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CONCORDATO

ENTRE LA
SANTA SEDE
Y LA
REPÚBLICA DOMINICANA

En el nombre
de la Santísima Trinidad

La Santa Sede Apostólica y la República Dominicana, animadas del deseo de asegurar


una fecunda colaboración para el mayor bien de la vida religiosa y civil de la Nación
Dominicana, han determinado estipular un Concordato que constituya la norma que ha
de regular las recíprocas relaciones de las Altas Partes contratantes, en conformidad
con la Ley de Dios y la tradición católica de la República Dominicana.

A este fin Su Santidad el Sumo Pontífice Pío XII ha nombrado por su Plenipotenciario
a:

Su Excelencia Reverendísima Monseñor Domenico Tardini, ProSecretario de Estado


para los Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios,

y Su Excelencia el Presidente de la República Dominicana ha nombrado por su


Plenipotenciario a :

Su Excelencia el Generalísimo Dr. Rafael Leonidas Trujillo Molina.

Ambos Plenipotenciarios, después de confrontar sus respectivos Plenos Poderes y


hallarlos en debida forma expedidos, acordaron lo siguiente:

Artículo 1

La Religión Católica, Apostólica, Romana sigue siendo la de la Nación Dominicana y


gozará de los derechos y de las prerrogativas que le corresponden en conformidad con
la Ley Divina y el Derecho Canónico.

Artículo II

1. El Estado Dominicano reconoce la personalidad jurídica internacional de la Santa


Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano.
2. Para mantener, en la forma tradicional, las relaciones amistosas entre la Santa Sede
y el Estado Dominicano, continuarán acreditados un Embajador de la República
Dominicana cerca de la Santa Sede y un Nuncio Apostólico en Ciudad Trujillo. Este
será el decano del Cuerpo Diplomático, en los términos del derecho consuetudinario.

Artículo III

1. El Estado Dominicano reconoce a la Iglesia Católica el carácter de sociedad


perfecta y le garantiza el libre y pleno ejercicio de su poder espiritual y de su
jurisdicción, así como el libre y público ejercicio del culto.

2. En particular, la Santa Sede podrá sin impedimento promulgar y publicar en la


República Dominicana cualquier disposición relativa al gobierno de la Iglesia y
comunicarse con los Prelados, el clero y los fieles del País, de la misma manera que
éstos podrán hacerlo con la Santa Sede.

Gozarán de las mismas facultades los Ordinarios y las otras Autoridades eclesiásticas
en lo referente a su clero y fieles.

Artículo IV

1. El Estado Dominicano reconoce la personalidad jurídica a todas las instituciones y


asociaciones religiosas, existentes en la República Dominicana a la entrada en vigor
del presente Concordato, constituidas según el Derecho Canónico; en particular a las
Diócesis y a la Prelatura nullius con sus instituciones anejas, a las Parroquias, a las
Ordenes y Congregaciones religiosas; a las Sociedades de vida común y a los
Institutos seculares de perfección cristiana canónicamente reconocidos, sean de
derecho pontificio o de derecho diocesano, a sus provincias y a sus casas.

Las Autoridades eclesiásticas competentes comunicarán al departamento


correspondiente del Gobierno Dominicano la lista de las instituciones y asociaciones
religiosas que se acaban de mencionar, dentro de los dos meses que sigan a la
ratificación de este Concordato.

2. Gozarán de igual reconocimiento las entidades de la misma naturaleza que sean


ulteriormente erigidas o aprobadas en la República Dominicana por las Autoridades
eclesiásticas competentes, con la sola condición de que el decreto de erección o de
aprobación sea comunicado oficialmente por escrito a las Autoridades competentes
del Estado.

Artículo V
1. Cuando la Santa Sede proceda al nombramiento de un Arzobispo u Obispo
residencial o su Coadjutor con derecho a sucesión, comunicará al Gobierno
Dominicano el nombre de la persona escogida, a fin de saber si contra ella existen
objeciones de carácter político general. El silencio del Gobierno, pasados treinta días a
contar de la precitada comunicación, se interpretará en el sentido de que no existe
objeción. Todas estas gestiones se conducirán en el más estricto secreto.

2. Al hacer las designaciones de Arzobispo y Obispos, el Santo Padre tendrá en cuenta


a los sacerdotes, idóneos para estas funciones, que sean ciudadanos dominicanos. Sin
embargo, el Santo Padre podrá, cuando lo juzgue necesario y conveniente para el
mayor bien religioso del País, por razón de la escasez de sacerdotes dominicanos,
elegir para tal dignidad otros sacerdotes, que no sean de nacionalidad dominicana.

Artículo VI

1. La organización y circunscripción eclesiástica, del territorio de la República


Dominicana queda constituida así : Arquidiócesis Metropolitana de Santo Domingo ;
Diócesis de Santiago de los Caballeros; Diócesis de La Vega; Prelatura nullius de San
Juan de la Maguana.

2. Para la erección de una nueva Diócesis o Prelatura nullius y para otros cambios de


circunscripciones diocesanas que pudieran juzgarse necesarias, la Santa Sede se
pondrá previamente de acuerdo con el Gobierno Dominicano, salvo si se tratase de
mínimas rectificaciones de territorio reclamadas por el bien de las almas.

Artículo VII

1. El Gobierno Dominicano se compromete a construir la Iglesia Catedral o Prelaticia


y los edificios adecuados que sirvan de habitación del Obispo o Prelado nullius y de
oficinas de la Curia, en las Diócesis y Prelatura nullius actualmente existentes que lo
necesiten, y en las que se establezcan en el futuro.

2. Además el Gobierno asegura a la Arquidiócesis de Santo Domingo y a cada


Diócesis o Prelatura nullius actualmente existentes o que se erijan en el futuro una
subvención mensual para los gastos de administración y para las iglesias pobres.

Artículo VIII

Al Arzobispo de Santo Domingo corresponde el título de Primado de Indias de


acuerdo con la Bula de Pío VII Divinis praeceptis del 28 de noviembre de 1816.
Se confirman a la Iglesia Metropolitana de Santo Domingo el título, los derechos y
privilegios de Basílica Menor, que le otorgó Benedicto XV en su Breve Inter
Americae del 14 de junio de 1920.

Artículo IX

1. La erección, modificación o supresión de parroquias, beneficios y oficios


eclesiásticos, así como el nombramiento del Vicario General, oficiales de la Curia,
párrocos y todo sacerdote o funcionario encargado de cualquier oficio eclesiástico
serán hechos por las Autoridades eclesiásticas competentes, ciñéndose a las
disposiciones del Derecho Canónico. Sin embargo las Autoridades eclesiásticas
correspondientes comunicarán al Gobierno con la mayor rapidez el nombramiento del
Vicario General, de los párrocos y, en caso de vacancia de una parroquia, del vicario
encargado de la misma. Al hacer estas designaciones, las Autoridades eclesiásticas
preferirán, a ser posible, a sacerdotes idóneos que sean ciudadanos dominicanos.

2. La eventual objeción del Gobierno al comportamiento de un funcionario


eclesiástico será objeto de consideración y decisión por las Autoridades eclesiásticas
competentes.

Artículo X

1. Las Autoridades eclesiásticas podrán usar los servicios y la cooperación del clero
extranjero, secular o religioso, y confiar a sacerdotes extranjeros dignidades, oficios y
beneficios eclesiásticos, cuando lo juzguen conveniente para el bien del País o de su
Diócesis o Prelatura.

2. Los sacerdotes, religiosos y religiosas extranjeros, que la Autoridad eclesiástica


invite al País para ejercer su ministerio o desenvolver las actividades de su apostolado,
estarán exentos de cualquier tasa o impuesto de inmigración.

3. Los Superiores generales y provinciales de las Ordenes y Congregaciones


religiosas, que residen fuera del territorio dominicano, aunque sean de otra
nacionalidad, tienen el derecho de visitar, por sí o por otras personas, sus casas
religiosas situadas en la República Dominicana.

Artículo XI

1. Los eclesiásticos gozarán en el ejercicio de su ministerio de una especial protección


del Estado.
2. Los eclesiásticos no podrán ser interrogados por jueces u otras autoridades sobre
hechos o cosas cuya noticia les haya sido confiada en el ejercicio del sagrado
ministerio y que por lo tanto caen bajo el secreto de su oficio espiritual.

3. Los clérigos y los religiosos no estarán obligados a asumir cargos públicos o


funciones que, según las normas del Derecho Canónico, sean incompatibles con su
estado.

Para poder ocupar otros empleos o cargos públicos, necesitarán el Nihil obstat de su
Ordinario propio y del Ordinario del lugar donde hubieren de desempeñar su
actividad. Revocado el Nihil obstat, no podrán continuar ejerciéndolos.

Artículo XII

Los clérigos, los seminaristas de filosofía y teología y los religiosos, ya sean profesos
o novicios, están exentos del servicio militar, salvo el caso de movilización general.

En caso de movilización general, los sacerdotes prestarán el servicio militar en forma


de asistencia religiosa; los demás clérigos y religiosos serán enviados a las
organizaciones sanitarias y de la Cruz Roja.

Estarán exentos del servicio militar, aún en el caso de movilización general, los
Obispos, los sacerdotes que tengan cura de almas, como los párrocos y coadjutores, y
los sacerdotes necesarios al servicio de las Curias diocesanas o prelaticias y de los
Seminarios.

Artículo XIII

En caso de que se levante acusación penal contra alguna persona eclesiástica o


religiosa, la Jurisdicción del Estado apoderada del asunto deberá informar
oportunamente al competente Ordinario del lugar y transmitir al mismo los resultados
de la instrucción, y, en caso de darse, comunicarle la sentencia tanto en primera
instancia como en apelación, revisión o casación.

En caso de detención o arresto el eclesiástico o religioso será tratado con el


miramiento debido a su estado y a su grado.

En el caso de condena de un eclesiástico o de un religioso, la pena se cumplirá, en


cuanto sea posible, en un local separado del destinado a los laicos, a menos que el
Ordinario competente hubiese reducido al estado laical al condenado.

Artículo XIV
El uso del hábito eclesiástico o religioso por personas eclesiásticas o religiosas a
quienes haya sido prohibido por orden de las competentes Autoridades eclesiásticas,
oficialmente comunicada a las Autoridades del Estado, así como el uso abusivo del
mismo hábito por otras personas, será castigado con las mismas penas previstas para
el caso de uso abusivo del uniforme militar. Será castigado en los mismos términos el
ejercicio abusivo de jurisdicción o funciones eclesiásticas.

Artículo XV

1. La República Dominicana reconoce plenos efectos civiles a cada matrimonio


celebrado según las normas del Derecho Canónico.

2. En armonía con las propiedades esenciales del matrimonio católico queda


entendido que, por el propio hecho de celebrar matrimonio católico, los cónyuges
renuncian a la facultad civil de pedir el divorcio, que por esto mismo no podrá ser
aplicado por los tribunales civiles a los matrimonios canónicos.

Artículo XVI

1. Las causas concernientes a la nulidad del matrimonio canónico y la dispensa del


matrimonio rato y no consumado, así como el procedimiento relativo al Privilegio
Paulino, quedan reservados a los Tribunales y a los órganos eclesiásticos competentes.

La Santa Sede consiente que las causas matrimoniales de separación de los cónyuges
sean juzgadas por los Tribunales civiles.

2. Las decisiones y sentencias de los órganos y Tribunales eclesiásticos, cuando sean


definitivas, se elevarán al Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica para su
comprobación y serán transmitidas después, con los respectivos decretos de dicho
Supremo Tribunal, por vía diplomática al Tribunal dominicano competente, que las
hará efectivas y mandará que sean anotadas en los registros civiles al margen del acta
del matrimonio.

Artículo XVII

El Estado Dominicano garantiza la asistencia religiosa a las fuerzas armadas de tierra,


mar y aire y a este efecto se pondrá de acuerdo con la Santa Sede para la organización
de un cuerpo de capellanes militares, con graduación de oficiales, bajo la jurisdicción
del Arzobispo Metropolitano en lo que se refiere a su vida y ministerio sacerdotal, y
sujetos a la disciplina de las fuerzas armadas en lo que se refiere a su servicio militar.

Artículo XVIII
El Estado tendrá por festivos:

1) los días de precepto establecidos en toda la Iglesia por el Código de Derecho


Canónico, es decir:

 — todos los domingos;

— las fiestas de Circuncisión (1 de enero), Epifanía (día de Reyes, 6 de enero), San


José (19 de marzo), Ascensión, Corpus Christi, Santos Apóstoles Pedro y Pablo (29 de
junio), Asunción (15 de agosto), Todos los Santos (1 de noviembre), Inmaculada
Concepción (8 de diciembre), Navidad de Nuestro Señor Jesucristo (25 de diciembre);

2) además los días de precepto establecidos en la República Dominicana, es decir:

— festividad de Ntra. Sra. de la Altagracia (21 de enero);

— festividad de Ntra. Sra. de las Mercedes (24 de septiembre).

El Estado dará en su legislación las facilidades necesarias para que los fieles puedan
cumplir en esos días sus deberes religiosos.

Las Autoridades civiles, tanto nacionales como locales, velarán por la debida
observancia del descanso en los días festivos.

Artículo XIX

1. El Gobierno Dominicano facilitará la necesaria asistencia religiosa a los


establecimientos nacionales, como son los colegios, los hospitales, los asilos de
ancianos o de niños, las cárceles, etc.

A tal fin, si el establecimiento no tiene capellán propio, el Estado permitirá el libre


acceso y el ejercicio de la asistencia espiritual en dicho establecimiento al párroco del
lugar o al sacerdote encargado por el Ordinario competente.

2. En los asilos, orfanatos, establecimientos o instituciones oficiales de educación,


corrección y reforma de menores dependientes del Estado, se enseñará la religión
católica y se asegurará la práctica de sus preceptos.

3. El Gobierno Dominicano, cuando sea posible, confiará a religiosos y religiosas la


dirección de los hospitales, asilos y orfanatos y otras instituciones nacionales de
caridad. La Santa Sede, por su parte, favorecerá tal proyecto.

Artículo XX
1. La Iglesia podrá libremente fundar Seminarios o cualesquiera otros institutos de
formación o de cultura eclesiástica; su régimen no estará sujeto a la fiscalización del
Estado.

2. Los títulos, grados, certificados y comprobaciones escolares otorgados por tales


centros tendrán la misma. fuerza que los concedidos por los establecimientos del
Estado en el orden correspondiente.

En vista de ello la Autoridad eclesiástica comunicará a la competente Autoridad del


Estado los textos adoptados en dichas instituciones para la enseñanza de las
disciplinas que no sean teológicas y filosóficas.

3. Los grados académicos adquiridos en las Universidades o Institutos Pontificios de


Altos Estudios serán reconocidos en la República Dominicana, para todos sus efectos
civiles, como los grados conferidos y reconocidos por el Estado.

Artículo XXI

1. El Estado Dominicano garantiza a la Iglesia Católica la plena libertad de establecer


y mantener, bajo la dependencia de la Autoridad eclesiástica, escuelas de cualquier
orden y grado. En consideración de la utilidad social que de ellas deriva a la Nación,
el Estado las amparará y procurará ayudarlas también mediante congruas
subvenciones.

La enseñanza religiosa en dichas escuelas siempre será organizada e impartida


libremente por la Autoridad eclesiástica.

2. Los certificados y comprobaciones escolares otorgados por los establecimientos de


enseñanza primaria dependientes de la Autoridad eclesiástica tendrán la misma fuerza
que los otorgados por los correspondientes establecimientos del Estado.

3. Los exámenes y pruebas de aprovechamiento para la concesión de certificados y


títulos oficiales de estudio a los alumnos de las escuelas secundarias y normales
dependientes de la Autoridad eclesiástica se celebrarán, a petición de ésta, en los
mismos establecimientos, por medio de comisiones especiales compuestas, al menos
parcialmente, por docentes del plantel.

Artículo XXII

1. La enseñanza suministrada por el Estado en las escuelas públicas estará orientada


por los principios de la doctrina y de la moral católicas.
2. En todas las escuelas públicas primarias y secundarias se dará enseñanza de la
religión y moral católicas —según programas fijados de común acuerdo con la
competente Autoridad eclesiástica— a los alumnos cuyos padres, o quienes hagan sus
veces, no pidan por escrito que sean exentos.

3. Para dicha enseñanza sólo se utilizarán textos previamente aprobados por la


Autoridad eclesiástica, y el Estado nombrará maestros y profesores que tengan un
certificado de idoneidad expedido por el Ordinario competente. La revocación de tal
certificado les priva, sin más, de la capacidad para la enseñanza religiosa.

En la designación de estos maestros y profesores el Estado tendrá en cuenta las


sugestiones de la Autoridad eclesiástica y, en las escuelas secundarias y normales,
cuando haya sacerdotes y religiosos en número suficiente y los proponga el Ordinario
del lugar, les dará la preferencia sobre los seglares.

4. El párroco, por sí o por su delegado, tendrá acceso a las escuelas primarias para dar
lecciones catequísticas periódicas.

5. Los Ordinarios de los lugares podrán cerciorarse, por sí mismos o por sus
delegados, mediante visitas a las escuelas, del modo como se da la enseñanza de la
religión y moral.

6. El Estado cuidará de que en las instituciones y servicios de información que estén a


su cargo, y en particular en los programas de radio-difusión y televisión, se dé el
conveniente puesto a la exposición y defensa de la verdad religiosa, por medio de
sacerdotes y religiosos designados de acuerdo con el Ordinario competente.

Artículo XXIII

1. El Estado Dominicano reconoce a las instituciones y asociaciones religiosas, de


quienes trata el art. IV, la plena capacidad de adquirir, poseer y administrar toda clase
de bienes.

2. La gestión ordinaria y extraordinaria de los bienes pertenecientes a entidades


eclesiásticas o asociaciones religiosas y la vigilancia e inspección de dicha gestión de
bienes corresponderán a las Autoridades competentes de la Iglesia.

3.La República Dominicana reconoce y garantiza la propiedad de la Iglesia sobre los


bienes muebles e inmuebles que el Estado reconoció como pertenecientes a ella con la
Ley n. 117 del 20 de abril de 1931, aclarada por Ley n. 390 del 16 de septiembre de
1943, así como de los bienes que, después de tal fecha, la Iglesia ha legítimamente
adquirido o adquiera, incluidos los que han sido o sean declarados monumentos
nacionales.

La República Dominicana declara propiedad de la Iglesia también todos los templos y


otros edificios con fines eclesiásticos que el Estado ha venido construyendo desde el
año 1930 y construya en adelante.

4.La Iglesia puede recibir cualquiera donación destinada a la realización de sus fines,
y organizar colectas especialmente en el interior o a la puerta de los templos y de los
edificios y lugares que le pertenezcan.

Artículo XXIV

1. Los edificios sagrados, los Seminarios y otros edificios destinados a la formación


del clero, los edificios de propiedad de la Iglesia empleados en fines de utilidad
pública, las residencias de los Obispos y de los ministros del culto, cuando sean
propiedad de la Iglesia, estarán exentos de cualquier impuesto o contribución.

Queda expresamente convenido que los bienes, cuya propiedad adquiera la Iglesia por
donación entre vivos o por disposición testamentaria, estarán exentos de los impuestos
de donación o de sucesión, siempre que los bienes recibidos en esa forma, se destinen
a un fin propio del culto o de utilidad pública por voluntad del donante o del testante o
por ulterior disposición de la Autoridad eclesiástica competente.

2. Los bienes eclesiásticos no comprendidos en el número precedente no podrán ser


gravados con impuestos ni contribuciones especiales.

3. Los eclesiásticos estarán exentos de cualquier impuesto o contribución en razón del


ejercicio de su ministerio espiritual.

4. Los Ordinarios de los lugares y los rectores de parroquias gozarán de franquicia


postal y telegráfica en su correspondencia oficial en el País.

5. Los edictos y avisos que se refieren al ministerio sagrado, fijados en las puertas de
los templos, estarán exentos de cualquier impuesto o contribución.

Artículo XXV

El Estado garantiza el derecho de libre organización y funcionamiento de las


asociaciones católicas con fin religioso, social y caritativo, y en particular de las
asociaciones de Acción Católica bajo la dependencia de los Ordinarios de los lugares.
Artículo XXVI

Los domingos y fiestas de precepto, así como los días de Fiesta Nacional en todas las
Iglesias Catedrales, Prelaticias y parroquiales de la República Dominicana se rezará o
cantará al final de la función litúrgica principal una oración por la prosperidad de la
República y de su Presidente.

Artículo XXVII

Las demás materias relativas a personas o cosas eclesiásticas que no hayan sido
tratadas en los artículos precedentes serán arregladas según el Derecho Canónico
vigente.

Si en el porvenir surgiere alguna duda o dificultad sobre la interpretación del presente


Concordato, o fuere necesario arreglar cuestiones relativas a personas o cosas
eclesiásticas, que no hayan sido tratadas en los artículos precedentes y que toquen
también el interés del Estado, la Santa Sede y el Gobierno Dominicano procederán de
común inteligencia a solucionar amigablemente la diferencia.

Artículo XXVIII

1. El presente Concordato, cuyos textos en lengua española e italiana hacen fe por


igual, entrará en vigor desde el momento del canje de los instrumentos de ratificación,
el cual deberá verificarse en el término de los dos meses subsiguientes a la firma.

2. Con la entrada en vigor de este Concordato, se entienden derogadas todas las


disposiciones contenidas en Leyes, Decretos, Ordenes y Reglamentos que, en
cualquier forma, se opongan a lo que en él se establece.

El Estado Dominicano promulgará, en el plazo de seis meses, las disposiciones de


derecho interno que sean necesarias para la ejecución de este Concordato.

En fe de lo cual, los Plenipotenciarios firman el presente Concordato.

Hecho en doble ejemplar.

Ciudad del Vaticano, 16 de Junio de 1954.

Domenico Tardini Rafael Leónidas Trujillo Molina

PROTOCOLO FINAL
En el momento de proceder a la firma del Concordato que hoy se concluye entre la
Santa Sede y la República Dominicana, los Plenipotenciarios que subscriben han
hecho, de común acuerdo, las siguientes declaraciones que formarán parte integrante
del mismo Concordato :

En relación
con el artículo VII, n. 2

En ejecución de lo dispuesto en el art. VII, n. 2, del Concordato, el Gobierno de la


República Dominicana dará:

a) a la Curia arquidiocesana de Santo Domingo la suma de quinientos pesos oro


mensuales;

b) a las Curias de cada otra Diócesis o Prelatura nullius la suma de trecientos pesos
oro mensuales.

En relación
con el artículo X

Cuando se trate de llamar a la República Dominicana a una Orden o Congregación


religiosa extranjera la Autoridad eclesiástica competente lo notificará al Gobierno.

En relación
con el artículo XV

A) Para el reconocimiento, por parte del Estado, de los efectos civiles del matrimonio
canónico, será suficiente que el acta del matrimonio sea transcrita en el Registro civil
correspondiente. Esta transcripción se llevará a cabo de la siguiente manera :

El Párroco, dentro de los tres días siguientes a la celebración del matrimonio


canónico, transmitirá copia textual del acta de la celebración al competente Oficial del
Estado civil para que proceda a la oportuna transcripción.

Dicha transcripción debe realizarse dentro de los dos días siguientes a la recepción de
la misma acta, y dentro de los tres días de haberla transcrito el Oficial del Estado civil
hará la oportuna notificación al Párroco indicando la fecha.

El Párroco que sin graves motivos deje de enviar copia del acta matrimonial dentro
del plazo citado incurrirá en pena de desobediencia, y el funcionario del Registro civil
que no lo transcriba a su tiempo incurrirá en las sanciones que señale la ley orgánica
de su servicio.
B) Se entiende que los efectos civiles de un matrimonio debidamente transcrito
regirán a partir de la fecha de la celebración canónica de dicho matrimonio. Sin
embargo, cuando la transcripción del matrimonio sea solicitada una vez transcurridos
cinco días de su celebración, dicha transcripción no perjudicará los derechos
adquiridos, legítimamente, por terceras personas.

No obsta a la transcripción la muerte de uno o de ambos cónyuges.

En relación
con el artículo XX

1. La Santa Sede otorga al Seminario Conciliar de Santo Tomás de Aquino en Ciudad


Trujillo el título de Instituto Pontificio.

Para este fin el Gobierno se compromete a hacer en el edificio que donó al Seminario
las ampliaciones que las Partes de común acuerdo juzguen necesarias y a contribuir a
sufragar los gastos de dicha institución con una aportación mensual de quince pesos
oro por cada seminarista dominicano que allí curse sus estudios.

2. Con el fin de levantar cada vez más el prestigio del clero nacional, el Estado
sostendrá cuatro becas de seminaristas dominicanos que la Autoridad eclesiástica
envíe a cursar sus estudios en los Ateneos Pontificios en Roma.

En relación
con el artículo XXI

Queda entendido que:

1. Para la apertura de escuelas dependientes de la Autoridad eclesiástica no se exige


licencia alguna ni otra formalidad.

2. La vigilancia del Estado, por lo que atañe a las escuelas dependientes de la


Autoridad eclesiástica, se referirá a lo tocante a las normas de seguridad e higiene, así
como, limitadamente a los establecimientos mencionados en el n. 2 del presente
articulo, al desarrollo de los programas de estudio ; y siempre se efectuará teniendo en
cuenta el carácter especial de dichas escuelas y de acuerdo con la Autoridad
eclesiástica correspondiente.

En relación
con el artículo XXIII
1. El Estado no procederá a declarar monumentos nacionales otras propiedades
eclesiásticas sino de acuerdo con la competente Autoridad religiosa.

2. Se entiende que un bien eclesiástico declarado monumento nacional es inalienable,


y que la Autoridad eclesiástica, propietaria del inmueble, no procederá a
modificaciones o reformas de éste sino de acuerdo con la Autoridad civil competente.

En relación
con el artículo XXVI

La oración será la siguiente :

V. Dómine, salvam fac Rempúblicam et Prǽsidem ejus.

R. Et exáudi nos in die, qua invocavérimus te.

V. Salvum fac pópulum tuum, Dómine: et bénedic hereditáti tuæ.

R. Et rege eos et extólle illos usque in ætérnum.

V. Dómine, exáudi oratiónem meam.

R. Et clamor meus ad te véniat.

V. Dóminus vobíscum.

R. Et cum spíritu tuo.

Orémus.

Pópulum tuum, quǽsumus, Dómine, contínua pietáte custódi, ejúsque Rectóres


sapiéntiæ tuæ lúmine illústra; ut, quæ agénda sunt, vídeant, et ad implénda
quævidérint, convaléscant. Per Christum Dóminum nostrum.

R. Amen.

Ciudad del Vaticano, 16 de Junio de 1954.


1. Manual de campaña electoral municipal

2. Contenidos.

Cómo organizar la campaña

Cómo conformar el equipo de campaña

Tareas de los equipos

Cuándo lanzar la campaña

Cómo trabajar la imagen del candidato.

3. Antes de ponerse a idear actividades, debemos pensar en qué es lo adecuado para ganar la elección.
La estrategia es el diseño de todo el procedimiento que nos permitirá ese logro

La estrategia de campaña debe hacerse a partir de:

-4. Información, datos reales, evidencias concretas, experiencias y conocimientos técnicos del equipo
de campaña

5. Plan de campaña.

Estrategia global a seguir

La estructura del equipo de campaña

Los planes de medios

Las visitas a terreno

El presupuesto

El contacto directo con los votantes

Las actividades de recaudación de fondos

6. Dos estrategias básicas a complementar:

1. La estrategia de “persuadir”: hacia los grupos de electores indecisos, o débiles opositores con el
objetivo de persuadirlos a votar por nuestro candidato.

2. La estrategia de “consolidar nuestra fuerza”: hacia los grupos de electores nuestros, con el objetivo de
motivarlos y no perderlos .

7. Lanzar la campaña

Debe ser anunciada teniendo parte de la organización de campaña funcionando.


Anticipadamente, si el diseño de campaña consiste en golpear primero que el oponente o por alguna
otra razón táctica.

Iniciar cuando el equipo pueda: enviar boletines de prensa, salir a terreno, recibir respaldos a la
candidatura, tomar posiciones ante los temas coyunturales, etc. para no correr el riesgo de perder
credibilidad y proyectar falta de organización

Comenzarla antes de tiempo puede conducir a errores.

8. Día del lanzamiento

Discurso de campaña

Minuta con cuñas sobre temas de la agenda y posibles respuestas

Minutas de prensa

Enviar pautas de prensa (un día antes).

Invitar a figuras importantes del partido y personalidades que respaldan

Revisar la agenda política para evitar colisión con otra actividad

Seleccionar un lugar apropiado, que se relacione con el sentido de la campaña, que permita una
asociación clara e inmediata con el mensaje clave.

9. El equipo de campaña

10. Al equipo de campaña Entregar normas de trabajo que definen procedimientos, atribuciones y
responsabilidades para el periodo que dure la campaña (menos de 6 meses)

11. El Candidato

Figura central: Concentrarse en comunicar los temas y transmitir los mensajes con claridad. Mayor
responsable de la persuasión de los electores y de buscar adhesión a su campaña. Demuestra posturas
claras, autenticidad, coherencia, lógica y sabe transmitir con vehemencia. Debe ser disciplinado y
cumplir con la estrategia definida. No puede comandar su campaña (para eso está el jefe de campaña)

12. El Comité Ejecutivo

Lo preside el candidato

Lo subroga el jefe de campaña

Participan los demás encargados


Las principales responsabilidades del comité ejecutivo: Colaborar con el jefe de campaña en la
planificación de la estrategia. Preparan el presupuesto. Aconsejan y son leales al candidato. Participan
en la toma de decisiones importantes y en momentos críticos.

13. El Jefe de Campaña: Coordina y ejecuta las distintas actividades, manteniéndolas dentro de la
estrategia definida. Toma las decisiones necesarias para corregir o cambiar la estrategia cuando la
campaña no está marchando bien. Controla el presupuesto. Mantiene bajo control el plan de campaña.
Debe saber qué consejos le son útiles y cuales ideas se pueden incorporar que se ajusten a la estrategia
de campaña.

14. El Jefe de Campaña Lleva la agenda del candidato, supervisando su tiempo. Vocería suplementaria
del candidato, representándolo en eventos. Nombra cargos y despide personal. Resuelve disputas
internas. Mantiene el entusiasmo de la campaña y del candidato Es el centro de información para el
candidato

15. Características del Jefe de Campaña. Tener conocimiento amplio de la campaña electoral, de la
legislación y del contexto político. Ser capaz de ejercer liderazgo gerencial sobre el equipo para poder
dirigir el proyecto con firmeza. Contar con la plena confianza del candidato y contar con su respaldo
total en todo momento.

16. Los Asesores Técnicos Es un equipo de apoyo, compuesto por personas de distintas profesiones,
oficios y sectores productivos. La principal responsabilidad es asesorar al candidato y a la campaña en
sus áreas de experiencia específica. Serán responsables de colaborar en el desarrollo del “Programa de
gobierno Local” Analizarán las propuestas que presenta el candidato oponente para identificar fallas y
proponer respuestas del candidato.

17. Los Colaboradores Creativos Pueden ser personas que colabora en la campaña aportando ideas
creativas. Suelen tener experiencia de otras elecciones Pueden ser especialistas A esta persona hay
que plantearles preguntas o desafíos concretos.

18. La secretaría de Prensa Preparar boletines de prensa. Preparar minutas, dossier, con los temas de
campaña y enviar a medios. Enviar a medios el discursos del candidato. Enviar a medios artículos
sobre la posición del candidato en los temas. Enviar a medios las fotos, videos y cuñas grabadas del
candidato.

19. La Secretaría de Prensa Escribir artículos interesantes sobre el candidato Servir de avanzada de
medios en eventos importantes Servir de contacto entre la prensa y el candidato Buscar entrevistas
en radio, TV y prensa para el candidato Organizar las ruedas de prensa.

20. La Secretaría de Prensa Entender los temas principales de la campaña Preparar los discursos del
candidato Coordinar la información de la campaña con el resto de la organización Preparar las
respuestas a los ataques y a los temas de campaña de la oposición.

21. El discurso de campaña Es esencialmente persuasivo, por lo que debe estar escrito para ganar la
mente de la audiencia y también su corazón
22. Estructura del discurso 1° •Hacer una descripción del problema, mencionando alguna estadística y
señalar por qué este problema es importante para la comunidad 2° • Llamar la atención de la audiencia
con alguna comparación que impacte para resaltar el punto que quiere comunicar.

23. Estructura del discurso 3° •Identificar al oponente con el problema expuesto, aunque sea
tangencialmente 4° •Ofrecer la solución al problema y decir cómo puede ayudar a resolverlo mejor que
los oponentes

24. Pasos para improvisar un discurso 1. Pensar en el mensaje principal y esencial que se quiere
comunicar 2. Elaborar un punto de vista sólido tanto por los conocimientos del tema como por la
disposición interna 3. Ganar en la introducción la atención expectante y favorable de los oyentes. 4.
Darle vida al discurso  Utilice expresiones directas y en positivo  Haga frases cortas. Evite sustantivos y
frases difíciles  Ponga ejemplos gráficos  Use objetos demostrativos

25. Pasos para improvisar un discurso 4. Darle vida al discurso (continuación)  Hable espontáneamente,
sin leer, utilice un papel con palabras claves.  Mire a los oyentes a los ojos  Haga que los oyentes
participen en su discurso.  Haga pausas  Manténganse en su nivel, eso aumenta su credibilidad  Diga
en forma clara y comprensiva lo que espera de sus oyentes  Comunique a sus espectadores las ventajas
y las ganancias que les reportará seguir sus consejos 5. Al final de su discurso resuma su idea
importante.

26. La Secretaría de Publicidad  Desarrollar la táctica de publicidad  Desarrollar el plan de medios 


Producir los spots de TV, radio y redes sociales.  Separar y comprar los espacios en TV, radio y prensa
escrita.  Diseñar todo el material impreso de la campaña.  Recopilar información sobre la campaña de
medios de la oposición  Preparar los anuncios de prensa.

27. La Secretaría de Organización Coordinarse con los dirigentes del partido e insertarlos en la campaña
Coordinarse con los sectores independientes Informar al jefe de campaña todo lo que está
sucediendo en el territorio Responsable de la distribución de la propaganda: afiches, folletos, stickers,
etc. Coordinar el Control Electoral Responsable de toda la logística.

28. La Secretaría de Organización Ser avanzada para los eventos. Responsable del reclutamiento de
voluntarios para los eventos y programas Responsable de la seguridad del candidato y la campaña.
Coordinar al equipo de contacto directo. Coordinar al equipo de puerta a puerta. Coordinar al
equipo de avanzada.

29. La Secretaría de investigación y contenidos  Elabora una lista de “Preguntas y respuestas”


esperables para que el candidato pueda manejarse mejor en las entrevistas y en los contactos directos.
 Investigar los temas que están abordando los oponentes, con el objetivo de identificar
vulnerabilidades e inconsistencias.  Recolectar las caracterizaciones demográficas de la circunscripción,
el historial electoral, el seguimiento de oponentes, datos del candidato y su partido, etc.

30. Datos para la caracterización de los votantes  Demográficos: edad, sexo, estado civil, GSE, tamaño
familiar…  Económicos: actividad laboral, renta, equipamiento, nivel de gasto.  Políticos:
Comportamiento electoral, motivación política, intención del voto.  Sociológicos: Nivel educacional,
nivel cultural, creencias, uso del tiempo libre.  Consumo de información: hábito de lectura, acceso a
medios de comunicación, frecuencia de consumo de medios, redes sociales por Internet.

31. Área de percepción del candidato Área de percepción Los elementos a considerar por parte del
electorado Cualidades personales Honesto, amistoso, inteligente, capaz, etc. Historia de vida Religión,
profesión, casado o soltero, etc. Historial político Cargo en el partido, de qué personeros recibe apoyo, si
ha sido elegido antes, etc. Pertenencia ideológica Si es de derecha, centro o izquierda Temas que
maneja Posiciones que muestre en cada uno de los asuntos que se debaten públicamente Estilo de
campaña Cómo habla con la gente, los lugares que visita, los medios en que aparece, etc.

32. Pilares de la imagen La personalidad Las convicciones La comunicación

33. Fundamental para la campaña Definir dos o tres grandes temas, que respondan a las necesidades
de un gran número de electores. La habilidad de proyectar una “imagen positiva” es uno de los
ingredientes importantes, pues ayuda a elevar el nivel de aceptación. La imagen es la combinación de
las cualidades que proyecta y las cualidades que se le atribuyen al candidato.

34. La estrategia de imagen Si son percibidos como… Los candidatos deber ser capaces de ser Líderes
Explicar su visión de futuro Militantes Demostrar que pueden representar a toda la comunidad Personas
Mostrar su integridad y otros aspectos de su personalidad Comunicadores Exhibir su estilo de oratoria y
uso de los medios
La función notarial es la función pública que realiza el notario que consiste en recibir,
interpretar y dar forma legal a las voluntades de las partes redactando los instrumentos
adecuados a ese fin, confiriéndoles autenticidad, conservando los originales de éstos y
expidiendo copias que den fe de su contenido.

Limitación de la función notarial.

En cuanto a la delimitación territorial contenida en el artículo 19 de la ley 140-15


constituye una limitación a la función notarial, ya que la nueva configuración legal de la
demarcación geográfica imposibilitará la práctica notarial impidiendo así que un notario
pueda dar fe pública a los actos de manera excepcional fuera de su ámbito, de
competencia territorial, al efecto que, se eliminó la excepción territorial para el ejercicio
de la notaría fuera de su “ratio” de aplicación.

Requisitos a observar para redactar las actas.

Comparecientes por poder.

Los poderes de los comparecientes serán anexados a la escritura original; pero cuando
sean auténticos y contengan otras disposiciones, serán devueltos a las partes,
dejándose la debida constancia.

Requisitos en cuanto a las fechas y cantidades.

Artículo 37 numeral 7 de la ley 140-15.

Las fechas y cantidades se expresarán en letras y números, y los poderes relacionados


con la actuación notarial serán anexados a la escritura original, salvo que comprendan
otra operación, caso en el cual el notario lo hará constar en el acta que instrumenta.

Lectura de las actas.

Consignar en el acta, que la misma ha sido leída a las partes, y cuando fuere necesaria
la asistencia de testigos, que ha sido leída en su presencia.

Omisión de palabras en el texto de las actas y como se salvan.

Artículo 32.- Omisión de palabras.

Las palabras omitidas en el texto del acta notarial serán escritas al margen, cercano a
la línea a la cual correspondan y serán salvadas de puño y letra al final del acta, antes
de su firma, y la de los comparecientes y de los testigos si fuere requerido. Si en razón
del número no pueden escribirse al margen, se colocarán al final del acta y serán
firmadas por los comparecientes y los testigos si fueren requeridos en señal de
aprobación.
Actas nulas.

Artículo 32 párrafo II y III ley 140-15.

Párrafo II.- Las notas al margen deberán ser firmadas por los comparecientes, los
testigos, si fueren requeridos, y el notario, a pena de nulidad del acta.

Párrafo III.- No podrá haber en el acta palabras enmendadas, ni interlíneas, ni


adiciones en su cuerpo. En caso de que se incurra en esta práctica las enmiendas, las
interlineadas y agregadas se considerarán nulas.

-Habrá nulidad por el incumplimiento con la cantidad de testigos que requiera el acto de
que se trate.

Frases extranjeras.

Artículo 33 párrafo I de la ley 140-15-

Párrafo I.- Cuando en un acta notarial hubiere que insertar párrafos, frases o palabras
de un idioma distinto al español, se incorporará inmediatamente su traducción y se
explicará lo que el otorgante entiende por ellas.

Papel a usar por los notarios y sus dimensiones.

Artículo 39 de la ley 140-15.

Artículo 39.- Características de los folios.

Los folios son la numeración continua de las hojas de papel del Libro o protocolo que
conforma el notario con la instrumentación de los actos, el cual debe revestir las
siguientes características básicas:

1) Tendrán tamaño de treinta centímetros de largo por veinte centímetros de ancho;

2) Llevarán un margen blanco de cuatro centímetros por la parte reservada para la


encuadernación y un margen blanco de dos centímetros por la parte opuesta. En el
extremo superior de la hoja y en el extremo inferior habrá un margen blanco de cinco
centímetros;

3) En la parte superior central del folio deberá figurar el Escudo Nacional en la versión
oficial con la forma y los colores establecidos por la Constitución y las leyes de la
República;

4) Las características que el Colegio Dominicano de Notarios establezca mediante el


reglamento complementario de esta ley.

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