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Concepto: se entiende por flujo de caja (en inglés cash flow) los flujos de entradas y
salidas de caja o para que se entienda mejor, los flujos de entradas y salidas de efectivo,
en un período dado.
4.a. Horizonte de evaluación:
Por otra parte, y como veremos más adelante, las proyecciones más allá de los 10 años
además de ser muy inciertas, contribuyen poco al Valor Presente Neto del Flujo de
Caja.
Existen varias formas de construir el Flujo de Caja del proyecto, de acuerdo al tipo de
información que desee obtenerse: a) medir la rentabilidad del proyecto, b) medir la
rentabilidad de los recursos propios, c) medir la capacidad de pago de un eventual
préstamo invertido en él, d) etc. Veremos los casos a) y b) por ser aplicables a la Tesis.
Balance de
dinero que Consideraciones
PROYECTO
entra y sale
del proyecto
+ Impositivas = FCF
EMPRESA
Un flujo de caja se estructura en varias columnas que representan los momentos en que
ocurren los costos y beneficios de un proyecto. Cada momento refleja dos cosas: los
movimientos de caja ocurridos durante un período, generalmente de un año, y los
desembolsos que deben estar realizados para que los eventos del período siguiente
puedan ocurrir.
Una forma típica de ordenar los distintos ítems que componen un flujo de caja de un
proyecto, a los efectos de medir la rentabilidad del mismo sin considerar de dónde sale
el dinero para su ejecución, es la que se presenta a continuación:
Ejemplos típicos son Ingresos por ventas de productos y sub productos, compras de
materias primas e insumos, gastos de energía (EE, GN, etc.), Gastos de mantenimiento,
salarios, etc. En el caso de una empresa en marcha sobre la cual se evalúa un proyecto,
ejemplos podrían ser: mayor producción de algún producto, menores gastos de energía,
ahorro de costos de mantenimiento por mejor tecnología, ahorro de productos químicos,
ingresos provenientes de un mayor nivel de procesamiento, etc.
Gastos no desembolsables: corresponden a gastos que, sin ser salidas de caja, son
posibles de agregar a los costos de la empresa con fines tributarios; específicamente
reducir la base imponible del Impuesto a las Ganancias.
Ajuste por gastos no desembolsables: Dado que no representan salidas reales de dinero
de la caja de la empresa, deben sumarse los gastos no desembolsables descontados a los
fines del cálculo del impuesto a las ganancias. Si esto no se hiciera, estos costos se
estarían contabilizando dos veces, ya que fueron considerados en el momento “cero”
como parte de la inversión. En el caso particular de un proyecto de outsorcing
(tercerización del alguna actividad), es muy posible que se produzca la eliminación de
algunos activos, lo que implicará una reducción de la depreciación anual. Este menor
gasto o “ahorro” contable, se deberá anotar con signo negativo en los gastos no
desembolsables (aumentando el efecto del impuesto) y como positivo en el Ajuste por
Gastos no Desembolsables, para anular su efecto.
Td: 18,0%
TIR: 21,2%
VAN: 392
4.b.2. Estructura general básica para medir la rentabilidad de los recursos propios
En el caso anterior, nos interesaba medir la rentabilidad del proyecto sin considerar de
dónde sale el dinero para su ejecución. Ahora veremos que sucede cuando parte del
proyecto es financiada por un crédito y parte por recursos propios de los inversionistas.
Los intereses son considerados “egresos afectos a impuestos”, mientras que el préstamo
y la amortización del mismo, van dentro de dos rubros aparte que denominaremos
“Préstamo” y “Amortización del Préstamo”.
Td: 18,0%
TIR: 23,5%
VAN: 540
Depreciación de activos:
Además del tiempo, debe considerarse el método: dentro de la técnica existe más de un
método para calcular este reconocimiento de gastos de los activos. Algunos muy
sencillos y otros bastante complejos. A los propósitos de la Tesis, se sugiere adoptar los
siguientes criterios:
a. Depreciación lineal.
Inmuebles: 50 años
Instalaciones de Proceso: 15 años
Vehículos: 5 años
Pérdidas contables:
Muchas veces la implementación de un proyecto genera pérdidas contables durante los
primeros períodos. Esto es en realidad una disminución de la ganancia neta de la
empresa cuando se evalúa en el contexto de la misma, y se considera en el Flujo de caja
como un impuesto con signo negativo (es un ahorro de impuesto). En el caso de que la
empresa no tuviera ganancias netas superiores a las pérdidas contables, estos ahorros de
impuestos podrían guardarse para años siguientes como un crédito fiscal. Este último
caso podría darse muy raramente en un proyecto de Tesis, si durante el primer año de
operación el resultado del año es negativo.
5.1. VAN
VAN es Valor Actual Neto. También se los llama VPN, Valor Presente Neto (es una
traducción más literal del inglés NPV Net Present Value)
Es el método más conocido, mejor y más generalmente aceptado por los evaluadores de
proyecto. Mide la rentabilidad del proyecto en unidades monetarias que exceden a la
rentabilidad requerida, después de recuperar toda la inversión. Para ello, calcula el valor
actual de todos los flujos futuros de caja proyectados a partir del primer período de
operación, y le resta la inversión total expresada en el momento cero.
Si el resultado es mayor que cero, mostrará cuanto se gana con el proyecto después de
recuperar la inversión y “pagar” una tasa de interés al mismo de cuantía “r”, que no es
otra tasa que el retorno requerido (o tasa de descuento). Por lo expuesto, un VAN igual
mayor a cero es bueno.
El VAN es un buen parámetro para comparar proyectos con niveles de riesgo diferentes
(más adelante veremos el por qué).
El VAN no mide la eficiencia del uso de los recursos (por no tratase de una medida de
carácter relativo.
5.2. TIR
Es un criterio muy utilizado por su fácil interpretación. Mide la rentabilidad de un
proyecto en términos de tasa de rentabilidad, suponiendo que todos los flujos positivos
de dinero son reinvertidos en el proyecto a la misma tasa. Matemáticamente, se define
como Tasa Interna de Retorno, TIR (IRR en inglés: Internal Rate of Return) a aquella
tasa que hace cero el VAN del proyecto.
Dado que el cálculo de la TIR corresponde a la determinación del cero (o raiz) real de
un polinomio, la regla de Descartes nos indica que un polinomio tiene tantas raíces
reales como cambios de signo tenga el polinomio ordenado. Por ello, debe tenerse
cuidado si existen cambios de signo en el flujo neto de fondos (polinomio ordenado), ya
que existirán tantas TIR distintas como cambios de signo (los cambios de signo
generalmente ocurren cuando se producen re-inversiones en un proyecto). Cuando el
proyecto tiene más de una TIR, el valor de las mismas carece de sentido económico y
no debe usarse.
El criterio de decisión es que un proyecto es bueno cuando su TIR es mayor a igual que
la tasa de rendimiento requerida (o tasa de descuento).
La TIR es una medida relativa, y por lo tanto permite conocer de alguna manera la
eficiencia del proyecto en el uso de los recursos.
Proyecto A Proyecto B
TIR 48% 22%
VAN 10 k U$S 2000 k U$S
El análisis de la TIR nos muestra que el proyecto A es más eficiente en el uso del
dinero, pero la ganancia de dinero real que aporta es muy baja. El proyecto B es menos
eficiente, pero vamos por dos millones de dólares...!!!. Pregúntese a dónde reside la
trampa.
Por otra parte, veremos en el capítulo 9 que cada proyecto tiene un riesgo asociado
que requiere de una rentabilidad adecuada a su nivel de riesgo. Por ello, la TIR no es
un buen parámetro para comparar proyectos de diferente nivel de riesgo (en el
ejemplo se han supuesto proyectos de riesgos comparables).
Cuando se comparan proyectos en condiciones de racionamiento de capital, se puede
ordenar por TIR decreciente y cortar en el nivel de inversión global que sea menor o
igual a los recursos disponibles. Este método sólo sirve si los proyectos son de igual
nivel de riesgo.
En caso de proyectos con distinto nivel de riesgo, se debe recurrir al uso de modelos de
programación lineal, donde se trata de maximizar el VAN global (función objetivo),
mientras que la inversión global se encuentra restringida.