Resumen Guía para orientar el trabajo en grupo con diversidad en el aula

Introducción

La presente guía se erige como un complemento de El trabajo en grupo y la diversidad en

el aula, en tanto ofrece la información necesaria para el uso de estos casos en
experiencias de formación pedagógica

Cap. 1: El papel del facilitador en una discusión sobre un caso

La discusión de casos profundiza en el contenido, contribuyendo a que los participantes

asimilen(interioricen) la teoría de la cual se hablará. Por lo tanto, introducir un
facilitador(docente)se torna peligroso, pues no se hace cargo de toda la exposición,
renunciando a parte de la autoridad y por lo tanto, no puede estar totalmente seguro de
la dirección que tomará la clase.

1.1 Elaborar un cirruculum de desarrollo profesional basado en el estudio de casos.

a) Las discusiones de caso deben inspirarse en un curriculum que incluye diversidad de

estudios de caso la discusión según el texto se hace más significativa si se cuenta con
material de apoyo que explique los principios generales ejemplificados por el caso en
cuestión.

b) En una discusión, las indicaciones y recomendaciones que surjan deben estar puestas
en relación con los análisis de situaciones específicas del aula por eso es recomendable
presentar casos con estudiantes específicos (con familiar, características, valores,
experiencias y actitudes distintas)

c) Será útil elegir un grupo variado de casos que les ofrezcan distintas visiones del mundo
el que van a desempeñarse. Se habla de que los docentes necesitan hacer que lo familiar
se vuelva extraño  entiendo que esta idea considera que lo docentes deban despojarse
de sus experiencias, abordándolas desde los casos y no al revés. (encontrando puntos de
relación entre sus experiencias y los casos)

1.2 Como prepararse para conducir una discusión.

LECTURA DE CASO. Para realizar una discusión, el facilitador debe haber leído el caso
varias veces, para así comprender el caso con sus matices. Al comenzar tome nota de su
primera impresión, esto, a partir de la formulación de preguntas como ¿qué lo estimula?
¿qué le molesta? ¿con quién relacionó el caso? A medida lee el caso pregúntese: ¿De qué
trata exactamente el caso? Y ¿Cuáles son las diferentes maneras de interpretarlo? Relea el
caso teniendo en cuenta presente aspectos específicos: ¿Cómo afectan los episodios
descritos en este caso la capacidad de ese alumno para contribuir a los aspectos
comunitarios en su aula? Indague cuales son los puntos de tensión o de ansiedad en el
caso tratado: alumnos coléricos, en las que se siente confundido por un dilema o
experimenta dudas o remordimientos por su manera de obrar. Finalmente busque indicios
sutiles: se recomienda mirar debajo de la superficie para comprender lo ocurrido: ¿Qué
habría ocurrido si la profesora percibía de otra manera a al estudiante?, ¿Qué pudo haber
hecho la profesora y cómo habría respondido la alumna?

COMO UTILIZAR LAS NOTAS PEDAGÓGICAS. Tienen el propósito de ayudarlo a planificar su

propia discusión, un plan del que podría desviarse una vez que advierta la dirección que
ha tomado el grupo. hacer uso de las notas para hacer buenas preguntas que permitan
que los participantes vean el caso desde ópticas diferentes.

ORGANIZAR EL ESPAFIO FÍSICO. Se propone la disposición del aula en forma de U, como

adecuada. Este arreglo permite que, durante una discusión, los participantes mantengan
contacto visual entre sí y que el facilitador pueda pasearse dentro del círculo a su gusto.

PROVEER EL TIEMPO ADECUADO. En función del tiempo que se tenga, es apropiado

distribuir copias del caso antes de la sesión y pedir a los participantes que, antes de
reunirse, lo lean cuidadosamente, anotando las preguntas y señalen lo puntos de posible
controversia.

1.3 La dinámica del proceso grupal.

“Para que una discusión resulte provechosa es necesario que se desarrolle en un clima de
confianza, de aceptación de estilos de comunicación divergentes, y que se definan
claramente los roles y las reglas básicas” (Cita textual para introducir)

CREAR CONFIANZA. Deben considerarse factores como el entorno físico, el uso del
espacio, la disposición de los asientos, el estilo que usted mismo tenga para conducir la
discusión y las dimensiones del grupo. Lo esencial es la experiencia de vida de los
miembros del grupo. Cada participante incorpora al grupo sus valores, actitudes y
creencias personales, tanto conscientes como conscientes. Por cuanto, debe establecerse
una estructura que determine los roles de los participantes, de manera que se forme un
clima de seguridad y se desarrolle una discusión productiva.

ESTILOS DE COMUNICACIÓN. El facilitador debe crear un clima cultural diversificado, lo

cual exige alentar una variedad de opiniones mediante preguntas y ofrecer perspectivas
opuestas para examinar el caso. También implica observar el lenguaje corporal de las
personas a fin de no perder la oportunidad cuando un participante, en general, callado,
está a punto de decir algo.

PROPÓSITOS DE LA DISCUSIÓN DE CASOS. El primer paso para conducir una discusión es

presentar los propósitos del seminario.
-Formular y reformular los problemas que presenta cada caso.
-Indagar y analizar los múltiples puntos de vista que adoptarse en cada caso
-Conectar las dificultades que se plantean en los casos con las situaciones de enseñanza
que viven los participantes y desarrollar un repertorio de estrategias que pueden
emplearse para afrontar esas dificultades.
-Estimular la reflexión en equipo y la introspección estratégica de la práctica propia de
cada uno.
-Desarrollar un sentimiento corporativo y una comprensión compartida entre los
participantes.

ORIENTACIONES PARA LOS PARTICIPANTES. Los participantes deben superar la idea de

que hay una única manera aceptable de analizar cada caso. Por ende, para alimentar una
actitud de indagación crítica que promueva múltiples interpretaciones deben cumplirse
condiciones:

-Respetar la contribución y el punto de vista de cada miembro y escucharlo atentamente.

-No interrumpir, esperar a que el que habla termine de hacerlo antes de responder.

EL ROL DEL FACILITADOR. El facilitador debe:

-Asegurar la participación igual y plena de los participantes del grupo.
-Alentar a los miembros callados para que hagan su contribución.
-Sintetiza las ideas claves; aclarar las cosas a aquellos que no la comprendieron bien
-Ser un modelo de franqueza, cortesía y respeto y recordar las reglas básicas a los
participantes cada vez que sea necesario.
-Evitar convertirse en consejero cada vez que alguien hace un comentario.

1.4 COMO ORIENTAR LA DISCUSIÓN

El facilitador debe provocar que surjan perspectivas diferentes y ayudar a los participantes
a analizarlas. También debería tener a su disposición preguntas que ayuden a aclarar,
exponer y cuestionar los supuestos y las estrategias que los participantes sugieren en la
discusión. Usted puede ofrecer puntos de vista en el caso que las ideas sean aceptadas sin
ser puestas bajo diferentes perspectivas.

1.5 COMO EMPEZAR

Los participantes del equipo deberían conocerse antes, de manera que se rompa el hielo,
y se cree un clima cálido y cómodo. ¿Cómo comenzar una discusión? Podría pedirse que
uno o dos integrantes resuman el caso a analizar. Luego se les pide a los demás que
continúen aportando datos. Otra manera es pedirles a los participantes es que trabajen en
parejas durante cinco minutos a fin de generar las preguntas y cuestiones clave que
plantea el caso y anotar los resultados en la pizarra. También puede preferir iniciar la
sesión con la definición de los hechos y luego proseguir con el ejercicio recién descrito.
Después de completar este paso, pida usted a los miembros del grupo que decidan en qué
punto desean comenzar la discusión. Un tercer modo es hacer una pregunta puntual e
inmediatamente iniciar una cuestión clase.

1.6 EL CENTRO DE LA DISCUSIÓN.

Dispuesto el foco de discusión sugerimos los siguientes componentes:

- Análisis  analizar desde los puntos de vista de los diferentes actores del caso,
utilizando las notas de este volumen como una guía.
- Evaluar  Examinar las estrategias que empleó el autor-docente para manejar los
problemas.
- Soluciones alternativas  generar soluciones alternativas, previendo los riesgos,
beneficios y consecuencias a lo largo de cada una de ellas.
- Principios de la práctica  formular algunas generalizaciones sobre la buena
práctica basadas en la discusión del caso tratado.
- ¿De que trata este caso?  Profundizar en mayores niveles de comprensión,
vincular este caso con categorías más generales; los casos ricos tratan, por
naturaleza, de muchas cosas.

ESPÍRITU DE INDAGACIÓN. La tarea más importante del facilitador es fomentar una

actitud de indagación. Para ello, debe ir recordando que el punto focal de la discusión
de un caso puede ser un anzuelo y también una trampa. El desafío que afronta el
facilitador es, en primer lugar, construir un mundo de ideas amplio que el grupo pueda
indagar y luego hacer que la discusión recorra una escala ascendente y descendente
de exploración (es decir que la discusión se desplace desde los principios estudiados
hasta las prácticas concretas y viceversa. ¿Cómo se logra esto? Se pregunta el autor:

- Si usted es el orientador, trate de no involucrarse emocionalmente en lo que se

dice.
- Periódicamente ate los hilos sueltos, sintetice lo aprendido y pase a la próxima
etapa.
- Después de evaluar como afrontó un docente un problema, pregunte qué
estrategias alternativas podría haber aplicado los riesgos y beneficios de cada una
de ellas.
- En determinados momentos, pida a los participantes que formulen
generalizaciones o principios basados en esa y en otras discusiones de caso y en
sus propias experiencias.

COMO CONCLUIR LA DISCUSIÓN DE CASOS.

UN modo puede ser pedir a los participantes que reflexionen sobre el caso y
respondan a la pregunta ¿De qué trata este caso? Es una buena manera de pedir a los
participantes que caractericen un caso en relación con otros, con su propia experiencia
y con las categorías conceptuales o abstractas con las que están familiarizados.