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PLAN DE CLASES.

Escuela: E.E.S.Nº 1. Alfredo Palacios.


Asignatura: Historia.
Ciclo lectivo: 2019.
Curso: 3ro 3ra.
Profesora: Gabriela Valiñas.
Profesor: Daniel Acuña.
Alumna:Martinez Gabriela Alejandra.
Módulos: 2 (dos).
Fecha: 03/10/2019
Horario: 14:40-16:40

Unidad temática:Cambios en la estructura política, económica y social latinoamericana


en la primera mitad del siglo XIX.

Tema de la clase:Unitarios y Federales, dos proyectos de país.

Propósitos de la clase:
● Diferenciar los dos proyectos de país que pugnaron durante la primera mitad
del siglo XIX.
● Reconocer los intereses tanto políticos como económicos que intervinieron en
la proyección del país.

Objetivos de la clase:
● Analizar la oposición facciosa desde la identificación con los colores rojo punzó
y celeste.
● Categorizar mediante fragmento de texto las formas de gobierno Unitaria y
Federal.
● Comparar mediante fragmento la dialéctica de ambas facciones.

Inicio:
Luego de tomar asistencia, la docente escribirá en el pizarrón la fecha y el título
“Unitarios y Federales, dos proyectos de país”, que será el tema a desarrollar en la
presente clase.
Para adentrarnos en el tema se mostrarán una serie de imágenes en las que se ven las
vestimentas de ambas facciones, ya que lo visual y los colores de los uniformesjuegan
un papel muy importante. A medida que se pasa por los bancos mostrando las
imágenes, se comentarán y analizarán las mismas, tomando todo lo que a los alumnos
les llame la atención.Se les preguntará si recuerdan el tema visto la clase pasada, que
era Caudillismo. Se volverá sobre ese contenido para comenzar a explicar que la figura
del caudillo que antes vimos, es el actor social que va a ser protagonista y parte
fundamental de este conflicto entre Unitarios y Federales que pugnaban por dos
proyectos de país distintos y a la vez opuestos.
Imagen Nº 1. Imagen Nº 2.

Imagen Nº 3.

Desarrollo:Primer momento de la clase.


Entre 1820 y 1852, la historia de las Provincias Unidas estuvo atravesada por el
enfrentamiento de dos proyectos políticos, o de dos formas opuestas de concebir y
organizar el Estado que intentaron imponerse sobre la sociedad.
A la vez, comenzó a perfilarse una separación entre los grupos de poder de la ciudad y
los líderes rurales denominados «caudillos». Los sectores rurales consideraban al
caudillo auténtico representante y defensor de la región o de la provincia a su cargo;
los caudillos eran la expresión de su poder. Por ello, las elites urbanas consideraban a
los caudillos un obstáculo a la organización del Estado nacional. Con ejército propio
que los seguía y defendía, muchos caudillos serían fervientes federales y otros se
aliarían con los unitarios.
Con respecto entonces, a las formas de organización que el Estado puede adoptar nos
centraremos en dos, el Centralismo o Unitarismo y el Federalismo. En el centralismo 
todos los niveles de gobierno están subordinados al poder central. Un régimen de este
tipo unifica la legislación y la administración  en todo el país a pesar de las
particularidades regionales o culturales.
El Federalismo en cambio, se basa en la asociación voluntaria o federación de Estados
o poderes regionales que delegan algunas atribuciones al poder central como las
relaciones exteriores y la declaración de guerra. 
La docente escribirá en el pizarrón que una forma de estado unitaria propone una
centralización del poder (Gobierno central), en cambio una forma de estado federal
propone la descentralización política (Gobiernos locales). 
Para continuar se les entregará a los alumnos unos fragmentos extraídos de la revista
Todo es Historia del historiador Félix Luna, en los que un viajero sueco, Carlos Eduardo
Bladh, escribe y explica a sus lectores de qué se tratan estos dos proyectos de país.

“Como lo dice su nombre, los Unitarios se basan en el principio de Unidad, esto es:
quieren tener todo el país subordinado bajo un gobierno –cuyo jefe puede llamarse
Gobernador, Director, Presidente, Junta, Senado o lo que se quiera-, el cual deberá
tener en sus manos el poder legislativo y ejecutivo, y la última instancia tanto en los
procesos civiles y criminales como policiales. Este gobierno sería elegido por tiempo fijo
por los diputados del país, y tendría poder para nombrar a los gobernadores, jueces y
otros altos empleados de las provincias para cobrar los impuestos”.

(…)Los Federales, por su parte, miran el gobierno federal de Norteamérica como norma
y espíritu de su sistema. Los dirigentes de este partido opulento son los propietarios,
que durante los primeros tiempos de la libertad han ganado influencia, sea por medio
de las armas, sea por medio de dinero y sobre todo por la dignidad de sus altos puestos
en las provincias lejanas, donde más tarde dominaron a los habitantes. (…) Las
distancias que les separaban del gobierno central les hacía fácil eludir sus órdenes,
poder usar violencia contra los menos poderosos de la provincia sin ser castigados, y
cuando así querían podían levantar al pueblo en masa o por medio de la agitación, el
odio y la envidia, o por promesa de pillaje, o por alusiones al orgullo nacional e ideas
quiméricas de independencia regional”.

Actividad 1:
Según la explicación que da la docente y la lectura de los fragmentos responda:
1) ¿Qué propone cada forma de organizar el Estado? ¿Se distribuye el poder?
Justifique.

No debe entenderse este conflicto entre unitarios y federales comprendiendo que


unos son porteños unitarios y otros son federales provinciales, había unitarios en las
provincias del interior como federales en Buenos Aires.
Cuando nos referimos a un enfrentamiento de dos proyectos políticos, no lo hacemos
de la manera moderna en que uno concibe la oposición, esto se llevaba a cabo de
manera distinta, y mucho más violenta, es decir, este enfrentamiento generó en
consecuencia, diversos hechos armados y una constante tensión. Unitarismo y
Federalismo son distintas formas o posturas de concebir y organizar el Estado.
En este caso, cada grupo denomina a la otra parte, facción. La forma de hacer política
era facciosa, a diferencia de la política partidaria, la política facciosa no busca competir
si no eliminar directamente al adversario, no comparten un sistema de decisiones, si
no que excluyen por todos los medios al opositor.
Cada facción genera una identidad. Sus seguidores están dispuestos a dar la vida por la
causa.
Es importante entender, que las características principales del conflicto eran la
dicotomía, el maniqueísmo y la determinación irreconciliable entre una postura y otra.
Se escribirán los dos primeros conceptos en el pizarrón y se explicarán brevemente.
Dicotomía: División de un concepto, en este caso el Estado, en dos aspectos opuestos
o muy diferenciados entre sí: Unitarismo y Federalismo, centralizado y
descentralizado.
Maniqueísmo: Existencia de dos principios contrarios que luchan entre sí considerando
a una parte como buena y al opuesto como malo.
Además de ser políticos estos desacuerdos, el problema de base en realidad respondía
a intereses contrapuestos que ambas facciones defendían, es decir, se buscaba tanto
el control político como el económico.
Se les entregará un fragmento del manual Activados 3 Historia, en el que se refleja
bien lo explicado por la docente.

“Estos desacuerdos acerca de cómo proyectar un país, no eran sólo políticos, sino que
respondían a intereses económicos bastante contrapuestos. La implantación del libre
comercio consolidó en Buenos Aires un nuevo grupo de poder integrado por los comerciantes
exportadores y los ganaderos quienes exportaban sus productos. En contraparte, en el
interior creció el poder de algunos representantes defensores de los intereses locales o
provinciales.
Con el transcurrir del tiempo, esas diferentes posiciones se expresaron en dos tendencias o

Actividad 2:
Explique brevemente y de manera oral:
Además de a cuestiones políticas¿A qué otra cosa respondía este enfrentamiento?

Luego de escuchar algunas respuestas se procederá a retomar la figura del caudillo


Juan Manuel de Rosas, visto en la clase de estancias y saladeros, y a Juan Facundo
Quiroga, visto la clase interior. A estos dos personajes federales le sumaremos la
contraposición unitaria, Domingo Faustino Sarmiento.
Es importante ponerle rostro a estos personajes que muchas veces quedan en el aire,
por lo cual, se usará la imagen que quedó en el salón, de Juan Facundo Quiroga, y se
utilizarán dos billetes, el de veinte pesos correspondiente a Juan Manuel de Rosas, y el
de cincuenta pesos correspondiente a Domingo Faustino Sarmiento.
Se reseñará brevemente a cada personaje, se dirá dónde nació cada uno y se les
preguntará si saben qué relación tenían Sarmiento, Quiroga y Rosas, además de ser
unitario el primero y federales los segundos y de estar enemistados ideológicamente.
Se les contará a los alumnos que la relación que hay además entre ellos, es que
Domingo Faustino Sarmiento escribió un libro llamado “Facundo o Civilización y
Barbarie en las pampas Argentinas”.
A lo largo del texto, Sarmiento explora la dicotomía entre la civilización y la barbarie,
identificando a la civilización con los unitarios y sus figuras políticas y a la barbarie con
los caudillos federales.
El autor habla de Juan Manuel de Rosas, caracterizándolo como «tirano» y dando a
entender que uno de los objetivos del texto es estudiar prolijamente la fuente de
todos los conflictos internos del país, personificados principalmente por Rosas y por
Quiroga.
El Facundo era en primer lugar y sobre todo, un ataque contra el régimen de Rosas, y
la lección más importante que sacó Sarmiento de sus estudios, era la necesidad de
derribar al “dictador- tirano” de su nación.

Se procederá a leer un fragmento de texto:

“Aunque Facundo es un estudio sociológico de los factores que actuaban para crear la
barbarie existente en la Argentina y de los remedios necesarios para sustituirla con
una sociedad civilizada, el libro es ante todo una obra de propaganda. Es
principalmente un ataque contra el régimen de Rosas. (…) Como tal, el libro era
eficaz. Constituía un instrumento poderoso de propaganda contra el gobierno de
Rosas en aquel momento, y ha sido un factor importante para desacreditar al
dictador ante los ojos de la posteridad. Los historiadores han demostrado que
muchos de los hechos y de las acusaciones eran infundados, pero la impresión
fundamental de las características tiránicas y bárbaras de la caudillocracia de Rosas
ha persistido en la mente del mundo hasta el día de hoy.”

Actividad 3:
1) ¿Cuál era la función que cumplió el libro El Facundo de Domingo Faustino
Sarmiento?
2) ¿Por qué creen que si era de propaganda contra Rosas se llama El Facundo y no “el
Juan Manuel”?

Cierre:
Para finalizar, lo que nos proponemos es analizar la dialéctica y la iconografía que
ambas facciones tenían y empleaban para la consecución de sus propósitos. Para ello,
se procederá a dividir al curso en dos columnas, para leer y unos pequeños fragmentos
y por otra parte, trabajaremos con iconografía del período.

Fragmentos:
El primero se trata de un fragmento de las memorias de Domingo Arrieta, oficial del
General Paz en la Campaña de la Sierra.
El segundo se trata de un fragmento de Juan Lavalle en su proclama contra Estanislao
López.
El tercero es un fragmento del discurso de asunción del segundo gobierno de Juan
Manuel de Rosas ante la legislatura.
El cuarto es un fragmento de una posdata de una carta de Rosas a su mayordomo,
cuando se entera que han asesinado a Quiroga.

“Mata aquí, mata allá, mata acullá, mata en todas partes, no había que dejar vivo a
ninguno de los que pillásemos, y al cabo de dos meses quedó todo sosegado”.

“Se engañarían los bárbaros si en su desesperación imploran nuestra clemencia. Es


preciso degollarlos a todos. Purguemos a la sociedad de esos monstruos. Muerte,
muerte sin piedad. ¡La hora de la venganza ha sonado! ¡Vamos a humillar el orgullo de
esos cobardes asesinos! Derramad a torrentes la inhumana sangre para que esta raza
maldita de Dios y de los hombres no tenga sucesión.”

“El remedio para estos males no puede sujetarse a formas, y su aplicación debe ser
pronta y expedita. Persigamos a muerte al impío, al sacrílego, al ladrón, al homicida, y
sobre todo al pérfido o traidor que tenga la osadía de burlarse de nuestra fe. Que de
esta raza de monstruos no quede uno entre nosotros y que su persecución sea tan tenaz
y vigorosa que sirva de terror y espanto”.

“¡Que tal! ¿He conocido o no el verdadero estado de la tierra? Pero ni esto ha de ser
bastante para los hombres de las luces y los principios. ¡Miserables! ¡Y yo, insensato, que
me metí con semejantes botarates! Ya lo verán ahora. El sacudimiento será espantoso y
la sangre argentina correrá en porciones”.
Luego de leer los fragmentos se les preguntará a los alumnos si pueden determinar o
adivinar qué fragmentos creen que pronunciaron los federales, y cuáles los unitarios.
Luego de que los alumnos digan las opciones que consideran correctas, la docente les
dirá que en realidad no es relevante quién pronunció qué palabras, si no que lo
importante, es cómo se ven teñidos todos estos discursos de la tremenda violencia que
caracterizó y alcanzó todos los espacios y la realidad de ésta época.

Recursos:
Imágenes.
Fragmento de texto.
Pizarrón.
Mapa.

Bibliografía del alumno:

-Luna, Félix. 2008. Todo es Historia. Federalismo vs Centralismo. Recuerdos de


provincias: Catamarca, La Rioja y San Juan. CABA.
-Minulella, Eduardo coord. 2014. Activados 3 Historia. El país y el mundo entre fines
del siglo XVIII y comienzos del siglo XX. Puerto de Palos. Boulogne.
-Rosa, José María.2016. Rosas nuestro contemporáneo. Instituto Superior Dr. Arturo
Jauretche. Merlo
-Williams, Bunkley Allison. 1966. Vida de Sarmiento. Talleres Zlotopioro. Buenos Aires.

Bibliografía del docente:

- Rosa, José María (1972). Historia argentina: Unitarios y federales (1826-1841). Tomo


IV. Buenos Aires: Editorial Oriente
-Rosa, José María (2016). Rosas nuestro contemporáneo. Instituto Superior Dr. Arturo
Jauretche. Merlo
-Ricardo Levene (1939). Historia de la nación argentina: (desde los orígenes hasta la
organización definitiva en 1862). Buenos Aires: Librería y editorial "El Ateneo"
-Sarmiento, Domingo Faustino. (1845) Facundo o Civilización y Barbarie en las pampas
Argentinas. Imprenta el progreso. Santiago de Chile.
-Williams, Bunkley Allison. (1966). Vida de Sarmiento. Talleres Zlotopioro. Buenos
Aires.

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