1- El 7 de enero de 2020, Julia de Burgos, estudiante de Derecho, 2-
regresaba a casa de una fiesta en casa de unos amigos en la zona del Viejo San Juan. Alrededor de las 11 p.m., 3-mientras cruzaba por la esquina de las calles San Sebastián y San José, 4- Julia de Burgos oyó unos pasos rápidos que se aproximaban a ella por detrás. Ella comenzó a volverse, y 5- mientras lo hacía, sintió un tirón en la correa de su cartera. 6- Ahora, cara a cara con su atacante, 7- Julia de Burgos luchó por su bolso. 8-Sin embargo, el ladrón era considerablemente más fuerte , y en un par de segundos 9-se las arregló para tirarla al suelo y huir con el bolso. 10- Sangrando de una rodilla y muy angustiada, Julia de Burgos llegó a su departamento. 11- Ella llamó inmediatamente a la policía, quien respondió a su llamada llegando a su domicilio en diez minutos. 12- El Oficial Rafael Hernández Marín la interrogó respecto al robo y recibió la siguiente información: 13 -Julia de Burgos describió al hombre que robó su cartera como de treinta años de edad, con cabello largo color café, con bigote y barba de chivo. El tenía ojos pequeños y tez oscura. Era 1.75 y de complexión mediana. Julia de Burgos describió su ropa 14- como arrugada y sucia. La camisa y pantalones eran ambos oscuros, y ella declaró que él “parecía desgreñado, como alguien que ha estado durmiendo en la calle por días.” Cuando fue interrogada acerca de los contenidos de su cartera, Julia de Burgos 15- dijo que su billetera contenía su identificación de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, la licencia de conducir, una tarjeta de miembro de un video club, un set de maquillaje y una carta relativa a una entrevista de trabajo en una prestigiosa firma legal que estaba fijada para la siguiente semana. Diez días después de este incidente, de acuerdo a la nueva política de Tolerancia Cero anunciada por las autoridades, 16- varios hombres aparentemente sin hogar fueron arrestados por dormir en el Castillo San Felipe del Morro. El Oficial Hernández Marín notó que, entre las fotos de los arrestados, que aparecieron en todos los periódicos locales como forma de publicitar la nueva campaña, 17- estaba un hombre que parecía ajustarse a la descripción dada por Julia de Burgos.18- El Oficial obtuvo la fotografía del arresto de este hombre y llamó a la Señorita de Burgos a la Comisaría. En la Comisaría, la señorita de Burgos fue informada que ella estaba ahí para ver una fotografía de un hombre que había sido recientemente detenido y que era sospechoso en su caso. 19- El Oficial Hernández Marín seleccionó otras cuatro fotografías 20- 2 de hombres de aproximadamente la misma edad del sospechoso, con similar complexión y largo de pelo. Uno de ellos tenía bigote, y otro bigote y barba y 21- dos eran considerablemente más gordos que el sospechoso Roberto Clemente. Cuando las fotos fueron exhibidas a la Señorita de Burgos y se le preguntó si ella podía identificar a su atacante, 23 - ella seleccionó la foto de Roberto Clemente en un lapso de dos minutos y dijo sin dudar que él era el hombre que había robado su bolso. 24- Basado en esta identificación, Roberto Clemente fue puesto bajo arresto por el robo del siete de enero. 25 - No hubo una formación de rueda de presos. Después de ser advertido de su derecho a un abogado defensor, el Sr. Clemente expresó 26- su deseo de hacer una declaración con respecto a su arresto. Los siguientes son extractos de su declaración: “Mi nombre es Roberto Clemente, tengo 32 años. 27- Yo era trabajador de la construcción, pero he estado cesante por casi 8 meses. He usado drogas ocasionalmente, pero no soy un adicto. 28- No tengo familia en Puerto Rico, y no he podido mantener una casa desde que estoy desempleado. Esa es la razón por la que me arrestaron durmiendo en el Castillo San Felipe del Morro. Es cierto que he sido arrestado por hurto en el pasado. Cuando cometí esos crímenes yo estaba usando más drogas que ahora. Cuando fui arrestado y acusado de esos cargos, me declaré culpable porque en realidad lo era. 29- sin embargo, ahora soy completamente inocente de los cargos de que se me acusa ahora, y he accedido a hacer esta declaración porque quiero que los hechos sean conocidos. 30- En la noche del 7 de enero, yo no estuve involucrado en un robo ni en ningún otro acto malo. 31- Alrededor de las 6:00 pm, cené en una iglesia del barrio, que da comidas a los pobres 32- . Después de la comida, hay una charla dada por miembros de l a iglesia y yo siempre me quedo a escucharla, porque es lo adecuado y respetuoso. 33- Yo dejé la iglesia cerca de las 8:00 pm y pasé las próximas dos horas recogiendo latas y botellas en las calles. Dos veces a la semana la farmacia CVS ubicada en Calle Comercio, paga dinero por estas cosas y yo nunca me pierdo esas oportunidades. 34- Hay que estar ahí a las 10:00 pm, y siempre hay una larga fila de personas tratando de obtener algún dinero por los objetos recolectados. Muchas veces me quedo ahí hasta pasadas las 11:30 pm. No sé exactamente a qué hora me fui el 7 de enero, 35- pero debe haber sido después de las 11:00 pm, porque tuve que esperar hasta que todos se hubieron ido para que el encargado contara mis botellas de nuevo . Yo estaba seguro que él me había pagado menos de lo debido, y así fue, porque después de contarlas nuevamente tuvo que darme $250 pesos más. Le puede Ud. preguntar a Ricardo, porque estoy seguro que él recordará haber tenido que pagarme más después de revisar la cuenta. 36-Yo nunca estuve 3 en la esquina de las calles San Sebastián y San José esa noche y ni siquiera fui cerca de esas calles. Durante la etapa de instrucción, el abogado de la defensa de Clemente fue informado que, en seguida del arresto original de su cliente en el Castillo, se recuperó de la mochila de su cliente una tarjeta de membrecía de videoclub y un set de maquillaje. Roberto Clemente dijo a su abogado que él encontró estos objetos en uno de los pasillos del Castillo, el día 10 de enero. Cuando fueron vistos por Julia de Burgos, ella dijo que ellos eran similares a los que ella tenía en su cartera la noche del robo. No se recuperó ninguna otra pertenencia de la víctima. El abogado de la defensa hizo varios intentos de hablar con el testigo que podría proporcionar una coartada – el empleado de la farmacia. En su tercera visita, don Ricardo Alegría finalmente accedió a ser entrevistado. El dijo que él reconoció a Roberto Clemente en la foto que el abogado le mostró como uno de los hombres que venían regularmente los lunes y jueves en la noche para cambiar botellas. Aunque él no recordó específicamente la noche del 7 de enero, él estaba bastante seguro que Roberto Clemente había estado ahí, porque cree que habría notado su ausencia. Recordó el incidente del recuento de botellas, y el haber tenido que pagar más dinero, aunque no puede decir con certeza en qué fecha ocurrió esto. El está seguro que siempre se va de la farmacia a las 11:30, pero recuerda haber pagado a otros recolectores después del recuento de las botellas de Roberto Clemente, porque ellos estaban riendo de la situación. Por lo tanto, no puede decir exactamente a qué hora se retiró el señor Clemente, pero sí sabe que no fue el último cliente del día. Durante su proceso por robo, se obtuvieron los antecedentes criminales de don Roberto Clemente. Este mostraba que, además de varios cargos menores de posesión de droga en 2017 y 2018, él había sido condenado de dos pequeños hurtos. El primero, un hurto de una cartera en 2013 y el otro, involucraba mercancía hurtada de un negocio en 2015. 37- Ambos el fiscal y el abogado de la defensa tienen fotos tomadas de la escena del crimen durante la noche. Las fotos muestran la esquina de las calles San Sebastián y San José, que está iluminado con una luminaria a cada lado y dos más que están situadas con intervalos de tres metros. No hay árboles ni otros obstáculos en la esquina misma.