Antoncich, Ricardo sj

1991
Fundamentos de la DSI

La DSI nace de la convergencia de dos elementos: la Fe Cristiana y la realidad de la

injusticia actual (estructural en este momento). Se ha entrañado en las estructuras sociales
y se perpetúa a través de ellas. Estas estructuras se “revisten” de catolicidad en un
escándalo y contradicción de profunda injusticia.
Desde el punto de vista del cristianismo siempre interesa el valor del evangelio, la
evangelización es la tarea de la Iglesia. Sin embargo desde el punto de vista dela injustica
lo que interesa es la liberación: superar las estructuras injustas, que determinan la opresión
de los pobres, la marginación de muchos sectores de la sociedad: campesinos,
desocupados, niños hambrientos… Es una tensión que no puede pervivir en el tiempo. Así
como la salud necesita de la comida, del mismo modo la Fe exige suprimir la injusticia. Si
existe la injusticia la Fe desaparece o nos inventamos una Fe diferente. La evangelización y
liberación supone profundizar la liberación (no quedarse en el nivel de la estructura social,
que no es tarea propia de la Iglesia) : un sentido integral que va a la raíz misma de la
opresión, las estructuras reflejan la realidad de pecado de las personas injustas. Está en el
corazón humano y sólo la Gracia de Cristo nos libera. Si la liberación incluye un sentido
teológico (además del sociológico) que ve en la raíz de las injusticias el pecado. En la
evangelización también existe un nivel superficial que entiende la conversión como un
hecho meramente individual y la salvación como una realidad meramente escatológica. Si la
liberación sólo es de estructuras no afecta el corazón del problema, si la evangelización es
sólo una conversión espiritual personal no penetra en las estructuras. Cuando se
profundizan ambos sentidos de liberación y evangelización descubrimos que junto a la
conversión individual, tenemos que hablar de una conversión social: el evangelio como un
nuevo modo de convivir socialmente.
La liberación llega a la raíz de la conducta de las personas que son injustas: pecado
y la evangelización no sólo mira a la escatología sino al presente en el cambio social.
Así la liberación tiene que volverse evangelizadora y la evangelización liberadora.
Esto es lo que pretende la DSI. Es un “pensamiento social”: algo referido a la realidad
humana estructural. No es simplemente una bonita filosofía sobre el hombre, quiere
confrontar los hechos. Asi cada encíclica ha recogido diversos llamados y desafíos al
evangelio en su dimensión social.
Centesimus Annus, se queja de una manera de entender la Fe que considera que la
iglesia no tiene nada que aportar a los problemas de la sociedad. Esto contradice el
magisterio social que dice que la Fe es integral y compromete al cristiano en el cambio de
las estructuras.

Otros programas del ciclo

1. ¿Cómo entender la Fe comprometida en la injusticia?
Dos tipos de cristianismo: integral (no integrista) y escatologicista.
2. ¿Qué dice la Iglesia sobre la propiedad? Uso de los bienes
3. Conflictividad, lucha de clases. Sentido en la historia y posición de la Iglesia
4. La alienación religiosa (presente en CA): ¿la Fe puede vivirse en forma alienante o
no? Cómo entender la Fe para que no nos aleje del compromiso de la historia.