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SALA DE CASACIÓN PENAL

FICHAS ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR

(Nota: Las fichas de la Parte I están organizadas de la más antigua a la más reciente y los datos
identificadores de las providencias se encuentran al final. Las contenidas en la Parte II, están organizadas
de la más reciente a la más antigua y los datos identificadores se encuentran al inicio)

PARTE I

ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Noción/ ACCESO CARNAL ABUSIVO CON
INCAPAZ DE RESISTIR-Noción de estado de inconciencia y de trastorno mental/ ACCESO CARNAL
ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Noción del elemento "incapaz de resisitir"/ ACCESO CARNAL
ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-La persona objeto de la acción debe estar impedida para repeler
el atentado: Salvamento de voto/ ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Cometido
por un médico

El delito de acceso carnal abusivo con incapaz de resistir, dentro de la tipología que tradicionalmente ha
escindido los delitos sexuales en aquellos atentatorios de la libertad sexual -junto con la violación y el
estupro-, la integridad sexual -corrupción- y honestidad sexual -proxenetismo-, está en dicho orden
insertado en el capítulo concerniente a los "actos sexuales abusivos", bajo el entendido de que el mismo
recoge aquéllas hipótesis delictivas en que el sujeto agente aprovecha la condición de la víctima que se
encuentra imposibilitada de resistir sus pretensiones sexuales y cuya descripción típica contenida en el
artículo 304 del Código Penal de 1.980 -sustancialmente idéntica a la prevenida en el artículo 6° de la Ley
360 de 1.997 y el artículo 210 de la Ley 599 de 2.000-, tiene en principio previstas como causas originarias
propicias al acceso abusivo, los estados de inconciencia o de trastorno mental.

Como se sabe, los primeros dicen relación con aquellas alteraciones mentales menores de índole pasajera,
como ciertos estados hipnóticos, de obnubilación o embriaguez, en tanto que se tiene entendido que el
trastorno mental tiende a identificar estados mas o menos permanentes de enajenación y alteración de las
funciones síquicas.

Sin embargo, el modelo descriptivo de la conducta abusadora de acceso carnal -superando las limitaciones
que para semejante proceder preveía el Código Penal de 1.936 en su artículo 319 como estupro, en tanto
supeditaba la condición del sujeto pasivo a que se tratara de persona alienada mental o que se hallare bajo
estado de inconciencia-, actualmente exige un elemento de contenido extrajurídico a manera de cláusula
general que cobija dentro de los supuestos típicos que también la actualizan el hecho de encontrarse el
ofendido igualmente en incapacidad de resistir.

Esta circunstancia evidentemente es distinta de aquéllas que recogen los supuestos que a manera de
ingredientes de contenido jurídico de trastorno mental o estado de inconciencia prevé el tipo penal, pero
que, en todo caso, debe inhibir a la víctima de la posibilidad de rechazar eficazmente a su abusador, entre
cuyos ejemplos se suelen mencionar la debilidad extrema o la anemia exhaustiva, la hipnosis, la narcosis,
el sueño profundo y en general todas aquellas hipótesis que le impidan oponerse a las pretensiones
sexuales del agente, sin que dentro de esta lista eminentemente enunciativa pueda excluirse alguna, pues
la condición idónea para que el punible tenga realización está dada porque el sujeto pasivo no pueda
enfrentar, esto es, no pueda resistir el acto abusivo.

1
(....)

La condición de falibilidad psicológica y anímica de la víctima en este caso, fue más que propicia para el
designio criminal del imputado, quien aprovechando el proceso de interacción, confidencialidad y entrega
absoluta de confianza en que se edifican las relaciones entre un médico y su paciente y que por lo mismo
sitúan al galeno en una posición superlativa de poder ante sus revelaciones -íntimas dada la especialidad
en sexología-, no tuvo el menor reparo en transgredir no solamente -y desde luego-, elementales principios
deontológicos, sino el propio Código penal, al emplear ese conocimiento -que en el propósito concebido
hacía por completo vulnerable a la víctima dada la condición psicológica, sexual y cultural destacada-, en
procura de obtener la satisfacción de sus propias necesidades emocionales, inclinaciones sexuales y actos
libidinosos.

Por ello, los hechos que dan cuenta de la conducta abusiva en la forma como el Tribunal la dio por
demostrada, no son, desde luego, indiferentes para el derecho penal, como que las circunstancias
personales de la víctima en el caso concreto, según quedó visto, hacen palmario que se trata de alguien
que estaba en incapacidad de resistir la embestida sexual que en forma metódica concibió el galeno
procesado, con evidente y muy grave deterioro de la libertad y pudor sexuales de la víctima en el
acometimiento de una conducta necesariamente imputable en su dolosa realización.

Salvamento de Voto
Alvaro Orlando Pérez Pinzón

He salvado el voto porque creo que el fallo impugnado no podía ser objeto de casación. Las razones son
estas:
1. Resulta del expediente que el médico, de conducta ciertamente reprochable, detestable, "condujo",
"llevó" a la señora Bello Tolosa a determinado estado. Pero cuando el procesado inició su comportamiento
altamente censurable, y lo continuó, la víctima no estaba en incapacidad de resistir.

Si tal estado se hubiera presentado, sería producto del discurrir maltratante del sindicado. Y una cosa es
"colocar", "poner", etc., en incapacidad de resistir, y otra, muy diferente, iniciar y proseguir el recorrido
criminal respecto de una persona que no "está" en incapacidad de resistir.

Desde este punto de vista, es nítido, por decirlo así, que el sindicado no adecuó su comportamiento al
artículo 304 del Código Penal de 1980. No se olvide su contenido:

El que acceda carnalmente a persona en estado de inconsciencia, o que padezca trastorno mental, o que
esté en incapacidad de resistir, incurrirá en prisión de dos (2) a seis (6) años.

Del médico se dice que desplegó su acción dentro de la tercera modalidad, es decir, acceder carnalmente a
quien se encuentra en incapacidad de resistir. Pero así no se hallaba la señora cuando fue al consultorio
del agresor, ni durante el tiempo que este la sometió a lo que llamaba "tratamiento". Y si no padecía de esa
insuficiencia cuando comenzó el iter criminis, la atipicidad es clara.

2. El Tribunal atina rotundamente cuando afirma que, de acuerdo con su criterio y con la doctrina que bien
apunta en su fallo, perfectamente la dama habría podido sustraerse a las indebidas manifestaciones del
autor. Y el expediente enseña que sí es cierto. Basta recordar toda la larga escena que enseña para
confirmarlo. Y si pudo apartarse del censurable ataque, es obvio que no se hallaba en incapacidad de
resistir.

3. El fácil entendimiento de las condiciones del sujeto pasivo en el tipo también conduce a la atipicidad. En
efecto, este debe "estar" inconsciente, debe "padecer" de trastorno mental o debe "estar" en incapacidad de
resistir. Y esa debe ser su situación cuando se realiza la conducta, que no se circunscribe exclusivamente a
la penetración que realizó el autor durante un minuto a la víctima, sino que se extiende desde el principio de
ejecución del tipo.

4. El sano entendido del artículo indica que evidentemente la víctima tiene que ser una persona afectada de
"inconsciencia", de "trastorno mental" o de alguna otra anomalía que la torne en "incapaz de resistir". Lo
que quiso hacer el legislador resulta elemental: por inconsciencia, trastorno mental o afectaciones
parecidas, la persona objeto de la acción indebida debe estar impedida para repeler el atentado.

2
5. Es cuestión de respetar o no los principios de legalidad y de tipicidad, también previstos en la
Constitución Política, en el Código Penal, en el Código de Procedimiento Penal y, para el gusto de todos, en
el "bloque de constitucionalidad", particularmente en el convenio de Nueva York sobre derechos
económicos, civiles y políticos, y en la Convención Americana sobre derechos humanos.
Y esos principios siguen siendo estrictos, vale decir, la tipicidad objetiva no es un fenómeno de elasticidad.
Y agréguese que desde hace muchísimos años se ha dicho que en materia penal la interpretación del
imputado tiene que ser restrictiva. No se puede concluir, entonces, que cuando la ley dice "Estar en
incapacidad de resistir", el intérprete entienda incluido también "llevar", "conducir", "inducir", "colocar", etc.,
al estado de incapacidad de resistir.

Para eso son los principios mencionados. Para que no sean superados sin más, pues son límites al poder
punitivo del Estado. Y, por supuesto, están por encima de los preconceptos, prejuicios, creencias, o
similares, que pueda tener un ser humano, incluidos, desde luego, los jueces de la República.

6. Hacer lo que hizo la Sala es ir contra la normatividad citada.

Esto no significa que el suscrito esté de acuerdo con lo hecho por el procesado. No. Significa solamente
que merece cualquier sanción. Pero no la penal, porque, partiendo del expediente y de la calificación
finalmente impartida, lo que hizo no ha sido erigido como conducta punible por quien en su momento hizo la
ley. Y los principios recordados son garantía ciudadana, garantía social.

Eso es lo que dicen los principios penales. Y estos no pueden ser abandonados jamás por los jueces.
Y si por enorme error estuviera de acuerdo con casar la sentencia, no podría aceptar que se impusiera
como pena el máximo posible dentro del primer cuarto, sobre todo con la flagrante violación del principio de
prohibición de doble valoración, pues por ser médico, al autor se la agravan específicamente con
fundamento en el artículo 306 del Código Penal de 1980; y por ser médico, se la incrementan con base en
el inciso 3º del artículo 61 del mismo estatuto.
Le asistía la razón al Tribunal y, por tanto, su sentencia debía ser mantenida en su integridad.

Salvamento Parcial de Voto


Sigifredo Espinosa Pérez

Con el acostumbrado respeto que me merecen las decisiones de la Sala, presento a continuación las
razones de mi disenso con la determinación adoptada por la mayoría, identificándome íntegramente para
ello con la posición del doctor Álvaro Orlando Pérez Pinzón en su salvamento de voto, pues si bien es cierto
que el acusado asumió la conducta en extremo censurable, porque sus condiciones profesionales y éticas
no le permitían actuar de esa manera, no es viable afirmar que haya colocado a la víctima en estado de
incapacidad de resistir, debido a que no hay prueba en el proceso que indique que la llevó a un estado de
inconciencia o que le suministró algún medicamento que le alterara las facultades mentales, y entonces la
señora (..............................) perfectamente tuvo la capacidad de reaccionar y conjurar el comportamiento
del señor (.....................................) y no permitir que ejerciera su conducta en detrimento de sus derechos.

Y es que, como bien lo dice el diccionario de Legislación y Jurisprudencia de Joaquín Escriché, incapacidad
es "la falta de las calidades o disposiciones para hacer, dar, recibir, transmitir o recoger alguna cosa. La
incapacidad proviene de la naturaleza o de la ley, o de la naturaleza y de la ley juntamente. De la
naturaleza, como en el caso del niño que nace informe o sin vida, o del sordomudo o del mentecato; de la
ley, como en el estado del condenado a una pena que lleva consigo la muerte civil, la del hijo ilegítimo, del
extranjero y del religioso…"

Es de reiterarse que la víctima en este caso no padecía ninguna forma de incapacidad que la dejara en
imposibilidad de un control de sus actos o que simplemente la hiciera tolerar, por fuera de su voluntad, que
el acusado ejerciera los actos indebidos en su contra.

PONENTE(S) : DR.ALFREDO GOMEZ QUINTERO

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Sentencia Casación
FECHA : 27/07/2006
DECISION : Si casa, condena, condena en perjuicios, niega subrogado, ordena
captura
DELITOS : Acceso carnal abusivo con incapaz de resistir
PROCESO : 24955

15/09/2008

ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Consentimiento viciado

1.Al mostrar el demandante su extrañeza con que la niña con deficiencia mental no gritara u opusiera
resistencia al ataque sexual del que fue víctima, desconoce que para delitos como el atribuido al enjuiciado,
precisamente por el padecimiento psicomotor del sujeto pasivo de la acción, su eventual consentimiento se
considera viciado.

Y es que la alteración de las funciones síquicas son las que le impiden a la víctima comprender la relación
sexual o aceptar en ella, las cuales precisamente son aprovechadas por el agente para su cometido,
máxime que en este caso la valoración psicológica de la menor dictaminó: "funcionamiento intelectual
deficiente que por sus manifestaciones se cualifica como retraso mental entre moderado y grave, Adolece
de un desarrollo homogéneo que equipare las áreas cognoscitivas con el funcionamiento social, lo que le
impide realizar juicios de valor y comprender las convenciones sociales que le facilite asumir un ajustado
comportamiento a su edad en el manejo de las relaciones sociales y de situaciones que impliquen toma de
decisiones".

PONENTE(S) : DR.JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA

Auto Casación
FECHA : 15/09/2008
DECISION : Inadmite la Demanda
DELITOS : Acceso carnal abusivo con incapaz de resistir
PROCESO : 28368

11/11/2009

ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Noción de estado de inconciencia y de


trastorno mental

1. A juicio del censor, aunque los juzgadores acertaron en la escogencia del tipo penal contenido en el
artículo 210 de la Ley 599 de 2000, se equivocaron en la interpretación, significado y alcance de la norma,
en cuanto asumieron que el "trastorno mental" allí referido es de cualquier índole, sin importar su grado o
entidad.

Lo anterior, agregó, en desconocimiento a lo expresado "pacíficamente" por la jurisprudencia y la doctrina,


en el sentido de que dicho trastorno ha de ser de "naturaleza grave". Ello para destacar que en este evento,
a la ofendida se le dictaminó un "retraso metal leve" o "retardo metal tipo moderado" que, en consecuencia,
impide estructurar la conducta punible de acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir.

Ahora bien, la norma que el libelista considera erróneamente interpretada es el artículo 210 del Código
Penal, que antes de la modificación contenida en el artículo 6° de la Ley 1236 de 2008 (no aplicable en este
evento), disponía:

"Acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir. El que acceda carnalmente a persona en
estado de inconsciencia, o que padezca trastorno mental o que esté en incapacidad de resistir, incurrirá en
prisión de cuatro (4) a ocho (8) años.
Si no se realiza el acceso sino actos sexuales diversos a él, la pena será de tres (3) a cinco (5) años" . (5) .

4
De la lectura del precepto transcrito claramente se advierte que el mismo no consagra la exigencia que de
manera artificiosa menciona el actor, con el ánimo de sustentar el cargo.

Tampoco es cierta la afirmación que hace, en el sentido de que la jurisprudencia ha señalado que el
trastorno mental contenido en la referida disposición, debe ser de "naturaleza grave". Ello se evidencia con
el hecho de que haga la afirmación de manera genérica y no cite, cuál era su deber, los precedentes de la
Sala en que así se determine.

Lo que la Corte ha expresado sobre el tema, en lo que corresponde al trastorno mental traído a colación por
el artículo 210 del Código Penal, es que este estadio se entiende como expresión de inimputabilidad, y, por
ello, puede ser de carácter transitorio o permanente, eventos en los que las afectaciones no solo recaen en
la capacidad de compresión sino en las facultades volitivas, es decir, en la libre autodeterminación o
eventos de involuntabilidad y que corresponden a variadas manifestaciones, desde luego, sujetas a
reconocimiento a través de prueba pericial médico científica. (6) .

Y, en otra oportunidad, refriéndose al mismo tema, reiteró que se tiene entendido que el trastorno mental
tiende a identificar estados mas o menos permanentes de enajenación y alteración de la funciones síquicas.

De lo anterior se deduce que para efectos de la estructuración de la conducta punible de acceso carnal o
acto sexual abusivos con incapaz de resistir, en cuanto al trastorno mental atañe, solo basta que esté
acreditado pericialmente en el proceso ese estado psíquico, sin que se precise de alguna exigencia
adicional, como la planteada por el defensor, quien considera que este presenta varios grados y que solo el
mas grave de ellos permitiría tipificar el delito.

En este orden de ideas, que el trastorno mental sea grave o leve es intrascendente para efectos del juicio
de adecuación típica, pues lo cierto es que esas condiciones psíquicas que se pregonan de la víctima, son
suficientes para impedirle determinar el alcance de sus actos.

Acá, lo aclaró el propio casacionista en su libelo, quedó demostrado pericialmente, a través de conceptos
emanados de psicólogo adscrito al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y psiquiatra del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que la menor E.M.P. padece "retraso mental leve".

Lo que no consigna el demandante, es que a renglón seguido en el experticio se señala que ese "retraso
mental leve" constituye "trastorno mental codificado como la entidad F70.9 en la actualmente vigente
Décima Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud, y como la
[317] en la igualmente valida (sic) cuarta versión del Manual Diagnóstico Estadístico (DSM IV) de la
Asociación de Psiquiatría Americana". (7) .

Por lo demás, el memorialista hace su afirmación de manera genérica, sin ningún tipo de respaldo
argumentativo, pues, se limita a aseverar que dicha anomalía psíquica debe ser grave, sin exponer las
razones del por qué debe descartase, para efectos de calificación jurídica del comportamiento, el trastorno
mental de naturaleza leve. Es así como el debate de puro derecho, propio del ataque casacional por
conducto de la violación directa de la ley sustancial, brilla por su ausencia.

Como si fuera poco, a lo largo de su escrito de demanda, incurre en un contrasentido, o mejor aún, en una
manifiesta violación del principio lógico de no contradicción, cuya inobservancia, paradójicamente, denuncia
en varios apartados del mismo. Ello porque a la hora de referirse a la afectación mental de la menor E.M.P.
le resta importancia y la minimiza, para sustentar la atipicidad del delito, pero la superlativiza y le da una
relevancia mucho mayor, cuando de valorar su testimonio se trata. (8) .

En otras palabras, para el impugnante el "retraso mental" diagnosticado a la joven E.M.P. es leve para
efectos de estructurar la conducta punible, pero sumamente grave y con entidad suficiente para declarar la
ineptitud de su testificación.

___________________________________________
(5) La modificación contenida en la ley cita refiere exclusivamente al quantum punitivo para la prisión, el
cual se fijó de 12 a 20 años, en lo que respecta al primer inciso, y de 8 a 16 años, con relación al segundo.
(6) Auto del 25 de noviembre de 2008, Radicado 30.546.
(7) Dicho peritaje está adosado en las páginas 101 y ss. de la carpeta.

5
(8) Vale aclarar que éste último tópico, por ser objeto de otro reproche, será analizado con detenimiento en
el acápite respectivo.

PONENTE(S) : DR.SIGIFREDO ESPINOSA PÉREZ

Auto Casación
FECHA : 11/11/2009
DECISION : Inadmite demanda de casación
DELITOS : Acceso o acto sexual abusivo con incapaz
PROCESO : 32604

26/01/2011

ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Noción de estado de inconciencia e


incapacidad para resistir

1. No existe incompatibilidad entre inconsciencia e incapacidad para resistir, pues ambos estados se
integran y van de la mano, otro caso es que en determinados eventos, se presente uno y no los dos de
manera instantánea.

PONENTE(S) : DR.JAVIER DE JESUS ZAPATA ORTIZ

Auto Casación
FECHA : 26/01/2011
DECISION : Inadmite demanda de casación
DELITOS : Violación de habitación ajena, Acto sexual abusivo con incapaz de
resistir
PROCESO : 33419

18/05/2011

ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR-Demostración por cualquier medio probatorio /
ACCESO CARNAL O ACTO SEXUAL ABUSIVOS CON INCAPAZ DE RESISTIR-Incapacidad de resistir:
Demostración

1. el error de derecho por falso juicio de convicción consiste en que el juzgador, al apreciar los medios de
convicción incorporados a la actuación, niega el valor que la ley le asigna o, contrario sensu, se inventa uno
que no estatuye la norma procesal, como sucedió en este evento.
En el supuesto que ocupa la atención de la Corte, el sentenciador de segundo grado está reclamando una
prueba determinada, en orden a dar por demostrado que la víctima fue puesta en incapacidad de resistir
por el consumo de alcohol y un medicamento, lo que, en su criterio, no se encuentra probado, puesto que
no se allegó la correspondiente experticia para evidenciar ese puntual aspecto.

2. Ahora bien, desatinado, por decirlo menos, resulta la conclusión del Tribunal en torno a que no está claro
si la víctima compareció de manera voluntaria al lugar a libar alcohol y a tener relaciones sexuales con (...),
pues ésta era una persona tan sólo con doce años de edad, hecho que constituye una presunción de
derecho respecto a que ella no tenía libertad de discernimiento con su sexualidad, mientras que su agresor
era un adulto que para la época de los hechos contaba con veinte años.

PONENTE(S) : DR.JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO

Sentencia Casación
FECHA : 18/05/2011
DECISION : Casa la sentencia impugnada
DELITOS : Acceso carnal abusivo con incapaz de resistir

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PROCESO : 35668

7
PARTE II

SALA DE CASACIÓN PENAL 


M. PONENTE : EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER
NÚMERO DE PROCESO : 40806
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Penal de Cundinamarca
CLASE DE ACTUACIÓN : CASACIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : AUTO INTERLOCUTORIO
FECHA : 09/10/2013
DECISIÓN : INADMITE
DELITOS : Acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir /
Acceso carnal o acto sexual en persona puesta en incapacidad
de resistir
ACTA n.º : 336
FUENTE FORMAL : Ley 599 de 2000 art. 210 / Ley 906 de 2004

TEMA: ACCESO CARNAL ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR - Noción de estado de inconciencia y


de trastorno mental
Tesis:
«El artículo 210 del Código Penal, que consagra el tipo de acceso carnal o acto sexual abusivos con
incapaz de resistir, describe como punible, en su primer inciso, la conducta de acceder carnalmente “a
persona […] que padezca trastorno mental”. 

El ingrediente “trastorno mental” debe entenderse, en palabras de la Corte, como aquel estado que de
manera transitoria o permanente presente la víctima al momento de realización de la conducta punible.
Implica, además, “un detrimento en las facultades intelectivas que le impide comprender la naturaleza de la
relación u otorgar el respectivo consentimiento en la misma”».

JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: 24055 | Fecha: 06-05-2009 | Tema: ACCESO CARNAL


ABUSIVO CON INCAPAZ DE RESISTIR - Noción de estado de inconciencia y de trastorno mental

SALA DE CASACION PENAL 


M. PONENTE : LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NÚMERO DE PROCESO : 39172
PROCEDENCIA : España
CLASE DE ACTUACIÓN : EXTRADICIÓN
TIPO DE PROVIDENCIA : CONCEPTO
FECHA : 04/07/2012
DECISIÓN : CONCEPTÚA FAVORABLEMENTE
DELITOS : Acceso carnal o acto sexual abusivos con incapaz de resistir
ACTA n.º : 247
FUENTE FORMAL : Ley 876 de 2004 / Ley 600 de 2000 art. 510 / Ley 906 de 2004
art. 492

TEMA: EXTRADICIÓN - Principio de doble incriminación: Acceso carnal o acto sexual abusivo con incapaz
de resistir
Tesis:
«Por cuanto de conformidad con el Convenio aplicable al caso, artículo III, modificado por el 1º del
Protocolo, la extradición pedida es procedente cuando la persona requerida es perseguida por algún delito

8
o buscada para la ejecución de una pena privativa de la libertad no inferior a un año, para cuyo efecto “será
indiferente el que las leyes de las Partes clasifiquen o no al delito en la misma categoría de delitos o usen la
misma o distinta terminología para designarlo” y los hechos que se imputan al nacional se relacionan con
afectaciones a la libertad sexual, conductas que en el ámbito legal del país requirente se tipifican como
punibles de abusos sexuales con acceso carnal y abusos sexuales previstos y sancionados
respectivamente en los artículos 181-4 y 181-1 del Código Penal español, resulta incuestionable que ellas
se hallan igualmente punidas en nuestro ordenamiento a través del artículo 210 de la Ley 599 de 2000.
(…)
La interpretación de dicho precepto implica entonces que las penas a tener en cuenta para estos efectos de
procedencia son las establecidas en el Estado requirente, por manera que miradas ellas en las normas que
se dicen infringidas en España el mecanismo se hace viable en relación con los punibles en cuyo respecto
se ha decretado la prisión del nacional colombiano».

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