UNA VIDA CON PROPÓSITO

CAPÍTULO 2: FUISTE PLANEADO PARA AGRADAR A

DIOS

Ro. 5:10 “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.”

4. HAGÁMONOS LOS MEJORES AMIGOS DE DIOS

Dios quiere ser tu mejor amigo. Nuestra relación con Dios tiene muchos aspectos:
Como Creados, Hacedor, Señor, Rey, Maestro, Juez, Redentor, Padre, Salvador y
mucho más. Pero la verdad más impactante es que el Dios Todopoderoso, ¡anhela ser
nuestro amigo! En la amistad con Dios no hay rituales, ni ceremonias, ni religión;
simplemente una relación sencilla y cariñosa.

En el principio Adán y Eva tenían este tipo de relación la cual se rompió por la
desobediencia y el pecado.

En el Antiguo Testamento sólo unas cuantas personas tuvieron el privilegio de una

verdadera amistad con Dios. Algunos ejemplos son: Job, Enoc, Noe, Abraham, Moisés
y David; sin embargo, predomina más el temor de Dios que la amistad. Jesús cambió
esa situación. La amistad con Dios sólo es posible por su gracia y el sacrificio de
Jesús.

2 Co. 5:18 Paráfrasis: “Dios nos reconcilió, por medio de Cristo nos transformó de
enemigos en amigos.”

Jn. 15:15 “Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor;
pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado
a conocer.”

El amigo es aquel que puede disfrutar de un contacto estrecho e íntimo, así como
acceso directo al Rey.

¿Cómo llegar a ser el mejor amigo de Dios?

A) Mediante la conversación constante
No será posible desarrollar una relación estrecha con Dios si sólo asistimos a la iglesia
una vez a la semana, ni tampoco si sólo tenemos un rato a solas con Dios. La amistad
con Dios se cultiva.

Existe el concepto erróneo de que “pasar tiempo con Dios” significa estar a solas con
Él. Esto es cierto, pero representa apenas una pequeña fracción de tiempo en nuestras
vidas. Todo lo que hacemos puede ser “tiempo que pasamos con Dios” si lo tomamos
en cuenta en todo lo que hacemos y si lo invitamos a acompañarnos y somos
conscientes de su presencia. No hay lugar donde puedas estar más cerca de Dios que
donde te encuentras ahora mismo.

1 Ts. 5:17 “Orad sin cesar.”

¿Cómo es posible hacer esto? Una manera es usar oraciones de aliento: “Tú estás
conmigo”. “Acepto tu gracia”. “Tú eres mi Dios”. Estas son frases que son como
oraciones de aliento, y que podemos ir llevando con nosotros todo el tiempo.
Debemos tener conciencia de que Dios está siempre presente.

B) Mediante la meditación continua

La segunda manera de consolidar una amistad con Dios es pensar en su Palabra
durante el día.

Jos. 1:8 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”

No podemos conocer a Dios si no conocemos su Palabra. Si bien no podemos

pasarnos las 24 horas estudiando la Biblia, podemos pensar en ella durante el día,
recordando versículos que hemos leído o memorizado, y reflexionando en ellos.
Cuanto más medites en la Palabra de Dios, tendrás menos de qué preocuparte.

1 Sa. 3:21 “Y Jehová volvió a aparecer en Silo; porque Jehová se manifestó a Samuel
en Silo por la palabra de Jehová.” En otra versión de la Biblia nos dice que Dios: “se
revelaba a Samuel y le comunicaba su Palabra”.

Dios consideraba a Job, a Noe, a Abraham, y a David sus amigos porque valoraban su
Palabra por encima de todas las cosas, y pensaban en ella continuamente en el
transcurso del día.

Job 23:12 “Del mandamiento de sus labios nunca me separé; guardé las palabras de
su boca más que mi comida.”

Al leer la Palabra, escuchar un sermón o una grabación, no olvides lo que escuchaste

cuanto te vayas. Desarrolla la práctica de repasar la verdad en tu mente y reflexionar
sobre ella.

PENSANDO EN MI PROPÓSITO:
Punto de Reflexión: Dios quiere ser mi mejor amigo.

Versículo Para Recordar: Sal 25:14 “La comunión íntima de Jehová es con los que le
temen, y a ellos hará conocer su pacto.” Biblia al día: “Ser amigos de Dios es privilegio
de quienes lo reverencian”.

Pregunta a Considerar: ¿Qué puedo hacer para recordar que debo pensar en Dios y
hablar con Él más a menudo durante el día?