adentre solo en su proce- infante hacia ella. Pero esto no deja de ser una
so de individuación”. carga excesiva, ya que el padre puede estar
comprometido de diferentes formas.
CAUSAS.
Sucintamente señalaré que suelo encontrar-
Quiero ahora referirme a las posibles causas
me con dos posibilidades (que no excluyen
de este trastorno.
otras):
Como en todo suceso humano, debemos pen-
1) Suele suceder que el padre participa poco
sar en una pluricausalidad, que se inserta a
del cuidado del bebé, apareciendo como
manera de series complementarias. Pasaré a
ajeno al mundo fantasmático del binomio
graficar alguna de ellas:
madre-bebé. Por un lado, identificado con
— Aspectos Constitucionales. Es el equipa- la criatura se siente gratificado por el vín-
miento biológico del bebé, sobretodo des- culo estrecho, pero por otro lado se siente
de el punto de vista interaccional. Si es un excluido de este “idilio” y molesto por la
bebé activo, si tiene un bajo o alto umbral fascinación narcisista que circula entre la
frente a los estímulos, mayor o menor ca- madre y su hijo y de la que él no participa.
pacidad de tolerancia a la frustración, etc. Así, él mismo se autoexcluye del vínculo
— Aspectos no elaborados de historia perso- con el bebé no oficiando como tercero que
nal materna-paterna con relación a la se- ayude a la discriminación.
paración de su propia madre, así como las 2) En otros casos, son padres que aparecen
vicisitudes de su propio conflicto edípico. como invasores de la experiencia madre-
— Hostilidad reprimida hacia su hijo. bebé, teniendo actitudes competitivas con
la madre o intrusivas. A veces participan
— Experiencias vitales del embarazo y parto por ejemplo de los juegos con el bebé con
que hayan determinado una imagen del interacciones demasiado intensas, que so-
bebé como débil y dependiente. Por ej. la brepasan el nivel de tolerancia del bebé,
presencia de duelos no resueltos, compli- determinando que el bebé busque aún más
caciones perinatales con riesgo de vida para refugio en la madre. De esta manera no
el bebé o la madre, adopción con dificulta- puede aparecer en la vida afectiva de su
des importantes de elaboración, etc. hijo, ni como otra opción de contención, ni
— Predominio excesivo de una investidura como un tercero que separe y discrimine.
narcisista sobre su bebé, quien debe en- Aparece más bien como una invitación a
carnar un ideal de perfección y gratifica- abrir una puerta que él mismo cierra.
ción donde la idea de dolor y frustración- DE LA MIRADA AL MOVIMIENTO.
separación debe quedar abolida.
Esto que describo puede estar determinado por
— Cambios producidos en la estructura fami- diferentes factores y características vinculares
liar, motivados por situaciones personales, (interacción real) de la díada. Tomaré una de
y por influencias de los cambios cultura- las posibilidades, que en mi experiencia suele
les. ser común, y es el de la madre cuya mirada
— Importante presencia de elementos depre- delata su necesidad de establecer un contacto
sivos latentes o manifiestos muy próximo con su hijo.
— Fallas en la función paterna. Resulta frecuente escuchar a estas madres (y
también a los padres) decir que desde tem-
FALLAS EN LA FUNCION PATERNA. prano sentían que debían estar presentes y
Generalmente en lo que respecta a las dificul- calmar a su bebé casi inmediatamente. Le re-
tades vinculares con el bebé hay una tenden- sultaba intolerable la idea de que su hijo llore,

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
Víctor Guerra.
sufra y espere su asistencia corporal. Y asi- Yo agregaría además que no puede disfrutar
mismo, ellas establecían un contacto visual porque ve limitado su acceso a la transicio-
importante, controlando, capturando al bebé nalidad y porque el movimiento cobra prima-
en su mirada. cía como forma de darle seguridad oficiando
como parte del falso self, al servicio del deseo
Tal vez en el encuentro de miradas con su bebé
materno. Y es en ese sentido que podemos
estas madres más que reflejar las emociones
hablar de falso, “por cuanto lo que demuestra
de su hijo, transmiten su intensa necesidad de
no es un derivado del individuo sino del aspec-
cercanía física y su gratificación en ver a un
to materno del acoplamiento criatura-madre”
hijo “sano”, activo y emprendedor. Para ellas
(Winnicott, 1962)
generalmente la pasividad podría estar unida
a inseguridad, enfermedad y/o muerte.9 Acoplamiento que parece tener como caracte-
rística una actitud materna intrusiva de la cual
Como vemos, en estos casos cuenta mucho el
el niño se defiende reaccionando con un falso
no poder concebir la separación de su bebé
self que apelará al movimiento como forma
como una instancia necesaria para el logro de
paradojal de cuidar de sí mismo en una falsa
su autonomía.
autonomía (“cuando empezó a caminar se lar-
Así el bebé no tolera la ausencia materna, au- gó y quería tocar todo y trepar a todos lados”),
sencia que lo llevaría a llenar el vacío –simbo- y a la vez quedar sumiso frente al deseo de la
lización mediante– con el papel del espacio madre (“él quiere ser independiente y meter-
transicional, los objetos y también con el uso se en todas las cosas que hacemos los gran-
de su propio cuerpo para empezar a hacer uso des, pero yo tengo que estar cerca porque es
del espacio. Hechos que tienen un papel de- tan atropellado que puede pasar algo malo.
terminante en el proceso de mentalización del Entonces al final no lo puedo dejar solo”).
self.
CONSECUENCIAS.
Entonces ante las dificultades ya descriptas y
ante las fallas presentes en la transicionalidad Por otra parte hemos observado una alta co-
(y por ende en la simbolización), estos bebés rrelación entre lo que describimos de este fun-
no pueden hacer un uso adecuado de su acti- cionamiento del niño (y de la tríada) y la pre-
vidad motriz en el sentido de promover un pro- sencia de trastornos de sueño, los cuales pue-
ceso de autonomía y separación, sino que el den tener una etiología múltiple. Pero en estos
movimiento “desaloja” de su lugar estructu- casos que intento describir cobra vigencia el
rante al juego creativo. planteo de “la noche como reflejo del día”
(Debray, 1987), dado que ante la imposibili-
Creo que son similares a los casos que dad de ir gestando una representación de si
Winnicott (1958b) describe con dificultades en mismo diferenciada de la representación de su
la actividad lúdica, que tienen unos modos de madre, se da un reclamo de presencia física
jugar “que dan muestras de una excitación en el día, que se extiende a la noche.
compulsiva y en los que es fácil denotar un
estado próximo a la experiencia instintiva”. “El La presencia casi permanente de la madre re-
niño que denominamos normal es capaz de viste características de hiperestimulación, fa-
jugar, de excitarse con el juego y de sentirse llando en su función de para excitación, o ba-
satisfecho con el juego, libre de la amenaza de rrera protectora de los estímulos. (Kreisler,
un orgasmo físico producido por una excita- 1993)
ción local. En contraste, el niño no normal aque- Así, estas madres han hecho un uso excesivo
jado de una tendencia antisocial o, de hecho, de su poder calmante, de manera que el bebé
cualquier niño que dé muestras de una marca- en lugar de crear una actividad psíquica que le
da manía defensiva, es incapaz de disfrutar permita tolerar la separación materna cuando
jugando debido a que su cuerpo queda física- van a dormir, necesitan la presencia real de la
mente involucrado en el juego y hace necesa- madre, en lugar de la misma como objeto intro-
rio algún tipo de culminación física”. yectado.
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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
Víctor Guerra.
Además al cobrar excesiva primacía el movi- do, pero comprendiendo demasiado” (falso self
miento de su cuerpo como referencia que le intelectual); en estos casos yo plantearía que
da una sensación de seguridad, el período de el niño haría de madre de sí mismo, movién-
adormecimiento se muestra como una verda- dose, pero moviéndose demasiado (falso self
dera “batalla contra el sueño”, ya que el bebé motriz).
se resiste no solo a perder a su madre, sino
Al igual que el otro tipo anteriormente descripto
también a perder el control de su cuerpo, pro-
(aunque con un signo diferente, porque había
duciéndole una sensación de gran incomodi-
un apego intenso) aparecen dificultades en
dad el empezar a relajarse.10
vivenciar la no-integración, y dificultad para
Resulta interesante escuchar a muchos padres entretenerse y adquirir un juego creativo.
relatar la forma curiosa como duermen a sus
Con respecto a la no-integración deseo agre-
bebés; comienzan a hamacarlo con un ritmo
gar que esta experiencia va unida a una expe-
intenso que algunos describen: sacudirlo como
riencia de relajamiento de falta de actividad,
si fuera una batidora, o un bailar a ritmo de
de tolerancia de lo informe (Winnicott 1972).
rock and roll, o directamente con el cochecito
Pero que esto puede ser sumamente
realizando movimientos sumamente enérgicos,
movilizador y angustiante para la madre, así
que creo dan al bebé la sensación de seguri-
como estructurante para el incipiente self del
dad que le brinda el movimiento durante el día.
bebé.
Estos trastornos precoces de la función dormir Winnicott (1966) nos dice: “Lo esencial es la
–en la medida que se mantengan– pueden, a más simple de todas las experiencias, aquella
veces, desencadenar distorsiones muy impor- basada en el contacto en ausencia de activi-
tantes del vínculo padres-hijo, ya que general- dad, en la cual existe un espacio para el sen-
mente es vivido como una agresión inexplica- timiento de unidad entre dos personas que en
ble. Genera en los padres una sensación de realidad son dos y no una sola. Estas cosas le
inquietante extrañeza, de pequeña locura, fren- dan al bebé la oportunidad de ser, a partir de
te a ese ser que en ese momento se revela la cual puede surgir a continuación todo lo que
como alguien que irrumpe violentamente en tiene que ver con la acción y con la interacción.
la intimidad de la pareja, y en la posibilidad Aquí está la base para lo que gradualmente se
personal de descanso físico y mental. convierte, para el niño, en la experiencia de
ser”.
SEGUNDO TIPO DE FALSO SELF MOTRIZ.
Entonces, en esta cita tan interesante,
En mi experiencia estos son los casos donde Winnicott nos marca que algo del ser es previo
por diferentes motivos, entre el bebé y la ma- al hacer y a la actividad, y de la relación entre
dre se da un distanciamiento corporal y la esto y el concepto original de contacto en au-
madre necesita que el bebé se muestre activo, sencia de actividad.
espontáneo e independiente casi desde el co-
mienzo. Y es este uno de los puntos donde observo la
falla temprana para este tipo de falso self mo-
Son madres que necesitan (por sus aspectos triz.
depresivos) y/o disfrutan (por sus aspectos
narcisistas fallidos) que el hijo esté activo e Sabemos que es clave poder observar la alter-
independiente desde muy pequeño. nancia del par integración–no-integración , “La
capacidad de la madre de satisfacer las cam-
Esta autonomía precoz, expresada en parte por biantes necesidades de su bebé le permite a
la ausencia de angustia de separación, marca este tener una línea de vida, relativamente inin-
pautas especificas en la estructuración psíqui- terrumpida; le permite también experimentar
ca.11 . estados de no-integración y sosiego, confiado
Estos niños parecen prescindir del cuidado en un sostén que es real, junto con reiteradas
materno, y si Winnicott (1965) decía: “que el fases de integración, que son parte de las ten-
niño hace de madre de sí mismo comprendien- dencia heredada del bebé hacia el crecimien-

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Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self motriz.
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to. El bebé pasa fácilmente de la integración a Ante mi sorpresa me propone hablar de la deu-
la no-integración apacible y viceversa, y la acu- da en el consultorio de al lado donde hay un
mulación de estas experiencias conforma un sofá donde él se puede recostar, y yo sentar-
modelo y establece una base para las expecta- me al lado “a hablar de la deuda”.
tivas del bebé” (Winnicott, 1968)
En mis adentros quedó resonando la idea de
VIÑETA CLÍNICA. que la deuda de los pesos era una forma de
hablar del ser un peso a soportar, y a eso nos
Acude a mi mente el caso de un niño de 9 dedicamos buscando crear en la transferencia
años que había sido diagnosticado con un sín- una experiencia diferente ,un contacto en au-
drome hiperactivo con disfunción atencional, sencia de actividad.
y que siempre fue descripto como muy activo,
impulsivo, atropellado e independiente. El pa- Quisiera ahora retomar nuevamente el tema
dre decía que siempre fue “chúcaro”, no le de la no-integración y la relación con la activi-
gustaba desde chiquito estar aupa, y la madre dad y el movimiento.
decía que siempre fue difícil el vínculo, que En “La capacidad para esta solas” (Winnicott,
nunca fue un bebé que se entregara, a dife- 1958b) dice: “Al estar solo en el sentido con
rencia de la hermana mayor, que siempre era que planteo este término, y sólo entonces. Será
mucho mas cariñosa. capaz el niño de hacer lo que, si se tratase de
Durante el tratamiento, la actividad pareció ser un adulto, denominaríamos ‘relajarse’. El niño
desde el principio su forma de comunicación. es capaz de alienarse (no-integración), de obrar
Los partidos de football, se alternaban con las torpemente, de encontrarse en un estado de
peleas de los muñecos de acción, siempre en orientación; es capaz de existir durante un
un vértigo de movimiento. tiempo sin ser reactor ante los estímulos del
exterior ni persona activa dotada de capacidad
En una sesión, cuando subimos juntos en el para dirigir su interés y sus movimientos. La
ascensor, en dirección al consultorio, me ha- escena se halla ya dispuesta para una expe-
bla del ascensor que era muy chico, y dice: riencia del id (ello). Con el tiempo se produci-
“cuando estamos así quietos podría entrar más rán una sensación o un impulso que, en este
gente en este ascensor...¿pero soportará el marco, serán reales y constituirán una expe-
peso?”. riencia verdaderamente personal. Se compren-
Esta pregunta en el comienzo de la sesión, que derá por qué es importante que haya alguien
podríamos tomarla como una pregunta sobre disponible, alguien que esté presente, si bien
el origen de su vida, sobre el origen de su vín- sin exigir nada”.
culo primario, me hizo pensar en el valor del Quiero resaltar nuevamente el valor que le da
estar quieto (relajamiento-no-integración) y este autor (y que yo comparto) a la alternan-
sobre quién puede soportar-sostener esa ex- cia de momentos donde el bebé o el niño pier-
periencia. Así que retomo el tema diciéndole da capacidad para dirigir sus movimientos y
que él tiene miedo de eso del “estar quieto y en el marco relación de ego pueda realizar un
tranquilo” y por eso se mueve, y se mueve para movimiento, un gesto, una actitud que –refle-
sentirse seguro. jada por alguien disponible– sentirá como pro-
P: “Mi madre siempre dice que soy inso- pia y real (verdadero self).
portable, que no paro un minuto”. Este tipo de experiencias aparece como difícil
A: “y te preguntas si yo te soportaré”. de tramitar en la díada madre -hijo en los ca-
sos de un falso self motriz, ya que, para que
La sesión se continúa en un intenso partido de
esta experiencia sea reiteradamente posible,
football, y anotando el tanteador de repente él
la madre debe tener la disponibilidad y devo-
recuerda que hace un tiempo jugamos otro
ción necesarias, reactualizando ella misma sus
partido y apostamos plata, habiendo quedado
propias experiencias como bebé para identifi-
una deuda que yo debía pagarle.
carse con su criatura. Considero que estas
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madres viven como peligrosa esta experiencia al actualidad, una actitud casi hiperactiva en el
por la vecindad con la vivencia de vacío. liceo, no quedándose quieto, hablando casi
permanentemente. Esto le ocasionaba dificul-
MOVILIDAD Y AGRESIÓN. tades de rendimiento y de relación con los pro-
A la experiencia estructurante anterior referi- fesores.
da a la no-integración deseo ampliarla con la En las sesiones, por el contrario, aparece un
correlación de la perspectiva de la movilidad y chico por momentos deprimido, y con poca
la agresión. Winnicott (1950-55) nos dice que energía.
en el caso de una maternalización satisfacto-
ria en la que puede adaptarse a las necesida- En un momento del trabajo analítico, venía-
des del yo, y dice que: “En estas condiciones, mos hablando de sus dificultades en el liceo y
y sólo en éstas, el individuo puede empezar a yo intentaba señalarle, como hablando casi
existir y a tener experiencias del ello. La esce- continuamente se aseguraba que lo atendie-
na queda dispuesta para una máxima infusión ran a él y así no se sentiría tan solo.
de movilidad en las experiencias del ello”. En- El me relata que el padre va a ir a E.E.U.U,
tonces, “el sentimiento de realidad procede en para tratar de conseguir la representación de
especial de la movilidad, es decir, de las raíces unas bicicletas-motos que tienen una batería
de la movilidad y de las correspondientes raí- especial.
ces sensoriales, y las experiencias eróticas con
una débil infusión del elemento de movilidad “Están de más”, me dice, “tienen una batería
no refuerzan el sentimiento de realidad o de que se va cargando mientras pedaleas. Más te
existencia”. Y agrega, “la suma de experien- movés y más se carga, y está de más porque
cias de movilidad contribuye a la capacidad así no precisas de nada. Cuando te cansás,
individual para comenzar a existir, partiendo anda con la batería, pero si parás de moverte
de la identificación primaria, para repudiar la queda vacía y podes quedar ahí medio muerto
cáscara y convertirse en el núcleo”. de cansado en el camino”.

Personalmente considero que la movilidad pue- Queda entonces marcado un camino donde la
de connotar este valor de otorgar el sentimiento necesidad del otro queda abolida por el
de existencia en la medida que coexista con autosostenimiento fallido del movimiento. Acer-
las ya citadas experiencias de no-integración. carme a pedalear con él y tolerar las salidas de
Y es aquí en esta falta de alternancia reitera- pista parece ser un desafío para que esta si-
da, entre otra cosa por el peso del deseo ma- tuación marque una nueva ruta. Y así evitar el
terno en jerarquizar la movilidad y la autono- dar vueltas en un vértigo de movimiento, que
mía, es que la movilidad se ‘despega’ de su en su pedaleo incesante retorna como pregunta
función ‘suficientemente’ estructurante, y co- al punto de largada: si se para y se queda en
bra primacía excesiva como fuente de seguri- medio del camino, ¿de donde sacará energía?,
dad del self.12 Dejaría de ser fuente de movi- ¿habrá otra forma de cargar sus baterías?.
miento espontáneo, para estar al servicio de Intentar construir otras alternativas psíquicas
un falso self (motriz), ‘impulsado’ (al movimien- no es tarea fácil. El tratamiento intenta ser una
to) por el deseo materno. de las formas posibles de dar respuesta a esas
interrogantes.
“UNA BICICLETA QUE NO PUEDE PARAR”
Tal vez este trabajo sea mi forma de encontrar
Para finalizar quiero compartir los planteos de
otras fuentes de energía para acompañarlo en
un adolescente quien tenía como dificultad en
su camino.

NOTAS:
1
En su forma de escritura él dice que va recogiendo cosas , aquí y allá, se enfrenta a la experiencia clínica, forma
sus teorías y al final piensa en la ideas que tomó de los otros (Winnicott, 1945)

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2
Se podría decir que casi al final de su vida intenta una definición del concepto de self a pedido de su traductora
francesa.
3
Estos son algunos aspectos de este concepto tan importante. No es mi objetivo extenderme en otras considera-
ciones al respecto, como la relación con el papel de espejo de la madre (Winnicott, 1970), ni en lo que se relaciona
con el aspecto de la comunicación silenciosa con los objetos subjetivos: “el ser central incomunicado, eternamente
inmune al principio de realidad y callado para siempre”.( Winnicott, 1963)
4
Al pensar estos conceptos vuelve a mi mente el planteo de Pontalis (1977) sobre la necesaria bipolaridad del
sujeto. Bipolaridad que puede dinámicamente alternarse con un aspecto único del self del sujeto.
5
Me refiero a mi trabajo en la consulta privada y como Psicólogo Psicoanalista en el Jardín de Infantes “Maternalito”,
donde recibo consultas de los padres de niños entre 6 meses y 5 años.
6
En relación a este aspecto Bergès, J. (1990) señala: “Aún si se tiene en cuenta la permanencia de la mirada de la
madre en estos niños, esta última anticipa la acción, la encierra en una red que prevé la catástrofe”: “no le puedo
quitar la vista de encima”, “si le pierdo de vista acaba metiéndose debajo de un coche, etc.”.
7
Este punto será retomado al desarrollar el otro grado de falso self motriz.
8
En este sentido podríamos tomar a esta característica activa del niño como un equivalente depresivo de él, pero
sobre todo de la madre. Winnicott (1969) habla de algo similar, pero no desde el ángulo de los niños inquietos, sino
de “un niño particularmente vivo, encantador, bien vestido, proclive a desplegar sus habilidades y lo que parecería
ser su capacidad creadora, todo lo cual contribuye a un clima de felicidad tal, que si uno está esperándolo al niño
advierte que lo hace bien predispuesto. Me llevó algunos años darme cuenta de que estos niños me entretenían,
como también pensaban que debían entretener a su madre, para hacer frente al estado depresivo de esta última.
Hay varios tipos de cuadros clínicos, pero en todos los casos existe una organización de falso self, que es lo mejor
que puede producir el niño estando en contacto con una madre proclive al estado depresivo”.
9
En ese sentido me pregunto si el excesivo movimiento del niño no sería un intento fallido de correr, escapar de ese
encierro en la mirada materna. Intento fallido por cuanto lo reenvía como un boomerang al punto de partida: la
madre debe mirarlo porque si no se expone a peligros (¿de muerte?) y “no sabe cuidarse solo”.
10
Un vez realizado este trabajo tuve ocasión de leer un trabajo de Bérges, J. (1997), quien plantea algunos puntos
en común con mis reflexiones. “En el hiperactivo, la hiperquinesia le sirve para no dormirse”. “Yo combato, lucho de
manera motriz contra la llegada del sueño”.. En relajación , los niños hiperactivos se agitan en el momento en que
podrían dormirse en la sesión. ¿Y los insomnes qué otra cosa son sino hiperquinéticos?”.
11
En este y otros sentidos es que encuentro varios puntos de relación entre las características de estos casos que
planteo en este trabajo y lo que L. Kreiler (1985) denomina “síndrome del comportamiento vacío”. No es mi
objetivo aquí plantear las diferencias entre ambas conceptualizaciones.
12
La psicomotricista C. Steineck (1997), en un trabajo, reflexiona sobre el caso de un chico de 6 años con
dificultades de coordinación motora global a inquietud, y con una historia infantil de momentos de marcada (y
marcante) ausencia materna. Ella plantea que el paciente no admite propuestas de situaciones de inmovilidad para
la distensión y se pregunta si la hipertonía del niño, “puede ser interpretado esto como restos del temor a abando-
nar esa forma de cohesión a través del aumento de tono’“. Yo considero que no en vano este niño en otra sesión
realiza un dibujo “que parece un avión, un fantasma, algo informe: luego descubro que escribió locura en un
extremo y en el otro (su nombre escrito al centro) menciona la muerte”.
Más allá de otros sentidos posibles, a mí me hace pensar en lo informe y el temor a la locura y la muerte ante la
vivencia de falta de sostén, y por lo tanto la hipertonía y la inquietud como defensa y autosostenimiento.
Es ante estas situaciones y otros casos que he observado, que me pregunto si estos casos de falsos self motriz los
podemos pensar como un equivalente depresivo, una defensa frente a la depresión del niño, en cambio en el
primer tipo ya descripto, el falso self motriz operaría como defensa de la depresión de la madre.

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1
A los efectos de la organización de la bibliografía, el libro “Escritos de Pediatría y Psicoanálisis” de Ed. Laia aparece
con la sigla E.P.P. Y el libro “El Proceso de maduración del niño” de Ed. Laia, con la sigla P.M.N.

RESUMEN:
En este trabajo el autor reflexiona sobre el papel de la actividad en el desarrollo del niño, en
relación a los conceptos de falso y verdadero self. Plantea la idea de la conformación de un falso
self motriz, como una forma de organización psíquica en la que la actividad y el movimiento
cumplen un papel de base de seguridad (autosostenimiento) patológico en el niño. Se postula la
hipótesis de dos tipos diferentes de falso self motriz, como una forma diferente de entender los
casos inadecuadamente diagnosticados como síndrome de déficit atencional con hiperactividad.

PALABRAS CLAVE:
Falso self, hiperactividad, relajamiento, angustia de separación.

ABSTRACT:
This paper analyses the rol of physical activity in childs development, in relation of the true and
false self concepts. Physical activity and movement play an essential rol as pathological security
base in childhood (self sustainment), as a psychic organization of the motor false self
conformation. Finally states the hypothesis of two different types of motor false self. In order to
understand mistakenly diagnosed cases as Attentional Disorder with Hiperactivity Disorder.

KEYWORDS:
Faulse self, hiperactivity, relaxing, separation anxiety.

DATOS DEL AUTOR:


Víctor Guerra es Psicólogo y Psicoanalista, ex-investigador de «Relación temprana madre-
bebé», en el Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano de la O.M.S., Psicólogo
del Jardín de Infantes «Maternalito». Coautor de tres libros sobre desarrollo temprano y vínculo
madre-bebé.

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Wallon a pie de página
Wallon at footnote
Daniel Calmels

Introducción po de la filosofía: Gaston Bachelard, Merleau-


Wallon a Pie de Página es un acercarmiento a Ponty; del psicoanálisis: Jacques Lacan, Sami-
la obra de Henri Wallon a partir de la visión de Ali; de la psicología genética: Jean Piaget; de
sus contemporáneos, para esto recurriré a la la semiología: Roland Barthes; de la psiquia-
cita en su doble sentido: como tiempo y espa- tría: Julián de Ajuriaguerra, Rene Spitz, Jean
cio de encuentro de dos pensamientos, y como Bergés; y por supuesto en diversos textos de
el pasaje textual de un libro que se reproduce psicomotricidad.
en otro. Merece un estudio especial la influencia de H.
Es imposible la existencia de un libro sin que Wallon en los profesionales argentinos. Puedo
hayan otros que lo antecedan, no sólo porque citar entre otros a José Bleger y Sara Pain.
la escritura surge en parte, de un entramado En las páginas siguientes, y a modo de sínte-
de lecturas, sino también porque en cada libro sis, se desarrolla la primera parte de esta in-
explícita o implícitamente está presente la cita, vestigación. El análisis se basa en cinco auto-
ese pequeño texto encomillado que procedien- res, elegidos por la relevancia que han tenido
do de otro libro, pasa a constituir un nuevo en diferentes campos del pensamiento, estos
volumen. son: Gaston Bachelard, Merleau-Ponty, Roland
A través de las citas conocemos las lecturas Barthes, Jacques Lacan y Jean Piaget1 .
que el autor realiza, a través de ellas llegamos Wallon-Bachelard
a conocer su biblioteca, nos adentramos en
los referentes que posee para pensar una cues- “las imágenes no se piensan el
tión. pensamiento no se imagina”
G. Bachelard.
El pie de página en muchos casos es una refe-
rencia continua a otros libros, a otros autores. A partir de la idea de la cita como un encuen-
También lo es la lista bibliográfica de textos tro, comenzaremos con Gaston Bachelard2 .
citados o simplemente consultados. En su libro “La Tierra y los Ensueños de la Vo-
El valor de un libro a veces reside en su poder luntad”, refiriéndose a que “la columna verte-
de desgarramiento en otros libros, presencia bral se sueña en la estatura recta, en la esta-
en la cita o en la cita de la cita. El valor de una tura vertical, como el propio eje de todo ende-
obra es su continuación en otra, el valor de un rezamiento”, escribe:
texto no es su acabado sino su incompletud, “¿No tienta este sueño hasta al más pru-
en este sentido la obra de Henri Wallon tiene dente de los psicólogos? En ‘L’evolution
un carácter expansivo, sus ideas se encuen- psychologique de l’enfant’, Henri Wallon
tran citadas en diversos textos, tanto del cam- escribe: ‘la idea de la vertical como eje

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Wallon a pie de página.
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estable de las cosas tal vez tenga rela- cita, el cuerpo y los movimientos cobran un
ción con el estadio erguido del hombre, protagonismo especial. Leamos:
cuyo aprendizaje le cuesta tantos esfuer-
“... parece que las metáforas de la caída
zos’. Desde esta perspectiva la columna
tienen un realismo psicológico innega-
vertebral sería una especie de plomada
ble. Desarrollan todas una impresión
vivida en la introversión. Sería la refe-
psíquica que deja, en nuestro inconscien-
rencia vivida para toda psicología del
te, huellas imborrables: el miedo a caer
enderezamiento, el guía activo que nos
es un miedo primitivo. Se le encuentra
enseña a vencer íntimamente la grave-
de nuevo como un componente de mie-
dad.
dos muy variados.
Comparar a Schelling con Wallon: he aquí
lo que nos dará la seguridad de cubrir Constituye el elemento dinámico del mie-
todo el campo de la posibilidad psicoló- do a la oscuridad; el que huye siente que
gica, desde el pensamiento que experi- le fallan las piernas. Lo oscuro y la caí-
menta hasta el pensamiento que da, la caída, en la oscuridad, preparan
sueña.”(Bachelard, 1996, 404) dramas fáciles para la imaginación in-
consciente. Henri Wallon ha demostrado
Bachelard trabaja con la razón y la imagina-
que la agorafobia, no es, en el fondo,
ción, e insiste en que no se las confunda, por
más que el miedo a caer. No es el miedo
eso define a un hombre diurno de la ciencia y
de encontrar hombres, sino el miedo de
un hombre nocturno de la poesía. Encuentra
no encontrar apoyo. A la menor regre-
en Wallon “al más prudente de los psicólogos”,
sión, ese temor infantil nos hace
un representante del hombre diurno, “el pen-
temblar.”(Bachelard, 1958, 116)
samiento que experimenta”, pero a su vez lo
reconoce tentado por los sueños, aunque sean Para Bachelard, Wallon es un teórico de con-
diurnos. fianza, lo convoca cuando necesita alguna re-
ferencia que confirme sus hipótesis, dice: “H.
Si bien la obra de Wallon no se caracteriza por
Wallon ha demostrado”, y en esta afirmación
una apelación metafórica reiterada, en muchas
está su apoyo para continuar con la caída ima-
ocasiones construye imágenes que tienen la
ginaria.
función de completar lo indecible del lenguaje
conceptual. Observemos la frase que le da cie- Si bien esta cita no es textual y carece de refe-
rre a este párrafo que se refiere al sostén del rencia al pie de página, podemos encontrar el
niño pequeño: “Sus cambios de posición, sus desarrollo de esta idea en el capítulo III “Las
actitudes son primero asistidas por otro. Sus condiciones elementales del pensamiento
exigencias propioceptivas están en manos de discursivo” del libro “Del Acto al Pensamien-
la nodriza que lo levanta y lo acuna. Mas tar- to”.
de, la aparición de ciertas iniciativas gestuales
Wallon-Merleau-Ponty
debe encontrar en otro un apoyo o un obstá-
culo. El molde donde se vacían sus movimien- “El enigma reside en que mi cuer-
tos adquiere gradualmente para él un relieve po es a la vez vidente y visible”
más objetivo” (Wallon, 1965). M. Merleau-Ponty (1977)
Vaciar en un molde, metáfora de la fundición, Diferentes investigadores le adjudican a Wallon
donde vaciar debe entenderse como completud haber influenciado sobre las ideas de Maurice
del molde y a su vez comienzo de la forma y la Merleau-Ponty 3 . Así lo dice Michel Bernard
figura humana. cuando en su libro “El cuerpo”, escribe:
En la obra de Bachelard pueden distinguirse “Esto es por lo menos lo que parece ha-
continuas referencias a la corporeidad, aun- ber pensado Merleau-Ponty quien, si bien
que en “La Poética del Espacio” y en “El Aire y apoyándose en las ideas de Wallon cre-
los Sueños”, del cual extraemos la siguiente yó necesario someter esa espacialidad al

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análisis fenomenológico y describirla des- más de las excitaciones retinianas, las
de esa posición, a fin de restituir toda su que provienen de los músculos óculo-mo-
autenticidad a la experiencia de la tores, de los aparatos de equilibración y
corporeidad.” del conjunto de los músculos del cuer-
po. Cada posición percibida sólo tiene
También en el mismo texto asocia las ideas de
sentido inserta en un cuadro de espacio
Wallon y Merleau-Ponty sintetizadas en la obra
que comprende un sector sensible, ac-
de J. De Ajurriaguerra:
tualmente percibido pero también un ‘es-
“En una segunda fase de nuestro traba- pacio virtual’, del cual el sector sensible
jo, profundizamos y precisamos más esta no es más que un aspecto momentáneo.”
relación mediante el enfoque (Merleau-Ponty, 1976)
psicobiológico o psicogenético de Wallon,
con el enfoque existencial de Merleu- Wallon-Barthes
Ponty y con la síntesis teórica y práctica “Los signos no son pruebas por-
de Ajuriaguerra. Wallon nos reveló que que cualquiera puede producirlos
el niño descubre su cuerpo sólo por su falsos o ambiguos”
relación con otro y que ese otro primor- Roland Barthes (1982).
dial es la propia imagen del niño en el
espejo. Correlativamente nos demostró Roland Barthes4 (1915-1980) Escritor, crítico
que ese descubrimiento resultaba de la y semiólogo francés. Es conocido, sobre todo,
fusión afectiva y hasta fisiológica con la por aplicar el estructuralismo a la semiótica.
madre y luego con las personas allega- Apoyándose en la teoría de los signos de F. de
das, fusión emocional que se grava en la Saussure, intenta una interpretación crítica de
contextura tónica de los músculos. En la sociedad moderna.
otras palabras, el cuerpo no estaba sim- En el capítulo “Elementos de Semiología” del
plemente ‘en relación’ con algo sino que libro “La Semiología”, Barthes elige cuatro re-
él mismo es relación en su estructura ferentes para pensar una temática central, ini-
psicobiológica. Merleau-Ponty nos lo con- ciada por el filósofo americano Ch. S. Peirce5
firmó, pero lo hizo de conformidad con (1857-1913) considerado el inventor de la se-
una óptica fenomenológica...” (Bernard, miótica (Deleuze-Guattari, 1997, 153)
1994)
Escribe Barthes:
Es J. de Ajurriaguerra (1970) quien en ese tra- “Estas contradicciones se pondrán fácil-
bajo de síntesis que le adjudica M. Bernard y mente de manifiesto mediante el cuadro
al referirse al curso sobre psicología del niño de coincidencia de los rasgos y de los
que Merleau-Ponty dicta en la Sorbonne escri- términos, según cuatro autores diferen-
be: “es de notar la importancia que en su con- tes: Hegel, Peirce, Jung y Wallon (la re-
cepción concede a los trabajos de H. Wallon y ferencia a algunos rasgos, marcados o
de los psicoanalistas”. no marcados, puede estar ausente en
Lo cierto es que las citas a Wallon no son fre- ciertos autores) [Ver cuadro comparati-
cuentes en la obra de Merleau-Ponty, por lo vo pág. 56]
menos en las obras que circulan traducidas al
castellano. Una que he podido localizar en este Como resultado de este cuadro comparativo,
comienzo de investigación está referida al con- Barthes saca las siguientes conclusiones:
cepto de “espacio virtual” desarrollado por
“... especialmente, señal e índice, sím-
Wallon en el año 1925 en su tesis principal
bolo y signo son los instrumentos de dos
para el doctorado de letras.
funciones diferentes, que pueden a su
Escribe Merleau-Ponty: vez entrar en oposición general, como
en el caso de Wallon, cuya terminología
“Cada ‘signo local’ depende de un proce-
es la más clara y completa (Wallon, 1942,
so de excitación en el que participan, ade-

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Señal Índice Icono Símbolo Signo Alegoría

1.Representación Wallon – Wallon – Wallon + Wallon +

2.Analogía Peirce – Hegel + Hegel –


Wallon + Wallon –
Peirce –

3.Inmediatez Wallon + Wallon –

4.Adecuación Hegel – Hegel +


Jung – Jung +
Wallon – Wallon +

5.Existencialidad Wallon + Wallon – Peirce – Jung –


Peirce + Jung +

Fig.1: Cuadro comparativo

175); icono y alegoría quedan confina- Wallon-Lacan


dos al vocabulario de Peirce y Jung. Di-
“la imagen especular parece ser el
remos pues, con Wallon, que la señal y
umbral del mundo visible”
el índice forman un grupo de relata des-
Jacques Lacan (1988)
provistos de representación psíquica, en
tanto que en el grupo adverso, símbolo En 1938, se publica la Enciclopedia Francesa,
y signo, esta representación existe; que cuyo tomo octavo es dirigido por Wallon. Para
además, la señal es inmediata y la redacción de este tomo dedicado a la Vida
existencial, frente al índice que no lo es Mental, Wallon convoca a treinta autores, uno
(no es más que una huella); y que por de ellos es Jacques Lacan6 . A este dato nos
fin, en el símbolo la representación es remite Lacan en los “Escritos 1” de la siguiente
analógica e inadecuada (el cristianismo manera:
‘desborda’ la cruz), frente al signo, en el “...mi artículo sobre la familia aparecido
cual la relación es inmotivada y exacta en 1938 en la Encyclopédie Francaise,
(no hay analogía entre la palabra buey y en el tomo dedicado a la vida mental.”
la imagen buey, que está perfectamente (Lacan, 1988).
recubierta por su relatum)”.( Barthes,
1970) El subrayado me corresponde. A su vez la temática de la vida mental, pasó a
Convocar a Wallon junto con Hegel, Peirce y constituirse en el título de un libro publicado
Jung, implica un reconocimiento ejemplar, no tardíamente en castellano, que reúne, los es-
solo a su obra como investigador de la infan- critos que Wallon integró en la Enciclopedia
cia sino como un pensador de competencia. Francesa, los cuales conformaban casi una
Conociendo la posición crítica de Roland cuarta parte del tomo (Wallon, 1991).
Barthes, resulta muy contundente la clara ad- Si bien la Enciclopedia fue un punto de en-
hesión a las ideas de Wallon en una temática cuentro de Lacan con Wallon, el tema que los
crucial para la tarea de un semiólogo. relaciona, no con ciertas diferencias, es la si-
tuación del niño frente al espejo, estudiado por
Wallon en 1931 y descrito como “estadio del
espejo” por Lacan, considerada esta como “su

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primera aportación importante a la teoría ana- “...cuya prevalencia ha subrayado notablemen-
lítica fue la formulación del estadio del espejo, te un Wallon en la constitución expresiva de
teoría presentada en 1936 en el Congreso de las emociones humanas.”, es muy probable que
Marienbad y retomada posteriormente en el surja de la lectura de “Los Orígenes del Carác-
congreso de Zurich (1949), publicada como ‘El ter en el Niño”8 , en cuya primera parte “El com-
estadio del espejo como formador de la fun- portamiento emocional” desarrolla la temática
ción del yo’”. (Cortés-Martínez, 1996) de las emociones. A su vez en el mismo texto
Wallon plantea su hipótesis sobre la imagen
Julián de Ajuriaguerra escribe al respecto:
exteroceptiva, segunda parte que lleva por tí-
“Concediendo una gran importancia a los tra-
tulo “Conciencia e individuación del Propio cuer-
bajos de H. Wallon acerca de la imagen espe-
po”, material que proviene de los cursos dicta-
cular, J. Lacan admite que el estadio del espe-
dos por Wallon en la Sorbona durante los años
jo es un momento genético capital, paso de la
1929 al 1931.
imagen fraccionada del cuerpo a la compren-
sión de la unidad de su cuerpo como un todo También en el Seminario 11, cita a Wallon de
organizado. La imagen se percibe como una la siguiente manera:
forma humana en la que reconoce todo con- “Freud, cuando capta la repetición en el
juntamente: él mismo y el otro. Según este juego de su nieto, en el fort-da reitera-
autor es en esta imagen especular donde re- do, puede muy bien destacar que el niño
suelve el malestar ansiógeno de su cuerpo frag- tapona el efecto de la desaparición de su
mentado...” (Ajuriaguerra, 1970)7 madre haciéndose su agente, pero el fe-
nómeno es secundario. Wallon subraya
J. Lacan, conocía los trabajos de Wallon sobre
que lo primero que hace el niño es vigi-
la emoción y las función tónica postural, te-
lar la puerta por la que su madre se ha
máticas que le han dado identidad a sus inves-
marchado, por lo cual indicaría que es-
tigaciones. Así lo plantea en el apartado “La
pera verla de nuevo allí: primero fija su
Agresividad en Psicoanálisis” (Lacan, 1988,
atención en el punto desde donde lo ha
105):
abandonado, en el punto, junto a él, que
“Así la agresividad que se manifiesta en
la madre ha dejado, la hiancia introduci-
las retaliaciones de palmadas y de gol-
da por la ausencia dibujada y siempre
pes no puede considerarse únicamente
abierta queda como causa de un trazado
como una manifestación lúdica de ejer-
centrífugo donde lo que se cae no es el
cicio de las fuerzas y de su puesta en
otro en tanto que figura donde se pro-
juego para detectar el cuerpo. Debe com-
yecta el sujeto, sino ese carrete unido a
prenderse en un orden de coordinación
él por el hilo que agarra, donde se ex-
más amplio: el que subordinará las fun-
presa que se desprende de él en esta
ciones de posturas tónicas y de tensión
prueba, la automutilación a partir de la
vegetativa a una relatividad social cuya
cual el orden de la significancia va a co-
prevalencia ha subrayado notablemente
brar su perspectiva.” (Lacan, 1964)
un Wallon en la constitución expresiva
de las emociones humanas. En este fragmento de Lacan encontramos una
no muy frecuente concurrencia de Wallon y
Más aún, yo mismo he creído poder po-
Freud, autores que trabajaban en investiga-
ner de relieve que el niño en esas oca-
ciones diferentes, cuyos intentos de coinciliar
siones anticipa en el plano mental la con-
como han intentado algunos de los discípulos
quista de la unidad funcional de su pro-
de Wallon9 conducen a una reducción de las
pio cuerpo, todavía inacabado en ese
diferencias, cuando en la realidad esta consti-
momento en el plano de la motricidad
tuyen su original relieve.
voluntaria.”
Si bien no hay cita al pie ni texto citado del
cual Lacan se basó para esta enunciación:

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Wallon-Piaget “Ahora bien, la transición entre las con-
ductas sensoriomotrices y las conductas
“Antes del lenguaje, el niño posee
simbólicas o representativas está sin
una inteligencia llamada sensorio-
duda asegurada por la imitación (tesis
motriz. Se trata de una inteligen-
común a los trabajos de Wallon y a los
cia práctica, y que comprende con-
nuestros), cuyas prolongaciones diferi-
ductas instrumentales”.
das y cuya interiorización aseguran su
J. Piaget
diferenciación de los significantes y de
Esta caracterización de la obra de Wallon a los significados.” (Piaget, 1988)
partir de la visión de sus contemporáneos tie-
ne un punto central en la obra de Jean Piaget10 .
Síntesis esquemática de la propuesta
En alguna de sus obras, especialmente en “Es-
tudios de Psicología Genética” (1986a), Piaget A) Conductas sensorio motrices
se refiere a Wallon en más de cinco oportuni-
Transición > imitación
dades, pero el eje en cual gira la cita y la con-
frontación es básicamente alrededor de la gé- B) Conductas simbólicas o representativas
nesis de la representación.
Escribe Piaget: La posición de Piaget en relación al acuerdo
“Desde 1935 hemos insistido en el papel con Wallon se reitera en diversos escritos. Con
de transición entre lo sensorio motriz y motivo a la crítica realizada por Lucien Febvre
la representación que corresponde a la quien cree vislumbrar una divergencia, Piaget
imitación y H. Wallon ha tomado brillan- vuelve a reiterar ya no el una tesis común o un
temente esta idea en su libro “Del acto acuerdo sino en una complementariedad. Se
al pensamiento”, subrayando la impor- refiere a Wallon como su llorado amigo pues si
tancia del sistema postural y de sus acti- bien el escrito de homenaje que citaré más
tudes en la génesis de la representación. adelante se realiza estando Wallon con vida,
Estamos de acuerdo con Wallon sobre este texto que vamos a reproducir se escribe
este punto pero creemos que esta filia- después su muerte.
ción vale únicamente para el aspecto fi- “El tomo XV de la Enciclopedia Francesa
gurativo del pensamiento, mientras que contiene un capítulo nuestro, escrito hace
el aspecto operativo (que constituye el más de treinta años, sobre lo que la psi-
carácter esencial de los actos de inteli- cología del niño puede ofrecer al educa-
gencia por oposición a su expresión sim- dor. Al comparar estas páginas con las
bólica) prolonga la motricidad como tal.” que escribió Henri Wallon en el tomo VIII
(Piaget, 1986a) dedicado a la “Vida mental”, Lucien
En el texto citado se distingue un acuerdo y Febvre cree distinguir una cierta diver-
una diferencia. La diferencia radica en que gencia interesante para la pedagogía:
Piaget afirma que el sistema postural y las ac- Wallon insistiría especialmente en la in-
titudes vale para el aspecto figurativo del pen- corporación gradual de los niños a la vida
samiento y no para el aspecto operativo, al cual social organizada por el adulto y noso-
le otorga un carácter esencial. El acuerdo radi- tros subrayaríamos sobre todo los aspec-
ca en la importancia dada a la imitación por tos espontáneos y relativamente autó-
ambos. El hecho de dar la fecha de iniciación nomos del desarrollo de las estructuras
de este análisis pareciera querer mercar una intelectuales.
posición de autoría desde la cual coincidir. En La psicología de Wallon y la nuestra han
diferentes momentos va a insistir alrededor de acabado por ser mucho más complemen-
este acuerdo y de esta diferencia. Veamos: tarias que antagónicas, ya que su análi-
sis del pensamiento desbroza sobre todo

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los aspectos figurativos y el nuestro los Dice Wallon: “Entre la imitación y la represen-
aspectos operativos (lo que he intenta- tación puede introducirse el simulacro: ‘Un
do mostrar en el “Homenaje a H. Wallon”, medio de desembarazarse de una mala influen-
en un corto artículo sobre el que el llora- cia alejándola...consiste en realizar, uno mis-
do amigo pudo aún comunicarme que mo, más o menos completamente, la infelici-
aprobaba esta “conciliación dialéctica”); dad que se sabe inminente...´” para agregar
por tanto, el problema suscitado por L. luego: “Entre el simulacro y la realidad no hay
Febvre sigue teniendo plena vigencia hoy, aún aquí sino una imitación a voluntad de las
pero se plantea en términos renovados consecuencias. Pero el simulacro, permane-
por un conjunto bastante considerable ciendo ligado a objetos materiales, puede emi-
de hechos descubiertos desde entonces”. grar al plano de los símbolos.” (Wallon, 1942,
(Piaget, 1986b) 145)
Nadie como Piaget estableció un diálogo con- El texto de homenaje que escribe Piaget, del
trovertido y constante, lo que dio en llamar cual hemos reproducido los dos fragmentos
Réné Zazzo un diálogo de sordos, atenuado anteriores, es un texto que lleva por nombre
considerablemente en los tiempos que Piaget “El Papel de la Imitación en la Formación de la
escribe el homenaje a Wallon en el cual nos Representación”, es el epílogo al libro Psicolo-
anuncia haber llegado a una “conciliación dia- gía y Marxismo, la vida y la obra de Henri Wallon
léctica”. (Zazzo, 1976).
“Para rendir mi homenaje a la obra de En otro de sus párrafos Piaget escribe:
Henri Wallon en este número jubilar, tan-
“La verdadera razón por la que Wallon
to al hombre como al amigo, he elegido
pasa aquí sobre las discontinuidades que
uno de los puntos en que nuestros tra-
introduce en otras partes, se debe a un
bajos convergen y se completan sin con-
aspecto fundamental de su sistema. (Su
tradicción”.
insistencia sobre su importancia es algo
“Es ese libro cautivador y lleno de ideas que todos debemos agradecerle); es el
que Wallon tuvo el coraje de publicar en papel que hace jugar a los procesos sen-
1942 (Del acto al pensamiento) escribe: sorio-tónicos o posturales en las funcio-
´La imitación se ha concretado como un nes afectivas y cognitivas, desde las con-
poder latente, un dinamismo productor, ductas emocionales más primitivas (que
un modelo de potencia que ha comenza- tienen para él una significación también
do por no captarse más que en su reali- cognitiva), hasta esos ‘simulacros’ colec-
zación efectiva, pero que ha podido en- tivos que describe tan finamente en su
seguida desprenderse para convertirse en capítulo sobre ‘Ritos y representación’”.
representación pura. No ha sido tampo-
Al referirse a las conductas emocionales pri-
co estrictamente acomodación a otro; se
mitivas Piaget destaca que tienen para Wallon
ha hecho imitación de escenas y de acon-
“una significación también cognitiva”, o sea que
tecimientos; se ha hecho instrumental;
la emoción y la cognición no son para Wallon
ha dado lugar a los simulacros, que opo-
fenómenos excluyentes y también esta “emo-
nían de forma tajante el signo y la cosa’”.
ción individual” que estudia el psicólogo de la-
boratorio pertenece y cobra significación en
Síntesis esquemática de la propuesta “esos ‘simulacros’ colectivos”. O sea que la
emoción no se agota en el individuo sino que
COSA da cuenta de la sociedad.
IMITACIÓN > SIMULACRO > —————— En la misma cita al referirse a los “procesos
SIGNO sensorio-tónicos o posturales”, se manifiesta
una diferencia con el enunciado tradicional,
pues no se trata de lo sensorio motor, lo tónico

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y postural agrega una diferenciación cuya ori- renidad que dan veinte años de distan-
ginalidad le hace decir a Piaget: “Su insisten- cia, me doy cuenta hoy que Wallon pen-
cia sobre su importancia es algo que todos sando en la representación tal como la
debemos agradecerle”. ha descrito en los últimos capítulos de
su estudio, se negaba con razón a en-
En otro párrafo del homenaje, sin anular las
contrar en mis esquemas sensorio-mo-
diferencias, Piaget insiste en la complementa-
tores lo que sólo pueden dar la imagen,
riedad de las obras:
el lenguaje, la representación figurativa
“...la diferencia más notable entre la obra en general. Pero yo también tenía razón
de Wallon y la mía se reduce en último al anticipar en las coordinaciones entre
término más a una complementariedad esquemas de acción el punto de partida
que a una oposición. Esta diferencia parte de las operaciones ulteriores, y en la
de la doble naturaleza de la representa- constitución del esquema del objetivo
ción”... permanente, basado sobre una forma to-
“...parece claro que la filiación genética talmente práctica y activa del ‘grupo de
sobre la que parecemos estar de acuer- desplazamiento’”.
do Wallon y yo, para ver en la imitación Releyendo el texto se destacan algunas frases
el paso de lo sensorio-motor a lo repre- que dan cuenta de la polémica relación que
sentativo, no explica de hecho la repre- mantenían: “Wallon me ataca extensamente”,
sentación más que bajo su aspecto figu- “con la serenidad que dan veinte años de dis-
rativo”. (Piaget, 1976) tancia”, “pero yo también tenía razón”.
Esta complementariedad se basa en la “doble En otra parte del mismo texto Piaget escribe:
naturaleza de la representación”, hecho que
“En un párrafo de notable lucidez y casi
va a destacar cada vez que se refiera a la obra
profético en cuanto a los ulteriores re-
de Wallon. Este aspecto complementario a la
sultados de nuestras respectivas investi-
obra de Piaget nos muestra la originalidad de
gaciones Wallon declara: ‘Entre los efec-
la propuesta walloniana, y al mismo tiempo
tos ulteriores del movimiento hallamos
según Piaget su incompletud, pues, “no expli-
dos tipos. Primero los que se vuelven
ca de hecho la representación más que bajo
hacia el mundo exterior y que común-
su aspecto figurativo”. Alguien podría leer el
mente se considera que están en el ori-
término “más” que he subrayado intencio-
gen de la vida mental... Pero un gesto,
nalmente un signo de desvalor, pero de hecho
al mismo tiempo que al medio, modifica
la insistencia de Piaget nos muestra el aporte
a quien lo hace y es ésta la modificación
indiscutido de Wallon para pensar el nacimiento
más inmediatamente captada. Se abren
de la representación.
dos orientaciones en la actividad, una
En el mismo Homenaje a Wallon, Piaget no volcada hacia los objetivos exteriores, y
deja de polemizar, hecho para nada criticable, otra, la actividad sobre sí mismo o
pues la complacencia no sería un acto que ‘postural’, que tiene como medios y ob-
legitimice la obra de Wallon. jetivos las propias actitudes del sujeto.
“En la misma obra “Del acto al pensa- Es ésta una actividad plástica. En ella está
miento” que comentamos en este artí- el origen de la imitación”.
culo, Wallon me ataca extensamente por Generosamente Piaget destaca la “notable lu-
haber estudiado la inteligencia sensorio- cidez”, “casi profético” de las investigaciones
motriz y la construcción de lo real desde de Wallon, destacando su pensamiento dialéc-
el punto de vista de lo que él llama una tico por medio del cual se entiende que la pro-
‘psicología de la conciencia’ y haber pro- pia modificación no nace de un acto intrínse-
yectado totalmente la mente sobre los co, solitario, propiogestado, autárquico, sino
esquemas sensorio-motores. Con la se- que “un gesto, al mismo tiempo que al medio,

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modifica a quien lo hace”. Al mirar no sólo te de homenaje a Wallon, con la expresión de mi
conozco sino que me reconozco en vos, al seguridad en la complementariedad de nues-
sonreír me descubro en tu rostro. tras dos obras.”
Escribe Wallon en otro texto: “Una especie de También Piaget nos habla de otra actividad que
mimetismo mímico lo ligaban primero a su Wallon desarrolló comprometidamente, el pro-
madre y a aquellos que podían responder a la yecto francés de reforma educativa (en 1944
expresión de sus necesidades, después de un es nombrado Ministro de Educación Nacional
círculo más extenso de rostros familiares so- en el gobierno de la liberación), acerca de él
bre los cuales el suyo se modelaba, alimen- escribe:
tando en él la conciencia de situaciones más o
“Uno de los acontecimientos pedagógi-
menos diversas.” (Wallon, 1965)
cos importantes sobrevenidos entre 1935
Más adelante agrega: “El hombre comienza por y 1965 es el proyecto francés de refor-
reflejarse en otro hombre como un espejo. Es mas que dio lugar a los ciclos de ‘orien-
solamente cuando llega a tener con respecto tación’ y de ‘observación’. Nació de los
al hombre Pablo una actitud igual a la que tie- trabajos de una comisión dirigida e ins-
ne hacia sí mismo, que el hombre Pedro co- pirada por un físico y un médico-psicólo-
mienza a tomar conciencia de sí mismo como go: Paul Langevin y Henri Wallon.”
un hombre. Esta frase de Marx expresa muy
“El proyecto Langevin-Wallon sigue sien-
bien ese vaivén de sí a otro y de la imagen
do un modelo de plan de reforma inte-
percibida en otro a sí mismo, que no es sola-
gral”. (Piaget, 1968)11
mente una realidad moral o social, sino tam-
bién un proceso psicológico esencial” (Wallon, A través de estas citas de Piaget recorrimos
1965) diferentes facetas en la vida de H. Wallon, su
participación en la Enciclopedia Francesa, sus
No se trata aquí de causa y consecuencia, de
aciertos innovadores, su posición crítica, su
primero y segundo, sino un fenómeno que se
participación en la reforma educativa y su con-
produce “al mismo tiempo” una cosa y otra,
ciliación dialéctica.
“actividad plástica”.
En el mismo texto de homenaje continúa es- Henri Wallon
cribiendo Piaget: “A través de las emociones el niño
“No podría caracterizarse mejor las dos domina su medio antes de domi-
formas de la ‘representación’, muy dis- narse a si mismo”
tintas efectivamente, pero exactamente H. Wallon
complementarias, que nos han preocu- No quise hacer de este texto una evocación
pado a Wallon y a mí: la forma figurati- nostálgica ni una defensa apasionada. El valor
vas, que engendra la imagen a partir de de H. Wallon (1879-1962) no radica en la cons-
la imitación y procede del sistema trucción de una afinada teoría, sino que se
postural; y la forma operativa, que se sustenta en una forma de pensar al sujeto.
inicia con los esquemas motores y no
Su escritura por momentos es intrincada y com-
culmina con las operaciones del pensa-
pleja no siendo esto una particularidad que
miento propiamente dichas sino ‘des-
facilite su lectura.
pués’, como anuncia claramente Wallon,
puesto que será preciso esperar entre dos Su pensamiento dialéctico enrolado en la co-
y siete/ocho años para que se comple- rriente materialista no lo ubica en el lugar del
ten las primeras estructuras operatorias militante que fuerza el curso de la investiga-
representativas...”. (Piaget, 1976) ción para hacer coincidir una ley dialéctica.
El homenaje concluye con las siguientes pala- Debo reconocer que su participación pública y
bras: “...me complace terminar esta breve nota su constante reivindicación de una ideología

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62
Wallon a pie de página.
Daniel Calmels.
que reconoce en la sociedad la génesis de la ción social solidaria, así como una postura de
persona humana, no son para mi atributos rechazo a la instalación de nuevos modelos de
despreciables, sino un valor de resistencia a explotación y control social.
las constantes desacreditaciones de la produc-

NOTAS:
1
Los datos biográficos han sido elaborados a partir de la consulta realizada en los siguientes textos:
* Diccionario de filosofía en CD-ROM. 1996. Editorial Herder S.A., Barcelona. Autores: Jordi Cortés Morató y
Antoni Martínez Riu.
* Diccionario de Filosofía Abreviado, José Ferrater Mora, Ed. Sudamericana, Bs. As., 1986.
2
Gaston Bachelard (1884-1962). Epistemólogo francés y teórico de la ciencia, nacido en Bar-sur-Aube (Basse
Champagne). Empleado de correos y luego profesor de física y química en el «liceo» de su ciudad, empieza a
estudiar filosofía a los 35 años. Profesor de filosofía en la universidad de Dijon (1930) y posteriormente, de 1940
a 1955, ejerce como profesor de historia y filosofía de la ciencia en la Sorbona de París. Miembro de la «Académie
des sciences morales et politiques», en 1961 se le otorga el «Gran Prix National des Lettres». Filósofo y científico.
Concibe el conocimiento como una relación dialéctica entre razón y experiencia, o entre racionalismo y realismo o
empirismo.
3
Merleau-Ponty, Maurice (1908-1961) Filósofo francés. Nació en Rochefort-sur-Mer. Entre 1926 y 1930 estudió
en la École Normale Supérieure de París. En 1945 presentó dos obras importantes para conseguir el grado de
doctor: “La estructura del comportamiento” (escrita en 1942) y “La fenomenología de la percepción”. En estos
textos, que se inscriben en la corriente fenomenológica y existencialista. La conjunción entre marxismo y
existencialismo le acercó a Sartre, con el que fundó –junto con Simone de Beauvoir–, la revista “Les Temps
Modernes” (1945). Otras obras destacables son: “El ojo y el espíritu” (1960); “Signos” (1960) y “Lo visible y lo
invisible”.
4
Barthes, Roland (1915-1980) Natural de Cherbourg. Tras enseñar en Bucarest y Alejandría, fue profesor de la
École d’Hautes Études y del Collège de France, en París. Su método de investigación puede considerarse interdisciplinar,
ya que recurre tanto a la antropología y al psicoanálisis, como a la lingüística y a la sociología, para estudiar todo
signo que aparece en la sociedad.
En su última fase posestructuralista, que inicia a partir de “El imperio de los signos” (1970), “S/z” (1970), y
“Fragmentos de un discurso amoroso” (1977), Barthes redefine la semiótica como una labor de desconstrucción
del lenguaje, en cuanto expresa éste la estructura del poder, en posiciones próximas a Derrida y Foucault.
5
El mismo afirmaba “...soy, por lo que llego a saber, un pionero en la tarea de clarificar y explorar lo que denomino
semiótica...” (citado por Sebastiá Serrano, La Semiótica, Ed. Montesinos, 1992).
6
Lacan, Jacques (1901-1981) Psiquiatra y psicoanalista francés. Nació en París y se formó como médico psiquiatra
en la escuela de Clérambault. Tuvo contacto con literatos, especialmente con los surrealistas, colaboró con
L’Encyclopedie Française de H. Wallon donde publicó “los complejos familiares” (1938) y siguió el seminario de
Kojéve sobre Hegel. La aparición en 1966 de una recopilación de sus artículos más destacados bajo el nombre de
“Escritos” le sitúan entre los llamados estructuralistas, afiliación que el siempre rechazó. A partir de 1973 se
publican los distintos tomos de su seminario.
7
Para una síntesis ver “El reconocimiento del cuerpo: la experiencia del estadio del espejo en H. Wallon y la crítica
de Jacques Lacan. La concepción de Henri Wallon: La génesis del cuerpo propio”. Coste, J.C. (1978) La psicomotricidad.
Bs.As.: Hemul.
8
Para quienes no contamos con la traducción al castellano de “L’enfant turbulent”, “Los orígenes del carácter en el
niño” es un texto que nos permite la posibilidad de reconstruirlo en parte, pues Wallon lo cita en 29 oportunidades.
9
Ver capítulo segundo “Del cuerpo al alma: Las respuestas de Wallon y de Freud”, “Psicología y Marxismo”, La vida
y la obra de Henri Wallon, Rene Zazzo Ed. Pablo del Río, 1976.
10
Piaget, Jean (1896-1980) Psicólogo suizo nacido en Neuchâtel que, tras doctorarse en ciencias naturales en la
universidad, interesado por los estudios de psicología, a los 22 años se traslada a Zurich y luego al Instituto Alfred
Binet de París. Sus primeros trabajos llaman la atención de Edouard Claparède, quien, en 1921, le ofrece un cargo
de codirector del Instituto J.J. Rousseau de Ginebra, para que prosiguiera las investigaciones sobre el razonamien-
to infantil, iniciadas poco antes en París por indicación de Simon. Se dedica a estudiar la génesis del pensamiento
de una forma empírica, basada en la observación, básicamente de sus tres hijos, y el recurso a hipótesis que
somete a verificación. Resultado de estas investigaciones son “El nacimiento de la inteligencia” (1936), “La cons-

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Wallon a pie de página.
Daniel Calmels.
trucción de lo real en el niño” (1937) y “La formación del símbolo” (1945), obras en las que sostiene la tesis de que
la inteligencia tiene su origen en el período infantil llamado sensoriomotor.
11
Piaget J. “Enviado al ministerio de Educación Nacional en 1944, preveía: 1) una enseñanza obligatoria de los 6
a los 18 años que incluía tres ciclos: a) un ciclo elemental de los 6 a los 11 años, común a todos los alumnos; b) un
ciclo de orientación de los 11 a los 15 años, con especializaciones progresivas, pero posible paso de una enseñanza
a otra; y c) un ciclo de determinación de los 15 a los 18 años, con tres secciones - práctica, profesional y teórica
-; 2) una enseñanza propedéutica (10 a 20 años); y 3) una enseñanza superior. Este proyecto nunca se aplicó. Con
muy pocos cambios fue retomado por...” Jean Piaget, pág.100, “Las reformas de estructura a los niveles primario
y secundario”. Educación e instrucción. Ed. Proteo, Bs.As. 1968.

BIBLIOGRAFÍA:
Ajuriaguerra, J. de (1970) Manual de Psiquiatría Infantil. Barcelona: Toray Mason.
Bachelard, G. (1958) “La caída imaginaria”. El aire y los sueños. México: Fondo de Cultura
Económica, p. 116.
Bachelard, G. (1996) “La psicología de la gravedad”. La Tierra y los Ensueños de la Voluntad.
México: Fondo de Cultura Económica. p. 404.
Barthes, R. (1982) Fragmentos de un Discurso Amoroso. México: Siglo XXI.
Barthes, R. y otros (1970) La semiología. Bs.As.: Tiempo Contemporáneo.
Bernard, M. (1994) El cuerpo, Barcelona: Paidós.
Cortés Morató, J. y Martínez Riu, A. (1996) Diccionario de filosofía en CD-ROM. Barcelona:
Herder.
Deleuze, G. y Guattari, F. (1997) Mil pesetas. Madrid: Pre-textos.
Lacan, J. (1964) Seminario 11. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis. Clase S.
Tyche y Automaton. 12 de febrero de 1964.
Lacan, J. (1988) Escritos 1. Bs.As.: Siglo XII.
Merleau-Ponty, M. (1976) “Los comportamientos superiores.” La estructura del comportamien-
to. Bs.As.: Hachette.
Merleau-Ponty, M. (1977) Ojo y el espíritu. Bs.As.: Paidos.
Piaget J. (1968) “El cuerpo docente y la investigación”. Educación e instrucción. Bs.As.: Proteo.
Pag.17
Piaget J. (1968) “Las reformas de estructura a los niveles primario y secundario”. Educación e
instrucción. Bs.As.: Proteo.
Piaget, J. (1976) “El papel de la imitación en la formación de la representación”. En Zazzo, R.,
Psicología y Marxismo, La vida y la obra de Henri Wallon. Madrid: Pablo del Río.
Piaget, J. (1986a) Estudios de Psicología Genética. Bs.As.: EMECÉ.
Piaget, J. (1986b) Psicología y Pedagogía. “Los progresos de la psicología del niño y del adoles-
cente. Madrid: Planeta Agostini
Piaget, J. (1988) “El lenguaje y las operaciones intelectuales”. Introducción a la psicolinguística.
(Libro que reúne las ponencias realizadas en el simposio organizado por la Asociación de Psico-
logía Científica de Lengua Francesa) Bs.As.: Proteo.
Wallon H. (1965) “Kinestesia e imagen visual del propio cuerpo en el niño”, Estudios sobre
psicología genética de la personalidad. Bs.As.: Lautaro.

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Wallon a pie de página.
Daniel Calmels.
Wallon H. (1991) La Vida Mental. México: Crítica.
Wallon, H. (1925) Stades et troubles du développements psychomoteur et espace mental chez
l’enfant. París: Alcan.
Wallon, H. (1942) Del acto al pensamiento. Bs.As.: Lautaro.
Zazzo, R. (1976) Psicología y Marxismo, La vida y la obra de Henri Wallon. Madrid: Pablo del Río.

RESUMEN:
Wallon a Pie de Página es un acercarmiento a la obra de Henri Wallon a partir de la visión de sus
contemporáneos. La obra de Henri Wallon tiene un carácter expansivo, sus ideas se encuentran
citadas en diversos textos, tanto del campo de la filosofía: Gaston Bachelard, Merleau Ponty; del
psicoanálisis Jacques Lacan, Sami-Alí; de la psicología genética Jean Piaget; de la semiología
Roland Barthes; de la psiquiatría Julián de Ajuriaguerra, Rene Spitz, Jean Bergés; y por supues-
to en diversos textos de psicomotricidad.

PALABRAS CLAVE:
Henri Wallon, cuerpo, psicomotricidad

ABSTRACT:
Wallon, at footnote, is an approach to Henri Wallon’s work, from his contemporaries’ point of
view. Henri Wallon’s work has an expansive character, his ideas are mentioned in different texts,
from the philosophy field: Gaston Bachelard, Merleau-Ponty; from the psychoanalysis: Jacques
Lacan, Sami-Ali; from the genetic psychology: Jean Piaget; from the semiology: Roland Barthes;
from the psychiatry: Julián de Ajuriaguerra, Rene Spitz, Jean Bergès; and of course in several
texts of Psychomotor Therapy.

KEYWORDS:
Henri Wallon, body, psychomotor therapy.

DATOS DEL AUTOR:


Daniel Calmels es Psicomotricista y escritor argentino, Profesor de Educación Física, gradua-
do en la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Plata, Psicólogo social, Jefe del Área
de Psicomotricidad del Servicio de Psicopatología Infanto-Juvenil del Hospital Escuela Gral. San
Martín (Clínicas), Profesional invitado al Servicio de Clínicas Interdisciplinarias del Hospital
Garraghan, Docente universitario en la Facultad de Medicina de la U.B.A., Investigador de las
temáticas del cuerpo.

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0
La formación del rol del psicomotricista
a través del trabajo corporal.
The construction of the psychomotricist role throughout the work with the body.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León
y Rosa Peceli

1- INTRODUCCIÓN La formación universitaria del Licenciado en


Psicomotricidad es de cuatro años, con una
En este trabajo pretendemos historiar y dar
carga horaria global de 3490 horas, de las cua-
cuenta del proceso de institucionalización del
les 1525 son teóricas y 1965 son horas de prác-
Trabajo Corporal en nuestra Licenciatura. Pen-
ticas profesionales. Luego de cumplidas estas
samos que es importante plantear en forma
exigencias curriculares el estudiante para reci-
detallada, del proceso realizado, y la evalua-
bir su título debe defender una monografía fi-
ción de dicho proceso.
nal.
La Licenciatura de Psicomotricidad de la Es-
Si bien el comienzo de la formación universita-
cuela Universitaria de Tecnología Médica de la
ria en psicomotricidad formalmente comienza
Facultad de Medicina de la Universidad de la
con el ingreso de la primera generación en
República de Montevideo (Uruguay) cuenta con
1978, los orígenes de la Psicomotricidad en la
veintidós años de existencia.
Universidad de la República datan de finales
La Universidad de la República es una Univer- de la década del 50, cuando la Dra. M. A. Re-
sidad pública, autónoma del poder político, bollo, luego de realizar una pasantía en Fran-
gobernada democráticamente por los tres ór- cia, crea, en el Instituto de Neurología de la
denes universitarios (docentes, egresados y Facultad de Medicina, una Policlínica de Difi-
estudiantes) elegidos por voto secreto y uni- cultades de Aprendizaje, donde logra nuclear
versal y a todos los cargos docentes se accede a un grupo de profesionales entre los que se
por la institución del concurso. encuentra Berta Gordon de Arestivo, primer
Según lo define el plan de estudios vigente docente de psicomotricidad en el Uruguay.
(plan 1990) el Licenciado en Psicomotricidad Luego esta Policlínica deviene en el actual Ser-
es el profesional que tiene el título habilitante. vicio de Neuropediatría de la Facultad de Me-
Su formación es teórico-práctica y actúa en dicina y para atender la creciente demanda
Estimulación, Educación, Reeducación y Tera- asistencial Rebollo solicita a las autoridades
pia Psicomotriz, siendo su intervención en los interventoras de la Universidad (en ese mo-
niveles profiláctico, educativo y terapéutico, en mento el país vivía en dictadura) la creación
asesoría técnica e investigación. de la Carrera de Técnicos en Reeducación Psico-
En el Uruguay el Psicomotricista es un profe- motriz.
sional liberal que actúa en el campo de la sani- A partir del año 1984, fecha en que cae la in-
dad y de la educación y que tiene regulada su tervención universitaria y se produce el regre-
actividad profesional por ley. so a la democracia en el Uruguay, nuestra Ca-

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
rrera, como la Universidad toda, fue sometida Reconocemos que la formación universitaria
a la democrática revisión de los tres órdenes en psicomotricidad en nuestro país tiene parti-
universitarios. cularidades propias, que tienen que ver en con
nuestro contexto histórico, con nuestros orí-
Esta revisión permitió una nueva definición del
genes en el Servicio de Neuropediatría de la
perfil de egreso y del perfil profesional del Psi-
Facultad de Medicina, con la posterior inser-
comotricista a través de importantes cambios
ción en el Servicio de Psiquiatría Infantil, con
a nivel de la formación curricular, a partir de
nuestra fluida relación con los Servicios de
entonces se han producido positivos cambios.
Pediatría de la Facultad de Medicina y con el
El desarrollo académico de la Psicomotricidad trabajo en Educación Psicomotriz y en Aten-
en el Uruguay no sólo ha permitido el devenir ción Primaria de Salud. Pensamos que nuestra
de un perfil de egreso de Técnico en Reedu- experiencia es válida en nuestro contexto. Es
cación Psicomotriz al de Licenciado en Psicomo- con el ánimo de intercambiar, (reconociendo
tricidad, si no que ha permitido que se creen y nuestras diferencias y nuestros puntos de
desarrollen campos de investigación e inter- acuerdo) y de continuar nuestro desarrollo
vención. académico, que hemos participado con entu-
La Dirección de la Carrera con el apoyo del siasmo en la fundación y puesta en funciona-
staff docente ha llevado adelante una fuerte miento de la Red Latinoamericana de Univer-
política de convenios con servicios de la propia sidades con Formación en Psicomotricidad.
Facultad de Medicina y de convenios interinsti- 2- ANTECEDENTES DEL TRABAJO CORPO-
tucionales. Estos convenios permiten que se RAL EN LA CARRERA.
realicen las prácticas profesionales de nues-
tros estudiantes en las áreas de Diagnóstico y Desde sus comienzos, la Carrera de Psicomo-
Tratamiento Psicomotriz y Clínica de Lactantes tricidad de la EUTM presentó un déficit en la
en el Servicio de Neuropediatría y en el Servi- oferta de formación, materializado en la falta
cio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente de espacios de trabajo corporal. En un princi-
de la Facultad de Medicina, que a través de un pio la ausencia de trabajo corporal en el curri-
convenio con el Consejo de Educación Prima- culum era de esperar dada la orientación que
ria de la Administración Nacional de Educación en ese momento tenía nuestra formación, lue-
Pública se realice la práctica psicomotriz edu- go al ir cambiando nuestra orientación, se con-
cativa en dos salas de psicomotricidad de Jar- virtió en una verdadera necesidad.
dines de Infantes públicos, y que a través de En el año 1987 se concreta una acotada expe-
convenios con la Intendencia Municipal de Mon- riencia, pero pese a ser una experiencia muy
tevideo y con el Instituto Nacional del Menor valorada, excepto el trabajo presentado en las
se realicen las prácticas de Atención Primaria Segundas Jornadas Uruguayas de Psicomotri-
de Salud. cidad el mismo año y publicado en la Revista
Debemos señalar que nuestros docentes cum- Uruguaya de Psicomotricidad en diciembre de
plen tareas docentes (con los estudiantes de 1988, no quedó ninguna evaluación escrita en
psicomotricidad) y asistenciales, pues todos la Carrera.
trabajan en diferentes servicios con trabajo Posteriormente, a principios de la década del
directo con niños. 90, existieron propuestas desde el ámbito pri-
Hoy la formación del Licenciado en Psicomo- vado de “formaciones” dirigidas a estudiantes,
tricidad contempla cinco áreas: Atención Pri- pero desde 1987 queda trabada la posibilidad
maria de Salud, Educación Psicomotriz, Diag- de restablecer la formación corporal dentro de
nóstico y Tratamiento Psicomotriz, Clínica del la Carrera.
Lactante y finalmente el área que nos ocupará A partir de año 1994, la Carrera comienza una
en este artículo, la Formación del Rol del nueva etapa de organización, comienza la aper-
Psicomotricista a través del Trabajo Corporal. tura anual con un cupo de veinte estudiantes

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
por generación, con ingreso mediante una la Facultad de Medicina y Ministerio de Salud
prueba académica. Pública, y las Psicomotricistas Cristina De León
y Blanca García Ferrés, ex-docentes de la Ca-
Con la participación de las generaciones de
rrera con una elevada formación y una reco-
estudiantes de 1994 y 1995, se comienza a
nocida trayectoria profesional.
trabajar en la planificación de talleres en el
marco de la Carrera, contándose con el aseso- Desde un comienzo nuestro Equipo puso es-
ramiento del Prof. B. Aucouturier (Francia). La pecial atención a la definición del encuadre de
Dirección de la Carrera, realiza numerosas en- trabajo, como es obvio, la figura de cualquier
trevistas con Psicomotricistas responsables de docente de la Carrera, no es aséptica, neutra,
la formación corporal en diversos Centros de como debería ser oportuno para el trabajo a
Formación, para conocer programas, metodo- ése nivel, como tampoco lo es la figura de cual-
logía y encuadre de trabajo. quiera de los psicomotricistas de nuestro me-
dio, puesto que estarían representando para
En el año 1997, se planifica y concreta en un
los estudiantes sentimientos que previamente
Taller coordinado por el Prof. B. Aucouturier
se han construido en torno a la persona de
dirigido a docentes y egresados, y dos Talleres
cada uno de nosotros. No escapan a esta lógi-
para estudiantes (extracurriculares, no obliga-
ca la figura del Encargado de la Carrera, ni la
torios) coordinados por la Psicomotricista Ca-
Encargada de Cursos Prácticos; estos son ele-
talina Hommar, de Barcelona.
mentos que fueron trabajados desde el encua-
A partir del año 1999, teniendo en cuenta el dre y desde el equipo en sus espacios de su-
contexto institucional favorable, determinado pervisión.
por el grado de organización curricular de la
La complejidad de nuestra realidad institu-
Carrera y el desarrollo académico alcanzado,
cional, de la historia de la Psicomotricidad y de
se dieron las condiciones necesarias para la
los Psicomotricistas hacen que hayamos con-
constitución de un Equipo de trabajo dedicado
templado en forma expresa estas variables en
específicamente al proceso de institucio-
nuestro encuadre de trabajo.
nalización del Trabajo Corporal.
Este Equipo se propuso comenzar el trabajo 4- EXPECTATIVAS DEL EQUIPO DE TRA-
corporal en la Carrera con vistas a crear un BAJO.
área específica que instrumentara la definitiva Nuestro Equipo entendió desde un principio que
inserción curricular de esta formación. el abordaje de esta temática implicaba tam-
bién un espacio de formación para sus inte-
3- FORMACION DEL EQUIPO DE TRABA-
grantes.
JO: Equipo de Práctica, Docencia e Inves-
tigación en Trabajo Corporal para la Esto nos determinó a conformar un grupo de
Construcción del Rol del Psicomotricista. trabajo que nos permitiera profundizar y re-
flexionar acerca de la teoría y la práctica.
Teniendo en cuenta nuestro contexto institu-
cional y nuestra historia, el grupo de trabajo Conscientes de la responsabilidad que implica
se integra con docentes de la Carrera, con este tipo de tarea; el Equipo debía ser un res-
formación y experiencia específica en el área paldo, un sostén y continente para los coordi-
de la Formación Personal por Vía Corporal, y nadores del trabajo corporal con los estudian-
asesores externos en el área de formación de tes, ya que seguramente se presentarían si-
recursos humanos a nivel de Salud Mental: el tuaciones que pondrían a prueba a las perso-
Porf. Adj . Psicomotricista Juan Mila, Encarga- nas implicadas.
do de la Carrera de Psicomotricidad, la Prof.
Pensamos que el trabajo corporal con los es-
Adj. Psicomotricista Mariela Peceli, Encargada
tudiantes debía ser cuidadoso, apuntando a
de Clases Prácticas, el Prof. Miguel Cherro, ex-
sostenerlos y acercarlos a un primer nivel de
Director del Servicio de Psiquiatría del Niño y
Formación que los motivara para seguir for-
del Adolescente del Hospital Pereira Rossel de
mándose.

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
Dado que esta formación no estaba instru- del rol: el trabajo se orienta fundamentalmen-
mentada en el curriculum, nuestro Equipo pla- te hacia el propio cuerpo y sus sensaciones en
nificó la realización de Talleres extracurriculares relación con las otras personas, los objetos, el
no obligatorios de Formación del Rol del Psico- espacio y el tiempo.
motricista a través del Trabajo Corporal dirigi-
El primer objetivo es sensibilizar al adulto y
dos a estudiantes de las generaciones 96 y 97
facilitar que reconozca en sí mismo una forma
de nuestra Carrera.
de relación que es propia de la infancia y so-
Estos Talleres fueron un paso imprescindible bre todo de la infancia temprana. Forma de
hacia el objetivo de crear un Área Específica, relacionarse donde el cuerpo, la tonicidad, la
con docentes específicamente dedicados a esta actitud y la postura, el gesto, la actividad mo-
tarea. triz espontánea y el juego en sus distintos ni-
veles, cumplen un rol de primera importancia.
5- PLANIFICACION DEL TRABAJO. Se trata de lograr en el adulto, una mayor sen-
El Equipo decidió organizar su trabajo en tres sibilización de su cuerpo, tendiente a desarro-
etapas completamente interrelacionadas entre llar la capacidad de resonar tónico-emocional-
sí: mente, en definitiva, lograr un mejor encuen-
a) Una primera etapa de reflexión acerca tro con su propio cuerpo que flexibilice el en-
de los objetivos de esta actividad, sus cuentro con el otro.
fundamentos teóricos, el encuadre en En la propuesta de trabajo se buscaron situa-
que debería ser llevada a cabo. ciones que condujeran al estudiante al reco-
b) En segundo término, una etapa de revi- nocimiento de sus reacciones tónico emocio-
sión bibliográfica y de consulta a otros nales, a percibir las fluctuaciones de su tono,
profesionales que pudieran aportar tan- a percibir y conocer su gestualidad y actitudes
to a nuestra conceptualización como a con el fin no sólo de reconocerlo en el otro
nuestra práctica. sino de poder responder adecuadamente des-
c) La planificación y realización de los Ta- de su gestualidad y su tono ya que la vía de
lleres de Trabajo Corporal y la realiza- abordaje privilegiada en los tratamientos psico-
ción de un Ciclo de Formación Teórica . motores es el cuerpo y su sensorio-motricidad.
6- LOS OBJETIVOS Y FUNDAMENTOS Podemos pensar que en los tratamientos psico-
TEÓRICOS. motores el gesto, la postura, las modulaciones
Nuestro Equipo discutió mucho sobre la deno- tónicas, el movimiento y la acción, tanto del
minación y alcances formativos de la “Forma- psicomotricista como del niño, se constituyen
ción Personal por vía corporal” de Bernard Au- en vehículos portadores y receptores de signi-
couturier, considerando más ajustado para ficados y como decíamos recién son la vía es-
nuestros objetivos trabajar a partir de la con- pecífica de nuestra disciplina para alcanzar los
cepción de Construcción del Rol del Psicomo- objetivos terapéuticos.
tricista a través del Trabajo Corporal. De esta manera, ese adulto-psicomotricista, en-
No debemos olvidar que se trata de una tarea contrará caminos más adecuados para vincu-
a realizarse dentro del contexto universitario, larse con los niños. Podrá comprenderlos me-
lo cual tiene implicancias sobre la metodolo- jor, entender sus modos de funcionamiento,
gía, el encuadre, y la evaluación. sus dificultades, sus deseos. Podrá en conse-
cuencia responder en forma adecuada, al en-
La Construcción del Rol del Psicomotricista a trar en una dinámica que es propia del niño. A
través del Trabajo Corporal compromete la to- partir de este logro, el adulto, con clara con-
talidad de la persona. Constituye la instancia ciencia de los objetivos que se propone en el
de formación del psicomotricista en la cual se tratamiento, podrá hacer evolucionar las dife-
evidencia de forma más clara la especificidad rentes situaciones hacia las metas que consi-
dera necesarias para la ayuda terapéutica.

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
Este cambio o enriquecimiento en el modo de ticas de trabajo corporal, brindando un lugar
relacionarse que pretendemos lograr median- de reflexión y planificación, tanto en lo relati-
te el trabajo de formación corporal, implica, vo a aspectos prácticos como teóricos y tam-
como dijimos, una movilización muy profunda bién fue el lugar donde se trabajó sobre las
de la persona. Llevar a un adulto a vivir expe- evaluaciones recogidas después de cada ins-
riencias corporales que remiten a la infancia tancia del trabajo.
temprana, que implican experimentar viven-
Dada la responsabilidad que implica este tra-
cias sensibilizadoras muy primarias, significa
bajo en relación a las personas que participan
revivir situaciones pasadas, a veces dolorosas,
en los talleres, pretendimos que este grupo
en general olvidadas o reprimidas. Por todo
fuera el lugar desde donde seguir muy atenta-
esto, el encuadre de trabajo debe ser muy cui-
mente la evolución de cada una de ellas. Tam-
dadoso a fin de que resulte suficientemente
bién constituyó un respaldo para nosotros mis-
continente para los participantes de la activi-
mos, ya que al constituirnos en coordinadores
dad.
u observadores participantes, se presentaron
Se instrumentó entonces un abordaje con di- necesariamente situaciones que nos pusieron
ferentes niveles de profundización, pero que a prueba.
no favoreciera en ningún momento la regre-
sión ni despertara fantasías difíciles de contro- 7- LA METODOLOGÍA.
lar. Se trató de una instancia de reflexión y La actividad se organizó en tres grandes mó-
profundización consciente. dulos:
Se dejó para otras instancias, tal vez fuera del a) Ciclo de clases teóricas
ámbito universitario, encarar niveles más pro-
b) Talleres no específicos
fundos, hacia la rememoración o reviviscencia,
un trabajo sobre aspectos que están en el in- c) Talleres de Construcción del Rol de Psico-
consciente del sujeto. motricista a través del Trabajo Corporal.
Por ser la palabra el modo de elaborar los con- 7a- Ciclo de clases teóricas.
flictos que es propio del adulto, creemos que
Atendiendo la formación teórica y práctica-pro-
es fundamental también, el apoyo de una psi-
fesional adquirida por los estudiantes que cur-
coterapia verbal. Esto último, si bien es muy
saban el tercer y el cuarto año de la Licencia-
enriquecedor como experiencia, no puede ser
tura de Psicomotricidad entendimos necesario
una exigencia impuesta desde la Universidad.
crear una unidad teórico práctica con el objeti-
En nuestra concepción, esta instancia, junto vo de que los estudiantes pudieran vincular y
con la formación teórica, la práctica profesio- fundamentar las experiencias propias o del
nal, la supervisión y la psicoterapia analítica, grupo vividas en los talleres con los aspectos
conforman el continuo proceso de formación teóricos que sustentan, fundamentan y expli-
del Psicomotricista. can estas experiencias, como también las pro-
puestas de trabajo de los talleres.
Cada una de estas instancias formativas tiene
espacios y encuadres de trabajo diferentes, y Los objetivos serían facilitar a los participan-
el Psicomotricista realiza una necesaria co- tes la reflexión teórica de sus propias expe-
nexión en interrelación entre ellas. Lo pensa- riencias y de las propuestas de los coordina-
do, la acción y lo vivido en cada espacio es dores de los Talleres de Trabajo Corporal en
resignificado en las otras instancias de forma- cuanto a contenidos, a objetivos y a asociarlos
ción. (Como es lógico la formación universita- con las experiencias con los niños en la prácti-
ria sólo puede contemplar algunos aspectos ca psicomotriz.
de la formación del psicomotricista).
En cuanto a la puesta en práctica, tuvimos una
Nuestro equipo se planteó como objetivo, ser- inquietud inicial relacionada al momento opor-
vir de apoyo y respaldo a las actividades prác- tuno de incluir estas clases teóricas.

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
Nos preguntamos si incluirlas antes o durante clase su trabajo “la envoltura sonoro-corporal
el período en que tuvieran lugar los talleres no entre la madre y el bebé: los arrullos y la can-
conduciría a quitar disponibilidad o esponta- ción de cuna” .
neidad en los participantes.
En otra oportunidad el Prof. Dr. Miguel Cherro,
Finalmente resolvimos hacerlas en forma pa- desarrolló aspectos vinculados a la evolución ,
ralela en el tiempo ya que fue una experiencia desarrollo y diferentes tipos de “Juego”.
que llevó cuatro meses.
La psicomotricista Blanca García realizó una
El segundo asunto que se nos planteó fue de- revisión de varios autores (Ajuriaguerra,
limitar los temas que pudieran acompañar este Schilder, Wallon, Dolto) sobre los conceptos de
proceso de formación de los talleres. cuerpo, esquema e imagen corporal. Así como
una aproximación a la forma en que se iría
Los temas elegidos tendrían que estar vincu-
construyendo la noción de cuerpo propio en el
lados, apuntalando y fundamentando los as-
individuo .
pectos a trabajar.
La psicomotricista Cristina de León, desarrolló
Como tema inicial pensamos en el cuerpo, co-
el tema vinculado a los orígenes y desarrollo
menzando por su aspecto anatomo-fisiológico
del grafismo en el niño.
abordando en primer lugar el de las bases
neurofisiológicas de la postura, el tono y el El psicólogo Juan Carlos Carrasco transmitió
equilibrio. Los Dres. Omar Macadar y Hamlet el lugar de la psicomotricidad como fenómeno
Suárez dictaron dos clases tituladas “Bases de bisagra entre la representación psíquica y
neurofisiológicas de las representaciones cor- su traducción motora.
porales y del movimiento”.
Integración neuromotora que puede traducirse
Seguimos luego con el cuerpo desde el psi- en la expresión gráfica, en una imagen espa-
coanálisis. cial y que está en la base de los fenómenos de
comunicación plástica o gráfica.
La psicoanalista Carmen Médici a través de su
clase “El cuerpo en la teoría de Freud” apuntó Habló de las etapas o períodos de desarrollo
transmitir que es el cuerpo para el psicoanáli- en la pintura en la etapa preescolar.
sis y para la psicomotricidad. Puntos de con-
El psicólogo Carlos Saavedra expuso sobre “Los
tacto y áreas de especificidad.
grupos y las instituciones en el cuerpo”.
Nociones sobre imagen corporal desde el psi-
Y finalmente la psicóloga y tallerista Liliana Silva
coanálisis y noción sobre la transformación en
transmitió consideraciones sobre “La repetición
representaciones de experiencias o huellas que
y la perseverancia en el lenguaje plástico”,
no han podido quedar registradas en el apara-
transmitiendo conceptos acerca del hombre
to psíquico o por su fragilidad (aparato psíqui-
creador, del proceso creador, imágenes, traza-
co frágil del bebé) o por constituir experien-
do, temas, forma.
cias traumáticas, quedando como huella a ni-
vel de cuerpo. 7b - Talleres no específicos.
En una tercera instancia el tema propuesto fue En cuanto a los talleres no específicos, se tra-
el Cuerpo en Winnicott fundamentando el pa- tó de complementar la experiencia con técni-
pel del cuerpo en los procesos de maduración cas que, involucrando también el cuerpo, y que
neuropsíquicos. se diferenciaran sin embargo del trabajo en
psicomotricidad, tanto por su metodología
El psicólogo Víctor Guerra expuso en su opor-
como por sus objetivos y que brindarían así a
tunidad su propuesta en relación al “Verdade-
los participantes la posibilidad de confrontar
ro y falso self” vinculando a éste con la inquie-
los diferentes modos de abordaje y así llegar a
tud y el cuerpo.
una conceptualización más afinada en relación
Pedimos al grupo coordinado por la psicoana- a los talleres específicos de psicomotricidad.
lista Marina Altmann que transmitieran en otra
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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
Fue así que se organizaron tres talleres: un ticipantes estable, puesto que pensamos que
taller de música, un taller de expresión corpo- el trabajo corporal es un proceso de formación
ral y un taller de plástica. individual inserto en un proceso de formación
grupal.
El taller de música estuvo a cargo de Jorge
Bonaldi y Adriana Ducret. Se utilizaron técni- Es importante para nosotros la continuidad en
cas de improvisación que, poniendo en juego este proceso, éste es un aspecto más que sin-
el cuerpo, el movimiento y la música, tendie- gulariza esta experiencia.
ron al desarrollo del estado de alerta o vigilan-
Los talleres tuvieron siempre el mismo coordi-
cia frente al mundo que nos rodea mediante el
nador y el mismo observador participante, lle-
estímulo de la percepción y la creatividad.
vando registro escrito y fílmico de los mismos.
El segundo taller, estuvo a cargo de la actriz
Los registros han sido de enorme utilidad a la
Norma Quijano. Tuvo por objetivo el desarro-
hora de la reflexión del Equipo y de la planifi-
llo de un mejor conocimiento del cuerpo ana-
cación de los siguientes talleres.
tómico con el fin de lograr una gestualidad más
afinada y más clara que permita una mejor Como parte de nuestro encuadre, planteamos
comunicación con el entorno y al mismo tiem- la continuidad de los temas propuestos, que
po una sensibilización en relación con la se repiten una y otra vez, tendiendo primero a
gestualidad del otro que mejore la comunica- la investigación y exploración de las posibili-
ción grupal. dades de cada uno, para convertirse, frente a
la experiencia de la repetición, en una expe-
El taller de plástica, coordinado por la psicólo-
riencia de profundización.
ga Liliana Silva, se propuso poner en juego el
“ser hacedor”, desde las manos que entran en 7c1- Durante los tres talleres los temas
contacto con diferentes materiales para crear trabajados fueron:
formas. — Exploración de las posibilidades del cuerpo
Estos tres talleres se articularon en el tiempo propio:
con los talleres específicos en psicomotricidad. · el cuerpo y el movimiento,
· el cuerpo y el espacio,
Al final de cada uno de ellos, se entregó a los
· tensión-distensión,
participantes una hoja de evaluación individual
· ritmos,
y otra de evaluación grupal sobre la actividad.
· equilibrios-desequilibrios.
7c- Talleres de Construcción del Rol de
— Encuentro con el otro y con el grupo:
Psicomotricista a través del Trabajo Cor-
· acuerdos,
poral.
· resistencia,
El número de participantes fue de 32 al iniciar- · oposición,
se el primer taller. La inscripción fue volunta- · rol activo-rol pasivo.
ria, pero estuvo limitada a los estudiantes de
— Encuentro con el objeto.
la generación 96 y 97. De esta forma, se dio la
situación de que los participantes no consti- — Encuentro con el sonido.
tuían un grupo al comienzo del trabajo, ya que — Proceso de representación a través de:
muchos de ellos no se conocían de antes. · la verbalización,
En cuanto a la carga horaria, fue de 4 horas · el dibujo
para cada uno de los talleres no específicos y · la escritura.
de 8 horas para cada uno de los talleres espe- 7c2- Evaluación de los talleres realizada
cíficos. Fueron por lo tanto en total 36 horas por los estudiantes participantes.
de actividad.
La evaluación fue instrumentada para ser rea-
Como lo expusimos más arriba pusimos el lizada por escrito en dos formas: Evaluación
acento en la constitución de un grupo de par- Individual, realizada por cada estudiante y Eva-

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
luación grupal , se dividió al grupo en 7 Items:
subgrupos. 1) Divertido, disfrutable.
2) Lograr una mejor escucha de nuestro
La evaluación individual se realizó mediante la
propio cuerpo, de su tonicidad, de su
puntuación por el estudiante de varios items
postura, de su movimiento, de su lugar,
contenidos en un formulario elaborado por
de su tiempo, de sus emociones, lo que
nuestro equipo.
habilita a una mayor descentración y dis-
La evaluación grupal se realizó mediante la ponibilidad hacia el entorno.
formación de siete subgrupos que inmediata- 3) Progresiva capacidad de estar a la escu-
mente luego de cada taller respondía por es- cha del otro, a través de una mejor cap-
crito a tres preguntas: tación de su discurso tónico, de un ma-
· Qué opina el grupo de la actividad rea- yor respeto de sus tiempos, de sus acti-
lizada. tudes, de su expresividad.
· En qué puede contribuir esta actividad 4) Una percepción diferente de las activi-
a su formación. dades de la sala una vez que han sido
· Por qué los coordinadores plantearon vivenciadas desde adentro.
esta actividad. 5) Da luz a lo trabajado en la teoría, y me-
Por creerlo pertinente sólo plantearemos las jora el entendimiento del acontecer en
evaluaciones grupales. la sala con los niños.
6) Ayuda a abandonar resistencias e inhibi-
Para realizar el análisis de las evaluaciones ciones.
grupales se seleccionaron 9 items que fueron 7) Se expresan dificultades y resistencias
los que se repitieron con mayor frecuencia en en la medida en que se profundiza en el
los diferentes grupos al responder a las tres trabajo y se aborda el tema de la imagen
preguntas. del cuerpo.

Evaluación Grupal
1er 2do 3er
Taller Taller Taller

1-Divertido, disfrutable 5 2 0
2- Lograr una mejor escucha de nuestro propio cuerpo, de su tonicidad, de
su postura, de su movimiento, de su lugar, de su tiempo, de sus emociones,
lo que habilita a una mayor descentración y disponibilidad hacia el entorno. 6 4 4
3- Progresiva capacidad de estar a la escucha del otro, a través de una mejor
captación de su discurso tónico, de un mayor respeto de sus tiempos, de sus
actitudes, de su expresividad. 5 7 3
4- Una percepción diferente de las actividades de la sala una vez que han
sido vivenciadas desde adentro. 3 0 0
5- Da luz a lo trabajado en la teoría, y mejora el entendimiento del acontecer
en la sala con los niños. 3 0 0
6- Ayuda a abandonar resistencias e inhibiciones. 2 0 0
7- Se expresan dificultades y resistencias en la medida en que se profundiza
en el trabajo y se aborda el tema de la imagen del cuerpo. 0 0 4
8- Importancia de la verbalización como esclarecedora de lo vivenciado. 0 0 3
9- Experiencia emocionalmente movilizadora 0 5 1

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
8) Importancia de la verbalización como los items siete, ocho y nueve, relacionados con
esclarecedora de lo vivenciado. lo movilizador de la experiencia, las dificulta-
9) Experiencia emocionalmente movilizado- des y resistencias y la importancia de la
ra. (Véase cuadro página 72) verbalización para el rescate y esclarecimiento
de lo vivido corporalmente.
Vemos entonces cómo el primer item, que se
refiere a lo placentero de la experiencia, va Los items siete y ocho aparecen recién en el
disminuyendo en su importancia en la medida tercer taller y el nueve aparece en el segundo
en que los talleres avanzaron y los participan- y el tercero.
tes se van involucrando y comprometiendo con
la actividad. 8- NUESTRAS CONCLUSIONES.

Nuestro equipo piensa que tal vez esto res- Esta experiencia ha tenido efectos muy positi-
ponde a que en el transcurso del proceso de vos a varios niveles:
formación a través del trabajo corporal cada A nivel de cada estudiante que ha participado.
individuo se enfrenta a un proceso de conoci- Esto ha quedado documentado en las evalua-
miento de sí mismo que puede implicar, como ciones individuales realizadas por cada estu-
todo proceso de desarrollo y crecimiento, el diante y en las devoluciones y reuniones de
tomar contacto con el aspectos dolorosos. evaluación que el grupo de estudiantes ha
Después del primer taller, cinco de los siete mantenido con nuestro Equipo.
grupos que realizaron la evaluación, expresa- A nivel del grupo de estudiantes. Ya lo hemos
ban haberse divertido, en el segundo taller, dos analizado más arriba.
de los siete grupos y en el tercero, ninguno.
A nivel de nuestro Equipo de Práctica, Docen-
Esto puede tener que ver con la perdida de la
cia e Investigación en Trabajo Corporal para la
sorpresa inicial y también obviamente con el
Construcción del Rol del Psicomotricista. Lo pri-
tipo de propuestas realizadas por los coordi-
mero a destacar, como muy positivo, es el de-
nadores.
sarrollo académico de nuestro Equipo, que
Un peso muy importante tuvieron el segundo durante el trabajo realizado encontró un espa-
y tercer items relativos a que esta actividad cio de formación, investigación y práctica en
mejora el conocimiento de cuerpo propio y la formación especifica del psicomotricistas a
habilita a una mayor descentración y que per- través del trabajo corporal.
mite ser más sensibles a la captación y respe-
Ha sido muy importante el esfuerzo de siste-
to del otro.
matizar y conceptualizar nuestra tarea, posibi-
La frecuencia con que aparecen ambos items litándonos el diseño de una metodología es-
en los tres talleres se mantiene importante; pecífica para la misma.
seis de siete grupos, cuatro de siete, y cuatro
Paso a paso, y a través del análisis de los re-
de siete en lo referente al item dos y cinco de
gistros de los talleres, del análisis de las pro-
siete, siete de siete y tres de siete en lo refe-
ducciones (corporales, verbales y gráficas) del
rente al item tres.
análisis de las evaluaciones individuales y
Una frecuencia menor aunque de todas for- grupales realizadas por los estudiantes, del
mas significativa en el primer taller tuvieron contacto en el ciclo teóricos, nuestro equipo
los items cuatro, cinco y seis, referidos a que fue siguiendo el crecimiento de los estudian-
este trabajo mejora la compresión respecto al tes. A modo de ejemplo cuando algunos de
trabajo con los niños y a la teoría en general y ellos tuvieron que plantear el tema de sus
a que ayuda a abandonar resistencias e inhibi- monografías finales eligieron el temas relacio-
ciones. Estos tres items desaparecen en el se- nados con el cuerpo, con el cuerpo propio.
gundo y en el tercer taller.
A nivel Institucional. El satisfactorio encuadre
Por el contrario, tienen una importancia cre- y desarrollo de este trabajo ha permitido crear
ciente, a medida que transcurre la actividad, el Area de Trabajo Corporal en la Licenciatura.

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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
Esto no es un logro menor, recordemos que en
sus veintidós años de existencia la Carrera,
pese a reconocerla como un área esencial en
la formación del psicomotricista aún no había
podido crearla.

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Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales
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75
La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
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Winnicott, D. W. (1979) Realidad y juego. Barcelona: Gedisa.

RESUMEN :
En este artículo el Equipo de Práctica, Docencia e Investigación en Trabajo Corporal para la
Construcción del Rol del Psicomotricista de la Licenciatura de Psicomotricidad de la Escuela
Universitaria de Tecnología Médica plantea, una breve historia de la Psicomotricidad como dis-
ciplina universitaria en la República Oriental del Uruguay. Se expone el contexto histórico, la
metodología de trabajo y la evaluación de la experiencia de Trabajo Corporal como parte esen-
cial de la Formación de los Psicomotricistas. Se plantea la evaluación y conclusiones de la
experiencia realizada.

PALABRAS CLAVE:
Trabajo Corporal, Formación Corporal, Rol del Psicomotricista. Formación Universitaria del
Psicomotricista.

ABSTRACT:
This article is the work that has been done by the group of Psychomotricists at the University
School of Technological Medicine. In actual fact, they have been carrying out an investigation
concerning the role of the Psychomotricist as an university discipline. In addition to this, they
are in charge of the Teaching Department at the same place. This happens to account for the
fact that they work on how to construct their role with the experience they have gain in the
practice with the university students. In this summary, it is stated the main ideas and conclusions
the group have reached. It is focused on the evaluation as well as the findings of the study
mentioned above. Apart from this, it outlines not only the historic context, but also the metodology
of work. It is firmly believed that these aspects and the evaluation of the Body Work with the
students are essential elements that must be considered in the psychomotive practice.

KEYWORDS: Body work, Psychomotricist role.

DATOS DE LOS AUTORES:


Juan Mila es psicomotricista y encargado de la Licenciatura de Psicomotricidad de la Escuela
Universitaria de Tecnología perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de la
República en Montevideo (Uruguay).

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


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La formación del rol del psicomotricista a través del trabajo corporal.
Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
Miguel Cherro es psiquiatra, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli son
psicomotricistas. Todos ellos coordinados por Juan Mila han constituido el Equipo de Práctica,
Docencia e Investigación en Trabajo Corporal para la Construcción del Rol del Psicomotricista
con vistas a implementar el trabajo corporal en el marco de la formación de los psicomotricistas.

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0
Pauta para evaluar el juego en la clase
de psicomotricidad
A rule to evaluate the game in the class of psychomotor activity
Marcelo Valdés Arriagada

INTRODUCCIÓN. (Mineduc, 1996), y que permite observar, de


La pauta de evaluación que se propone a con- manera general, las conductas expresadas por
tinuación tiene como base el trabajo realizado el niño.
en el Estudio Básico denominado: «Psico-
El presente ensayo pretende entregar una ver-
motricidad vivenciada: una propuesta meto-
sión actualizada de la pauta de evaluación del
dológica para trabajar en el aula”, realizado
juego en la clase de psicomotricidad diseñada
durante los años 1998 y 1999 al interior del
para el estudio antes mencionado, articulan-
Programa de Fomento a la Investigación de la
do, por un lado, la formación integral del niño,
Universidad Católica del Maule – Chile, y fi-
y, por otro, los componentes específicos de los
nanciado por el Fondo Nacional de Desarrollo
diversos contenidos psicomotrices.
Regional (FNDR), ejecutado por los profeso-
res Marcelo Valdés Arriagada y Remedios Rodrí- 1. LA EVALUACIÓN DENTRO DE LA CLASE
guez Torres. Dicha investigación pretendió ve- DE PSICOMOTRICIDAD.
rificar la efectividad de la puesta en práctica
La evaluación debe ser un proceso continuo
de los fundamentos y metodologías de la
(dinámico) individual, mediante el cual el pro-
psicomotricidad vivenciada en relación con el
fesor se va configurando una idea de las capa-
desarrollo de la creatividad, la comunicación y
cidades actuales de cada niño, y, por tanto, de
el pensamiento operatorio, en niños de primer
su situación personal. La evaluación debe ser
año de enseñanza básica de establecimientos
un registro (escrito) de las diversas acciones
educacionales, tanto públicos como privados.
del niño. El profesor realizará la evaluación
La población estuvo constituida por 40 profe-
desde la sala, teniendo como instrumento prin-
sores y 750 niños/as (alumnos) de 40 escue-
cipal la observación directa “participante”, en-
las básicas municipales, particulares subven-
tendiendo por este último un concepto que
cionadas y particulares de la VII Región – Chi-
implica de manera activa y dinámica al profe-
le (Valdés, 1999).
sor.
Los resultados obtenidos en dicho estudio nos
La estructura general de la pauta de observa-
indicaron, primero, que el programa de
ción se caracteriza por la descripción de las
psicomotricidad vivenciada produce un mejo-
conductas observables (criterios) y su poste-
ramiento en las diversas conductas observa-
rior registro en la pauta de recolección de da-
das en los niños/as de NB11 . Y segundo, a partir
tos. Es así como, a partir de aquellos datos
de los mismos, se obtuvo una pauta de eva-
existirán, además, ciertas conductas caracte-
luación pertinente con el trabajo educativo
rísticas de cada variable.
desarrollado en la clase de psicomotricidad

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78
Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
Podríamos decir que el profesor evalúa la ad- personal y mediatizadamente al otro. La
quisición de competencias del niño en sus di- creación, en su fase de desarrollo, es una
ferentes acciones. Los parámetros a tener en liberación de nuestras tensiones que evo-
cuenta son: luciona siempre hacia un bienestar de
• La calidad y cantidad de movimiento. comunicación y reconocimiento. Pode-
• La relación con los demás y con los ob- mos entender también por creatividad la
jetos (destacando en este último la ca- “capacidad para captar estímulos senso-
pacidad creadora). riales y convertirlos en ideas con carac-
• El discurso que elabora en los diferentes terísticas de Originalidad e Imaginación
espacios. y expresarlas con fluidez y estilo perso-
nal con la finalidad de dotar las cosas y
Uno de los objetivos operativos de la evalua-
al mundo de una nueva significación”
ción es tener un reflejo escrito de la individua-
(Mateo, Diez & Menchen, 1983).
lidad de cada niño, para ir apreciando con
mayor facilidad los cambios que se van produ- • La comunicación , como proceso de
ciendo a lo largo del desarrollo evolutivo indi- interrelación con el otro. El lenguaje es
vidual. El niño debe ser consciente de sus con- el medio principal por el cual las perso-
quistas, gracias a la posibilidad de plasmar sus nas nos comunicamos, y, más concreta-
experiencias de diferentes modos (plástica, de mente, a través del lenguaje hablado.
construcción), o gracias simplemente a los Pero debemos reconocer otras formas de
comentarios del profesor, que le ayudan a re- comunicación no verbal: el gesto, la mi-
flexionar sobre la realidad. rada, la apariencia, la postura (Berruezo,
P., 1995). La comunicación entre profe-
2. PAUTA DE EVALUACIÓN. sor y alumno se debe entender como la
Para efectuar la evaluación del juego3 en la capacidad de acoger y responder lo más
clase de psicomotricidad hemos diseñado una adecuadamente a las acciones y deman-
pauta de recolección de datos que se caracte- das del niño. Comunicar es vivir un bien-
riza en su generalidad por presentar un com- estar en el que quedan borradas todas
ponente preliminar de observación y, seguida- las tensiones y relaciones de fuerza que
mente, otro de interpretación de los datos de encuentran su plenitud en el placer de
acuerdo a diversas conductas que caracteri- dar y recibir4 . Comunicar es un intercam-
zan el estadio de desarrollo del niño. bio grato que debe comprometer a cada
uno de los participantes en una dinámi-
Se ha elegido la observación como método de
ca de cambio. En Psicomotricidad la co-
recolección de datos debido a que es un regis-
municación no verbal es siempre fuente
tro sistemático, válido y confiable de compor-
de placer inmediato de comunicar
tamiento o conducta manifestada, y tiene para
(Aucouturier, 1985). La comunicación
nosotros las siguientes ventajas:
será el soporte fundamental para com-
• son técnicas de medición no obstructivas,
prender la creación de la identidad so-
en el sentido que el instrumento no esti-
cial, gestada y desarrollada en la
mula el comportamiento de los sujetos;
interacción con los demás.
• aceptan material no estructurado;
• y pueden trabajar con grandes volúme- • La conciencia corporal, que implica la
nes de datos (material). intuición global representativa o conoci-
miento inmediato del cuerpo, tanto en
Las variables que se pretenden evaluar las
estado de reposo como en movimiento,
podemos definir que forma amplia de la si-
en función de la interrelación de sus pa-
guiente manera:
res y sobre todo de su relación con el
• La creatividad, entendiendo por ésta una espacio que lo rodea (Ballesteros, 1982).
producción amplia, gestual, vocal, gráfi-
• Y, como última, el nivel de pensamiento,
ca, verbal e incluso cognitiva, destinada
lo que supone la capacidad de análisis y
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Noviembre de 2000 Número 0
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Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
síntesis. “La acción de operar no debe rresponde ahora enseñarle a estructurar
entenderse como limitado únicamente a y a operar con su pensamiento para que
las operaciones aritméticas, sino que sea más productivo, y de esta forma
abarcan un contenido mucho más exten- mejorar su razonamiento.
so (lenguaje, ciencias, etc.)” (Mateo, Diez
La pauta de observación parte de una serie de
& Menchen, 1983). Esta capacidad no
conductas observables (descritas en la hoja de
puede adquirirse si no es a partir de un
registro) las cuales están clasificadas por me-
distanciamiento sensomotriz y emocio-
dio de tres categorías básicas que son:
nal respecto del espacio y los objetos,
cuya consecuencia es el descubrimiento • NUNCA (N): En ningún momento ocu-
de sus respectivos componentes físicos. rre la conducta en el niño.
Sólo gracias a este análisis el niño pue- • A VECES (A): En ciertas oportunidades
de convertirse en un ser operante se presenta la conducta.
(Aucouturier, 1985). Si suponemos que
el niño ya ha aprendido a pensar y a uti- • SIEMPRE (S): En todo o cualquier tiem-
lizar las operaciones reversibles, co- po se observa la conducta.

PAUTA DE OBSERVACIÓN DEL JUEGO


NOMBRE DEL NIÑO/A: ..............................................................................................................
EDAD: .........años..........meses; FECHA: .................................... CIUDAD: ..................................
COLEGIO: .......................................................................................... CURSO: .........................
NOMBRE DEL EVALUADOR: .......................................................................................................
N: Nunca se presenta la conducta.
AV: A veces se presenta la conducta.
S: Siempre se presenta la conducta.
Durante la clase de Psicomotricidad el niño (marque un X donde corresponda):
A. CREATIVIDAD N AV S
A1. Juega con espontaneidad y autonomía.
A2. Representa de forma concreta objetos percibidos previamente por los sen-
tidos pero que en la actualidad no se hayan presentes (simbolización e
imaginación).
A3. Tiende a manifestar ideas y respuestas originales, ingeniosas y ocurrentes.
A4. Manipula objetos con habilidad e intención.
B. COMUNICACIÓN
B1. Juega solo.
B2. Juega con otros niños.
B3. Establece relaciones de comunicación con el profesor.
B4. Emplea un lenguaje corporal y gestual fluido y flexible.
C. CONCIENCIA CORPORAL
C1. Utiliza las partes de su cuerpo correctamente.
C2. Sus movimientos son coordinados y armónicos.
C3. Mueve todo su cuerpo.
D. NIVEL DE PENSAMIENTO
D1. Organiza su juego de acuerdo a normas (inicio-desarrollo-final).
D2. Conserva los significados durante todo su juego.
D3. Es flexible al construir la historia de su juego.

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Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
Perfil del Juego

A1 A2 A3 A4 B1 B2 B3 B4 C1 C2 C3 D1 D2 D3
Creatividad Comunicación C. Corporal N. Pensamiento

3. ESTADIOS DE INTERPRETACIÓN DEL • No responde a la invitación del profesor,


DESARROLLO DEL JUEGO Y SUS CONDUC- para iniciar una actividad.
TAS (Valdés, 2000). • Lenguaje verbal y gestual casi nulos.
• No explora los objetos ni el espacio.
Para tener una lectura más clara de la pauta
• No se interesa por las actividades que
de observación hemos diseñado, de manera
realizan otros niños.
general, una propuesta de estadios de desa-
• No acoge la consigna de los diferentes
rrollo del juego del niño, los cuales serán con-
ritos.
frontados con las conductas observadas en la
pauta de evaluación. 3.2. Estadio Inicial: En este estadio mani-
fiesta deseos de actuar y participar de
Es así como a la creatividad, la comunicación,
las actividades de juego. Sin embargo,
la conciencia corporal y el nivel de pensamien-
no hay un abordaje directo de ellas.
to, con sus diversos componentes, les fueron
asignados, de acuerdo a la categoría, estadios Conductas:
de desarrollo: • Niño que circula por el espacio sin abor-
darlo.
• GESTACIONAL ( G )
• Observa los diferentes objetos y el jue-
• INICIAL ( I ) go que los otros efectúan.
• ELEMENTAL ( E ) • Es un espectador pasivo.
• Niño que acoge la invitación hecha por
• MADURO ( M ) el educador, pero que requiere de su
Estos estadios se encuentran descritos de ma- constante apoyo y seducción.
nera general en las conductas observables que • No respeta las consignas dadas por el
a continuación se presentan: educador en los distintos ritos.
• Lenguaje verbal y gestual poco elabora-
3.1. Estadio gestacional: En este estadio dos.
no se siente capaz de iniciar ni participar
en una actividad de juego, ni tampoco 3.3. Estadio elemental: En este estadio el
aborda el entorno por sí mismo. niño actúa y participa del juego, pero de
manera muy superficial, es decir, no se
Conductas: implica directamente o no asume el jue-
• Niño motrizmente pasivo, permanece go.
estático.
Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales
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Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
Conductas:
CATEGORÍAS ESTADIOS
• Imita las conductas de los demás niños.
• Manipula gran cantidad de objetos en cor- Nunca Gestacional
to tiempo (no explora).
• Recorre todo el espacio, pero sin abor- A veces Inicial
darlo. Elemental
• Acoge la invitación del profesor y es muy
posible que asuma un rol simple. Siempre Maduro
• No conserva por mucho tiempo roles ni
significados. Cuando la categoría Nunca se presenta el niño
• Retiene por poco tiempo las consignas. se encuentra en un estadio de juego
• En algunos momentos se observa len- Gestacional. Es decir aún no comienzan a ma-
guaje gestual y verbal coherentes con su nifestarse el deseo y la acción de incorporar-
juego. se.
3.4. Estadio maduro: Es un niño que ac- En relación a la categoría A veces, éste estará
túa, asume y participa activamente del dividido en dos estadios que son el Inicial o
juego que él mismo construye armóni- Elemental. Dichos estadios estarán estableci-
camente con los demás. dos de acuerdo al resultado obtenido en las
Conductas: otras conductas observables dentro de un mis-
• Gran independencia y toma de decisio- mo componente de evaluación.
nes autónomas. En la categoría Siempre, el niño se encuentra
• Respeta consignas e intencionalidades en el estadio Maduro. Dicho estadio es el su-
dadas. perior, y nos indica de forma muy general que
• Denota un estado de gran concentración el niño presenta conductas creativas y socia-
y placer. les significativas.
• Aborda significativamente el espacio, el
A continuación se plantean algunos ejemplos
tiempo y los objetos.
que clarifican de mejor manera las diversas
• Establece relaciones interactivas con
situaciones que pueden surgir al momento de
otros niños (diálogos, contactos corpo-
interpretar los datos de la hoja de registro:
rales, juegos de conjuntos, etc.).
• Asume y conserva roles y significados Ejemplo 01:
dentro de su juego.
I. CREATIVIDAD N AV S
• Acoge las invitaciones hechas por el edu-
cador. Juega con espontaneidad y autonomía X
• Su lenguaje verbal y gestual es coheren- Manipula objetos con habilidad e
te a su juego. intencionalidad X

Es así como a partir de las categorías Nunca, Observamos que el resultado de acuerdo al
A veces, Siempre, las conductas observadas estadio de desarrollo es el siguiente:
podrán ser evaluadas de acuerdo al estadio de Para la primera conducta (A): Juega con es-
desarrollo indicado. pontaneidad y autonomía, se observó la cate-
El paralelo que efectuamos entre las catego- goría Nunca, es decir, le corresponde el Esta-
rías observadas y el estadio de desarrollo del dio Gestacional.
juego es el siguiente: Sin embargo, para la segunda conducta (B):
Manipula objetos con habilidad e intencio-
nalidad, se observó la categoría A veces. Es
decir, le corresponde el estadio de desarrollo
Inicial. Esto se debe a que la primera conducta

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


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82
Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
(A) definió el estadio de desarrollo de la se- go. El perfil permite, además, observar dentro
gunda conducta (B). de los aspectos observados, las áreas más de-
sarrolladas y las más deficitarias del niño/a.
Ejemplo 02:
El perfil incluye dos ejes, el vertical correspon-
I. CREATIVIDAD N AV S
de a los niveles de desarrollo (G) gestacional,
Juega con espontaneidad y autonomía X
(I) inicial, (E) elemental y (M) maduro. El eje
Manipula objetos con habilidad e horizontal indica las diversas conductas reali-
intencionalidad X zadas por el niño/a en los niveles de creativi-
Observamos que el resultado de acuerdo al dad, comunicación, conciencia corporal y nivel
estadio de desarrollo es el siguiente: de pensamiento.
Para la primera conducta (A): Juega con es- A MODO DE CONCLUSIÓN.
pontaneidad y autonomía, se observó la cate- En la clase de Psicomotricidad el niño vive el
goría Siempre, es decir, le corresponde el Es- placer del juego en todas sus expresiones, tie-
tadio Maduro. ne la posibilidad de: balancearse, revolcarse
Sin embargo, para la segunda conducta (B): por el suelo, deslizarse sobre planos inclina-
Manipula objetos con habilidad e intencio- dos, saltar por encima de los bancos, lanzarse
nalidad, se observó la categoría A veces, es sobre el material de cojines; tiene la posibili-
decir, le corresponde el estadio de desarrollo dad de correr, gritar, saltar; pero el niño tam-
Elemental. Al igual que el ejemplo anterior, bién puede construir con los cojines, las cuer-
debido a que la primera conducta (A) definió das, las planchas de madera, para a continua-
el estadio de desarrollo de la segunda conduc- ción destruirlo todo. Puede disfrazarse, maqui-
ta (B). llarse, atacar, jugar y descansar, esperar, ob-
servar y descubrir. La sala de Psicomotricidad
Ejemplo 03:
conforma un lugar especial para el niño, un
I. CREATIVIDAD N AV S lugar para el movimiento, para el placer. El niño,
Juega con espontaneidad y autonomía X por tanto, va con alegría a la clase de
Manipula objetos con habilidad e Psicomotricidad, tiene el deseo por volver to-
intencionalidad X das las semanas, él espera la sesión, crea un
remolino de deseos. El niño, a partir, del juego
Cuando la pauta de evaluación registra de se proyecta en él, pone imágenes a sus accio-
manera reiterada la categoría A veces, pode- nes y a sus creaciones.
mos describir la conducta tanto en estadio Ini-
cial como Elemental dependiendo exclusiva- La evaluación, entonces, debe respetar al niño
mente de la observaciones paralelas que se tal cual es. Se deben reforzar los aspectos po-
han registrado en el juego del niño. A partir de sitivos que tiene el niño (se le da interés a lo
las características descritas por nosotros ante- que el niño sabe hacer y no a lo que no sabe
riormente podremos definir de manera gene- hacer). De manera muy general, debemos ob-
ral el estadio de desarrollo del juego del niño. servar las conductas del niño de forma la glo-
bal, esto es, intentando respetar su senso-
Cuando se presenta la categoría Siempre, el motricidad, su sensorialidad, su emocionalidad,
niño se encuentra en un estadio de juego Ma- su sexualidad, todo a la vez. Si hablamos de
duro. Es decir, actúa, asume y participa activa- respetar la unidad del empleo de la motricidad,
mente del juego que él mismo construye de la afectividad y de los procesos cognitivos;
armónicamente con los demás. debemos respetar el tiempo del niño, su ma-
4. PERFIL DEL JUEGO. nera absolutamente original de ser y estar en
el mundo, de vivirlo, descubrirlo, de conocerlo
Los resultados alcanzados por el niño/a pue-
todo a la vez. A partir de aquel respeto e
den ser posteriormente visualizados en un perfil
interacción, la relación pedagógica se puede
que tiene la ventaja de mostrar gráficamente
distender y desdramatizar. Es entonces, cuan-
la ubicación del estado de desarrollo del jue-
Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales
Noviembre de 2000 Número 0
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Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
do el niño vuelve a encontrar confianza y se-
guridad en su accionar sobre el mundo, para
fortalecer así, el desarrollo de la creatividad, la
comunicación y el pensamiento operatorio.

BIBLIOGRAFÍA:
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la reforma educativa chilena”. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, n.37.
España.

NOTAS:
1
El diseño y propuesta de metodologías de trabajo educativo en psicomotricidad, orientadas al aprendizaje de los
alumnos, más que a la enseñanza lo hemos tratado de manera amplia en revistas especializadas, tales como:

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000
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Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
Marcelo Valdés Arriagada.
Revista Ciencias de la Actividad Física UCM (Universidad Católica del Maule – Chile); Revista Theoria (Universidad
del Bío-Bío – Chile); Revista Educación Física Chile (Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación –
Chile); Revista UCMaule (Universidad Católica del Maule – Chile); y Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado (Asociación Universitaria de Formación del Profesorado – España). Esta estructura tiene como punto
de partida la organización general de la Psicomotricidad Operativa, fuertemente desarrollada por el Profesor B.
Aucouturier y que es la base para nuestros fundamentos teórico-prácticos. Sin embargo, hemos adaptado algu-
nos componentes de esa línea para hacerlos más aplicables al medio educativo tradicional, orientando los mo-
mentos de la clase de psicomotricidad a los contenidos de los diversos planes y programas de estudio.
3
Para Piaget (1961; 125) el juego es primero que nada simple asimilación funcional, en la cual todos los compor-
tamientos que pueda tener el niño son susceptibles de convertirse en juego cuando se repiten por asimilación
pura, es decir, por simple placer funcional. En sus comienzos el juego es complemento de la imitación y luego
aparece por medio del ejercicio de las actividades por el sólo placer de dominarlas y de extraer de allí un
sentimiento de virtuosidad o potencia.
4
Nos comunicamos para hacer partícipes a los otros de nuestras experiencias, así pues, no nos comunicamos tanto
para informar como para sentirnos reconocidos y reconocer a los demás (Berruezo, P., 1995).

RESUMEN:
El presente ensayo entrega una propuesta actualizada de la pauta anterior (Presentada como
propuesta inicial, en el libro “Psicomotricidad vivenciada: una estrategia educativa para trabajar
en el aula”, escrito por el mismo autor del artículo, y publicada además, en una versión prelimi-
nar, no actualizada, en la Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, en España),
cuyo objetivo es evaluar el juego del niño en la clase de psicomotricidad. En dicha propuesta,
podemos encontrar los elementos centrales del juego creativo y autentico que desarrolla el
niño. Posteriormente, las conductas observadas se analizan y ubican en estadios de desarrollo.
Se obtiene así, una visión general de las conductas de creatividad, comunicación, conciencia
corporal y nivel de pensamiento del niño.

PALABRAS CLAVE:
Psicomotricidad vivenciada, juego, creatividad, conciencia corporal.

ABSTRACT:
The present article gives a modernised proposal of the previous rule (presented as proposal
initial, in the book “Psicomotricidad vivenciada: una estrategia educativa para trabajar en el
aula”, written by the same author of the article, and also published, in a preliminary version, not
modernised, in the Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, in Spain) whose
objective is to evaluate the boy’s game in the psychomotor class. In this proposal, we can find
the central elements of the creative and authentic game that the boy develops. Later on, the
observed behaviours are analysed and they locate in development phases. It is obtained this
way, a general vision of the behaviours of creativity, communication, makes aware corporal and
level of the boy’s thought.

KEYWORDS:
Lived psychomotor activity, game, creativity, corporal conscience.

DATOS DEL AUTOR:


Marcelo Valdés es Docente de la Facultad de Ciencias de la Educación, de la Universidad
Católica del Maule (Chile); Profesor de Educación Física; Licenciado en Educación Física; Licen-
ciado en Educación; Psicomotricista; Coordinador del Diplomado en Psicomotricidad Educativa
de la Universidad Católica del Maule; Miembro Directivo de la “Red Fortaleza” de Universidades
con Formación en Psicomotricidad en Latinoamérica; Socio de la Asociación de Psicomotricistas
del Estado Español (APEE).

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0
Representación verbal en
psicomotricidad de integración
Verbal representation in psychomotor integration
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y
Montserrat Dalmau.

La Psicomotricidad se especializa en el lenguaje 1. - AMBIENTACIÓN Y PUNTO DE PARTI-


tónico/pósturo/gestual y práxico (praxias motri- DA.
ces); el lenguaje de la motricidad en todas sus El sentido de lo que se va a exponer sobre la
facetas. Pero tras la aparición de la palabra, representación verbal en Psicomotricidad ra-
los mensajes motores y verbales se comple- dica en la propuesta de la Psicomotricidad de
mentan. Y después de la palabra, las formas integración (PMI). Integración de reflexión/
de expresión se multiplican: plástica, dibujo, estudio y práctica educativa; de psicomotricidad
construcción, etc. cognitiva (instrumental) y afectivo/relacional;
La Psicomotricidad se especializa en el lenguaje integración de las vivencias pedagógicas; in-
tónico, postural, gestual, práxico (acciones); tegración en la vida personal del educador (pre-
el lenguaje de la motricidad en todas sus di- sencia interior). Integración, en la ayuda de la
mensiones. acción psicomotriz a las diversas dimensiones
de la personalidad del niño. Y es que el arran-
La representación es parte básica de la sesión
que de la Psicomotricidad de Integración está
de psicomotricidad. Entre los diversos proce-
en el mismo niño. La práctica educativa impo-
dimientos de representación, la Psicomotricidad
ne al educador que observa y reflexiona, la
de Integración (PMI) potencia la representa-
realidad integrada del niño. El niño busca/ne-
ción verbal, que no falta nunca, como segun-
cesita/tiende tanto al dominio/control motriz,
da parte de la sesión. Una representación tran-
hecho de esfuerzo/crecimiento/tensión/placer
quila, amplia (al menos un tercio del tiempo
de ser mayor, como al placer tónico-pósturo-
de la sesión), deseada (los niños se pelearían
gestual; al avance y a la regresión motriz; al
por hablar). Posteriormente, ya en la clase, las
reto objetivo y al placer del dejarse ir; a la es-
tutoras realizan otro tipo de representación,
pontaneidad y a la propuesta del educador.
generalmente un dibujo (casi siempre espon-
táneo). En la dimensión motriz total (del tono a la
praxia), el niño expresa y elabora todas las di-
El presente trabajo se ha realizado en la es-
mensiones de su persona. La PMI se ubica en
cuela pública A. Bartra, con el soporte de la
esa perspectiva. Es un proceso de por vida; no
escuela S. Vinyals, ambas de Terrassa. Las tu-
una selección de tipos de psicomotricidad, de
toras participan siempre en las sesiones con
sus elementos etc.; algo adquirido de una vez;
su grupo.
tanto en el terreno didáctico como en el perso-

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000
86
Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
nal. Un proceso de integración. En su tensión realidad expresada en el punto de parti-
hacia la integración de todas las dimensiones da (realismo representativo);
de la persona, la PMI integra hoy en día, de
b) realidad, ante todo, como lo que el niño
modo explícito y sistemático, en el movimien-
ha vivido. El educador fue comprobando
to integral, las dimensiones conativa, cognitiva,
que casi todo lo que el niño decía, había
relacional, social, afectiva y fantasmática. El
sucedido; y que, en la mayoría de oca-
movimiento en todas sus dimensiones sería el
siones, otros niños corroboraban lo que
objeto material, el campo de acción de la
decía el que hablaba, por extraño que
psicomotricidad, y la totalidad de la persona
resultara al educador. (realismo repre-
del niño (no su globalidad), se propone como
sentativo ampliado);
su objeto formal o punto de vista desde el que
se considera su objeto material. c) realidad sin frontera nítida con la fanta-
sía. El niño juega, y al mismo tiempo,
Este tema, la noción de Psicomotricidad de
vuela. Todo es real y al mismo tiempo
Integración , así como el de noción de
imaginario (realismo global);
Psicomotricidad, en general, requiere un estu-
dio propio. Estudio esencial de cara a afianzar d) realidad primordialmente afectiva. Exis-
el estatuto epistemológico de la Psicomotri- ten los hechos reales de que se habla,
cidad, necesidad y requisito perentorios de la pero el niño los elabora, los manipula
Psicomotricidad. Al menos se requería, en este efectivamente; de algún modo, la afecti-
momento, un mero enunciado del marco del vidad dirige al hecho, le da su sentido;
tema del artículo. se obra para/por una necesidad afectiva.
Al mismo tiempo el hecho, grabado en el
Respecto al punto concreto de partida, se ini-
pasado o vivido actualmente, mueve a
ció la representación verbal siguiendo las pau-
la afectividad (realidad afectiva);
tas que entonces tenía la Práctica Psicomotriz
de Aucouturier: e) La causa de la vivencia afectiva puede
ser objetiva (exterior). Pero hay no po-
a) preguntar sobre lo que más había gus-
cos niños que superan o compensan esa
tado a cada niño;
realidad exterior negativa. Y hay niños
b) si el niño no decía lo que se había reali- (no pocos), que, con una realidad am-
zado en la sesión, se le preguntaba por biental positiva, manifiestan heridas
ello. afectivas considerables. Se trata de la
vivencia, más que de factores externos
Al comienzo de la sesión, se preguntaba sobre
(realidad afectiva vivenciada);
la sesión pasada: qué contenidos se recorda-
ban. Tras quince años de práctica educativa, la f) en la vivencia afectiva aparece una di-
representación verbal ha adquirido otra forma; mensión inconsciente. El educador la
un sentido más amplio; y una importancia percibe nítidamente, aunque no sea su
esencial en la sesión. misión, ni su capacitación desvelar (ayu-
dar a desvelar) la causalidad inconscien-
2. - NATURALEZA DE LA REPRESENTA- te ni su tratamiento específico (realidad
CIÓN VERBAL. afectiva inconsciente);
La representación contiene una realidad. El g) en la representación no sólo se actualiza
educador va acercándose progresivamente a y elabora lo vivido en la sesión (en la
la realidad que el niño expresa; la que él ha acción motriz). Como en el juego simbó-
vivido. Su proceso de aproximación a esa rea- lico, el niño, en la representación, elabo-
lidad infantil, puede ser el siguiente: ra lo que está representando; produce
a) realidad como lo que ha sucedido objeti- nuevas vivencias: produce fantasmas y
vamente, sea en la actuación externa, actúa sobre ellos (realidad representati-
sea en la vivencia. Es la concepción de la va representadora).

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Noviembre de 2000 Número 0
87
Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
Por otro lado, la representación verbal es, siem- • historia: conjunto de narraciones que
pre, una narración; potencial: mero enuncia- abarcan diversos espacios y situacio-
do del hecho central; o desarrollada, hasta lle- nes;
gar a la novela. Como narración, hay un punto
• novela: sucesión de historias; puede ser
de partida, una serie de acontecimientos, y un
interminable. El niño inventa nuevos
desenlace.
escenarios. Cuando parece que va a
3. - TIPOS DE REPRESENTACIÓN VERBAL. acabar, comienza otra historia. Al des-
pedirse en la puerta, X dice al
3.1. - Según sus contenidos: psicomotricista: “¿te ha gustado mi his-
• de objetos: en las primeras sesiones de toria?”. No quiere decir que la novela
P.3 (preescolar de 3 años), el niño no encierre menos contenido interior del
recuerda lo realizado (tampoco tiene niño. X repetía con mayor insistencia
hábito de verbalizarlo). El educador pre- sus expresiones de muerte: matar, ser
senta los objetos (por ejemplo el ban- matado. Podría considerarse como una
co sueco), y pregunta quién sabe qué especie de asociación de fantasmas.
han hecho allí. Muchos querrán salir; 3.3.- Por la participación:
pocos dirán qué se hacía allí; ninguno,
verbalizará la secuencia completa; • generales: participan todos. Se propo-
ne una pregunta de respuesta breve,
• de hechos: se verbaliza alguna de las por ejemplo: ¿qué te ha gustado más
acciones realizadas. Están cuajadas de (o menos)? ; hay que responder con el
afectividad: tono, gesto, entonación enunciado de una sola cosa. O.: ¿quién
(por eso recuerdan aquella acción); eras? Con una posible determinación,
pero no la independizan de la acción. en algunas de las respuestas: ¿grande
Algo así como la noción preoperatoria; o pequeño? (si han dicho que era un
están uncidas a la acción.; animal, o un hijo; ¡el león puede ser
• de vivencias: se relatan acciones, pero pequeño y menesteroso, y el gatito,
se expresan, ante todo, vivencias, afec- poderoso!);
tos y emociones. En un principio, se • parciales: cada inerviniente habla es-
representan acciones motrices (prime- pontáneamente; el tiempo de la sesión
ra fase de P.3); paulatinamente van sólo abarca las representaciones de
apareciendo representaciones de afec- unos cuantos;
tos, sentimientos, fantasmas. Tras la
fase inicial, también se verbalizan, con • individuales, en alguna ocasión, una
frecuencia, acciones motrices, pero van representación novelada puede ocupar
acompañadas, no raramente, de expre- todo el tiempo de la representación.
siones afectivas verbales; 3.4. - Por la actuación del educador.
• representación generativa: la misma El educador escucha; trata de percibir el senti-
representación genera nuevas viven- do de lo que dice el niño; y actúa. En ésta
cias, que a su vez se reelaboran en la acción, procura no inducir la vivencia, el senti-
representación. miento, lo que el niño dice, o diría según su
3.2. - Según la forma de representación: espontaneidad; sí induce una respuesta posi-
tiva a la vivencia del niño. Para abrir una ven-
• escena representativa: se expresa un tana a la vivencia del niño, el educador actua-
solo momento de la acción; por ejem- rá/preguntará más o menos de acuerdo con
plo. “ir a las montañas” (el circuito); las posibilidades evolutivas del niño:
• narración: es un conjunto de escenas • paso a paso: si el niño no expresa sino
con sentido; “subí a la montaña, pasé una escena de su vivencia, el educa-
por el precipicio, salté…”; dor, calibrando su sentido, pregunta en

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la dirección del mismo, por si fluye la a) La realidad que se expresa en la repre-
siguiente escena, existente pero ocul- sentación verbal del niño engloba, como
ta. Requiere una intervención más fre- cualquier otro aspecto de la psicomo-
cuente, y mayor atención para no in- tricidad, en su concepción de integración,
ducir sentimientos. Interviene también acción motriz y vivencia imaginaria; está
para encontrar una respuesta positiva. transida de afectividad, y ésta incluye una
Se da, ante todo, en P.3. dimensión inconsciente.
• de soporte: el niño expresa sus viven- b) Respecto a este último aspecto, convie-
cias, con frecuencia a borbotones; el ne recordar que lo determinante es la
educador se limita a poner un marco vivencia personal del niño, su percepción;
para ellas, y a aclarar algún aspecto. no tanto lo recibido objetivamente des-
Apenas interviene, pues, en la expre- de fuera (madre, medio etc). También
sión; sí lo hace en la búsqueda de res- Freud, tras superar la atribución a la so-
puesta positiva; ciedad opresora, y a la educación, su
principal brazo ejecutor, vio la etiología
• de presencia: el niño habla reflejando
de la neurosis en la estructura misma
su vida interior, sin tener en cuanta la
del aparato psíquico, con exigencias con-
palabra del educador. No hay diálogo
trapuestas en sus diversas instancias. No
de palabras; hay un contacto afectivo
estaría de más para no pocos autores de
(tónico, de algún modo), en el que el
orientación dinámica, y para bastantes
niño emite y el educador es el marco
psicomotricistas de tal orientación, una
receptor.
reflexión sobre este aspecto, no sea que
3.4. - Por su duración: estén instalados en una fase superada
• larga: el niño se expresa sin límite; por el mismo Freud.

• breve: se reduce a una frase: quién era, c) La educación, la educación psicomotriz


con una posible especificación mínima: también, ha de llegar a esa realidad to-
si eran grandes o pequeños (fuertes o tal, o no será una educación integral.
no etc.). Pueden participar todos, aun- d) El educador interpreta necesariamente,
que haya poco tiempo. Y de diversos pero no en sentido psicoanalítico. No
grados intermedios de duración. pretende desvelar (ayudar a desvelar) la
3.5. - Por el posible efecto causa inconsciente, sometida a comple-
jas leyes, similares a las del sueño (con-
que causa en el educador novel sobre su sen- densación, etc.). Percibe vivencias pro-
sibilidad. Aun dentro de la subjetividad de este fundas en el niño (y en sí mismo), las
criterio de clasificación, para un educador que tiene presentes, y actúa sobre ellas des-
se inicia en la representación verbal podrán, de su perspectiva educacional.
quizá, resultar llamativas las representaciones
8.1 y 8.2; triviales la 8.3. y 8.5; fantasiosa, la e) Se cree en la eficacia del juego, en la
8.4 (germen de la representación tipo “nove- capacidad autoelaboradora del niño en
la”: 3.2). el juego (recordar el principio de la ludo-
patía y de la ludoterapia pura); no co-
4.- ENUNCIADO DE ALGUNOS ASPECTOS munica la interpretación al niño (en la
DEL MARCO TEÓRICO. línea de A. Freud y Zulliger, a diferencia
de Klein); y ni siquiera interpreta al niño
Interesa dilucidar los principios que sustentan
en sentido psicoanalítico (como sí lo ha-
la acción del educador en la representación
cían A. Freud y Zulliger).
verbal. No hay posibilidad de realizar una ex-
posición amplia. Conviene enunciar, al menos, f) No concibe el síntoma como un apósito,
algunos principios, para poder desvelar el sen- como boina colocada sobre la realidad
tido de la representación: auténtica; como un velo o una máscara
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exterior. Aunque sean de naturaleza di- terminante. Para acercarse a la totalidad,
ferente, aunque su conexión causal no la Psicomotricidad requiere un aforo
está al alcance del educador, el hecho es multidisciplinario. En todo caso, cualquier
que están conectados. Se espera que una disciplina será una ayuda. La pedagogía
actuación sobre el síntoma no meramen- tiene personalidad propia. Y la psicomo-
te sintomática, es decir, en un ámbito tricidad, como disciplina pedagógica,
relacional positivo, influya en la vivencia también.
inconsciente.
En su ámbito, el de la pedagogía, el educador:
g) Se podría decir que este acercamiento
k) presta una escucha activa. Escucha: para
es causal genérico. Una formulación muy
no inducir sentimientos que deformen lo
amplia de la etiología de los problemas
que el niño siente. Y al mismo tiempo,
emocionales es el desequilibrio con que
actúa para abrir ventanas a la expresión
el niño ha vivido/percibido el afecto y la
del niño, para ayudarle a encontrar su
norma. Una relación que equilibre esos
respuesta personal a la necesidad expre-
dos elementos esenciales ha de tocar
sada; para presentarle el propio progra-
sanadoramente, de algún modo, la heri-
ma. Tampoco esta actitud está lejos de
da originaria.
Freud. Tras superar una fase de escucha
h) El educador no trata de influir sobre el pura, inducía al paciente a acelerar el
fantasma directamente, sino sobre la acercamiento al sentido del síntoma,
persona. No enseña la respuesta verbal hasta que la resistencia impidiera ese
al símbolo, la imagen, el fantasma. Ac- proceder. No siempre la Psicomotricidad
túa sobre la persona en sus diversas di- lo ha tenido presente. Desde esa pers-
mensiones. No dice al niño que juega pectiva pedagógica, las actuaciones son
habitualmente a ser bebé que se haga diversas:
mayor, o si le gustase hacerse mayor
l) Abre ventanas a la expresión, pero no la
(aunque todo pueda tener su excepción).
induce hacia formas “correctas”.. No bus-
Si no que, en la misma sesión, el grupo,
ca lo educacionalmente correcto. Sí pue-
o un modelo, le indican una salida a su
de inducir la solución a la necesidad plan-
problema; y en cada sesión, se incide
teada, tratando de que el niño encuen-
sobre lo que el niño necesita como res-
tre caminos
puesta a su representación.
m)No se trata de enseñar lo que es conve-
i) Si hasta los cinco años se están forman-
niente decir. No hay que aprender a en-
do estructuras psicológicas básicas, con
mascarar el fantasma, sino ofrecer viven-
sus correspondientes vivencias fantas-
cias positivas que lo contrabalanceen.
máticas; si el educador a estas edades
del niño es sujeto formador/depositario n) Pasa al registro extramental: “¿cómo lu-
de identificaciones básicas, puede pen- chabas, con qué?”, etc. Y desde aquí, a
sarse que una relación como la aludida lo que dice el grupo.
podría ser causalmente eficaz. A no ser ñ) Hace referencia al grupo: pregunta a
que se asuma la precocidad kleiniana. varios, por ejemplo, cómo lucharían, prin-
j) El educador contempla como una ayuda cipalmente a quienes tienen menos re-
(importante, esencial en la dimensión cursos para hacerlo (éstos, aprenden
afectivo-fantasmática) la aportación del recursos), etc.;
psicoanálisis, al que aquí se hace refe- o) Remite al que habla a las secuencias de
rencia principal por su influjo en la Psico- actividades realizadas en la fase de ac-
motricidad, que se ha convertido, con ción de la sesión (recordar la secuencia
frecuencia, en una mera metodología del de sanción en el diálogo de P.3, por ejem-
psicoanálisis. Pero ese influjo no es de- plo). Somete al fantasma al espacio y a

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la sucesión temporal (algo similar a lo • dar su opinión sobre aspectos que in-
que ocurre en el juego simbólico). teresan;
p) A situaciones imaginario/fantasmáticas • recibir el modelaje. Como emisor: pro-
se responde con acciones que sean efec- duce contagio afectivo, presencia aco-
tivas para la mente del niño (así, el niño gedora, acción de ayuda, modelaje re-
se defiende del “malo” diciéndole: “vete, ceptor y emisor.… Como receptor: del
vete”). modelaje cuando el que habla es mo-
delo didáctico (avanzado en una dimen-
q) Se busca una respuesta inmediata al pro-
sión determinada), enseña al grupo, lo
blema mediante una vivencia positiva del
abre hacia el espacio de desarrollo
mismo signo. El niño expresa vivencia
próximo; o como emisor de modelaje,
de abandono; en la misma representa-
cuando el que habla tiene, en alguna
ción, el niño podrá experimentar que hay
dimensión de la persona, un nivel infe-
niños (y el mismo educador) que le ha-
rior a la media del grupo.
cen compañía. Aunque la respuesta es-
tuviera a otro nivel que la causa del sín- • recompensar al que habla: ante todo,
toma. mediante la atención y el acompaña-
miento; si surge espontáneamente, con
r) No se termina la representación en vi-
otros procedimientos; a veces el aplau-
vencias de muerte, a poder ser. Contra-
so, aunque en la representación, a di-
ponerla a la vivencia final de vida.
ferencia de la acción, raramente sur-
s) Es básica la acción del grupo. ge; prima el ambiente de escucha;
6.- IMPORTANCIA DEL GRUPO EN LA RE- • actuar, cuando se pasa del plano ima-
PRESENTACIÓN VERBAL. ginario al extramental (realizar secuen-
cias de sanación, etc.: ver representa-
Es esencial. El desarrollo de sus funciones tuvo
ción de la niña de P.3);
un impulso, como muchos aspectos de la edu-
cación, casual y trivial. Para que la tutora pu- • acoger la fantasía y conducirla hacia la
diera anotar lo que decían los niños, el educa- realidad extramental: el grupo cumple
dor repetía algunas frases que habían dicho una función única. Por un lado, es una
los niños. El efecto fue insospechado: aumen- realidad exterior al fantasma, a la fanta-
taba el interés del grupo; la frase del educador sía, al sentimiento, a la subjetividad;
era una caja de resonancia; de lo que se de- como el espacio y el tiempo, y los obje-
cía, y ante todo, de los sentimientos que ex- tos en el juego simbólico; pone yugo y
presaban las palabras. Sus funciones son: bridas y carcasa a la subjetividad; por
otro, es un yugo vivo, animado tam-
• escuchar, con atención y acogimiento.
bién por la subjetividad, por “elemen-
Se trabaja durante todo el curso; no
tos” (niños) que viven y se contagian
como obligación, sino como conexión
con la subjetividad. El grupo fuerza me-
afectiva. Hay un interés espontáneo;
nos; pero sintoniza, late con la misma
oyen cosas que les afectan vivamente;
vida. Es una caja de resonancia que al
• vivir la emoción de quien habla; se da mismo tiempo es sonido; una campa-
un contagio afectivo; existe una co- na de oxígeno que pulsa desde dentro,
nexión íntima y profunda de intereses al unísono con el pulmón del paciente;
y necesidades;
• posibilitar la actuación del modelo afec-
• prestar ayuda al momento a quien sien- tivo: del que actúa para ser afianzado
te el abandono, pena, etc. Hay un ins- en sí mismo y ante el grupo; para me-
tinto de compadecerse, de ayudar (que jorar la imagen y aprecio propios y del
al mismo tiempo es sentirse podero- grupo respecto al niño. Es una situa-
so); ción privilegiada para una estrategia
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que se emplea en todas las fases de la c) Organizar la representación por cuerpos
sesión. de actividades: si el primer niño está en
una casa, pasar a los restantes partici-
Por todo ello, la naturaleza del grupo condicio-
pantes de aquella casa; etc.
na la representación verbal. Un grupo inquieto
(interiormente inquieto: desajustado relacional- d) No inducir sentimientos, reacciones “co-
mente, no un grupo movido) tarde más en el rrectas”. No se enseña el sentimiento, la
proceso evolutivo de la representación verbal fantasía adecuada. Se enmascararía el
(ver 3.1 y 3.2); en un grupo que se desquicia fantasma.
por un cúmulo de factores (cambio de tutora,
e) Inducir, sí, la solución al problema que
ingreso y salida de niños del grupo etc), puede
plantea el que habla. Solución afectiva,
precisarse un tipo de representación que el
de presencia afectiva, de ayuda de otros
grupo ya había superado.
compañeros, de acogida; también por
7.- ACTUACIÓN DEL EDUCADOR: ACTI- parte del educador No con solución ra-
TUD Y TÉCNICA DE LA REPRESENTACIÓN zonada del educador (en general).
VERBAL. f) Atender al mensaje tónico/pósturo/ges-
La manera de realizar la representación verbal tual del niño.
es consecuencia de lo dicho hasta el momen- g) Atender y resaltar la vivencia afectiva:
to. Y expresa el modo de ser y la capacitación ¿Estabas triste, contenta?, etc.
profesional del educador. Conviene tener pre-
sente algunas indicaciones: h) Manifestar sentimientos ante lo que dice
el niño: extrañeza, admiración, pena…
a) Facilitar la expresión, principalmente al Es esencial la verdad, que puede conse-
iniciarse P.3 (ver tipos de expresión), guirse siguiendo lo que dice el niño des-
mediante preguntas claras, sobre obje- de él mismo. Su verdad, la importancia
tos en los que se ha actuado y sobre esas que para él tiene lo que dice/vive, toca
acciones: la sensibilidad del educador.
o ¿Qué es esto? (por ejemplo el ban- i) Ayudar para que el grupo sea protago-
co sueco: el objeto fascina). ¿Qué nista. (ver nº 6).
has hecho aquí? ¿Quién quiere
hacerlo?. ¿Estabas aquí? (casas en j) Permitir/incentivar la participación del
rincones de la clase, etc). ¿Quie- grupo: repetir para el grupo algo que ha
res venir? ¿Qué hacías ahí? ¿Quién dicho el que habla; preguntar al grupo,
eras? Comenzar, pues, por la re- transmitir lo que alguien haya dicho, si
presentación de objetos para ir no se ha oído bien, actuar…
avanzado. k) Uncir el fantasma del que habla al yugo
o Sucesivamente partir de formula- espacio temporal de secuencias de acti-
ciones más amplias: qué te ha gus- vidades comunes realizadas a lo largo del
tado, qué has hecho, quién eras, curso (secuencia de sanación, etc...) o
qué quieres decir. de actividades que él mismo ha realiza-
do;
La pregunta es una estrategia meto-
dológica básica en PMI. No es el momen- l) En general, lo que dice el que habla co-
to de exponer principios y estrategias incide con las atribuciones que hace a
metodológicas, pero van implicadas en acciones etc. de otros niños.
la acción pedagógica, y conviene cons- m)Si no fuere así, decir al que discrepa que
tatarlo. quien habla está contando lo que él sen-
b) Plantear preguntas abiertas, que facili- tía, que luego (el discrepante) ya podrá
ten la expresión. decir lo que él sentía. Lo entienden con
facilidad.

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n) La colocación en corro favorece la repre- rea guiada por el educador). La tutora ha to-
sentación. mado literalmente esta representación verbal
como en cada sesión).
8.- EXTRACTOS DE ANÁLISIS DE ALGU-
NAS REPRESENTACIONES. En la representación, había hablado primero
otra niña: era una madre, con dos hijos, esta-
No es posible, en este momento, analizar en ban tranquilos, no había peligros. Luego inter-
detalle las representaciones de los niños. Se viene Ca:
eligen algunas de ellas, y se da alguna anota-
ción sobre su sentido. El educador interpreta, Ca.- Yo era la hermana.
pero no psicoanalíticamente; no es su espe- Ed.- ¿Grande o pequeña?
cialidad ni su función. Es consciente que se
pierden, de este modo, grandes posibilidades; Ca.- Grande. Estaba en el comedor.
pero es su realidad. Puede, sí, iluminarse con Ed.- ¿En casa o en la escuela? [Hay niños que
conceptos, perspectivas, etc. de origen diná- comen en la escuela]
mico; pero ellas no determinarán su actuación.
El educador capta que el niño dice cosas im- Ca.- En casa.
portantes y sentidas; siente su sinceridad; Ed.- ¿Vivía algún otro en la casa?
como la siente también el grupo; y como éste,
Ca.- No; vivía sola.
se siente emocionalmente afectado. A partir
de esa percepción, el educador interpreta re- Ed.- ¿Por qué vivías sola?
flexivamente, y actúa educacionalmente. Es
Ca.- Porque ninguno quería venir a mi casa
básico que el educador no juegue a analista;
pero que, al mismo tiempo, está atento y sea Ed.- ¿Estabas contenta o triste?
sensible a la vida afectiva, también a su di- Ca.- Estaba triste.
mensión inconsciente, y que en su acción edu-
cativa, estas realidades sean parte básica de Ed.- ¿Tenías un problema? [Término y situa-
programación y su acción. ción fueron introducidos muy pronto; lo
soluciona cada niño solo, o con ayuda de
Tras la traslación (literal) de lo que el niño ha otro/s]
dicho, se da una pincelada sobre alguna ca-
racterística del niño; se indica alguna impre- Ca.- Sí.
sión sobre la verbalización; y se concreta una Ed.- ¿Y qué hiciste para solucionarlo?
síntesis interpretativa: tema central, vivencia
afectivas básicas, aspectos fantasmáticos/in- Ca.- Le grité al papá y le dije que venga...
conscientes (símbolos, identificaciones, etc.), Ed.- ¿Qué dijo el papá?
se enuncia el desenlace, y se indica la actua-
ción del educador. Ca.- Que no quería venir.

8.1.- Un caso de representación verbal en Ed.- ¿Por qué?


P.3. Ca.- Porque estaba comiendo en su casa.
Datos: sesión del 12-V-00. Ca. es la niña; Ed. Ed.- ¿Y qué hiciste después?
el educador (psicomotricista). Sesión breve, por
[Calla.]
circunstancias (50 minutos). El esquema mí-
nimo del educador era: correr, construcción por A.(Otra niña)- A mi lado [Estamos en corro],
los niños de parejas; Actividad espontánea; dice: “¿no llamaste a mamá?”. [CA. no le
bocadillo; actividad espontánea; representa- oye]
ción. Programa del niño: gran interés por la
Ed.- [Dirigiéndose a A.] ¿qué le has dicho a
actividad del bocadillo (colocarse estirado so-
CA.?
bre su pareja), la primera actividad espontá-
nea es breve; inventan otras formas de hacer A.- ¿No le llamaste a la mamá? [Con tono y
el bocadillo (espontáneamente, no como ta- gestualidad de adulto]
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Ca.- Sí, pero dijo que no quería dormir. Ed.- [Dirigiéndose a Ca.] ¿quién más quieres
que te ayude?
Ed.- ¿Y por qué?
[Cris. sale e inicia el ritual de sanación con
Ca.- Porque estaban tranquilos en casa.
remedios progresivos: masaje, pastillas, jara-
Ed.- ¿Con el papá? [Mejor hubiera sido pre- be, inyección etc., hormigas mágicas (cosqui-
guntar; ¿con quién?] llas). Ma. le sigue, y realiza el proceso con Cris.,
Ca.- Sí. CA. no reacciona ante nada. Interviene el edu-
cador (cosquillas); todavía aguanta un momen-
Ed.- ¿Pasó algo más? to; por fin, ríe. Los compañeros, también. Al-
Ca.- Llamé otra vez y no había nadie. gunos aplauden (hay hábito de hacerlo: más
que hábito, potenciación de la reacción espon-
Ed.- ¿Pobre!… Y después ¿qué pasó? tánea en muchos); aplaude también el educa-
Ca.- Que se destrozó la casa, y el techo cayó dor. ¡Está viva!.]
sobre la cabeza. [Ya las tres sentadas en su sitio, continúa la
Ed.- ¿La cabeza de quién? representación:]
Ca.- La mía. Y me morí. Ed.- Si otro día Ca. está sola, ¿quién le visita-
rá?
Ed.- ¿Te moriste del todo? [Es una fase del
juego de muerte/resurrección, repetido du- Muchos niños.- yo…
rante el curso] Ed.- ¿Querrás llamar a algún amigo, Ca.?
Ca.- Sí. Ca.- Sí. [Con más espontaneidad y vivencia
Ed.- ¡Ohhhh!… [CA. no reacciona. Parece que afectiva que en el último sí, aunque sin
ha acabado]. ¿Hay alguien que quiera ir a pasarse]
casa de CA para ayudarle? [Parte del rito a.- Pincelada descriptiva:
muerte/resurrección]
Habla pausadamente; con voz suave pero in-
Muchos (más que la mitad)- [Responden con teligible. Con verdad. Frases breves pero per-
sinceridad; el relato ha resonado en su fectamente construidas, por encima de lo que
interior]: Síiii… [Contagio afectivo del gru- hacen niños de su edad y aun de edades supe-
po. La vivencia de C. se ha convertido en riores. Bien dotada motrizmente. Inteligente;
vivencia del grupo, y en acción de ayuda capta la broma de los primeros. Disfruta del
(sanadora) del mismo] placer sensomotor. Se relaciona satisfactoria-
Ed.- ¿Tienes muchos amigos, Ca.? mente con compañeros y educadores. De los
primeros que inició el juego de persecución;
Ca.- [Tras un momento de silencio] Sí [ges- siempre en el registro lúdico, pero con viveza.
tualidad hacia adentro; respuesta lógica, Sabe defenderse y mantener su posición e in-
sin sonrisa]. tereses. Y sin ser doña perfecta (dueñas de la
Ed.- ¿Quién quieres que vaya a ayudarte, Ca.? casa). De los “tesoros” del grupo. Al mismo
tiempo, cierta gestualidad de tristeza, y cierto
Ca.- Ma. [Niña tímida; se respeta el deseo, aun-
ensimismamiento en algunos momentos. Pasa
que no vaya bien para la secuencia (para
de su madre al despedirse por la mañana (lo
Ca.), pero sí para Ma., que actuará ente el
observó el educador/psicomotricista, y lo co-
grupo; la secuencia ya saldrá de un modo
rroboró su tutora).
u otro]
Ed.- Échate aquí, Ca. [Hábito ya conse- b.- Impresiones generales.
guido, vivido como placentero. En medio El educador percibe el plano profundo desde
de la redonda, sale Ma.; le invito a que el que habla CA.: vivencia profunda (incons-
realice el ritual de sanación: hábito con- ciente) de abandono/soledad, casa/edificio
seguido. No actúa.] como símbolo de la casa afectivo/relacional,

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ausencia de esta casa vivida como muerte, (del grupo de niños y del educador);
quizá vivencia de ausencia materna, etc. Pero
• que a lo largo de cada sesión, las vi-
actúa a nivel educativo, aunque no estricta-
vencias de éxito de la niña, y la com-
mente sobre el síntoma. (el síntoma no es la
pañía del grupo acogedor y del equili-
boina de la causa del síntoma); y, ante todo,
brio afecto/norma por parte del educa-
en el ámbito afectivo (contagio afectivo). Y el
dor, contrapesen los fantasmas de la
grupo, amplía radicalmente esta acción. E in-
niña;
corporando cuerpos de actividades realizadas
en las sesiones, pone bridas al fantasma, • el educador piensa que la expresión
temporalizándolo y espacializándolo (ver apar- verbal del niño, como el juego simbóli-
tados posteriores). co, son, de por sí, una acción autosa-
nativa para la niña;
Por su forma (estructuración de las frases, etc),
esta representación no es muy común. Los • el educador ve que actúa sobre el sín-
temas y sus contenidos de fondo, son genera- toma (respuesta “consciente” del gru-
les, ya, en esta fase escolar (final de P.3). po acogedor y suya propia sobre la
vivencia inconsciente de carencia
c.- Síntesis del sentido de la representa-
afectiva de la niña), pero lo hace de
ción y de la actuación educativa.
modo no sintomático. No intenta bo-
1.- Tema central: casa/familia. rrar el síntoma; lo percibe como un
mensajero, como un testimonio, del
2.- Vivencias afectivas:
sufrimiento de la niña. Piensa que, con
• fusión (deseo de fusión/amenaza a la la expresión de la niña, y el acogimien-
fusión/ruptura de la fusión; soledad); to afectivo, se aliviará el sufrimiento de
• vivencia de carencia afectiva de mamá la vivencia de su carencia afectiva. Pien-
y papá; sa, y desea, que la vivencia de una re-
lación afectiva positiva, en una fase de
• vivencia de quedar fuera de la realidad constitución de estructuras (también
afectiva padre/madre; afectivas), contrarrestará, poco a poco,
• muerte afectiva y muerte física. la vivencia dolorosa de la niña;
3.- Indicios fantasmáticos: • el educador piensa, también, en los lí-
• casa, símbolo de la familia, de las rela- mites de su acción en el ámbito afecti-
ciones familiares; vo profundo que, en algunos casos gra-
ves, habría que remitir al niño a un es-
• destrucción de la casa, símbolo de la pecialista del tratamiento analítico.
destrucción de la casa afectiva; Constata que es una utopía la forma-
• muerte como símbolo de la muerte ción psicoanalítica de todos los maes-
afectiva. tros. Sabe que actúa en el ámbito edu-
cativo; y desde él, intenta llegar a la
4.- Desenlace: totalidad de las dimensiones de la per-
• para la niña: trágico: muerte total, afec- sonalidad del niño; no como especia-
tivo/biológica (realidad inconsciente); lista en cada una de ellas.
• el educador y el grupo inducen un fi- 8.2.- Representación verbal de una niña
nal, si no feliz, aliviador; la niña lo acep- de P.5.
ta, aparentemente sin gran entusias- Sesión de P. 5, mayo 1999; duración, hora y
mo (plano consciente). cuarto, correspondiente a las de evaluación fi-
5.- Acción educativa: nal; escuela Bartra. Niña: A. Niña de nivel
medio en la mayoría de sus dimensiones. No
• que la niña, en el momento de expre-
es de más apreciadas, ni de las de halo más
sar soledad, sienta compañía y afecto
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Noviembre de 2000 Número 0
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atractivo de cara al educador. Anteriormente, A.- Y a la Ainhoa, y a la Kafren, y a la Jen, y a
no había realizado representaciones largas, la Jenifer, y a la Sheila, y a la Breda.
aunque sí frecuentes. Representación graba-
E.- ¿Y qué más pasó con esas niñas? [Mejor
da, además de anotada por la tutora. Se re-
no haber dicho “con esas niñas”]
produce literalmente la grabación. A.= niña que
habla. E.= educador. A.- Que me la encontraba … por un castillo; y
a la Nati, y a la Breda en su casa porque hacía
E.- [Dirigiéndose a A.] ¿qué te ha gustado?
mucho frío… Y las casas estaban llenas de hie-
A.- Que la Breda estaba en la casa riendo. Y yo lo.
me asomaba por la ventana… por su puerta, y
E.- ¡De hielo!
estaba viendo cómo se reía. Y entonces vi a la
Sheila, y entonces le dije una cosa… A.- Porque hacía mucho frío, y había mons-
truos a comer la comida de la Breda.
E.- ¿Qué le dijiste?
E.- Ah…
A.- Que si era mala le castigarían siempre.
A.- Y yo me la comí toda, y me la metí en el
E.- Ah sí? ¿A quién? [No responde].
bolsillo… Porque yo no tenía comida…
A.- Que me subí a aquel árbol [Arbol de los
E.- Ah… ya. Ya.
monos: la espaldera], y entonces me tiré ha-
cia arriba del “too”. [Calla] A.- Y estaba pensando: la Breda encontrará
más comida.
E.- ¿Quién más quiere hablar?
E.- Ya…
A.- Y me encontré a la Jenifer, y no dijo nada,
porque estaba “callá”. A.- Y también comí comida de la amiga que
me encontré… Me dijo el nombre cuando era
E.- ¿Sí?
pequeña. Entonces también lo cogí. Y dije una
A.- Y miraba a otro lado, pero veía a la Nati por mentira: que iba a hablar con ellas, si eran
otro camino. unas o no.
E.- Sí… [Ainhoa dice que no tenía mamá. A. no le oye.]
A.- Que la Alba estaba en casa de la Breda. E.- ¿Qué decías Ainhoa? ¿Que no tenías mamá?
Hablaba. [Calla]
Ainhoa: Ni papá. Por eso le daba yo la comida,
E.- ¿Has acabado? pa que se la comiera. ¿A que sí, Andrea?
A.- Entonces a Andrea G. también, y parecía A.- Y entonces la Jennifer estaba muy callada.
que estaba en un parque. [Andrea G. lo corro- Pero yo quería que ella fuera mi mamá; pero
bora] no fue… Porque yo ya dormía sola, y dormía
en la habitación de mi hermano pequeño.
E.- Andrea G. dice que sí.
E.- ¿Y quién fue tu madre al final?
A.- Que la Sheila era amiga. Éramos amigas; y
nos convertíamos en monstruos malos. A.- Ninguna. [“Yo”, dice Ainhoa al mismo
tiempo.]
E.- ¿Ah sí?
E.- Mira A.; Ainhoa dice que ella era tu madre.
A.- Y al saltarme a aquel árbol me subí tan alto
porque era un monstruo. Otra niña: Y yo era la hermana pequeña.
E.- Claro; si no, no podrías subir tan alto. ¿Qué E.- ¿Tenías pues mamá, A.?.
más?
A.- Era la mamá que la habían curado.
A.- A la Nati me la encontré también.
E.- Ya… [No entiendo bien el sentido]
E.- ¿También?
A.- Y el papá se había ido con otra, que era el

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Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
A.C. [Niño que juega únicamente con las ni- blar en ese idioma, la emoción profunda fluye
ñas] por el lenguaje materno (expresiones como
“too”, etc.).
E.- ¿Se había ido con otra?
b.- Impresiones generales:
Ainhoa: se había ido con la Jen.
• la importancia de la comida en Parvula-
E.- ¿La había abandonado?
rio; es muy llamativo el grado de esta
A. y Ainhoa.- sí. importancia. Como en la casa, su co-
Ainhoa: Y lloremos mucho, a que sí, A.? nexión con vivencias afectivas profundas
es manifiesta; vienen a ser símbolos pri-
E.- ¿Llorasteis mucho? vilegiados de esas relaciones;
Ambas: sí. [Añaden algo que no entiendo.] • la vivencia de no tener madre, a pesar
A. y Ainhoa: Sí; porque queríamos ir a trabajar de lo que le dicen del exterior,
con papá [al unísono]. Y entonces nos dijo una • el educador existe como referencia, no
mentira: que iba con otra chica. [???] como interlocución;
A.- Y el papá no se había muerto… Pero yo • escaparse para siempre (identidad), con
siempre en el árbol… Volvía a casa; y entonces el sucedáneo de la fusión (comida);
cogí la comida y la llevé a casa. Y me quedé.
• culpabilizaciones: mentir, castigo, esca-
E.- ¡Qué bien! Después de tantas aventuras, parse (convertida en monstruo, aunque
otra vez en casa y comiendo… esto, al mismo tiempo, puede ser una
A.- Yo iba a la casa de Miquel, que estaba dur- muestra de autonomía);
miendo. Tenía la llave porque me la había dado; • temor a la separación de los padres, etc.;
y la había cogido de la mesita de mis papás,
que estaban durmiendo. Y me fui a aquel ár- • conexión de la ausencia afectiva de la
bol [espaldera] de noche. madre (y del padre: aunque menos) con
la muerte (me congelé).
E.- ¿Otra vez, A.?
c.- Sintesis:
A.- Y me congelé. Y entonces me puse de
monstruo. Y no volví nunca más a casa. 1.- Tema central: La casa (familia: fusión de-
seada/buscada y no encontrada) y huir de la
E.- ¿Por qué? casa (identidad).
A.- porque me quedé así para siempre. 2.- Vivencias afectivas:
E.- De monstruo malo. • búsqueda de mamá (en las niñas);
A.- Sí. Y mi hermanita “pambién”. Y nos comi- • fracaso de la búsqueda (encuentros
mos la comida de Miquel. vacíos, fríos);
a.- Pincelada descriptiva: • abandono/traición de papá;
La construcción verbal y la hilación de frases • huida de casa;
algo inferior a la media. Pero, en realidad, cuan-
do un niño de P.5 da rienda suelta a sus viven- • retorno a casa (y comida);
cias profundas, es como si éstas rebasaran la • vivencias culpabilizadas: ser mala, cas-
estructura gramatical; a la hilación lógica, etc. tigo sin fin, mentira (superyo);
Por otro lado, debido a la inmersión, los niños
3.- Indicios fantasmáticos:
hablan sólo en catalán desde la entrada en P.3.
(en casa sólo hablan en castellano). En mo- • las niñas/amigas simbolizan a la mamá;
mentos de la representación, por más que el (no quieren ser mamás, están calladas,
educador responda en catalán e invite a ha- frías);

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Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
• el afecto con papá y mamá simbolizan • el educador piensa que la niña, al irse
salud y vida; la presencia (impuesta) de casa, está reelaborando su vivencia
de mamá es salud. (“era la mamá que profunda: supera la carencia afectiva
la habían … curado”); trabajan con papá afirmando su identidad; reproduce,
“que no se había muerto”; dominándolo, el recuerdo doloroso de
esa carencia (y quizá, anidando tam-
• la comida simboliza la casa/familia; y
bién un poso de venganza). Sin ningu-
es su sucedáneo (o la misma cosa,
na intención de interpretar en sentido
quizá); la ausencia de afecto se llena
psicoanalítico, piensa en la posible si-
con comida; no tenía comida porque
militud, como proceso, del fort/da del
no tenía papá ni mamá; se roba comi-
caso Juanito (Freud, 1909); como mera
da; al llegar a casa se encuentra comi-
ayuda explicativa, no como interpreta-
da; cuando por fin se queda fuera para
ción ni guía de la acción.
siempre, “come comida”;
• el educador percibe que la niña habla
• retorno del fantasma; (tras el primer
consigo mismo; en realidad, con su fan-
final, que era feliz);
tasma. Piensa, también, que hay un
• el exterior simboliza la selva; y el po- diálogo más profundo, de posiciones
der ser malo y poderoso (monstruo); afectivas, de presencias interiores: no
• la casa de hielo, el mucho frío, simboli- se enfrenta al deseo reactivo profundo
za (representa) la relación profunda con del niño (escaparse, poder de volar,
la madre (padre); poder del monstruo); no reproduce la
actitud de los padres (o la que la niña
• el monstruo podría simbolizar. la fuer- vive sobre sus padres). Trata de aco-
za propia, frente a la fuerza de mamá; ger, con afecto, lo que la niña dice;
quizá ser malo como ellos; quizá ven-
garse, así, de ellos; • más allá de toda reflexión, el educador
percibe con claridad que la niña habla
• retorna el fantasma, tras un primer fi- con verdad profunda; por su gestua-
nal feliz: se congela, y se transforma lidad, percibe (toca, tónicamente) la
en monstruo malo para siempre. importancia personal de lo que dice. Y
4.- Desenlace: responde en el terreno educativo ya
indicado (acción del grupo acogedor,
• trágico/compensado; la niña viven el intenso de respuesta al síntoma no
destierro afectivo; pero reacciona, es- sintomática, equilibrio afecto/norma,
capándose hacia el exterior (en reali- acción cotidiana sobre el fortalecimiento
dad hacia sí misma, hacia su identidad). del yo de la niña).
No acepta el sucedáneo del final feliz
que le había ofrecido el educador, ba- Las diferencias con la representación de la niña
sado en el que la niña había realizado. de P.3 son básicas: aparece el escaparse, la
Pero retorna el fantasma, y la niña ol- identidad (junto a la fusión); las relaciones con
vida su final feliz, acentuado por el edu- otras niñas simbolizan las relaciones con
cador mamá; el retorno del fantasma; la atribución
al educador de mero punto de referencia, no
5.- Actuación del educador: de interlocución; la niña no muere para siem-
• intenta resaltar el fin feliz; al retornar pre cuando no hay papás; presencia del
la niña al fantasma, el educador no pre- superyó, etc. Y sus semejanzas son patentes:
tende que la niña aprenda el sentimien- se trata de lo mismo: la relación profunda con
to contra lo que siente; el sentimiento papá/mamá; muchos simbolismos son simila-
profundo no se aprende; se siente, y res.
se trata de revivirlo positivamente;

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Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
Nota sobre el retorno del fantasma: estaba triste. Fui con otros niños y les dije que
si podía jugar, y me he puesto contenta”.
El fantasma es preyoico, preconsciente; por
ello, es intemporal, eterno; revivido. Incontro- a.- Pincelada descriptiva:
lable, de por sí. Intentamos vivenciar relacio-
Niña muy querida y protegida en su familia; la
nes sanas, equilibradas entre afecto y norma
pequeña de la familia; cariñosa; de las más
que contrabalanceen las vivencias que dieron
jóvenes del curso; ligeramente pasiva y depen-
origen al fantasma. Pero éste vive en otra di-
diente; querida por el grupo, dulce, apreciada,
mensión; en su castillo, también fantasmático.
más como niña/argamasa (cohesionadora, re-
El educador, también procura colaborar a que
ceptora, complementadora) que como centro
el niño fortifique su yo (no era otra la inten-
de decisión.
ción de Freud con su tratamiento analítico);
multiplique vivencias positivas, en el movimien- b.- Impresión general:
to completo, respecto a cada dimensión de la Esta representación, aparentemente, quizá, no
personalidad. Pero no conviene olvidar la na- llamativa, refleja una vivencia, necesidad, an-
turaleza del fantasma. gustia básicas: la necesidad del grupo, de su
Por eso llama la atención la descripción que aprecio. Es como si la necesidad de fusión pri-
Lapierre y Aucouturier (1980, 15-17) hacen del migenia se hubiera transferido de la madre a
tratamiento del fantasma. Describen una se- los compañeros, transformando mágicamente
sión del “lobo”. Dejando a un lado los conteni- la función de asimilación por la de acomoda-
dos y la metodología (sobre la que se podrían ción. El bebé usaba todo para “sí”, usando la
anotar precisiones, y más que precisiones, “relación” con la madre; el niño de parvulario
puesto que se trata de psicomotricidad educa- lo sacrifica todo para merecer la relación con
tiva), el fantasma se domina con una rapidez el compañero. Por otro lado, Lu. parte de la
mágica. Tras matar al lobo, los niños pierden seguridad afectiva de su casa para conquistar
interés, “y empiezan a jugar a otra cosa. Se el medio escolar.
van calmando. Esta evolución ha durado alre- c.- Síntesis:
dedor de una hora” … “Ha sido necesaria una
2ª sesión para superar completamente el fan- 1.- Tema central: de la casa al colegio;
tasma de devoración. A continuación, ya no se 2.- Vivencias básicas:
ha jugado más al lobo”. No parece ser este el
sentido del concepto de fantasma. Ni es, des- • dificultades de encaje en la escuela: no
de luego, lo que ocurre en la práctica educati- le dejan jugar, empujón, patadas;
va continuada a lo largo de todo el Parvulario. • necesidad de compañía/aprecio;
Las formas de realizar el juego, la intensidad
etc., varían. Pero el fantasma no desaparece, • necesidad de socialización;
si la situación educativa varía al ritmo del inte- • angustia de no ser aceptado/querido
rés y de la evolución del niño. El fantasma, por los compañeros.
como en el caso de A., no sólo llama dos ve-
3.- Indicios fantasmáticos:
ces; el fantasma, siempre retorna.
• identificación con la hija pequeña;
8.3.- Lu.
• comida como símbolo de la relación
“Ma., Al., y yo jugábamos a madres y a hijas.
familiar (comía y después ya podía ir al
Yo era la hija pequeña, la Al. la madre, y la Ma.
cole).
la hija grande. Iba al cole. En casa comía, y
después ya podía ir al cole. La Ye. me ha dado 4.- Desenlace:
un empujón. El M. y el Ma. y la Ca. me han • feliz. Consigue tener amigas.
dejado jugar. Porque la Ma. y la Al. no me han
dejado jugar. Cuando no me dejaban jugar yo 5.- Actuación del educador:
• presencia interior a lo que dice;

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• fortificar su imagen. e.- Acción del educador:
8.4.- Xa. • acoger sin culpabilizar;
Sesión de evaluación inicial (oct. 1999). Niño • permitir/favorecer su expresividad
de P.5. inhibida;
“Era un perro de hierro que escupía bolas de • fortificar su imagen y su autonomía:
fuego. Escupí una a la Al., al Ma. y a la Pi., y se
8.5.- Al.
asustaron. La M. y la Pi. luchaban contra mí; y
apreté un botón. Me convertí en Gotzilla y en Niña de P.5. Sesión de evaluación inicial.
un dinosaurio. La Ma. me daba patadas. Me “La Lu. era mi gata; estaba encerrada, con la
convertí en una hormiguita para escaparme de correa atada a la puerta. La Ma. y la Su. me
la Ma. Ella se rió de que era muy pequeño; y dijeron: cogeremos al Ig., que no paraba de
me convertí en una araña gigante. La Ma. y la escaparse. La Lu. era más buenecita, y se es-
Pi. se asustaron (ambas confirman las trans- taba en casa; tenía el plato, pero como no que-
formaciones de Xa.). Después era un perro ría comer, tiraba la comida al suelo. La madre
bueno, que era de la Al. le ponía el caldito caliente. La Ma. le decía que
a.- Pincelada: saliese, pero ella estaba calentita en casa, no
quería salir”.
Niño hiperyoico, con vivencias de culpabilidad,
muy entregado, se esfuerza, agresividad larva- a.- Pincelada:
da, capacidad escolar notable. Niña no muy apreciada (también por implica-
b.- Impresión general: ciones maternas). Muy insegura. Se relaciona
dominando a alguna amiga; impresión en al-
• se dan los elementos embrionarios de
gún educador de ser falsa.
la novela;
b.- Impresión general:
• aparentemente, enmascara la realidad
(final de niño bueno); pero con ante- • querer dominar y no poder (o poder
rioridad quedan patentes elementos muy parcialmente)
afectivos de fondo. • sufrimiento de la niña, que llega al edu-
c.- Síntesis: cador.
c.- Síntesis:
1.- Tema central: agresividad imaginaria.
1.- Tema central: captatividad/inseguridad.
2.- Vivencias afectivas:
2.- Vivencias afectivas:
• inseguridad (que le lleva a la agresión);
• inseguridad (atar, encerrar);
• agresión imaginaria sólo a las niñas (te-
mor a ellas). • necesidad del compañero;
3.- Indicios fantasmáticos: • afecto por el sumiso.
• se intuyen (niño agredido afectiva- 3.- Indicios fantasmáticos:
mente: por captatividad, hiperrespon- • carencia afectiva (le lleva a poseer al
sabilidad, agresión afectiva, etc.); pero otro);
rebasarían la interpretación reflexiva
(pedagógica) • quizá deseo de que alguien le diga: ya
puedes salir.
• culpabilidad.
4.- Desenlace: feliz (para ella); la gata, prisio-
4.- Desenlace: escolarmente correcto (niño nera; el niño no quiere irse.
bueno).

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Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
5.- Acción del educador: el dibujo, modelaje etc. no fácil de inter-
pretar para el educador (aunque, por otro
• percibir el sufrimiento de la niña;
lado, dan la imagen individual); la ac-
• aceptar/favorecer su expresividad (con- ción misma, no desvela la enorme riqueza
trol de su angustia mediante ella); presente en la palabra.
• fortificar su aprecio e imagen. • No se trata de menospreciar otros len-
El tema que se trata queda incompleto en va- guajes, sino de poner de manifiesto las
rios aspectos. Uno de ellos, la visión general posibilidades y peculiaridades de la pa-
de contenidos que aparecen en la representa- labra. Algunas de ellas son:
ción verbal. La extensión el artículo se haría o inmediatez: la palabra es un
excesiva. Quede para otra ocasión. flash;
9.- CONCLUSIONES. o acceso directo e inmediato a
todo el grupo, y acción directa
El mundo que se desvela en la representación
e inmediata de todo el grupo
verbal es fascinante. Un gran estímulo para el
sobre quien habla;
educador, y un campo importante de acción
pedagógica. Algunos de sus aspectos son: o posibilidad de modificar lo que
se dice, de recrearlo, de inven-
• Con frecuencia la representación verbal
tar (novela);
ofrece la otra cara de la realidad. Niños
felices, integrados, apreciados por edu- o acceso a matices insospecha-
cadores, expresan vivencias de angustia dos;
íntima. Y niños con dificultades escola- o sometimiento del fantasma, no
res, olvidados o no apreciados, etc. pa- sólo a la realidad espacio-
recen vivir íntimamente felices. ¿Quizá temporal (el lenguaje es tiem-
esa vivencia de carencia, etc. en los pri- po y extensión), sino a estruc-
meros, si esas vivencias fueran univer- turas lógicas (lingüísticas, lógi-
sales, es un signo más de madurez? ¿Qui- cas, etc.).
zá el segundo tipo de niño en el fondo es
realmente más feliz debido a su capaci- La representación verbal tras vivencias signifi-
dad para vivenciar más lo positivo? cativas en profundidad, es un aspecto funda-
mental de la peculiaridad de las funciones del
• Hablar ante el grupo es una necesidad a educador. Uno de sus privilegios. El psicoana-
presión; y una lotería poder hacerlo; in- lista “interpreta” lo vivido (sí, también ayuda a
cluso, poco a poco, para los que son más re-vivirlo); el psicólogo educativo manipula
tímidos. desde fuera la realidad vivida; el pedagogo
• Llama también la atención la capacidad conceptual, elabora programas didácticos. Sólo
de escucha. Es la vivencia personal pro- el educador vive la educación, en el niño y en
funda de cada niño la que se está refle- sí mismo. Él es el protagonista de la acción de
jando en lo que dice el que habla. El con- ayuda al niño; nunca debe admitir ser mero
tagio afectivo es obvio. Escuchar de otro destinatario de planes de ajenos, ejecutor de
la propia historia puede cuestionar, cla- currículos tecnocráticos, mano ejecutora de
rificar, dar recursos para solucionar el peritos. El educador desea y requiere la cola-
problema etc. boración de todos esos especialistas. Como una
ayuda a su acción vivida. La representación
• En educación este tipo de representación
verbal tal como se ha expuesto de modo sinté-
es fundamental, y no es sustituible por
tico, puede ser un campo privilegiado, estimu-
ningún otro. El lenguaje tónico/pósturo/
lante, de la acción pedagógica y de investiga-
gestual , esencial en psicomotricidad, es
ción en la acción.
ambiguo; y en todo caso, completable;

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Noviembre de 2000 Número 0
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Representación verbal en psicomotricidad de integración.
José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
BIBLIOGRAFÍA:
LAPIERRE, A.; AUCOUTURIER, B. (1980) El cuerpo y el inconsciente. Barcelona.
FREUD, S. (1909) Análisis de la fobia de un niño de cinco años. Jb. Psychoanal. Psychopath.
Forsch. 1 (1), 1-109.

RESUMEN:
Se presenta en este artículo una reflexión sobre la utilización de la representación verbal en el
marco de la psicomotricidad de integración, que incorpora las dimensiones conductual cognitiva,
relacional, social, afectiva y fantasmática. Tras describir la naturaleza y los tipos de representación
verbal, e incidir sobre la importancia del grupo y cuál debe ser la actitud del educador, se
muestra el análisis de algunos casos vividos en sesiones de psicomotricidad realizadas con
niños y niñas de 3 y 5 años respectivamente.

PALABRAS CLAVES:
Representación verbal, psicomotricidad de integración, vida fantasmática.

ABSTRACT:
It is presented in this article a reflection on the use of the verbal representation in the mark of
the psychomotor integration that incorporates the behavioral, cognitive, relational, social, affective
and phantasmatic dimensions. After describing the nature and the types of verbal representation,
and to impact about the importance of the group and which the educator's attitude should be,
the analysis of some cases is shown lived in psychomotor sessions carried out respectively with
children and girls of 3 and 5 years.

PALABRAS CLAVES:
Verbal representation, psychomotor integration, phantasmatic life.

DATOS DE LOS AUTORES:


José Luis Muniáin es Pedagogo y Psicomotricista de Escuelas Públicas de Terrassa.
Joaquim Serrabona es Psicólogo y Psicomotricista de Escuelas Públicas de Terrassa; Profesor
de la Universidad Ramon LLull; Coordinador del curso de postgrado «Especialista en
psicomotricidad».
Montserrat Carol y Montserrat Dalmau son Maestras de Educación Infantil en el C.EI.P.
Agustí Bartra (Terrassa)

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102
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José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.

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Noviembre de 2000 Número 0
Número 0
Noviembre 2000

RESÚMENES / ABSTRACTS
La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
The Psychomotor Practice: a strategy to learn and to communicate.
AUTORA: Pilar Arnaiz Sánchez.
RESUMEN: La práctica psicomotriz ofrece al niño la posibilidad de realizar un itinerario
madurativo que va del placer de actuar al placer de pensar. La escuela debería propiciar
este recorrido desde un marco de seguridad afectiva y educativa tanto para los niños
como para los profesores.
ABSTRACT: The psychomotor practice provides the child with the possibility to carry out
a madurative route from the pleasure of acting to the pleasure of thinking. Schools should
promote a framework of affective and educative security to both children and teachers.
Psicomotricidad y Eutonía.
Psychomotor Therapy and Eutonic Work.
AUTORES: Raymond Murcia y M. Ángeles Roca Martínez.
RESUMEN: Se presenta la Eutonía ligada a la Psicomotricidad en su interés por el movi-
miento y por su preocupación por el tono, la postura y la construcción del esquema
corporal, elementos nucleares del pensamiento psicomotor, a partir de las ideas de Wallon
y Ajuriaguerra. Se hace un recorrido por las nociones más importantes de la Eutonía y
sobre sus posibilidades educativas y terapéuticas, para terminar proponiendo la incorpo-
ración de la Eutonía a la formación personal del psicomotricista.
ABSTRACT: In this article the Eutonic Work is presented linked the Psychomotor Therapy
in its interest for the movement and for its concern for the tone, the posture and the
construction of the corporal outline, nuclear elements of the psychomotor thought, starting
from the ideas of Wallon and Ajuriaguerra. A journey is made by the most important
notions in the Eutonic Work and envelope its educational and therapeutic possibilities, to
finish proposing the incorporation from the Eutonic Work to the personal formation of the
Psychomotor Therapist.
Educación Psicomotriz-Educación del Movimiento. Experiencias en Sud-
américa.
Psychomotor Education-Education of the movement. Experiences in South America.
AUTOR: Klaus Miedzinski.
RESUMEN: El autor hace un recorrido autobiográfico de su vinculación a la Educación
Psicomotriz y la Educación del Movimiento que se inicia de la mano de Kiphard e influye
sobre los actuales estudios de Educación Física en Alemania. Las experiencias en Sudamérica
han marcado la experiencia profesional del autor y han promovido la creación de un
entorno enriquecido de educación del movimiento que el autor ha denominado “Loquito:
el laboratorio del movimiento”.

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Noviembre de 2000
104
Resúmenes.
Abstracts.
ABSTRACT: The author makes an autobiographical journey from his linking to the
Psychomotor Education and the Education of the Movement that he begins of the hand of
Kiphard and it influences on the current studies of Physical Education in Germany. The
experiences in South America have marked the author’s professional experience and they
have promoted the creation of an enriched environment of education of the movement
that the author has denominated “Loquito: The Laboratory of the Movement”.
Sobre diferentes aspectos del falso self. La conformación del falso self mo-
triz.
Differents aspects of the false self: motor false self conformation.
AUTOR: Víctor Guerra.
RESUMEN: En este trabajo el autor reflexiona sobre el papel de la actividad en el desa-
rrollo del niño, en relación a los conceptos de falso y verdadero self. Plantea la idea de la
conformación de un falso self motriz, como una forma de organización psíquica en la que
la actividad y el movimiento cumplen un papel de base de seguridad (autosostenimiento)
patológico en el niño. Se postula la hipótesis de dos tipos diferentes de falso self motriz,
como una forma diferente de entender los casos inadecuadamente diagnosticados como
síndrome de déficit atencional con hiperactividad.
ABSTRACT: This paper analyses the rol of physical activity in childs development, in
relation of the true and faulse self concepts. Physical activity and movement play an
essential rol as pathological security base in childhood (self sustainment), as a psychic
organization of the motor faulse self conformation. Finally states the hypothesis of two
different types of motor faulse self. In order to understand mistakenly diagnosed cases as
Attentional Disorder with Hiperactivity Disorder.
Wallon a pie de página.
Wallon ar footnote.
AUTOR: Daniel Calmels.
RESUMEN: Wallon a Pie de Página es un acercarmiento a la obra de Henri Wallon a partir
de la visión de sus contemporáneos. La obra de Henri Wallon tiene un carácter expansivo,
sus ideas se encuentran citadas en diversos textos, tanto del campo de la filosofía: Gaston
Bachelard, Merleau Ponty; del psicoanálisis Jacques Lacan, Sami-Alí; de la psicología
genética Jean Piaget; de la semiología Roland Barthes; de la psiquiatría Julián de
Ajuriaguerra, Rene Spitz, Jean Bergés; y por supuesto en diversos textos de psicomotricidad.
ABSTRACT: Wallon, at footnote, is an approach to Henri Wallon’s work, from his
contemporaries’ point of view. Henri Wallon’s work has an expansive character, his ideas
are mentioned in different texts, from the philosophy field: Gaston Bachelard, Merleau-
Ponty; from the psychoanalysis: Jacques Lacan, Sami-Alí; from the genetic psychology:
Jean Piaget; from the semiology: Roland Barthes; from the psychiatry: Julián de
Ajuriaguerra, Rene Spitz, Jean Bergés; and of course in several texts of Psychomotor
Therapy.
La formación del rol de psicomotricista a través del trabajo corporal.
The construction of the psychomotricist role throughout the work with the body.
AUTORES: Juan Mila, Miguel Cherro, Blanca García Ferrés, Cristina de León y Rosa Peceli.
RESUMEN: En este artículo el Equipo de Práctica, Docencia e Investigación en Trabajo
Corporal para la Construcción del Rol del Psicomotricista de la Licenciatura de
Psicomotricidad de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica plantea, una breve his-
Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales
Noviembre de 2000 Número 0
105
Resúmenes.
Abstracts.
toria de la Psicomotricidad como disciplina universitaria en la República Oriental del Uru-
guay. Se expone el contexto histórico, la metodología de trabajo y la evaluación de la
experiencia de Trabajo Corporal como parte esencial de la Formación de los Psicomotricistas.
Se plantea la evaluación y conclusiones de la experiencia realizada.
ABSTRACT: This article is the work that has been done by the group of Psychomotricists
at the University School of Technological Medicine. In actual fact, they have been carrying
out an investigation concerning the role of the Psychomotricist as an university discipline.
In addition to this, they are in charge of the Teaching Department at the same place. This
happens to account for the fact that they work on how to construct their role with the
experience they have gain in the practice with the university students. In this summary, it
is stated the main ideas and conclusions the group have reached. It is focused on the
evaluation as well as the findings of the study mentioned above. Apart from this, it outlines
not only the historic context, but also the metodology of work. It is firmly believed that
these aspects and the evaluation of the Body Work with the students are essential elements
that must be considered in the psychomotive practice.
Pauta para evaluar el juego en la clase de psicomotricidad.
A rule to evaluate the game in the class of psychomotor activities.
AUTOR: Marcelo Valdés Arriagada.
RESUMEN: El presente ensayo entrega una propuesta actualizada de la pauta anterior
(presentada como propuesta inicial, en el libro “Psicomotricidad vivenciada: una estrate-
gia educativa para trabajar en el aula”, escrito por el mismo autor del artículo, y publicada
además, en una versión preliminar, no actualizada, en la Revista Interuniversitaria de
Formación del Profesorado, en España), cuyo objetivo es evaluar el juego del niño en la
clase de psicomotricidad. En dicha propuesta, podemos encontrar los elementos centrales
del juego creativo y autentico que desarrolla el niño. Posteriormente, las conductas ob-
servadas se analizan y ubican en estadios de desarrollo. Se obtiene así, una visión general
de las conductas de creatividad, comunicación, conciencia corporal y nivel de pensamien-
to del niño.
ABSTRACT: The present article gives a modernised proposal of the previous rule (presented
as proposal initial, in the book “Psicomotricidad vivenciada: una estrategia educativa para
trabajar en el aula”, written by the same author of the article, and also published, in a
preliminary version, not modernised, in the Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, in Spain) whose objective is to evaluate the boy’s game in the psychomotor
class. In this proposal, we can find the central elements of the creative and authentic
game that the boy develops. Later on, the observed behaviours are analysed and they
locate in development phases. It is obtained this way, a general vision of the behaviours
of creativity, communication, makes aware corporal and level of the boy’s thought.
Representación verbal en psicomotricidad de integración.
Verbal representation in psychomotor integration.
AUTORES: José Luis Muniáin, Joaquín Serrabona, Montserrat Carol y Montserrat Dalmau.
RESUMEN: Se presenta en este artículo una reflexión sobre la utilización de la represen-
tación verbal en el marco de la psicomotricidad de integración, que incorpora las dimen-
siones conductual cognitiva, relacional, social, afectiva y fantasmática. Tras describir la
naturaleza y los tipos de representación verbal, e incidir sobre la importancia del grupo y
cuál debe ser la actitud del educador, se muestra el análisis de algunos casos vividos en
sesiones de psicomotricidad realizadas con niños y niñas de 3 y 5 años respectivamente.

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000
106
Resúmenes.
Abstracts.
ABSTRACT: It is presented in this article a reflection on the use of the verbal representation
in the mark of the psychomotor integration that incorporates the behavioral, cognitive,
relational, social, affective and phantasmatic dimensions. After describing the nature and
the types of verbal representation, and to impact about the importance of the group and
which the educator's attitude should be, the analysis of some cases is shown lived in
psychomotor sessions carried out respectively with children and girls of 3 and 5 years.

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0
NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS
BOTINI, P. (ed.) (2000): Psicomotricidad: prácticas
y conceptos. Buenos Aires: Miño y Dávila.

Este es un texto colectivo sobre la práctica tica y las ideas


psicomotriz y sus conceptualizaciones de un sobre una profe-
grupo de reconocidos profesionales de lengua sión que los iden-
hispana. tifica y a la que
dedican gran par-
Lejos de pretender «hacer escuela», la idea
te de su vida.
nuclear de dicha compilación, es la de mostrar
un panorama amplio y diverso de la riqueza El lector encontra-
que significa el campo de la Psicomotricidad a rá en esta obra
las puertas del nuevo milenio. comentarios de
colegas amigos
Quien recorra sus páginas encontrará una
de otros campos
gama de opiniones que desde otros campos
del saber profe-
terapéuticos y educativos vierten los comen-
sional. Colegas que, desde su propio perfil, se
taristas de cada capítulo.
enrolan en prestar apoyo a la Psicomotricidad.
Esta estrategia del compilador, resulta ser Cada uno de ellos fue convocado por el autor
multiplicadora de los sentidos originales que del capítulo cuyo comentario abre o cierra,
cada uno de los autores expresara, cons- tenido en cuenta como un «co-pensor» de la
tituyendo una suerte de relectura prolífica. temática en él abordada, o como referente
Devela, además, la convergencia de discur- general del contenido que en dicho capítulo se
sos que anidan en el quehacer conceptual vierte.
psicomotor, lo cual es una particularidad de ...es nuestra intención, la de todos y cada
esta aún joven práctica. uno de los autores de esta obra, compartir
Es además diversa la temática que cada capí- con futuros amigos lo que con amigos fue
tulo aborda, constituyéndose, entonces, en gestado.
una obra de referencia para todo aquel que
desee aproximarse a una visión no dogmática
Dónde solicitar el libro:
sobre la Psicomotricidad de nuestros días y su
continua evolución. En Europa:
Arroyo Fantarrón 113, 2º A.
Todos y cada uno de los colegas que escriben
28030-Madrid (España).
en este libro dedican gran parte de su tarea
Tel/fax: (+34) 91 7511466.
profesional al desarrollo y afianzamiento de la
E-mail: mydavila@mundivia.es
Psicomotricidad como campo de experiencias
y conceptos propios. En América:
Pasaje José Modesto Giuffra 339
Este texto se erige en el lugar donde conver-
CP: c1064adc Buenos Aires. (Rep. Argentina)
gen profesionales que luchan por el crecimien-
Tel/fax: (+54) 11 4361 6743.
to de aquello que aman: el campo de la prác-
E-mail: minoydavila@infovia.com.ar

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Novedades
Bibliográficas

LÁZARO, A. (2000): Nuevas Experiencias en Educa-


ción Psicomotriz. Zaragoza: Mira eds.

El libro “Nuevas experiencias de educación lugar la última re-


psicomotriz” se acaba de publicar en la edito- modelación del
rial Mira de Zaragoza, gracias al impulso de su Centro y se dise-
gestor, Joaquín Casanova, quien presenta una ñó la moderna
edición muy cuidada. El autor, Alfonso Lázaro Aula de Psicomo-
Lázaro, es Psicopedagogo, Profesor de Edu- tricidad, tal y co-
cación Especial y Educación Física, Psicomo- mo se describe
tricista y profesor de cursos de formación en el libro.
desde el año 1985. Dicha aula, de al-
Como se dice en la Introducción, la hebra que rededor de 90
conforma la madeja de este libro se empezó metros cuadra-
a tejer en septiembre de ese mismo año, cuan- dos y 5 metros
do el recién creado Centro de Profesores de de altura, muy bien iluminada, aparece dividi-
Teruel le invitó a impartir un curso sobre da, a efectos de la intervención psicomotriz
Psicomotricidad en el monumental pueblo de en tres espacios: el de placer sensomotriz y
Albarracín. Inició, desde entonces, un largo iti- estimulación corporal, el de juego simbólico y
nerario formativo que le llevó primero a algu- el espacio de observación. La parte central del
nos pueblos de Teruel, después a distintos aula la ocupa una plataforma metálica que
centros de profesores de la Comunidad Autó- accionada por dos motores eléctricos, se pue-
noma de Aragón y a continuación a buena de desplazar verticalmente desde 1 metro del
parte de la geografía española y a algún país suelo hasta cuatro metros de altura y, ade-
de América Latina. Paralelamente, las cuestio- más, puede detenerse en cualquier punto de
nes y debates suscitados en estos cursos de ese recorrido. Este entramado metálico está
formación, generalmente dirigidos a profeso- cubierto con ajustados tableros de madera por
rado de todos los niveles no universitarios, la parte superior y de la inferior penden gan-
suponían para él retos a los que procuraba chos de los que puede suspenderse todo tipo
hacer frente profundizando cada vez más en de elementos y aparatos. En torno a ella se
el desarrollo psicomotor del ser humano y en promueven actividades que están en la base
las aplicaciones prácticas para el universo es- de cualquier planteamiento terapéutico/educa-
colar. De esta manera, el esquema básico tivo: giros en los 3 ejes del espacio, balanceos
inicial que le servía como referente para los en todas las direcciones, caídas desde cual-
cursos y seminarios se fue, poco a poco, am- quier altura, control tónico postural, conduc-
pliando, y le fue añadiendo continuamente nue- tas motrices de base, relajación, ejercicios de
vas capas nutridas por una parte de la elabo- potencia, fuerza, habilidad...
ración pausada de aportaciones teóricas de Este libro, pues, aparece inserto en la realidad
distinto origen y, por otra, de situaciones prác- escolar y ofrece un marco general de la meto-
ticas que, vivenciadas con numerosos grupos dología psicomotriz que puede ser aplicada a
de profesores y profesoras, se desplegaban niños y niñas sin dificultades. Los profesores y
como un hermoso tapiz con las infinitas posibi- profesoras de Educación Infantil y de Educa-
lidades de la acción y el movimiento para enri- ción Primaria, así como los de Educación Física
quecer el aprendizaje y Educación Especial, pueden extraer de su
El autor trabaja desde el año 1982 en el Cole- lectura consecuencias educativas muy valio-
gio “Gloria Fuertes” cuyo equipo ha venido sas y, sobre todo, aplicaciones prácticas con-
apostando por planteamientos novedosos para cretas para llevar a cabo en el aula o en el
encarar las dificultades de aprendizaje escolar gimnasio.
que presenta el alumnado del Centro. Este Presenta una primera parte titulada “Hacia una
equipo confió siempre en la bondad de la me- conceptualización de la psicomotricidad” sub-
todología psicomotriz para encarar esas difi- dividida, a su vez, en dos grandes bloques: la
cultades y, por esa razón, en el año 1993 tuvo

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Novedades
Bibliográficas

importancia de la psicomotricidad y de los pro- A continuación, cada uno de estos contenidos


cesos emocionales en el desarrollo del niño y se trata dividido en nociones y, a la vez, cada
la niña, y los aspectos curriculares de esta dis- una de ellas incorpora varias aplicaciones prác-
ciplina. ticas que un maestro o maestra puede llevar
En el primer bloque, sobre todo, se hace una a cabo con su grupo-clase. Al final se resu-
lectura del desarrollo del ser humano desde la men todas las nociones que corresponden a
perspectiva psicomotriz y el autor se detiene un contenido en un cuadro titulado “Recapitu-
analizando los hitos principales de las tres eta- lación de nociones”. Igualmente se exponen,
pas consideradas básicas: sensación, percep- a manera de sugerencias, determinadas si-
ción y representación, y extrae valiosas con- tuaciones que los padres y madres pueden
secuencias educativas. También se profundi- implementar en la vida cotidiana con sus hijos
za sobre el papel de los procesos emocionales e hijas.
en el desarrollo humano, describiendo algunas Cuando alguien mira este libro por primera vez
características del procesamiento neural de las tiene la impresión de que todos los detalles
emociones, de su expresión a través del cuer- han sido muy estudiados. Llaman la atención
po, y, sobre todo, se propone la necesidad de los dibujos que, con la aparente sencillez del
que el/la psicomotricista se convierta en un arte infantil, traslucen el delicado trazo del adulto
generador de emociones en el niño y niña pe- cercano al universo del niño y la niña peque-
queños, para que puedan expresarlas pero ños, y, sobre todo, los ojos, cada uno distin-
también ejercer progresivamente control so- to, que miran al otro con la mirada cómplice
bre ellas. del entendimiento. También las fotografías
En el segundo bloque se abordan los aspectos ejemplifican emocionalidad en los gestos y los
curriculares de esta disciplina, enumerándose rostros.
las finalidades y los objetivos de la educación El contenido esencial que el autor expone apa-
psicomotriz, así como la estructura de su con- rece claramente enmarcado, lo que para el
tenido. Igualmente se exponen algunos as- lector supone agilidad y, al mismo tiempo, en
pectos esenciales de la metodología y evalua- todo momento tiene una clara idea de lo que
ción. Capítulo aparte merece la descripción del es más importante. Este aspecto confiere al
Aula de Psicomotricidad del Colegio “Gloria Fuer- texto un marcado carácter didáctico que, a
tes” y de sus distintos espacios, aparatos y buen seguro, van a agradecer sus potenciales
materiales. lectores.
La segunda parte desglosa los contenidos prin- Como dice en el Prólogo del libro Pedro Pablo
cipales de la psicomotricidad, a saber: ajuste Berruezo, presidente de la Federación de Aso-
espontáneo global y con representación men- ciaciones de Psicomotricistas del Estado Espa-
tal, percepción exterior espacial y temporal, ñol, “este libro es novedoso, fresco, pues tie-
percepción del propio cuerpo estático y en ne, par mí, el valor de mantener los conoci-
movimiento, conductas motrices de base que mientos ya clásicos del saber psicomotor, a la
incluyen a la coordinación dinámica general, vez que incorpora las aportaciones más re-
visomotriz y equilibración, educación de la res- cientes de los diversos campos del saber vin-
piración y control del tono y relajación. Estos culados a esta disciplina. Va a constituir, en mi
contenidos se introducen con sencillos textos opinión, una obra de obligada referencia para
que los vinculan con distintos aspectos del el estudio y conocimiento de la intervención
desarrollo humano. psicomotriz educativa en nuestro país”.

Dónde solicitar el libro:


LIBRERÍA CENTRAL
Concepción Arenal, 22
50005 - ZARAGOZA (España)
Telf. (+34) 976 354165
Fax (+34) 976 351043
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Novedades
Bibliográficas

Monografía «Psicomotricidad y educación». Revista


Interuniversitaria de Formación del Profesorado, nú-
mero 37, abril de 2000. Zaragoza: AUFOP.

Se está produciendo en la actualidad un nota- texto europeo para


ble despegue en el ámbito de la Psicomotri- luego detenerse en el
cidad. Emergen por doquier Congresos y Jor- desarrollo y evolución
nadas de Psicomotricidad en diferentes luga- del contexto psico-
res del mundo (Barcelona, Estrasburgo, motor en nuestro
Montevideo...). Se crean nuevas titulaciones país. Enfatiza un he-
de Psicomotricidad (Chile, Argentina ... ). Se cho crucial acaecido
establecen nuevos contactos y se crean o en los últimos años en
consolidan Asociaciones, Federaciones y Re- el panorama del desarrollo de la Psicomotricidad
des Internacionales de Psicomotricidad: la “Fe- en España: la constitución de la Federación de
deración de Asociaciones de Psicomotricistas Asociaciones de Psicomotricistas del Estado
del Estado Español” en nuestro país, el “Forum Español (FAPEE), al abrigo del también recien-
Europeo de Psicomotricidad”, en Europa, la temente constituido Forum Europeo de
“Red Fortaleza de Psicomotricidad” en Hispa- Psicomotricidad. Nunca hasta ahora los y las
noamérica... Aparecen revistas y publicacio- psicomotricistas con formaciones teórico-con-
nes especializadas en Psicomotricidad, así como ceptuales diversas y bagajes diferentes de
foros en los que se debate sobre su objeto, aplicaciones prácticas, se habían sentado en
especificidad y límites, y que terminarán dan- torno a una mesa para exponer, analizar, pro-
do sus frutos. poner y ejecutar acciones en común tenden-
Esta monografía, de la que ofreceremos se- tes a un doble objetivo: que la Psicomotricidad
guidamente una síntesis, es un síntoma más obtenga carta de naturaleza en los estudios
del buen momento por el que atraviesa la universitarios oficiales, a través de su inclusión
Psicomotricidad. En ella se habla de aspectos en los Planes de Estudios de las Escuelas Uni-
organizativos, de modelos de intervención edu- versitarias de Formación del Profesorado, y
cativa, de guías de observación de los que se reconozca la profesión de psicomo-
parámetros psicomotores; de la inclusión de la tricista en España. El artículo describe, igual-
Psicomotricidad en el Proyecto Educativo y mente, los trabajos llevados a cabo por la
Curricular de un Centro Específico de Educa- Federación de Asociaciones de Psicomotricistas
ción Especial; de la presencia de la del Estado Español en relación con la definición
Psicomotricidad en Europa e Hispanoamérica; de Psicomotricidad, el perfil de psicomotricista
de experiencias de formación en Psicomotri- y las tareas de intervención, así como algunas
cidad; de proyectos experimentales, de as- especificaciones sobre la intervención psico-
pectos curriculares y de otras historias relacio- motriz. Finaliza el artículo con diversas reflexio-
nadas con el universo de la Psicomotricidad en nes y propuestas del autor en torno a los he-
la Escuela. Los artículos que conforman este chos y conceptos básicos sobre los que debe
monográfico han sido escritos por profesiona- sustentarse una epistemología de la Psicomo-
les de la Universidad y de la Escuela con años tricidad.
de experiencia y con la ilusión compartida de El artículo de Klaus Fischer, profesor en la Fa-
que la Psicomotricidad tome carta de natura- cultad de Pedagogía de la Universidad de Co-
leza en el sistema educativo de nuestro país. lonia (Alemania), titulado El desarrollo de la
El artículo de Pedro Pablo Berruezo, (psicomo- Psicomotricidad en Alemania, describe, en pri-
tricista y Presidente de la Federación de Aso- mer lugar, la situación de la Psicomotricidad
ciaciones de Psicomotricistas del Estado Espa- alemana en al panorama europeo actual. A
ñol), titulado Hacia un marco conceptual de la continuación expone las cuatro perspectivas
Psicomotricidad a partir del desarrollo de su básicas sobre las que se articula el debate
práctica en Europa y en España, describe la psicomotriz en su país (la perspectiva funcio-
situación actual de la Psicomotricidad en el con- nal, la perspectiva de la estructura del conoci-

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


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Novedades
Bibliográficas

miento, la perspectiva de construcción de la siguientes parámetros: el niño y el movimien-


identidad y la ecología-sistémica), para finali- to, el niño y el espacio, el niño y el tiempo, el
zar con un ejemplo práctico -El taller del movi- niño y los objetos y el niño y los otros: niños y
miento- que traduce la que presenta como adulto. Cada uno de estos parámetros se
más cercana al planteamiento del autor. Este desglosa en observaciones más concretas que
artículo está traducido por Klaus Miedzinski, detallan al final del artículo.
profesor en la Escuela Universitaria de El artículo de Ana B. Herrero Jiménez, orienta-
Hannover, inventor del concepto Taller de dora del Colegio Brains de Madrid y especialis-
movimiento y de la firma Loquito, que ha de- ta en Psicomotricidad, titulado Intervención
sarrollado materiales novedosos para la edu- psicomotriz en el Primer Ciclo de Educación
cación psicomotriz, sobre todo en relación con Infantil: estimulación de situaciones sensorio-
el uso del espacio aéreo y la facilitación de motoras, analiza la educación de la Psicomo-
construcciones que los propios niños y niñas tricidad durante el primer ciclo de la educación
pueden llevar a cabo. infantil (0-3 años), etapa caracterizada por la
El artículo de Marcelo Valdés Arriagada, profe- indisoluble vinculación entre cuerpo, emoción
sor en la Facultad de Educación de la Universi- y actividad cognitiva; por la globalidad en una
dad Católica del Maule (Talca, Chile), y coordi- palabra. En él la autora defiende que cualquier
nador del Diplomado en Psicomotricidad Edu- propuesta educativa para este ciclo educativo
cativa recientemente implantada en la citada debe incorporar programas de prevención e
Universidad, lleva por título La Psicomotricidad intervención psicomotriz, que permitan detec-
Vivenciada como propuesta educativa en el tar precozmente aquellos trastornos
contexto de la reforma educativa chilena. Tras psicomotores que afecten a la actividad global
describir algunos de los aspectos centrales de del niño en su relación con el entorno; y que
la actual reforma educativa chilena, el autor ofrezcan la estimulación necesaria para que
ofrece una síntesis de los fundamentos, niños y niñas puedan crecer de forma armóni-
metodologías y estrategias de la Psicomotri- ca y global; es decir, en los niveles sensorio-
cidad Vivenciada como propuesta educativa motor, perceptivomotor, cognitivo, afectivo,
acorde con los principios de la citada reforma. relacional y social. Tras un detallado análisis de
Por otra parte, en el artículo se recogen una la organización tónico-emocional y de los pro-
serie de propuestas y orientaciones metodo- cesos tónico-posturales, en el que se recupe-
lógicas sobre Psicomotricidad Vivenciada, que ran y destacan las teorías psicológicas de
han surgido de una experiencia aplicada en Wallon, el artículo finaliza con una propuesta
algunas escuelas básicas de la VII Región (Chi- de intervención para el primer ciclo de la es-
le), a través de un proyecto de investigación cuela infantil, orientada a favorecer los inter-
ejecutado -en 1998 y 1999- por la Facultad de cambios tónico-emocionales, la integración del
Ciencias de la Educación de la Universidad Ca- sistema postural y el inicio del control motor.
tólica del Maule, y dirigido por el autor de este El artículo de Marcelino Vaca, profesor de la
artículo. Escuela Universitaria de Formación del Profe-
El artículo de Pilar Arnaiz y Mª José Bolarín, de sorado de Palencia (Universidad de Valladolid),
la Facultad de Educación de la Universidad de lleva por título Reflexiones en tomo a las posi-
Murcia, titulado Guía para la observación de bilidades educativas del tratamiento pedagógi-
los parámetros psicomotores, constituye un co de lo corporal en el Segundo Ciclo de Edu-
referente importante para traducir en térmi- cación Infantil. En él, a partir de la descripción
nos de evaluación cualitativa el modelo conoci- de una sesión de Psicomotricidad con niños y
do como Práctica Psicomotriz de B. Aucouturier. niñas de segundo ciclo de Educación Infantil,
Las autoras empiezan por analizar uno de los se descifra y pone de relieve la trama oculta
elementos claves del modelo, la expresividad que subyace al planteamiento teórico-concep-
psicomotriz, y sus diferentes niveles de evolu- tual en que el autor lleva profundizando du-
ción en el desarrollo del niño y la niña, para rante varias décadas. A partir, igualmente, de
centrarse luego en el análisis de la Guía de los tres momentos en los que se estructura la
Observación, fruto de un trabajo experimen- sesión con los niños y niñas (Momento de
tal validado y fiabilizado. Dicha guía abarca los Encuentro, Momento de Actividad Motriz y

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Novedades
Bibliográficas

Momento de Despedida), surge la reflexión cación Física y del Área de Integración Senso-
sobre el por qué de dicha estructura de fun- rial. El artículo finaliza con la descripción del Aula
cionamiento, constituida por las interrelaciones de Psicomotricidad y de sus diferentes espa-
que se establecen entre el alumnado, el pro- cios así como con las funciones y característi-
fesorado y el contenido de aprendizaje. Igual- cas de los materiales.
mente se describe el papel que tiene cada uno Finalmente, el artículo de José Emilio Palomero
de los adultos presentes en la sesión como Pescador y María Rosario Fernández Domín-
observadores para luego, con todo el material guez (Profesores de Psicología en la Universi-
bruto recogido, someterlo al análisis y a la re- dad de Zaragoza), titulado Una experiencia de
flexión conjunta, en un proceso de ida y vuel- iniciación al conocimiento de la Psicomotricidad.
ta, desde la práctica a la teoría que progresi- El Colegio Público de Educación Especial «Glo-
vamente delimitará y hará evolucionar el mo- ria Fuertes» de Andorra (Teruel) como refe-
delo propuesto. rente, recoge una experiencia de formación
El artículo de Alfonso Lázaro, psicomotricista inicial del profesorado en el ámbito de la
en el Colegio de Educación Especial «Gloria Psicomotricidad. Tal experiencia ha sido desa-
Fuertes» de Andorra (Teruel), titulado La in- rrollada en la Escuela Universitaria de Forma-
clusión de la Psicomotricidad en el Proyecto ción del Profesorado de Zaragoza, con el apo-
Curricular del Centro de Educación Especial: de yo de dos psicomotricistas en activo, en el
la teoría a la práctica educativa, trata de justi- contexto del «Programa de Colaboración de
ficar la inclusión de la Psicomotricidad con to- Profesionales Externos de la Docencia Univer-
dos sus atributos en el Proyecto Educativo y sitaria», recientemente activado por la Univer-
Curricular de un centro específico de Educa- sidad de Zaragoza. Al hilo de la citada expe-
ción Especial. En él se describe la importancia riencia va dejando constancia -también- de la
concedida a la Psicomotricidad desde el naci- estructura y funcionamiento del Colegio de
miento del mismo Centro de Educación Espe- Educación Especial “Gloria Fuertes”, de Ando-
cial y se desglosa la estructura del Proyecto rra (Teruel). Un centro cuya actividad educa-
Curricular con los ámbitos y las áreas que lo tiva gira en tomo al eje central de la
conforman. Se detallan distintos aspectos Psicomotricidad y que por su relevancia e inte-
curriculares del Área de Estimulación y Terapia rés pedagógico ocupa un lugar destacado den-
Psicomotriz, del Área de Psicomotricidad y Edu- tro de este artículo.

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Psicomotricidad y Técnicas Corporales tes niveles, que habrán de numerarse
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ficos hayan de incorporarse al artículo, autor o autores del artículo.
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• El artículo habrá de ser original. Lo que guientes apartados:
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mente en ningún medio escrito, como ar- se señalarán en el mismo mediante una
tículo de revista, como parte de un libro o numeración en forma de superíndice,
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das...). no a pie de página.
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electrónico junto al que se envíen los y siguiendo los criterios normalizados
ficheros debe quedar especificado clara- (ver detalles más adelante). En el texto
mente el programa y versión utilizado en las citas se hacen con la referencia del
la elaboración del texto. Los gráficos se autor, el año y la página entre parén-
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cal, en espaciado simple, con márgenes
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mes, Tms o Times New Roman), de o DATOS DEL AUTOR: Relación breve de
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sangrías de primera línea y estarán justi- trabajo, categoría profesional,
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palabras con guiones al final de las líneas. añadiendo una dirección e-mail de con-
tacto.
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la negrita para hacer los resaltes de tex- • El artículo no deberá exceder de 30 pági-
to, que se harán mediante el uso de letra nas, todo incluido.
cursiva. Los epígrafes o apartados se • Las tablas, gráficos o cuadros deberán
harán utilizando mayúsculas y negrita, reducirse al mínimo (al tamaño real de

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Normas de Publicación.
Artículos.
presentación en la página) y, como ya se mas anteriores, sin que ello altere en ningún
ha dicho, se presentarán en ficheros inde- caso el contenido de los trabajos.
pendientes. En el texto se indicará clara- Temática:
mente el lugar exacto donde vayan a es-
Se aceptarán artículos cuya temática se refiera
tar ubicados de la siguiente manera: [GRÁ-
a cualquiera de los aspectos teóricos o prác-
FICO 1].
ticos de la psicomotricidad en sus diferentes
• La Revista Iberoamericana de Psicomo- campos de aplicación, así como a la presen-
tricidad y Técnicas Corporales adopta tación de experiencias o conceptualizaciones
básicamente el sistema de normas de en el desarrollo de la psicomotricidad o de
publicación y de citas propuesto por la cualquier técnica corporal de carácter educa-
A.P.A. (1994) Publication Manual (4th ed.). tivo o terapéutico que pueda complementar la
Para citar las ideas de otras personas en formación o el conocimiento de quienes se
el texto, conviene tener en cuenta lo interesan por el mundo de la psicomotricidad,
siguiente: la actividad motriz o el movimiento como ins-
o Todas las citas irán incorporadas en el trumento educativo o terapéutico.
texto, no a pie de página ni al final, El contenido de los artículos deberá estar or-
mediante el sistema de autor, año. Si ganizado de la siguiente forma:
se citan exactamente las palabras de un
· Para trabajos de investigación: Intro-
autor, éstas deben ir entre comillas y se
ducción, Método, Resultados, Discusión.
incluirá el número de la página. Ejem-
plo: “encontrar soluciones a los proble- · Para trabajos de revisión teórica: Intro-
mas sociales era mucho más difícil de ducción y planteamiento del tema,
lo que originalmente se pensaba” (Hou- Desarrollo, Conclusiones.
se, 1992, 47). · Para trabajos de experiencias: Introducción,
o Cuando se utilice una paráfrasis de Método, Valoración.
alguna idea, debe darse el crédito del Admisión de artículos:
autor. Ejemplo: House (1992) señala Una vez recibido un artículo por la Secretaría
que es necesario tener en cuenta los de la Revista Iberoamericana de Psicomotri-
intereses de todas las partes implicadas cidad y Técnicas Corporales, lo enviará a tres
o La estructura de las referencias biblio- expertos para que informen sobre la relevancia
gráfica es la siguiente (prestar atención científica del mismo. Dicho informe será abso-
a los signos de puntuación): lutamente confidencial. En caso de que dos de
– Para libros: Apellidos, Iniciales del los informes solicitados sean positivos, el
Nombre. (Año). Título del libro. Ciu- Consejo de Redacción decidirá en qué número
dad de publicación: Editorial. se publicará el artículo, y se notificará al autor
– Para artículos de revistas: Apellidos, o autores.
Iniciales del Nombre. (Año). Titulo del Artículos publicados:
artículo. Título de la Revista, volumen La Revista Iberoamericana de Psicomotricidad
(número), páginas. y Técnicas Corporales no abonará cantidad al-
– Para capítulos de libros: Apellidos, guna en efectivo a los autores por la publi-
Iniciales del Nombre. (Año). Título del cación de los artículos. En cambio, a quienes
capítulo. En Apellido, Iniciales del les sea publicado un artículo tendrán acceso al
Nombre. (ed./eds.), Título del libro, número completo donde se publica.
(páginas). Ciudad de publicación: La Redacción no se responsabiliza de las
Editorial. opiniones expresadas en los artículos, por tanto
El Consejo de Redacción se reserva la facultad serán los autores los únicos responsables de
de introducir las modificaciones formales que su contenido y de las consecuencias que
considere oportunas en la aplicación de las nor- pudieran derivarse de su publicación.

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Noviembre de 2000 Número 0
Red Latinoamericana de Universidades
con Formación en Psicomotricidad.
Red Fortaleza de Psicomotricidad.

Acciones Fundantes Objetivos de la Red Latinoamericana de


Universidades con Formación en Psico-
Fortaleza – Ceará – Brasil
motricidad. Red Fortaleza de Psicomo-
6 de septiembre de 1998
tricidad.
En la ciudad de Fortaleza – Ceará – Brasil, el
a) Debe lograr el pleno reconocimiento de la
día 6 de setiembre de 1998, reunidos durante
profesión del Psicomotricista en la región.
el VII Congreso Brasilero de Psicomotricidad,
Para esto debe actuar en forma conjunta y
los siguientes Psicomotricistas: Roberto do
colaborando con las diferentes Institucio-
Nacimiento (San Pablo-Brasil),Claudia Jardim
nes Científicas y gremiales que actúan en
(Fortaleza - Ceará – Brasil), Helena Marinho
el ámbito de la Psicomotricidad.
(Río de Janeiro - Brasil) , Josianne de Almeida
Días (Pará - Brasil) , Marcelo Valdés Arriagada b) Debe tender a la unificación de criterios
(Talca - Chile), Juan Mila (Montevideo - Uru- académicos en cuanto a estructuras de pla-
guay) nes de estudios de pregrado, grado y post-
grado (Cursos de Especialización, Maestrías
Deciden :
y Doctorados).
1) Formar la Red Latinoamericana de Uni-
c) Debe propiciar el intercambio científico
versidades con Formación en
entre las instituciones universitarias de la
Psicomotricidad, que se llamará Red
región, promoviendo investigaciones con-
Fortaleza de Psicomotricidad . Este
juntas e intercambio de bibliografía.
nombre recordará la ciudad en donde fue
gestada esta Red, y a su vez dará clara d) Debe promover la formación permanente
cuenta de que el principal objetivo que nos del personal docente de las instituciones
hemos planteado es el de fortalecer la integrantes de la Red, mediante la realiza-
Psicomotricidad en nuestra región. ción de pasantías, organización de even-
tos, etc.
2) La Red Fortaleza de Psicomotricidad está
abierta a ser integrada por todas las insti- e) Debe posibilitar la realización de pasantías
tuciones de carácter universitario de de estudiantes entre las instituciones inte-
Latinoamérica con formación en psicomo- grantes de la Red.
tricidad, (ya integrada al curriculum), que
Estructura.
expresen su voluntad de unirse y compar-
tir los objetivos de la Red. Se decide comenzar a funcionar en forma co-
legiada, comunicándose sus diferentes inte-

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000
116
Red Fortaleza de Psicomotricidad.
Red Latinoamericana de Universidades con Formación en Psicomotricidad.
grantes mediante correo electrónico y asumien- o estaduales) de carácter terciario NO Uni-
do el compromiso de difundir en sus ámbitos versitario.
académicos la información que circule en la
Tendrán derecho a voz, sin voto y gozarán de
Red.
todos los servicios que brinde la Red.
NORMAS DE FUNCIONAMIENTO
Abonarán la cuota establecida para esta cate-
1.- Los miembros de la Red Latinoameri- goría.
cana de Universidades con Formación en
1.4.- Serán miembros honorarios aquellas
Psicomotricidad. Red Fortaleza de
instituciones o personas que presentadas a
Psicomotricidad.
propuesta de la mayoría simple de los miem-
Condiciones de admisión, obligaciones y bros activos (mitad más uno), que hubieren
derechos. contribuido con notable distinción a la causa
de la Psicomotricidad y de su desarrollo. Serán
1.1.- La Red estará constituida por las Uni-
confirmados por la Asamblea General de miem-
versidades de Gestión Oficial y de Gestión
bros.
Privada que posean formaciones de grado
o post grado o post título, continuas y sis- Tendrán derecho a voz, sin voto y todas las
temáticas en Psicomotricidad, con recono- atribuciones que el órgano de conducción les
cimiento oficial de los respectivos estados (na- asigne.
cionales, provinciales o estaduales, según co-
2.- Órganos de conducción.
rresponda), quienes revistarán en la categoría
de miembros activos. Comisión Directiva.
Tendrán derecho a voz en los encuentros de la La Comisión Directiva será ejercida por tres
Red y a voto en los casos que se realicen al- miembros elegidos en la Asamblea de entre
gún tipo de Asamblea o encuentro de carácter los miembros activos y será compuesta por :
resolutivo para los fines de la entidad. un Presidente, un Secretario General y un
Tesorero.
Gozarán además de todos los derechos y ser-
vicios que preste la Red. Los mismos serán elegidos por mayoría sim-
ple y permanecerán en sus cargos por dos
Abonarán la cuota establecida por la Asamblea
años, pudiendo ser reelegidos indefinidamen-
para la categoría.
te.
1.2.- Aquellas Universidades de Gestión Ofi-
Son atribuciones de la Comisión Directiva
cial o de Gestión Privada que posean cáte-
dras permanentes de Psicomotricidad, • Dirigir los trabajos de la Red y tomar
como parte de carreras relacionadas con la medidas para afirmar sus objetivos.
educación y la salud, y reconocidas oficialmen- • Recibir los documentos pertinentes para
te, serán incorporadas como cátedras aso- analizar las nuevas propuestas de so-
ciadas. cios.
Tendrán derecho a voz, sin voto y gozarán de • Percibir lo establecido como cuota
todos los servicios que brinda la Red. societaria.
Abonarán la cuota establecida para la catego- • Presentar la Memoria Anual de traba-
ría. jos, movimientos de recursos y propo-
1.3.- Serán miembros asociados aquellas ner las deliberaciones de los asuntos
instituciones de Gestión Oficial o de Gestión que los miembros le requieran.
Privada que posean formaciones, carreras, pro- • Resolver toda cuestión comprendida
fesorados, etc, reconocidas oficialmente por los dentro de los objetivos de la Red y a los
respectivos Estados (nacionales, provinciales fines para lo cual se ha constituido.

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Noviembre de 2000 Número 0
117
Red Fortaleza de Psicomotricidad.
Red Latinoamericana de Universidades con Formación en Psicomotricidad.
• Designar representantes ante los orga- mediante poder simple firmado por el Rector
nismos o entidades oficiales o privadas de la Universidad, Directores de Departamen-
de cada país o internacionales que sean tos, Directores o Coordinadores de carreras o
necesarios o lo requieran. autoridad competente según corresponda.
• Designar subcomisiones de trabajo y 5.- Asambleas.
subcomisiones regionales o nacionales.
Cada institución podrá enviar a las Asambleas
• Presentar a la Asamblea recomendacio- hasta tres representantes, pero gozarán de un
nes de pérdida de los derechos por in- sólo voto.
cumplimiento de los estatutos, falta de
Funcionarán con la mitad de los miembros ac-
ética o acciones que perjudiquen el bien
tivos registrados y podrán resolver cuanto con-
común.
sideren necesario para continuar con los fines
Las sesiones de la C.D. se celebrarán obligato- de la Red Fortaleza.
riamente una vez al año con presencia de los
Será convocada con por lo menos tres meses
miembros. El resto del tiempo se utilizarán los
de anticipación dado el carácter internacional,
medios electrónicos que faciliten la comunica-
para que la mayor cantidad de miembros pue-
ción permanente entre sus componentes.
dan asistir. En lo posible se aprovecharán los
3.- Funciones. encuentros regionales o internacionales y se
facilitará (en la medida de lo posible) la asis-
Serán funciones del:
tencia de los miembros activos.
Presidente: Es el representante de la Red en
La Asamblea de miembros recomendará la
todos los actos y dirigirá la comunicación, las
pérdida de los derechos de aquellas personas,
Asambleas, convocará los encuentros, tomará
entidades o instituciones que juzgue pertinen-
las decisiones urgentes, previa consulta a los
te por el incumplimiento de los estatutos, fal-
otros miembros de Comisión Directiva, autori-
ta de ética o acciones que perjudiquen el bien
zará la utilización del presupuesto con el Teso-
común. Estos tendrán el legítimo derecho a
rero y firmará la documentación con el Secre-
defensa en el mismo acto. La resolución de la
tario General.
Asamblea tendrá carácter de inapelable, cuan-
Secretario General: Firmará toda la documen- do funcionare con la mitad más uno de los
tación con el Presidente, llevará la correspon- miembros activos.
dencia y las actas de las acciones y de las co-
6.- Comisión Organizadora. (Cláusula
municaciones a los asociados. Presentará en
transitoria)
cada período la Memoria de las actividades de
la Red. Con motivo de poner en funcionamiento, dar
orden y organización a la Red, se constituye la
Reemplazará al Presidente en caso de renun-
primera Comisión Organizadora, que actuará
cia, ausencia o licencia.
con las atribuciones de la Comisión Directiva
Tesorero: Firmará con el Presidente toda la que establecen estas Normas de Funcionamien-
documentación sobre la utilización de los re- to.
cursos, los recibos de los aportes de los socios
La misma estará formada por:
y cuanta documentación requiera su función.
Presentará en cada período el Balance de In- Presidente: Psicomotricista Juan Mila (Uruguay
gresos y Egresos. - Universidad de la República del Uruguay).
4.- Representaciones. Secretario General: Licenciado Miguel Sassano
(Argentina - Universidad CAECE ).
Las entidades nucleadas (miembros activos ,
asociados, honorarios y cátedras asociadas) Tesorero : Profesor Marcelo Valdés Arriagada
deberán enviar y comunicar sobre quienes son (Chile - Universidad Católica del Maule).
sus representantes a los actos o Asambleas

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Noviembre de 2000
118
Red Fortaleza de Psicomotricidad.
Red Latinoamericana de Universidades con Formación en Psicomotricidad.
Su función será la realización de todas las ta- Su mandato durará los dos primeros años de
reas necesarias para que la Red opere, para funcionamiento y hasta que se efectúe el próxi-
recibir las adhesiones, establecer el uso de los mo encuentro de la Red, cuya sede y fecha
recursos y cuanta decisión sea necesaria para será determinado al término del Programa de
el cumplimiento de sus objetivos. Actividades del Primer Encuentro de Montevi-
deo (Noviembre de 2000).

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Noviembre de 2000 Número 0
Asociación de Psicomotricistas del
Estado Español

La Asociación de Psicomotricistas del Estado tuyan núcleos de zona para interactuar, com-
Español (APEE) es una asociación profesional partir experiencias y desarrollar los objetivos
de ámbito estatal, sin ánimo de lucro, que tiene de la asociación.
por objetivo el desarrollo de la psicomotricidad Sel ha establecido como cuota de inscripción la
en sus diferentes campos de aplicación y la cantidad de 1000 pesetas y como cuota anual
promoción de la figura profesional de psicomo- la cantidad de 6000 pesetas.
tricista.
La Asociación de Psicomotricistas del Estado
Nace en 1995, a partir de un deseo expresado Español cree que llegó el momento de que los
y sentido por muchos profesionales de la y las psicomotricistas se presenten como un
psicomotricidad, ante la necesidad de aunar y colectivo único, comprendiendo y respetando
organizar sus esfuerzos, para poder obtener el sus peculiaridades, pero compartiendo unas
reconocimiento profesional y social como mismas bases e identificándose con un perfil
psicomotricistas. profesional común.
Acoge como socios a las personas con expe- La Asociación de Psicomotricistas del Estado
riencia profesional o formación específica en el Español se propone representar los intereses
ámbito de la psicomotricidad. Tiene un carácter de los/as psicomotricistas. Por ello forma parte
abierto y los interesados pueden solicitar su de la Federación de Asociaciones de Psicomo-
admisión independientemente de cuál haya tricistas del Estado Español y del Forum Euro-
sido el enfoque de su formación y de cuál sea peo de Psicomotricidad. Con este respaldo
el tipo de práctica profesional que elijan, siem- pretende demandar de los poderes públicos la
pre y cuando puedan acreditar una formación consideración social que la psicomotricidad
específica de al menos 100 horas o una práctica merece.
profesional de al menos 1 año en el ámbito de
la psicomotricidad. Puedes obtener más información de la APEE en
La web: http://web.jet.es/apee o puedes con-
Funciona como una asociación independiente y tactar con la secretaria e asociación dirigiéndo-
tiene sus órganos y mecanismos de gestión y te a apeesec@jet.es
control. Busca la participación y el compromiso
de sus socios y se rige por principios democrá-
ticos.
La Asociación de Psicomotricistas del Estado
Español tiene su sede en Madrid pero su acti-
vidad se extiende allí donde sus socios consti-

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Noviembre de 2000
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APEE.
Asociación de Psicomotricistas del Estado Español.

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Noviembre de 2000 Número 0
Revis

Noviembre de 2000
Número 0
taIber
oamer
icana
www.iberopsicomot.net dePsi
comot
ricida
dyTéc
nicas
Editan:
Asociación de Psicomotricistas del
Corpo
r a l e s
Estado Español y Red Fortaleza de
Psicomotricidad

ISSN: 1577-0788
www.iberopsicomot.net

Número 0
Noviembre de 2000

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