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INTRODUCCION
mundo globalizado ha encauzado a la industria a confundir las mentes de las personas llevando a
estas a retomar sus conocimientos y estar en consultorías para estar al día y buscar ayuda con el
Se dice que la vida de los negocios no es tan complicada, lo que sucede es que existen muchas
personas que quieren complicar lo simple; es por eso que la única forma de combatir la
complejidad es siendo simple. Se dice que el problema radica en que muchos pensadores en su
afán de entender y explicarse, para que otros los oigan y admiren, se han dedicado a complicar
las cosas; Seguramente porque no estaban del todo seguros de lo que decían o porque, como no
podían explicar las cosas del todo, las explicaban de manera compleja y así suponían que
Es complicado llegar a pensar que las cosas fundamentales de la vida son simples, sin
complicaciones. Pero el problema que vemos en esta sociedad es que queremos ser mejores que
los demás en todos los aspectos y esto nos lleva a llenar la vida en problemas de los que más
tarde no podemos salir, cuando seria sencillo muchas veces enfrentar nuestros compromisos, con
las consecuencias de nuestros hechos. a veces nos confundimos en hacer las cosas demasiado
largas y complicadas. Por esta razón debemos ser menos complicados y más simples para llegar
a ser más eficaces. Lo que está pasando en la actualidad es que muchas personas se dedica a
confuso, no complicar lo simple. Esto es lo que hace mucha gente en vez de hacer las cosas lo
Este libro nos describe los siete tipos de temores más comunes en el ser humano que son: 1.
Temor al fracaso, 2. Temor al sexo, 3. Temor a la autodefensa, 4. Temor a confiar en los demás,
5. Temor a pensar, 6. Temor a hablar,7. Temor a la soledad. El temor que más me intereso fue el
temor a pensar ya que muchas veces dependemos de los demás para hacer o pensar algo e
ignoramos nuestras ideas y pensamientos que también son importantes. Nos convertimos en
personas dóciles y obedientes y seguimos con facilidad las sugerencias de los demás para
ahorrarnos el trabajo de pensar por sí mismos teniendo muy claro lo que queremos.
DESARROLLO
información, recibimos un sin fin de correos electrónicos, tenemos una larga lista de ocupaciones
y las exigencias de nuestra vida diaria nos lleva a tener una alta carga de estrés, que hace que
llevemos una forma de vida que quizás no sea del todo satisfactoria.
Leo Babauta nos propone la siguiente solución: poner límites a la cantidad de cosas que
consumimos y hacemos, seleccionando en cada jornada solamente aquellas tareas que van a tener
un mayor impacto en nuestra vida, para alcanzar nuestros objetivos personales y profesionales
Hace algunos años, cuando John Sculley aún estaba al frente de Apple Computer, incluyó en
una de sus conferencias una frase que consideramos brillante: «Todo lo que hemos aprendido en
la era industrial se ha orientado a crear más y más complicaciones. Pienso que ahora, cada vez
máxima sofisticación». Por desgracia, Sculley no hizo mucho caso a sus propias palabras y
Apple presentó como un «asistente personal digital». Nada de lo que hicieron con el Newton fue
simple. El producto fracasó, él fue despedido y Apple entró en crisis. Pero el señor Sculley tenía
razón en un punto. Una tecnología en constante desarrollo, unas comunicaciones cada vez más
rápidas, una economía global compleja y el ritmo de los negocios que se acelera sin parar, han
dado lugar a un entorno que está confundiendo las mentes de las personas. No es extraño que
haya cada vez más empresas que van de firma consultora en firma consultora, en busca de ayuda
o de claridad. Y que tantos ejecutivos estén volviendo a la escuela o lean todos los libros posibles
quienes estén dispuestos a aprovecharse de ellos. Bien, señoras y señores, los negocios no son
tan complicados. Lo que pasa es que hay demasiada gente dedicada a complicarlos. La forma de
combatir la complejidad es siendo simple. Es así de sencillo, sólo se trata de intentar simplificar
las cosas. Para explicarlo mejor y con la intención de analizar la situación desde una perspectiva
lo más amplia posible, miramos hacia atrás pensando que en un mundo mucho menos
humanidad han sido, sin excepción, admiradores y practicantes de la simplicidad. Desde Galileo
a Einstein, pasando por Copérnico o Newton, todos han sido personas casi obsesionadas por la
simplicidad. También la sabiduría popular, siempre con gran sentido común, ha alabado a la
gente sencilla. El verdadero problema es que, en su afán de entender y explicarse, para que otros
los oigan y admiren, muchos pensadores (en general, menos relevantes por su aporte al saber
humano) se han dedicado a complicar las cosas. Seguramente porque no estaban del todo seguros
de lo que decían o porque, como no podían explicar las cosas del todo, las explicaban de manera
compleja y así suponían que sonarían más interesantes. Tal vez una razón de lo ocurrido sea que
la era industrial se inicia y desarrolla gracias a una ciencia exacta: la física. A partir de allí,
cuanto más se aproximaban los estudiosos de cualquier otra disciplina a los principios y métodos
En nuestro siglo, esta actitud de utilizar los métodos y teorías de la física clásica ha creado
mucha complejidad y confusión; especialmente en todo lo que tiene que ver con Ciencias
Sociales, aquellas que se ocupan de las cosas que tienen relación con personas. Y las empresas y
los mercados no son otra cosa que conjuntos de personas físicas, es decir, individuos de la
especie humana. De esta forma, los estudiosos de las Ciencias Sociales se han esforzado, para
para todas sus explicaciones. Pero precisamente la aplicación de estos esquemas al estudio de
asuntos relacionados con seres humanos es totalmente inadecuada y, por tanto, los resultados se
han vuelto cada vez menos realistas y, al mismo tiempo, a veces tan complejos que nadie los
entiende. Ése es el defecto más grave de quienes se dedican al estudio de los fenómenos socio-
económicos en los que, naturalmente, hay que incluir la actividad de las empresas.
CONCLUSION
Este libro es una fuente inagotable de consejos y pautas para reducir el estrés, los excesos, una
mala gestión del tiempo, y para aprender a poner límites a la mayoría de las cosas que nos
impiden saborear nuestro día a día. Además nos propone un sin fin de hábitos saludables que
pueden ayudarnos a disfrutar más de nuestras vidas y sobre todo a simplificarla hasta límites
y por ello su lectura no tiene sentido si luego no se aplican al menos algunas de las pautas
expuestas