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MITOS QUE LAS PAREJAS CREEN

Introducción a la serie:
Siempre ha existido mitos y leyendas sobre el matrimonio, hoy no es distinto a los tiempos
antiguos, la diferencia es que hoy lo leemos en el Face o en Instagram, pero igual son
mitos pasan de persona en persona y quedan en el inconsciente colectivo de las
personas, dejando una idea equivocada o deformada que algún momento tendrá que
volver a aprender.
Esto pasa con temas complejos y cotidianos como son el matrimonio y la familia.
Queremos, con esta serie, refrescar los conceptos que tenemos sobre estos temas y
confrontándolos con la sabiduría popular que nos rodea para llegar a conclusiones serias
y trascendentes para nuestro quehacer diario.

1. LA FELICIDAD ES LO MÁS IMPORTANTE EN EL MATRIMONIO

INTRODUCCIÓN
- Muchos hemos crecido con los cuentos de hadas, las historias de príncipes y
princesas que terminan con el estribillo … y fueron felices para siempre.
- Lo que hace complejo el tema es que se asocia la felicidad con la pareja o el
matrimonio y peor aún muchas veces establece un ideal de felicidad asociado a
encontrar la princesa o el príncipe
- Por esta razón muchas personas quieren ser felices por medio del matrimonio y
cuando se enfrentan a las dificultades de este se sienten fracasados y miserables por
que esperaban otra cosa.

1. Cuestión de Significado. ¿Qué entiendo por felicidad?


Marcos 10: 6- 9 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a
su mujer
a. Que es lo que estoy buscando en el matrimonio: Felicidad o Compromiso
Jesús enseña que el matrimonio es primeramente un compromiso, que
implica el abandono de una forma de vivir para iniciar una forma nueva, en
pareja.
b. Si busco la felicidad y la satisfacción en la vida sin entrega, sacrificio y
mucho trabajo, es muy posible que termines frustrado en esta búsqueda
porque eso solo existe en los cuentos y no en la vida real
c. Es el camino o la meta, Pensamos en la Felicidad como una meta a la cual
queremos alcanzar y no vemos que es toso un camino por el que debemos
andar

2. Cuestión de perspectiva. ¿Como veo el matrimonio?


1 Corintios 7 :3 - 4 El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e
igualmente la mujer
a. Quiero recibir: La idea de que en el matrimonio yo voy a ser el Rey o la
princesa del hogar, existe solo en los sueños y no es real.
El matrimonio es un conjunto de deberes y responsabilidades que la
pareja tienen que aprender a asumir.
Compromisos uno frente al otro, compromisos frente al resto de la familia,
compromisos frente a la sociedad y compromisos con Dios que debemos de
aprender a asumir.
Es mucho más que recibir algo en la vida, es tomar retos de madurez y
responsabilidad para crecer llegar a cumplirlos
b. Que puedo dar: Al matrimonio no debo llegar esperando que obtengo o
que recibo, si no con la disposición de que voy a darlo todo.
No se puede lograr una familia si no hay entrega y sacrificio de la pareja.
Ambos cónyuges deben entender este principio básico, los dos asumen el
compromiso de hacer feliz a su pareja, de traer la felicidad de sus vidas al
nuevo hogar y así ambos caminan a la plenitud familiar.
Es por esta razón que el egoísmo no debe tener lugar en el matrimonio, no
puedo seguir pensando en que soy solo, más bien debo verme como familia
y con el compromiso y entrega que se necesita.
Cuando busco en mi felicidad en la familia, terminare frustrado, herido y
haciendo daño a mi familia.

3. Cuestión de aprendizaje. ¿Qué necesito para el matrimonio?


1 Corintios 13: 4-11 El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso
ni jactancioso ni orgulloso…
a. ¿Como llego a formar un hogar? Felicidad, satisfacción y crecimiento.
Recuerden que todos traemos las formas y modelos que hemos recibido de
nuestra familia, sean buenas o malas. Tenemos que escoger lo mejor de
esa herencia para tráelo a nuestro nuevo hogar.
Aprender a estar satisfechos y felices es un síntoma de madurez, aquí el
ideal del amor tiene un estándar muy alto, muy difícil de alcanzar y requiere
primero un trabajo en nosotros.
Encontrar significado y propósito para nuestra vida en nuestra relación con
Dios es indispensable, no es un tema de religión y doctrinas, es un tema
existencial.
Dios quiere y puede ser la fuente de satisfacción y gozo personal que me
permita aportar a nuestra familia lo que tanto necesitamos.
b. ¿Cuál es mi parte en el matrimonio?
La felicidad en el matrimonio es consecuencia de un verdadero amor en la
pareja; es un trabajo serio, es más que flores y chocolates, implica negación
y entrega de uno mismo.
Pablo menciona hasta 16 facetas del verdadero amor, todos como una
entrega y sacrificio, no como una demanda o reclamo. Eso es el camino que
debemos buscar para nuestra familia.
El matrimonio es dejar las cosas de niños egoísta que hacen su pataleta, es
asumir nuestro lugar y compromiso en la formación de este nuevo hogar y
de la nueva familia.
Si aprendemos este camino, nuestros sueños de felicidad se van haciendo
realidad, pero si insistimos en que mi pareja me haga feliz posiblemente
nuestro matrimonio se transforme en una gran pesadilla del cual voy a
querer escapar.

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