1.

Realidad problemática:

El consumo de sustancias es un problema psicosocial que actualmente está afectando a

todo el mundo, seguramente hemos visto por las noticias oh visto en las calles alguno de
las consecuencias que trae esta problemática como, pandillaje, delincuencia,
feminicidios, violencia familiar entre otros, es importante el conocer a fondo este
problema, así mismo conocer que lo provoca como también las consecuencias que trae y
como poder intervenir a una persona que está teniendo este problema.

Un estudio realizado en el año 2014 por la Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito informa que se calcula que 1 de cada 20 adultos, es decir, alrededor de
250 millones de personas, consumieron por lo menos una droga. Así mismo este estudio
nos revela que si bien cierto es una cifra significativa se puede afirmar que no aumento
la cifra en los últimos cuatro años de manera proporcional a la población mundial.

Sin embargo, si hablamos de nuestro país, Perú. Tampoco podemos alegrarnos, un

estudio realizado por el Centro de Información y Educación para la Prevención del
Abuso de Drogas sobre los niveles de consumo de sustancias el Perú reveló que la
marihuana es la sustancia mayor consumida en el Perú, siendo los de entre 19 a 24 años,
entre hombres y mujeres, los que mayormente lo consumen.

Los problemas que se han observado en nuestras comunidades han sido entre otras,
vandalismo, feminicidio, delincuencia. Siendo este reflejo de las consecuencias por el
consumo sin control de sustancias. El cual cada vez está aumentando llegando incluso a
rosar el límite entre lo que se puede considerar normal.

De no parar o disminuir estos factores de vulnerabilidad el riesgo se volverá mayor

como lo hemos podido observar en la evolución del impacto que está teniendo este
problema actualmente en comparación con 10 años atrás.

Con esta investigación "La Intervención Psicológica en caso de abuso de sustancia,

atención al consumidor, familia y protocolo de orientación" se busca el poder ayudar a
mejorar y disminuir las vulnerabilidades existentes así poder gestionar mejor el riesgo.
2. Sintomatología

Los síntomas más comunes que puede presentar una persona dependiente de estas
sustancias Puede alterar al SNC, los síntomas varían dependiendo del tipo de droga y
del uso continuo. Esto conlleva una serie de alteraciones mentales y del
comportamiento. Según el CIE10 lo clasifica como trastornos mentales y del
comportamiento debido al consumo de sustancias psicoactivas (F10-F19).

Los síntomas más comunes que causa el consumo de estas sustancias puede ser el
síndrome de abstinencia, desequilibrio emocional, conflictos familiares, aislamiento,
dependencia, intoxicaciones, comportamiento agresivo y la muerte. Además de ideas
delirantes e ideación paranoide, ansiedad.

Según la autora Jiménez, F. en su libro Síndrome de intoxicación y abstinencia a

drogas psicoactivas: recomendaciones para su manejo nos manifiesta que; “La
Organización Mundial de la Salud (OMS), mediante la Clasificación Internacional de
las Enfermedades, Décima Revisión (CIE-10), considera que la intoxicación “es un
estado transitorio consecutivo a la ingestión o asimilación de sustancias psicótropas o de
alcohol que produce alteraciones del nivel de conciencia, de la cognición, de la
percepción, del estado afectivo, del comportamiento o de otras funciones y respuestas
fisiológicas o psicológicas” (p.5).

Por lo tanto podemos decir que la intoxicación de estas sustancias ocasiona una
alteración en todo el funcionamiento de la persona, ya sea por nivel de consumo y
tiempo, cabe resaltar que las personas más afectadas por estas sustancias son las que
están expuestas como los jóvenes que pertenecen a una pandilla, que tienen problemas
familiares o que sus padres están en el mundo del alcohol, estas personas son las más
vulnerables porque están en una zona de riesgo donde no existe control por parte de la
familia o una autoridad. También las personas que tiene un buen estatus en la sociedad
son víctimas de estas sustancias ya sea por buscar diversión o seguir al grupo.

No toda intoxicación de sustancias tiene los mismos signos o síntomas por lo cual en la
guía de bolsillo de la clasificación CIE10 cada intoxicación está clasificada de la
siguiente manera:
F10. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de alcohol.

F11. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de opioides.

F12. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de cannabinoides.

F13. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de sedantes o

hipnóticos.

F14. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de cocaína.

F15. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de otros

estimulantes (incluida la cafeína).

F16. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de alucinógenos.

F17. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de tabaco.

F18. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de disolventes de

volátiles.

F19. Trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de múltiples drogas

o de otras sustancias psicótropas.

3. Causas y consecuencias de las sustancias psicoactivas

Las sustancias psicoactivas son un tema que no debe tomarse de manera a la ligera,
tampoco a nivel general. No es cuestión de juzgar a las personas que consumen o no,
tampoco se trata de ir en contra de lo preestablecido por la sociedad, la cuestión real del
consumo es el uso que se le da a la sustancia. Todas las sustancias psicoactivas tienen
un alto nivel de dependencia psicológica, lo cual significa que no puedes realizar
determinada actividad, sea realizar un ensayo, trabajo de alguna materia, concentrarse
en una receta, editar un documento, ser creativo y escribir poesía, leer un libro, un
artículo o tener relaciones sexuales sin estar bajo los efectos de cierta sustancia.

Las personas con este tipo de dependencia tienden a excusar su uso y referir ausencia
del síndrome de abstinencia, sin embargo, queda claro que la satisfacción o la
percepción de eficacia o de entusiasmo de realizar dichas actividades no es la misma sin
los efectos de cualquier tipo de sustancia.

La presión social entendida como estar dentro de un contexto donde las personas
consumen y hay un no consumidor, aunque no se amenace su vida para que consuma,
terminará haciéndolo ya que normalmente las actividades grupales que realizan los
consumidores regulares implican el ritual de consumo de cualquier tipo de sustancia, es
así que, para estar al “ritmo” de su grupo de referencia el no consumidor terminará
accediendo a la sustancia.

El proceso de adicción es lento y a medida que se hace más frecuente e intenso el

consumo las áreas de ajuste familiar, de pareja, social, laboral o académica, se ven
afectadas; teniendo en cuenta que el deterioro es lento lo cual lo hace imperceptible al
propio consumidor. Quien no hace una relación causal entre su consumo y sus
dificultades.

Tomar decisiones críticas frente al consumo y asumir sus consecuencias es la principal

herramienta con la que cuentan los jóvenes. La aprobación social sigue siendo un arma
en contra de los individuos no consumidores, sin embargo, tener los argumentos claros,
confiar en sí mismos y tomarse el tiempo para conocer a las personas con quienes se
comparte a diario, hace más fácil mantenerse en sus propias decisiones y no caer en el
juego del chantaje social.

En las diferentes investigaciones realizadas en varios países para conocer los hábitos de
la población en relación con las sustancias psicoactivas, señalan que un elevado
porcentaje de los adolescentes y jóvenes ha tenido contacto con estas sustancias,
especialmente con el tabaco, el alcohol y el cannabis (marihuana). Estos consumos son
mayoritariamente ocasionales donde se da los fines de semana por lo que son realizados
en grupo y en espacios públicos. Este tipo de prácticas por parte de los adolescentes se
vinculan cada vez con mayor intensidad con ámbito de los problemas personales,
familiares y sociales.

3.1. Ámbito Familiar

La desatención de los hijos por parte de los padres, familias destruidas o divididas, etc
son los factores que influyen a crear un clima de riesgo donde la droga puede
convertirse en el escape de todos los problemas.

Causas:

 Dificultades para comunicarse.

 Ausencia de pautas y límites.
 Falta de momentos para compartir.
 Poca contención familiar.

Consecuencias:

 Enfrentamientos y maltratos en el seno de la familia.

 Abandono y desintegración familiar.
 Robo de dinero, artefacto o artículos valiosos de otros de otros miembros de la
familia para tener dinero y comprar o intercambiar por drogas

3.2. Ámbito Personal

El efecto del consumo de sustancias psicoactivas hace que la persona experimente

estado de euforia donde hace olvidar los problemas o las limitaciones que tengan. A la
vez todo es una ilusión donde luego de ese estado de euforia viene una frustración
incluso mayor que la inicial por lo cual lleva a recurrir nuevamente a las drogas.

Causas:

 Problemas.
 Carencia afectiva.
  Crisis de crecimiento.

Consecuencias:

 Daño progresivo de la salud física y mental.

 Deterioro de sus relaciones interpersonales.
 Apariencia física deteriorad
 Deserción escolar y/o pérdida de trabajo
 Falta de motivación de hacia el logro
 Problemas de conducta
 Trastornos intelectuales

3.3. Ámbito Social

En la actualidad, existe una amplia disponibilidad de sustancias psicoactivas legales e

ilegales lo que hace mucho más fácil el acceso del consumo de las misma.

Causas:

 Indiferencia institucional.
 Ausencia de proyectos.
 Falta de compromiso.

Consecuencias:

 Estigmatización del consumidor.

 Violencia social.
 Aumento de la delincuencia y criminalidad
 Inseguridad pública.
 Merma productividad social
 Distorsión de la economía.
 Vulnerabilidad de la seguridad y defensa del país.
4. Atención psicológica al consumidor y a la familia.

Las sustancias psicoactivas no solo afectan a la persona consumidora, sino que engloba
más dimensiones del individuo, una de ellas es el ámbito familiar donde muchas de
estas se ven destruidas por no tener las herramientas o capacidades para poder
neutralizarla. Por ello en este subtema se pretende dar a conocer alguna de las técnicas y
recomendaciones frente al consumo de sustancias psicoactivas.

Asi mismo Jáuregui (2007) afirma que:

El consumo de SPA afecta a todas las dimensiones del bienestar humano:

social, biológico, psicológico, cognitivo, emocional, cultural, etc.(p.9.)

El consumidor de SPA en su mayoría de casos jamás buscara ayuda para lidiar con su
conducta obsesiva hacia las drogas, por ello los primeros en darse cuenta de que algo no
encaja en lo rutinario serán los seres más allegados del consumidor, en este caso será la
familia así mismo se presenta una confrontación poca recomendable que se da entre el
consumidor y el miembro familiar donde todo finaliza en la destrucción parentela.

Como expresa Alfonso (2001):

La conducta del consumidor suele ser por lo general, apremiante y obsesiva

(p.13.).

Entonces como primer paso para un correcto manejo de este tipo de casos es hablar de
manera asertiva seguidamente acudir con el apoyo de un profesional como el psicólogo
para tener una atención más idónea.

Una vez el especialista tenga el primer encuentro con el paciente sabrá cómo manejar el
asunto, pues cuando se es adicto la conducta es por lo general apremiante y obsesiva. El
paciente no tiene otro pensamiento que no sea la droga: como obtenerla ingerirla y
administrarla.
Una vez dialogado con el paciente se dará indicaciones sobre el horario de citas, el
seguimiento y asesoría psicológica, es entonces cuando se inicia la atención y
tratamiento con la familia junto al individuo, empleando una técnica funcional donde se
realiza una evaluación exhaustiva del paciente y la familia identificando principalmente
los orígenes y factores de riesgo que desencadenan el consumo activo de las sustancias
psicoactivas.

Bermúdez (2010) afirma que:

Conocer las debilidades es el principal punto de partida para un largo y

arduo proceso terapéutico hacia un paciente que consume sustancias
adictivas (p.23.)

Según la premisa anterior una vez identificado las debilidades que conllevan a la
persona a ser adictivo a las drogas se inicia la fase de deshabituación que implica al
paciente ser más consiente a su problema, que tenga mayor síntesis y análisis para poder
superar su adicción. Esto vendrá de la mano con el uso de herramienta psicoterapéutica
donde el sujeto desarrollará nuevas habilidades a nivel individual y familiar optando así
un estilo de vida más saludable.

Por último se consolida y fortalece las habilidades aprendidas durante las sesiones con
el psicólogo encargado en hacer el seguimiento de la persona consumidora, es en ese
momento donde se evidencia más la conducta abstinente frente al elemento psicoactivo,
se recupera la autoconfianza, se previene recaídas y sobre todo el individuo recobra el
sentido de superación del problema sin dejarse llevar por el prejuicio social y creando
lazos de amistades saludables, manteniendo las sesiones para replantear el proyecto de
vida del paciente y de este modo se incorpora a la persona a otro modo de vida más sano
y fructífero.
 Bibliografía

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