Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
1.
1
Escucha. Si eres bueno para recordar las cosas después de escucharlas,
probablemente seas un aprendiz auditivo. A continuación te brindaremos algunas
características que pueden ayudarte a averiguarlo:
2
Respira profundamente. Revisa los materiales de estudio para que sepas qué es
lo que leerás. Si es muy largo divídelo.
3
La repetición es la clave. Haz uso de la repetición verbal y auditiva para ayudarte
a recordar el orden de las cosas:
4
Toma un descanso. Es importante que mantengas tu mente fresca, por lo que
una vez que creas haber memorizado algo, tómate un descanso de unos 20 a 30
minutos. Haz algo que disfrutes hacer que sea sencillo de conseguir (algo que no
implique demasiado aprendizaje) durante tu descanso, desde hablar por teléfono
hasta salir a caminar. Así estarás relajando tu cerebro y dándole tiempo para
codificar lo que acabas de aprender en tu memoria de largo plazo. La estimulación
excesiva de tu cerebro con nuevos conceptos y el aprendizaje de distintas cosas
pueden interferir con ese proceso.
5
Comprueba tu memorización. Después del descanso, vuelve a probarte para ver
si todavía recuerdas todo. Si lo recuerdas todo, es casi seguro que lo habrás
logrado memorizar. De lo contrario, vuelve sobre las secciones que tuviste más
problemas. Luego toma otro descanso y vuelve sobre tus hojas.
6
Escúchate a ti mismo. Grábate diciendo lo que debes memorizar, luego
escúchalo mientras duermes. A pesar de que no funciona bien cuando debes
aprender información nueva, la repetición en tus sueños puede ayudarte a reforzar
conceptos que hayas incorporado conscientemente.
o Puedes comprar o hacer una banda para la cabeza que sujete los
audífonos de tu MP3 a tu cabeza mientras duermes. La gente que escucha música
para relajarse antes de dormir suele utilizarlo.
7
Escucha a los demás. Si puedes y si está permitido, intenta grabar las clases
para completar tus apuntes y para escuchar la información tal como te la
presentaron. Escúchala una segunda, una tercera vez y notarás cómo incorporas
la información sin mucho esfuerzo adicional.
8
Muévete. Camina alrededor de la habitación donde estés estudiando repitiéndote
la información a ti mismo. Al caminar, utilizarás el hemisferio derecho e izquierdo
del cerebro y te resultará más sencillo memorizar.
1
Mira bien los materiales de tu estudio. Si las cosas te resultan fáciles de
recordar una vez que las has visto, probablemente seas el tipo de persona que
memoriza visualmente. Si lo ves, puedes comprenderlo. Algunas de las maneras
de descubrir que de esta forma te resulta más sencillo recordar la información son:
2
Siéntate en un entorno pacífico. Ve donde no haya distracciones, nada que
pueda robarte la atención de tus ojos. Evitar los objetos que te distraigan te
permitirá concentrarte en lo que tengas que memorizar. En otras palabras: no
televisión, no ventanas abiertas ni ningún otro tipo de distracción cerca.
3
Codifica los tipos de información con colores. Por ejemplo, si vas a memorizar
apuntes de historia, resalta las fechas o los personajes claves. Simón Bolívar es
azul, José de San Martin es naranja, todo lo que no sea América es verde, el Rey
Felipe es rojo, etc.
4
Ve por cada sección que hayas coloreado, escribiendo y reescribiendo cada
cosa hasta que puedas memorizarlas. Escribir cada cosa con su color
correspondiente en un pósit no solo te ayudará a tener esta asociación presente,
sino que también te ayudará con el siguiente paso.
5
Coloca un pósit o tarjeta en los lugares que visites con mayor frecuencia.
Léelo cada vez que pases y lo veas. Alinea tus notas por color, verticalmente,
horizontalmente y por tiempo.
6
Toma apuntes y pásalos a una hoja o un pósit. Si te cuesta mucho alguno de
los apuntes, ponlo en algún lugar en el que lo veas con mayor frecuencia.
7
Busca un compañero para estudiar juntos. Dibujen diagramas, gráficos,
escriban las explicaciones y explíquense conceptos para ayudarse mutuamente.
8
Resalta las ideas principales. Busca palabras clave dependiendo de lo que
debas memorizar, resáltalos, recuérdalos y luego intenta memorizar el resto. Si
vas a leer un PDF en línea, utiliza el resaltador del programa para marcar lo
importante. Así ayudarás a tu memoria y al mismo tiempo encontrarás la
información cuando la busques más tarde.
9
Muévete. Camina alrededor de la habitación repitiéndote la información. Al
caminar utilizarás tanto tu hemisferio izquierdo como el derecho y te resultará más
sencillo memorizar las cosas.
1.
1
Si te gusta tocar las cosas para obtener información, probablemente seas un
aprendiz kinestético. Te gusta sentir la información y sobre todo aprender
haciendo. A continuación te brindaremos algunas características para que sepas si
aprendes de esta manera:
2
Busca tu espacio. Necesitas espacio para moverte, así que mejor no estudies en
tu habitación con la puerta cerrada. La cocina puede ser un lugar más apropiado
para tu estilo de aprendizaje.
3
Sé creativo. Actúa o finge que eres el objeto, intenta hacer la mímica de cada
detalle del objeto. Si vas a tratar de memorizar los artículos de la constitución,
levanta un pedazo de papel, o mejor todavía, corta un trozo de una bolsa de papel.
Sostén el papel en tu mano como si fuera la constitución y simula que lees cada
uno de sus artículos. Así todos tus sentidos (tacto, olfato, vista, oído) participarán,
por lo que te resultará mucho más fácil recordarlo.
4
Memoriza abstractamente. Si vas a memorizar cosas abstractas como el valor de
Pi, escribe los números en unas tarjetas. Luego personaliza cada tarjeta con
dibujos o pegatinas. Después de personalizarlas, mézclalas e intenta ordenarlas.
Asegúrate de que en alguna parte tengas la secuencia correcta escrita para
comprobar.
o Otra cosa que puedes hacer es tomar una baraja y hacer un juego,
alternando una carta y un número. Deja cada uno boca abajo y luego dales vuelta
repitiendo el número que les corresponda. Repítelo varias veces.
5
Los consejos para los estudiantes visuales y auditivos también podrán
ayudarte, especialmente para aprender por asociación y para repetir
conceptos en voz alta mientras caminas. Adapta esos consejos para que
puedas interactuar de la mejor manera con el material.
1.
1
Si eres del tipo lector, entonces lo que mejor memorizas es aquello que lees.
Tal vez incorporas elementos de aprendizaje visual o tal vez tus primeras
experiencias de aprendizaje consistieron en lecturas y te sientes trabajando sobre
algo concreto cuando lo haces.
2.
2
Lee lo que debas memorizar y reléelo varias veces.
3.
3
Repítelo oralmente y luego escríbelo. De un lado de la hoja escribe una
pregunta.
4
Evalúate. Lee una pregunta, da vuelta a la hoja y fíjate si has respondido bien.
5
Repíteselo a los demás. Busca algún amigo dispuesto a ayudarte y enséñale lo
que has aprendido, luego pídele que te evalúe.
6
Lee tus apuntes las veces que sean necesarias para recordarlos de memoria.
Consejos
Ten en cuenta que mucha gente descubre que su estilo de aprendizaje
tiene un poco de cada uno de los perfiles que hemos mencionado. Quizá tengas
un poco de los tres o dependiendo del contexto quizá tengas distintos estilos de
aprendizaje. Mantente alerta sobre lo que te funciona mejor a la hora de
memorizar información y evita encasillarte en un único estilo, simplemente porque
alguien te dijo que solo aprendías visualmente o de otra manera. Si otra forma de
aprendizaje te funciona, aprovéchala.
Lee y escribe. Después de leer o memorizar algo, procura escribirlo por lo
menos una vez si no estás apurado para fijarlo definitivamente.
Intenta escribir todo lo que debas memorizar. Después de escribirlo, léelo
en voz alta algunas veces. Esto funcionará muy bien cuando debas memorizar
párrafos en otro idioma.
No te preocupes si te cuesta memorizar determinadas partes de un texto.
Solo ten en cuenta tu ritmo para recordar y si se vuelve demasiado estresante,
toma un descanso.
Como continuación del consejo anterior, para tomar un descanso, podrías
salir a caminar durante 10 minutos para memorizar lo que hayas aprendido.
Toma descansos breves y frecuentes. Es mejor ejercitarse durante estos
descansos en vez de hacer algo pasivo como mirar televisión, lo que podría ganar
tu atención y dejar de pensar en lo que estabas estudiando. Ejercitarte estimulará
tu cerebro y funcionarás mejor cuando vuelvas a ello.
Intenta atarte los cordones después de leer. Mientras te los atas, repite lo
que has leído. Hacer una acción ayuda al cerebro a retener lo que acabas de leer.
Comer mientras trabajas en tus estudios estimula tu cerebro y lo potencia al
máximo. Escoge opciones saludables como frutas, no alimentos grasos.