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La Edad Media comprende el período transcurrido entre la Edad Antigua y la Edad Moderna.
Algunos historiadores establecen su inicio en el año 476, con la caída del Imperio Romano de
occidente, y su final en 1453, con la caída del Imperio Romano de oriente. 
Entre los años 1000 y 1500, la sociedad europea se organizó en base a un sistema social,
político y económico conocido como sistema feudal o feudalismo. El feudalismo en Europa, que

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fue imponiéndose a partir del siglo IX, estaba basado en la propiedad de la tierra como medio
principal de producción, administrado por el poder de los nobles, que integraban un grupo social
privilegiado; y por la iglesia. La Edad Media se caracteriza por la ausencia de un poder
centralizado, el sistema feudal es la fragmentación política, es decir, cada Señor feudal, en su
propio feudo, constituye una especie de micro estado.
En la alta edad media se establecieron los primeros señoríos; los señoríos eclesiásticos eran

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territorios en manos de la iglesia, que se ocupaban de hacer cumplir el mandato de Dios y donde
se vivía bajo ciertas normas. La gente se dedicaba a la agricultura y a la cría de animales, la
población europea era campesina por lo que la iglesia debía trasladarse al campo para
evangelizarlos, el poder de la iglesia estaba representado por los eclesiásticos y así surgieron sus
señoríos, estos señoríos eclesiásticos eran territorios de la iglesia donde trabajaban campesinos
y siervos.
Los señoríos laicos estaban en manos de señores feudales, allí la vida se organizaba alrededor
de estos señores y de los campesinos; algunos se especializaban en la fabricación de
herramientas para las tareas agrícolas y la vida cotidiana y según el orden feudal establecido, los
campesinos trabajaban también para asegurar la subsistencia de los señores y de la jerarquía de
la iglesia. En este periodo la economía era autosuficiente y se basaba en esta pequeña
producción campesina. Los señores feudales que eran laicos, se dedicaban a la guerra para
conseguir más tierras y así obtener más tributos; vivían en un castillo y cuando no estaban
luchando se dedicaban a cazar o a participar en torneos de combates entre caballeros, además,
el señor feudal tenía el poder de la justicia en el señorío.
Los ámbitos de la vida social eran los espacios rurales; la mayoría de la gente vivía en pequeñas
comunidades llamadas aldeas, en estos espacios rurales las actividades eran básicamente las
mismas que hoy, aunque con medios y técnicas más primitivas. Las aldeas eran poblados
extendidos en campos abiertos, en estos campos se entremezclaban las parcelas de
subsistencia, en las que cada familia practicaba la agricultura y cría de animales. En estos
poblados también vivían artesanos que fabricaban herramientas con madera, metales, cuero y
barro. Alejado de las tierras de cultivo estaban los bosques y baldíos, a esos lugares la
comunidad podía ir libremente y aprovechar algunos recursos. 

Entre los siglos XI y XIV se produjeron en Europa transformaciones económicas y sociales que
impactaron en el orden feudal. Resurgieron el comercio y las ciudades, y se fortaleció un nuevo
grupo social: La burguesía urbana. Todo esto caracterizó a la baja Edad Media a partir del siglo
XI; en las ciudades, la burguesía que se dedicaba al comercio y a la producción de artesanías,
fue conociendo e imponiendo otras realidades, culturas y formas de vida. Algunos cambios
importantes de esta baja Edad Media fue que se detuvieran las guerras, porque con el fin de las
guerras se redujo la alta mortalidad de los siglos anteriores, esto, sumado al aumento de los
nacimientos; produjo en el este de Europa un gran incremento de la población. También
surgieron nuevas técnicas para el trabajo agrícola, el uso del molino produjo un gran cambio
porque aumentó la producción y también liberó mano de obra, que comenzó a dedicarse a otras
actividades.
Los campesinos que se instalaron en nuevas tierras gozaron de mayores derechos y libertades
que en los señoríos. Y los siervos pudieron disponer de sus bienes.
Para transformar las nuevas tierras en aptas para el cultivo se implementaron nuevas técnicas
agrícolas que aumentaron la producción. La baja Edad Media se caracterizó por el crecimiento
masivo de las ciudades en Europa, cuando la paz devolvió la seguridad a algunos lugares como
los cruces de caminos, las viejas ciudades romanas, las abadías, los castillos feudales o los
centros de peregrinación, estos sirvieron como centro para que muchas personas fueran a
intercambiar productos. Así comenzó a darse una división del trabajo entre el campo y la ciudad;
en los centros urbanos se producían bienes manufacturados, y en el campo, alimentos y
materias primas. Los castillos, catedrales, iglesias, murallas, puentes, edificios, cascos de
ciudades son algunos ejemplos de arquitectura medieval que se encuentran en Europa. Las
iglesias y los castillos contaban con una cantidad de personas vinculadas con ellos, pero la
mayor parte de los habitantes eran mercaderes y artesanos. El área mercantil incluía bodegas,
hospedajes y tabernas. En la ciudad había una región artesanal dividida de acuerdo a cada
oficio, y cada uno de estos tenía su propia calle en la que se desarrollaba esa actividad. 
La contaminación atmosférica era parte de la vida en la ciudad, esta se producía por las fogatas
y el uso del carbón en calderas, destilerías y tintorerías; las aguas también estaban
contaminadas por el tinte y la curtiembre; los carniceros tiraban a los ríos la sangre y los
desperdicios de los animales y los curtidores arrojaban ácidos, sangre, grasa y demás productos
propios de su oficio; como las tintorerías y las curtiembres abundaban en todas las ciudades, los
ríos cercanos no tardaron en contaminarse.
Para finalizar hay que mencionar, que el feudalismo llega a su fin en el siglo XIV cuando el
sistema feudalista atravesó una profunda crisis, y hubo varios factores como hambrunas, pestes,
guerras, entre otros; que desintegraron al feudalismo en gran parte de la Europa occidental.