Educación financiera y cultura de Ahorro
De la Cruz N. Dana, Mercado P. Andrés, Orozco R. Alma, Reales Y. Abigail y
La Educación Financiera y Cultura del Ahorro
Rivera M. Leidy
en el Municipio de Sabanagrande-Colombia.

Resumen - La Educación Financiera en Colombia es una
enfermedad que afecta directamente el crecimiento del país. Para
acabar con esto se necesita de conocimiento. Sin embargo, hoy en
día, el número de personas que conocen sus ingresos y los
manejan de forma responsable e inteligente cada vez son menos,
sobre todo en poblaciones más vulnerables. Para que esto no siga
afectando al país, los planes de educación financiera deben
aumentar.
El objetivo de esta investigación es conocer o describir la
Educación Financiera de una población del municipio de
Sabanagrande. Con este fin, la pregunta de investigación es la
siguiente: ¿por qué los hogares colombianos tienen un alto nivel
de endeudamiento? En este contexto, el endeudamiento se da por
malas decisiones y otras veces por escasez de recursos para suplir
necesidades básicas recurriendo a los créditos externos o a los
famosos gota a gota debido a no poder acceder a los beneficios
que ofrecen las entidades financieras.
La pregunta de investigación se responde a través de encuestas
en línea asociadas a la educación financiera y cultura de ahorro
que implica aplicarlo a un grupo seleccionado de personas del
municipio. Las respuestas a esta encuesta permitirán tomar
medidas que incentiven, enseñen y motiven a toda la población a
cómo formar una cultura de ahorro que les permita a futuro
tener un control los ingresos, gastos y deudas que presenten.
Teniendo en cuenta esto, se recomienda que entidades
financieras busquen la manera de llegar a todos los hogares,
creando conciencia y educando para evitar el
sobreendeudamiento; incentivando el compromiso en todos.
Índice de Términos - Ahorro, Cultura, Educación financiera,
Ingresos y Presupuesto.
I. INTRODUCCIÓN
El conocimiento que se tenga para manejar las
finanzas familiares desde los aspectos más básicos
es crucial. En la mayoría de los hogares
colombianos se tiene poco conocimiento sobre la
gestión financiera; razón por la cual no se hace una
administración saludable del dinero. Si bien es
cierto, la educación financiera y la cultura del
ahorro de los hogares son un tema de preocupación
día a día en Colombia. Los núcleos familiares se
ven afectados a causa de los problemas adyacentes a
ellos, en esta comunidad del municipio de
Sabanagrande se encuentran núcleos familiares
distintos, es decir, viven en familias extendidas
 constante y continuo, a través de la cual se capacite
1
conformados por abuelos, tíos, primos, etc. Que en
la mayoría de los casos carecen de ahorros.
La precariedad de la economía y el poco
conocimiento que tienen sobre la educación
financiera y cultura de ahorro no les permiten
ahorrar debido a que en la mayoría de los casos
estos sobreviven con actividades como el
mototaxismo, la pesca, la agricultura, viéndose
obligados a recurrir a créditos con altas tasas de
interés a través de externos.
La educación financiera permite desarrollar
habilidades y la confianza para realizar acciones
efectivas que mejoren el bienestar, aprovechar
oportunidades de inversión y enfrentar los riesgos.
Se hace necesario que cada familia aprenda a
sacarle provecho a su dinero y crear hábitos de
ahorros para convertirlos en fuentes de riqueza y
progresos. Cada integrante debe tomar decisiones
de consumo responsable y ayudar al resto de la
familia a tomar las propias en caso de estar
equivocados.
Por otro lado, el analfabetismo financiero que
presentan las familias colombianas hace que
incurran en gastos excesivos, compras innecesarias,
no rentabilicen su dinero y obvien la inversión.
Una de las principales consecuencias del
analfabetismo financiero es la evidenciada crisis
económica que se presenta en el país, a raíz de la
inflación, impuestos, bajos precios en el petróleo y
hace unos años las pirámides, otra consecuencia, y
según Daniel Castellanos vicepresidente económico
(Del Brío, et al., 2015, p.133) que se ha
generalizado el analfabetismo financiero en el país,
donde los ciudadanos no estiman los riesgos en los
que pueden caer, no saben cómo manejar sus
finanzas, desconociendo derechos y obligaciones.
La falta de educación financiera hace que muchas
personas pasen necesidades, es común ver en los
hogares colombianos jóvenes en edades entre 30 y
40 años que dependen económicamente de sus
padres sin estudiar ni trabajar, producto de esta
crisis.
La educación financiera debe ser un proceso
 Educación financiera y cultura de Ahorro
a la población para comprender la estructura del
sector financiero, la forma de invertir el dinero, los
derechos y deberes que tienen en los bancos.
II. METODOLOGÍA
En este proyecto utilizaremos la investigación de
tipo cuantitativa, con el fin de medir las capacidades
de educación financiera y cultura del ahorro, por
medio de los datos aportados por la población del
municipio de Sabanagrande, con el fin de conocer
los comportamientos, actitudes, y conocimientos
financieros y de cultura del ahorro de dicha
población. De este modo podremos determinar
algunos factores que puedan estar afectando a la
educación financiera y cultura del ahorro de este
municipio.
Los datos se obtendrán a través de una encuesta
aplicada a una muestra de la población de este
municipio. La encuesta esta divida en dos partes, la
primera parte tratan sobre preguntas de Educación
financiera y la segunda parte sobre Cultura del
ahorro.
III. MARCO TEÓRICO
La Educación Financiera es la educación y la
comprensión de saber cómo se hace, se gasta y se
ahorra el dinero, así como las habilidades y la
capacidad de usar los recursos financieros para
tomar decisiones. Estas decisiones incluyen cómo
generar, Invertir, gastar y ahorrar dinero. Este
concepto es aplicable tanto a individuos como a
organizaciones. Las personas deben poder equilibrar
un talonario de cheques, comprender los impuestos
a las Ganancias personales y comprender el
concepto de presupuesto para tomar decisiones
sabias con dinero.
Teniendo en cuenta el libro El Poder de la
Educación financiera, revela las cinco ventajas que
ofrece y entre las cuales se destacan: la ventaja del
conocimiento, la ventaja de los impuestos, la
ventaja de la deuda, la ventaja del riesgo financiero
y la ventaja de la remuneración.
La ventaja del ganador, ayudará a comprobar cómo
el poder de la educación financiera será la gran
ventaja ganadora.
Hoy día, los conocimientos financieros son
necesarios no sólo para los ricos; en una sociedad
2
moderna, los ciudadanos hemos de recurrir a una
amplia gama de servicios financieros para cubrir
distintas necesidades, por lo que hemos de afrontar
continuamente decisiones relevantes para nuestro
bienestar: qué producto es el más seguro y rentable
para colocar unos ahorros, qué préstamo es el que
ofrece un coste más estable en el tiempo, cuál es la
mejor alternativa para complementar la pensión de
jubilación.
La necesidad de contar con conocimientos
financieros es cada vez mayor, en una sociedad en
la que hay una transferencia de riesgos desde el
Estado y las empresas hacia los individuos, y en la
que se multiplican los canales y los productos
financieros, dotados de una creciente diversidad y
complejidad.
La educación financiera permite que las personas
tanto de forma individual como familiar puedan
manipular de manera óptima sus recursos;
desafortunadamente en un gran volumen de
naciones este tipo de educación es casi nulo. Para el
caso de Colombia la brecha de educación financiera
es amplia y los mecanismos hasta ahora utilizados
no han sido eficaces.
Ahora bien; está comprobado que el fenómeno de
pobreza está ligado a los niveles de educación e
inclusión financiera, se ha convertido en tarea de
diversos organismos internacionales (OCDE,
Alianza para la Inclusión Financiera, Banco
Mundial, entre otros.) luchar por el desarrollo y
bienestar de las masas, a través, de múltiples
programas y estrategias.
En los últimos años han surgido distintos
organismos internacionales con el objetivo de
combatir la pobreza a través de la educación e
inclusión financiera, una de estas es la Organización
para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) quien en
2012 se dio a la tarea de medir los niveles de
educación financiera en 18 países (entre esos
Colombia), a través, del Programe for International
Student Assessment (PISA).
En el informe PISA se observa que Colombia ocupa
el último lugar con una puntuación de 379, muy por
debajo del resto de naciones que hicieron parte del
estudio (OECD, 2014)
Los programas de educación financiera dirigidos a
la población excluida pueden ser, en muchos casos,
una buena forma de mejorar el conocimiento que las
 Educación financiera y cultura de Ahorro
entidades financieras tienen sobre el fenómeno de la
exclusión financiera. Gracias a la información
recibida de destinatarios finales y entidades,
colectivos o instituciones con los que colaboran,
aquéllas pueden mejoran su comprensión acerca del
sector de población excluido
Para la OCDE 2005, “La educación financiera es el
proceso mediante el cual los individuos adquieren
una mejor comprensión de los conceptos y
productos financieros y desarrollan las habilidades
necesarias para tomar decisiones informadas,
evaluar riesgos y oportunidades, financieras, y
mejorar su bienestar”. En este sentido La Autoridad
de Servicios Financieros del Reino Unido define
que la educación financiera consiste en el desarrollo
de “la capacidad para administrar tu dinero, dar
seguimiento a tus finanzas, planear para el futuro,
elegir productos financieros y mantenerte
informado sobre asuntos financieros” se concluye
que la educación financiera es un conjunto de
habilidades adquiridas a partir de un conocimiento
inducido que permite administrar de mejor manera
los recursos financieros y así mismo tomar buenas
decisiones sobre dichos recursos.
La OCDE conceptualiza a la educación financiera
como el:
Proceso por el cual los consumidores/inversionistas
financieros mejoran su comprensión de productos
financieros, los conceptos y los riesgos, y, mediante
información, instrucción y/o asesoramiento
objetivo, logran desarrollar habilidades y confianza
para ser más conscientes de los riesgos y
oportunidades financieras, tomar decisiones
informadas, saber a dónde ir para obtener ayuda y
ejercer cualquier acción eficaz para mejorar su
bienestar económico (OECD, 2005).
Frente a esto Ocampo (2014), argumenta que: La
educación financiera no es una materia que
simplemente se aprenda y se memorice, es una
herramienta tan dinámica como la economía misma
de un país y la situación financiera de una persona,
de forma tal que el estar educado financieramente le
permite a un individuo ser consciente de las
decisiones que impactan diferentes etapas de su
vida y por ende como él se la relaciona con un
sector y como aporta a la economía de un país
según la asertividad de sus decisiones en función a
lo aprendido en esta materia (Ocampo Lozano,
2014, págs. 188, 189).
3
El Banco Mundial en 2015 presenta un informe en
el que se da a conocer una panorámica del nivel de
educación financiera de la población en general a
escala mundial como se observa en el gráfico 1.
(López del Paso, 2015), presenta los resultados de
este informe y expresa que:
El informe se basa en una encuesta realizada por
teléfono en 2014 a más de 140.000 adultos
(mayores de 15 años) de 140 nacionalidades,
conformada por cuatro cuestiones básicas sobre
diversificación del riesgo, inflación y tipo de interés
simple y compuesto. Atendiendo a la metodología
empleada, se entiende que una persona dispone de
un nivel de conocimiento adecuado cuando
responde correctamente a 3 de las 4 preguntas
planteadas. De acuerdo con los resultados
obtenidos, sólo el 33% de la población mundial
supera este umbral.
Gráfico 1. Nivel de educación financiera en el
mundo. 2014
Porcentaje de adultos que superan 3 de las 4
cuestiones planteadas
Fuente: Banco Mundial
En una encuesta realizada por el Banco Mundial en
el año 2012 y financiada por el banco con recursos
del Russia Financial Literacy and Education Trust
Fund, cuyo objetivo era generar una medición
robusta y comparable entre países de ingresos bajos
y medios de los conocimientos, las actitudes y los
comportamientos financieros de la población. Este
proyecto se concretó para siete países, dentro ellos
Colombia, y se llevo a cabo una encuesta por medio
del banco de la republica a una poblacion de 1526
adultos mayores de 18 años de la cual se obtuvieron
 Educación financiera y cultura de Ahorro
los siguintes resultados sobre capacidades
financieras: el 91% de las personas seleccionadas
para la encuesta manifestó ser responsable de algún
aspecto de los gastos del hogar; en la mayoría de los
casos, el papel de la mujer es fundamental a pesar
de que el plazo de su horizonte de planificación es
relativamente corto, más del 80% de los
colombianos señala tener una firme orientación
hacia el logro de sus objetivos. Un número amplio
de encuestados (65%) ha experimentado
dificultades económicas si se considera el bajo
ingreso disponible después de pagar alimentos y
otras necesidades básicas y que no le permite
afrontar gastos imprevistos. Más colombianos hacen
planeación financiera para la educación de sus hijos
y no para las situaciones imprevistas, la vejez o la
jubilación. Del total de encuestados, un 72% no
tenía productos de ahorro y un 45% no tenía ningún
producto financiero. Aunque más de la mitad de las
personas que tienen servicios financieros informó
que compara precios y analiza las condiciones antes
de seleccionar el producto, sus decisiones se ven
limitadas por los escasos conocimientos que poseen
sobre las tasas de interés. Cerca del 69% de la
población encuestada dijo que nunca le habían
enseñado a administrar el dinero. Aunque la
mayoría respondió correctamente las preguntas
sobre conocimientos matemáticos básicos, la
definición de inflación y el concepto de intereses de
un préstamo, el porcentaje de respuestas correctas
se reduce a menos de un 30% cuando estas implican
cálculos de tasa de interés simple y compuesta.
(Inclusión financiera en Colombia, 2014, págs. 14,
18).
Si bien en el informe de inclusión financiera de
2017, arroja que la inclusión financiera subió un
80,1 %. Es decir que 27,1 millones de adultos tenían
un producto financiero. Dentro de los cuales mayor
proporción de los adultos con algún producto
financiero residía en las ciudades. En efecto, el
87,2% de las personas que vive en las ciudades y
aglomeraciones, esto es 19,8 millones, tenía algún
producto financiero (Gráfico 2.2). En los
municipios intermedios, el indicador de inclusión
financiera se ubicó en 70,0%, que corresponde a 3,9
millones de adultos. En los municipios rurales y
rurales dispersos, el indicador de inclusión
financiera fue 65,1% y 54,7%, respectivamente, que
equivalen a 2,2 millones de adultos con productos
4
financieros en los municipios rurales y 1,2 millones
en los rurales dispersos.
De esta manera los adultos entre los 26 y 40 años
fueron los que registraron el mayor nivel de
actividad de sus productos (89,4%). A este grupo, le
siguieron los adultos con edades entre los 18 y 25
años (85,9%) y aquellos que estaban en un rango de
edad entre los 41 y 65 años (85,0%). Los adultos
con más de 65 años tuvieron el menor nivel de
actividad (73,1%). La relación de adultos activos
sobre totales no ha presentado ningún cambio
significativo por rango de edades durante los
últimos años. Aspecto que evidencia el reto de
seguir promoviendo el uso de los diferentes
productos financieros, especialmente en los adultos
de más de 65 años.
Si bien el porcentaje ha tenido un alza, aun hace
falta incorporar 6,7 millones de adultos
colombianos que no tienen ningún producto, esto
es, el 19,8% de los adultos del país. De acuerdo con
el Global Findex 2017, las principales razones
expresadas por los encuestados para no tener una
cuenta estuvieron relacionadas con la insuficiencia
de fondos (67%), los altos costos financieros (59%),
la falta de documentación necesaria (28%) y la
lejanía a las entidades financieras (20%). Solo 3%
de la muestra señaló que no tenía cuenta porque no
necesitaban servicios financieros, aspecto que
resalta la relevancia de disminuir las demás barreras
que dificultan la inclusión financiera.
Seguido a esto se encontramos dentro del ámbito
financiero y económico infinidades de paradigma
dentro los cuales cabe mencionar lo expuesto por
Olmedo Figueroa (Las finanzas personales)
paradigma del progreso (Sar-miento, J.): se
describe como el arquetipo del progreso
económico, el cual es determinado por la
cantidad de bienes que se posee, es decir entre más
bienes mayor es el progreso económico, sin
embargo, el punto de partida está en la ecuación
contable, donde debe existir un equilibrio entre los
activos, mis posesiones que deben generarme
sostenibilidad y mis pasivos, que son las deudas
que poseo y me entregan satisfacción por medio
de los bienes que adquirí más el patrimonio
generado por mí. Se ha encontrado de acuerdo con
el DANE que cerca del 50% de la población
no cumple esta ecuación, ya que son mayores las
 Educación financiera y cultura de Ahorro
deudas o no tiene reservas de dinero, todo lo que
posee lo deben.( encuesta de ingresos y egresos).
De este modo la Encuesta Nacional de Presupuestos
de los Hogares (ENPH) realizada por el DANE en
2016 – 2017 a nivel nacional, el 48,0% de los
ingresos de los hogares perteneció a salarios
recibidos por trabajo principal de los asalariados, el
26,1% a los ingresos por trabajo principal de los
independientes y el 15,0% a los ingresos por
transferencias.
Por otra parte, podemos observar los gastos en los
hogares colombianos, que a la encuesta en mención
el gasto más grande de los hogares con un 28,7% es
el de alojamiento y pago de servicios públicos,
seguido por 18,3% en bienes y servicios diversos,
mientras que el gasto en consumo de bebidas
alcohólicas y tabaco correspondió al 0,7% del gasto.
El gasto total mensual realizado en recreación y
cultura, y educación fue 3,1% y el 3,0%,
respectivamente.
De esta manera vemos la falta de cultura del ahorro
en los hogares colombianos donde en los item en
mención se pasa por alto el ahorrar.
Si bien hay muchos paradigmas alrededor de la
educación financiera y cultura del ahorro cabe
resaltar que para el desarrollo económico de un país
inciden muchos factores que permean la economía
de las familias como lo son el desempleo, el alza del
dólar, la reforma tributaria y la inflación, siendo
estos dos últimos en especial, de alto impacto en el
flujo de caja personal, pues se ve reducido
considerablemente. Otro factor es el pensamiento
que los millennials tienen acerca de los bancos:
“Los bancos no dan, quitan”, “Están alejados de sus
realidades”, “Los bancos no escuchan, dicen”. Cabe
resaltar que el 30% de la población latinoamericana
es millennial y en 2025 será el 75% de la fuerza
laboral
5
De acuerdo a un artículo de la educación financiera
realizado a personas adultas de la ciudad de Juliaca
en México en el año 2015, se dice que los factores
que determinan la educación financiera son
básicamente la capacidad de ahorro que es la forma
en la que se puede disminuir la deuda tratando de
tomar el dinero como un ahorro, los hábitos de
compra que se obtienen por diversos factores como
el precio, la presentación, entre otros, el
conocimiento que en ocasiones la mayoría no
conoce ni utiliza los servicios financieros y uso de
productos financieros.
Impartir a temprana edad una buena educación
financiera, cuando las personas están desarrollando
las capacidades cognitivas, es una una buena
oportunidad para impulsar una cultura de ahorro
financiero, como lo dice el autor del libro
AHORRAR PARA DESARROLLARSE.
Por otra parte, la Cultura del Ahorro en Colombia es
un tema ligado a la educación financiera ya que trae
una estabilidad económica que como se ha dicho
anteriormente, sirven para el futuro, es decir, son
aquellos no se destinan a gastos y que son utilizados
como por ejemplo a inversión de negocios, viajes o
gastos que no conocemos.
El ahorro a su vez es un mecanismo que permite
guardar ese dinero que no se tiene en cuenta para
gastos y que se utilizan cuentas o tarjetas de ahorro,
depósitos a cierto plazo, ahorros voluntarios, entre
otros, que generan una mayor rentabilidad entre más
dure este dinero guardado. La clave de esto es juntar
dinero en de manera constante en un determinado
tiempo.
Sin embargo, es dificil llevar una cultura del ahorro
cuando el pais cuenta con un salario minimo legal
vigente que no cubre en un 100% las necesidades de
las personas y teniendo en cuenta que la población
es liderada por mujeres cabezas de hogar, además la
cultura ahorrativa debe ser un tema fundamental en
las instituciones para obtener resultados a corto
plazo y no esperar a que una experiencia de un mal
manejo financiero, evidencie como se debe auto
controlar el endeudamiento y genere más cultura
ahorrativa.
Ahora bien también se debe evidenciar el impacto
positivo y los beneficios sociales de la cultura
financiera que en los últimos tiempos ha generado
interés de varios presidentes en hacer obligatoria
 Educación financiera y cultura de Ahorro
una educación financiera para un mayor desarrollo
humano.
El ahorro es un paso esencial para lograr una mejor
calidad de vida y se convierte en una fuente para
materializar los sueños. Para lograr esto se
recomienda, que haga un menor uso del efectivo,
proyecté metas de ahorro a un tiempo determinado,
pase de compras compulsivas a ahorrar de igual
manera.
Para finalizar, concluimos que en Colombia la
cultura financiera es deficiente debido a que la
educación en este ámbito solo llega a las aulas
universitarias y no a la mayoría de la población,
mostrando la falta de iniciativas de parte del
gobierno y de las entidades financieras para educar
a
la población afecta la calidad de vida de los
colombianos, personas que no están debidamente
informados para toma de decisiones responsables en
materia financiera que favorezcan proyectos
de vida sostenibles; a mayor educación, mayor
cultura, mayor calidad de vida
REFERENCES
[1] https://www.dane.gov.co/files/icer/2015/ICER_Atla
ntico2015.pdf
[2] OECD, Improving Financial Literacy, OECD, Paris,
2005, p. 13
[3] http://contaduriapublica.org.mx/2019/04/01/que-es-
la-educacion-financiera/
[4] http://contaduriapublica.org.mx/2019/04/01/que-es-
la-educacion-financiera/
[5] Financial Services Authority
http://www.fsa.gov.uk/financial_capability/index.sht
ml
[6] https://proinvestmexico.com/por-que-es-importante-
tener-una-cultura-del-ahorro/
[7] Bauchet, J., Marshall, C., Starita, L., Thomas, J., &
Yalouris, A. (2011). Últimas conclusiones derivadas
de estudios de evaluación aleatorios de las
microfinazas. Informes del CGAP y sus Asociados
No. 2.
[8] Y. Yorozu, M. Hirano, K. Oka, and Y. Tagawa,
“Electron spectroscopy studies on magneto-optical
media and plastic substrate interfaces(Translation
Journals style),” IEEE Transl. J. Magn.Jpn., vol. 2,
Aug. 1987, pp. 740–741 [Dig. 9th Annu. Conf.
Magnetics Japan, 1982, p. 301].
6
[9] https://intellectum.unisabana.edu.co/bitstream/handl
e/10818/10329/Martha%20Lucia%20Rubiano
%20Miranda%28TESIS%29.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
[10] Domínguez Martínez, J. (2014). Educación
Financiera para la ciudadanía: una propuesta de
MOOC. eXtoikos(15).
[11] Domínguez Martínez, J. M.: «Educación
financiera para jóvenes: una visión introductoria»,
Instituto de Análisis Económico y Empresarial,
Documento de Trabajo 05/2013, www.servilab.org/.
[12] Fundación Éxito (2010). Material de Educación
Financiera. Barcelona, España. Recuperado el 2016,
de www.edufinanciera.edu.com
[13] Rosenberg, R. (2010). ¿El microcrédito ayuda
realmente a los pobres?
[14] Trujillo, V., & Navajas, S. (2014). Inclusión
financiera en América Latina: Datos y tendencias.
FOMIN, BID, Diciembre, 2014.
[15] Kiyosaki, R. (2020). La Ventaja del Ganador: El
Poder de la Educación Financiera / Unfair
Advantage. the Power of Financial Education
[16] Palacios, J. (2019). Educación Financiera: Cómo
Invertir en Ti Mismo y Gestionar Su Dinero para
Lograr la Libertad Financiera
[17] Sumari, S. & Judith, H. Tesis Factores
determinantes de la educación financiera en personas
adultas de la urbanización San Santiago de la ciudad
de Juliaca, periodo 2015.
[18] Trigos, Y. & Meza, Erika. (2015).
INVESTIGACON DE MERCADOS PARA
CONOCER LA CULTURA DEL AHORRO EN LA
COMUNIDAD OCANERA.
[19] Cavallo, E. & Serebrisky, T. Ahorrar para
desarrollarse: Cómo America Latina y el Caribe
puede ahorrar más y mejor.
[20] Melo, Carlos. (2017). EL SALARIO MINIMO
LEGAL VIGENTE COMO FACTOR
DESALENTADOR EN LA CULTURA DEL
AHORRO.
[21] Reporte de Inclusión Financiera (libro web).
http://bancadelasoportunidades.gov.co/sites/default/f
iles/2018-07/RIF%202017%20LIBRO
%20FINAL_WEB%2002_2.pdf
[22] Figueroa, D. Luis. Las finanzas personales.
https://journal.universidadean.edu.co/index.php/Revi
sta/article/view/463/454
[23] https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/b
oletines/enph/boletin-enph-2017.pdf
[24] https://www.larepublica.co/finanzas/la-
educacion-financiera-clave-para-el-desarrollo-del-
pais-2537687
 Educación financiera y cultura de Ahorro 7

[25] LA CULTURA FINANCIERA COMO EL

NUEVO MOTOR PARA EL DESARROLLO
ECONOMICO EN LATINOAMERICA. (2016).
[26] 1, 2, 3 Educación financiera para niños y
jóvenes. (2015)
[27] https://www.google.com/url?
sa=t&source=web&rct=j&url=https://amp.colombia.
com/actualidad/economia/cultura-ahorro-jovenes-
244565&ved=2ahUKEwjjyeDb9q_pAhVjleAKHdV
hDzA4HhAWMAN6BAgIEAE&usg=AOvVaw2aof
mQT1yOfLPA_vh821Gz
[28] La educación financiera y la importancia de las
finanzas personales en la educación superior de los
jóvenes de 18 – 25 años de Lima Metropolitana
[29] Serrano, E. Jennifer & Marilú, L. Andrade.
(2019). MODELO DE GESTIÓN DE LA
CULTURA DEL AHORRO PARA UNA VEJEZ
DIGNA
[30] REBELIÓN EN LA TIENDA OPCIONES DE
CONSUMO, OPCIONES DE JUSTICIA.
https://books.google.com.co/books?
id=_8d57tqKTXkC&pg=PA115&dq=Cultura+del+a
horro&hl=es-
419&sa=X&ved=2ahUKEwi7qbft_K_pAhVEnOAK
HfTjD444KBDoATAHegQIARA0