Vous êtes sur la page 1sur 30

UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES

FACULTAD DE INGENIERÍA

CARRERA PROFESIONAL DE INGENIERÍA CIVIL

DESCONTAMINACION DE SUELOS

CATEDRA:

QUÍMICA GENERAL

CATEDRATICO:

ING. QUISPE ROJAS ,Rosa

ALUMNOS:

 PALOMINO RAMON, Dante Christian


C
C

AULA: A-3 TURNO: MAÑANA

2016
RESUMEN

El Perú ha experimentado un gran desarrollo económico en las últimas décadas y junto a ello las
presiones ambientales se han incrementado. Frente este desafío, el Estado Peruano ha fortalecido su
regulación ambiental, la que busca prevenir y mitigar los efectos adversos que puedan generar las
diversas actividades económicas.

Una de las preocupaciones ambientales son las áreas con presencia de sustancias tóxicas denominados
sitios contaminados, que pueden representar un riesgo a la salud humana y el ambiente.

Las principales causas para la generación de contaminaciones del suelo son las prácticas inadecuadas
en el almacenamiento, manejo y la disposición de materiales y de residuos peligrosos, así como los
accidentes o emergencias ambientales; no existiendo necesariamente relación entre el tamaño de la
actividad económica con la magnitud del potencial de generación de contaminación en el sitio.

Con la aprobación de los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) para Suelos (D.S.N°002-2013-MINAM)
Y sus disposiciones complementarios (D.S. N°002-2014-MINAM), el Perú reforzó la base legal para la
gestión de los sitios contaminados en su territorio nacional.

Para facilitar la aplicación de estas normas, se cuenta con la guía sobre la Elaboración de Planes de
Descontaminación de Suelos, que orienta sobre los diferentes pasos de investigación en un sitio
potencialmente contaminado, así como para el desarrollo de las acciones de remediación.

Debido a la complejidad técnica y científica que pueda darse en el sitio de estudio, es un importante
desafío el desarrollo de investigaciones idóneas y la evaluación de los resultados obtenidos, tanto
para las empresas que realizan los estudios como para las autoridades competentes que evalúan los
informes. La presente guía aspira apoyar este proceso, que requiere de personal con conocimientos de
diferentes ramas de las ciencias naturales y de la ingeniería, así como de conocimientos específicos en
materia de sitios contaminados.

La aplicación de los ECA para suelos contribuye a que los ecosistemas puedan seguir dando los servicios
para el bienestar de la población, a través de una gestión integral de los sitios contaminados en el Perú y,
a la ejecución de medidas correctivas para la protección de la salud humana y la integridad de
los ecosistemas.
Introducción
La necesidad de la elaboración de un Plan de Descontaminación de Suelos, se deriva en general de la
evidencia de que un sitio supera los ECA para suelo o los niveles de fondo, calificándose como suelo
contaminado; siendo necesario para determinar esta condición el desarrollo de la evaluación
preliminar del sitio y del muestro de identificación en las áreas de potencial interés.

Determinada la necesidad de elaboración de un PDS, procede el muestreo de detalle, el estudio de


caracterización, y cuando corresponda el estudio de Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente
(ERSA), que junto a la propuesta de acciones de remediación forman parte integrante del Plan de Des-
Contaminación de Suelos.

Todos estos estudios tienen como finalidad establecer las actividades a realizar en el sitio contamina-
do, causantes de los daños ambientales; los sucesos que condujeron a la contaminación del suelo, el
subsuelo y la napa freática, las condiciones hidrogeológicas que prevalecieron en el sitio con base a
informaciones documentales, si existen; así como las relaciones de posesión y uso pasado y presente
del predio o predios en los cuales se localice el sitio contaminado.

De esta manera, para la aplicación de los ECA para suelo a todo proyecto o actividad que genere o
pueda generar riesgos de contaminación del suelo en su emplazamiento y áreas de influencia, se
identifican 3 fases claramente diferenciadas2 según los objetivos que persiguen, éstas son:

a) Fase de identificación (Previo a la elaboración del PDS)


b) Fase de caracterización (Elaboración del PDS)
c) Fase de remediación (Posterior al PDS)

Con este propósito, se provee información para la identificación de suelos contaminados, así como
para determinar la magnitud de la contaminación del suelo y definir las propuestas de acciones de
re- mediación orientadas a eliminar los riesgos a la salud y el ambiente o reducirlos a niveles
aceptables; incluyéndose además detalles del contenido del Informe de Identificación de Sitios
Contaminados y del Plan de Descontaminación de Suelos, ambos a ser presentados a la autoridad
competente.

La estructura de Planes de Descontaminación de Suelos (PDS) permite su aplicación por parte de los
titulares de proyectos nuevos, actividades en curso, y para sitios contaminados en los que la autoridad
competente o la entidad de fiscalización ambiental determine que no se cumplieron con los objetivos de
remediación previstos en el instrumento de gestión ambiental.
ÍNDICE

ÍNDICE -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 1

I. Glosario ------------------------------------------------------------------------------------------------- 3

II. Introducción ------------------------------------------------------------------------------------------- 7

1. CAPITULO 1
IDENTIFICACIÓN PROBLEMA --------------------------------------------------------------------------- 9
1.1.Evaluación Preliminar --------------------------------------------------------------------- 9
1.1.1.Investigación Histórica --------------------------------------------------------- 10
1.1.2.Levantamiento Técnico del Sitio --------------------------------------------- 13
1.1.3.Modelo Conceptual Inicial ---------------------------------------------------- 14
1.2.Muestreo de Identificación -------------------------------------------------------------- 15
1.3.Muestreo de Nivel de Fondo ------------------------------------------------------------- 15
1.4.Informe de Identificación de Sitios Contaminados --------------------------------- 16

2. CAPITULO 2
PLAN DE DESCONTAMINACIÓN DE SUELOS -------------- ----------------------------------------- 19
2.1.Fase de Caracterización ----------------------------------------------------------------- 19
2.1.1.Estrategia para el Estudio de Caracterización --------------------------- 19
2.1.2.Muestreo de Detalle ---------------------------------------------------------- 20
2.1.3.Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente ----------------------- 20
2.2.Propuesta de Acciones de Remediación --------------------------------------------- 20
2.3.Contenido del Plan de Descontaminación de Suelos ----------------------------- 23

3. BIBLIOGRAFÍA --------------------------------------------------------------------------------------- 37
OBJETIVOS:

OBJETIVO GENERAL:

- Analizar los distintos tipos de contaminación del suelo.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

- Analizar los procesos más convenientes para la descontaminación de suelo.


- Identificar fuentes primarias –las causas de la contaminación.
- Identificación de áreas afectadas por accidentes en el sitio y su entorno
FASE DE
IDENTIFICACIÓN
La Fase de identificación, tiene por objeto determinar si un sitio supera o no los ECA para Suelo o los
Niveles de fondo. Para su desarrollo se debe realizar una evaluación preliminar que comprende la
investigación histórica y el levantamiento técnico del sitio; y sobre esta base se ejecuta el muestreo
de identificación o exploratorio. Los parámetros que se analicen serán aquellas sustancias químicas
de interés toxicológico o eco toxicológico generados por la actividad presente o pasada, en el sitio de
estudio.

1.1. EVALUACIÓN PRELIMINAR


La condición actual de un sitio es consecuencia de las actividades que en el mismo se han desarro-
llado. El conocimiento de su historia permite resolver si es necesario continuar con las siguientes
etapas de investigación que confirmen o descarten la contaminación en el suelo.

Una forma eficaz de obtener evidencias de contaminación del suelo es a través de una investiga-
ción histórica del sitio y sus actividades. En esta sección se brindan procedimientos y criterios para
ejecutar esta tarea.

La evaluación preliminar, tiene como objetivo recopilar, complementar y validar información re-
querida para determinar:

• Las áreas de potencial interés,


• Los parámetros a ser analizados en los suelos,
• Los esfuerzos de muestreo, entre otros.

Este proceso permite reconstruir detalladamente el pasado del sitio para:

• Confirmar los indicios que clasifican al sitio como potencialmente contaminado (denuncias, uso de
suelo industrial o disposición de residuos, etc.).
• Conocer las operaciones desarrolladas (principales y secundarias o auxiliares) en el sitio para definir
la naturaleza de la potencial contaminación, los contaminantes, las distintas rutas, vías
de exposición y los efectos adversos observados en el ambiente o los efectos potenciales que
pudieran presentarse.

Procedimiento secuencial de la evaluación preliminar y planeamiento estratégico

• Identificar fuentes primarias – las causas de la contaminación


• Caracterizar focos o fuentes secundarias – calificar la contaminación

• Definir las vías y rutas de exposición y receptores - propagación de los contaminantes y bienes a
proteger (estimación del riesgo).

• Juntar la información y modelar los escenarios de exposiciones potenciales relevantes – desa- rrollo de
un modelo conceptual inicial.

Escenario de exposición:
VÍAS/RUTAS DE
FUENTE FUENTE POTENCIAL RECEPTORES
CONTAMINACIÓN,
EXPOSICIÓN

Sustancias: • Vía aire/gas • Humanos


• Inorgánicas, u • Vía lixiviado/agua • Animales
• Contacto directo/ • Vegetación
• Orgánicas
dérmico • Ecosistemas
• Inhalación • Propiedad
• Ingestión • Patrimonios

A través de la revisión de documentos y de entrevistas con referentes calificados, el investigador


deberá hacer los mayores esfuerzos en conocer la evolución cronológica de los usos del suelo hasta el
presente. Para optimizar ambas tareas, se sugiere definir una estrategia de búsqueda y fijar plazos
convenientes. En el Anexo N° 3 se brindan algunos Elementos Orientativos (EO) para el desarrollo de la
evaluación preliminar.

Toda la información recopilada ha de ser usada para la preparación del Informe de Identificación de Sitios
Contaminados.

1.1.1. Investigación Histórica

Esta tarea consiste en reunir y revisar documentos sobre el sitio y sus actividades, para obtener la siguiente
información:

• Evolución cronológica de los usos y ocupación del sitio

• Tipos y ubicación en el sitio de los principales procesos productivos y operaciones desarrollados en cada
actividad.

• Características y gestión de las emisiones a la atmósfera, efluentes líquidos y residuos sólidos generados
por cada actividad.

• Eventos significativos ocurridos en el sitio, que pudieran haber provocado un impacto sobre el mismo.
Tabla N° 1: Documentos de consulta y fuentes para la investigación histórica

TIPO DE DOCUMENTO INFORMACIÓN RELEVANTE


Mapas, planos, fotografías aéreas o Ubicación del sitio, superficie ocupada, topografía e hidro-
imágenes satelitales de alta definición. logía, usos del suelo en el sitio y su entorno para distintos
años.
Registros geológicos e hidrogeológicos. Características geológicas e hidrogeológicas locales y regio-
nales, aptitud y usos locales del agua subterránea.
Revistas y libros que brinden Uso y ocupación del suelo en la localidad.
referen- cias históricas sobre la
localidad y sus actividades productivas.
Registros de la actividad y producción Datos históricos de producción en las actividades de
industrial y agropecuaria. interés: materias primas y productos, volúmenes de
producción, tecnologías y procesos.
Registros de disposición final de resi- Localización de áreas de disposición final de residuos dentro
duos sólidos municipales y peligrosos. y fuera del sitio.

Registros de incendios y accidentes quí- Identificación de áreas afectadas por accidentes en el sitio
micos. y su entorno.
Registros de quejas y denuncias de Identificación de potenciales impactos ambientales genera-
veci- nos (posibles perjuicios dos por las actividades desarrolladas en el sitio.
producidos por las actividades que se
han desarrollado en el sitio).
Licencias y autorizaciones. Identificación de procesos y operaciones, su ubicación den-
tro del sitio, potenciales impactos ambientales y de salud
generados por las actividades desarrolladas en el sitio.
Registros de denuncias de accidentes Identificación de potenciales impactos en la salud genera-
laborales, intoxicaciones y otras afec- dos por las actividades desarrolladas en el sitio.
ciones a la salud vinculadas al sitio.
Registro de conflictos laborales en lasIdentificación de cambios en los procesos productivos
actividades desarrolladas en el sitio. (clau- suras, suspensión temporal de actividades, cambios
de tec- nología, variación en volúmenes de producción), y
en las condiciones de salud laboral.

Las fuentes de información histórica de un sitio pueden ser:

1. Fuentes documentales oficiales: Propietario del predio3, instituciones y entidades


gubernamentales a nivel regional, y municipal para la obtención de los registros de agua,
electricidad y drenaje, procedimientos por denuncias y sanciones, registro público de la propiedad.
2. Fuentes documentales no oficiales: Universidades, empresas consultoras, periódicos, re- vistas,
registros de la empresa sobre los eventos relacionados con la contaminación en el sitio, expedientes,
autorizaciones de construcción, permisos de descarga u otros.
3. Fuentes no documentales válidas: Como por ejemplo entrevistas a ex trabajadores y pobladores del
sitio o empleados municipales.
Entrevistas

Las entrevistas son herramientas para buscar información que valide o mejore el conocimiento obtenido a
través de la revisión de documentos, y de la inspección del sitio.

Frecuentemente, es la única forma de obtener información sobre las actividades debido a la ausencia de
registros, y por lo tanto es el único paso substancial de la investigación.

En cualquier caso, la revisión de documentos, las entrevistas y la inspección del sitio forman parte de un
proceso interactivo de búsqueda y validación, que se retroalimenta a medida que
se va obteniendo mayor información.

Los entrevistados deberán ser referentes calificados por su relación con el sitio y las actividades, por ejemplo:

• Personas vinculadas directamente a las actividades desarrolladas en el sitio, actualmente


o en el pasado: operarios, personal de jerarquía, representantes legales y empresarios, sindicatos,
clientes y proveedores.
• Vecinos, propietarios, o habitantes actuales y anteriores del sitio.
• Historiadores, periodistas y otros referentes con amplios conocimientos de la localidad y
su historia.
• Especialistas y referentes locales en la temática ambiental.

PLAN DE DESCONTAMI-
NACIÓN DE SUELOS
La fase de caracterización procede cuando los resultados de la fase de identificación determinan que
se supera los ECA para suelo o los niveles de fondo. Tiene por objeto determinar la extensión y
profundidad de la contaminación del sitio, y comprende el desarrollo del muestreo de detalle, el
estudio de caracterización, el estudio de evaluación de riesgo a la salud y el ambiente (ERSA) cuando
corresponda, que junto a la propuesta de acciones de remediación, conforma el Plan de
Descontaminación de
Suelos (PDS), que debe ser presentado a la autoridad competente para su evaluación y aprobación.

2.1. FASE DE CARACTERIZACIÓN

Tal como se indicó está conformado por el estudio de caracterización, el muestreo de detalle y el estudio
de evaluación de riesgo a la salud y el ambiente (ERSA) cuando corresponda.

2.1.1. Estrategia para el Estudio de Caracterización

Con la información recopilada en la fase de identificación, y habiendo realizado el modelo conceptual


inicial del sitio contaminado, se debe planificar el proceso de intervención para la caracterización del
sitio, determinando las concentraciones de los contaminantes en el suelo,
las posibles rutas de exposición, y en base a ello determinar la posible contaminación de com-
ponentes ambientales como aguas superficiales y/o subterráneas y la fase gaseosa del suelo
en la atmósfera circundante. La aplicación de una planeación dinámica permite correcciones durante el
proceso de caracterización conforme se va ganando conocimientos.
Objetivos principales de la estrategia de caracterización son:

• Determinar la profundad y extensión de la contaminación del sitio en estudio.


• Comprobar o descartar sospechas de contaminación (sustancias y focos) fuera y dentro del sitio.
• Retroalimentar el Modelo Conceptual (ver Anexo N° 4), considerando las rutas, vías de
exposición y los efectos en los receptores.
• Conocer la posibilidad de contaminación procedente de otras fuentes no asociadas al sitio.

Como resultado de la información generada, se establece la necesidad de continuar con los siguientes
procesos de gestión de un suelo contaminado: la realización del ERSA (de ser el caso) y la propuesta
de acciones de remediación.
QUIMICA GENERAL
2.1.2. Muestreo de Detalle

Tiene por objetivo obtener muestras representativas de suelo para determinar el área y vo- lumen
(la distribución horizontal y vertical) de los contaminantes del suelo en las áreas de interés
determinadas a través de la fase de identificación.

El muestreo de detalle, cuantifica y delimita las zonas de afectación del suelo y las plumas
de propagación en el agua superficial o subterránea, tanto en espacio y tiempo, a partir del modelo
conceptual redefinido. Caracteriza los medios en relación a factores que influyen en
la liberación, migración y comportamiento de los contaminantes, a través de la delimitación y
cuantificación de los focos; así el muestreo de detalle deberá también enfocarse a la determinación
de las probables rutas y vías de exposición debiendo considerar los posibles puntos de exposición
en el caso de que se lleve a cabo una ERSA.

2.1.3. Evaluación de Riesgos a la Salud y el Ambiente

Es el estudio que tiene por objeto definir si la contaminación existente en un sitio representa
un riesgo tanto para la salud humana como para el ambiente, así como los niveles de remediación
(NR) específicos del sitio en función del riesgo aceptable y las acciones de remediación que resulten
necesarias.

Los estudios de evaluación de riesgo a la salud y el ambiente (ERSA) no tienen como objeto
el justificar la no realización de acciones de remediación, sino determinar técnicas de remediación
aptas para mitigar los riesgos a la salud y el ambiente a un nivel aceptable. La ERSA se elabora a
través del modelo conceptual del sitio, considerando la toxicidad, las características físico-químicas,
la distribución, los mecanismos de liberación y de transporte de los contaminantes infiriéndose las
posibles rutas y vías de exposición así como los receptores potenciales dentro del sistema.

2.2. PROPUESTA DE ACCIONES DE REMEDIACIÓN


La propuesta de acciones de remediación se elabora con base en el estudio de caracterización de
sitios contaminados y, de ser el caso, en el estudio de evaluación de riesgo a la salud y el ambiente
(ERSA).
Los tipos de acciones de remediación que se podrán aplicar, sola o en combinaciones, son: ac-
ciones de remediación para la eliminación de los contaminantes del sitio, acciones para evitar
la dispersión de los contaminantes, acciones para el control del uso del suelo, y acciones para el
monitoreo del sitio contaminado.
QUIMICA GENERAL

Para la elección de las acciones de remediación se debe evaluar la viabilidad de las posibles alter-
nativas de remediación y determinarlas en función al:

• Análisis de las mejoras técnicas disponibles


• Análisis de sostenibilidad de alternativas
• Análisis de Ecoeficiencia
• De ser el caso: Resultados de ensayos de laboratorio y/o ensayo piloto
• Análisis de costo/efectividad (opcional)

Más detalles para la elaboración del análisis de viabilidad se señalan en el capítulo 2.3.

Seleccionada una alternativa de remediación, para su ejecución se requiere de, una planificación
detallada, considerando:

• Descripción detallada y representación gráfica de las acciones de remediación


• Plan de control y de monitoreo en la ejecución
• Plan de muestreo de comprobación
• Cronograma de ejecución de actividades
• Propuestas de medidas de seguimiento
• Estimación de costos

En la elaboración de las propuestas de acciones de remediación, se debe considerar entre otros,


los siguientes puntos:
• Si se remueven los suelos contaminados durante los procesos de tratamiento, se almacenarán
y manejarán en lugares o superficies, de manera tal que se evite la lixiviación y la filtración de
contaminantes en suelos.
• Cuando las acciones de remediación se lleven a cabo en el sitio de la contaminación, se
deberá contar con un sistema de captación de lixiviados y no deberán aplicarse proceso o
medida de tratamiento alguno en el que se involucren soluciones de agentes químicos o
biológicos que transfieran de manera descontrolada los contaminantes de un medio a otro.
• Cuando en las acciones de remediación se empleen métodos o técnicas que liberen vapores,
se deberá contar con el sistema de captación correspondiente.
• Los polvos y gases que se emitan como resultado de tratamientos térmicos en la remediación
no excederán las concentraciones establecidas en los ECA de aire y/o los LMP.
• La disposición final de los suelos tratados que hayan cumplido con los ECA para suelo, los NF y/o
los NR establecidos, podrá realizarse en los sitios que de común acuerdo se establezcan entre la
autoridad competente y el responsable.

• En caso de que el suelo contaminado haya sido excavado para su confinamiento, el sitio deberá
ser rellenado con material semejante al de la localidad y conforme a la topografía del sitio.
QUIMICA GENERAL

Se considerará que los suelos son tratados a un lado del sitio (on-site), cuando el tratamiento se
realiza sobre un área adyacente al sitio contaminado o sobre un área dentro del sitio contaminado,
previa remoción del suelo y materiales semejantes a suelos.

Son materiales semejantes a suelos todos aquéllos que por sus propiedades mecánicas, físicas y
químicas presenten semejanzas con los suelos contaminados, tales como lodos de presas, lodos y
sedimentos de cárcamos , tanques de almacenamiento, entre otros.

TECNICAS DE DESCONTAMINACIÓN

Los siguientes tratamientos describen distintas técnicas de descontaminación de suelos que combinan
asimismo en algunos casos la descontaminación del agua subterránea.

3.3.1. Tratamientos físico-químicos

3.3.1.1. Extracción

Son técnicas típicamente aplicadas in situ que tienen como objetivo separar los contaminantes del
suelo para su posterior tratamiento depurador. Son tratamientos sencillos que requieren que los
suelos sean permeables y que las sustancias contaminantes tengan suficiente movilidad y no estén
altamente adsorbidas en el suelo. Según con qué elementos se realice la extracción, se habla de:

Extracción de aire

Se emplea para extraer los contaminantes adsorbidos en las partículas de suelos no saturados
mediante su volatilización o evaporación a través de pozos de extracción verticales y/u horizontales
que conducen el aire con los contaminantes a la superficie. Allí, pueden ser tratados en plantas
especializadas (generalmente adsorbidos a
carbono) o ser degradados en la atmósfera de forma natural. La volatilización de los contaminantes
también se puede ver favorecida por prácticas como el arado, y el riego puede contribuir a la
solubilización y desorción de contaminantes que pueden ser arrastrados a la superficie por
evaporación. Esta técnica está indicada para suelos contaminados con sustancias volátiles y
semivolátiles como hidrocarburos ligeros derivados del petróleo, algunos disolventes no clorados,
hidrocarburos aromáticos policíclicos ligeros y compuestos organoclorados volátiles. Sin embargo, no
se recomienda para hidrocarburos pesados derivados del petróleo, PCBs, dioxinas o
metales (Grasso, 1993; Fischer et al., 1996; Khan et al., 2004). A veces se puede aumentar el
rendimiento de este tratamiento estimulando la extracción de aire con temperatura, generalmente
mediante la inyección de aire caliente.
QUIMICA GENERAL

Extracción de agua

Es una técnica empleada principalmente para acuíferos contaminados que consiste en


extraer el agua contaminada del suelo y del subsuelo, tanto de la zona saturada como de la zona no
saturada. Cuando se trata la zona saturada, el agua es bombeada a la superficie para su posterior
tratamiento, conocido con el término de Pump&Treat (Bear and Sun, 1998; Illangasekare and Reible,
2001). Cuando se busca actuar sobre la zona no saturada, normalmente se hace una inyección previa
de agua, por gravedad o a presión, que arrastre y lave los elementos contaminantes del suelo y que los
almacene en la zona saturada para ser posteriormente bombeada a la superficie. Esta inyección de
agua se puede ver reforzada con la adición de disolventes o compuestos químicos que puedan
favorecer la desorción de los contaminantes del suelo como tensoactivos, para eliminar compuestos
orgánicos de baja solubilidad; hidróxido sódico, para disolver la materia orgánica del suelo; solventes
solubles en agua como el metanol; sustitución de cationes tóxicos por cationes no tóxicos; agentes
complejantes como el EDTA; ácidos y bases, que desorben metales y algunos compuestos orgánicos y
sales; y agentes reductores y oxidantes que incrementan la movilidad de los contaminantes. De esta
forma, el tipo de suelo, su pH, la capacidad de intercambio catiónico, el tamaño de partícula, la
permeabilidad, etc., son parámetros que determinan la eficacia de la desorción (Mulligan et al.,
2001a). Normalmente, los sistemas de Pump&Treat se utilizan para aguas subterráneas contaminadas
con compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles, combustibles y metales (Pacific Northwest
Nacional Laboratory, 1994). Dependiendo del terreno, del tipo de contaminación y de la recuperación
que se quiera realizar, la extracción de agua se puede llevar a cabo mediante pozos, a los que se les
acopla un sistema de bombeo para extraer grandes caudales; drenes, que permiten una mayor
superficie de contacto con la zona contaminada y que son empleados especialmente en terrenos de
baja permeabilidad; y zanjas de drenaje, también utilizadas en terrenos poco permeables, con niveles
freáticos poco profundos y extracción de caudales más pequeños. En cualquier caso, una vez tratada,
el agua extraída puede ser parcialmente reinfiltrada en el suelo para contrarrestar efectos negativos de
la extracción como la elevada bajada del nivel freático, el posible asentamiento del suelo, ecosistemas
dañados por pérdida de humedad, etc.
QUIMICA GENERAL

Extracción de fase libre

Se aplica en suelos contaminados con hidrocarburos en fase libre, situados por encima
del nivel freático. Normalmente se extraen mediante pozos verticales a los que fluye el contaminante,
a profundidades del nivel freático superiores a 80 m, y que pueden
extraer sólo la fase libre, la fase libre y agua simultáneamente, o una mezcla de31
ambos. Los equipos que extraen únicamente fase libre utilizan generalmente bombas de skimmer,
situadas a una profundidad que se corresponda con la interfase agua-fase libre, con un filtro en su
interior que facilita el paso selectivo de sustancias orgánicas en función de su densidad. Los skimmers
que separan hidrocarburos ligeros funcionan
con espesores de la interfase agua-fase libre muy pequeños, mientras que los
skimmers utilizados para separar hidrocarburos pesados requieren un espesor mínimo de 3 cm. Los
sistemas de bombeo dual extraen el agua y la fase libre separadamente
mediante dos bombas diferentes situadas a distintas profundidades del pozo, de forma que la bomba
que extrae el agua debe emplazarse por debajo de la interfase agua-fase libre y la bomba que extrae la
fase libre por encima. La extracción de fluidos totales, que extrae una mezcla de agua y fase libre en
casos de homogeneización del contaminante con el agua o de espesores muy pequeños de la fase libre
en suelos
poco permeables, utiliza una única instalación de bombeo, bien sumergida o bien bombas de vacío
instaladas en superficie. Esta extracción requiere la posterior separación de las dos fases.

Otra técnica que permite recuperar la fase libre en zonas poco profundas o donde la construcción de
pozos presenta dificultad consiste en la excavación de una zanja. Generalmente se emplaza a una cota
más baja que la de la zona contaminada, a la
que fluye la mezcla de agua y fase libre y donde se realiza un bombeo dual de ambas fases por
separado o conjunto, que requiere su posterior separación. Esta
metodología debe tener en cuenta la presencia de compuestos orgánicos volátiles susceptibles de
contaminar la atmósfera, que deberían ser extraídos por aire como paso previo al bombeo.

La fase libre extraída con esta técnica puede ser recuperada como hidrocarburo y
reutilizarse en refinerías o como combustible siempre y cuando tenga la calidad suficiente.

Extracción de fases densas

Algunos contaminantes como los disolventes clorados, algunos PCBs, fenantreno, naftaleno y los
fenoles son más densos que el agua y se acumulan por debajo del nivel freático, en la zona de contacto
con los materiales menos permeables subyacentes.
Estas sustancias, poco solubles y difíciles de degradar, pueden generar plumas de contaminación que
ocupan grandes volúmenes. Su extracción se realiza a través de pozos, a veces inyectando disolventes
en la zona contaminada que favorezcan la circulación de los contaminantes hacia el pozo, y
dependiendo del método de
extracción pueden ser extraídas en solitario con bombas de skimmer, mezcladas con el agua (con la
consiguiente disminución del rendimiento de la extracción), o por bombeo dual de ambas fases por
separado. Como aspecto negativo, el bombeo de estos compuestos densos está asociado con elevados
consumos energéticos.
QUIMICA GENERAL

Extracción con disolventes y ácidos

Este tratamiento, aplicado ex situ, se basa en la extracción de los contaminantes


mediante la mezcla en un tanque del suelo con un disolvente orgánico como acetona, hexano,
metanol, éter dimetílico y trietilamina. El disolvente orgánico arrastra los contaminantes y se separa
del suelo por evaporación, y mediante la adición de nuevos disolventes o destilación los contaminantes
se eliminan para que el disolvente orgánico empleado pueda ser reutilizado. A su vez, el suelo tratado
se lava para arrastrar cualquier resto que pueda quedar del disolvente.

Con esta técnica se obtienen muy buenos resultados para eliminar compuestos orgánicos como PCBs,
COVs, disolventes halogenados, hidrocarburos derivados del petróleo y compuestos organometálicos,
aunque se debe de tener en cuenta la posible toxicidad del disolvente empleado y los residuos de su
posterior tratamiento para ser reutilizado.

3.3.1.2. Lavado

El lavado de suelos es un tratamiento generalmente ex situ en el que el suelo excavado es previamente


separado físicamente por tamizado, densidad o gravedad para eliminar
las partículas de grava más gruesas, con poca capacidad de adsorción, de la fracción fina y
seguidamente lavado con extractantes químicos que permitan desorber y solubilizar los contaminantes
(van Benschoten et al., 1997). Después del tratamiento químico, el suelo se vuelve a lavar con agua
para eliminar los contaminantes y agentes extractantes residuales y se devuelve a su lugar de origen
(Peters, 1999). La eficacia de esta técnica depende del grado de adsorción del contaminante,
controlado por una serie de propiedades del suelo como el pH, la textura, la capacidad de intercambio
catiónico, la mineralogía o el contenido en materia orgánica y otros factores como el tiempo que hace
que el suelo está contaminado o la presencia de otros elementos tóxicos (Reed et al., 1996).
QUIMICA GENERAL

El lavado de suelos se utiliza fundamentalmente para suelos contaminados con compuestos orgánicos
semivolátiles, hidrocarburos derivados del petróleo y substancias inorgánicas como cianuros y metales
pesados, y es menos eficaz para tratar compuestos orgánicos volátiles y pesticidas (Avogadro and
Ragaini, 1994).

Las substancias extractantes utilizadas pueden ser ácidos, bases, agentes quelantes, alcoholes,
surfactantes y otros aditivos como sales (Griffiths, 1995). Se ha visto que agentes quelantes como el
ácido etilendiaminotetraacético (EDTA), el ácido cítrico y el

ácido nitrilotriacético (NTA), y otros ácidos como el ácido clorhídrico son eficaces a la hora de eliminar
Cu, Pb y Zn de suelos contaminados (Elliot and Brown, 1989; Davis and Singh, 1995; Peters, 1999;
Moutsatsou et al., 2006). Asimismo, los surfactantes (compuestos con una parte hidrofóbica y una
parte hidrofílica de naturaleza catiónica, aniónica y biológica) son eficaces a la hora de separar los
compuestos no acuosos de fase líquida del agua (Mulligan et al., 2001a) y compuestos derivados del
petróleo (Hayes et al., 1986; Falatko, 1991; Burd and Ward, 1996).

3.3.1.4. Electrocinética
QUIMICA GENERAL

Consiste en aplicar una corriente eléctrica de baja intensidad entre electrodos


introducidos in situ en el suelo contaminado que permite la movilización de agua, iones y partículas
pequeñas cargadas. Los aniones se mueven hacia el electrodo positivo y los cationes hacia el negativo.
La oxidación de agua en el ánodo genera protones, H+, que se mueven hacia el cátodo creando un
frente ácido. Este favorece la desorción de los cationes del suelo y fuerza la puesta en disolución de
contaminantes precipitados como carbonatos, hidróxidos, etc. Por otro lado, los iones OH- generados
en el cátodo por la reducción del agua provocan la precipitación de los metales (Pazoset al., 2006).
Durante el tratamiento, los contaminantes pueden ser transportados por electromigración
(movimiento de iones hacia el electrodo de carga opuesta), electroósmosis (movimiento del agua
respecto a la superficie cargada de las partículas del suelo), electrolisis (movimiento de iones como
respuesta a una diferencia de potencial) y electroforesis (desplazamiento iónico en suspensión) (Acar
and Alshawabkeh, 1993). Esta técnica resulta eficaz para el tratamiento de suelos de baja
permeabilidad hidráulica que son difíciles de recuperar por otros medios y está especialmente indicada
para metales solubles o complejados en el suelo en forma de óxidos, hidróxidos y carbonatos. Sus
ventajas incluyen bajo consumo energético, un control sobre la dirección del flujo del agua y de los
contaminantes disueltos y la acumulación de los contaminantes en los electrodos para su posterior
eliminación
(Page and Page, 2002), utilizando resinas de intercambio iónico o mediante bombeo (Smith et al.,
1995) o redisolviéndolos invirtiendo la polaridad durante pequeños intervalos de tiempo (Pazos et al.,
2006).

3.3.1.5. Adición de enmiendas


QUIMICA GENERAL

Los suelos contaminados por sales o metales pesados pueden también recuperarse in
situ añadiéndoles substancias orgánicas e inorgánicas y mezclándolas con los horizontes del suelo para
transformar los contaminantes. Entre las estrategias de descontaminación de suelos salinos está la
adición de compuestos químicos (o la utilización de agua de riego) que contengan Ca para que
substituya al Na y el empleo de residuos orgánicos (Tejada et al., 2006). Está demostrado que la
adición de materia orgánica a suelos salinos puede acelerar el lavado de Na, disminuir el porcentaje de
sodio intercambiable y la conductividad eléctrica e incrementar la infiltración de agua, la capacidad de
retención de agua, la estabilidad estructural (El-Shakweer et al., 1998), la biomasa del suelo y diversas
actividades enzimáticas (Liang et al., 2003b; Tejada and González, 2005). Por otro lado, la adición de
carbonatos, zeolitas, fosfatos, minerales de hierro, bentonitas, hidróxido cálcico, compost o levaduras
también ha sido empleada a la hora de inmovilizar y reducir la biodisponibilidad de metales tóxicos
como el Pb, U, As, Zn, Ni, Sr, Cu y Cd. Los mecanismos de secuestro de metales en suelos por estas
enmiendas no se conocen por completo. Aunque los experimentos en campo indican la eficacia de
estos tratamientos de inmovilización in situ, existen dudas sobre si estos mecanismos de recuperación
son permanentes o reversibles en el tiempo. Si el tratamiento in situ induce su efecto a través de un
cambio de pH, dando lugar a una mayor precipitación o adsorción, entonces una reacidificación del
suelo podría aumentar de nuevo la biodisponibilidad de los metales y su toxicidad (Hamon et al.,
2002). Sin embargo, si las enmiendas promueven el secuestro de metales en formas no lábiles en
suelo, atrapados en las estructuras de las arcillas o complejados por enlaces covalentes, entonces la
inmovilización de los metales puede ser mucho más duradera.

3.3.1.6. Barreras permeables activas

Esta novedosa técnica desarrollada en la última década, se basa en la instalación in situ de una pantalla
perpendicular al flujo de la pluma de contaminación a través de la cual pasa el agua subterránea
contaminada y cuyo material de relleno puede adsorber, precipitar o degradar biótica o abióticamente
los contaminantes. Las barreras que con más éxito se han aplicado hasta el momento son las
rellenadas con elementos metálicos de valencia cero como el hierro para la degradación abiótica
mediante procesos de oxidación-reducción de disolventes clorados como el tricloroetano o
tetracloroetano, metales traza y radioactivos y contaminantes inorgánicos como nitratos y sulfatos.
Otras barreras favorecen la actividad de los microorganismos del suelo para biodegradar compuestos
orgánicos tóxicos, empleando mezclas de nutrientes y substratos, en ocasiones combinadas con
barreras hidráulicas que dirijan el flujo subterráneo. La adsorción de contaminantes se puede
conseguir utilizando barreras de carbón activo o arcillas y también se ha observado la precipitación de
contaminantes inorgánicos como el P en medios eutrofizados y Pb utilizando pantallas de calcita. Al ser
una técnica de recuperación en vías de desarrollo, se requieren estudios que controlen a lo largo de un
periodo de tiempo significativo la duración útil de estas pantallas y sus necesidades de mantenimiento.
QUIMICA GENERAL

3.3.1.7. Inyección de aire comprimido

Tiene como objetivo separar los contaminantes disueltos en el agua en forma de vapor. La inyección in
situ de aire comprimido a través de pozos volatiliza los contaminantes disueltos en el agua subterránea
y provoca su desplazamiento en forma de vapor hacia la zona no saturada, promoviendo también la
biodegradación al aumentar las concentraciones subsuperficiales de oxígeno (Benner et al., 2002).
Posteriormente, el aire contaminado que migra a la zona no saturada debe ser extraído y depurado en
superficie, generalmente con filtros de carbón activo. Al igual que en el caso de la extracción de aire,
esta técnica está indicada para tratar suelos y aguas subterráneas contaminadas con solventes
clorados (Kaslusky and Udell, 2005), sustancias volátiles y semivolátiles de bajo peso molecular (Benner
et al., 2002) como xileno, benceno, tolueno, tetracloruro de carbono, tricloroetano, cloruro de metilo,
etc.

Para aplicar esta técnica es necesario eliminar la fase libre antes de extraer el aire y no es operativa en
acuíferos confinados, donde los contaminantes no pueden desplazarse hacia la zona no saturada. Con
objeto de facilitar el movimiento del aire inyectado, el suelo debe ser suficientemente permeable y
poco humectado y presenta el inconveniente de su elevado consumo energético.
QUIMICA GENERAL

3.3.1.8. Pozos de recirculación

Al igual que la inyección de aire comprimido, esta técnica separa los contaminantes
orgánicos volátiles del agua subterránea en forma de vapor pero, a diferencia de la primera, en los
pozos de recirculación todo este proceso se lleva a cabo en la zona saturada. Se basa en la creación de
células de circulación de agua subterránea en el interior y alrededores del pozo. El aire inyectado a
presión en el pozo produce ascensión del agua y una disminución de su densidad, favoreciendo la
volatilización de los compuestos orgánicos. Estos son captados por un filtro en la parte superior del
pozo, desde donde el agua vuelve a circular hacia abajo por gravedad, volviendo a ser captada en la
parte inferior del pozo y repitiendo de nuevo el ciclo. El aire contaminado se extrae del pozo con
bombas de vacío y se trata en superficie, generalmente con filtros de carbón activo. Está indicada en
suelos de textura arenosa contaminados con
compuestos como el tricloroetileno, productos derivados del petróleo (benceno, tolueno, xileno y
etilbenceno) y, si se realizan modificaciones en el sistema, también se puede aplicar para compuestos
orgánicos no halogenados, semivolátiles, pesticidas y compuestos inorgánicos. Como en el caso de la
inyección de aire comprimido, también presenta el inconveniente del elevado consumo energético
(OSRTI, 2003).

3.3.1.9. Oxidación ultravioleta

La oxidación ultravioleta representa una de las tecnologías emergentes más importantes para
recuperar agua subterránea contaminada. Se trata de un proceso de destrucción a través de la
oxidación de los contaminantes mediante la adición de compuestos de oxígeno muy oxidantes, como
el peróxido de hidrógeno o el ozono, en conjunción con luz ultravioleta. Este tratamiento se lleva a
cabo en un reactor, donde la oxidación de los contaminantes se produce por contacto directo con los
oxidantes, por fotolisis ultravioleta (rompiendo enlaces químicos) y a través de la acción sinérgica de la
luz ultravioleta y el ozono (Asante-Duah, 1996). Si se alcanza la mineralización completa, los productos
finales de la oxidación serán agua, dióxido de carbono y sales.
La principal ventaja de este proceso es que se trata de un tratamiento de descontaminación
destructivo, pero presenta limitaciones. Entre otros, la elevada turbidez puede interferir en la
transmisión de la luz ultravioleta, puede haber problemas con la emisión de compuestos orgánicos
volátiles cuando se utiliza ozono, hay que manejar con precaución los compuestos oxidantes y los
costes pueden ser mayores que en otros tratamientos por el gasto energético.

Hay un amplio espectro de contaminantes orgánicos y explosivos que son susceptibles


de ser destruidos por oxidación ultravioleta, incluidos los hidrocarburos del petróleo, hidrocarburos
clorados, compuestos orgánicos volátiles y semivolátiles, alcoholes, cetonas, aldehidos, fenoles, éteres,
pesticidas, dioxinas, PCBs, TNT, RDX y HMX .

3.3.2. Tratamientos biológicos

La biorrecuperación se define como todos aquellos tratamientos de recuperación que degradan


contaminantes orgánicos o disminuyen la toxicidad de otros contaminantes inorgánicos como metales
tóxicos a través de la actividad biológica natural, principalmente la de los microorganismos, mediante
reacciones que forman parte de sus procesos metabólicos. Estos tratamientos utilizan bacterias,
hongos y plantas para detoxificar las sustancias de riesgo para el hombre y el medio ambiente. Para
que los tratamientos de biorrecuperación de suelos sean efectivos no sólo hay que tener en cuenta
QUIMICA GENERAL

factores biológicos, como la existencia de poblaciones microbianas susceptibles de transformar los


contaminantes, la presencia de nutrientes y oxígeno u otros aceptores de electrones alternativos, sino
también factores ambientales como el tipo de suelo, la temperatura y el pH.

En la actualidad, hay un interés creciente por los métodos de recuperación biológicos ya que prometen
tecnologías más sencillas, más baratas y más respetuosas con el medio ambiente que otros
tratamientos en los que los contaminantes son simplemente extraídos y transportados a otros lugares.
Sin embargo, la eficacia de los tratamientos de biorrecuperación está todavía en general por
comprobarse. Las estrategias de biorrecuperación que funcionan en un lugar determinado no tienen
por qué funcionar en otro, y los procesos de biorrecuperación que se llevan a cabo en el laboratorio
puede que no tengan el mismo éxito cuando se extrapolan a los estudios de campo. En cualquier caso,
un factor limitante para la biorrecuperación es que todavía no se conocen en profundidad los
mecanismos que controlan el crecimiento y la actividad de los microorganismos en ambientes
contaminados. Si se dispusiera de modelos capaces de predecir la actividad de los microorganismos
durante los tratamientos de biorrecuperación, se resolverían muchas de las cuestiones que hoy se
desconocen y, aunque la biorrecuperación actual está todavía lejos de este objetivo, sí parece que se
pueda lograr en un futuro no muy lejano. Así, los avances en los métodos de secuenciación de ADN y
de análisis de expresión y función génica, además de los adelantos en el desarrollo de modelos del
metabolismo microbiano, están revolucionando el estudio de la microbiología ambiental.

3.3.2.1. Procesos in situ

La principal ventaja de los tratamientos biológicos in situ frente a los ex situ es que el suelo tratado no
tiene que ser excavado ni transportado, con lo que los costes se abaratan. Sin embargo, generalmente
requieren más tiempo para su desarrollo, están sujetos a la heterogeneidad de las características de
los suelos y acuíferos y su eficacia es más difícil de verificar.

Biodegradación asistida

La Biodegradación es el proceso por el cual microorganismos indígenas o inoculados


(bacterias y hongos) metabolizan los contaminantes orgánicos que se encuentran en suelos y/o el agua
subterránea, convirtiéndolos en productos finales inocuos. En este proceso, los contaminantes
orgánicos son biotransformados porque generalmente los microorganismos pueden utilizarlos para su
propio crecimiento como fuente de carbono y energía y, en el caso de que no sean capaces de crecer a
partir de ellos, pueden seguir transformándolos si se les aporta un sustrato de crecimiento alternativo
o cosustrato. Para el crecimiento de los microorganismos es necesaria la presencia de donadores y
aceptores de electrones, una fuente de carbono y nutrientes (N, P, K, S, Mg, Ca, Mn, Fe, Zn, Cu y
elementos traza). El proceso más básico del metabolismo microbiano es la transferencia de electrones
desde un substrato donante hasta un substrato aceptor. Los electrones son necesarios para oxidar (o
reducir) los compuestos orgánicos, que son la fuente de carbono, a la forma química utilizada por los
constituyentes celulares y para generar la energía necesaria que posibilite la síntesis y el
mantenimiento de la biomasa.

Además de por compuestos naturales, los elementos requeridos para el crecimiento celular pueden
QUIMICA GENERAL

ser aportados por muchos contaminantes orgánicos. La mayoría de los contaminantes orgánicos,
típicamente alifáticos o aromáticos, contienen diferentes grupos funcionales ( -OH, -Cl, -NH , -NO , -SO ,
etc,.). Estos compuestos orgánicos, actuando como donadores de electrones, son oxidados durante el
metabolismo microbiano para proporcionar energía para el crecimiento celular y en muchos casos
terminan siendo mineralizados a dióxido de carbono y agua. Algunos de los productos intermedios de
esta oxidación pueden ser asimilados como fuente de carbono durante el crecimiento celular. Los
grupos funcionales pueden ser utilizados como nutrientes o separados del esqueleto de carbono
cuando el compuesto es oxidado o reducido. Hay tres procesos por los cuales los microorganismos
pueden biodegradar compuestos orgánicos: fermentación, respiración aerobia y respiración anaerobia.
Durante la fermentación, los compuestos orgánicos son degradados mediante una serie de reacciones
enzimáticas que no implican una cadena de transporte de electrones y pueden actuar como donadores
de electrones o como aceptores. Durante la respiración aerobia, los microorganismos utilizan el
oxígeno como aceptor de electrones para la respiración microbiana. Cuando la respiración tiene lugar
en condiciones anaerobias, el oxígeno es reemplazado por compuestos o elementos orgánicos o
inorgánicos oxidados que pueden ser utilizados como aceptores de electrones alternativos, como el
nitrato, iones metálicos (Fe(III), Mn(IV)), sulfato o dióxido de carbono. Por su parte, los compuestos
orgánicos pueden ser metabolizados a metano, dióxido de carbono e hidrógeno. La biodegradación
aerobia presenta las ventajas de que los organismos aerobios crecen más rápido que los anaerobios y
pueden mantener tasas de degradación más elevadas pero requiere un constante suministro de
oxígeno que en frecuentes ocasiones puede limitar el proceso de biodegradación.

Cuando la biodegradación no se puede llevar a cabo de forma natural porque los microorganismos no
disponen de los elementos esenciales para ello en la zona contaminada, se requiere la intervención de
actuaciones ingenieriles encaminadas a estimular la actividad microbiológica. Así, la biodegradación
asistida acelera las reacciones de biodegradación facilitando el crecimiento microbiano y optimizando
las condiciones medioambientales de la zona donde los microorganismos deben llevar a cabo su
función de descontaminación. Para que esta aproximación funcione, el contaminante no debe ser
recalcitrante, es decir, los microorganismos deben tener la capacidad genética y fisiológica suficiente
como para degradar la sustancia.
Fundamentalmente, la estimulación de la actividad microbiana natural (bioestimulación)
se realiza mediante el control de parámetros como el potencial redox y las condiciones de humedad, y
la adición de oxígeno u otros aceptores de electrones (como nitrato o sulfato) y nutrientes tales como
el nitrógeno y el fósforo. No obstante, la adición de nitrógeno y fósforo no es estrictamente necesaria
porque suele haber elevadas concentraciones de amonio en la mayoría de los suelos contaminados y
el reciclado de fósforo entre suelo, agua y bacterias suele ser suficiente para soportar una limitada
actividad microbiana). Cuando se estimula artificialmente la biodegradación in situ cerca de la
superficie, se utilizan galerías de inyección que permitan la infiltración en los suelos de agua
enmendada con donadores de electrones y/o nutrientes. Cuando la contaminación es más profunda,
se emplean sistemas de inyección a través de pozos (Bouwer et al., 1998). Algunos sistemas de
biodegradación in situ utilizan la acción combinada de pozos de inyección y extracción para controlar
el flujo de aceptores de electrones y nutrientes y para aislar hidráulicamente la zona contaminada. En
otros casos, el agua contaminada extraída es tratada en biorreactores situados en superficie y
seguidamente enmendada y reinyectada de nuevo.También se pueden crear zonas de reacción
biológica adicionando aceptores y donadores de electrones y/o nutrientes para estimular la
biodegradación. Por ejemplo, la eliminación de nitrato del agua subterránea mediante la inyección
periódica de un compuesto orgánico biodegradable, como hidrocarburos aromáticos que actúa como
donador de electrones para estimular la actividad de bacterias desnitrificantes que convierten el
QUIMICA GENERAL

nitrato en gas nitrógeno.

En la literatura se pueden encontrar numerosos estudios de biodegradación de compuestos orgánicos


tóxicos. Así, a modo de ejemplo, hay diversos trabajos que muestran la biodegradación aerobia y
anaerobia de hidrocarburos aromáticos policíclicos en suelos; la biodegradación de clorofenoles y
derivados fenólicos utilizados como herbicidas y pesticidas; la biodegradación de benceno mediante
diferentes procesos terminales de aceptación de electrones, incluidas la reducción de Fe(III) la
reducción de sulfato y la metanogénesis o la biodegradación de otros hidrocarburos monoaromáticos
como el tolueno, etilbenceno y xileno por bacterias y hongos .
En el caso de que las poblaciones microbianas indígenas no sean capaces de biodegradar los
compuestos orgánicos tóxicos, se pueden adicionar al suelo microorganismos específicos que sí lo
lleven a cabo, un proceso conocido como bioaumento. El bioaumento incluye la estimulación ex situ de
las poblaciones microbianas indígenas y su posterior reinyección en la zona contaminada, la adición de
microorganismos no indígenas al suelo que sean capaces de biodegradar o cometabolizar los
compuestos contaminantes y la adición de microorganismos modificados genéticamente con genes
catabólicos adicionales específicos para degradar. Un obstáculo en el diseño de organismos
modificados genéticamente (OMG) son los problemas burocráticos a la hora de obtener permisos para
utilizarlos en el medio ambiente, más que las limitaciones a la hora de realizar las modificaciones
genéticas.

Recientemente, el uso conjunto de la biodegradación y otras técnicas de recuperación de suelos está


abriendo nuevos campos de aplicación. Así, la Bioelectrocinética es una técnica que trata de mejorar la
biodegradación in situ aplicando la electrocinética al tratamiento de biorrecuperación. Consiste en
favorecer la entrada en contacto del contaminante orgánico con las bacterias degradadoras o en
introducir aditivos que potencien la biodegradación como nutrientes, donadores y aceptores de
electrones, agentes quelantes, etc., mientras que se aplica una corriente eléctrica in situ en el suelo
contaminado.
QUIMICA GENERAL

Biotransformación de metales

Los microorganismos están íntimamente relacionados con la biogeoquímica de los metales a través de
una serie de procesos que determinan su movilidad y biodisponibilidad.
La interacción entre microorganismos y metales se puede examinar desde dos puntos de vista:
a) la influencia de losmetales sobre la población microbiana y sus funciones; y b) la influencia y el papel
que juegan los microorganismos en la transformación de los metales. Hay un elevado
número de investigaciones que han estudiado los efectos tóxicos de los metales sobre la población
microbiana y sus funciones, los factores medioambientales que afectan a la toxicidad y los mecanismos
implicados en la resistencia a metales en distintos microorganismos . En este sentido, el bioaumento se
perfila como un instrumento eficaz a la hora de proteger en los suelos a las comunidades bacterianas
indígenas de los efectos tóxicos de los metales pesados, mediante la inoculación de bacterias que
muestren elevada resistencia a la toxicidad metálica .

Al contrario que los compuestos orgánicos tóxicos, los microorganismos no pueden degradar ni
destruir metales o cualquier otro compuesto inorgánico, pero sí pueden controlar su especiación y
transformación a formas más o menos tóxicas mediante mecanismos de oxidación, reducción,
metilación, dimetilación, formación de complejos, biosorción y acumulación intracelular . En
consecuencia, estos procesos controlan la movilización o inmovilización de metales en suelos y pueden
ser utilizados para realizar tratamientos de biorrecuperación.

La inmovilización microbiana de metales en suelos se lleva a cabo fundamentalmente a través de los


procesos de biosorción y acumulación intracelular, y precipitación. El término de biosorción se utiliza
para describir la acumulación pasiva de metales y elementos radioactivos, solubles e insolubles, por
materiales biológicos mediante mecanismos de intercambio iónico, adsorción y microprecipitación.
Además, la biosorción también puede proporcionar núcleos de cristalización para la formación de
minerales estables. Actualmente, los biosorbentes incluyen tanto a la biomasa inactiva como a células
activas y biopolímeros y su tratamiento se suele realizar en biorreactores. Las ventajas de utilizar
biomasa activa son que se renueva a sí misma, que el transporte intracelular puede dar lugar a una
mayor capacidad acumuladora de metales y que los productos metabólicos excretados pueden
contribuir asimismo a la eliminación de los metales.
QUIMICA GENERAL

Fitorrecuperación

La Fitorrecuperación es una técnica emergente que utiliza la capacidad de ciertas


especies vegetales para sobrevivir en ambientes contaminados con metales pesados y sustancias
orgánicas y a la vez extraer, acumular, inmovilizar o transformar estos contaminantes del suelo. Las
plantas utilizadas en la fitorrecuperación presentan mecanismos constitutivos y adaptados para tolerar
o acumular un elevado contenido de metales en su rizosfera y en sus tejidos. El éxito de este
tratamiento está controlado
por la selección de las especies vegetales adecuadas para recuperar un suelo
determinado, así como de la cuidada selección de enmiendas (materia orgánica,
agentes quelantes, cal, etc.) que permitan mejorar las propiedades del suelo y fomenten la
supervivencia y el crecimiento de las plantas (Clemente et al., 2005).

La fitorrecuperación es un tratamiento natural, limpio y económico, alternativo a otros procesos físicos


y químicos más invasivos. De acuerdo con Wenzel et al. (1999), se pueden distinguir cinco procesos
básicos de contención (fitoestabilización o fitoinmovilización) o eliminación (fitoextracción,
fitodegradación, fitovolatilización y rizofiltración) de contaminantes por los que las plantas pueden ser
empleadas en la recuperación de suelos y aguas contaminadas:

I. La Fitoestabilización consiste en la reducción de la biodisponibilidad de los contaminantes mediante


la revegetación con especies vegetales tolerantes a la toxicidad que inactiven los contaminantes para
reducir el riesgo para el medio ambiente y la salud humana e implica una mejora mecánica de las
propiedades físicas del suelo y su protección frente a la erosión y el transporte de contaminantes. Por
su parte, la Fitoinmovilización provoca la inmovilización y reducción de la biodisponibilidad de los
contaminantes mediante la producción de compuestos químicos en la interfaz suelo-raíz que inactiven
las substancias
tóxicas, ya sea por procesos de absorción/adsorción o precipitación.

II. La Fitoextracción, también llamada fitoacumulación, emplea la capacidad de las plantas para extraer
el contaminante, principalmente metales, y acumularlo en sus raíces, tallos u hojas. Una vez terminado
el proceso, las plantas son retiradas junto con el contaminante y destruidas o recicladas.

III. La Fitodegradación consiste en la degradación de los contaminantes por la acción de las plantas y
de los microorganismos asociados a ellas. Los contaminantes son metabolizados dentro de los tejidos
vegetales y las plantas producen enzimas, como
la dehalogenasa y la oxigenasa, que ayudan a catalizar la degradación. En el caso de
la Rizodegradación o Rizorrecuperación, la degradación tiene lugar alrededor de las raíces de las
plantas en contribución con las poblaciones rizomicrobianas. Las raíces liberan sustancias naturales
que suministran nutrientes a los microorganismos asociados como bacterias, levaduras y hongos,
estimulando su actividad biológica.

IV. La Fitovolatilización, en la que la planta da lugar a la volatilización de los contaminantes del suelo.

V. La Rizofiltración, que produce la absorción de metales en aguas contaminadas a través de las raíces
de las plantas.
QUIMICA GENERAL

La fitorrecuperación ha sido ampliamente utilizada para recuperar suelos contaminados


con metales pesados.

La fitorrecuperación es un procedimiento que no perturba en gran medida el suelo o el paisaje, de bajo


coste y fácil aplicación, aunque presenta inconvenientes como que es

un proceso lento, está limitado a suelos poco profundos, en ocasiones las elevadas concentraciones de
contaminantes pueden ser tóxicas para las plantas y requiere una buena gestión de la biomasa
resultante para impedir que los contaminantes entren en
la cadena trófica.

Bioventing

El bioventing es una técnica in situ de recuperación biológica que implica la inyección a


través de pozos de aire (u oxígeno) y, si es necesario, también de nutrientes para estimular la actividad
microbiana biodegradadora (Mihopoulos et al., 2001). Este tratamiento utiliza los microorganismos
indígenas para biodegradar compuestos orgánicos adsorbidos en los suelos de la zona no saturada, al
contrario que el proceso
de biosparging que realiza lo mismo pero en la zona saturada No obstante, también ha sido aplicada
con éxito para biodegradar explosivos como el DDT y el DNT en condiciones anaerobias utilizando
hidrógeno como donador de electrones (Shah et al., 2001). Los dos factores que fundamentalmente
controlan el funcionamiento de este sistema son la permeabilidad del suelo, que
facilita el transporte de oxígeno, y la biodegradabilidad del compuesto orgánico, que determina la
velocidad y grado de la degradación.

3.3.2.2. Procesos ex situ

Biopilas

Este tratamiento se utiliza especialmente para biodegradar compuestos del petróleo. Para ello, los
suelos contaminados con estos compuestos orgánicos son apilados en montones o pilas sucesivas y se
estimula la actividad microbiana aerobia mediante
aireación y adición de nutrientes, minerales y agua, obteniendo la degradación a través de la
respiración microbiana. Las biopilas son similares al sistema de landfarming pero
en este caso, la aireación del material no se consigue arando el terreno sino forzando
la circulación de aire mediante su inyección o extracción a través de conductos perforados emplazados
dentro de la pila de material. Estas pilas se suelen cubrir para prevenir la escorrentía, la evaporación y
la volatilización y para promover el calentamiento por el sol. El periodo de tratamiento de esta
tecnología biológica es corto, puede durar desde unas pocas semanas a unos pocos meses y además
de para compuestos del petróleo, también se puede utilizar para compuestos orgánicos volátiles
halogenados y no halogenados, compuestos orgánicos semivolátiles y pesticidas (FRTR, 1999d; Mohn
QUIMICA GENERAL

et al., 2001; Li et al., 2004; Plaza et al., 2005). Como

Compostaje

El compostaje es un proceso biológico que consiste nuevamente en estimular la actividad


biodegradadora, aerobia y anaerobia, de microorganismos indígenas bajo condiciones termofílicas (12-
18ºC) que permita transformar compuestos orgánicos tóxicos en sustancias inocuas (USEPA, 1996).
Para ello, los suelos contaminados son excavados y mezclados con residuos animales y vegetales como
abonos, estiércol, paja, trozos de
madera, etc, que proporcionan una porosidad óptima y un balance adecuado de carbono y nitrógeno.
El calor generado metabólicamente con este proceso es atrapado dentro de la matriz del compost, lo
que da lugar a la elevación de la temperatura característica del compostaje (Williams et al., 1992). Una
vez que se ha realizado la descomposición microbiana, se produce un efecto de enfriamiento debido al
descenso de la actividad
microbiana cuando todo el carbono orgánico presente ha sido utilizado (Fogarty and
Tuovinen, 1991). La eficacia del proceso biodegradador se consigue controlando 51
parámetros como el contenido en oxígeno, humedad y temperatura. Este tratamiento se puede
realizar sobre el terreno, con el material contaminado apilado y aireado con bombas de vacío, o en
reactores.

Lodos biológicos

Es otro tratamiento de biodegradación en el que el suelo contaminado es excavado, tamizado para


eliminar los elementos gruesos y mezclado con agua y otros aditivos en un biorreactor controlado. La
mezcla del lodo resultante mantiene a los sólidos en suspensión y a los microorganismos
biodegradadores en contacto con los
contaminantes. En estos biorreactores se controlan parámetros que pueden limitar el crecimiento
microbiano en la naturaleza como la disponibilidad de substratos, nutrientes y oxígeno, la
temperatura, el pH y la humedad. Asimismo, el proceso de
mezcla facilita la homogeneidad del material contaminado para evitar la concentración de los
contaminantes en bolsadas. Además de procesos de biodegradación, también pueden actuar
mecanismos de adsorción/desorción, disolución/precipitación, intercambio iónico, complejación,
transferencia de oxígeno, volatilización y reducción del tamaño de partícula (Christodoulatos and
Koutsospyros, 1998).
QUIMICA GENERAL

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES
QUIMICA GENERAL

Vous aimerez peut-être aussi