ENTREVISTA VIOLETA BERMÚDEZ EN ESTE SIGLO ES INEVITABLE SER FEMINISTA P.

4-5
MARÍA DEL CARMEN SIRVAS ARTE CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO P. 8

El Peruano
SUPLEMENTO CULTURAL
Año 108 // 3ª etapa // Nº 621 //
Viernes 6 de marzo de 2020

AFP

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Es hora de cambiar, varón

El gran desafío es que las relaciones entre hombres y mujeres sean más democráticas.
2 MÚSICA
TEXTO
Zaira Barúa Silva
M
ientras rea-
lizaba mis
deber es de
rutina, un
fin de sema-
na cualquiera –siendo aún
adolescente–, anunciaban
en una radio local una nue-
va canción. La autora de
aquella composición había
sido invitada a promocionar
esta pieza musical y su dulce
voz me parecía prometedora.
Al cabo de unos minutos, se
inició la reproducción de “Li-
gera Love”, una canción que
habla del romance y la pasión,
sin dejar de lado la libertad.
Así fue como explorando
Reconocer –álbum del que
se desprende “Ligera Love” y
otros interesantes trabajos–,
entendí que Pamela Rodrí-
guez era una de esas artistas
que te transportan a una zona
de confort, sin máscaras, sin
tabúes.
Luz y sombra
Pamela Rodríguez considera
que se viven tiempos dife-
rentes, donde la mujer poco
a poco se abre camino y ha
podido encontrar diversos
canales de libertad; agrega
que este encuentro final no
ha sido gratuito, pues para
lograrlo hubo que dejar va-
rios pesos pesados en el ca-
mino. “Me gusta más hablar
de libertades que de empo-
deramiento, cuando de mu-
jeres se trata; considero que
la libertad es la base de todo;
sin embargo, no es sencillo
dejar atrás el mandato social
y las expectativas basadas
en estereotipos. Venimos
de una cultura que nos ha
dicho siempre qué hacer, a mí
nunca me llegó el manual. En
España las mujeres viven año
luz a distancia. Aquí escucho
a mujeres de 30 años con el
discurso de que se pasa el
tren, ese tren con vagones
como el reloj biológico, las
oportunidades, lo adecuado
para una edad, etcétera, yo
no creo que haya una edad
adecuada para montarse al
tren”.
Mujer en libertad
Con una carrera musical, dos hijas y un libro recientemente publicado,
Pamela Rodríguez relata que lo valioso de atreverse a contar su historia
a través de ‘Desmadre’ ha sido la empatía que ha generado con otras
mujeres en un espacio difícil de coincidir: la maternidad.
En la escena musical ha
experimentado la ausencia
de mujeres como si el mapa
de esta industria no las ubi-
cara; en el año 2000 –relata
la artista– eran muy pocas las
mujeres que hacían música
o por lo menos eran pocas
Director fundador: Clemente Palma | Director (e): Félix Alberto Paz Quiroz | Subdirector: Omar Swayne Recuenco | Editor: Omar Swayne Recuenco
Fotografía: Jack RamónMorales | Jefe de Diagramación: Julio Rivadeneyra Usurín | Teléfono: 315-0400 (2182) |
las que intentaban vivir de
eso. “Que la cuota de mujeres
haya crecido es una alegría
porque siempre debió ser así,
y este equilibrio nos lleva a
colaborar entre nosotras, a
escucharnos, a entendernos
en un espacio propio”.
Una cuota de desmadre
La intimidad de sus relatos
y publicaciones hizo que Pa-
mela conectara con muchas
mujeres que vivían –y sobre-
vivían– un embarazo; ese
campo de batalla hormonal
apodado la dulce espera. Con
Viernes 6 de marzo de 2020. El Peruano
esta divertida publicación, la
cantante limeña intenta en
un lenguaje sencillo dejar
atrás ciertos estereotipos y
estigmas que muchas veces
nos ha convertido en amigas y
rivales. “Durante mi segundo
embarazo llegó un punto en
Variedades
La libertad es
la base de todo,
pero no es sencillo
dejar atrás el
mandato social y
las expectativas
basadas en
estereotipos
el que no podía hacer nada y
tenía que guardar reposo, y
eso me hizo volcar mi tiempo
a escribir sobre mi día a día y
entendí que muchas mujeres
la estaban pasando como yo”.
Pamela sonríe relajada mien-
tras hablamos de maternidad
y afirma en su experiencia
que los seres humanos esta-
mos acostumbrados a creer
que las vivencias propias “son
lo normal”, pero cuando nos
desuniformamos suceden
cosas muy saludables. “Per-
sonalmente, creo que el mi-
crófono siempre lo ha tenido
la gente con la experiencias
más positivas, placenteras e
idílicas”.
La maternidad –para quie-
nes la experimentamos– pa-
rece ser ese campo en el que,
aun abarcando mucho, nunca
es suficiente, por ello es ne-
cesario desmitificar la idea
de que las necesidades de un
hijo en su primera etapa son
exclusivas de mamá, mientras
el padre cumple el papel de re-
levo por unos breves minutos.
La sororidad que se en-
cuentra en el campo laboral
y en ocasiones social no siem-
pre encuentra un espacio en la
crianza de un nuevo miembro
de la familia. “A mí me encanta
estar en casa y pasar tiempo
con mis niñas, pero a mi chico
también le encanta y lo com-
partimos y somos felices. Creo
que una forma ideal –o una
de ellas– para la igualdad de
género es la integración. Cada
uno adopta el feminismo des-
de su experiencia y creo que
mis vivencias me han hecho
ganar territorios mediante
el diálogo”.
El Peruano
Variedades Viernes 6 de marzo de 2020. El Peruano
TEATRO 3

Hablan ellas
y salen del teatro inspiradas
a hablar. Pero, sobre todo, ha
visto cómo es el efecto en al-
gunos hombres.
Los hombres presentes
también se sienten tocados,
Una nueva versión de ‘Monólogos de mujeres’ nos permite conversar con su elenco sobre las por lo que ha presenciado
Flores. Se identifican como
actitudes machistas que encuentran en sus vidas, en las calles y en el ambiente teatral. el problema a pesar de haber
vivido en un sistema que siem-
pre les ocultaba su verdadera
responsabilidad.
Ahora, la artista entiende
que es necesario el papel de la
denuncia, pero también el de
la conversación. Es necesario
ilustrar y educar, hacer que
un ciego pueda ver mediante
la descripción de un panora-
ma que no es necesariamente
bonito.

Miedos constantes
Alexandra Barandiarán se
unió a esta iniciativa por la
sinceridad del texto. Si bien no
son historias que ella ha vivido
exactamente en carne propia,
sí son anécdotas de cercanas
que no se atreven a hablar o
que ya no están para hacerlo.
Recuerda que la cantidad
de feminicidios que se come-
ten a diario es horrorosa y que
normalmente nos enteramos
cuando ya es muy tarde, cuan-
do el daño está hecho. Llevar el
diálogo de temas tan difíciles
a otras plataformas, para la
artista, sirve para normalizar
momentos de apertura que
siguen siendo un tabú. Lite-
ralmente, para salvar vidas.
Ahora, Barandiarán tiene
sus cuentos de terror propios.
Recuerda a esos stalkers ca-
paces de crearse hasta trece
TEXTO
Límites cuestionados trabajar con cuerpos. cuentas iguales en las redes
Luis Miguel Santa Cruz
Vamos Lia Camilo, actriz de origen ¿Qué pasa cuando la cosa
Todos tenemos
sociales y que le envían gro-

L
os ensayos de
Monólogos de
mujeres son
un entor no
completa-
mente femenino. Norma Be-
rrade y Ximena Aguilar dan
las indicaciones precisas,
aportándole orden a una
crudeza armada de dolor y
realismo.
El elenco escucha con
atención y le otorgan vida
a una serie de historias
que se han presentado en
espacios teatrales, pero
también en prisiones de
mujeres. Probablemente,
porque no está buscando
espacios para presentarse,
al teatro
‘Monólogos de mujeres’
regresa después de un
exitoso recorrido durante
el 2019 en varios espacios
teatrales en una corta
temporada del 6 al 8 de
marzo en Amaru Casa
Cultural.
está buscando contextos.
Y el entorno actual es
alentador. Nuevas creacio-
nes literarias, nuevas artistas,
nuevas oportunidades. Pero
el problema que las une, para
bien o para mal, parece que
será siempre el mismo.
cubano, aceptó formar parte
de esta nueva versión porque
conoce a muchas mujeres que
son un reflejo de lo que encon-
tró en el papel. Todos tenemos
a alguien que ha sufrido algún
tipo de violencia de origen ma-
chista, ya sea una amiga o una
hermana. Y si ese no es el caso,
algo poco probable, igual te
vas de cara contra esta reali-
dad en los noticieros.
La cosa no es muy diferen-
te en el teatro, comenta Lia. A
pesar de que se asume que es
un “medio educado y leído”,
hay mucha toxicidad dando
vuelta. Hay muchos malos
elementos aprovechando la
delgada línea que hay entre
trabajar con sentimientos y
se distorsiona? Lia sabe que
el proceso artístico sirve como
excusa para llegar más allá y
se le empieza a exigir a las ac-
trices que estén dispuestas a
todo. Y citando textualmente
a la actriz: “No pues, así no es”.
Todo esto la llevó a inte-
grarse a los Monólogos... sin
pensarlo mucho. Es consciente
de que puede ser una voz para
todas aquellas que viven en
desventaja, aprovechando
esta rara excepción teatral en
la que prima la perspectiva
femenina.
Diálogo y denuncia
Fiorella Flores conoce el pro-
yecto a la perfección y todas
las reacciones que genera. La
a alguien que ha
sufrido algún tipo
de violencia de
origen machista,
ya sea una amiga
o una hermana.
Y si no, ahí están
los noticieros
actriz ha visto a las reas en los
penales llegando a la conclu-
sión de que no están solas. Ha
visto a mujeres que, desde la
butaca, tumban su vergüenza
sería tras grosería. Este acoso
digital que, para ella, es igual
de asqueroso que el acoso
callejero.
Todo empeora cuando em-
pieza a recibir mensajes del
tipo “Te acabo de ver…” y es
aún más densa cuando otras
actrices son metidas a la fuer-
za a vehículos en movimiento
por dizque fans enamorados
que las persiguen con flores
en la mano.
Esos son los recuerdos que
Alexandra explora en sus en-
sayos. El miedo y la indigna-
ción se apropian de ella para
darle a sus líneas una legitimi-
dad que duele. Una honestidad
que con algo de suerte nos lle-
vará hacia algún cambio.
4 ENTREVISTA Variedades El Peruan

LUCES PARA AVANZAR COMO PAÍS

“En este siglo

es inevitable
ser feminista”
Violeta Bermúdez Valdivia es feminista y autora del libro Género y
poder, la igualdad política de las mujeres. Forma parte de una generación
que durante la década de 1980 hizo de la creatividad una herramienta
de empoderamiento de los derechos civiles y sexuales de las mujeres
peruanas. Fue viceministra de la Mujer y Desarrollo Humano, jefa de
gabinete de la PCM y directora del Movimiento Manuela Ramos.

TEXTO
era una apuesta política.
Susana Mendoza Sheen
Estado y feminismo –Las feministas no lide-

¿
En el siglo
XXI ser femi-
nista es revo-
lucionario?
–En este si-
glo es inevitable ser feminista.
Creo que después de tantas lu-
chas y avances de los derechos
de las mujeres durante el siglo
XX, no queda más que tener
una apuesta por la igualdad.
Con el feminismo articulamos
muchas batallas: los derechos
de las personas, autonomía de
las mujeres, que las personas,
en su diversidad, gocen de las
mismas oportunidades y be-
neficios del desarrollo.
–Es una apuesta por una
nueva manera de vivir…
–El feminismo busca un
cambio en las relaciones hu-
manas, que el derecho a la
dignidad sea una práctica
cotidiana y no se quede en
el discurso. Parto del discur-
so del derecho, justamente,
porque no concibo otra for-
ma de ubicarse en el mun-
do que no sea siendo sujeto
titular de derechos. Siendo
una persona, se puede trans-
ran la lucha contra la vio-
“En estas últimas décadas, el Estado asumió su lencia a la mujer, ¿por qué?
responsabilidad de garantizar la igualdad de géne- –Cuando a inicios de los
ro en todos los espacios. Ha reconocido que algo 80 empezamos a plantear la
ocurre en la sociedad para que aún se mantenga la lucha contra la violencia hacia
segregación contra las mujeres a pesar de que hoy la mujer y su participación po-
son universitarias, se empeñan en salir adelante, lítica, no existía ninguna insti-
hasta renuncian a la maternidad para realizarse tucionalidad pública a favor de
profesionalmente, pero todavía encuentran obs- nosotras. No había Ministerio
táculos. Es verdad que las políticas públicas tienen de la Mujer ni Defensoría del
un enfoque de protección, por eso el Estado aprobó Pueblo, había muchos vacíos
una política nacional de igualdad de género, pues y no se respondía a nuestras
admite que existe una discriminación estructural demandas. Me parece muy
y tiene que promover derechos para erradicarla. bien que el Estado lidere esa
Las organizaciones feministas podrían participar lucha porque durante años no
más activamente en este proceso. Lo hacen en di- hizo nada.
ferentes mesas de trabajo y representando diversas –¿Se siente feminista del
colectividades, pero cuando ocurre un problema siglo XXI o de los 80?
crítico se ubican en la acera de enfrente e increpan –Asumo conscientemente
al Estado. Es rol de la sociedad civil sí, pero podrían el feminismo a inicios de los
cambiar como lo ha hecho el Estado. Su papel puede 90, cuando me involucro más
ser propositivo y de fiscalización social, que ayude en el movimiento feminista
a cumplir la política y pida cuentas si se incumple”. porque tuve el privilegio de
conocer lo que ocurría en el
mundo alrededor de la Cuarta
formar a otras personas. vimiento Manuela Ramos a Conferencia Internacional de
–¿En qué la ayudó, como practicar el derecho a favor la Mujer, 1995. Su etapa prepa-
mujer, acercarse al feminis- de mujeres populares que te- ratoria se desarrolló dos años
mo en los 80? nían problemas de pensión de antes. Allí participé gracias
–Me vinculo al movimiento alimentos, no reconocimiento a una invitación de Virginia
feminista a mediados de los de sus hijos y violencia. Pero Vargas para formar parte de
80, cuando era estudiante aprendí que proponía un cam- su equipo de asesoras. Fue un
de Derecho. Ingresé al Mo- bio en las relaciones sociales y momento histórico.
no. Viernes 6 de marzo de 2020 ENTREVISTA 5

VIDAL TARQUI PALOMINO como amor, solidaridad,

Feminismo del XXI: tolerancia…
–En la sociedad hay una
los hombres también sobrevaloración de lo mas-
culino, lo fuerte, lo agresi-
tienen que cambiar vo frente a lo socialmente
aceptado como lo femenino.
“Hoy en el Perú el movimiento feminista es muy am- Tal vez, las feministas nos
plio. Veo que las instituciones pioneras del feminismo boicoteamos y no levanta-
siguen trabajando coordinadamente, como el Centro mos esa forma de ser como
Flora Tristán y Manuela Ramos. Sé que existen otras un aporte al espacio público
organizaciones, que ya no se llaman colectivos, sino y creemos, por ejemplo, que
colectivas feministas, como Ni Una Menos. No conozco la mujer que habla fuerte
cómo funcionan, pero a veces en las redes sociales ya está preparada para la
encuentro discursos muy duros de jóvenes que sen- política.
tencian. Enseño derecho de familia en la universidad a –¿Crees que la presen-
chicas de 18 y 19 años que están superempoderadas, cia de feministas en el
que ya no discuten. Para ellas, su cuerpo es su territo- Estado facilitó políticas a
rio. Nosotras lo aprendimos. Sin embargo, muchas de favor de las mujeres?
ellas dejan que sus enamorados revisen sus celulares –La presencia de femi-
o decidan qué ropas deben usar. Lo que falta es que los nistas en el Estado le da una
hombres también cambien. Las feministas pusimos orientación diferente. Han
mucho énfasis en las mujeres. Que no cambien ellos armonizado agendas críti-
genera tensión en la relación”. cas, como la lucha contra
la violencia a la mujer. La
primera ley se dio en 1993.
También han promovido
–¿Por qué histórico? comisiones por la igualdad
–En esa conferencia se y paridad en instancias pú-
elaboró una plataforma El feminismo blicas. Pero son logros de las
mundial para la igualdad de
la mujer gracias a la sistema-
busca un cambio feministas organizadas, y
eso hay que destacarlo.
tización de los avances de en las relaciones –¿Ha desaparecido el
anteriores conferencias, que
empezaron en 1975. Dos dé-
humanas, que feminismo en el Perú?
–No. Estamos en otro
cadas después, en Nairobi se el derecho a la momento del feminismo. A
produce un encuentro entre
diversas culturas y enfoques
dignidad sea una finales de los 80, las organi-
zaciones que existían eran el
que logró armar una agenda práctica cotidiana movimiento feminista. Pero
que aún se mantiene vigente:
democracia paritaria, com-
y no se quede en hoy existen mujeres que se
adscriben al feminismo,
bate contra la violencia, em- el discurso pero no se declaran femi-
poderamiento económico de nistas porque aún existen
las mujeres. estereotipos. Las jóvenes es-
tán de acuerdo con la igual-
Lo privado es político dad, con el derecho al aborto,
–¿En el siglo XXI continúa con la agenda feminista, la
vigente la afirmación fe- comparten.
minist a ‘lo privado es –A futuro, ¿cuál es el
político’? aporte del feminismo?
–Totalmente vigente. Las –Hablaría de desafíos.
mujeres hemos salido de las El Estado peruano ha pro-
fronteras del hogar, pero cada yectado una visión-país al
vez que regresamos tenemos 2050, el movimiento femi-
que encargarnos de las tareas nista tendría que conocerla
del cuidado. No todos desarro- para elaborar propuestas
llan el trabajo doméstico. Las que sumen a esa mirada y
familias que pueden contratar de resolver problemas que mejore el Perú para que las
los servicios de una persona no solo ocurren en un hogar, relaciones entre hombres
delegan en una mujer (esposa, sino que lo trasciende, como y mujeres sean más demo-
hija, tía) la responsabilidad de la violencia, pues esta se re- cráticas.
coordinar con ella las labo- produce y tiene un impacto –¿Qué le dio el feminis-
res del hogar. Pero también el en la sociedad. Por eso existe mo a su vida?
cuidado de un adulto mayor y un código civil que establece –Me ayudó a valorarme
del familiar con discapacidad. cómo deben ser las relacio- como mujer, y a enfocar-
–¿Pero además de lo do- nes entre marido y mujer. ‘Lo me en una opción de vida:
méstico, qué se reconoce privado es político’ funciona luchar por la igualdad. El
con ‘lo privado es político’? para todos. feminismo me enseñó a
–Que se pueden romper –En el discurso feminis- ver el mundo de una forma
barreras, y que el Estado pue- ta no aparecen palabras distinta.
6 HISTORIA
Mujeres en el Perú
precolombino
Se dice que el tercer milenio es de la mujer, pues la lucha por ser visibilizada está dando sus frutos y son
muchas las que destacan gracias a su talento y empeño. Pero este milenio también tiene una impor-
tancia singular para los peruanos; replantear el papel que tuvo la mujer en las culturas prehispánicas.
TEXTO
Luz María Crevoisier
F
ue en Huar-
mey, Áncash,
donde la
a rqueólog a
Patrycja Pr-
zadka-Giersz,
al frente del grupo de arqueó-
logos polacos y peruanos,
descubrió el 2012, la tumba
de élite femenina Wari que
guardaba desde algún punto
del período Wari (600 al 1500
d.C.) 47 esqueletos de mujeres
de alta estirpe. Lo interesante
es que las edades fluctuaban
desde los 60, como el de la
dama principal de la cámara
central, hasta 35 a 40 y 50 y
13 en otras cámaras. Todas
se hallaban en el denominado
salón rojo. Consideremos que
ese color tenía una simboliza-
ción especial entre las culturas
precolombinas.
Para ingresar al pasado
tenemos dos herramientas
valiosas: la antropología y
la arqueología. Unidas nos
dan resultados grandiosos
como el descubrimiento de
la tumba de las Señoras de
Wari, que ha sido descrito
minuciosamente en el libro
“Mujer, poder y riqueza. La
tumba de élite femenina Wari
del Castillo de Huarmey”, de
Patrycja Przadka-Giersz”, que
fue comentado por su autora
y la antropóloga Sofía Cha-
caltana Cortez entre otros
especialistas, en el Centro
Cultural Inca Garcilaso de la
Vega del Ministerio de Rela-
ciones Exteriores.
Conversamos con Sofía,
profesora principal del depar-
tamento de Humanidades de
la Universidad Antonio Ruiz
de Montoya e investigadora
asociada al Museo Larco y al
Field Museum de Historia Na-
tural en Chicago.
Al referirse al libro, mani-
fiesta que “este impresionante
hallazgo hace que repensemos
la historia de las mujeres, in-
cluso de la categoría mujer y
del poder en el Perú prehis-
pánico o antiguo”.
“En las épocas Wari, Mo-
chica y otras, había diversas
élites y una estratificación so-
cial. Las mujeres, por tanto,
respondían a una conducta
de clases, diferente una de
otra. Incluso, hubo mujeres
guerreras como lo demues-
tran las estatuillas de metal
encontradas en Piquillacta,
provincia de Quispicanchis
(Cusco)”.
“Si nos referimos a las mu-
jeres Wari, parece que esta
dirigencia recaía por clanes,
y los restos encontrados per-
tenecen a mujeres de segun-
da generación, migrantes y
mestizas, pues provenían de
clanes costeros y de la sierra
y con diferentes grados de
parentesco. La señora prin-
cipal, que era de mayor edad,
ostentaba orejeras mayores
que las otras. Se creía que
tenían el mismo estatus que
las acllas y demostraban su
poder a través del tejido, una
importante actividad, pues fue
utilizado como ofrenda a las
divinidades”.
“Las mujeres que formaban
parte del linaje tenían poder,
como lo demuestra Inés Hua-
ylas, hija de Huayna Cápac,
quien estableció un vínculo
matrimonial no oficial con
Francisco Pizarro. Cuando se
dio el cerco de Lima por Manco
Inca, ella, por haber estable-
cido un parentesco con los
Pizarro a través de esa unión
(el conquistador no se casó con
ella), apoyó a los españoles lo-
grando vencer al Inca alzado.
En excavaciones realizadas
por Ate se han descubierto
más de dos mil esqueletos
que corresponden a los sol-
dados de ambos bandos en
el que también intervinieron
muchas mujeres”.
Viernes 6 de marzo de 2020. El Peruano
Ellos, los wari
El cementerio más grande
de esta cultura se encuentra
al noroeste de Ayacucho y el
complejo arqueológico de este
estado panandino, demuestra
que fue la primera urbe laica,
pues tanto Tiahuanaco como
Variedades
Chan Chan y Cusco, tenían con-
notaciones religiosas.
¿Cuándo adquirieron po-
der estas mujeres? “Cuando
la sociedad entró en crisis por
problemas derivados del Fenó-
meno del Niño, ellas a través
del tejido (hilaban hilos muy
delgados con el piruro deno-
minado p’uska en quechua)
creando poder para sí mismas
y para su comunidad porque
cualquiera no podía tejer los
trajes para las ofrendas”.
“Pero, no son los únicos
ejemplos porque tenemos a
la señora de Cao, de la cultu-
ra Mochica. Ella fue embal-
samada y presenta tatuajes
que simbolizan su poderío no
solo religioso como se le quie-
re adjudicar, minimizando así
su verdadero papel. De hecho,
por el báculo y las orejeras, se
cree que esta mujer joven –
falleció antes de llegar a los
treinta años– ejercía un poder
a la par que el Señor de Sipán.
Recordemos que en el pen-
samiento andino funcionan
los pares: hombre, mujer, día
y noche, frío, caliente. Enton-
ces los gobernantes no fueron
unitarios”.
“Esta dualidad también la
percibimos en la tumba wari,
pues hay una constante en jun-
tar a una mujer mayor con otra
menor”.
Le preguntamos a la an-
tropóloga Chacaltana por
qué se reunieron tantas
personas en una sola cáma-
ra funeraria. “Las damas
principales fueron cuatro
y a las otras las enterraron
junto con ellas. Como no se
perciben marcas de sacrifi-
cio, se supone que les dieron
algún veneno. No se ha de-
terminado si pertenecían a
un solo clan, pero sí que las
mayores enseñaban el tejido
a las menores, estableciendo
así una jerarquía de poder”.
“En otros grupos cultura-
les como los nascas, la mujer
estaba relacionada con el agua
porque contiene elementos
asociados con la fertilidad. Su
cuerpo era conceptuado como
un contenedor de agua y vida,
siendo asociado con el poder
hidráulico. Por eso vemos re-
presentaciones en ceramios de
mujeres que tienen las piernas
abiertas y sus extremidades
inferiores son como canales
de irrigación. Algo mágico y
religioso a la vez”.
Variedades Viernes 6 de marzo de 2020. El Peruano
TEXTO
Elise Blanchard
L
a afgana Roya
Sadat vivió su
primer rodaje
con el miedo a
un ataque de
los talibanes, enemigos del
cine y de las mujeres activas.
Dieciocho años después, mien-
tras los talibanes negocian su
regreso al poder, la valiente
cineasta afgana sigue defen-
diendo a sus compatriotas,
película a película.
“Envolvía las cintas en
plástico, porque pensaba que
si se metían con nosotros, las
tiraría en el desierto”, recuer-
da esta treintañera elegante y
de mirada segura, con cabello
cubierto con un velo negro.
“Quería salvar las cintas”, dice.
Los talibanes, en el poder
entre 1996 y 2001, acababan
de ser expulsados por una
coalición internacional lide-
rada por Estados Unidos que
invadió Afganistán tras los
atentados del 11 de setiembre
del 2001. Ellos, los mismos que
durante cinco años habían col-
gado las televisiones de farolas
y enclaustrado a las mujeres,
estaban a pocos kilómetros
del lugar del rodaje, en su pro-
vincia natal de Herat (oeste).
“Caminaba por los cam-
pos para comprobar que no
estaban minados”, recuerda
Roya Sadat, una de las pocas
Una cineasta en
la boca del lobo
Roya Sadat es una de las directoras de cine cuyas obras siempre están
centradas en la dolorosa vida cotidiana de las mujeres en Afganistán, un
país clasificado como el peor del mundo para las mujeres.
cineastas de Afganistán, un
país clasificado con frecuencia
como el peor del mundo para
las mujeres.
Después de tantos riesgos,
‘Three Dots’ (Tres puntos), un
cortometraje que abordaba el
tema de los matrimonios for-
zados, frecuentes en Afganis-
tán, fue premiado en muchos
festivales internacionales. Y
lanzó su carrera.
Roya Sadat fundó con
su hermana una compañía
de producción, Roya Film
House, cuyas obras, siempre
centradas en la dolorosa vida
cotidiana de las mujeres afga-
nas, obtuvieron numerosos
premios internacionales.
Mujer valiente
En el 2013 creó el primer
festival de cine femenino
en Afganistán. Cinco años
después recibe el premio
internacional de Mujeres
Valientes, entregado por la
primera dama de Estados
Unidos, Melania Trump.
Roya Sadat, amenazada
de muerte varias veces por
los más conservadores, “se
niega a callarse”, escribió el
Departamento de Estado es-
tadounidense. “Examinando
la cultura afgana a través del
cine, Sadat desempeña su pa-
pel para convertir a su país
en un lugar mejor para las
mujeres y las niñas”.
La recompensa llega des-
pués del lanzamiento de un
largometraje ‘A letter to the
president’ (Una carta al presi-
dente), que cuenta la historia
de una mujer encarcelada por
haber matado accidentalmen-
AFP
rante una proyección de la
película en Kabul, el público
Caminaba por aplaudió a la heroína, después
los campos para de que abofeteara a su esposo
que le había pegado.
comprobar Tratando los derechos de
que no estaban las mujeres en sus películas
y documentales, Roya Sadat
minados, quiere reparar el daño de
recuerda Roya los cuarenta años de guerra
en la sociedad y la cultura
Sadat, una de las afganas.
pocas cineastas “Quizá sea fácil recons-
truir un edificio destruido
de Afganistán por la guerra, pero no lo es
cambiar la mentalidad de las
personas”, explica. “La única
forma de hacerlo es a través
te a un marido violento. Un de la cultura, los medios de
nuevo tabú afgano roto por comunicación y, sobre todo,
la directora. el cine”.
“Tenía miedo de las reac- Las películas de Roya Sa-
ciones malas”, reconoce. Pero dat, “centradas en las muje-
se sintió aliviada cuando, du- res y destinadas a un público
CINE 7
femenino, tienen un impacto
directo en las mujeres en la
sociedad”, la felicita Latif Ah-
madi, cineasta y exdirectivo
del instituto de cine afgano.
Centro cultural
clandestino
Nacida en 1981, la directora
de cine vivió 38 de los últimos
40 años de guerra que devastó
a su país. Su familia tuvo que
esconderse durante la década
de la ocupación soviética, en-
tre 1979 y 1989.
Comenzó a escribir poe-
mas, cuentos, obras de teatro
en la escuela primaria. Toda-
vía era estudiante cuando
hizo un programa de televi-
sión con sus compañeras de
clase, el primero concebido
por chicas en Herat, la capital
del oeste de Afganistán.
Entonces los talibanes to-
maron el poder. Y las escuelas
de niñas cerraron. Las muje-
res vivían confinadas en casa.
Roya Sadat estaba autorizada
a trabajar como enfermera.
Porque se necesitaban mu-
jeres para atender a otras
mujeres.
En el hospital creó un
centro cultural clandestino
en el que organizó represen-
taciones de una de sus obras
teatrales. “Comparábamos
los tiempos de los talibanes
con la era preislámica, cuan-
do las niñas eran enterradas
vivas”.
El jefe del hospital era tali-
bán. “Era muy peligroso”, evo-
ca, “aún me cuesta creer que
hubiéramos podido actuar”.
Hoy, la cineasta encarna
dos décadas de logros en
los derechos de las mujeres,
gracias a la presencia de las
tropas occidentales.
Los resultados son im-
presionantes en las grandes
ciudades, donde ahora son
visibles y activas. Alrededor
del 39% de las niñas van a es-
cuela de secundaria, según el
Banco Mundial. Hace veinte
años eran un puñado.
Pero todo podría perderse
si los insurgentes regresan al
poder tras la retirada de las
fuerzas estadounidenses, que
Washington ha negociado con
ellos durante más de un año.
Roya Sadat suspira: “Me
temo que sencillamente se
olvidarán de nosotras como
durante los cinco años del ré-
gimen de los talibanes”. (AFP)
8 TEATRO
TEXTO
Renzo Chávez
E
n una socie-
dad cam-
biante, en la
que crece la
sensibilidad
hacia la violencia de género,
el trabajo por visibilizar este
problema estructural trae
consigo la puesta en marcha
de proyectos e ideas que,
con propuestas tradiciona-
les o novedosas, permiten al
público reflexionar sobre la
necesidad de erradicarlo.
Al respecto, el arte cumple
un papel protagónico. Al tra-
bajar las emociones impacta
en el imaginario individual
y colectivo fortaleciendo los
conceptos que ya le han sido
presentados. Para ello, el tra-
bajo de las personas que viven
del arte es fundamental.
Artistas como medios
Este es el caso de la actriz Ma-
ría del Carmen Sirvas, que des-
de el 2010 –cuando concluyó
sus estudios en la PUCP– ha
participado en varias obras
teatrales y series televisivas;
y que fue galardonada con el
premio a mejor actriz 2019 por
el blog Oficio Crítico.
“Siendo mujer, es importan-
te para mí –por varias expe-
riencias que he tenido en mi
vida– esclarecer ciertos temas.
Yo creo mucho en la igualdad,
que es una lucha constante
ahora, junto a los derechos de
la mujer”, expresa.
Para Sirvas, la riqueza
del teatro, el poder de contar
diferentes historias, ayuda
a que las personas puedan
visualizar la realidad des-
de otra perspectiva, y así ir
cambiando mentalidades
para transformar la socie-
dad. La experiencia le ayuda
a reafirmar esta idea.
“Recuerdo que hace poco
participaba en una obra de
microteatro llamada Permiso,
soy mujer, que reflejaba un
futuro distópico en que la
mujer debía cumplir ciertas
características para serlo,
pero esto era desde un pun-
to de vista conservador; es
decir: debía servir en su casa,
hacer varias cosas en el hogar,
educada, no podía realizar
labores de fuerza.
“Y recuerdo que al final
de una función, se acercó una
Arte contra
la violencia
de género
Ante los nuevos desafíos que presenta la lucha
contra la violencia de género, el arte se presenta
como una forma efectiva de transformar
mentalidades para cambiar la sociedad. María
del Carmen Sirvas, protagonista de la obra ‘1997,
14 de noviembre’ que se estrena pronto, refleja y
testimonia esto desde su experiencia como actriz.
Viernes 6 de marzo de 2020. El Peruano Variedades
Sobre las tablas
Para María del Carmen Sirvas, el teatro la convierte
en un canal para transmitir los mensajes que muchas
veces callan las personas, por eso su empeño en la
construcción de sus personajes, como el trabajo
que hizo en la obra ‘1997, 14 de noviembre’, que
estrenará el 10 de marzo en el nuevo Teatro Julieta
(Pasaje Porta 132, Miraflores) y se presentará los
martes y miércoles a las 20:00 horas, hasta el 1°
de abril.
de abuso sexual por parte del
novio de su hermana durante
Cambiar el su adolescencia y que, muchos
mundo es años después, busca superar
esta experiencia traumática.
utópico, pero con María del Carmen tiene
transformar algo el difícil papel protagónico,
lo que significó un reto para
en el corazón de ella, puesto que le impulsó a
las personas es realizar un intenso proceso
interno. “Dicen que las obras
un gran paso buscan a sus actores, y siento
que este personaje me ha lle-
gado de una forma ‘mágica’,
comenzando con que lleva
mujer, casi llorando, y me dijo: mi nombre”.
‘Esta obra me ha tocado mu- “María ha vivido cosas que
cho, me sentí muy identificada yo no, o por lo menos no a ese
porque la sociedad me exige nivel. Pero si hablamos del
ser perfecta’, y es raro porque acoso, o de las formas de ser
veo a la gente reír o llorar, al violentada, creo que la mayoría
final salen agradecidos con lo de las mujeres hemos sido vul-
que recibieron. Es maravilloso neradas de alguna forma, en la
ver como el público se transfor- calle con miradas acosadoras,
ma a partir de lo que reciben. manotazos, otros hechos que
Cambiar el mundo es utópico, te hacen sentir violentada”.
pero con transformar algo en Esos recuerdos, sumados a
el corazón de las personas es las historias que pudo recoger
un gran paso”. de mujeres cercanas a su en-
Esta y muchas otras ex- torno y el trabajo de equipo del
periencias hacen que María elenco, permitieron que María
del Carmen Sirvas trascienda del Carmen pueda construir un
de las definiciones que po- personaje tan complejo como
drían parametrarla en algún la protagonista de 1997, 14 de
estándar conceptual, para noviembre.
llegar a lo que ella considera Esta obra, que contiene
su originalidad. fuertes y variados mensajes
“Yo admiro mucho la lu- transmitidos con expresión
cha feminista, porque busca corporal –de ahí la clasifica-
la igualdad y la mujer ha sido ción de “obra física”–, facilita
bastante acosada, reprimida, al público entender lo complejo
ninguneada, entre otras mu- que es para una mujer violenta-
chas cosas que ha sufrido. Sin da sanar sus heridas internas.
embargo, creo que establecer “No debemos tener mie-
una definición es complejo. do, no debemos callar. Ahora
Pero en lo que yo creo mucho salen muchas denuncias de
es encontrar la paz y la igual- acoso y agresión porque es
dad entre hombres y mujeres”. el momento en que la gente
se atreve a contarlo, por eso
Una historia más que real me parece importante decirlo
María del Carmen Sirvas parti- para que no siga pasando, que
cipa en la nueva puesta de 1997, no les suceda a más personas,
14 de noviembre, una obra tea- para resolver el problema
tral ambientada en la década lo más pronto posible y no
de los 90 que relata la historia quede en nosotras como una
de María, una mujer víctima carga imposible de superar”.