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Prueba
el paciente flexiona la muñeca, manteniendo relajados los dedos.
Instrucciones al paciente.
flexione la muñeca. Mantenga la así. No me deje bajarla. Mantenga relajados los dejos.
GRADO 3 (REGULAR).
Prueba
El paciente flexiona la muñeca recta sin resistencia y sin desviación radial ni cubital.
El paciente flexiona la muñeca recta sin resistencia y sin desviación radial.
El paciente flexiona la muñeca en desviación cubital.
Instrucciones al paciente
Flexione la muñeca. Mantenga la recta con los dedos relajados.
Flexione la muñeca con el pulgar por delante.
Flexione la muñeca con el dedo meñique por delante.
GRADO 2 (deficiente)
Prueba
el paciente flexiona la muñeca, con la superficie cubital deslizándose sobre la camilla.
Instrucciones al paciente.
Flexione la muñeca, manteniendo relajados los dedos.
GRADO 1 (vestigios de actividad) Y 0 (nulo)
Prueba
El paciente intenta flexionar la muñeca.
EXTENSIÓN DE LA MUÑECA
GRADO 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
instrucciones al paciente
levante la muñeca. Manténgala así. No me deje bajarla.
Gradación
El paciente consigue la extensión completa de la muñeca contra la resistencia máxima.
para las pruebas de desviación radial y cubital no es necesario la extensión completa.
El paciente consigue la extensión completa de la muñeca contra la resistencia de intensa a
moderada cuando se hace la prueba sobre los tres músculos. Al hacer la prueba sobre
músculos individuales, el paciente no consigue la amplitud de movimiento de extensión
completa.
GRADO 2 (Deficiente)
Prueba
el paciente extiende la muñeca
Instrucciones al paciente
Doble la muñeca hacia atrás.
Gradación
El paciente consigue toda la amplitud de movimiento con la gravedad eliminada.
prueba
El paciente trata de extender la muñeca
Prueba
El paciente flexiona la articulación metacarpofalangica y extiende las articulaciones
interfalangias al mismo tiempo. Es posible hacer la prueba sobre los dedos por separado.
No permite la flexión de los mismos; deben permanecer extendidos.
Prueba
El paciente intenta flexionar las articulaciones metacarpofalangicas a lo largo de la amplitud
de movimiento disponible mientras se extiende las articulaciones interfalangicas.
FLEXIÓN DE LAS ARTICULACIONES INTERFALANGICAS PROXIMALES Y DISTAL DEL
DEDO.
GRADO 5 (normal), 4 (bueno) Y 3 (regular)
prueba
Se realiza la prueba en cada uno de los 4 dedos por separado.El paciente flexiona la
articulación interfalagica proximal sin flexionar la articulación interfalangica distal.El
terapeuta no debe permitir el movimiento de ninguna articulación de los otros dedos.
GRADO 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad), 0 (nulo)
Prueba
El paciente flexiona la articulación interfalangica proximal.
Prueba.
La prueba debe realizarse sobre cada dedo por separado. El paciente flexiona la falange
distal de cada dedo.
EXTENSIÓN DE LA ARTICULACIÓN METACARPOFALANGICA DEL DEDO.
GRADO 5 (normal), 4 (bueno) Y 3 (regular)
Prueba
El paciente extiende las articulaciones metacarpofalamgicas (todos los dedos
simultáneamente) de modo que permita que las articulaciones interfalangicas estén el ligera
flexión.
Paciente extiende la articulación metacarpofalangica del dedo indice.
Paciente extiende la articulación metacarpofalangica del dedo pulgar.
Prueba.
Abducción de los dedos (pruebas individuales).
GRADO 3 (regular)
El paciente puede abducir cualquier dedo. recuerde que le medio medio tiene dos
interóseos dorsales y por tanto, debe hacerse la prueba alejándolo de la linea media en
ambas direcciones.
GRADO 2 (deficiente),1 (vestigios de actividad) Y 0 (nulo).
Igual que para los grados mas altos en esta prueba. Si el paciente solo realiza una amplitud
de movimiento de abducción parcial en un dedo determinado, se asignara un grado 2. El
único interóseo dorsal palpable con facilidad es el primero en la fase de la falange proximal.
El abductor del meñique puede ser palpado en el bode cubital de la mano.
prueba
Aducción de los dedos (pruebas individuales).
Prueba.
El paciente flexiona la articulación metacarpofalangica del pulgar, manteniendo las
articulaciones interfalangicas en extensión.
Prueba
El paciente extiende la articulación metacarpofalangica del pulgar mientras mantiene la
articulación interfalangica ligeramente flexionada.
Prueba.
El paciente extiende la articulación interfalangica del pulgar.
Prueba.
El paciente extiende la articulación distal del pulgar.
Prueba.
El paciente abduce el pulgar alejándolo de la mano en un plano paralelo a los demás
metacarpianos.
Prueba.
El paciente abduce el pulgar en un plano perpendicular a la palma. El terapeuta debe
observar como se agarra la piel sobre la eminencia tenar y como “salta” el tendón del pulgar
largo.
GRADO 2 (deficiente), 1 (vestigio de actividad) Y 0 (nulo)
Prueba.
El paciente abduce el pulgar en un plano perpendicular hacia la palma.
Prueba.
El paciente mueve el pulgar en horizontal, en abducción. Muestra la posición final.
BIBLIOGRAFIA:
MÚSCULOS
● Deltoides (anterior y medio): clavícula y acromion – húmero (tuberosidad deltoidea)
● Coracobraquial: apófisis coracoides – cara y borde interno del húmero
● Supraespinoso: fosa supraespinosa de la escápula – troquiter
EXTENSIÓN DE HOMBRO (DORSAL ANCHO, REDONDO MAYOR Y DELTOIDES POSTERIOR) -> 0 –
45°
MÚSCULOS
● Dorsal ancho: T6 a L5 y sacro, costillas 9-12, ángulo inferior escápula y cresta
iliaca – Húmero (corredera bicipital)
● Deltoides posterior: espina de la escápula – Húmero (tuberosidad deltoidea)
● Redondo mayor: ángulo inferior de la escápula – Húmero (cresta subtroquiniana)
MÚSCULOS
● Deltoides: clavícula borde lateral y acromion – tuberosidad deltoidea
● Supraespinoso: fosa supraespinosa de la escápula – troquiter
ABDUCCIÓN DE HOMBRO (DELTOIDES MEDIO Y SUPRAESPINOSO) -> 0 – 180°
MÚSCULOS
● Deltoides medio: acromion – tuberosidad deltoidea
● Supraespinoso: fosa supraespinosa – troquiter
ABDUCCIÓN HORIZONTAL DE HOMBRO (DELTOIDES POSTERIOR) -> 0 – 90/130°
MÚSCULOS
● Deltoides posterior: sobre borde posterior de la espina de la escápula –
tuberosidad deltoidea
ADUCCIÓN HORIZONTAL DE HOMBRO (PECTORAL MAYOR) -> 0 – 40/130°
MÚSCULOS
● Pectoral mayor: mitad esternal de la clavícula, esternón, costillas 1-7 – Húmero
(cresta subtroquiteriana)
ROTACIÓN EXTERNA DE HOMBRO (INFRAESPINOSO Y REDONDO MENOR) -> 0 -60/90°
MÚSCULOS
● Infraespinoso: fosa infraespinosa de la escápula – troquiter
● Redondo menor: borde axilar de la escápula – troquite
ROTACIÓN INTERNA DE HOMBRO (SUBESCAPULAR) -> 0 – 80°
MÚSCULOS
● Subescapular: fosa subescapular – troquín
vista-anteriorfotos-posterior
ARCOS DE MOVILIDAD
fig. 5 Goniometría para flexión de codo fig. 6 Goniometría para la extensión del codo
PALPACIÓN
Colocación:
El paciente y el terapeuta se colocan uno frente al otro. Los brazos del paciente cuelgan
relajados. Con las manos de éste colocadas en el talle del terapeuta. Asimismo, los
brazos y los hombros están relajados.
Articulación húmero-cubital:
Presa: Agarrar el codo desde dorsal y colocar los dedos índice y medio en el olécranon.
Prueba: Llevar los brazos hacia la extensión máxima y valorar la sensación final.
Articulación húmero-radial:
Presa: Colocar los índices a la altura de la interlínea articular entre el húmero y el radio.
Prueba: Flexionar y extender ambos codos. Valorar el juego articular entre la cabeza del
radio y el húmero (fig. 9) y la posible asimetría de la cabeza radial(13). Durante la
extensión la cabeza radial debe moverse hacia adelante y viceversa(10). También
podemos mover los codos del paciente en sentido cubital y radial, causando así abd-add
en el codo(8).
Prueba: el paciente realiza con los antebrazos una lenta pronación y supinación de
máximo recorrido. Esta es una exploración más general que poco después ampliaremos
al comentar las disfunciones osteopáticas.
La sensación terminal de los movimientos es dura para la flexión pasiva ya que termina
por el contacto óseo de la apófisis coronoides cubital en la fosa coronoidea. La flexión
activa termina por el contacto de los tejidos blandos en el lado ventral del húmero. La
extensión y la pronación son también duras porque terminan por el contacto óseo del
olécranon en la fosa olecraniana del húmero y con el contacto del radio con el cúbito
respectivamente y la sensación final de la supinación es firme al terminar por el
estiramiento de los tejidos blandos, sobre todo los ligamentos(8).
Valoración. Un hallazgo positivo vendrá dado por una reacción aprensiva por parte del
paciente, que se acompaña de la subluxación de la articulación húmero-cubital.
PRUEBAS ORIENTATIVAS(5)
Valoración. Con esta prueba se evalúa la integridad de la articulación del codo, incluidas
las estructuras óseas y ligamentosas. La aparición de dolor o de limitación al movimiento
indica una disfunción de la articulación que debe examinarse atentamente.
Valoración. Un excesiva extensión del codo acompañada de dolor o sin él daría positivo
para la prueba. Si así fuese, se valoraría la calidad del punto final, pues éste varía en
función de la gravedad de la patología. Debe descartarse la hiperlaxitud fisiológica,
siendo necesaria la evaluación del codo contra lateral (fig. 16).
EXPLORACIÓN NEUROLÓGICA(11,18)
1- Pruebas musculares:
a-Flexión:
b. Extensión:
c- Supinación
d. Pronación:
Restricción a la abducción-aducción(13).
exploracion-codo
Procedimiento. Paciente sentado sobre la camilla, con el operador de pié frente a él. Las
dos manos del clínico toman la región de la articulación radio-cubital proximal formando
una circunferencia. El operador sujeta la mano y la muñeca del paciente entre el codo y
el costado. Las manos de éste introducen un movimiento de traslación medial y lateral a
lo largo del arco de flexión a extensión, y aborda después la barrera de abducción o
aducción con movilizaciones sin impulso (fig.17).
Restricción a la pronación-supinación(13).
Procedimiento. Paciente sentado sobre la camilla, con el operador de pié frente a él. La
mano medial del operador fija el codo del paciente en posición de flexión de 90º. La
mano lateral toma la parte distal del antebrazo, la muñeca y la mano, con el pulgar del
paciente apuntando verticalmente hacia el techo. El operador realiza ahora la supinación
y la pronación (fig. 18 y 19).
Tendremos en cuenta que durante el movimiento de pronación la cabeza del radio debe
ir hacia atrás, mientras que en la supinación lo hace hacia delante, lo que debe
orientarnos en una posible disfunción de la cabeza radial en anterioridad si observamos
una restricción en la pronación (la cabeza no se posterioriza) y una disfunción de la
cabeza radial en posterioridad si observamos una restricción de movimiento en la
supinación (la cabeza no se anterioriza). También en este movimiento valoraremos una
posible disfunción en rotación interna(19) si existe una pérdida de la movilidad del
antebrazo en relación con el brazo en rotación externa o una disfunción en rotación
externa(19) si hay una pérdida de movilidad del antebrazo en relación con el brazo en
rotación interna, que son disfunciones que se producen por espasmos musculares y para
su corrección no se utilizan técnicas con thrust, sino que se emplean técnicas de energía
muscular.
Prueba nº2(13).
Prueba de movilidad.
Procedimiento. Paciente sentado sobre la camilla con los antebrazos en supinación. El
paciente flexiona los codos y los trae delante del pecho manteniendo juntos los bordes
internos de los antebrazos y las manos. Ahora el paciente intenta extender los codos
manteniendo los antebrazos juntos (fig.21 y 22).
Prueba nº3(8,10).
Deslizamiento anterior del radio.
cabeza-radial-aanterior
Procedimiento. El lado cubital del antebrazo del paciente está sobre la mesa de
tratamiento, con el brazo en abducción. La articulación está en reposo. Con una mano
proximal el clínico toma el cúbito del paciente desde el lado cubital y lo fija contra el
apoyo. La otra mano del examinador toma el radio del paciente desde el lado posterior y
anterior, inmediatamente lateral a la interlínea articular, y lo mueve en sentido ventral. El
dedo pulgar del clínico palpa la interlínea articular.
Prueba nº4(8,10).
Deslizamiento posterior del radio.
cabeza-radial-aposterior
fig. 24 Deslizamiento posterior del radio
Procedimiento. El lado cubital del antebrazo del paciente está sobre la mesa de
tratamiento, con el brazo en abducción. La articulación está en reposo. Con una mano
proximal el clínico toma el cúbito del paciente desde el lado cubital y lo fija contra el
apoyo. La otra mano del examinador toma el radio del paciente desde el lado posterior y
anterior, inmediatamente lateral a la interlínea articular, y lo mueve en sentido dorsal. El
dedo pulgar del clínico palpa la interlínea articular.
Deslizamiento húmero-cubital(8).
decoaptacion
Prueba de Bowden(5).
Procedimiento. Se pide al paciente que efectúe una presión determinada hasta 30 mm
Hg sobre el manguito de un esfigmomanómetro, mientras el clínico intenta
simultáneamente mantener una presión sobre el manguito (fig. 27).
Valoración. La aparición y el incremento de las molestias en la zona del epicóndilo lateral
y en la musculatura extensora del antebrazo indican epicondilitis.
Prueba de Mill(5).
fig. 31 Prueba de Mill
Prueba de Mills(16).
patología del codoProcedimiento. El paciente se encuentra sentado y el examinador de
pié al lado de éste. Con la mano distal, el clínico prona el antebrazo y flexiona los dedos
y la muñeca del paciente, llevando el hombro en rotación interna hasta la horizontal. La
mano proximal asegura con el pulgar la extensión del codo, necesaria para el
Prueba de Mills
Prueba de movimiento de sobrecarga(5).
Procedimiento. El paciente se encuentra en sedestación. El clínico palpa el epicóndilo
lateral, mientras el paciente flexiona las articulaciones de la mano y del codo con un
movimiento fluido, efectúa una pronación del antebrazo y extiende nuevamente la del
codo (fig. 33 y 34).
Prueba de Cozen(5).
Prueba nº1(16).
Procedimiento. El paciente se encuentra sentado con el codo en extensión completa y el
antebrazo en supinación. El examinador frente al sujeto, fija con una mano el codo y
sitúa la otra en la palma de la mano del paciente. Así, partiendo de una posición de
flexión dorsal de la muñeca, el examinador resiste su flexión palmar y la pronación del
antebrazo (fig. 36).
Prueba nº2(16).
Procedimiento. El paciente se encuentra sentado igual que la prueba anterior con el
codo en extensión completa y el antebrazo en supinación. El examinador frente al sujeto,
con una mano en la cara posterior del codo y la otra sobre la palma de la mano. Ahora,
partiendo de una extensión completa del codo, se realiza una flexión dorsal pasiva (fig.
37).
epitrocleritis-1 fotos01
Signo de Tinel para el Nervio Cubital(5,16). Indica un síndrome del surco del nervio
cubital o neuropatía de éste(16).
En esta prueba debe tenerse en cuenta que un golpe no muy fuerte del nervio (aunque
no haya alteración alguna) también ocasiona dolor. Asimismo, la percusión repetida del
nervio puede comportar una alteración. El signo de Tinel positivo verdadero nunca es
doloroso; si hay dolor asociado al ligero golpeteo se trata de un neuroma. Aparece a las
4-6 semanas de la lesión. Su validez se limita a aquellas parestesias asociadas con
ramas nerviosas en crecimiento, muy sensible a percusiones ligeras y lejanas al área en
que se encuentra el nervio lesionado o reparado. La sensación de corriente eléctrica se
debe al estado de regeneración de las células cilíndricas jóvenes. El punto más distal
con sensación anormal representa el límite de la regeneración nerviosa; permite, por
tanto, valorar el progreso de la reparación.
Prueba de flexión del codo(5). Indica un síndrome del surco del nervio cubital.
Valoración. El nervio cubital discurre a través del túnel cubital, constituido por los
ligamentos colaterales cubitales y el músculo flexor cubital del carpo. En la posición
descrita se produce una distensión máxima del nervio cubital. La aparición de
parestesias a lo largo del recorrido del nervio indica una neuropatía. Si el resultado de la
prueba es positivo debe efectuarse una exploración neurofisiológica
(neurografía-electromiografía).
Signo de Tinel para el Nervio Mediano(10). Indica neuropatía del nervio mediano o el
denominado síndrome del pronador redondo(16).
Procedimiento. Se coloca al paciente sentado con el codo en ligera flexión, de unos 20º,
y el antebrazo en posición neutra de pronación y supinación. El clínico frente a éste, con
una mano sostiene el codo y con la otra agarra la mano del paciente. El sujeto trata de
extender y pronar el antebrazo contra la resistencia que le ofrece e examinador (fig. 41).
Prueba de compresión del músculo supinador(5,16). Indica una alteración del ramo
profundo del nervio radial.