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o
1- otracosadela quequeremosdecir?
~ Reflexionaracerca de estas expre-
w siones quizá nos permita llegar a
(1)* obtener una mirada nueva sobre la
OU) educación.
~~ Cuando hablamos acerca de la
educación,comúnmentedecimosque
.o a salir. Así las palabras parecen' otorgamosenseñanza,quecomuni-
~ J hablarporsímismasy yanosomos

,~
LL nosotroslosquehablamoslalengua camoshabilidades,que transmiti-
mosconocimientos,entreotrasmu-
sino ésta la que habla a travésde
chas expresiones similares. Todas

como
nosotros.Todasesasdificultadesnos ellas tienen en común el referirse a
suceden cuando, por ejemplo, come-
ternos un lapsus pero también cuan- ciertotipo de acciónque implicaque
do utilizamos formas de hablar este- la enseñanzaes un acto de dona-
ción,enelcualexisteunadistribu-
reotipadas.

hablamos
de "aprender"
Es común afirmar que muchas ve- Una de estas formas se refiere a la ción de papeles en cuanto a quién
cesnuestras palabras dicen más de educación: palabras como apren- ocupa el lugar desde donde surge el
loquequeremos.En ocasiones,esto der, enseñar,comunicar,transmitir, conocimientoy quién es el receptor.
es un estorbo para damos a enten- conocimiento,son extremadamente En esos casos, es frecuente asignar
dery damospie a que nos malinter- comunes en nuestra habla coloquial, funciones de donante y de receptor
preten (¡oa que nos "bieninterpre- la de todos los días;
ten"!).A veces, lo que decimos se pocas veces les presta-
entiende de manera radicalmente mos atención, si esque
diferentea nuestra intención al em- alguna vez llegamos a
pezara hablar. En esos momentos, hacerlo. Todos somos
las palabras parecen adquirir vida susceptibles de utili-
propia, convirtiéndose incluso en zar formas estereotipa-
nuestras adversarias.Nospeleamos das para referimos a lo
con la lengua; no encontramos la que los pedagogos lla-
manerade decir las cosas; decimos man el "proceso de en- 9
cosasque no pensábamos decir;te- señanza -aprendizaje",
nemoslas palabras "en la punta de Incluso ellos utilizan
la lengua"y, sin embargo,se niegan esas formas,porlocual
nos surge inmediata-
'Profesor de la Dlvtslón de Estudios Su perlores mente la pregunta: ¿al
de la Escuela Nacional de Antropología e Historia usarlas. no estaremos
diciendomás de loque
.
queremos decir? ¿no
estaremos diciendo

respectivamentealmaestroyalalum-
no, lo cual ha dadopie a que sean
criticadas aquellas concepcionesen
las que al alumno se le asigna un
papel pasivo.
El estereotipo se encuentra bas-
tante extendido y, desde una pers-
pectiva más general, corresponde a
caracterizar la educación como ad-.
quisición de conocimientos, donde
adquirir puede referirse a adquisicio-
nes por medio de donaciones de apro-
piaciones de carácter reflexivo; por
ejemplo, cuando imaginamos el
aprendizaje como una acción exclu-
siva del autodidacta. Sin embargo,
estas fonnas de hablar no son exclu-
sivas del lenguaje de la pedagogía; de
hecho, utilizamos expresiones simi-
lares para referimos a cualquier tipo
de comunicación. Hablamos de trans-
mitir mensajes, de tomar ideas de
otras personas, de comunicar ciertas
informaciones, de traducir un libro
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como si pasáramos su contenido de
una lengua a otra. En estas expresio-
a poco, llegamos a pensar que ideasy
conocimientosson cosas que pode-
mos poseer, que las adquirimos o
perdemos del mismo modo en que
adquirimos o perdemos un bien.
En cuanto a la ooucación, ¿&e
nes, al igualque en la educación, puede decir que nos desprendemos
existe una imagen subyacente que de algo en el momento de aprender?
consiste en representar las ideas e La respuesta es negativa: aprender
informaciones, los mensajes y cono- es adquirir conocimientos, no per-
cimientos, como cosas que cambian derlos; enseñar es dar, no quitar.
de mano en mano, trasladando un Algún espíritu malicioso, con losque
objeto de un lugar a otro. En estos me identifico, me dirá que sí perde-
tipos de acciones, los conocimientos, mos algo: ignorancia. Pero ¿qué es líl
las infoTTTlllCionesylos mensqjes asu- ignorancia? No es nada, nos vana
men el papel de objetos de carácter replicar. Ytendrán razón: la ignoran-
espacial, que pueden ser desplaza- cia es ausencia de conocimientosylo
dos de lugar y, consecuentemente, que no existe no se puede perder.
también existen personajes encar- Ahora bien, hay otra pérdida en el
gados de efectuar el transporte. Qui- momento de adquirir conocimiento:
zá, el mejor símil para caracterizar cuando aprendemos, por ejemplo,
esta imagen sea el correo: las cosas que la tierra es redonda, no sólo
que cambian de lugar son las cartas adquirimos esa idea sino que, si ari-
que traen y llevanbuenas o malas les estábamos seguros de que era
noticias.
¿Qué consecuencias -
tienen estas maneras
de hablar en nuestra
actitud frente a la edu-
cación? Problablemen-
te la más importante
sea que insensiblemen-
te asimilamos tanto la
educación como la co-
municación a otro tipo
de actos. Decimos, por
ejemplo,que las ideas
se nos escapan, como
también se nos pued~
escapar una mala pa-
labra. En ambos casos,
al parecer, no tenemos
control sobre nuestros
mensajes y, al no te-
nerlo, aparentemente
no tenemos posesión de
ellos, idea muy cercana
a la noción de propie-
dad. Es así como, poco
.

cuadrada, también
perdemosnuestra idea
anterior para dar cabi-
da a la nueva. Esta es
sólo una fonna de pér-
dida durante la educa-
ctón,quecoITesponde
a la sustitución de co-
nocimientos. Otra for-
ma, menos evidente, se
. refierea la pérdida de
una idea incompleta al
sustituirla con otra
más acabada; en este
caso es común referir-
se a las ideas que te-
nían los flSicos de prin-
ctplos de siglo acerca
de la luz: algunos de ellos decían que
la luz era una particula, otros que
era una onda, pero ambas posicio-
nes se vieron superadas en el mo-
mento en que determinaron que era
tanto una partícula como una onda.
Losfisicos no tuvieron que negar la
. to a múltiples posibilidades, algunas
Ideaanterior sino que la complemen-
taron. Otro tanto sucede cotidiana-
mente en la manera como aprende-
mos:es cierto, perdemos ideas obso-
letas,erróneas, anticuadas, pero tam-
bién obtenemos ideas más acabadas
y ello implica el abandono de ideas
erróneas por ser parciales.
Algunos pedagogos han sostenI-
do que aprender es olvidar, pero lo
han dicho en un sentido diferente al
queaquí se menciona. Ellos piensan
en lo que sucede al cerebro en las
fases tempranas de su desaITollo:
está demostrado que la cantidad de
conexiones nerviosas existentes en
un cerebro inmaduro es mucho ma-
.
J
yorquela de un cerebro adulto. En
,
1...
~
11 l'
este ~aso, "aprender", es decir, ma-
durar, equivale a perder (olvidar)un
cierto número de dichas conexiones.
En el ámbito de la enseñanza, esta
concepción equivale a imaginarse al
alumno, a priori, como un ser abier-
contradictorias entre sí e impracti-
cables: aprender equivale a saber
elegir y demostrar las hipótesis que
son viables. Como vemos, también
es útil comparar la educación con la
experimentación.
Otras culturas nos muestran mo-
dos diversos de concebir la educa-
ción. Un amigo me explicaba que
existen dos verbos en náhuatl que
significan "saber": quimati, que pue-
de traducirse como
"darse por enterado",
quizaloa,"unir o hil-
vanar las cosas". De
manera que si nos
preguntanos en ná-
huatl ¿Conoces este
Ubro?podemosres-
ponder Nicmati,para
indicar que sabemos
de su existencia,y Ni-
czaloa, para mostrar
que lo hemos leido.
Lo notorio de este
ejemplo es que cono-
cer el contenido equi-
vale a hilvanar las ca-
. sas, es decir,a saber
ordenar el mundo. Aparentemente
este saber no se da ni se roba sino
que consiste en introducir un orden
en el mundo.
El francés también tiene un modo
peculiar de referirse a la adquisición
de conocimientos pues dice Je lui ai.
appris a conduire, lo que podría tra-
ducirsecomo: Leaprendi a manejar
y que puede entenderse como el ha-
cer lo necesario para que alguien
aprenda a conducir un auto, no tan-
toalproporcionareseconocimiento,
sino al favorecersu adquisición.
En resumen, las maneras de ha-
blar nos revelan maneras de conce-
bir la educación:maneras que, lejos 1 1
de ser únicas, son múltiples, y su
heterogeneidadrevelala riqueza del
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cuestionar nuestro lenguaje se
muestra así como una provechosa
críticaa nuestroshábitosde pensa-
miento, del pensamiento que no se
deja encasillar en estereotipos. ~