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Actividad 1 - Conceptos básicos de la reproducción animal

Ernesto Acero Martínez.


Grupo I
Mayo 2020.

Universidad de Baja California


Licenciatura en Veterinaria y Zootecnia
Reproducción Animal II
Docente: Héctor Javier Morales Rodríguez
Tema y Subtemas Actividades a realizar

1.- Sexualidad, sexo cromosómico, sexo fenotípico.

Factores que influyen sobre la conducta sexual

2.- Órganos sexuales femenino y masculino. En forma de esquemas o como

mapa mental desarrolle el tema tomando como base los siguientes puntos:

Desarrollo embriológico, Anatomía comparada y fisiología de cada uno de

los órganos.

(comparada= por lo menos 4 especies diferentes, ejemplo: Bovino, cerdo,

caballo y perro, sino hay diferencia comentarlo)

3.- Gametogénesis femenina y masculina En forma de esquemas o como

mapa mental desarrolle el tema.

Sexualidad:

Desde el punto de vista humano hay muchas variantes a tener en cuenta,

como los aspectos relacionados con lo psicológico y de identidad. Según la

Organización Mundial de la Salud, la sexualidad es “el conjunto de

condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas que

caracterizan cada sexo. También es el conjunto de fenómenos emocionales,

de conducta relacionados con y de prácticas qué se realizan con búsqueda


del placer sexual, que marcaran de manera decisiva al ser humano en todas

y cada una de las fases determinantes de su desarrollo en la vida”. Sin

embargo, la sexualidad en los animales se considera básicamente de tipo

instintivo en la mayoría de los casos, ya que se ha comprobado que, en

mamíferos con procesos mentales más complejos, como los primates, los

delfines y algunos pingüinos, tienen un comportamiento sexual

diferenciado, que tienen aspectos considerados tan humanos como

preferencias sexuales, masturbación y violación.

Los animales no humanos hay un alto grado de función fisiológica tanto

en la separación entre machos y hembras, como en las funciones de los

aparatos reproductores y toda la gama de funciones endocrinas y

bioquímicas que se ven involucradas en la reproducción animal. Haciendo

una separación entre la sexualidad cromosómica, que nos habla de esta

partes bioquímica y fisiológica resultante, mientras por otro lado está la

sexualidad fenotípica que alude a las características de cada sexo.

Sexualidad cromosómica:
¿Cómo se determina si un embrión será macho o hembra? Se determina

por la sexualidad cromosómica; Tenemos cromosomas sexuales, las

hembras tienen el famoso par de cromosomas X; por otro lado, los machos

tienen el famoso impar de cromosoma X y Y. Es precisamente este


cromosoma “Y” el que guarda los genes que definen la sexualidad. Cuando

somos embriones, todos los mamíferos estamos “configurados” como

hembras hasta que más o menos a la novena semana en los humanos (varía

según la especie), este gen se expresa definiendo nuestro género haciendo

desarrollar, según sea el caso las gónadas o los ovarios, todo depende de la

presencio o no de este gen; al no presentarse el desarrollo continua su

curso normal como hembra, pero si aparece, el desarrollo del embrión

cambia totalmente y se masculiniza, formando el aparato reproductor

masculino y todo lo que conlleva este género a nivel físico, hormonal y

cerebral.

Los cromosomas vienen en pares y el número de cromosomas depende la

especie; los seres humanos tenemos 23 pares, mientras los perros tienen 39

pares, un gato tiene 19 pares, un cerdo tiene 19 pares, el caballo tiene 32

pares, una vaca 30 pares, un chimpancé 24 pares y así, de los cuales la

mitad proviene de la madre y la otra mitad del padre.

Dos de los cromosomas (el X y el Y) determinan el género masculino o

femenino, las hembras tienen 2 cromosomas X y aportan uno a la

reproducción y las machos tienen un cromosoma X y uno Y, aportando sea

uno u otro a la reproducción y así, definiendo el género del embrión.


Sexo fenotípico:

Esta clasificación se basa en los rasgos físicas de cada sujeto, incluyen:

la contextura y tamaño de la musculatura, la vellosidad, la forma de los

huesos de la pelvis y la distribución de la grasa corporal, todo esto se

denomina “caracteres sexuales secundarios”.

Así mismo, en esta clasificación podemos apreciar el denominado sexo

gonádico y genital, que clasifica el sexo a partir de la parte externa e

interna de los aparatos reproductores propios de cada sexo, siendo el

ovario y la vulva (en la parte exterior) característico de la hembra y los

testículos, el escroto y el pene son propios del macho.

Así mismo, la presencia de hormonas sexuales diferentes entre machos y

hembras establecen de igual manera diferencias entre ambos sexos, el

macho tiene una porción mayor de andrógenos mientras que la hembra

tiene una porción mayor de estrógenos.

Factores que influyen sobre la conducta sexual

En etología, el éxito biológico de un individuo se refiere a la capacidad

que tiene este de trasmitir parte de su ADN a su prole y que éste viva lo

suficiente para continuar con el traspaso de dicho material genético


generación tras generación. Reproducirse en la naturaleza es incluso más

importante que sobrevivir, en ocasiones, en algunas especies sus padres

dan voluntariamente su vida con tal de lograr ese objetivo.

Es así que la sexualidad en los animales puede generar conductas a favor

o en contra de dicha meta biológica, muchas veces son conductas de tipo

patológico derivadas de varios factores como el hormonal, y en otras son

conductas altamente seleccionadas por la selección natural o artificial que

influyen positivamente en el éxito biológico.

Para poner un ejemplo encontramos algunas conductas sexuales

patológicas que se presentan en algunas especies:

Conductas patológicas relacionadas con la reproducción

Hipersexualidad: la monta es un comportamiento habitual para ambos

sexos del animal, pero cuando esta no tiene motivo alguno para aparecer o

se hace de forma descontextualizada es una conducta que se debe rechazar

enérgicamente, ya que puede afectar de forma negativa la monta en su

momento real, generalmente debido a un exceso de hormonas sexuales que

provocan desespero, insistencia y una actitud desenfrenada y desordenada

puede generar rechazo a la contraparte. En este punto hay que recordar que

en los mamíferos las hembras tienen un grado alto de selectividad ya que la


sexualidad y posterior estado de embarazo requiere de enormes esfuerzos

energéticos que la hembra no está dispuesta a asumir con material genético

de baja calidad, en este sentido son las hembras las que tienen mejor

detalle de las características fenotípicas y genotípicas de su contraparte.

Una actitud descontrolada y equivocada puede generar rechazo ya que

denota problemas conductuales que impedirían la perpetuación de la

trasmisión de ADN.

Conducta maternal inadecuada: las conductas maternales inadecuadas

más frecuentes son el abandono de las crías, que generalmente se da en

hembras débiles o mal alimentadas; la hembra prefiere abandonar a sus

crías ya que su condición física no les da ninguna oportunidad de

sobrevivencia a los neonatos, ya que considera que mantenerlos seguros y

alimentados es una causa perdida, abandona a las crías con la esperanza de

iniciar lo más rápidamente posible el estro, ya que la lactancia y el cuidado

de los cachorros alargaría la llegada del estro.

Ignorancia de las crías: Esta es una conducta patológica que se deriva de

la poca producción de oxitocina, una hormona y neurotransmisor

indispenble para la lactancia y la formación de vínculo afectivo entre

padres e hijos. La falta de esta hormona puede ser dada por condiciones

genéticas, alimentarias o por falta de estimulación como en el caso de


partos por cesaría, donde la oxitocina debe ser inyectada a la madre para

evitar esta condición.

Agresividad con las crías: hembras estresadas o asustadas, pueden

generar problemas de agresividad. Estas conductas en algunos casos son

aprendidas por una socialización pobre durante sus primeros años de vida o

la falta de convivencia con la madre durante este mismo periodo.

Pseudogestación: las hembras presentan hiperplasia mamaria y lactación

acompañada de una conducta nerviosa y sobreprotección de su lugares y

cosas. El tratamiento consiste en fármacos que inhiben la hormona

responsable de la alteración de la "prolactina".

Para prevenir estas conductas, la madre junto a sus crías han de estar

antes y después del parto en un ambiente tranquilo, garantizándoles una

correcta alimentación y un trato supervisado para evitar problemas, pero

libre para que la madre pueda desarrollar sus funciones. Es apenas evidente

que los dos factores más afectan la reproducción animal son los factores

hormonales y ambientales o en el peor de lo casos la combinación de

ambos factores
Lista de referencias

Galina C. Valencia J. (2008). Reproducción de animales domésticos. Tercera Edición. Editorial


Limusa. Grupo Noriega Editores. México D.F. México.
Porras A. Páramo R. (2009). Manual de prácticas de reproducción animal. Universidad
Autónoma de México. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. México D.F.
México. Recuperado de:
http://www.fmvz.unam.mx/fmvz/licenciatura/coepa/archivos/manuales_2013/Manual%20
de%20Practicas%20de%20Reproduccion%20Animal.pdf
EcuRed. Sexualidad. Enciclopedia cubana de ciencia. Recuperado de:
https://www.ecured.cu/Sexualidad
Auxiliar de Veterinaria Clínica. (2016) Euroinnova Formación, Editorial Euroinnova, Madrid,
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Curso de Auxiliar de clínica veterinaria. (2016). Editorial Centro de Estudios CCC. Madrid,
España.
König H.E., H.G. Liebich (2005). Anatomía de los Animales Domésticos. Tomo 1, Aparato
locomotor. 2ª ed. Ed. Médica Panamericana (Madrid)
Ruberte J., J Sautet (1998). Atlas de Anatomía del Perro y del Gato. Volumen 3. Abdomen,
Pelvis y Miembro Pelviano. Ed. Multimédica (Sant Cugat del Vallès)

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