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TIPOS DE VICTIMAS
Ante una situación donde el número de víctimas sobrepasa los recursos disponibles,
es necesario realizar un triaje, o clasificación de las víctimas. Un buen triaje es
esencial para reducir la morbi-mortalidad asociada a este tipo de situaciones,
permitiendo aprovechar adecuadamente los recursos disponibles. Esta clasificación
debe de ser realizado preferentemente por personal entrenado, sin embargo,
cuando las dimensiones del incidente son muy amplias, habitualmente es realizado
por personal con poca capacitación sanitaria, utilizando métodos simples de triaje
que, pese a su sencillez, se han demostrado muy eficaces, por lo que es necesario
que sean conocidos por todos los trabajadores de emergencias (policías,
bomberos…)
Triaje proviene del vocablo francés “trier” que significa “clasificar o filtrar”.
Actualmente es un término aceptado cuyo significado sería “clasificación y selección
de heridos de guerra o de un desastre para determinar la prioridad de necesidades
y el lugar adecuado de tratamiento”.
En el área de rescate el triaje es, en muchas ocasiones, llevado a cabo por personal
no sanitario. Utilizan métodos sencillos, de fácil aprendizaje y fáciles de recordar
incluso bajo situaciones de estrés. Son métodos que han demostrado ser bastante
sensibles y específicos para la clasificación de víctimas, como el método START o
el método SHORT que se explican en el presente artículo. Posteriormente, en el
puesto médico avanzado, se realizará un segundo triaje más preciso y propio de
personal sanitario, adaptando el estado de cada víctima al hospital de destino,
disminuyendo así el riesgo de infratriaje o supratriaje. Este segundo triaje requiere
conocimiento, entrenamiento y un temperamento adecuado.
Describe Raquel Cohen (1999) que en situaciones de crisis los individuos darán
diferentes significados al evento, según su percepción de lo que ha ocurrido, su
experiencia anterior en eventos peligrosos y el éxito o el fracaso al maneja sus
repercusiones. En conclusión plantea Cohen (1999) que una crisis variará según las
personas o la sociedad afectada.
Un trabajador sometido a situaciones de riesgo, violentas en muchas ocasiones, es
objeto de impacto psicológico y de estrés. En el caso del personal de emergencia,
estrés postraumático. Diversos investigadores han establecido consideraciones
sobre el apoyo que este personal debería recibir para prevenir el desgaste
profesional o síndrome de “burn-out”. Este síndrome identificado en Estados Unidos
a mediados de los años ’70 (Gil-Monte:2003) se caracteriza por bajos niveles de
realización personal en el trabajo, altos niveles de agotamiento emocional y de
despersonalización, entendida esta última como un estado en el cual el
trabajador(a) desarrolla actitudes y sentimientos negativos hacia su trabajo y una
especie de cinismo hacia las personas a las que brinda atención (Gil-Monte, 2003),
abandono de la realización personal, vista como una desvalorización profesional
manifiesta en el cuestionamiento de las tareas y de las propias capacidades
(Capilla:2001 c.p. Esqueda, Escalante, D’Anello, Barreat y D’Oracio, 2006).
El efecto nocivo del estrés vivido por el personal de emergencia se encuentra como
generador de otra entidad patológica, el Síndrome de Estrés Postraumático definido
en la Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS, en su capitulo 10
correspondiente a enfermedades mentales (CIE-10). La OMS plantea que el estrés
Postraumático o Síndrome de Estrés Post Traumático es un trastorno que surge
como respuesta tardía, diferida o posterior a un acontecimiento estresante o a una
situación (crónica o aguda) de naturaleza amenazante o catastrófica, que causarían
por sí mismos malestar en casi todo el mundo (por ejemplo, catástrofes naturales o
producidas por el hombre, combates, accidentes graves, el ser testigo de la muerte
violenta de alguien, el ser víctima de tortura, terrorismo, de una violación o de otro
crimen). Ciertos rasgos de personalidad o antecedentes de enfermedad neurótica,
si están presentes, pueden ser factores predisponentes y coadyuvantes en la
aparición del síndrome o para agravar su curso, pero estos factores no son
necesarios ni suficientes para explicar la aparición del mismo.