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La cultura de la calidad requiere el planteo de un nuevo paradigma organizacional

donde se privilegien las aptitudes para el aprendizaje y el compromiso, tanto en


términos individuales como organizacionales. Un paradigma organizacional orientado
hacia la calidad privilegiará aspectos como los siguientes:

Compromiso con visiones, misiones y objetivos estratégicos, Promoción y estímulo


de conductas cuyo objetivo sea el aprendizaje, más que las certezas de lo conocido,
Favorecer el traslado de los valores a acciones, Estimular, fomentar y entrenar
equipos autónomos con capacidad de auto dirigirse, Privilegiar el comportamiento
comprometido y dinámico frente al pasivo, Procurar objetivos que estimulen antes
que empujen, Proveer autonomía dinámica, delegación y enriquecimiento de puestos
y tareas, Estimular la creencia que pueden llevarse a cabo cualquier objetivo, Ejercer
un liderazgo que estimule la emulación, Valorar y promover el aprendizaje continuo,
Crear factores de evaluación de desempeño basados en la creatividad, innovación y
cambio, Desenvolver programas permanentes de capacitación y entrenamiento, La
puesta en práctica de este paradigma en la vida organizativa no es lineal y requiere
la consideración de variables organizativas e individuales.

Este tema fue abordado ya que hace tiempo atrás la calidad no era tomada tan en
serio como lo es en nuestros tiempos. Por eso ahora debe de tomarse mucho en
cuenta porque tiene mucha trascendencia, pues es un estilo de vida, una costumbre,
es una actitud, un conjunto de valores y hábitos y debe de ser inculcada en cada una
de las personas para saber trabajar y vivir en un mundo de calidad.

La cultura de la calidad es el resultado de un proceso que involucra un cambio


constante en la manera de pensar y de actuar. El resultado del proceso se observa
en la Gerencia General, en los trabajadores de la empresa, en los socios
estratégicos, en los productos, en los procesos de trabajo y hasta en la publicidad
para los productos de la empresa.

En organizaciones con Cultura de Calidad no se buscan culpables. Cada error se


considera como una oportunidad para el mejoramiento continuo. Cada trabajador se
responsabiliza por los hechos y se busca la forma de solucionar por los hechos y se
busca la forma de solucionar los problemas y errores conjuntamente. Una
organización está trabajando con la filosofía de la calidad total, planifica a largo
plazo, considera los errores como una gran oportunidad para el aprendizaje, y hace
uso constante del benchmarking para compararse con las empresas líderes. Con
esto logra conocer el comportamiento de los líderes mundiales, facilitando la
planificación de metas razonables para alcanzar los niveles más altos de eficiencia.

En la cultura de la calidad los resultados inmediatos son importantes: sin embargo,


los resultados inmediatos a mediano y a largo plazo causados por el proceso de
mejoramiento continuo son de mayor interés para la organización, porque así se
garantiza una atención constante a los retos. La cultura de la calidad es la mejor
herramienta gerencial para enfrentar la integración regional y la apertura de
fronteras.

Las organizaciones que comparten la cultura de la calidad se enfocan hacia la


satisfacción completa del consumidor, que sea este interno o externo, como su
principal prioridad. En estas organizaciones cada uno actúa como si fuera un
propietario. El camino hacia el éxito son las mejoras continuas, a autoevaluación, la
superación profesional y personal, dentro de un ambiente de confianza.

La cultura de calidad provee una perspectiva diferente y no es un concepto único,


sino que respecto a diferentes autores este toma diferentes puntos de vista para
cada uno.

Según tres autores (Enrique Muller de la Lama, carlos rodriguez combellery


Humberto Cantú Delgado) lo que ellos opinan de la cultura de calidad tiene similitud,
sin embargo no es lo mismo por eso a continuación presente que lo de cada uno.

En su libro “Cultura De Calidad,de Servicio”, Enrique Muller de la Lama según   dice


que la cultura llega a ser dinámica, ya que cambia en función del tiempo, y de las
circunstancias que rodean a la sociedad., la cultura capacita al hombre con una
ampliación adicional de su aparato anatómico, con una coraza protectora de
defensas y seguridades, con una movilidad y velocidad a través de los medios en
que el equipo corporal directo le hubiere defraudado por completo. Es la base
fundamental de toda cultura o país en el mundo. Esta es el modelo por medio del
cual todos los habitantes de una sociedad son educados, son principios que rigen la
forma de actuar. Es el cimiento sobre el cual descansan los ideales y los valores de
una sociedad vista como tal; es el pilar del pensamiento de los individuos y forja su
carácter y su actuar dentro de otros miembros del grupo en cuestión.

En el libro “El nuevo escenario: la cultura de calidad y productividad en las


empresas” Carlos Rodríguez Combeller, nos dice que la cultura de calidad es el
Conjunto de valores y hábitos que, complementados con el uso de prácticas y
herramientas de calidad en el actuar diario, permite a los funcionarios de una
organización contribuir a que ésta pueda afrontar los retos que se le presentan para
el cumplimiento de los objetivos y metas institucionales.
Según Schein, Edgard : “ Psicología de la Organización “Una cultura de la calidad,
deberá sustituir cualquier tipo de presión sobre los trabajadores que les impida incluir
el compromiso con la calidad como horizonte para su trabajo cotidiano. El respeto
mutuo y el trabajo en equipo, el espíritu de colaboración deberán ser elementos
necesarios del clima organizacional. El autocontrol, la autonomía, la creatividad sólo
se desarrolla a partir de un involucramiento de los integrantes con el proyecto
organizacional. Además señala que al incorporar personas a una organización deben
enfrentarse dos situaciones problemáticas : al definir una política de reclutamiento,
selección, entrenamiento, socialización y asignación de cargos diseñada para
asegurar la mayor eficiencia por parte de cada empleado, no está por ello asegurada
la satisfacción automática de las necesidades y expectativas que cada uno traiga al
ingresar a la organización
Las opiniones anteriores revelan la naturaleza cambiante de los términos de este
concepto que evoluciona de acuerdo a las circunstancias históricas, económicas y
sociales, pero sobre todo a las perspectivas y formas de pensar de cada autor.
Todas tienen un objetivo en común y lo podemos sintetizar en que la cultura de
calidad son un conjunto de valores y hábitos que posee una persona que
complementados con el uso de prácticas y herramientas de calidad en actuar diario,
le permiten colaborar con su organización para afrontar los retos que se le presenten
en el cumplimiento de su misión, ya sea para producir más, llegar una mejora
continua, entre otros.
El éxito de una empresa depende de su capital humano, un empleado motivado está
más implicado y es más productivo. Si se quiere conocer mejor a los empleados,
como son, cuál es su nivel de satisfacción y motivación. Sea cual sea la empresa se
podrá aumentar el compromiso y rendimiento de los empleados, atraes y retener
mejor el talento e identificar la áreas clave de mejora para que la empresa disfrute de
un clima laboral saludable, crezca y prospere.

Una reflexión sobre la calidad así planteada, está asociada necesariamente a la idea
de innovación. Entendemos la innovación como elemento cultural y no como mera
adaptación a estímulos externos. La innovación no surge naturalmente. Es necesario
crear y recrear una cultura de la innovación. Será preciso perseguir el desarrollo de
potenciales internos (innovación, cambio y cultural) a partir de la dinámica generada
por las oportunidades y retos provenientes del entorno, desde una doble perspectiva
que armonice la competitividad y la rentabilidad de las organizaciones.
El tránsito por una cultura de la calidad es a nuestro juicio, una de las maneras de
involucramiento con los valores que dan sentido y completan la adopción de
técnicas, procesos y procedimientos. No creemos que técnica y cultura se
contrapongan, creemos que ambas son cáscaras vacías sin la presencia de la otra.
La voluntad de lucha, el sentido del esfuerzo, proviene sin dudas de ese conjunto de
valores compartidos, de ese imaginario común que sostiene a los grupos y da
sentido a la vida colectiva en ellos y en la sociedad.

En la formación como ingeniera industrial la cultura de calidad toma un papel muy


importante pues es parte de nuestro vocabulario y actuar cotidiano.
Influye para hacernos competitivos pues es esencial para la supervivencia, a contar
con buenos valores y mejorar nuestra cultura para que en un futuro como ingenieros,
sépanos desenvolvernos de una forma efectiva y de acuerdo con las personas que
laboraran con nosotros, así mismo con toda persona en general, pero sobre todo
para facilitarnos la vida.
En general nos ayuda a ser mejores personas, con ello podemos comprender el
antes y el después de las mejoras que van ocurriendo.
Nos enseña a hacer bien las cosas a la primera como lo menciona un autor
importante de la calidad y así poder aplicar que la calidad no cuesta como lo
menciona Crosby pues lo que realmente nos cuesta es la no calidad a la hora de
rechazos, cumplir con garantías y todo lo que pueda implicar que el cliente devuelva
el producto.

La cultura es el patrón por medio del cual todos los individuos que pertenecen a un
grupo o sociedad son educados e incorporados a la actividad del mismo. La cultura
es móvil y dinámica, ya que cambia en función de los retos que enfrentan los grupos.

En la práctica profesional la cultura de calidad está centrada en la en la mejora de


continua, debe existir un liderazgo por medio de la gerencia, pues son los que
primordialmente deben estar convencidos que la cultura de calidad es importante,
además son quienes involucran a todos los empleados y de los proveedores,
adecuado sistema de comunicación y responsabilidad social para que los productos
tengan la más alta calidad, para poder ser competitivos.

Además, la podemos enfocar en la satisfacción del cliente, externo o interno, el


personal de la organización estará más atenta a las necesidades de los clientes.

También podría enfocarse la Cultura de calidad centrada en la mejora continua. En


este sentido, la dirección de la calidad es un viaje sin fin hacia la mejora permanente

Como ingenieros industriales debemos o deberíamos conocemos métodos,


herramientas y ayudas para garantizar que los productos y servicios puedan ser
considerados de calidad, debes aplicarlos de la mejor manera y evitar la no calidad lo
menos posible, si se puede eliminar esto. Enfocarnos en hacerlo bien de manera
rápida y efectiva con las especificaciones que requiere en este caso dicha empresa y
siempre estar involucrados con la empresa, sentirnos parte de ella.

Si como ingeniera industrial tomamos en cuenta la cultura de calidad al momento de


laborar sabremos cómo trabajar de una forma que las cosas nos podrán salir bien y
por lo tanto podremos sentir satisfacción por haber hecho un buen trabajo y día a día
trataremos de ir haciendo mejor nuestro trabajo.
BIBLIOGRAFIA

1. Enrique Müller de la Lama “Cultura de Calidad de Servicio”


2. Carlos Rodríguez Combeller “El nuevo escenario: la cultura de calidad y
productividad en las empresas”
3. Schein, Edgard : “ Psicología de la Organización “ . Ed Prentice – Hall. México,
1982.

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