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Bases Semioepistemológicas Y Paradigmáticas De Los

Procesos De Investigación En La Metodología Cualitativa

Juan Mansilla Sepúlveda1

2007

[Antes que ENS COGITANS o ENS VOLENS, el hombre es un ENS AMANS]


Max Scheler en “ORDO AMORIS”

1.- Fundamentación y sentidos

Desde sus orígenes más remotos, desde el nacimiento y conformación de la inteligencia,


el ser humano investigó. Más aún, la misma supervivencia de la especie estuvo radicalmente
condicionada por el desarrollo de su capacidad inquisitiva y de la posibilidad de recordar el
resultado de esas inquisiciones. Y siempre que el ser humano investigó, lo hizo con un método, es
decir ordenadamente, aprendiendo y rectificando de sus experiencias anteriores, remotas o
recientes. Ya en el paleolítico superior ( en las cavernas en las cuales nacieron y se desarrollaron
los primeros artistas hace 500.000 años) había una técnica y una tradición (pictórica, religiosa,
constructiva): había ya un método y un hábito en la aplicación de ese método, sea en la elección
de los motivos, de los colores o de las superficies donde se podía fijar esa pintura; sea en las
formas de dibujo y de su diseño integral. Asimismo miles de años después, en el neolítico tardío,
cuando los cazadores nómades eligen algunos animales y algunas hierbas para reproducirlas
sistemática y constantemente (y bajo un riguroso control) que permitiese una mayor previsión de
la vida cotidiana), “descubren” (o enuncian) uno de los conceptos básicos de la ciencia moderna:
la predicción, clave de todo conocimiento que se precie de riguroso. He aquí reunidos algunos
elementos característicos de ese hábito de pensamiento, de esa práctica humana: la acumulación
perfectible de conocimiento, basado en justificaciones prácticas y pertinentes de ese saber y la
comunicación pública y social (publicación) de ese conocimiento y la consecuente argumentación
a favor del mismo en el seno de una comunidad humana, lo cual implica una organización
económica, ética y en definitiva ideológica de ese saber.
El paradigma investigativo entonces, no se forma como tal sino hasta el advenimiento del
Renacimiento italiano (desde mediados del siglo XV) y tal vez se debería caracterizar
fundamentalmente no tanto por su carácter empírico sino por la, cada vez más marcada,
conciencia crítica de sí mismo. Es a partir de ese momento que podemos hablar propiamente de
“ciencia” y, por ende, de “metodología” y de su principal consecuencia práctica: la impresionante
acumulación de conocimientos teóricos, sus aplicaciones prácticas (técnica y tecnología) y su
flexibilidad

1
Doctor Pontificio © en Filosofía. Universidad Pontificia de Salamanca. España / Universidad Jesuita de Lovaina, Bélgica.

1
Uno de los problemas más complejos que debe afrontar en la actualidad una persona
cuando por primera vez se enfrenta a una experiencia investigativa, es la gran cantidad de
métodos, técnicas e instrumentos que surgen como opciones, los cuales a su vez hacen uso de un
número ilimitado de paradigmas, posturas epistemológicas y escuelas filosóficas, cuyo volumen y
profundidad terminan por confundir y desconcertar a cualquier lego en la materia.
Y en esta densa y compleja colección de escuelas y bases epistemológicas, filosóficas y
metodológicas que fundamentan la investigación científica, donde los constructos y las corrientes
se interrelacionan, se reflejan, se oponen y se contradicen, no es tan fácil optar sin caer en el
círculo de la otra. O de seleccionar un procedimiento sin sustraerse a la gran cantidad de
dicotomías, disyuntivas que surgen en el instante de la toma de cisiones respecto del ‘método’.
En el accidentado desarrollo de la filosofía y de la epistemología de la ciencia nos
encontramos con incesantes polémicas, que de una u otra forma parecen caracterizar las viejas
pugnas entre la explicación teleológica aristotélica y la tradición galileana, entre el racionalismo
y el voluntarismo, entre el materialismo y el idealismo, entre el positivismo y el psicologismo,
entre el empirismo y lo cualitativo –interpretativo, y tantas otras discusiones desatadas, que
parecen reflejadas las discrepancias y las diferencias que siempre han existido en torno al tema de
la realidad y el conocimiento, de la relación sujeto-objeto como elementos vitales del proceso
cognoscitivo, y en general todo aquello que tiene algún vínculo con los diversos modos de
relación con la realidad real.

2.- Tipologías y paradigmas de la investigación científica

En la actualidad se hace muy difícil clasificar la inmensa cantidad y variedad de


modalidades investigativas, que si bien en muchos casos no pasan de ser simples técnicas y
métodos, se les ubica dentro de determinada tipología. Pero detrás de cada uno de estos tipos de
investigación se encuentra una concepción filosófica que los sustentan y los respaldan
teóricamente, y que en la terminología actual se le denomina ‘Paradigma de Investigación’. En
este sentido hay que aclarar que no siempre estos paradigmas se derivan o son una extensión
operativa de determinadas escuelas o concepciones filosóficas, sino que en muchos casos se
nutren de elementos conceptuales provenientes de diferentes corrientes. Para Guillermo Briones,
un paradigma de investigación es “una concepción del objeto de estudio de una ciencia, de los
problemas para estudiar, de la naturaleza de sus métodos y de la forma de explicar, interpretar o
comprender – según el caso – los resultados de la investigación realizada” 2.
El concepto fue redescubierto por Thomas Khun, quien en su obra “La estructura de las
revoluciones científicas” lo utiliza para caracterizar el marco conceptual y metodológico en el
que son planteados y sucesivamente resueltos los problemas de la investigación científica. Para
muchos autores ha sido muy difícil justificar un concepto que parece tener muchas definiciones a
partir de la obra de Khun. De hecho Margaret Masterm nos habla de 21 caracterizaciones
diferentes. El concepto de revolución aquí empleado tiene que ver con el ‘quiebre’ de un
determinado período.

2
Briones Guillermo. “Métodos y técnicas avanzadas de investigación aplicadas a la educación y a las ciencias
sociales: Módulo 1: Epistemología y Metodología. ICFES. PIIE. Bogotá. 1988

2
3.- Los Paradigmas desde la legalidad del concepto

El concepto ‘paradigma’ proviene del griego paradeigma, que quiere decir “modelo,
patrón, ejemplo”. Sin embargo es Thomas Khun (1962), autor del libro “La estructura de las
revoluciones científicas”, quien llevó este constructo al mundo científico. Khun escribió que los
paradigmas científicos son: “ejemplos aceptados de la práctica actual, ejemplos que combinan
ley, teoría, aplicación e instrumentación y proporcionan modelos a partir de los cuales se
manifiestan las tradiciones coherentes de la investigación científica”.
La definición de Adam Smith en “Los poderes de la mente” es “un conjunto compartido
de suposiciones. El paradigma es la manera cómo percibimos el mundo; agua para el pez. El
paradigma nos explica el mundo y nos ayuda a predecir su comportamiento”. La anotación que
hace Smith sobre la predicción es importante. Nótese que la mayor parte del tiempo no
predecimos cosas con nuestros paradigmas. Pero los paradigmas nos dan la ventaja adicional de
poder crear un conjunto de expectativas válido sobre lo que tal vez ocurrirá en el mundo,
basándonos en nuestro conjunto de suposiciones compartido. “Cuando estamos en medio de un
paradigma” concluye Smith “es difícil imaginar cualquier otro paradigma”.
En “La conspiración de Acuario”, Marilyn Ferguson, quien se diera a conocer como
editora de New Sence Bulletin, escribe “una paradigma es una armazón del pensamiento...un
esquema para comprender y explicar ciertos aspectos de la realidad”.

Por lo tanto, podemos sintetizar que:


Un paradigma es un conjunto de reglas y disposiciones (escritas o no que hace dos cosas: 1)
establece o define límites, y 2) Indica cómo comportarnos dentro de esos límites pata tener éxito.

4.- ¿Qué es el efecto paradigma?

Tenemos tres principios de cambio paradigmático:

1.- Los paradigmas incluso cuando resuelven acertadamente muchos problemas siempre
descubren algunos que no pueden resolver. Estos problemas provocan la búsqueda de un nuevo
paradigma.

2.- Los descubridores de los paradigmas casi siempre son intrusos que no comprenden la sutileza
de los paradigmas prevalecientes y/o no han realizado inversiones en ello.

3.- Los pioneros de los paradigmas nunca tendrán pruebas suficientes para hacer un juicio
racional. Ellos elegirán cambiar el paradigma porque confían en su intuición.

En razón de lo anterior T. Khun dirá (p.122) “han caído los velos que cubrían mis ojos”.
Estas expresiones indican que los científicos ante un nuevo paradigma empiezan a ver cosas que
antes no habían visto. Entonces surge la pregunta ¿Por qué los científicos si son tan pensadores y
concienzudos utilizan tal lenguaje y ni pueden generar un pensamiento lateral divergente? Una
explicación lógica sería que el nuevo paradigma los obligó a mirar hacia una dirección diferente.
Por lo tanto, los paradigmas actúan como filtros fisiológicos, de manera que nosotros
literalmente vemos el mundo a través de nuestros paradigmas.

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En el contexto del paradigma, significa que todo dato que existe en el mundo real y no se
ajusta a su paradigma tiene dificultades para pasar sus filtros. Por lo tanto, lo que en realidad
percibimos en esencia está determinado por nuestros paradigmas. Lo que a una persona con un
paradigma puede resultar muy notorio, perfectamente obvio, puede ser casi imperceptible para
otra persona con un paradigma diferente. En esto consiste el efecto paradigma.

5.- Características claves de los paradigmas

a.- Los paradigmas son comunes


Thomas Khun no lo creyó así cuando escribió su libro. En una entrevista publicada en
Scientific American, en mayo de 1991, Khun manifestó se decepción respecto a cómo la teoría
del paradigma de ha hecho más libre y generalizada. Por ejemplo, alguien declara que ha ocurrido
una cambio paradigmático cuando sólo ha cambiado una regla de las muchas que comprende ese
paradigma. Los límites siguen siendo los mismos; las medidas del éxito siguen siendo las
mismas. El cambio de regla no constituye un cambio paradigmático.
La gran diferencia entre los paradigmas científicos y los restantes está en la precisión con
que los científicos “comprueban” sus modelos. Esta precisión junto con el requisito de
reproducción les da gran poder para continuar el trabajo de otro.

b.- Los paradigmas son funcionales


Los paradigmas son necesarios. Necesitamos reglas que nos ayuden vivir ene este mundo
tan complejo. Sin reglas tan orientadoras estaríamos confundidos siempre porque el mundo está
lleno de datos. Los paradigmas son funcionales porque nos ayudan a distinguir los datos
importantes de aquellos que no lo son. Las reglas indican como mirar los datos y cómo tratarlos.

c.- El efecto paradigma invierte la sensata relación que existe entre ver y creer
La sutil visión está precedida por una comprensión de las reglas. Para ver bien
necesitamos de los paradigmas.

d.- Siempre hay más de una respuesta correcta


Los efectos de los paradigmas explican por qué. Cambiando mi paradigma, cambio mi
percepción del mundo. Eso no significa que tengo percepciones contradictorias; significa que
estoy viendo otra parte del mundo que es tan real como las que ‘he visto’ con las reglas
anteriores. Pero puesto que en un paradigma me permite acceder a un conjunto de informaciones
y otro a paradigma me permite acceder a otro, puedo terminar con dos explicaciones diferentes,
aunque igualmente correctas, de lo que sucede en el mundo. Todo aquél que piense que existe
sólo una respuesta correcta desconoce la esencia de los paradigmas.
En este contexto una de las caracterizaciones paradigmáticas más difundidas en la
actualidad es la sugerida por el filósofo J. Habermas en su obra “Conocimiento e interés”, donde
nos habla de tres paradigmas o categorías de procesos de investigación: empírico-analíticos,
histórico-hermenéutico y de la acción. En las primeras hay un interés técnico, en las segundas un
interés práctico, y en las de acción un interés emancipatorio. Esta clasificación parece tener
sólo validez en el plano puramente epistemológico, ya que en el momento de traducirla a niveles
operativos de la investigación científica, pierde consistencia.

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Para otros, como el investigador Guillermo Briones, un paradigma no es otra cosa que la
traducción en términos operativos y metodológicos de las ideas, conceptos y representaciones que
se efectúan sobre un objeto de estudio. Su utilidad en la investigación científica es innegable, ya
que en el momento de apoyarse en un paradigma reconocido es posible superar las
contradicciones que tradicionalmente pueden surgir entre ciencia y realidad, entre la teoría y la
práctica. No hay que olvidar que en la actualidad, entre los investigadores existe cierta tendencia
al eclecticismo y a la búsqueda de un punto de encuentro entre modelos teóricos aceptados como
antagónicos y que algunos identifican con el nombre de “investigación total”. O sea, una
investigación abierta, interdisciplinaria, multidimensional, plurivalente y sólo sujeta a las
restricciones determinadas por la consistencia y coherencia propias del proceso investigativo
desarrollado.

Pero a pesar de su “totalidad” existe un énfasis y predominio de ciertos órdenes de ideas.


Hoy día se habla de cinco paradigmas que dominan el escenario de la investigación científica:

a.- Marxista
b.- Funcionalista
c.- Analítico
d.- Interpretativo
e.- Estructuralista

Algunos teóricos de investigación no están plenamente convencidos de la existencia de estos


paradigmas y consideran que éstos sólo son el resultado de una clasificación arbitraria de los
filósofos y los epistemólogos, que buscan establecer un puente artificial entre la teoría y la
práctica investigativa. Sin embargo es posible afirmar que los prejuicios respecto de los
paradigmas son injustos, ya que en la práctica se ha podido comprobar que esta articulación de
los filosófico y lo operativo, propio del proceso investigativo, ha posibilitado alcanzar mayores
niveles de unidad entre lo teórico y lo práctico, que normalmente se ha constituido en un eterno
dolor de cabeza de la investigación científica. Debido a que el estudio de los paradigmas de
investigación es tan complejo y denso, donde se conjugan numerosas doctrinas y postulados
filosóficos, epistemológicos, lógicos, estadísticos y metodológicos, sólo nos limitaremos a
destacar algunos principios generales de cada uno de estos paradigmas.

6.- El Paradigma Marxista

Se fundamenta en las categorías y principios propios del materialismo histórico y dialéctico.


La dialéctica marxista, a juicio de sus partidarios, es una ciencia que trata de las leyes más
generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano. Marx y
Engels estructuraron la dialéctica sobre la base de la concepción materialista del proceso histórico
y del desarrollo del conocimiento, generalizando los procesos reales que ocurren en la naturaleza,
en la sociedad y en el pensar. En la dialéctica científica se combinan orgánicamente las leyes del
desarrollo tanto del ser como del conocer, dado que tales leyes por su contenido, son idénticas y
sólo se diferencian por la forma. De ahí que la dialéctica materialista sea no sólo una doctrina
ontológica, sino además gnoseológica, una lógica que examina el pensamiento y la cognición
tanto en su devenir como en su desarrollo, y en ellos está contenido como tendencia su futuro, es
decir, aquello que devendrá. Este materialismo dialéctico se encuentra fundado en algunas leyes y

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principios generales, que a la postre son los que caracterizan y definen este paradigma
investigativo. Son los siguientes:

• Ley de la unidad y lucha de contrarios


• Ley de transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos
• Ley de la negación de la negación

La ley de la unidad y la lucha de contrarios implica la existencia de contradicciones, que es


un modo de transformación de los fenómenos o procesos, en razón de la presencia en su seno de
aspectos opuestos que suponiéndose necesarios el uno y el otro, tienden a excluirse mutuamente,
pues el uno supone al otro. La ley de transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos
revela las vías y formas de desarrollo del mundo material y social, y la ley de la negación se
refiere a la tendencia principal y la correlación de lo viejo y lo nuevo en el desarrollo del mundo
natural y social.
En un intento por darle a la concepción materialista dialéctica una metodología propia en el
terreno cognoscitivo, científico y educativo, surgió en la década del 60 en la Ex - URSS (hoy
Rusia), una serie de planteamientos que cuestionaron las rígidas y dogmáticas posiciones
dominantes. Los soviéticos Davydov, Majmutov y otros, dieron nacimiento a una concepción
denominada concepción problémica, que en sus comienzos surgió como un método y un método
pedagógico, pero que posteriormente se transformó en un verdadero paradigma investigativo que
lentamente ha tenido relativo auge en varios países. Los fundamentos de esta concepción se
centran en los principios de la problemicidad de los conocimientos nuevos que se descubren y la
suposición del objetivo. Realmente no existe pleno acuerdo sobre cómo definir el término
“problemicidad”, ya que para muchos éste va mucho más allá del problema y se refiere a las
diversas contradicciones que surgen entre lo conocido y lo desconocido o buscado, y que culmina
con la solución del problema.
Aunque el paradigma marxista no se le conoce directamente existencia como método
investigativo con características propias, ha influido poderosamente en la gestión y estructuración
de algunas modalidades de la investigación cualitativa, de tipo histórico o socioeconómico, de ahí
que se afirme que el paradigma marxista se ha constituido en un foco potencial de influencias,
pero no en una realidad metodológica o científica de la investigación.

7.- El Paradigma funcionalista

Este paradigma tiene muchas variantes y corrientes diferentes, de ahí la dificultad para
unificar los criterios frente a lo que usualmente se define como “función” y “funcionalismo”,
conceptos sobre los cuales se asienta este paradigma. Según Robert Merton, uno de los autores
que introdujeron prácticamente este término en la investigación, define la función como “una
consecuencia objetiva observable, producida por la presencia de un elemento en el seno de un
sistema social, la cual aumenta o mantiene su grado de integración”3.

3
Merton, Robert. “Social Theory and social structure”. The Free Press. 2d. Ed. 1967.

6
8.- En los claros de la aurora se vence el efecto paradigma

Hay una pregunta que es crucial para comprender de mejor forma la dinámica de la
sociedad del conocimiento. Esa interrogante podría formularse de la siguiente manera: ¿cómo un
paradigma logra transformarse en un paradigma?, es decir, ¿cómo una verdad altamente
consensuada es desplazada por otra verdad al interior de una comunidad científica?, o podríamos
preguntar de manera más precisa, ¿en qué momento de la historia se producen estas verdades?
Indudablemente que para responder esto hay cuestiones bastante técnicas, incluso bastaría
con revisar “La estructura de las revoluciones científicas” de Thomas Khun y con ello tendríamos
ciertas certezas respecto de estas incertidumbres. Pero, las respuestas, a mi juicio, serían
superficiales, lograrían ‘mapear’ la cuestión, pero no adentrarse en el ‘territorio’ de la cosa
misma’.
Es en razón de esto que la respuesta va por el lado de la metáfora en complicidad con la
filosofía. Usaré cuatro categorías para responder: oscuridad (noche), aurora (amanecer), claridad
(mediodía), penumbra (atardecer). En este sentido teóricamente sería de la siguiente forma:

1.- La oscuridad: representada por Heidegger, quien nos dirá en esa complejidad binaria de ser
y tiempo, que la verdad se funda desde la oscuridad, el ‘dasein’ reconoce a otro ‘dasein’ en el no
ser, en la oscuridad.

2.- La claridad: representada por Ortega y Gasset. Ortega es pura claridad, de hecho el dice “no
hay sombras al mediodía”. La verdad se funda en el día. Y es que los arroyos con toda su
simplicidad no pueden ser percibidos en la noche.

3.- La penumbra: representada por Miguel de Unamuno. La caída de la tarde, la niebla. La


penumbra es como un otoño representando la Edad Media, preparando una suerte de primavera,
que sería el renacimiento. La verdad se funda en este momento tenue donde el día no es
completamente día y la noche no es completamente la noche. Es el momento en que el búho de
Minerva inicia su vuelo, no lo inicia en la claridad, ni en la oscuridad.

4.- La aurora: representada por María Zambrano. La aurora representa los ‘claros del bosque’.
Cuando decimos ‘claros, no es claridad. La aurora es como una ninfa, su esencia solo se le
captura si es que huye de nuestros ojos. La noche huye del día. Es un momento fundacional.

Entonces, volvemos a plantear la pregunta, ¿en qué momento de la historia se construyen


y se consensúan ciertas representaciones del mundo? Por ejemplo, el esquema que sigue se
constituye en la respuesta técnica. Primero, hay periodos de ciencia normal, luego hay
cuestionamientos a esa verdad hegemónica que culminan generando anomalías al interior de la
ciencia, lo cual termina generalmente en crisis, que al generalizarse producen revoluciones
científicas. Generalmente en estos períodos hay incertidumbre, hay cambios de época más que
época de cambios. Y cae el paradigma antiguo aunque nunca del todo; es la yuxtaposición
tradición/innovación .La ciencia avanza cuando caen los paradigmas, ya que la ciencia normal
(claridad) solamente genera ‘efectos paradigmas’, la luz puede enceguecer.

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9.- Transformación de un paradigma en un paradigma

Ciencia normal Ciencia normal


Paradigma dominante 1 Paradigma
dominante 2

Anomalías al interior de
la comunidad de científicos

Crisis del paradigma Nuevo consenso en


en la comunidad
científica

Revolución científica

Juan Mansilla S. (2004)

Volvamos a la metáfora. Creo que la verdad se funda en la aurora. No en la claridad, sino


en ese claro, una suerte de ‘claros en el bosque’ como diría María Zambrano, la filósofa de la
aurora. Es en la aurora cuando se genera conocimiento. En el anuncio y el final de la plenitud que
no llegó a darse. La aurora no alcanza a comenzar cuando ya comienza la mañana. Es la visión
adecuada al mirar despierto y dormido al par, palabra presentida a lo más. El claro de la aurora
hace que el búho poseedor de la certeza se retire, es como un espejo que tiembla, claridad
aleteante que apenas deja dibujarse algo que a la par se desdibuja. La luz misma que se refleja se
da oblicuamente arrastrando al tiempo. Brillan los colores sosteniéndose hasta el último instante
de un desvanecimiento en el juego del aire con la luz. Y así nos vamos de claros en claros, de
modas en modas, todo dándose en un movimiento circular, en círculos que se suceden cada vez
más abiertos hasta que se llega allí donde ya no hay más que horizonte. Y es que los claros de la
aurora son como las ninfas fugitivas: conforme caminamos, volvemos rápidamente la mirada a un
claro entre la espesura y hallamos un temblor en el aire como si se aprestara a llenar el hueco que
ha dejado al huir un ligero cuerpo desnudo.

8
10.- Diferentes paradigmas científicos caracterizados según los niveles de E. Guba

Paradigma Nivel Ontológico Nivel Epistemológico Nivel Metodológico


Paradigma realista, dualista/ objetivista experimental/
positivista la realidad existe "allá El investigador adopta manipulativa.
afuera" y opera según una postura distante, no Hipótesis se establecen
leyes y mecanismos interactiva. a priori y son
naturales e inmutables. Valores y otros factores contrastadas
intervinientes pueden empíricamente bajo
ser controlados. condiciones
cuidadosamente
controladas.
Paradigma post- realista-crítico objetivista modificada experimental/
positivista La realidad existe Objetividad como ideal manipulativa
"afuera"y se rige por regulatorio (meta modificada
leyes naturales, pero inalcanzable). Triangulación:
nunca puede ser Investigador busca inclusión de diferentes
aprehendida máxima neutralidad. perspectivas. Inclusión
totalmente. de metodología
cualitativa
Paradigma crítico realista o realista subjetivista "dialógico-
crítico Incluye valores participativo y
explícita- y transformativo"
activamente. Enfatiza Co-construcción
subjetividad. resultados.
Investigación-acción
participativa.
Paradigma realidad social Estudia el proceso de Busca acceder a los
interpretativo "construida" a través interpretación desde el significados con una
de significados que punto de vista de las metodología que
otorgan actores. personas a fin de lograr podríamos definir
la "comprensión" de los como interpretativa-
fenómenos participante.

Paradigma relativista subjetivista hermenéutica-


constructivista/ Realidad = A través de la dialéctica
construccionista construcciones subjetividad se pueden El constructivista busca
múltiples, descubrir las identificar la variedad
fundamentadas social- y construcciones que tienen de construcciones
experiencial–mente, los individuos. existentes y llevarlas al
locales y específicas. Los resultados de mayor consenso
Las realidades son investigación son creados posible.
construidas a través del por el proceso de
lenguaje. investigación.

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