Vous êtes sur la page 1sur 194

1O anos

ñ oilwatch
entre el sueño y la memoria

2
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


ENTRE EL SUEÑO Y LA MEMORIA
10 AÑOS DE LUCHA
10 AÑOS DE RESISTENCIA

3
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Entre el sueño y la memoria


10 años de lucha. 10 años de resistencia.

EDITORES:
Elizabeth Bravo
Esperanza Martínez
Ivonne Yánez
Piet Boedt

Oilwatch

4
Alejandro de Valdez N24-33 y La Gasca
info@oilwatch.org
Casilla 17- 15-246C
Quito - Ecuador

Diseño y diagramación:
Manthra Editores
Ilustraciones y portada:
Leonor Bravo - Manthra Editores
info@manthra.net
322 75 28 - 600 09 88

Impreso en Imprenta Génesis


Quito - Ecuador

Esta publicación fue realizada con el apoyo financiero del Comité Holandés de la UICN.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Dedicado a la memoria de Ken Saro Wiwa, Ángel Shingre
y todas las mujeres y los hombres caídos en la lucha por la defensa
de la naturaleza y la vida frente a las petroleras.

5
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Índice
Un mensaje de solidaridad por el décimo aniversario
de Oilwatch internacional.................................................................................................................. 9

Capítulo 1
Tendencias: la industria petrolera en los últimos 10 años............................................................... 11
Una breve historia del petróleo......................................................................................................... 15
Quién promueve el modelo petrolero............................................................................................... 23
El Banco Mundial y su relación con la industria petrolera............................................................... 29
Tendencias regionales, nacionalismo e integración........................................................................ 30
Integración regional de América Latina............................................................................................ 31
Interconexión hidrocarburífera en Asia............................................................................................. 47

Capítulo 2
Contratendencias: enfrentando el poder, la concentración
6 y la impunidad de las petroleras...................................................................................................... 55
Enfrentando el poder......................................................................................................................... 59
Casos jurídicos................................................................................................................................... 60
Enfrentando los autocontroles voluntarios de las empresas
(el monitoreo comunitario)................................................................................................................. 77
Frente al cambio climático: las reducciones de emisiones
de los pueblos en resistencia............................................................................................................ 79
Frente al aislamiento y el abuso de las petroleras:
los corredores de resistencia............................................................................................................. 85
Frente al poder de las petroleras: una red de resistencia............................................................... 89

Capítulo 3
La resistencia: las declaraciones hechas por la red Oilwatch......................................................... 91
1. Moratoria a la exploración de combustibles fósiles:
una propuesta para todas las naciones........................................................................................... 95
2. Cambio climático y petróleo.......................................................................................................... 98
3. Documento de posición de Oilwatch
sobre el comercio de emisiones....................................................................................................... 107
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


4. Declaración conjunta sobre áreas protegidas............................................................................. 111
5. Oilwatch a la asamblea general de la opep................................................................................ 113
6. Declaración de Oilwatch para el Foro Social
de las Américas.................................................................................................................................. 119
7. Documento de posición sobre racismo
y combustibles fósiles........................................................................................................................ 122
8. Declaración del Foro Latinoamericano y del Caribe entre trabajadores
petroleros y organizaciones ambientalistas..................................................................................... 126
9. Oilwatch frente a la reunión del Fondo Monetario Internacional
y el Banco Mundial............................................................................................................................. 129
10. Por la libre determinación en territorios indígenas..................................................................... 134
11. Un llamado eco-lógico para la conservación, el clima y los derechos...................................... 139
12. Campaña mundial contra la civilización del petróleo................................................................ 143
Declaraciones regionales.................................................................................................................. 148
7
1. Oilwatch frente al gasoducto del sur............................................................................................. 148
2. Oilwatch a las organizaciones de la sociedad civil y política del Caribe.................................... 152
3. Declaración de Oilwatch - Sudeste Asiático frente a las asociaciones
conservacionistas - empresas petroleras......................................................................................... 155
4. África: un comunicado desde la conferencia sobre petróleo,
conflictos sobre recursos y formas de vida en África....................................................................... 159

Capítulo 4
Tejiendo nuestra red........................................................................................................................... 161
Qué es la Red Oilwatch...................................................................................................................... 165
Nuestra historia.................................................................................................................................. 166
Nuestro funcionamiento interno........................................................................................................ 168
Nuestra estructura.............................................................................................................................. 172
Principios de Oilwatch........................................................................................................................ 173
Publicaciones de Oilwatch................................................................................................................. 175
Miembros de la Red........................................................................................................................... 182
Directorio............................................................................................................................................. 183
1O anos
ñ oilwatch
entre el sueño y la memoria

8
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Un mensaje de solidaridad
por el décimo aniversario
de Oilwatch Internacional

U
Un paso gigantesco en la vida solo es posible a través de un movimiento continuo en la
dirección correcta. Teniendo en cuenta esto, deseo expresar mi sincero aprecio a todos los
miembros de Oilwatch Internacional por sus continuos esfuerzos, su motivación sin para-
lelos y su compromiso irrevocable en esta última década, hacia la protección de nuestro
medio ambiente y solidaridad con nuestros pueblos.

La última década ha sido una lucha por la sobrevivencia. Una lucha contra la voracidad de
la hegemonía petrolera; contra el subdesarrollo abismal en medio del exceso; contra la de-
gradación ambiental y social; contra la avaricia humana, el egoísmo; contra los vampiros 9
que clavan sus colmillos en las venas de nuestra tierra y chupan la sangre —el crudo— y
han dejado heridas abiertas para que nosotros y nuestros niños caigamos dentro.

Con el descubrimiento del petróleo, muchas poblaciones han sido sacrificadas en el altar
de la avaricia, de muchísimas formas. Existe un largo y terrible historial de la destrucción
ambiental y violación de derechos humanos en las regiones que producen petróleo. Nues-
tras comunidades se enfrentan a la destrucción de su calidad de vida y valores.

Este décimo aniversario es un saludo a nuestro coraje e indestructible solidaridad.

Podemos golpearnos el pecho y decir que hemos hecho lo mejor que hemos podido en
condiciones muy difíciles. Nuestra fuerza viene de la determinación de nuestra gente, de
plantarse firme en la lucha por sus derechos. Saludamos a nuestra gente por esto y con-
tinuaremos a su lado firmes para defender nuestro medio ambiente y por el derecho a
nuestra autonomía territorial y cultural.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Nos negamos a ser esclavos en nuestras propias tierras. La triste realidad de nuestra gente, cuyas
tierras producen tanta riqueza, es que están empobrecidas por el mismo proceso que ha genera-
do tanta riqueza para los accionistas de las compañías, la mayoría de los cuales no conocen los
problemas que enfrenta nuestra gente.

¿Por cuánto tiempo continuará esta irresponsable explotación y destrucción?

Como dijo David Korten una vez: «Mientras que el miedo de lo desconocido nos puede inmovilizar,
la verdad nos empodera para actuar».

«… nosotros enfrentamos estos peligrosos enemigos con la única arma que ellos no tienen: LA
VERDAD…», dijo Ken Saro Wiwa, activista/escritor, desde su celda de detención en la prisión de
Nigeria, un año antes de que fuera colgado por una corte militar.

Juntos aseguraremos el compromiso de que Oilwatch se mantenga una posición irrevocable en


10 la lucha por los pueblos y comunidades a quienes se les quita sus herencias y derechos constitu-
cionales de vivir en un ambiente sano.

A pesar de las dificultades que hemos enfrentado en esta última década, no hemos perdido
nuestra fuerza y no la perderemos.

Seremos valientes, derrumbaremos cualquier obstáculo y venceremos nuestro desánimo.

Frente a esto vemos una luz al final del túnel y no al final del oleoducto. Es al final del túnel de la
esperanza y la resistencia.

El espíritu de nuestra lucha nos dijo que «nuestro futuro no es un regalo», sino algo que tenemos
que ganarlo.

En solidaridad,

Nnimmo Bassey
capítulo
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


UNO

11

Tendencias
la industria petrolera
en los últimos 10 años
1O anos
ñ oilwatch
entre el sueño y la memoria

12
entre el sueño y la memoria
13
1O anos
ñ oilwatch
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

CREDO
No creeré
en el derecho del más fuerte
en el lenguaje de las armas
en el poder de los poderosos

No creeré
en el predominio de algunas razas
en los privilegios de la riqueza
en el orden establecido

No creeré
que pueda compartir allá la opresión
si tolero acá la injusticia

Quiero creer
en el derecho de los seres humanos
en la mano abierta
14 que el mundo entero es mi hogar
que todas y todos cosechan
lo que han sembrado

Quiero creer
que el derecho es el mismo
aquí y allá
y que no soy libre
mientras un ser humano
sea esclavo

Me atrevo a creer siempre


y a pesar de todo
en una sociedad nueva
me atrevo a creer
en un cielo nuevo, una tierra nueva
donde habitará la justicia

Comité de Derechos Humanos de Coca


y de Shushufindi, Ecuador.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


UNA BREVE HISTORIA
DEL PETRÓLEO

C
Cuando los historiadores del futuro próximo investiguen la historia del siglo XX, nunca deja-
rá de sorprenderles la manera violenta en que toda la economía, la política y la cultura de
este período estuvieron tan súbita, íntima y violentamente manchadas de petróleo.

Tanto en toneladas como en unidades de valor, el petróleo ha sido la mercancía más com-
prada y vendida a lo largo de todo el siglo XX. No solo por el hecho de que ninguna otra
mercancía energética haya estado asociada a un consumo tan masivo, así como a la ela-
boración de tanta variedad de sustancias energéticas, materias auxiliares, instrumentos de
trabajo y medios de subsistencia de todo tipo. Sino también porque, aunado a lo anterior,
de ninguna otra mercancía se ha podido generar tanto excedente económico o plusvalor,
alimentando los grupos de capital más poderosos en toda la historia económica conocida. 15

El período de reinado definitivo e irreversible del petróleo ocurre después de la Segun-


da Guerra Mundial, cuando las principales economías del mundo sustituyen su consumo
energético mayoritario de carbón por petróleo. Realidad que se mantiene en nuestros días,
en los cuales el 40 % de todos los recursos energéticos que se consumen en el planeta
es petróleo, 25 % gas y 25 % carbón. Mientras el 93 % del petróleo consumido continúa
teniendo uso energético; aunque es bien sabido que las reservas mundiales de petróleo
se agotan veloz e irreversiblemente en el mundo, dando paso a la elevación del consumo
de gas, carbón y otras fuentes convencionales y alternativas, por desgracia el irracional
reinado del petróleo promete continuar sólidamente en pie durante varias décadas más,
a pesar de la enorme catástrofe ambiental que ya se sufre en todas partes por el cambio
climático del planeta, y de la destrucción a nivel local y nacional en los países petroleros.

Con el descubrimiento del crudo como base energética y materia estructural para diferen-
tes productos (agroquímicos, alimentos, fármacos, fibras textiles, detergentes, cosméticos,
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

explosivos, juguetes, celuloides, etc.), el capitalismo del siglo XX no solo encuentra el ob-
jeto útil más «plástico» de la historia, sino que de fuerza productora este se transforma en
fuerza destructora de la civilización. El petróleo se convierte en una de las mercancías más
poderosas de la actualidad. Crea en la mente de la gente la ilusión de un objeto natural
con poderes sobrenaturales.

De sus cualidades líquidas, explosivas, versátiles, surge su eficiencia técnica, su éxito eco-
nómico y, a partir de ahí, se desprenden las fuerzas sociales más poderosas de todos los
tiempos. Al punto de que el comportamiento del petróleo en los mercados, las caídas y al-
zas de precios, así como los giros en las situaciones comerciales y geopolíticas que ocasio-
nan, terminan creando una oscura fuerza social capaz de «dar o quitar vida», en cualquier
lugar y en cualquier momento contra las personas y los países del mundo.

Fuente: Atlas Mundial de Petróleo, Oilwatch, 2004.


16

RESERVAS PROBADAS EN EL MUNDO


Finales de 2005

RESERVAS TOTALES
RELACIÓN RESERVAS/
REGIÓN miles de millones PORCENTAJE
PRODUCCIÓN (R/P)
de barriles
Norteamérica
45,8 3,8 % 12
(sin México)
Centro+México y
116,6 9,7 % 40
Sudamérica
Europa+Eurasia 140,5 11,7 % 22
Medio Oriente 742,7 61,9 % 81
África 114,3 9,5 % 31,8
Asia Pacífico 40,2 3,4 % 13,8
Fuente: BP Statistical Review of World Energy, June 2006.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Como se observa en el cuadro, la mayor cantidad de reservas se concentran en Medio
Oriente. Esta región es, además, la que tiene un mayor porcentaje relación R/P, lo que sig-
nifica que sus yacimientos no han sido explotados en el porcentaje señalado, a diferencia
de Norteamérica que ha sacado ya la mayor parte de sus reservas o de Asia Pacífico que
también los ha explotado bastante.

Después de Medio Oriente, Latinoamérica contiene la mayor cantidad de reservas no ex-


plotadas y después África. En el caso de Europa, es en la ex Unión Soviética donde se
concentran las reservas más importantes de esta región.

Los principales consumidores de energía a nivel mundial constituyen los países de la OECD.
Si hacemos un análisis de la evolución del consumo mundial de petróleo, veremos que, en
los últimos años, otros países y regiones han aumentado su consumo energético, pero los
países de la OECD aún llevan la delantera.
17
Aunque en el año 1973, los países de la OECD utilizaban el 61,7 % del consumo global y en
2003 este porcentaje bajó al 51,5 %, esto no significa que hayan consumido menos, sino
que otros países participaron más en el consumo total.

El consumo global de energía en 1973 fue de 4 606 Mtoe (millones


de toneladas de equivalente de petróleo), de las cuáles los paí-
ses de la OECD consumieron aproximadamente 2 855 Mtoe.
En el año 2003, el consumo global fue de 7 287 Mtoe, de
las cuales aproximadamente 3 750
Mtoe fueron consumidas por los
países de la OECD.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Porcentaje del total Porcentaje del total


REGIÓN 4 606 Mtoe 7 287 Mtoe
1972 2003
OECD 61,7 % 51,5 %
Unión Soviética 12,8 8,5
China 8,0 12,3
Asia (excluyendo
7,1 12,1
China)
América Latina 3,8 5,0
Medio Oriente 0,9 4,0
África 4,2 5,7
18 IEA Energy Statistics 2006.

Si nos referimos solo a petróleo crudo, veremos que el sector que más crudo consume es el
del transporte (57,8 % en el año 2003), seguido por la industria (19,9 % en 2003), luego otros
sectores como la agricultura, los servicios públicos y uso residencial (15,7 %) y finalmente
usos no energéticos del petróleo (por ejemplo, la petroquímica) que significó el 6,6 % del
consumo total de crudo en 2003 (IEA, 2006).

Si se hace una comparación desde 1973, podemos ver que el sector del transporte incre-
mentó su porcentaje en consumo global de petróleo. En ese año (1973) el porcentaje del
consumo total de petróleo fue del 43,2 %, en tanto que la industria representó el 26,7 %
del total.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


FUSIONES Y ADQUISICIONES EN LA INDUSTRIA PETROLERA

Desde 1998 empezó una ola de fusiones y adquisiciones de empresas y concesiones petro-
leras, que se ha mantenido hasta el presente. Durante ese tiempo, se fusionaron las más
grandes empresas petroleras. La primera gran transacción fue la absorción de Amoco por
parte de la empresa BP en agosto de 1998, seguida por la absorción de Mobil por Exxon en
noviembre del mismo año. En marzo de 1999 dos importantes absorciones tuvieron lugar:
la de Fina por Total en marzo de 1999 y la de Arco por BP/Amoco. En abril del mismo año,
la argentina YPF fue absorbida por Repsol (España) y en julio Elf por TotalFina. Estas mega-
fusiones significaron un movimiento de capitales de USD 146 billones.

En el año 2002 las empresas alemanas Veda y Aral pasaron a formar parte del grupo BP.
Es parte de este grupo la empresa Burmah Castrol, que es el resultado de la fusión entre
Burmah Oil Company Limited y CC Wakefield & Company. Esta empresa fue adquirida por
BP en el año 2000. La empresa rusa TNK se fusionó con BP en 2003. En 2003, TNK junto 19
con Sibneft adquirieron el control de Slavneft, la empresa estatal rusa, y posee también
intereses en la empresa Sidanco.

En el año 2000 se fusionaron Chevron y Texaco. Juntas constituyen la quinta empresa en


términos de mercado, pero la cuarta en términos de reservas. Ya Chevron había comprado
a GULF y Texaco compró a Getty Oil. En 2005, Chevron adquirió a Unocal, posicionando a
la empresa en el sudeste asiático.

Conoco Phillips es otra gran megafusión, que tuvo lugar en agosto de 2002, y que la con-
virtió en la tercera empresa petrolera en Estados Unidos y la quinta a nivel mundial —sin
tomar en cuenta las empresas estatales—. En 2006, adquirió a Burlington.

Pero no solo las grandes empresas se fusionaron. En este período se ha dado unas 4 700
transacciones en 100 países. Estas incluyen la compra de reservas y permisos de explora-
ción, adquisiciones de empresas y absorción de empresas.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Todo este proceso de fusiones, megafusiones y adquisiciones han dado más poder a las
empresas petroleras, pues cada vez hay menos empresas pero más poderosas.

Las más grandes empresas petroleras privadas son: ExxonMobil (EE UU), Shell (UK-NL), BP
(UK), ChevronTexaco (EE UU), Agip (Italia), TotalFinaElf (Francia), Repsol YPF (España).

Estas megafusiones han significado que las nuevas megaempresas tengan que poner me-
nos capital fresco para sus operaciones, que sus ganancias en la producción hidrocarburí-
fera aumenten y que el retorno de capital crezcan (en un 2 %).

CÓMO HA CAMBIADO LA SITUACIÓN PETROLERA EN LOS TRÓPICOS

Los últimos 10 años, a pesar de que se sabe que el petróleo provoca impactos globales y
locales, se han ampliado la producción y el consumo de hidrocarburos.
20
Hemos visto una alarmante ampliación de la frontera petrolera. Países enteros han sido
lotizados en favor de la actividad petrolera como es el caso de Bangladesh. En países como
Perú y Ecuador, toda la Región Amazónica ha sido licitada. En Angola, Nigeria y otros países
de África Occidental, toda su línea costera ha sido puesta en licitación.

Nuevos países han sido incorporadas a la actividad petrolera como es el caso de Chad y
varios países centroamericanos.

Por otro lado, se han desarrollado nuevas tecnologías que permiten acceder a recursos
hidrocarburíferos que en el pasado no era posible, como la extracción de crudos pesados
y las perforaciones en aguas profundas.

Podemos observar cómo, frente a las costas occidentales de África, se han abierto agre-
sivamente nuevos campos en aguas profundas. En América Latina, Brasil ha sido un país
líder en la explotación petrolera en aguas profundas, y esta tecnología ha sido exportada al
Golfo de México. Nuevas tecnologías han permitido también alcanzar los hidrocarburos en
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


estructuras muy profundas en Bolivia. En el sudeste asiático, las empresas petroleras están
interesadas en yacimientos en aguas profundas, en Indonesia, China, Brunei y Malasia.

Los cambios tecnológicos permiten ahora la extracción de crudos pesados, lo que antes
no era posible. Esto ha vuelto vulnerables a zonas como delta del Orinoco, y algunos yaci-
mientos de Guatemala y zonas importantes en la Amazonía ecuatoriana. La orimulsión es el
nombre de un combustible hecho de hidrocarburos extrapesados, que contiene 70 % de bi-
tumen y 30 % de agua. En Venezuela las reservas de bitumen se encuentran en el Orinoco,
y son las segundas reservas a nivel mundial. Los impactos ambientales por su extracción
son muy graves.

La legislación de conservación se ha debilitado para favorecer a la industria petrolera. Es


así que se han abierto licitaciones petroleras en algunos parques nacionales y otras áreas
protegidas como es el caso del Parque Nacional Yasuní en Ecuador, P. N. Banc dArguin en
Mauritania, P.N. Lorente en Indonesia, la reserva de la Biosfera Maya y el Parque Nacional 21
Laguna del Tigre en Guatemala, Reserva de la Biosfera Pantanos de Centla y Laguna del
Carmen en México, Reserva Tambopata-Tamdamo Parque Nacional Manú en Perú, Port-
Gentil y Gamba in Gabón, por mencionar unos pocos.

Por otro lado, el presidente de Bolivia Evo Morales retiró la concesión a la petrolera hispano-
argentina Repsol YPF y la brasileña Petrobras para la explotación de petróleo, gas, madera,
oro y otras riquezas naturales en el Parque Nacional y Área de Manejo Integrado Madidi.

Otro elemento es la introducción del gas como un nuevo recurso energético, lo que ha
abierto nuevas fronteras a la exploración del gas en Tailandia, Indonesia, Birmania, Perú,
Bolivia y Venezuela. Esto ha desencadenado la construcción de gasoductos, muchos de
los cuales atraviesan más de un país, los mismos que han generado varios conflictos
con las poblaciones locales. Ejemplos son los ductos México-Costa Rica, Bolivia-Brasil,
Birmania-Tailandia, Malasia-Tailandia, Indonesia-Singapur, Chad-Camerún, Argentina-
Chile, entre otros.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El precio del barril del petróleo subió de USD 20,67 en 1996 a USD 70 el año 2006, esto
alienta a los gobiernos nacionales a impulsar nuevas campañas exploratorias, con la es-
peranza de encontrar nuevas reservas. Los altos precios del petróleo hacen que aun yaci-
mientos pequeños, y con mala calidad de crudo, se conviertan en proyectos rentables. En
los últimos años, el descubrimiento de reservas supergigantes es muy raro. Esto hace que
el control sobre este recursos sea más importante.

Hoy este modelo enfrenta dos problemas: el cambio climático generado por los combus-
tibles fósiles, y los limitados depósitos petroleros, pues se ha agotado ya un 50 % de las
reservas conocidas.

En este contexto, las empresas petroleras se reciclan, pues han entrado en el negocio de
las energías renovables como la energía solar, eólica y la biomasa. En relación a la bio-
masa (o biocombustibles) las empresas petroleras, sobre todo europeas, han empezado
22 a diversificar su negocio hacia este tipo de energía, entre ellas Total, BP y Shell, y además
manejan una imagen empresarial importante; son las que más inversiones hacen en el
campo de las bioenergías.

A nivel mundial, el primer país que adoptó el alcohol, a partir de caña de azúcar, como
combustible es Brasil. Hasta el momento, es también el primer productor de etanol a nivel
mundial. El biodiesel es un biocombustible derivado de aceites vegetales o grasas anima-
les que puede ser utilizado como sustituto total o parcial del gasoil en motores de diesel
convencional, que puede ser obtenido de diferentes tipos de aceites o grasas animales o
vegetales, como soya, colza, palma aceitera, etc.

Un peligro de la expansión de los cultivos energéticos es que van a ocupar tierras agrícolas
destinadas para la producción de alimentos de los que depende la soberanía alimentaria
de los pueblos, o sustituir bosques y otros ecosistemas naturales. De acuerdo a un informe
de la organización Worldwatch, para llenar el tanque de un automóvil de 25 galones con
etanol, se necesita una cantidad de granos suficientes para alimentar a una persona por
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


un año. Para llenar ese tanque cada dos semanas, se podrían alimentar a 26 personas
durante un año.

QUIÉN PROMUEVE EL MODELO PETROLERO

El modelo petrolero descrito, que favorece por encima de todo a empresas transna-
cionales, es promovido y a veces impuesto por algunas instituciones internacionales
que están al servicio de las corporaciones. Entre ellas se destaca el Banco Mundial
que financia e impone programas de ajustes estructurales. El BM apoya a los países
—haciéndoles endeudar— para que implementen reformas fiscales para cumplir con
las imposiciones del FMI, y en materia normativa energética para cumplir con los re-
querimientos de la OMC.

El Banco Mundial apoya a los países en el diseño de políticas de ajuste. Entre estas se en-
23
cuentran las que obligan a los países a sobreexplotar sus recursos petroleros.

De manera más directa, el Banco Mundial financia proyectos de desarrollo petrolero, cons-
trucción de oleoductos, desarrollo gasífero, etc.

El Fondo Monetario Internacional impone políticas macroeconómicas relacionadas con la


reducción del tamaño del Estado y del gasto público, debilitando a las empresas estatales.
Obliga a los países a privatizar el sector energético, a través de concesiones o de la desre-
gulación del sector petrolero. Promueve la libre competencia del sector energético estatal
con el sector privado y obliga a los países a eliminar subsidios en el sector energético (luz,
gas doméstico, combustible).

El FMI fue creado para ofrecer a los miembros préstamos para la superación de sus dificul-
tades a corto plazo en sus balanzas de pago, luego asumió un papel de fiscal de países e
instituciones acreedoras.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Sus préstamos están destinados al pago de intereses y reformas políticas. Estados Unidos
tiene el 18 % de los votos en el FMI. Cinco países controlan el 40 % de las decisiones.

Con las políticas de desregulación, a través de la imposición de los programas de ajuste


estructural del FMI, las empresas petroleras pueden disponer en los países de una fuerza
de trabajo a bajo costo y a la que pueden acceder sin asumir mayores responsabilidades
de tipo laboral.

Las empresas petroleras se aprovechan de las políticas de privatización o privatización


encubierta —concesiones, tercerización de servicios, etc.— para acceder a recursos que
antes estaban bajo la administración de los estados.

24
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


ONG CONSERVACIONISTAS

Muchas organizaciones no gubernamentales conservacionistas son funcionales a los inte-


reses de las empresas petroleras. Estas entran en distintos tipos de sociedad con empresas
petroleras, y les ayudan a desarrollar una imagen verde. En algunos casos reciben dinero
de las empresas para la compra de tierras destinadas a la conservación, mientras estas
destruyen otras zonas impunemente.

Parte de esta estrategia constituye la iniciativa de energía y biodiversidad o EBI, en la que


participan las petroleras ChevronTexaco, BP, Shell y Statoil. Del sector conservacionista
están Conservación Internacional, TNC, Smithsonian Institute, Flora & Fauna International
y UICN.

LA «SANTA ALIANZA» ENTRE LAS TRANSNACIONALES Y LA ONU

«Los líderes de gobierno y de negocio siguen teniendo opciones. Optemos entonces por 25

unir el poder de los mercados con la autoridad de los ideales universales. Escojamos
reconciliar las fuerzas creativas de la empresa privada con las necesidades de los
desaventajados y los requerimientos de las futuras generaciones. Aseguremos que la
prosperidad alcance a los pobres. Escojamos un camino iluminado hacia nuestra meta
última compartida: un mercado mundial abierto a todos y que beneficie a todos».

Discurso de Kofi Annan ante el Foro Mundial Económico, Davos, Suiza, 31 de enero, 1998.

Esta reflexión de Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, define perfecta-
mente el nuevo perfil de Naciones Unidas y sus organismos internacionales con respec-
to a las relaciones con las corporaciones transnacionales. El mecanismo que rige estas
relaciones son las Asociaciones Público-Privadas (APP). Estas asociaciones son cada vez
más frecuentes en el escenario internacional, en diversos aspectos, tanto para materia de
inversiones como para la cooperación internacional. En este laberinto de intereses econó-
micos, políticos e ideológicos, las corporaciones privadas están adquiriendo un rol cada
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

vez más importante, por sobre los organismos internacionales y aquellos del sistema de
las Naciones Unidas encargados de desarrollo, medio ambiente, alimentación, educación,
o la niñez, sin medir las consecuencias sociales y ambientales que puede significar este
cambio.

En la actualidad, este tipo de iniciativas, que se ejecutan a nivel local, nacional, regional e
internacional, ya se han concretado en distintos foros como la Cumbre Mundial de la Ali-
mentación, la Convención de Diversidad Biológica, el Convenio de Cambio Climático, entre
otros. En el marco de la Cumbre de Johannesburgo, en el año 2002, estas asociaciones
se implantaron para reemplazar los acuerdos y compromisos multilaterales ya estableci-
dos en el derecho internacional consuetudinario por acuerdos bilaterales entre gobiernos,
como siempre había sido desde la Segunda Guerra Mundial.

Las empresas, a través de estas iniciativas, no solo que obtendrán réditos económicos,
26 sino que mejorarán sus campañas de maquillaje verde —y azul por estar cobijadas con
la bandera de las Naciones Unidas—, y fragmentarán los acuerdos de cooperación de la
ONU, rompiendo con el multilateralismo tradicional. Constituyen, en la práctica, una privati-
zación de la cooperación internacional ya que fuerza un giro desde el sector público hasta
el privado. De hecho, gracias a estas iniciativas, las corporaciones podrán inclusive utilizar
el logotipo de las Naciones Unidas en su publicidad y documentos oficiales.

Con estas APP se da mayor poder a las corporaciones transnacionales en el escenario mun-
dial, las mismas que, a través de su creciente influencia económica y política, logran escapar
del control legal y social. De hecho, en la actualidad, varias corporaciones transnacionales ya
manejan mucho más presupuesto que las mismas Naciones Unidas que contaron con 3 160
millones de dólares para el bienio 2004-2005. Así, se está creando una relación desigual y
de sumisión de la ONU ante el poder de las empresas transnacionales.

En las Naciones Unidas, los partnerships proliferan, aun antes de que se hayan redac-
tado guías o normas éticas de participación en este tipo de asociaciones, o de que se
haya hecho una evaluación de los impactos políticos, económicos y socioambientales, y la
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


verdadera distribución de costos y beneficios de este tipo de sociedades. Cientos de APP,
solapadas por los organismos internacionales, están huyendo de todo monitoreo o control
y de las manos de cualquier instancia de vigilancia, local, nacional o internacional.

Las APP entre las corporaciones y las Naciones Unidas no solo sirven para generar nuevas
oportunidades para que las empresas hagan más negocios, sino que se están tergiver-
sando los objetivos de la ONU que tienen un interés público, promover el desarrollo, el
bienestar, la erradicación de la pobreza, la defensa del ambiente global, etc., poniendo los
intereses corporativos por sobre los suyos propios.

Algunos ejemplos de partnerships de las Naciones Unidas:

AGENCIA APP EMPRESAS ESTATUS


Global Compact Nike, Novartis, Shell, Rio Tinto, 27
Secretaría General PNUMA, OIT, Alto Comisio- BP, DuPont, DaimlerChrysler, Lanzado en 1/99.
nado de DDHH (UNHCHR) ABB, ICC

Programa para el Desa- Aplicado en Kazajstán y


PNUD Chevron, BP
rrollo del Sector Privado Angola.

ONUDI
Comenzó en 12/98,
Organización de las Desarrollo de la
Fiat para la industria automo-
Naciones Unidas para el Competitividad
triz de India.
Desarrollo Industrial

Alto Comisionado de Foro Humanitario Ha habido varias


Unocal
DDHH Empresarial reuniones.

UNESCO Se ofertan APP Boucheron, Mitsubishi, NKK En marcha.

Alianza Global por la Placer Dome,


OMS No disponible.
Salud de la Humanidad Rio Tinto y otros

Boehringer Ingelheim, Bristol


OMS, UNICEF,
UNAIDS Africa Partnership Myers Squibb, Merck Hoff- En marcha.
UNESCO, PNUD, etc.
man-LaRoche, Glaxo Wellcom
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

EL BANCO MUNDIAL Y SU RELACIÓN CON LA INDUSTRIA PETROLERA


El Banco Mundial también se ha comprometido a las iniciativas público-privadas. Para pro-
mover el rol del sector privado y asegurar la conformación de las APP, en 1998 el Banco
Mundial creó el BPD (Business Partners for Development), una red de empresas y orga-
nizaciones de la llamada sociedad civil, para que pueda proveer de instrumentos a los
gobiernos, particularmente sobre los programas de privatización.

Un ejemplo de partnerships en el que la banca multilateral ha sido muy activa en África es


el NEPAD (New Partnerships for Africa’s Development), iniciativa lanzada en julio de 2001,
por 5 presidentes africanos. Esta propuesta surgió desde una élite política y económica de
la región, bajo el tutelaje del Banco Mundial.

La nueva estrategia del Banco Mundial, de enfocarse en los objetivos del milenio, fue pre-
sentada como una «asociación mundial para encarar la reducción de la pobreza» entre
28
distintos sectores, en donde a las empresas se les ha dado un rol protagónico. La par-
ticipación de las empresas es presentada como benefactoras, pero son en realidad las
verdaderas beneficiarias. Algunos ejemplos de alianzas en las que intervienen empresas
petroleras son los siguientes:
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


SECTOR PRINCIPALES EMPRESAS

ARAMCO (Arabia Saudita), Braspetro (Brasil), National


Empresas petroleras estatales
Iranian Oil Co, PdVSA (Venezuela) y PEMEX (México)
BP, ExxonMobil, Shell, Total, Chevron, AGIP, Repsol,
Empresas petrolera privadas
PhillipsConoco
Baker Hughes Incorporated, FMC Corporation, Halli-
Empresas de servicios
burton, Schlumberger, Weatherford International
Petroquímica
Refinación
Hyundai, Samsung (Corea) Tsuneishi y Mitsubishi (Ja-
Transportadoras (navieras)
pón), Denme (Holanda) NSSCO (Alaska), BP
Vopak, Simon Storage
Almacenamiento
ST Services
29
Aker McNulty y Amec Offshore Services del Reino Uni-
Construcción de
do, Grootint de Holanda, Aker Stord y ABB de Norue-
infraestructura
ga, Belleli Offshore, Bélgica de Bluewater
US Ex-Im Bank, FleetBoston Finantial, Citigroup (Esta-
dos Unidos)
BBVA y Caja Madrid (España)
Banca privada
WestLB y Dresdner Kleinwot Wasserstein (Alemania)
Banca Nazionale del Lavoro (Italia)
Barclays (Inglaterra)
Agencia de crédito MIGA (Agencia Multilateral de Garantía a las Inversio-
a la exportación nes, del grupo Banco Mundial)
Servicios de contabilidad petrolera
OTRAS EMPRESAS LIGADAS
Asesoría de tecnología de la información
AL SECTOR PETROLERO
Asesoría estratégica
Asesoría de comercio electrónico
Fuente: Atlas Mundial de Petróleo, Oilwatch, 2004.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

TENDENCIAS REGIONALES, NACIONALISMO E INTEGRACIÓN


Varias tendencias se asientan en la geopolítica de los recursos hidrocarburíferos. Por un
lado, el enorme poder de las corporaciones transnacionales y su interés de acceder a estos
recursos a través de procesos de integración regionales, pero por otro el afán de varios
gobiernos de conservar estos estratégicos recursos y un manejo soberano de los mismos.

Sin embargo, aun bajo esta realidad, las empresas petroleras nacionales y la misma OPEP
tienen todavía enorme influencia en los mercados internacionales y en el control de los
principales yacimientos de petróleo y gas en el mundo. Pero sus países miembros afrontan
otra realidad: la crisis ambiental y el descontento social.

No se puede plantear la recuperación de la soberanía y establecer una política de reinver-


sión y de control del excedente, sin sembrar las condiciones para una nueva civilización
pospetrolera, para proteger la Tierra, defender la soberanía nacional y respetar a su gente.
30
No pueden ir de la mano riqueza monetaria con decadencia social y ambiental.

Con este camino dependiente de los hidrocarburos, se habrá generado una inmensa deu-
da ecológica y social, un acumulado de externalidades sociales y ambientales que algún
día se tendrán que resarcir a los pueblos del sur. 

INTEGRACIÓN REGIONAL DE AMÉRICA LATINA


En la última década, Estados Unidos ha perdido peso político entre un grupo de países
de Latinoamérica; se impulsa un nuevo multilateralismo regional, liderado por Venezuela,
Cuba, Brasil, Argentina y Bolivia.

Así, en noviembre de 2005 en Mar del Plata, durante la Cumbre de las Américas, los países
del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se juntaron con Venezuela, para ter-
minar con el plan del ALCA. Sin embargo, Estados Unidos, ante esta realidad, ha impulsado
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


con mayor rapidez la negociación —aún pendiente— de varios TLC con Colombia, Perú,
Paraguay y Uruguay, y la firma del TLC con Centroamérica.

En estos años, varios políticos —no necesariamente de izquierda— se han mostrado ad-
versos a las políticas expansionistas de Estados Unidos, así como a las imposiciones de
instituciones financieras internacionales, se han propuesto acabar con la hegemonía del
imperialismo y plantean nuevos esquemas de integración en contraste al ALCA, como el
IIRSA y el Plan Puebla Panamá.

En este mismo sentido algunos países, que fueron muy cumplidores del Consenso de Was-
hington y los planes de ajuste estructural, están revirtiendo sus políticas hacia un camino
de renacionalización de sus recursos.

Entre estos, destacan los casos de Venezuela y Bolivia que, junto con la histórica posición
de Cuba, cuestionan con fuerza el neoliberalismo y hablan de una nueva propuesta de
31
integración llamada el ALBA.

Los objetivos de la integración sudamericana tienen muchos aspectos positivos, desde el pun-
to de vista de romper con la dependencia regional con Estados Unidos, pero lamentablemen-
te, estos gobiernos impulsan una integración económica regional basada también en el pe-
tróleo y el gas, reproduciendo el modelo económico dependiente de hidrocarburos. Además
de los graves impactos que conllevan, estos recursos no renovables están sujetos al manejo
transnacional y de las élites nacionales que no obedecen a los intereses de los pueblos.

Una propuesta de integración nacionalista no puede basarse en la explotación del petróleo


y el gas, pues no es posible garantizar un control soberano de estos recursos, lo que re-
fuerza nuestra condición de países exportadores de petróleo y nos ancla a una civilización
petrolera.

Tampoco es factible hablar de redistribución de la riqueza, ya que la extracción petrole-


ra genera violaciones a los derechos colectivos de los pueblos, porque en su proceso se
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

ocupan territorios de pueblos indígenas y comunidades locales, se destruyen el agua y la


biodiversidad, y se atenta contra la soberanía alimentaria de esas comunidades.

Por otro lado, los proyectos de integración de infraestructura servirán para garantizar el flujo
de energía de sur a norte, antes que satisfacer las necesidades locales en Latinoamérica.

Los proyectos impulsados en América Latina en la actualidad, a pesar de la visión nacio-


nalista, son semejantes a las propuestas neoliberales que impulsa la globalización. La
integración energética propuesta no es sino la fusión de dos grandes proyectos regionales
de infraestructura: el Plan Puebla Panamá (PPP) y la Integración de Infraestructura de Suda-
mérica (IIRSA).

Dentro de estos planes, se incluye una red de gasoductos que incluyen:

• el Gasoducto Transcaribeño (dentro del PPP),


32
• el Mega Gasoducto del Sur.

Estos proyectos de integración cuentan con el impulso y financiamiento del BID1, la CAF2 y el
BNDE3. Para la integración energética se habla de una inversión que superará los 300 mil
millones de dólares hasta el año 2030.

En Latinoamérica la distribución de gas siempre ha sido considerada como un servicio


público. El Estado intervenía en su extracción, refinación y comercialización, y establecía
reglas estrictas a las empresas privadas. En los últimos años, se han hecho reformas en la
industria de gas natural para su privatización, que incluyen:

• la desregulación de las actividades, la apertura a nuevos actores internacionales;


• la desintegración estructural, que significa la separación de los segmentos de la ca-
dena de exploración, extracción, transporte, refinación y distribución; y la posterior
privatización.

1 Banco Interamericano de Desarrollo.


2 Corporación Andina de Fomento.
3 Banco Nacional de Desarrollo del Brasil.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


PASOS A FAVOR DE LA NACIONALIZACIÓN

Luego de este proceso de reforma estructural energética para el gas y el petróleo, los nue-
vos gobiernos han tratado de impulsar una propuesta que busca retomar el control de los
recursos energéticos a través de varios mecanismos que son:

Nacionalización de empresas Bolivia


Revisión de contratos Venezuela, Ecuador, Perú
Nuevos modelos de contratos Colombia
Creación de empresas nacionales Argentina, Bolivia
Cesión de contratos Ecuador
Ejemplo: Petroamérica que contaría, en
una primera instancia, con las siguientes
empresas asociadas: 33
• Pdvsa, Venezuela
Creación de empresas regionales
• Pemex, México
• Petrobras, Brasil
• ENARSA, Argentina
• Petroecuador, Ecuador
• Ancap, Uruguay
Nuevos países interesados Bolivia y Ecuador (reintegro)
en reintegrarse a la OPEP Sudán y Angola en África

Estados Unidos entró al siglo XXI como un país dependiente del crudo extranjero y con una
necesidad imperiosa de obtener recursos energéticos de cualquier parte. En este contexto
una integración panamericana es su carta más fuerte, más aún después del fracaso de su
invasión a Irak.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Dentro de la estrategia de integración panamericanista de Estados Unidos, el gas y las


redes de gasoductos juegan un papel central, estas redes responden a las necesidades de
Estados Unidos y no de Latinoamérica, como se demuestra en los siguientes cuadros:

PETRÓLEO: RESERVAS PROBADAS - 2005

Relación Reservas /
Miles de millones de
% del total mundial Producción
barriles
(años)
Estados Unidos 29,3 2,44 % 11,8
Canadá 16,5 1,37 14,8
Total Norteamérica 45,8 3,81 13,3

34
Argentina 2,3 0,19 8,7
Brasil 11,8 0,98 18,8
Colombia 1,5 0,12 7,3
Ecuador 5,1 0,42 25,6
México 13,7 1,14 10,0
Perú 1,1 0,09 27,1
Trinidad y Tobago 0,8 0,07 13,0
Venezuela 79,7 6,64 72,6
Otros Sudamérica,
América Central y el 117,2 0,11 24,8
Caribe
TOTAL LATINOAMÉRICA
117,2 9,76 23,1
Y EL CARIBE
Fuente: BP Statistical Review of World Energy.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


GAS RESERVAS PROBADAS - 2005

Relación Reservas /
Trillones de metros
% del total mundial Producción
cúbicos
(años)
Estados Unidos 5,45 3,0 % 10,4
Canadá 1,59 0,9 8,6
7,04
Total Norteamérica 3,9 9,5
Argentina 0,50 0,3 11,1
Brasil 0,74 0,4 71,1
Colombia 0,31 0,2 27,3
Ecuador 0,11 0,1 16,7
35
México 0,41 0,2 10,4
Perú 0,33 0,22
Trinidad y Tobago 0,55 0,3 18,8
Venezuela 4,32 2,4
Otros Sudamérica,
América Central y el 0,1 87,7
0,17
Caribe

TOTAL LATINOAMÉRICA
7,43 4,1 34,7
Y EL CARIBE
Fuente: BP Statistical Review of World Energy.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El TLCAN4 incluye una propuesta de integración energética. La idea inicial es sumar a Méxi-
co dentro de la estrategia energética estadounidense, basándose en los principios del libre
comercio y el libre flujo de energía entre las fronteras.

A través del Proyecto México Tercer Milenio se establecen nuevos centros energéticos don-
de se instalarían refinerías, centrales termoeléctricas, plantas petroquímicas e industrias
asociadas. Con esto se ocuparía territorio mexicano para todas las fases «sucias» de trans-
formación energética y se explotaría energía directa o productos procesados, a través de
numerosos gasoductos.

Se planean en Centroamérica y el Caribe gasoductos que vendrían de México, integrando


a los siete países de Centroamérica con el sur de México. Detrás del proyecto se encuen-
tran multinacionales como ChevronTexaco, Repsol YPF, British Petroleum y TotalFinaElf. Otro
gasoducto vendría de Venezuela vía Colombia. (Ver mapa 1).
36
El sistema de transporte de Gas Natural Licuado de Trinidad y Tobago transporta los 4 000
millones de pies cúbicos de gas extraídos en la isla. Además, avanzan los estudios para in-
terconectar con un gasoducto el oriente venezolano con la Florida, a través de las Antillas. 

Se planea la construcción de una tubería submarina que enlace la Costa Atlántica de Co-
lombia con la de Panamá y con Costa Rica, a través de un gasoducto terrestre. Se construi-
rá también el gasoducto Transguajiro entre Venezuela y Colombia.

En Sudamérica, la propuesta más importante es el Gasoducto del Sur, un megaproyecto


que parte de Venezuela hacia Argentina y Uruguay, con ramales hacia el oeste. Este ga-
soducto tendrá 9 749 kilómetros y costará 23 300 millones de dólares. Transportará 150
millones de metros cúbicos de gas por día desde la ciudad venezolana de Puerto Ordaz
hasta Buenos Aires, después de atravesar la Amazonía y nueve estados brasileños. La red
sería construida en 10 años.

4 TLCAN: Tratado de Libre Comercio para América del Norte (NAFTA en inglés).
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


OTROS DUCTOS SUDAMERICANOS PROGRAMADOS U OPERANDO

• Puerto Ordaz (Venezuela)-Manaus (Brasil)


• La Cruz (Venezuela) y un puerto situado entre las ciudades de Fortaleza y Salvador (Brasil)
• Perú (norte)-Ecuador (Guayaquil) 
• Colombia (Bermeja)-Ecuador (Quito)
• Bolivia (Tarija)-norte de Argentina
• Bolivia (Santa Cruz)-Campo Durán (ampliación)
• Yabog y Yabog II: integra Bolivia y Argentina con Brasil
• Río Grande-São Paulo (Brasil)
• Yacuiba-São Paulo (que pasa también por Argentina y Paraguay)
• Tarija (Bolivia)-la cuenca de Campo Durán, en el NOA
37
• Gasoducto Bolivia-Brasil
• Reboré-Cuiabá, (estado de Mato Grosso del Sur, Brasil)
• Gasoducto Santa Cruz (Bolivia)-Perú (Camisea)
• Bolivia (Tarija)-Ilo (Perú)
• Cruz del Sur entre Buenos Aires y Montevideo, con el ramal de Uruguayaza; un ramal
que llegará hasta Porto Alegre en Brasil.
• Gasoducto del Litoral Argentina-Uruguay
• Otros ductos argentinos: Norandino, Atacama, GasAndes, del Pacífico y Methanex 1 y 2.
A través de estos ductos Argentina exporta a Chile más de 10 millones de metros cúbicos
diarios de gas.
• Argentina-Paraguay
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

INTEGRACIÓN REGIONAL DE ÁFRICA 


Varios países en África tienen actividades hidrocarburíferas. Los yacimientos de los países
al norte del Sahel son los más conocidos internacionalmente, pero el crudo del Golfo de
Guinea es de alta calidad, y los gobiernos de esta región ofrecen facilidades legales y eco-
nómicas a las empresas, lo que despierta interés de los inversionistas.

Cinco países dominan el escenario petrolero africano: Nigeria, Libia, Argelia, Angola y Egip-
to, en orden decreciente, que sumados alcanzan el 85 % del total de extracción petrolera
en el continente. Otros países importantes en el sector son Gabón, Congo, Camerún, Túnez,
Guinea Ecuatorial, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Sudán, entre otros.

Recientemente se realiza exploración en Mauritania, Namibia, Sudáfrica, Madagascar


y otros.
38
PETRÓLEO - RESERVAS PROBADAS. 2005

Miles de Relación Reservas /


% del total
  millones de Producción
MUNDIAL
barriles (años)
Argelia 12,2 1,0 % 16,6
Angola 9,0 0,8 % 19,9
Chad 0,9 0,1 % 14,3
Congo (Brazzaville) 1,8 0,1 % 19,3
Egipto 3,7 0,3 % 14,6
Guinea Ecuatorial 1,8 0,1 % 13,6
Gabón 2,2 0,2 % 25,8
Libia 39,1 3,3 % 63,0
Nigeria 35,9 3,0 % 38,1
Sudán 6,4 0,5 % 46,3
Túnez 0,7 0,1 % 25,2
Otros países de África 0,6 - 12,0
TOTAL ÁFRICA 114,3 9,5 % 25,7
Fuente: BP Statistical Review of World Energy.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


La presencia de Bush, en el año 2005, en el continente africano confirmó el interés de Esta-
dos Unidos por acrecentar su presencia en África para suplir sus necesidades energéticas.
Bush consiguió acuerdos con algunos gobiernos del Golfo de Guinea, que garantizaban
apoyo militar estadounidense, a cambio de un flujo constante de hidrocarburos.

Como podemos ver en el cuadro anterior, África tiene importantes recursos energéticos en
relación a su consumo, por lo que están bajo la lupa de las empresas petroleras.

Ya en marzo del año 2004, los jefes del Estado Mayor de ocho países africanos se reunieron
en la sede del comando militar estadounidense en Europa, para tratar sobre cooperación
militar en la lucha global contra el terrorismo y fortalecer la lucha en una zona tapón entre
Maghreb y el África negra, precisamente en las zonas petroleras del norte de África y el
Golfo de Guinea. Este interés se ha visto reforzado por las visitas de funcionarios de Estados
Unidos al continente africano en los últimos cuatro años.
39
Se espera que en los próximos 10 años África sea la segunda fuente de hidrocarburos para
Estados Unidos. Las tres vías principales de transporte serán los oleoductos Chad-Camerún
al oeste, y Higleig-Port-Sudán, el futuro oleoducto Chad-Sudán al este.

En este escenario no llaman la atención sucesos como el golpe de Estado en julio de 2003
en Santo Tomé y Príncipe, cuyas reservas de petróleo fueron recientemente descubiertas.
De inmediato intervino Estados Unidos y tres meses después del golpe, varias empresas
estadounidenses anunciaron que invertirían en exploración petrolera en el mar. También se
anunció la instalación de una base militar en alguna de las islas.

África también cuenta con enormes reservas probadas de gas —su principal recurso hidro-
carburífero— que representan el 8 % del total mundial.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

GAS - RESERVAS PROBADAS ÁFRICA - 2005

Trillones de metros % del total Relación Reservas /



cúbicos mundial Producción (años)
Estados Unidos 5,45 3,0 % 10,4
Europa y Eurasia 64,01 35,6 % 60,3
Argelia 4,58 2,5 % 52,2
Egipto 1,89 1,1 % 54,4
Libia 1,49 0,8 % *
Nigeria 5,23 2,9 % *
Otros África 1,20 0,7 % *
TOTAL ÁFRICA 14,39 8,0 % 53,3
40
Fuente: BP Statistical Review of World Energy.

PRIVATIZACIONES Y NACIONALISMOS EN ÁFRICA

Para los planes de acceso a los recursos de África, se han desarrollado programas de
integración de infraestructura así como de carácter comercial y legal.

Esto implica varios cambios institucionales a nivel nacional, la homogeneización de nor-


mas y reglamentos en el área de hidrocarburos, ambientales, tributarios, de comunida-
des y áreas protegidas; la privatización del sector energético y la revisión de los sistemas
fiscales.

En África los programas de privatización están bastante avanzados, sobre todo a partir de
la última década. Algunos ejemplos son:
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


• En Guinea Ecuatorial, la distribución de hidrocarburos ha pasado a manos privadas de
Total.
• La privatización final de Hydro-Congo ha llegado también a su fin. La refinación y la dis-
tribución estarán en manos de Elf y Shell.
• En Costa de Marfil, se aumentará la capacidad de refinación a través de inversión pri-
vada. Gestoci, la empresa de almacenamiento y abastecimiento de hidrocarburos, está
siendo restaurada y estará posiblemente en manos de ENI/Agip, Elf, Mobil, Texaco, Total
y Shell.
• También la capacidad de refinación de la refinería estatal de Ghana ha sido expandida
con inversión privada. Con nuevas inversiones se planea procesar gas que vendrá de
Nigeria.
• La empresa nacional de Benin, Sonacop, ha sido privatizada. Continentale des Pétroles
et D’Invesstissement compró el 55 % de sus acciones, 10 % se ha reservado para los
41
empleados y el resto es estatal.
• La empresa estatal de Nigeria ha entregado varias concesiones para la reparación y
mantenimiento de sus refinerías. Al momento el país importa derivados de petróleo.
• En Ruanda, la estatal PetroRwanda ha vendido a Shell la mayoría de las acciones.
• La Comisión Petrolera de Malawi fue completamente privatizada en marzo de 1999.
• En Sudáfrica, Metro Gas de Johannesburgo ha sido privatizada.
• En África del Norte, el proceso de privatizaciones de la refinería Samir de Marruecos co-
menzó en el año de 1996, cuando el 30 % de la compañía fue vendida. La saudita Corral
Petroleum (Corral) se quedó finalmente con el 67 % de las acciones en 1999.

Estas tendencias privatizadoras se han dado principalmente en África Occidental, pero


otros gobiernos como Angola se acercan a una política nacionalista como la de Venezuela.
De hecho, el presidente Chávez visitó Angola recientemente y firmaron acuerdos energéti-
cos entre los dos países.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El presidente de Chad recientemente ordenó que Chevron y Petronas abandonaran el país


por haber evadido el pago de impuestos, demostrando que hay un interés creciente entre
los gobernantes de África para defender los intereses petroleros de sus estados.

LA INICIATIVA NEPAD

Las principales transnacionales petroleras que se encuentran en el continente africano, con


el aval de los gobiernos africanos y de las Naciones Unidas, han diseñado un sistema de
integración comercial y de infraestructura para poder acceder a los principales yacimientos
de gas y petróleo, entre otros recursos, a través de la iniciativa del NEPAD5.

El Banco Africano de Desarrollo ha comprometido su apoyo a numerosos proyectos, por


más de 370 millones de dólares. Otros socios son los gobiernos de Estados Unidos y de
Europa, otras instituciones financieras internacionales y las empresas transnacionales.

42 Al cabo de más de cinco años de vigencia del NEPAD, el sector de energía ha recibido
créditos del Banco Africano, del Banco de Desarrollo de África del Sur y de Corporación de
Desarrollo Industrial de Sudáfrica.

A continuación, presentamos algunos proyectos priorizados a nivel subregional y con alcan-


ce continental en el sector de energía por el NEPAD en su Plan de Acción a Corto Plazo:

5 New Partnership for Africa’s


Development (Nuevas asociaciones
para el desarrollo de África).
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


SUBREGIÓN PROYECTO
COMUNIDAD DE PAÍSES DEL ESTE DE ÁFRICA
Oleoducto Kenia-Uganda
(EAC: Kenya, Uganda y Tanzania)
Proyecto para el fortalecimiento
de capacidades
COMUNIDAD DE ESTADOS
CENTROAFRICANOS (ECCAS: Angola, Burundi, Estudio para el Integrador Gran Inga
Camerún, República Centroafricana, Chad,
Congo (Brazzaville), Guinea Ecuatorial, Ga- Proyecto de facilitación de energía
bón, República Democrática del
Aporte Institucional para el consorcio
Congo-DRC (Kinshasa), Ruanda y Santo Tomé
de Energía de África Central
y Príncipe)
Plan Maestro de Interconexión Subregional

Proyecto de fortalecimiento de capacidades de energía


COMUNIDAD ECONÓMICA DE ESTADOS DE
Proyecto de facilitación de energía
ÁFRICA OCCIDENTAL
(ECOWAS: Benin, Burkina Faso, Cabo Verde, Plan Maestro de Interconexión Subregional (este, oeste,
Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea centro)
Bissau, Liberia, Malí, Níger, Nigeria, Senegal, 43
Consorcio de Energía para África Occidental
Sierra Leone y Togo)
WAGP-Gasoducto de África Occidental
Proyecto de Corredor de Interconexión
Occidental (anteriormente conocido como DRC-Angola-
Namibia
COMUNIDAD PARA EL DESARROLLO DE ÁFRI- Estudio de Interconexión DRCANSA
CA DEL SUR RDC, Angola, Namibia, Botswana y Sudáfrica
(SADC: Angola, Botswana, Lesotho, Malawi,
Mauritius, Mozambique, Namibia, Repúbli- DRC-Integración Gran Inga
ca Democrática del Congo-DRC (Kinshasa),
Proyecto hidroeléctrico Mepanda Uncía
Seychelles, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania,
Zambia y Zimbabwe)
Proyecto de interconexión Mozambique-Malawi

Consorcio de Energía de África del Sur


Estación de energía térmica a gas en Argelia e Interco-
nexión con España
Unión del Maghreb Árabe Estudio del Gasoducto Nigeria-Argelia
(UMA: Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania
Fortalecimiento del proyecto de Interconexión Argelia-
y Túnez)
Marruecos
Proyecto de gasoducto Túnez-Libia
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

REDES ENERGÉTICAS EN EL CONTINENTE AFRICANO

La interconexión de infraestructura en África se basa en cuatro grandes ejes:

• Gasoducto de África Occidental (WASP-West African Gas Pipeline) entre Nigeria, Benin,
Togo y Ghana y el Oleoducto Chad-Camerún;
• Eje Sudafricano Texaco-SAPP6;
• Eje de África del Este-EAC7;
• Eje de África del Norte.

Desde hace algunos años, los proyectos de construcción de oleoductos y gasoductos se


han incrementado. Muchos de estos son para el transporte fuera de la región africana o
para transportar hidrocarburos entre países africanos, desde las zonas de extracción hasta
zonas mineras, industriales o de refinación para su posterior exportación en derivados.
44
ÁFRICA OCCIDENTAL Y CENTRAL

A más del WAGP y el oleoducto Chad-Camerún, hay varias iniciativas de integración a


través de ductos:

• NIGERIA y CHAD: oleoducto desde Sedigi hasta la refinería en N’Djamena, Chad.


• COSTA DE MARFIL y GHANA: gasoducto desde los campos de gas Kudu, Ibex y Eland
hasta los yacimientos de oro en Ashanti, Ghana.
• SENEGAL y GUINEA-BISSAU: zona de producción fronteriza (Senegal recibe 85 % de los
beneficios y Guinea-Bissau 15 %).
• EL GASODUCTO WAGP: el Gasoducto WAGP West Africa Gas Pipeline (Nigeria-Benin-
Togo-Ghana) tiene aproximadamente 990 kilómetros, parte offshore8. Chevron ha firma-
do un acuerdo de 20 años para abastecimiento de gas natural a la planta de Tema en
Ghana. El Banco Mundial es uno de los principales financistas del proyecto.

6 Southern African Power Pool.


7 East African Master Power Plan.
8 Explotación petrolera en el mar.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


• OLEODUCTO CHAD-CAMERÚN: tiene una extensión de 1 070 km, desde los campos al
sur de Chad hasta el puerto atlántico de Kribi en Camerún. La porción que atraviesa
Chad es de 170 km. La sección que cruza territorio camerunés es de 880 km.
Exxon, Shell y Elf financiarán el 97 % del proyecto, el 60 % a través de fondos de inversión di-
recta, y el 37 % proviene del International Finance Corporation9, y de otras agencias de crédito
para la exportación y bancos comerciales. El Banco Mundial financia el 3 % del total.

El oleoducto Chad-Camerún ha causado innumerables impactos en territorio camerunés,


pues atraviesa por bosques naturales y territorios de numerosos pueblos indígenas.

ÁFRICA DEL ESTE

Los principales ductos de integración son:

• SUDÁN-MAR ROJO: oleoducto de 1 500 km hasta un terminal cercano a Port Sudan en el


45
Mar Rojo.
• KENIA-UGANDA: poliducto para derivados de petróleo desde Eldoret al oeste de Kenia
hacia Kampala, Uganda. 
• UGANDA-TANZANIA: oleoducto de 400 millones de dólares, desde Dar es Salaam hasta
Mwanza en Tanzania. Este ducto de 1 104 km también abastecerá de hidrocarburos a
Uganda, Ruanda, Burundi y la República Democrática del Congo.
• KENIA-TANZANIA: ducto para transportar crudo desde el puerto de Mombasa hasta las
ciudades de Nairobi y Eldoret.

9 Perteneciente al grupo del Banco Mundial.


ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

ÁFRICA DEL SUR

• ZIMBABWE-MOZAMBIQUE: poliducto desde Biera-Mozambique, hasta Msasa (en las


afueras de Harare). El ducto de 800 km servirá para cubrir la creciente demanda ener-
gética de Zimbabwe.
• TAZAMA: entre Tanzania-Zambia, con una extensión de 1 710 km para transportar crudo
desde Dar es Salaam en Tanzania, hasta la refinería Indeni en Indola en Zambia.
• NAMIBIA-SUDÁFRICA: un ducto de 700 kilómetros llevará gas del campo Kudu offshore
de Namibia para los proyectos industriales de acero de Saldanha, así como para la Ciu-
dad del Cabo en Sudáfrica.
• MOZAMBIQUE-SUDÁFRICA: gasoducto de 925 km entre los campos Temane de Mozam-
bique, hasta la región industrial de Gauteng en Sudáfrica.

ÁFRICA DEL NORTE


46
• EGIPTO Y LIBIA: oleoducto de 600 km para transporte de petróleo libio, desde Tobruk a
Alexandría para ser refinado en Egipto.
• EGIPTO Y JORDANIA: gasoducto que atravesará el Sinai, pasará por el Golfo de Aqaba
hasta Amman-Jordania, llevando el gas del delta del Nilo.
• Gasoducto Transmed entre ARGELIA-TÚNEZ-ITALIA de 1 067 km que une los campos de
gas natural Hassi R'mel de Argelia con Mazzara del Vallo en Italia y a Eslovenia, atrave-
sando Argelia, Túnez y bajo el mar Mediterráneo hasta Sicilia.
• Gasoducto MEG entre ARGELIA-MARRUECOS-ESPAÑA-PORTUGAL (Maghreb-Europa Gas):
oleoducto de 1 620 km desde Hassi R'Mel-Marruecos hasta la península ibérica.
• Oleoducto SUMED, de 320 km, va desde Ain Sukhna en el Golfo de Suez hasta Sidi Kerir
en el Mediterráneo. Otra expansión atravesará el Mar Rojo desde Ain Sukhna hasta la
costa saudita y Yanbu.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


INTERCONEXIÓN HIDROCARBURÍFERA EN ASIA
Asia concentra las mayores reservas de recursos hidrocarburíferos del planeta. Solo Arabia
Saudita tiene el 25 % de las reservas de petróleo a nivel mundial, seguido por Irak con el
10,7 % de las reservas. Rusia posee las mayores reservas de gas natural y la región del
Caspio posee las mayores reservas no exploradas probables de hidrocarburos.

Por otro lado, en Asia se encuentran el segundo y el tercer consumidor más grande de
recursos energéticos del mundo: China y Japón, respectivamente. Esto hace que la geopo-
lítica de los hidrocarburos en Asia sea tan explosiva. En este escenario, el tema de las inter-
conexiones para el transporte de petróleo y gas desde y dentro de Asia es particularmente
importante.

47
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

PETRÓLEO ASIA Y ORIENTE MEDIO


Reservas probadas 2005

Miles de millones % del total Relación Reservas /



de barriles MUNDIAL Producción (AÑOS)


Azerbaiján 7,0 0,6 % 4,4
Federación Rusa 74,4 6,2 % 21,4
Turkmenistán 0,5 - 7,8
Uzbekistán 0,6 - 12,9
TOTAL EUROPA Y EURASIA 82,6 6,8 % 21,1

Irán 137,5 11,5 % 93,0
Irak 115,0 9,6 % -
Kuwait 101,5 8,5 % -
Omán 5,6 0,5 % 19,6
48 Qatar 15,2 1,3 % 38,0
Arabia Saudita 264,2 22,0 % 65,6
Siria 3,0 0,2 % 17,5
Emiratos Árabes Unidos 97,8 8,1 % 97,4
Yemen 2,9 0,2 % 18,3
Otros Oriente Medio 0,1 - 4,6
TOTAL ORIENTE MEDIO 742,7 61,8 % 44,3

Brunei 1,1 0,1 % 14,9
China 16,0 1,3 % 12,1
India 5,9 0,5 % 20,7
Indonesia 4,3 0,4 % 10,4
Malasia 4,2 0,3 % 13,9
Tailandia 0,5 - 5,2
Vietnam 3,1 0,3 % 21,8
Otros Asia Pacífico 5,0 0,4 % 16,6
TOTAL ASIA PACÍFICO 40,2 3,3 % 14,5
Fuente: BP Statistical Review of World Energy.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


RESERVAS PROBADAS DE GAS NATURAL 2005

Trillones de % del total Relación Reservas /


PAÍS
metros cúbicos mundial Producción (años)
Azerbaiján 1,37 0,8 % -
Kazajstán 3,0 1,7 % -
Federación Rusa 47,82 26,6 % 80,0
Turkmenistán 2,90 1,6 % 49,3
Ucrania 1,11 0,6 % 58,7
Uzbekistán 1,85 1,0 % 33,2
Otros Eurasia 0,46 0,3 % 47,0
TOTAL EURASIA 58,50 32,5 % 53,7

Bahrein 0,09 0,1 % 9,1
Irán 26,74 14,9 % -
Irak 3,17 1,8 % -
Kuwait 1,57 0,9 % -
Omán 1,0 0,6 % 56,9
49
Qatar 25,78 14,3 % -
Arabia Saudita 6,90 3,8 % 99,3
Siria 0,31 0,2 % 57,3
Emiratos Árabes Unidos 6,04 3,4 % -
Yemen 0,48 0,3 % -
Otros Oriente Medio 0,05 - 26,7
TOTAL ORIENTE MEDIO 72,13 40,1 % 49,9

Bangladesh 0,44 0,2 % 30,7
Brunei 0,34 0,2 % 28,3
China 2,35 1,3 % 47,0
India 1,10 0,6 % 36,2
Indonesia 2,76 1,5 % 36,3
Malasia 2,48 1,4 % 41,4
Myanmar 0,50 0,3 % 38,5
Pakistán 0,96 0,5 % 32,2
Papua Nueva Guinea 0,43 0,2 % -
Tailandia 0,35 0,2 % 16,5
Vietnam 0,24 0,1 % 45,6
Otros Asia-Pacífico 0,37 0,2 % 34,7
TOTAL ASIA-PACÍFICO 12,32 6,8 % 35,2
Fuente: BP Statistical Review of World Energy.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

ASEAN

Durante la mayor parte de la década de 1990, varios países del ASEAN10 experimentaron
un crecimiento astronómico de sus demandas de energía y se prevé que seguirán en au-
mento en los próximos 20 años.

La región del ASEAN es importadora neta de crudo y exportadora neta de gas. Sin embar-
go, las demandas de la región no obedecen a un incremento en las reservas de hidrocar-
buros, por lo que ha surgido un fuerte cuestionamiento a la problemática de la seguridad
energética. Una respuesta a este problema ha sido establecer un acuerdo de cooperación
energética para compartir reservas petroleras entre los países miembros, en tiempos de
emergencia o cuando hay excedentes. Los países exportadores de crudo (Brunei, Indone-
sia y Malasia) se comprometen a proveerle crudo. Si se generan excedentes en el mercado
internacional, los países importadores se comprometen a comprar a los miembros expor-
50 tadores del ASEAN.

El Acuerdo sobre Cooperación Energética es un marco general sobre política energética en


la región, que incluye cooperación en planificación de políticas energéticas, desarrollo de
fuentes energéticas, conservación energética, investigación y capacitación. Ahora incluye
temas como asociaciones público-privadas, intervención de empresa privada y ONG en el
cumplimiento de los objetivos del acuerdo, desregulación del sector energético y privatiza-
ción del servicio.

Otro aspecto importante es la interconexión eléctrica y de gasoductos acordada por los


países miembros de ASEAN.

Además, la estrategia de ASEAN es firmar acuerdos con otras contrapartes como China,
Japón y Corea del Sur, con los que acordaron dar los pasos necesarios para lograr una
asociación energética que los ayude a enfrentar los retos del sector energético en Asia ante
precios mundiales de petróleo fuertemente volátiles.

10 Asociación de países del sudeste asiático formado por Malasia, Indonesia, Tailandia, Filipinas,
Singapur, Laos, Cambodia, Vietnam, Brunei y Birmania.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


EL GASODUCTO TRANS-ASEAN (TAGP)

El TAGP tiene una longitud planificada de más de 9 mil km en todos sus tramos, que even-
tualmente transportaría gas desde Indonesia a China.

La propuesta del TAGP es ser el principal medio de abastecimiento de la región. En poco


tiempo Malasia será un importador neto de gas si es que no efectúa ningún descubrimien-
to comercial en los próximos años. La demanda regional se incrementará debido al creci-
miento del consumo en Malasia y Tailandia (con un 60 % de gas como fuente de energía),
para uso doméstico, industrial o petroquímico.

Al sistema actual de gasoductos, se añadiría lo siguiente:

• Utilización del Sistema de Gas Peninsular (a lo largo de la Península Malaya, de Tailandia


a Singapur)
51
• Oleoducto Malasia-Singapur
• Birmania (Yadana) a Tailandia
• Birmania (Yatagun) a Tailandia
• Área de desarrollo conjunto en Malasia y Tailandia
• Área Conjunta Malasia-Vietnam a Vietnam y Malasia
• Natuna Occidental (Indonesia) a Singapur
• Sumatra del Sur a Singapur
• Sumatra del Sur a Java
• Malam Paya a Manila (Malam Paya puede ser posteriormente conectado con los cam-
pos de Malasia en Sabah).

Otras conexiones pueden ser realizadas a medida que la demanda de gas aumenta.

• Irian Jaya y Kalimantan para la demanda centrada en Indonesia


ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

• Malasia (Sabah) a Filipinas


• Birmania a Malasia
• Natuna Occidental a Malasia
• Natuna Central a la Red Trans-ASEAN

Enlaces existentes:

• Uno de los primeros gasoductos construidos va desde los campos de gas de Natuna
Occidental en Indonesia hacia Singapur. Es un gasoducto de 640 km.
• Otro gasoducto lleva el gas de los campos de Sumatra hacia Singapur que es un país
con altas demandas energéticas, pues tiene la mayor capacidad de refinación de hidro-
carburos por unidad de área en el mundo.
• El oleoducto transfronterizo desde Malasia a Singapur lleva 150 millones de pies cúbicos
52 estándares al día (scf/d).
• El oleoducto Yadana (Birmania)-Ratchaburi (Tailandia), terminado en 1999.
• El oleoducto Yetagun (Birmania-Ratchaburi) terminado en septiembre de 2000.
• Varios otros gasoductos han sido planificados, están en vías de construcción o ya han
sido terminados.

Las conexiones transfronterizas requieren la armonización de los marcos legales y regula-


torios, precios, estándares técnicos para diseño y construcción, operación y mantenimien-
to, seguridad, etc.

CHINA Y ASIA ORIENTAL

No se puede hacer un análisis de la integración energética de Asia —y del mundo—, sin


tomar en cuenta el papel de China. En el pasado China fue un exportador de crudo, sin em-
bargo, hoy importa el 60 % de lo que consume, con un crecimiento promedio de los últimos
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


años del 7,5 % anual. Se cree que en 20 años el consumo de petróleo y gas de China será
igual al consumo actual de Estados Unidos.

Para cubrir su demanda, China importa crudo del Medio Oriente, sudeste asiático y Rusia.
El transporte de crudo se hace vía marina, a través del Estrecho de Malaca. Cuatro de cada
cinco barriles importados a China pasan por este Estrecho, lo que preocupa a Beijing, por
el riesgo de bloqueos por parte de Estados Unidos o Taiwán. Ante esto se propone la cons-
trucción de gasoductos: desde la provincia suroccidental de Yunnan hasta Birmania; desde
la parte noroccidental de la provincia de Xinjiang a Pakistán, o desde Tíbet a Bangladesh
(descartada).

El proyecto Oeste-Este cubre 4 000 km de gasoductos y una capacidad anual de transporte


de 12 000 millones de metros cúbicos de gas.

El gasoducto Hangzhou y Ningbo (Gasoductos de Gas Natural Hang-Yong) y el oleoducto


53
territorial chino une este país con Kazajstán y tiene una longitud de más de 3 000 km.

Corea duplica cada 10 años su demanda energética. La dependencia de energía importa-


da alcanza el 97 % y depende fuertemente del crudo del Medio Oriente. Para romper la de-
pendencia, está invirtiendo en exploración hidrocarburífera en Birmania y Latinoamérica.

India planea importar gas natural desde Irán por el oeste y desde Birmania por el este, con
sus respectivos gasoductos, para suplir su creciente demanda energética.

También se construye un gasoducto de 1 350 km que transportará gas natural desde


Bangladesh.

RUSIA, MAR CASPIO Y ASIA CENTRAL

Rusia ha jugado un papel importante en la geopolítica petrolera de los estados del centro
de Asia y Europa Oriental. Todos los hidrocarburos que se transportaban en la región pa-
saban por Rusia, incluida la región de Chechenia.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

En un afán por acabar con esta dependencia, Estados Unidos y Europa se propusieron sa-
car el crudo del Caspio por otras rutas. Por décadas, Estados Unidos ha apoyado a Turquía
y Azerbaiján para desviar las exportaciones, procedentes del Caspio, de Rusia.

Pero el tránsito por Turquía se ha convertido en un cuello de botella para los exportadores
rusos, por lo que han presentado dos rutas alternativas:

• La ruta Turca: Kiyikoy (en el Mar Negro) a Ibrahaba (el Mar Egeo);
• La ruta Búlgaro-Griega: de Burga a Alexandropolis.

La Unión Europea promociona proyectos alternativos de embarque de petróleo en los Bal-


canes, lo que involucraría a Bulgaria, Rumania, Albania, Macedonia, Grecia y Croacia. Otra
ruta alternativa es el oleoducto de Odessa-Brody, que atraviesa Ucrania. Un consorcio de 11
empresas europeas y estadounidenses, lideradas por BP, están construyendo el oleoducto
54 Bakú-Tbilisi-Ceyhan (que atraviesa Azerbaiján, Georgia y Turquía).

Ninguno de los países petroleros del Caspio tiene fronteras marítimas; por lo que es indis-
pensable la construcción de oleoductos y gasoductos, y estos tienen que cruzar por alguna
de las zonas conflictivas de la región (grupos separatistas caucásicos, guerrilla afgana e
iraquí, Irán, los conflictos armados en Georgia, etc.).

Otras posibles rutas para sacar el crudo del Caspio son a través de Afganistán o Irán.

También están avanzadas las negociaciones para la construcción de otro oleoducto que
sale de Turkmenistán hacia Pakistán, atravesando Afganistán. También Pakistán y Azerbai-
ján han acordado promover y expandir la cooperación en el sector petrolero y de gas.

Un oleoducto de 1 510 km transportará el crudo del mar Caspio en Kazajstán al mercado


mundial.
capítulo
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


DOS

55

Contratendencias
enfrentando el poder, la concentración
y la impunidad de las petroleras
1O anos
ñ oilwatch
entre el sueño y la memoria

56
entre el sueño y la memoria
57
1O anos
ñ oilwatch
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

NOTAS PARA EL LIBRO DE LOS RETROCESOS

Nosotros somos gente de piel morena


Con el espíritu vacío
Que pasamos nuestros días practicando hechicería
Jugando ajedrez y durmiendo
¿No somos acaso la nación a través de la cual Dios bendijo a la humanidad?

El petróleo del desierto nos ha transformado


En fuego y aires peligrosos
58
Estamos agraviando a nuestros nobles ancestros
Dejando que nuestro crudo se prostituya

Niños árabes
Niños de maíz y del futuro
Ustedes romperán nuestras cadenas
Matarán el opio de nuestra mente
Matarán la ilusión

Nizar Qabbani
Poeta sirio
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Enfrentando el poder

E
En varios países, personas y organizaciones de zonas afectadas por actividades petroleras
se encuentran en plena lucha para que las empresas petroleras no queden impunes por
los delitos que han cometido.

Las empresas han desarrollado una serie de mecanismos voluntarios, de autocontrol y de


arbitrajes internacionales, a fin de ponerse a salvo de la aplicación de las leyes nacionales.
Sin embargo, la contratendencia desarrolla propuestas que imponen la responsabilidad
obligatoria, bajo las legislaciones civiles y penales.

En varios lugares del mundo se han iniciado procesos legales por violaciones a los derechos
de pueblos indígenas, por violaciones a los Derechos Humanos o por delitos ambientales.
59
Los juicios suponen la utilización de las herramientas legales, nacionales e internacionales,
a través de los cuales se evidencian los impactos cometidos por las empresas y permiten
abrir una discusión de fondo sobre los derechos, tema importante considerando que las
acciones de las empresas son pasadas por alto porque los afectados son generalmente
los sectores más empobrecidos de la sociedad.

El desarrollo de los juicios ha permitido ir construyendo un cúmulo de evidencias y formas


de argumentar «la prueba» de la contaminación de las violaciones a los derechos; en este
sentido, unos casos se alimentan con otros.

En algunos países existe como figura legal el delito ambiental, en otros se reconocen los
derechos colectivos y en todos se reconocen los derechos civiles. El ejercicio de los derechos
ha tenido un efecto directo sobre las comunidades que reconocen su derecho al reclamo y
los estados que, aunque casi siempre favorables a las empresas, incorporan aspectos en
las legislaciones, a fin de proteger el ambiente y los derechos de las comunidades.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Sin embargo, algunas dificultades que se enfrentan en esta corriente son:

• Los costos de los casos (abogados, pruebas, peritajes).


• La capacidad de las empresas de influir en las decisiones, basadas en su influencia,
poder y capacidad de promover la corrupción.
• La posible pérdida de control del proceso de lucha, porque se ponen todas las energías
en el proceso legal.
• Las presiones sobre los demandantes.

La mayoría de acciones que han llegado a los tribunales son por demandas por violación
a los derechos humanos, los más conocidos son Nigeria, Indonesia, Colombia, Birmania,
Sudán. Sin embargo, existen casos en defensa de los derechos indígenas como, por ejem-
plo, en Ecuador, Colombia, Guatemala, Alaska. Y casos por delitos ambientales, el más
conocido es el de Ecuador.
60

Hemos recogido algunos ejemplos de juicios contra empresas petroleras, aclarando que
no en todos los casos han sido llevados a cabo por miembros de Oilwatch.

CASOS JURÍDICOS

1. CASO: NACIONALIDAD INDÍGENA SHUAR CONTRA ARCO

DEMANDANTES: pueblo shuar y FIPSE

DEMANDADO: ARCO (hoy parte del grupo BP)

TIPO DE ACCIÓN: Amparo Constitucional

TRIBUNAL: Corte Constitucional del Ecuador


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


En 1998, el gobierno ecuatoriano celebró un Contrato de Participación con la compañía
Arco Oriente Inc., para la exploración de hidrocarburos en el Bloque 24, situado en las
provincias de Morona Santiago y Pastaza, dentro de tierras que las comunidades shuar
reconocen como suyas por ocupación tradicional, en una extensión que se estima del
70 % del área total del Bloque 24.

La Federación Independiente del Pueblo Shuar del Ecuador (FIPSE) interpuso un recurso
de amparo en contra de la compañía Arco Oriente Inc., exigiendo el cese de los actos
ilegítimos de la compañía que estaban afectando grave y directamente el interés colectivo
de sus miembros, y amenazaban causar daños graves e inminentes a la integridad del
pueblo shuar.

La FIPSE invoca el deber del Estado de proteger los derechos colectivos de los pueblos in-
dígenas frente a violaciones por entidades privadas como la compañía Arco Oriente Inc.,
derechos reconocidos en la Constitución del Ecuador. 61

En septiembre de 1999, la FIPSE ganó el Recurso de Amparo ante un Juzgado de Macas, y


en marzo de 2000 ganó también la apelación presentada por Arco ante el Tribunal Cons-
titucional en Quito.

2. CASO: PUEBLO INDÍGENA U’WA CONTRA ECOPETROL Y ESTADO COLOMBIANO

DEMANDANTE: comunidades u’wa de Colombia

DEMANDADO: Estado colombiano

TRIBUNAL: Corte Constitucional / Comisión Interamericana de Derechos


Humanos de la OEA
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

En agosto de 1991 Ecopetrol (empresa nacional de Colombia) y Copeco suscribieron el Con-


trato de Asociación Samor, para extraer petróleo sobre una extensión de 185 688 hectáreas
a las que posteriormente se sumaron otras 23 246.

En abril de 1992 Occidental (OXY) se unió a la asociación y asumió el rol de operador.

Los u’wa planteaban que preferían morir a ver destruida su tierra.

La comunidad u’wa, a través de la Defensoría del Pueblo, interpuso una Acción de Tutela
como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable por la flagrante violación
del derecho constitucional fundamental de la participación, después de varios fallos favora-
bles: la Honorable Corte Constitucional en 1997 tuteló el derecho de consulta que le asiste
al pueblo u’wa y ordenó realizarla en un término de 30 días, la consulta nunca se realizó.

Paralelamente a la Acción de Tutela, la Defensoría del Pueblo, en nombre del pueblo u’wa,
62 interpuso Acción de Nulidad de la Licencia Ambiental, ante el Honorable Consejo de Es-
tado. Su decisión judicial, proferida en el año de 1997, afirmó que el pueblo u’wa sí fue
consultado en el año de 1995 en la ciudad de Arauca, por tanto, la Licencia Ambiental era
legal.

En 1999, el gobierno hizo una ampliación del Resguardo Unido U’wa con límites que res-
ponden a los intereses del gobierno nacional y de la OXY y no a las aspiraciones del pueblo
u’wa, dejando por fuera el pozo Gibraltar 1, el primer pozo exploratorio dentro del territorio
u’wa.

Ese año, el ministro Mayr otorgó a Oxy la licencia ambiental. Como respuesta el Cabildo
Mayor U’wa compró el terreno en donde debía localizarse el pozo Gibraltar 1. Posterior-
mente, el pueblo u’wa se movilizó y asentó en el sitio del pozo.

En 1999 el pueblo u’wa acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la


OEA en demanda contra el Estado colombiano.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


3. CASO: LAGUNA DEL TIGRE EN GUATEMALA

DEMANDANTE: Colectivo Madre Selva

DEMANDADO: Basic y Gobierno Nacional de Guatemala

TRIBUNAL: Corte Constitucional / Tribunal Centroamericano del Agua

En 1989 fue creada la reserva de la Biosfera Maya. Se trata del segundo bosque tropical
más grande de América.

En 1997 se licitaron 300 000 hectáreas dentro del Parque Nacional Laguna del Tigre.

La empresa Texaco hizo las actividades de exploración petrolera. Basic es la empresa


operadora. Perforó 32 pozos, construyó 120 km de oleoducto y una refinería llamada La
Libertad.
63
Las actividades han dejado una secuela de graves impactos ambientales y a la salud.
La actividad petrolera dentro de la reserva de la Biosfera Maya tiende a ampliarse.

EL Colectivo Madre Selva denunció, ante el Ministerio Público, dos concesiones en la


Laguna del Tigre: el área 2-85 por contaminación y el área 1-92 porque fue otorgada
después de que fuera declarada como zona núcleo de la reserva.

El caso fue desechado por el Ministerio Público y fue llevado ante


el Tribunal Centroamericano del Agua, don-
de fueron encontrados culpables.

A pesar de tratarse de un tribunal «mo-


ral», la sentencia afectó los intereses
de la compañía, y esta fue vendida
en la mitad de precio del mercado
internacional.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

4. CASO: GREENPEACE vs. BP EN DEFENSA DEL PUEBLO INUPIAT

DEMANDANTES: Greenpeace y pueblo inupiat

DEMANDADO: BP

TRIBUNAL: Corte de San Francisco

El caso es en contra del proyecto Northstar de BP Amoco para extracción de petróleo del
océano Ártico (primer proyecto de extracción offshore de petróleo a realizarse en el océa-
no Ártico). Se extraerá el petróleo desde una isla artificial a 9,6 km al norte de la costa de
Alaska.

El petróleo será transportado a través de un oleoducto enterrado solamente a 2 m bajo el


lecho marino. La seguridad de estos oleoductos no ha sido probada en el océano Ártico
64 (un medio constituido por una capa de hielo sólido o trozos de hielo suelto durante más
de 9 meses al año, golpeado por temperaturas extremas, severas tormentas y meses de
oscuridad).

Si se lleva a cabo el proyecto Northstar, se abriría la puerta a nuevos proyectos de extrac-


ción de petróleo a lo largo del mar de Beaufort, lo cual traería graves consecuencias para
el medio ambiente y para las comunidades locales.

El Ártico Occidental está calentándose de 3 a 5 veces más rápido que el promedio global,
debido al cambio climático.

Por miles de años esta comunidad ha dependido del océano Ártico por sus ballenas, focas,
peces y osos polares. Greenpeace ha establecido un campamento en la zona para vigilar
la construcción del proyecto.

La demanda fue interpuesta, en 1999, ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito
de San Francisco (San Francisco’s Court of Appeals for the Ninth Circuit). Esta cuestiona al
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


gobierno federal por aprobar el proyecto a pesar de que carece de un plan de derrames
adecuado.

A pesar de las protestas, BP ha planteado que seguirá con sus actividades, pero realizará
la extracción del crudo que se encuentra offshore desde la plataforma offshore hacia el
yacimiento que está bajo el mar.

Los indígenas inupiat, al igual que sus hermanos yupik, siguen opuestos al proyecto que
se realiza en el Refugio Ártico de Vida Silvestre, y que afectará su vida al poner en riesgo
sus fuentes de vida que son la pesca, el buey almizclero, osos grises, osos polares, lobos,
más de 130 especies de aves y sobre todo son el refugio para la llegada de las manadas
de 130 000 caribúes y el lugar de nacimiento de sus crías. Durante más de 20 000 años,
los pueblos de Alaska han sobrevivido en el Ártico y saben que el frágil ecosistema ártico
será afectado directamente por el cambio climático que se produce por las actividades
petroleras. 65

5. CASO: BOWOTO VS. CHEVRON

DEMANDADO: Chevron

DEMANDANTES: Bowoto et. al.

TRIBUNAL: Corte de San Francisco

En Nigeria, el petróleo constituye hasta el 90 % de los ingresos del Estado.

La operación de Chevron ha producido múltiples daños ambientales desde hace varios


años, incluyendo derrames de petróleo que han ocasionado disminución del agua potable
y erosión del suelo, afectando los medios de subsistencia de los pueblos del delta del río
Níger como bosques, plantas, manglares, vida silvestre y ganado. La destrucción en el
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

medio ambiente ha hecho que comunidades enteras deban desplazarse. La empresa ope-
ra con el apoyo del ejército.

Las comunidades de la zona se han organizado en oposición a la actividad petrolera, para


que se detenga el daño ambiental, para obtener el pago de indemnización y la restaura-
ción ambiental por los daños causados.

La oposición incluye reuniones con representantes de la compañía y protestas pacíficas en


las comunidades y en las plataformas petroleras de offshore.

En mayo de 1998 decenas de activistas ocuparon la plataforma Parabe, en el delta del río
Níger. Los manifestantes pedían a Chevron una mayor contribución para la empobrecida
zona en la cual vivían. Chevron pidió ayuda a los militares. Unos días después, helicópte-
ros de Chevron aterrizaron en la plataforma y dispararon en contra de los manifestantes,
mataron a dos personas e hirieron a muchos. Once activistas fueron detenidos durante tres
66
semanas. Al menos uno de los activistas asegura que fue víctima de tortura. El helicóptero
estaba piloteado por pilotos contratados por la empresa petrolera.

En enero de 1999, en respuesta a las continuas protestas de las comunidades locales,


Chevron inició un plan de ataque contra ciudadanos desarmados, destruyendo las comu-
nidades de Opia e Ikenyan situadas en las cercanías al proyecto petrolero. El ataque se
realizó con helicópteros y barcos financiados por Chevron. Algunos de los manifestantes
fueron ejecutados sumariamente, otros seriamente heridos durante el ataque, otros que-
mados por el fuego o torturados por la policía, en complicidad y/o bajo la sugerencia de
Chevron.

En mayo 27 de 1999 se presentó una demanda ante la Corte Distrital de California. Chevron
planteó la excepción de incompetencia del tribunal, diciendo que sería más conveniente
tratar el caso en Nigeria. El 7 de abril de 2000, la corte negó esta excepción. Chevron pre-
sentó otra excepción que alegaba que los hechos no constituían violaciones de derecho
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


internacional, y que estos hechos, de ser ciertos, eran responsabilidad de la subsidiaria de
Chevron en Nigeria.

El 12 de mayo de 2000 las excepciones fueron desechadas, pero de todos modos se abrió
el período de prueba. En la demanda se alegaba que existió conspiración entre Chevron,
los militares y la policía de Nigeria.

La demanda incluía acusaciones por asesinato, agresiones, tortura, crímenes en contra de


la humanidad, asalto, ejecuciones sumarias, trato inhumano, cruel y degradante, arrestos
arbitrarios, violaciones a los derechos a la vida, libertad y al derecho de asociación, negli-
gencia, conspiración civil, ejecuciones extrajudiciales, por mantener un patrón de violacio-
nes de derechos humanos internacionalmente reconocidos, violación de ciertas leyes en
contra del chantaje y la corrupción.

La compañía pidió llevar a cabo un juicio sumario, alegando que los crímenes fueron co-
67
metidos por los militares y policías locales, y también porque estas personas estaban pro-
tegiendo a la subsidiaria, no a los demandados en sí. Esta petición fue negada. La corte
que negó este recurso reconoció que a Chevron no se la podía considerar responsable
directa de los hechos ocurridos en Nigeria.

Los demandantes de las comunidades de Opia e Ikenyan del delta del Níger aún esperan
los resultados de su demanda en las cortes.

6. CASO: EXXONMOBIL EN INDONESIA

DEMANDADO: ExxonMobil

DEMANDANTES: Internacional Labour Rights Fund (en nombre de


11 comuneros)

TRIBUNAL: Corte Distrital de Columbia


ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

ExxonMobil tiene un proyecto de extracción de gas en Aceh, Indonesia. Se contrataron uni-


dades militares del Ejército Nacional de Indonesia para la protección de sus proyectos.

Miembros de estos grupos se han visto involucrados constantemente en abusos y violacio-


nes de los derechos humanos de las poblaciones locales, en las que se incluyen violacio-
nes sexuales, secuestros, asesinatos, destrucción de propiedad, entre otros actos de terror.
ExxonMobil no ha tomado ninguna medida para detener estas acciones, sino que ha con-
tinuado financiando a los militares y proveyéndoles de equipos e instalaciones para llevar
a cabo y encubrir las operaciones (existen fosas comunes dentro de estos complejos).

En junio de 2001 el Internacional Labour Rights Fund presentó una demanda ante la Corte
Distrital Federal de Columbia. La demanda se presentó en nombre de 11 comuneros vícti-
mas de los abusos por parte de las fuerzas de seguridad de ExxonMobil.

En octubre de 2001 ExxonMobil alegó que, aunque esos hechos ocurrieron, no fueron resul-
68
tado de las actividades realizadas por ExxonMobil. Señala que la presencia de la compañía
en Aceh creó nuevos puestos de trabajo, ayudó a la estabilización de la región, donó medi-
camentos y comida e invirtió en el desarrollo de las comunidades locales.

El 9 de abril de 2004, la corte oyó los argumentos orales de las partes. La decisión debía ser
tomada en el plazo de 60 días, pero la corte aún no se ha pronunciado.

Se alega que ExxonMobil actúo con plena conciencia y conocimiento al emplear a tropas
militares brutales para asegurar sus proyectos, además de proveer de apoyo material y
financiero. Se alega también que en las fuerzas de seguridad se encuentran empleados o
agentes de ExxonMobil y que la compañía puede ser declarada responsable.

Sobre este caso, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que la investigación
que se lleva a cabo podría ser considerada como una intromisión en la soberanía estatal
del gobierno de Indonesia y podría afectar los intereses de Estados Unidos, pues Indonesia
es un aliado en su lucha antiterrorista. Añadió que la investigación podría ocasionar una
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


creciente tensión en las relaciones diplomáticas y económicas entre los dos estados; podría
agravar la inestabilidad política de Indonesia; afectar la seguridad de Estados Unidos y
otros países de la región, y perjudicar posibles inversiones estadounidenses en Indonesia.
Finalmente, aseguró que la investigación podría tener efectos negativos en la búsqueda de
la paz en Aceh.

7. CASO: OCCIDENTAL EN COLOMBIA

DEMANDADO: Occidental Petroleum y Airscan, Inc. (su contratista de seguridad)

DEMANDANTE: International Labor Rights Fund (ILRF) y el Centro de Derechos Humanos en


Northwestern University School of Law

TRIBUNAL: Corte del Distrito Central de California / Corte Colombiana


69
El 13 de diciembre de 1998 ocurre una masacre de civiles colombianos en el pueblo de
Santo Domingo. Después de un bombardeo desde helicópteros, resultan muertos 19 civiles
(6 menores). El plan es ideado, dentro de las instalaciones de OXY, por Airscan y la Fuerza
Aérea Colombiana (CAF). La operación estuvo en manos de la CAF, con financiamiento de
la OXY para proteger el oleoducto de la compañía en Caño Limón.

Esta rama obtenía apoyo del gobierno de Estados Unidos.

Se lanzaron bombas de dispersión hechas en Estados Unidos. Obtuvieron las coordenadas


a través de AirScan, Inc., contratista de seguridad de OXY.

La operación fue vigilada desde el avión de Skymaster contratado por OXY y piloteado por
empleados estadounidenses de OXY. Vigilaron el área y colaboraron con la CAF para iden-
tificar el objetivo y escogieron los lugares en los que los militares descendieron durante la
operación. En el mismo avión se encontraba un oficial del ejército colombiano (enlace entre
las fuerzas aéreas y OXY).
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El 24 de abril de 2003 se presentó una demanda por International Labor Rights Fund (ILRF)
y el Centro de Derechos Humanos en Northwestern University School of Law, ante la Corte
del Distrito Central de California.

Una corte colombiana, en mayo de 2004, después de varios meses de entorpecidos pro-
cedimientos judiciales, ordenó al gobierno colombiano el pago de 725 000 dólares a los
sobrevivientes. Estos procedimientos ocurrían al mismo tiempo que se entabló la demanda
en Estados Unidos que continúa hasta ahora.

8. CASO: SHELL EN NIGERIA

DEMANDADA: Royal Dutch Petroleum/Shell

DEMANDANTE: Ken Wiwa y otros miembros MOSOP


70
TRIBUNAL: Corte Suprema (Estados Unidos)

El pueblo ogoni se ha opuesto a las actividades petroleras en su territorio. Además, ha de-


fendido la autonomía de su pueblo y la redistribución equitativa de las riquezas resultantes
del petróleo.

El gobierno militar, durante la década de 1990, llevó a cabo una sangrienta campaña en
contra de la comunidad. Ken Saro Wiwa y otros activistas fueron ilegalmente detenidos en
1994, se los mantuvo incomunicados y custodiados por militares. Posteriormente, fueron
juzgados por una Corte Especial, violándose así su derecho a un debido proceso. Fueron
condenados por asesinato y ejecutados en 1995.

El 10 de noviembre de 1995, fueron colgados Ken Saro Wiwa, John Kpuinen, Saturday Do-
obee, Felix Nuate, Daniel Gbokoo, el Dr. Barinem Kiobel y otros tres dirigentes del MOSOP
(Movimiento para la Supervivencia del Pueblo Ogoni) (Movement for the Survival of the Ogo-
ni People-MOSOP).
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Existen tres demandas en contra de Royal Dutch/Shell. Se les acusa por:

• el asesinato de Ken Saro Wiwa, John Kpuinen, Saturday Doobee, Felix Nuate, Daniel
Gbokoo, Dr. Barinem Kiobel y otros tres dirigentes;
• la detención arbitraria y tortura de Owens Wiwa y Michael Vizor;
• los ataques en Karalolo Kogbara y Uebari N-nah, cuando protestaban pacíficamente en
contra de las actividades de Shell.

La demanda original fue presentada en 1996 y reformada en abril de 1997. En septiembre


de 2003, se reformaron las demandas para incluir nuevos actores.

Shell está acusada de tortura, detenciones arbitrarias, extorsión, ejecuciones extrajudicia-


les, trato cruel, inhumano y degradante.

La demandada presentó una moción para desechar la acción, alegando que la jurisdicción
71
debía radicarse en Holanda o en Inglaterra, y que Ley de Reclamos por Perjuicios en el Ex-
tranjero (Alien Tort Claims Act) no se aplicaba porque la involucrada es una corporación.

El 25 de septiembre de 1998, el juez Kimba Word determinó que la jurisdicción debía ser en
Estados Unidos (NY) o Inglaterra.

Posteriormente, en marzo de 2001, se presentó una demanda en contra de Brian Ander-


son, ex gerente general de Shell Nigeria, subsidiaria de Royal Dutch/Shell.

El 28 de febrero de 2002, se negaron todas las peticiones hechas por la empresa de des-
echar las demandas, porque se determinó que Royal Dutch/Shell y Brian Anderson partici-
paron en todos los crímenes mencionados en las demandas.

También se abrió la posibilidad de que Brian Anderson fuera demandado por violación de
la Ley para la Protección de Víctimas de Tortura (Torture Victim Protection Act).
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

9. CASO: DE TALISMÁN EN SUDÁN

DEMANDADA: Talismán Energy, Inc. (Canadá)

DEMANDANTE: la Iglesia Presbiteriana de Sudán, Servicios para el Desarrollo de la Comuni-


dad de Nuer en Estados Unidos (Nuer Community Development Services in the USA), otros
(por sus propios derechos)

TRIBUNAL: Corte del Distrito Sur de Nueva York

La empresa Talismán colaboró con el gobierno de Sudán en una «limpieza étnica» en el sur
de Sudán, alrededor de las áreas en que realizaba sus actividades petroleras. Estas ma-
tanzas se llevaron a cabo contra la población civil y se basaron en la etnicidad y la religión.
Alentó al gobierno a que lo hiciera y proveyó material a sabiendas de que iba a ser usado
en tales actividades.
72
Colaboraron con Talismán las empresas Petrolera Nacional de China y Petronas Carigali.

Más de 500 000 cristianos y otros no musulmanes del sur de Sudán han sido asesinados.
Otros (1,8 millones de personas) han sido forzados a huir a Etiopía o Kenya; han sido reclui-
dos en campos de refugiados creados por el gobierno islámico de Sudán conjuntamente
con las empresas petroleras, para proteger los campos y las instalaciones petroleras.

La demanda fue presentada en 2001 por la Iglesia Presbiteriana de Sudán, los Servicios
para el Desarrollo de la Comunidad de Nuer en Estados Unidos (Nuer Community Develop-
ment Services in the USA) y sudaneses radicados en Sudán y en Estados Unidos.

Se alega que Talismán cooperó con el gobierno sudanés en el genocidio y desplazamien-


tos forzados de comunidades cristianas y otras no musulmanas que vivían en la zona de
concesión petrolera de Talismán.

La demanda fue presentada en Denise Cote de la Corte de Distrito Sur de Nueva York en
Estados Unidos. La corte rechazó la petición de la empresa de desechar la demanda.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Los jueces de la Corte del Distrito Sur de Nueva York han coincidido en la decisión que una
compañía sí puede ser responsable por acciones violatorias del ius cogens.

Se busca el reconocimiento de la responsabilidad de la empresa petrolera y el pago de


daños y perjuicios.

En octubre de 2005, la empresa dejó el país formalmente, hecho que se ha visto como un
triunfo por los demandantes ya que, además, ha provocado una caída significativa de las
acciones de la empresa en la bolsa de Canadá; sin embargo, los demandantes continua-
rán con su campaña legal y pública para lograr las reparaciones para quienes han sufrido
por sus operaciones, así como la responsabilidad criminal de los directores ejecutivos de
Talismán como cómplices de genocidio.

10. CASO: UNOCAL Y TOTAL EN BIRMANIA 73

DEMANDADA: Unocal Corporation

DEMANDANTE: John DOE I., et. al.

TRIBUNAL: Francia / Bélgica y Estados Unidos

Birmania ha estado bajo un gobierno militar desde 1958. En 1988, después de la toma del
poder por parte de The Myanmar Military, se cambió el nombre de Birmania a Myanmar.

La Junta Militar adjudicó a Total el proyecto del Gasoducto de Yadana de 412 km.

En 1992 Unocal adquirió el 28 % de acciones de un proyecto de extracción de gas adjudi-


cado a Total. Se creó una subsidiaria para administrar sus intereses.

Unocal contrató a militares para asegurar su proyecto, a pesar de las denuncias sobre sus
abusos y violaciones a los derechos humanos.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El gasoducto fue construido con trabajo forzado, para lo que se obligó violentamente a
desplazarse a poblaciones enteras. Se construyeron helipuertos para proteger el proyecto,
y llegaron a la zona cientos de soldados. Existen varios testimonios de ex militares que ase-
guran que Total y Unocal brindaron apoyo material a las fuerzas militares que custodiaban
el proyecto.

En 1996 se presentaron dos demandas por separado. En Francia y en Bélgica contra Total
y en Estados Unidos contra Unocal. Se demandaba por violaciones sexuales, trabajos for-
zados, tortura y asesinatos.

En 1997, una Corte Distrital de Estados Unidos dictaminó que la corporación y sus directi-
vos pueden ser responsables por violaciones a los derechos humanos en Birmania, pues
Unocal sabía del trabajo forzado y se benefició de ello. A pesar de ello, la corte desechó la
acción alegando que Unocal no había ordenado la realización de esos actos. Los actores
74 apelaron esta decisión.

El 8 de septiembre de 2002, la Corte de Apelaciones de Noveno Circuito rechazó la decisión


de la Corte Distrital, lo que permitió que la demanda continúe. La corte señaló que solo
se necesitaba demostrar que Unocal asistió a los militares, a sabiendas de que cometían
abusos. Se determinó así que los actores tenían suficiente evidencia para ir a juicio.

En junio de 2002, el caso subió a la Corte Superior de California y el 25 de agosto de 2004


la administración Bush presentó un informe legal ante la Corte de Apelaciones del Noveno
Distrito indicando que, a su parecer, Unocal no puede ser responsable de las violaciones
ocurridas en Birmania.

En diciembre de 2004, se llegó a un acuerdo preliminar confidencial que respondería a las


expectativas de los demandantes. Se estableció que aportarían fondos que les permitirían
desarrollar programas para mejorar las condiciones de vida, el cuidado de la salud y la
educación de las personas de la región del oleoducto y para defender sus derechos.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


El 25 de abril de 2002, se presentó una demanda contra Total en Bélgica, apoyada por la
Fédération Internationale des Ligues des Droits de l’Homme (FIDH) y la organización miem-
bro en Bélgica de la Ligue des droits de l’Homme (LDH).

El 8 de mayo de 2002 Total negó las acusaciones. El proceso continúa.

11. CASO: AGUINDA vs. TEXACO11

DEMANDADO: Chevron

DEMANDANTES: Campesinos e indígenas de Ecuador

TRIBUNAL: Corte de Lago Agrio-Ecuador

Las compañías Texaco de Petróleos del Ecuador (TEXPET subsidiaria de TEXACO INC.) operó
75
en Ecuador desde 1964 hasta 1990. Si bien en 1974 la Corporación Estatal Petrolera Ecuato-
riana ingresó al consorcio y en 1977 tenía el 62,5 % de activos, TEXPET era la operadora del
consorcio, y como tal fue la responsable técnica de las actividades del consorcio.

Texaco operó en la Amazonía ecuatoriana, produciendo un deterioro ambiental en alrededor


de un millón de hectáreas de selva amazónica, utilizando tecnología que estaba prohibida
en otras partes del mundo. A consecuencia de este brutal deterioro ambiental, se produjeron
serias afectaciones en la salud y las expectativas de vida de la población local.

La tecnología y procedimientos de Texaco fueron difundidos por la operadora, a través


de actividades de entrenamiento a los técnicos locales. De manera que cuando CEPE, la
empresa nacional, asumió las operaciones totales reprodujo inicialmente casi todas las
prácticas contaminantes implantadas en Ecuador por Texaco.

En noviembre de 1993, los demandantes iniciaron acciones legales en contra de Texaco


Inc. en el estado de Nueva York-Estados Unidos. La resolución del juez, después de casi 10

11 Texaco se fusionó con Chevron y formaron la empresa ChevronTexaco. En el año 2005, la corporación se
llamó únicamente Chevron.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

años, fue que la Texaco Inc. debía someterse a la jurisdicción ecuatoriana y determinó que
no podía alegar en su favor la prescripción de las acciones.

En diciembre de 1995, TEXPET suscribió con Petroecuador y con el Ministerio de Energía, en


representación del Estado, un Memorando de Entendimiento sobre Trabajos de Remedia-
ción Ambiental que fue concluido en 1998. Sin embargo, los trabajos de reparación medio-
ambiental ejecutados por TEXPET fueron insuficientes y no se ejecutaron adecuadamente.
Lo cierto es que todavía existen a la fecha elementos contaminantes vertidos al ambiente,
que producen daños ecológicos, ambientales, patrimoniales y personales.

12. CASO: LA PROPICIA CONTRA PETROECUADOR

DEMANDADO: Petrocomercial, Subsidiaria de Petroecuador


76
DEMANDANTE: Barrio La Propicia, Esmeraldas

TRIBUNAL: Tribunal Constitucional del Ecuador

El incendio-derrame ocurrido en Esmeraldas el 26 de febrero de 1988 afectó al barrio Del-


fina Torres Viuda de Concha (La Propicia 1) en Esmeraldas-Ecuador. El barrio presentó una
demanda por daños permanentes y accidentales provocados por la refinería de Esmeral-
das, en el juzgado III de lo Civil en Esmeraldas.

El juicio demanda la reparación de los daños ocasionados por la presencia de la refinería,


las compensaciones por estos daños y la cancelación de las fuentes de contaminación.
Representan a las 250 familias que viven en la Propicia.

Los demandantes argumentan que Petroecuador no tiene suficientes medidas de seguri-


dad para garantizar la vida y el equilibrio ambiental de la provincia. En este caso la empre-
sa culpabilizó a las víctimas, pues argumentaron que asentarse en la zona fue una acción
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


imprudente. Así mismo argumentaron que los accidentes se debieron a circunstancias
naturales.

Las empresas aseguradoras pagaron 6 000 millones de sucres. Se demandaron 35 mi-


llones de dólares y se logró una sentencia a favor de los demandantes de 11 millones de
dólares.

La demanda se sustenta en el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contamina-


ción, el derecho a la salud y acceso a servicios, reconocidos en la Constitución del Ecuador,
y en derecho de terceros a colocar acciones legales sin perjuicio de los derechos de los
afectados.

La demanda fue ganada por los afectados teniendo la empresa que pagar una compensación
de 11 millones de dólares y tomar acciones para eliminar las fuentes de contaminación.

77

ENFRENTANDO LOS AUTOCONTROLES VOLUNTARIOS DE LAS EMPRESAS


(EL MONITOREO COMUNITARIO)
El Monitoreo Ambiental Comunitario es un proceso continuo de vigilancia y control perma-
nente a las actividades petroleras desde las comunidades y organizaciones de base, con
el objetivo de demostrar la insustentabilidad de la explotación petrolera por los impactos
socioambientales que provoca a nivel local y global.

El Monitoreo Ambiental Comunitario es un instrumento útil para lograr cambios en las po-
líticas energéticas nacionales, a través del registro y la denuncia permanente sobre los
impactos socioambientales de la actividad petrolera.

El Monitoreo Ambiental Comunitario es un instrumento que permite que los propios afec-
tados realicen investigaciones de campo, utilizando los indicadores más idóneos. Las co-
munidades, al observar los cambios que provoca la contaminación y deforestación en las
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

especies animales, vegetales y en los seres humanos, pueden definir bioindicadores, in-
dicadores en salud o indicadores físico-químicos fáciles de manejar y que les permitan
demostrar la magnitud de los impactos producidos por la actividad de una empresa.

Uno de los principales usos del monitoreo comunitario es ejercer presión social desde las
bases para conseguir que las autoridades competentes solucionen los problemas cau-
sados por las actividades petroleras, lo cual implica: el cierre de las diferentes fuentes de
contaminación, la restauración ambiental total de las áreas afectadas y la compensación
social a las comunidades que han recibido pérdidas económicas y daños en general. Esta
presión se la consigue a través de la denuncia y difusión en medios de comunicación, a
través de lobby y a través de acciones pacíficas de presión cuando la situación lo amerita.

El Monitoreo Ambiental Comunitario es un instrumento que fomenta la organización y


concientización de las poblaciones afectadas, al favorecer un espacio de capacitación y
78 coordinación. Esta actividad lleva a que sea toda o gran parte de la comunidad la que se
moviliza por la defensa de sus recursos y por la defensa de sus derechos.

Entre los objetivos que se pueden alcanzar con el monitoreo están los siguientes:

• Comprobar que la actividad petrolera genera impactos.


• Tener cifras sobre los impactos y poder comparar una zona con otra sin actividad petrolera.
• Identificar las acciones de restauración necesarias.
• Demostrar que los Estudios de Impacto Ambiental EIA no se cumplen.
• Tener evidencias para una demanda legal.
• Tener pruebas para reuniones, acciones, lobby.

EXPERIENCIAS DE MONITOREO COMUNITARIO DOCUMENTADAS

• Extracción (incluyendo prospección sísmica): Nigeria, Ecuador, Colombia.


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


• Oleoductos y gasoductos: Camerún, Bolivia, Brasil, Tailandia, Ecuador, Nigeria.
• Refinerías: África del Sur, Ecuador.
• Derrames en el mar: Nigeria, México, Indonesia.
• Derrames en lagunas: Nicaragua, Ecuador, Guatemala.
• Derrames en ríos: Ecuador.
• Impactos a la salud: México, Ecuador.
• Actividades en áreas protegidas: Guatemala, Indonesia, Mauritania, Ecuador, Perú, Bolivia.
• Violaciones a Derechos Humanos: Nigeria, Sudán, Indonesia, Colombia, Birmania.
• Monitoreo con GIS: Indonesia, Ecuador.

FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO: LAS REDUCCIONES DE EMISIONES


DE LOS PUEBLOS EN RESISTENCIA
79

Los cambios climáticos han puesto en el centro de la crítica a la industria petrolera y al


consumo de combustibles fósiles. Sin embargo, al momento de hablar de reducciones en
el consumo o de limitar la frontera petrolera, los resultados son to-
talmente opuestos. La tendencia es continuar con el modelo petro-
lero de explotación y consumo, y desviar las acciones a proyectos Oilwatch calcula que 1 000 barriles
que afectarán aún más el sur del mundo. de petróleo equivaldrían a 117 tonela-
das de emisiones reales de carbono.
Frente a esta tendencia, Oilwatch ha mantenido la posición de que Los países del Tercer Mundo que, por
los únicos esfuerzos reales por reducir emisiones son los de las ejemplo, se abstuvieran de extraer
comunidades en resistencia. más petróleo, podrían recibir una
compensación por ello, que a precios
Demostrar que los pueblos son los que hacen esfuerzos por frenar
actual del petróleo equivaldría a 182
el cambio climático tiene efectos políticos importantes, puede fre-
dólares por tonelada.
nar la represión y la violencia que se cierne sobre las comunidades
en resistencia e impide que las empresas y los estados ignoren sus
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

responsabilidades frente a la necesidad de frenar la frontera petrolera. Algunos ejemplos


sostenidos a nivel internacional son:

PAÍS: Nicaragua
PUEBLOS: comunidades indígenas pesqueras de los litorales norte y sur del Atlántico de
Nicaragua (aproximadamente, 4 000 personas)
LOCALIDAD: Región del Atlántico Norte de la Costa Atlántica Norte, Municipio de Bilwi
CAMPO O PROYECTO: Plan de Acción para la Exploración Petrolera en Nicaragua que inclu-
ye un total de 22 918 km de líneas sísmicas
CANTIDAD DE CRUDO O GAS REPRESADO: se estima tendrá una producción promedio de
350 barriles diarios en 22 pozos por 25 años, lo que daría un estimado de 70 millones de
80
barriles de petróleo.
EMISIONES DE CARBONO QUE NO SE EMITEN: 8 millones de toneladas de carbono

PAÍS: Colombia
PUEBLO: u’wa
LOCALIDAD: el área petrolera comprende los municipios de Saravena, Tame,
Fortul (Arauca), Cubara (Boyacá), Toledo (norte de Santander). Del área total,
un 25 % está en territorio indígena.
CAMPO O PROYECTO: Contrato de Asociación Samoré ahora llamado Contra-
to de Asociación Siriri
CANTIDAD DE CRUDO REPRESADO: 1 200-1 400 millones de barriles de crudo
EMISIONES DE CARBONO QUE NO SE EMITEN: 153 millones de toneladas de
carbono
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


PAÍS: Colombia
PUEBLO: nukak maku (pueblo indígena nómada, cazador y recolector)
LOCALIDAD: Guaviare-Colombia: Resguardo Forestal del Amazonas y Parque Nacional
Nukak
CAMPO O PROYECTO: Programa Sísmico Vichada-92
CANTIDAD DE CRUDO REPRESADO: se estima que las reservas de esta región del país son
de aproximadamente 24 000 millones de barriles de petróleo.
EMISIONES DE CARBONO QUE NO SE EMITEN: 2 000 millones de toneladas de carbono

PAÍS: Birmania y Tailandia


PUEBLOS AFECTADOS: el gasoducto pasa por los pueblos Karen en el distrito Laydozoo, en 81
la provincia de Mergui-Tavoy y por los pueblos de Mon, provincia de Ye-Tawai. Birmania ha
«despejado» el camino al reubicar un total de 11 pueblos karen que de otra manera «obs-
truirían» el paso del proyecto. En el lado birmano, el gasoducto ha sido construido utilizan-
do el trabajo esclavo de las comunidades asentadas a los lados de la vía del gasoducto.
LOCALIDADES: mar Andaman, a 60 kilómetros offshore del sudeste de Birmania. 670 km de
gasoducto (que atraviesan Birmania y Tailandia). Ratchaburi (Tailandia) en donde estará la
planta de energía.
CAMPO O PROYECTO: Yadana (extracción de gas, gasoducto y de generación de energía)
CANTIDAD DE GAS REPRESADO: reservas probadas entre 5 y 7 trillones de pies cúbicos
de gas. Para el proyecto eléctrico se requieren 400 mmcfd (millones de pies cúbicos de
gas al día).
EMISIONES DE CARBONO QUE NO SE EMITEN: 156 millones de toneladas de carbono
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

PAÍS: Tailandia y Malasia


PUEBLOS AFECTADOS: el proyecto afectará principalmente a comunidades de pescadores
musulmanas, que son una minoría étnica en Tailandia.
LOCALIDADES: zona de desarrollo conjunto en el Golfo de Tailandia, con la infraestructura
ubicada en la provincia sureña Songkhla en Tailandia.
PROYECTO: zona de Desarrollo Conjunto Tailandia-Malasia
CANTIDAD DE GAS REPRESADO: 10 trillones de pies cúbicos de gas
CANTIDAD DE CARBONO QUE NO SE EMITE: 260 millones de toneladas de carbono

PAÍS: Bolivia

82 PUEBLO: comunidades campesinas y una ciudad fronteriza


LOCALIDAD: departamento de Santa Cruz, Municipio Puerto Suárez, comunidad Carmen
Rivero Torres
CARACTERÍSTICA DE LA ZONA: bosque semihúmedo chaqueño, pertenece a la llanura cha-
queña del departamento de Santa Cruz
CAMPO O PROYECTO: Gasoducto Bolivia-Brasil
EMPRESAS INVOLUCRADAS: Petrogasbol y el consorcio constructor del ducto BRM CPB (Mur-
phy Bros Inc.)
ACCIONES REALIZADAS: bloqueos de carreteras, huelgas de la población afectada, corte
del agua que utilizaba la empresa, toma del campamento de la empresa en el momento
de la construcción del gasoducto
CANTIDAD DE CRUDO O GAS REPRESADO: se calcula que hay alrededor de 200 000 millo-
nes de metros cúbicos como reservas de gas natural.
EMISIONES DE CARBONO QUE SE IMPIDEN: 184 millones de toneladas de carbono
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


PAÍS: Nigeria
PUEBLOS: delta del Níger: Ogoni, Anyama, Sangana, Okoroba, Ijaw, Nembe
LOCALIDAD: desembocadura del río Níger en el Golfo de Guinea. 26 000 km2 en África
Afrotropical, subregión de África Occidental, al sur de Nigeria.
CAMPO O PROYECTO: el delta del Níger es estratégico, desde el punto de vista de produc-
ción de hidrocarburos. Nigeria produce el 3,2 % de petróleo y el 2 % de gas en el mundo.
Se calcula que las reservas de Nigeria son de alrededor de 15 500 de millones de barriles
de crudo y de 3 millones de millones de metros cúbicos de gas. El petróleo del delta del
Níger tiene un promedio de 18 grados API. En el delta del Níger se han abierto 56 000 km de
líneas sísmicas, se han perforado 349 pozos, 700 km de líneas de flujo, 400 km de ductos,
22 estaciones y un terminal petrolero. Se calcula que aproximadamente el 70 % del petró-
leo de Nigeria sale del delta del Níger.
83
CANTIDAD DE CRUDO O GAS REPRESADO: se estima que en el delta estarían represadas
unas reservas de alrededor de 11 000 millones de barriles de crudo. Con las acciones de la
Operación Cambio Climático, los jóvenes ijaw habrían cerrado un 60 % de pozos del delta
desde diciembre de 1998. Significa que con este movimiento de resistencia se estaría evi-
tando una producción de 6 600 millones de barriles.
EMISIONES DE CARBONO QUE NO SE EMITEN: 770 millones de toneladas de carbono.

PAÍS: Chad
PUEBLO: la región sur de Chad está poblada por los pueblos saras, massas, mundanis y
hakkas, pueblos en su mayoría agrícolas.
LOCALIDAD: región de la cuenca Doba, al suroeste de Chad. La zona del proyecto tiene una
población aproximada de 28 000 habitantes, pertenecientes a los cantones de Béro, Komé
y Miandoum. Los cantones de Timberi, Gadjibian, Bessao, Mont de Lam y Mbassay están
en la zona de trayecto del oleoducto. Sumados todos los cantones dan una población
aproximada de 68 000 personas. El oleoducto atravesará 64 pueblos.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

CAMPO O PROYECTO: 3 campos petroleros Komé, Bolobo y Miandoum, con alrededor de


300 pozos (2/3 en el campo Komé), 3 estaciones de almacenamiento, una estación de
tratamiento, una central eléctrica, pista de aterrizaje, campamentos para los trabajadores,
adecuación de 500 km de carreteras, 3 estaciones de bombeo, 170 km de oleoducto (1 050
km es el total hasta el puerto y terminal marítimo en Camerún).
CANTIDAD DE CRUDO O GAS REPRESADO: se calcula que las reservas son de alrededor de
1 000 millones de barriles.
EMISIONES DE CARBONO QUE SE IMPIDEN: 115 millones de toneladas de carbono.

PAÍS: Ecuador
PUEBLO: el pueblo cofán, conformado por 840 personas en total, está asentado en cinco
84 comunidades ubicadas a orillas del río Aguarico. Tres de estas comunidades han presenta-
do resistencia a las actividades petroleras. Estas comunidades son: comuna Cofán Dureno,
comuna Cofán Duvuno y comuna Cofán Zábalo.
LOCALIDAD: provincia de Sucumbíos que ocupa la parte norte de la Amazonía ecuatoriana,
se encuentra al noreste del país.
CAMPO O PROYECTO: en las comunas cofanes de Zábalo, Dureno y Sinangé se encuentran
los siguientes proyectos petroleros: pozos petroleros Zábalo, Paujil e Imuya, Campo petro-
lero Guanta-Dureno y Bloque petrolero # 11 Pozo Rubí 1.
CANTIDAD DE CRUDO O GAS REPRESADO: un total de 32 000 000 barriles.
EMISIONES DE CARBONO QUE SE IMPIDEN: el pueblo cofán han logrado evitar que se emitan
casi 4 millones de toneladas de carbono.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


FRENTE AL AISLAMIENTO Y EL ABUSO
DE LAS PETROLERAS:
LOS CORREDORES DE RESISTENCIA
Frente a la apertura de fronteras petroleras, desde dife-
rentes pueblos y comunidades se impulsan nuevas fron-
teras de resistencia. Unas luchas se conectan, inspiran o
coordinan con otras, conformando verdaderos corredores
de resistencia.

La resistencia a nuevas exploraciones se dan en los tres continentes del


Tercer Mundo. Desde Oilwatch se ha edificado una estrategia de construir
corredores de resistencia que apoyen los casos, los conecten y se logre
un aprendizaje común.
85
Estos corredores se han ido construyendo con intercambios de ex-
periencias, visitas, encuentros e información compartida. Los dife-
rentes países tienen diversas fortalezas que alimentan la red y a
los miembros.

CORREDORES EN AMÉRICA LATINA

De México a la Tierra del Fuego hay procesos de denuncia, lucha


y resistencia que progresivamente se conectan.

En Mesoamérica se ha construido un proceso unificado contra la


expansión de la frontera petrolera en la región, que ha permitido
liberar a países y regiones de las actividades petroleras, como es
el caso de Costa Rica y Nicaragua. En Guatemala hay, desde hace
varios años, una defensa a los derechos ambientales, sobre todo en
las áreas protegidas del país. En México hay mucha experiencia en
la vigilancia y el monitoreo ambiental, y una experiencia en el análisis
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

geopolítico del problema, ligándolo con otros ejes ambientales y políticos, que ha alimen-
tado el debate en la región.

Nuevos espacios de coordinación entre Mesoamérica, Colombia y Venezuela están per-


mitiendo tener un enfoque como cuenca del Caribe, para enfrentar de mejor manera los
impactos y amenazas debidos a las actividades petroleras.

En Sudamérica, la mayoría de países tienen una vieja actividad petrolera y muchos de los
miembros han acumulado experiencia en las luchas de resistencia. Además, hay procesos
inspiradores como el del pueblo u’wa en Colombia y la comunidad de Sarayaku en Ecuador.

Ecuador se ha convertido en una escuela de campo para aprender de los impactos gene-
rados por las actividades petroleras, y ha recibido a hermanos que están en la resistencia
contra las empresas petroleras, provenientes de prácticamente todos los países que con-
forman la red Oilwatch.
86

De Bolivia es posible aprender sobre los procesos de reapropiación de recursos.

Se ha iniciado una coordinación como cuenca del Amazonas, a fin de conectar las diferen-
tes luchas y diseñar estrategias comunes.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


CORREDORES EN ÁFRICA

En África subsahariana se sostienen fuertes procesos de denuncia y resistencia a las activi-


dades petroleras. Luchas de los pueblos ijaw y ogoni han inspirado al continente africano.

Nigeria ha sido un lugar de aprendizaje sobre los impactos de las actividades petroleras en
una zona de delta y los impactos offshore.

Desde Ghana ha sido fundamental la lucha en contra del gasoducto de África Occidental
(WAGP-West African Gas Pipeline). Estas luchas se han mantenido en coordinación con los
cinco países afectados por esta tubería. Igualmente se ligaron las luchas de Chad y Ca-
merún en la resistencia contra el oleoducto que conectaría los dos países. Las poblaciones
de Chad aprendieron de los impactos que la actividad de extracción provocaría, al visitar
Nigeria.

En Mozambique se ha preparado a la población local para la resistencia a las operaciones 87

hidrocarburíferas, al recorrer los campos petroleros en Nigeria.

Las organizaciones de África Noroccidental, una nueva frontera para la industria petrolera,
miran con desconfianza las ofertas petroleras, pues ya conocen los impactos en el Golfo
de Guinea.

Hay varios temas comunes que se trabajan en África, como las violaciones a los derechos
humanos y «limpieza étnica» en Sudán, el racismo ambiental en Sudáfrica y los rezagos del
Apartheid, la corrupción y el manejo de ingresos petroleros en Nigeria y Angola, la militari-
zación para favorecer a las empresas petroleras en la región en general.

CORREDORES EN ASIA

En el sudeste asiático, hay diversos procesos de resistencia alrededor de la interconexión


energética entre los países que conforman el ASEAN, que incluye incrementar infraestructura
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

petrolera en la región, la exploración y explotación de gas y petróleo, la construcción del


Gasoducto Trans-ASEAN (Trans-Asean Gas Pipeline-TAGP). Todos estos procesos están en
el foco de estas luchas.

En Indonesia se mantienen procesos de resistencia en varias islas que conforman el archi-


piélago y se conectan entre sí a pesar de la distancia. Se han documentado los impactos.

Las movilizaciones y estrategias desarrolladas desde Tailandia han abierto el cuestiona-


miento a un modelo energético perverso. Hay una coordinación con organizaciones de
Malasia en torno al gasoducto que se construye para extraer el gas de la zona de desarro-
llo conjunto JDA, que va a ser procesado por Petronas.

Además, en Tailandia se concentran otras luchas desde el exilio en defensa de derechos


territoriales y nacionales como el caso de Arakan, en que el gobierno birmano pretende
extraer gas y construir un gasoducto que afectará seriamente su territorio.
88

FRENTE AL PODER DE LAS PETROLERAS: UNA RED DE RESISTENCIA


Los miembros son esenciales para una red, sin embargo, no son suficientes; es necesario
garantizar el entretejido de la red. Para ello se han impulsado diversos momentos de en-
cuentros e intercambios, entre los que mencionamos los siguientes:

• Perú a Ecuador: permitió a los indígenas de la selva norte y central de Perú observar de
cerca una actividad que también hay en su territorio, pero que allá no puede verse de
cerca.
• Nigeria a Perú: puso en contacto a afectados por la empresa Shell en el territorio ogoni,
con potenciales afectados por el proyecto Camisea en Perú.
• Nigeria a Venezuela, Perú, Ecuador: permitió construir redes de solidaridad para la con-
servación del delta del Orinoco, al plantear que es parte del delta del Níger que está
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


destruido, que conservarlo permite también a los nigerianos tener una porción de delta
salvado.
• Chad a Nigeria: permitió reconocer los impactos de una actividad que se anunciaba
como la salvación del Chad, y en donde el Banco Mundial jugaba un rol de promotor de
estos proyectos.
• Países africanos a Camerún: se reconocieron los impactos de la construcción del ga-
soducto Chad-Camerún en el terreno.
• Guinea Ecuatorial a Congo: se conocieron los impactos de la actividad y de las estrate-
gias de organización y trabajo de vigilancia a la industria petrolera.
• Bangladesh a Ecuador: permitió conocer los impactos de las actividades petroleras en
una coyuntura en que empezaban las concesiones en Bangladesh. Se discutieron temas
como los modelos de autosubsistencia de las comunidades.
• Países de Centroamérica a México: se aprendió sobre el proceso petrolero, el impacto a 89
la salud de las operaciones, el impacto para las poblaciones de las costas, cuando las
operaciones son mar adentro. Con esto se alimentó la resistencia.
• Países de Sudamérica a Ecuador: Ecuador se ha convertido en una escuela, pues dada
la concentración de las actividades petroleras, se pueden observar en poco tiempo y
distancia las diferentes fases de estas actividades y el impacto sobre las comunidades.
• Timor del Este a Nigeria y Angola: los timoreses aprendieron de los impactos a las activi-
dades y de las luchas de resistencia. Se logró visualizar la práctica operacional de la em-
presa Shell que se presentaba en Nigeria como una empresa de alta responsabilidad.
• Ecuador a Mauritania: contribuyó a entender sobre las amenazas de la industria petro-
lera en áreas protegidas y en las poblaciones tradicionales que viven dentro del área.
• Colombia, Perú, Brasil a Ecuador: contribuyó a entender sobre las amenazas de la
industria petrolera en áreas protegidas y en las poblaciones tradicionales que viven
dentro del área.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

• Países del sudeste asiático a Tailandia: se observaron los impactos de la construcción del
oleoducto de Yadana y se compartió la experiencia de lucha, organización y resistencia.
• Ecuador-Colombia-Perú: a través de varios encuentros, se han construido estrategias
conjuntas para enfrentar los temas. Se destaca la presencia de pueblos indígenas, al-
gunos de los cuales están divididos por las fronteras nacionales. Se construyen en la
práctica corredores de resistencia entre los tres países.

90
capítulo
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


TRES

91

La Resistencia
las declaraciones hechas
por la red oilwatch
1O anos
ñ oilwatch
entre el sueño y la memoria

92
entre el sueño y la memoria
93
1O anos
ñ oilwatch
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

COMO UN RÍO

Ser, como un río, capaz


De llevar por su cuenta
A la canoa que se cansa.
De servir de camino
Para la esperanza.
Y de lavar al límpido
La pena de la mancha,
Como el río que lleva
Y lava.

Crecer para entregar


En la distancia callada
Un poder de canción,
94
Como el río descifra
El secreto de la tierra.

Como un río, aceptar


Esas súbitas olas
Hechas de impuras aguas
Que traen a flote la verdad
Oculta en las profundidades.

Como un río, que nace de otros


Saber seguir junto con otros
Y construir el encuentro
Con las aguas grandes
Del infinito océano.

Thiago de Melo
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


1. MORATORIA A LA EXPLORACIÓN DE COMBUSTIBLES FÓSILES:
UNA PROPUESTA PARA TODAS LAS NACIONES

N
Nueva York, Estados Unidos
9ª Conferencia de Desarrollo Sustentable
Abril de 2001

Oilwatch, red conformada por organizaciones de base ecologistas, de derechos hu-


manos y ambientalistas de países tropicales, invita a los gobiernos presentes en esta
reunión a adherirse, respetar y respaldar la declaratoria de moratoria a la exploración
petrolera como un primer paso para iniciar un camino hacia una transición energética a
escala internacional.

LOS OBJETIVOS DE LA MORATORIA 95

• Enfocar los impactos de cambio climático (inundaciones, huracanes, sequías, cambios


en el régimen de las lluvias, etc.), en el contexto de las políticas energéticas nacionales e
internacionales. Las responsabilidades por los cambios climáticos son diferenciadas, son
mayores las de quienes fomentan la industria petrolera (empresas, banca multilateral y
otras instituciones financieras internacionales, gobiernos de países industrializados).
• Incluir los costos de adaptación, mitigación y restauración a los de producción y consu-
mo de combustibles fósiles.
• Estimular e incentivar los esfuerzos de transición energética a fuentes limpias, descentra-
lizadas y de bajo impacto.
• Cancelar los proyectos que transfieren las responsabilidades de reducir las emisiones de
CO2 a otras zonas del planeta bajo el Protocolo de Kyoto.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

PROPUESTA PARA LOS PAÍSES TROPICALES EXPORTADORES DE HIDROCARBUROS

1. La extracción de hidrocarburos tiene un alto costo humano y ambiental, que se refleja en


pérdida de biodiversidad, contaminación y destrucción de las cuencas hidrográficas, de los
sistemas agrícolas y pesqueros, y otros sistemas productivos, deforestación de bosques
naturales y degradación de otros ecosistemas frágiles, lo que genera más efecto inverna-
dero, tanto por la pérdida de reservorios y sumideros de carbono, como por las emisiones
resultantes de la quema de combustibles fósiles.

2. Aunque los beneficios de la exportación de hidrocarburos pueden ser importantes en el


corto plazo, es innegable que el petróleo es, en su última instancia, escaso por el hecho de
tratarse de un recurso no renovable y que la industria petrolera no puede ser sustentable
en el largo plazo.

3. La tendencia actual por parte de los países miembros de la OPEP es reducir la oferta, a fin
96
de mantener los precios del petróleo. Frente a esto los países altamente consumidores pre-
sionan a los países que están fuera de la OPEP a aumentar la exploración y explotación.

4. Los países productores de petróleo se encuentran frente a la disyuntiva de responder a


los intereses de los países altamente consumidores y extraer los recursos hidrocarburíferos
que aún les queda, exportarlos a bajo precio, o de proteger sus propias necesidades a
largo plazo.

5. La moratoria a la exploración petrolera en casos de países exportadores es una medida


de conservación de recursos y de soberanía, al mismo tiempo que una medida para ase-
gurar la supervivencia de muchos pueblos indígenas que habitan áreas con reservas de
hidrocarburos.

6. Los países que acojan la moratoria podrían negociar créditos económicos, bajo el Proto-
colo de Kyoto, por reducción neta de CO2.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


PROPUESTA PARA LOS PAÍSES DEL G77 y CHINA, IMPORTADORES
DE COMBUSTIBLES FÓSILES

1. Los países importadores de petróleo tienen que iniciar un rápido camino para desarrollar
economías con menor dependencia de combustibles fósiles. Esto implica trabajar sobre ener-
gías limpias renovables y de bajo impacto, como las energías hídricas, solares y eólicas.

2. El consumo de energía, a partir de combustibles fósiles, tiene que bajar y las fuentes
energéticas deben diversificarse. El costo de transición será menor para los países que
inicien este proceso más rápidamente. De cualquier manera, la reducción del consumo de
energías fósiles será obligatoria, a corto plazo, por razones de escasez.

3. Los países con un menor desarrollo industrial están en mejores condiciones para iniciar
este camino y su proceso de desarrollo, partiendo de energías limpias, renovables y de
bajo impacto, pues les resulta menos costoso que tener luego que hacer correctivos, cam-
97
biar la tecnología, adaptar la infraestructura montada a partir de energías fósiles.

4. Los países del G77 que son importadores de hidrocarburos deben trabajar para encon-
trar posibilidades de apoyo internacional para este tipo de proyectos.

PROPUESTA PARA LOS PEQUEÑOS ESTADOS INSULARES

1. Los países insulares, agrupados en el AOSIS, están seriamente amenazados por los im-
pactos del cambio climático. Estos países han demandado reducciones más serias, pero
se han encontrado con una total falta de voluntad política y se ven amenazados en su
existencia misma.

2. La moratoria a las actividades petroleras es una propuesta clara que implica cerrar la llave
de la fuente de los problemas, que es la producción de hidrocarburos. Esta es una propuesta
que está siendo practicada por cientos de poblaciones locales, alrededor del mundo.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

3. En apoyo a las comunidades que resisten, las naciones insulares pueden jugar un rol
crucial en la construcción de un movimiento internacional para lograr reducciones reales
de combustibles fósiles.

La moratoria se sustenta en los siguientes acuerdos internacionales:

1. El Convenio de Diversidad Biológica, cuyo principal objetivo es la conservación de la bio-


diversidad, la misma que está siendo afectada en todas las fases de la actividad hidrocar-
burífera.

2. La Convención marco de Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto que obligan a reduc-


ciones a los países del anexo 1 y recomiendan acciones al conjunto de países.

3. El Convenio 169 de la OIT que reconoce los derechos de las poblaciones indígenas, actual-
mente amenazadas por los nuevos proyectos de exploración y construcción de ductos.
98
4. Además, existen varios instrumentos internacionales que reconocen moratorias, como
medida precautelatoria a favor del medio ambiente.

2. CAMBIO CLIMÁTICO Y PETRÓLEO


6ª Conferencia de las Partes del Convenio de Cambio Climático-COP6
La Haya, noviembre de 2000

ASPECTOS GENERALES

Existe un vínculo entre el cambio climático y los hidrocarburos, ya que la quema de com-
bustibles fósiles es la principal fuente de emisiones de CO2.

A pesar del estado de alerta climática —debido al creciente número de desastres, cada
vez más intensos y frecuentes, al descongelamiento de los polos, etc.—, el centro de la
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


discusión de los diferentes gobiernos no está en cómo bajar la cantidad de crudo en el
mercado, tal como se acordó en el Protocolo de Kyoto, sino en cómo abaratar su costo y,
por lo tanto, cómo continuar con un modelo de desarrollo basado en la utilización de com-
bustibles fósiles como principal fuente de energía. Aunque bajar el consumo de petróleo es
una meta de este Protocolo, cada vez aumenta la oferta petrolera en el mercado, a partir
de crudo proveniente de nuevas reservas.

Muchas de estas nuevas reservas petroleras se localizan en países con grandes exten-
siones de bosques naturales y en mares profundos, por lo que la extracción de petróleo,
en estos casos, tiene un doble impacto en el cambio climático: la destrucción de or-
ganismos fotosintéticos que absorben CO2 atmosférico, procesos de deforestación, que
implican la liberación de CO2 a la atmósfera; y, por otro lado, incrementa el uso de los
combustibles fósiles almacenados en el subsuelo y la emisión de gases que aumentan
el efecto invernadero.
99
Los países industrializados, que han rebasado la capacidad de absorción de todo el plane-
ta con sus emisiones de CO2, ahora quieren ocupar el territorio de los países no industria-
lizados y el mar internacional.

Los países industrializados que ocuparon la capacidad de absorción del planeta ahora se
lanzan a ocupar las tierras de los países del sur, con proyectos de plantaciones forestales o
con la hipoteca de áreas de bosques a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio.

A pesar de la ausencia de medidas por parte de varios gobiernos, las poblaciones tradi-
cionales ya están tomando en sus manos una parte de la solución: el cierre de la llave que
permite la salida del crudo, listo para ser quemado. Ellos defienden así su derecho a vivir
de una forma sustentable.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

EL PUNTO DE VISTA CIENTÍFICO

En la actualidad, se consumen más de 3 500 millones toneladas de petróleo al año, lo que


significa que se queman cerca de 3 gigatoneladas de carbono. A esto se suma el consumo
de gas y carbón, lo que daría una emisión anual estimada de 6 gigatoneladas de carbono.

Se calcula que existen alrededor de 1 000 000 de millones de barriles de petróleo conteni-
dos en el subsuelo (entre las reservas en producción, probadas sin explotar o por descu-
brirse). En términos de carbono serían aproximadamente 117 gigatoneladas que podrían
liberarse a la atmósfera.

Las actuales emisiones de CO2 ya rebasaron con mucho la capacidad de absorción del
planeta, por eso se presentan ya desastres climáticos.

El incremento de carbono en la atmósfera provocará cambios ecológicos profundos en


100 los bosques, extinción de plantas y animales, desaparición de glaciares, disminución de
fuentes de agua dulce, cambios en los cultivos, inundaciones, pérdida de arrecifes de coral,
hambrunas, deslaves, tormentas, enfermedades y muerte...

De acuerdo al Art. 3 del Convenio de Cambio Climático se deben tomar me-


didas para anticipar, prevenir o minimizar las causas del cambio climático,
así como para mitigar los efectos adversos. Esto implica parar la frontera de
desarrollo petrolero y conservar los bosques.

EL PUNTO DE VISTA DE LAS COMUNIDADES LOCALES

Las poblaciones ligadas a la tierra, a los bosques y a los mares han estado
tradicionalmente marginadas del desarrollo y, por tanto, del consumo de
petróleo; sin embargo, en muchos casos, el petróleo es extraído justo de
sus territorios.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


La moratoria a la expansión de la frontera petrolera es una necesidad de sobrevivencia
para estos, ya que su fuente de supervivencia material, social y cultural está siendo destrui-
da en el proceso de extracción de combustibles fósiles. Para muchas comunidades locales,
la propuesta no es solicitar por decreto una moratoria, sino aplicarla, mediante el supremo
derecho a la resistencia.

Evitar la extracción de petróleo significa la conservación de bosques, de mares y otros


ecosistemas frágiles, que son indispensables para la vida de los pueblos, tanto en la vida
cotidiana, como a largo plazo y también por los servicios ambientales que brindan.

Sin duda alguna, los efectos del cambio climático serán menores en ecosistemas en equili-
brio, como las cuencas hidrográficas o costas protegidas por bosques. Las zonas con áreas
boscosas tienen más posibilidades de mantener la estabilidad climática local.

La conservación de la biodiversidad es, además, una garantía básica para la adaptación y


101
resistencia frente a los cambios climáticos.

Los agricultores y las agricultoras que mantengan una rica diversidad de semillas podrán
enfrentar con éxito las condiciones climáticas adversas, pues podrán contar con varieda-
des resistentes a sequías, a inundaciones, a heladas, etc.

Una vez más, como ha ocurrido antes en la historia de la humanidad, serán los pequeños
agricultores quienes garantizarán la seguridad alimentaria, a pesar de que tienen que
competir con una agricultura basada en el petróleo y en condiciones muy desfavorables.

LA PROPUESTA DE UNA MORATORIA

En Kyoto, OILWATCH, junto a cientos de organizaciones, llamaron a una moratoria a la ex-


ploración de petróleo, gas y carbón, basándose en los siguientes argumentos:

1. Las actividades petroleras atentan contra la supervivencia de pueblos indígenas y comu-


nidades locales ligadas a la tierra.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

2. La utilización del petróleo aumenta el efecto invernadero y desencadena severos cam-


bios climáticos.

3. La extracción de hidrocarburos destruye ecosistemas boscosos y marinos —es decir que


disminuyen los sumideros— y con ello aumentan las emisiones de carbono a la atmósfera.

4. Las actividades hidrocarburíferas inducen otras que también destruyen ecosistemas,


como la apertura de carreteras y la construcción de infraestructura petrolera. Además, ge-
neran problemas sociales que suponen una presión sobre los recursos naturales.

5. Debido a los acuerdos contenidos en el Protocolo de Kyoto, las reservas mundiales


de combustibles fósiles no podrán ser utilizadas, por lo que no se necesita buscarlas ni
extraerlas.

6. La producción petrolera en países del Tercer Mundo es un subsidio a las economías de


102 países industrializados, pues ellos compran energía barata y nos venden productos elabo-
rados caros.

7. El dinero que se obtiene por la venta del petróleo es inferior al que se requiere para res-
taurar los daños provocados.

8. Entre los impactos generados por estas actividades se incluye el desplazamiento forzado
de comunidades tradicionales.

9. Las actividades petroleras inducen la migración de poblaciones foráneas, produciéndo-


se presión sobre los recursos.

10. El petróleo tiene un valor cultural para muchos pueblos indígenas del mundo.

Cada barril de petróleo NO extraído constituye una contribución positiva a la estabilidad


climática. Miles de millones de barriles están todavía bajo tierra, gracias a las luchas de
poblaciones indígenas y pueblos tradicionales que defienden sus territorios y sus derechos.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Las comunidades locales que impiden la extracción de petróleo mantienen el carbono en
los únicos depósitos seguros: las profundidades de la tierra.

FORMAS DE APLICAR LA MORATORIA

La moratoria es una declaratoria unilateral de paz y bienestar hacia el planeta y se la pue-


de aplicar de las siguientes maneras:

1. Evitar nuevas actividades exploratorias.

Gracias al esfuerzo de muchas poblaciones locales que, de manera legítima, han resis-
tido la expansión de la industria petrolera, ha sido posible detener numerosos proyectos
petroleros.

Aunque muchos pueblos indígenas y poblaciones locales han logrado el reconocimiento


de la propiedad sobre sus tierras y territorios, en la mayoría de países, el petróleo perte- 103

nece al Estado. Así es como las empresas petroleras han desarrollado muchas estrategias
para expropiar las tierras a sus legítimos dueños.

Por esto es necesario que la población afectada conozca los impactos de todas las fases
de la actividad petrolera, ya que las empresas tienden a minimizarlos y suelen hacer ofre-
cimientos que casi nunca cumplen, por ejemplo, con relación a la generación de empleo y
de proveer servicios e infraestructura a la comunidad. Además de todos los impactos que
las actividades petroleras conllevan, las poblaciones locales deben conocer sus derechos
fundamentales, civiles, políticos y colectivos, y saber ejercerlos frente a la apertura de nue-
vos pozos.

2. Cerrar pozos.

Se ha logrado en varias partes del mundo el cierre de pozos en operación, a través de la


organización local y de una profunda comprensión de los impactos acumulados de las
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

actividades petroleras. Diferentes acciones tendientes a eliminar los mecheros y cerrar las
zonas de extrema contaminación pueden ser clave para reducir las emisiones de CO2.

La población ha podido demostrar que no existen beneficios para ella, sino solamente
efectos negativos. En muchos casos, ha sido necesario cuantificar el costo de los impactos
ambientales que supone un pozo en funcionamiento, pues este es un lenguaje que com-
prenden los gobiernos.

3. Disminuir el ritmo de la extracción.

En muchos casos es posible conseguir acuerdos nacionales para disminuir el ritmo de


producción, fundamentalmente con argumentos de carácter estratégico, como el hecho de
que se trata de recursos no renovables.

Disminuir la cantidad de crudo extraído es una agenda para los países productores, a fin
104 de evitar que los precios de este recurso energético caigan por la sobre oferta.

4. Declarar áreas intangibles o zonas libres de petróleo.

Argumentos de carácter ambiental o cultural pueden permitir determinar que haya áreas
fuera de la actividad petrolera. Es necesario fortalecer la legislación sobre áreas protegi-
das y sobre territorios de pueblos tradicionales, también fortalecer el ejercicio de los dere-
chos colectivos como una forma de evitar la destrucción de nuevas áreas con la actividad
petrolera.

DECLARACIÓN DE LA VI CONFERENCIA DE LAS PARTES DEL CONVENIO


DE CAMBIO CLIMÁTICO-COP6

CONSIDERANDO QUE:

• El cambio climático va a impactar negativamente a las poblaciones más pobres y gene-


rará graves impactos ambientales en extensas y prístinas regiones del planeta.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


• El cambio climático es solo una parte de la deuda ecológica acumulada por el mundo
industrializado, a través de la sobreexplotación de los recursos del sur.
• Las emisiones de CO2 son las principales responsables del cambio climático, provoca-
das por la extracción y consumo de combustibles fósiles.
• La quema de petróleo, gas y carbón es la principal causa de cambio climático inducida
por el ser humano. Aun la quema de una porción de las reservas recuperables de com-
bustibles fósiles asegurará una catástrofe climática.
• La exploración de combustibles fósiles continúa hacia nuevas fronteras ecológicas y et-
nológicas, en el hogar de los últimos y más vulnerables pueblos indígenas y ecosistemas
frágiles, lo que da como resultado una acelerada pérdida de la biodiversidad y de cono-
cimiento tradicional que finalizarán en un etnocidio y genocidio.
• El modelo de desarrollo continúa basándose en el uso de combustibles fósiles.
• Las empresas petroleras transnacionales son al mismo tiempo las principales benefi- 105
ciarias del actual modelo de desarrollo basado en la explotación y consumo de com-
bustibles fósiles, y las principales responsables por el cambio climático y la pérdida de
comunidades y ecosistemas.
• En la Sexta Conferencia de las Partes del Convenio de Cambio Climático en La Haya, el
comercio de emisiones y los llamados Mecanismos de Desarrollo Limpio serán los prin-
cipales temas de la agenda, los que son promovidos por los países del norte para evadir
toda medida de reducción directa de emisiones, lo que podría resultar en una nueva
forma de iniquidad en las relaciones norte-sur.

POR LO EXPUESTO, HACEMOS UN LLAMADO A:

• Tomar medidas inmediatas y efectivas para cortar las emisiones de CO2 en los sitios de
origen.
• Parar la expansión de la frontera petrolera, de gas natural y carbón, por medio de la
moratoria a la exploración en nuevas áreas, como un paso hacia la transición a energías
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

limpias, renovables, de bajo impacto y a la eliminación total de los combustibles fósiles


como fuente primaria de energía.
• Realizar una moratoria a los préstamos bilaterales y multilaterales, a los créditos y sub-
sidios nacionales para proyectos de extracción de hidrocarburos y para proyectos de
generación de energía basada en combustibles fósiles.
• Realizar esfuerzos para generar una soberanía y eficiencia energéticas, y aplicar medi-
das de conservación y el desarrollo de fuentes de energía renovable.
• Llevar a cabo acciones de compensación y remediación por los daños causados por los
desastres climáticos y por eventos extraordinarios como El Niño, la pérdida de la línea
costera alrededor del mundo, inundaciones como las sucedidas en el sudeste de Asia,
América del Sur y otras regiones, amenaza a países isleños y la constante pérdida de
estuarios y deltas.
• Declarar a las corporaciones petroleras responsables de los impactos de la globaliza-
106
ción basada en combustibles fósiles, proceso que lideran a todo nivel, incluyendo pro-
ducción, distribución, procesamiento y comercialización de combustibles fósiles.
• Reconocer su existencia e incorporar el reclamo de la Deuda Ecológica en las negocia-
ciones del cambio climático, con el apoyo institucional de mecanismos financieros justos
y eficientes, de tal manera que se aseguren los derechos ecológicos y económicos de
todas las personas del mundo.
• La inmediata cancelación de la llamada «deuda externa» a los países del sur.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


3. DOCUMENTO DE POSICIÓN DE OILWATCH
SOBRE EL COMERCIO DE EMISIONES
Buenos Aires, diciembre 2004
X Conferencia de las Partes del Convenio de Cambio Climático

Mientras los pueblos que resisten las actividades petroleras logran reducciones de CO2
reales, el Banco Mundial promociona y financia un mayor uso de combustibles fósiles,
tanto con subsidios directos como a través de proyectos como los del Fondo de Carbono
Prototipo, que supuestamente compensan la quema de combustibles fósiles. Así como
en el pasado sus proyectos permitieron la ocupación de la atmósfera, hoy pretenden una
nueva forma de ocupación de los territorios de los pueblos.

A. EL COMERCIO DE EMISIONES: ¿SOLUCIONES O COMPLICACIONES?


107
En la actualidad, se enfrentan dos enfoques respecto a cómo resolver el grave problema
del cambio climático. Un enfoque se centra en la drástica y acelerada reducción en el uso
de combustibles fósiles, captando el actual uso de la atmósfera, que es desigual e insus-
tentable, en tanto que el otro apunta a manipular los ecosistemas, para de esa manera
aumentar la absorción de CO2 por parte de ellos.

Al primero corresponden las luchas de los pueblos por impedir que se abra la frontera
petrolera, las campañas de grupos ambientales por una moratoria a la expansión de la
frontera petrolera, los esfuerzos de los estados insulares para que se reduzcan las emisio-
nes, e inclusive los incipientes compromisos de algunos países, regiones o ciudades de no
aumentar las emisiones. Esta tendencia se enmarca dentro de la justicia global, reconoce
la desigualdad sur-norte, identifica el problema y apunta a resolverlo. Reconoce una deuda
histórica de los países industrializados que han ocupado arbitrariamente la atmósfera del
conjunto del planeta. Este enfoque propone que la mejor manera de disminuir el carbono
en la atmósfera es dejándolo bajo tierra, donde esas reservas están seguras. Además, es
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

la mejor manera de evitar que haya impactos locales por las actividades de exploración y
extracción.

Al segundo corresponden los que se centran en la promoción de plantaciones de árboles


como sumideros de carbono y una serie de experimentos, sobre todo en el mar, para crear
más sumideros. Para esto se ha propuesto el comercio de emisiones y lo que actualmente
se conoce como la venta de servicios ambientales. Con esto, se asume la desigualdad
como un derecho adquirido por la historia. Para los beneficiarios la prioridad es mante-
ner su nivel de consumo y aumentar la capacidad de absorción de la atmósfera con, por
ejemplo, plantaciones en el sur. Las diferencias de enfoque no solo son políticas, tienen
que ver también con los resultados e impactos. Este enfoque necesita convencer al mundo
acerca de la eficiencia de las plantaciones como sumideros de carbono e ignorar todas sus
debilidades: cuánto tiempo podemos garantizar que se mantengan en pie sin ser incen-
diadas, cortadas, vendidas o afectadas por pestes. Además, implica negar los impactos
108
de las plantaciones sobre las poblaciones locales, que son privadas de los derechos sobre
sus territorios, sus bosques y sus formas de vida, y significa ignorar el hecho de que las
comunidades deberían cuidar esas plantaciones, a cambio de ridículas compensaciones y
de abstenerse de usar sus tierras y bosques.

B. SERVICIOS AMBIENTALES: EL MECANISMO DEL COMERCIO DE EMISIONES

El comercio de emisiones requiere la creación de una mercancía bajo la figura de servi-


cios ambientales, que los países del norte están creando. Los servicios ambientales son
una nueva figura para convertir en mercancía los servicios que brindan los ecosistemas:
fundamentalmente el aire, el agua y el mantenimiento de la biodiversidad. Son propues-
tas que pueden parecer buenas, pues permitirían a las poblaciones cobrar dinero por el
mantenimiento de los bosques. Sin embargo, en la práctica enajenan de derechos a las
poblaciones locales, les privan del control de sus tierras y recursos, garantizándose solo los
derechos de los compradores del servicio.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


La venta de servicios ambientales viene acompañada por una campaña por acceder al
control de extensas áreas, muchas de ellas protegidas, y otras que son estratégicas por
sus funciones biológicas. Las ONG conservacionistas serán las que adquieran los derechos
de administración, planificación, investigación en estas áreas protegidas o estratégicas,
y ya lo están haciendo. De esta manera, se lograrán dos objetivos simultáneos: por una
parte se quitan los derechos de la tierra a las comunidades locales y, por otra, se logra un
acceso a los recursos, negociando esta vez con ONG transnacionales de la conservación.

Cuando la venta del servicio no se realiza en un área protegida, entonces las comunidades
tendrán que abandonar sus prácticas tradicionales de producción agrícola y recolección,
para pasar a ser guardaparques de áreas en donde se conservan árboles que cumplen
con una función, que ya ha sido vendida a terceros. Los bosques son grandes reservorios
de carbono, su conservación implica evitar emisiones de carbono y, por ello, países y em-
presas del norte quieren usar estos bosques para compensar sus emisiones industriales.
109
Hay un interés del norte por controlar los bosques del sur. En muchos casos de bosques de-
gradados o no, estos son sustituidos por monocultivos de árboles exóticos, supuestamente
para utilizar la vocación de esa tierra en la absorción de carbono de origen industrial.

C. EL PELIGROSO MERCADO CREADO POR EL BANCO MUNDIAL

El Banco Mundial creó el Fondo del Carbono Prototipo (PCF por sus siglas en inglés) que se
constituye a partir en un fondo mutuo, que facilita las negociaciones entre inversores cor-
porativos o gubernamentales que quieren invertir en proyectos de carbono y las entidades
que quieren vender certificados de emisiones.

A pesar de que el PCF tiene como objetivo subvencionar proyectos que tengan reducciones
de emisiones falsas y no verificadas, dentro del comercio de emisiones, y supongan reduc-
ciones de emisiones, las políticas en el sector energético del Banco Mundial fomentan el
uso de combustibles fósiles, particularmente gas. El Banco Mundial apoya la construcción
de una serie de oleoductos y gasoductos que atravesarán por zonas frágiles, como el
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

oleoducto Chad-Camerún, el gasoducto de África Occidental; los gasoductos a construirse


en Indonesia, el gasoducto Bolivia-Brasil, entre otros, porque la política de los organismos
financieros internacionales y regionales tiende a ignorar estos riesgos y a promover más y
mayores obras de infraestructura energética.

D. LOS VERDADEROS BENEFICIARIOS DEL COMERCIO DE EMISIONES

Las empresas petroleras han sostenido campañas permanentes para impedir las reduc-
ciones al consumo de petróleo, por lo menos hasta lograr que otras fuentes energéticas,
como el sol, el agua y el viento, sean recursos sujetos a la apropiación monopólica. Las
mismas empresas, por ejemplo, Shell o BP, intentan negociar créditos de carbón por sus
inversiones en energías alternativas.

Las empresas madereras buscan beneficiarse por doble partida: adquieren fondos finan-
cieros y subsidios para sus plantaciones y, al mismo tiempo, limpian su imagen deforesta-
110
dora. En la práctica, con estos mismos fondos, se amenazarán nuevas zonas de bosques
naturales, pues en ningún momento están dispuestos a reducir la extracción de madera.

Las ONG de desarrollo buscan también un beneficio a través de proyectos de venta de ser-
vicios ambientales, argumentando que con esto logran recursos para inversiones sociales.
Sin embargo, lo que sucede es que se logra mantener activa una tecnocracia que maquilla
los problemas de fondo más que resolverlos. Las ONG internacionales de conservación son
probablemente las actoras centrales de la estrategia de servicios ambientales, pues todo
se hace bajo la figura del desarrollo sustentable y la conservación de la naturaleza. Serán
estas ONG las que pasen a «administrar los territorios» y esto implica decidir qué y para
quién se investiga, qué áreas se destinan a la extracción de recursos, cuáles serán para
conservar, etc. En esta lógica, lo máximo a que pueden llegar las poblaciones locales es a
ser guardaparques. Organizaciones como la WWF, The Nature Conservancy, Conservation
International, Birdlife y otras han dado ya pasos en firme para resolver los temas lega-
les, de fondos y de capacidad técnica. Para conseguir sus objetivos, a nivel nacional han
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


logrado infiltrar las instancias nacionales, debilitarlas e interponerse como las únicas con
capacidad técnica.

E. LOS PERJUDICADOS POR EL COMERCIO DE EMISIONES

Las poblaciones locales que han vivido, conservado y enriquecido la biodiversidad perde-
rán derechos sobre sus territorios y recursos. Con el argumento de recibir recursos por la
conservación de bosques o por el alquiler de sus suelos, deberán renunciar al uso tradicio-
nal de sus recursos y pasarán de ser dueños a ser vigilantes.

Los estados nacionales perderán soberanía sobre su patrimonio y territorio, al tener que
aceptar la administración de extensas áreas, muchas de ellas estratégicas, por parte de ins-
tituciones extranjeras, que garantizan los intereses de las empresas y no de los pueblos.

Los ecologistas, defensores de derechos humanos, luchadores por la justicia global, de


todas partes del mundo, organizados o no, se enfrentan a nuevas formas de usurpación y 111

destrucción que, si antes nos privaron de una atmósfera limpia, hoy amenazan con quitar-
nos la tierra, en nombre de atmósfera.

4. DECLARACIÓN CONJUNTA SOBRE ÁREAS PROTEGIDAS


Kuala Lumpur, 11 de febrero de 2004
La VII Conferencia de las Partes del Convenio sobre Diversidad Biológica

El Movimiento Mundial por los Bosques (WRM), OILWATCH y Amigos de la Tierra Interna-
cional (Federación de 68 organizaciones no gubernamentales de 65 países) estamos con-
vencidos de que el manejo sustentable de las áreas protegidas es un pilar fundamental
para la conservación de la diversidad biológica. Sin embargo, hemos notado con gran
preocupación la alarmante velocidad con que se pierden y diezman las áreas protegidas,
a consecuencia de los procesos de planificación, creación y manejo, y lo que es más grave,
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

debido a la minería a gran escala, la extracción de petróleo y las actividades de madereo


comercial. La mayor parte de las áreas protegidas establecidas por los gobiernos en todo
el mundo han sido creadas al precio de excluir a sus legítimos propietarios de las tierras
—las comunidades locales y los pueblos indígenas— de los procesos de planificación,
creación y manejo de las mismas. Esto entraña una violación flagrante de su propiedad y
sus derechos.

Nos preguntamos dónde queda la protección y la promoción del uso tradicional de los
recursos biológicos (artículo 10 c) del Convenio de Diversidad biológica-CDB) cuando, al
amparo de la protección, se niega a las comunidades locales y los pueblos indígenas su
derecho a acceder a los recursos que les pertenece, en tanto que estos mismos recursos se
entregan finalmente a grandes organizaciones de conservación extranjeras o a compañías
multinacionales para que realicen sus actividades de minería a gran escala, exploración
petrolera y madereo.
112
Para lograr el manejo sustentable de las áreas protegidas y en consecuencia la conser-
vación de la biodiversidad, instamos a las partes de la CDB a aprobar un programa de
trabajo sobre áreas protegidas que incluya con claridad y salvaguarde, en forma explícita,
los derechos e intereses de las comunidades locales y los pueblos indígenas durante todo
el proceso de planificación, creación y manejo de las áreas protegidas. No creemos y no
creeremos en parques sin gente, ni tampoco en un programa de áreas protegidas en el
que los derechos indígenas y otros aspectos de la gobernabilidad social no estén explíci-
tamente garantizados.

Queremos también resaltar que es necesario incluir una referencia clara a los derechos,
los intereses y el papel de las mujeres en materia de planificación, creación y manejo de
las áreas protegidas.

Por otra parte, un programa de trabajo sobre áreas protegidas solo puede ser creíble si
incluye un rechazo explícito a la minería, la exploración petrolera y el madereo comercial a
gran escala dentro de las áreas protegidas y en sus alrededores.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Asimismo, en función de lo expuesto, es imprescindible asegurar la asignación de fondos
suficientes a los programas nacionales de conservación, para no tener que vender la con-
servación a actores privados, como las organizaciones de conservación extranjeras y las
corporaciones petroleras, mineras y madereras. Al mismo tiempo apoyamos el Llamado a
la acción «Conservación no es Concesión» realizado por nuestras colegas organizaciones
de Indonesia.

5. OILWATCH A LA ASAMBLEA GENERAL DE LA OPEP


Viena, 19 de septiembre de 2005

LA SOBERANÍA BAJO AMENAZA

En los años setenta, la OPEP logró un giro fundamental en la correlación


de fuerzas mundiales, favoreciendo por primera vez a los países del sur 113

del mundo poseedores de petróleo. Logró poner límites al modelo colo-


nial de apropiación de materias primas.

A través de los procesos de nacionalización de los hidrocarburos y la crea-


ción —o fortalecimiento— de empresas estatales, ningún otro grupo de países
productores de una materia prima tan estratégica había tenido tanto éxito en el
control de sus recursos naturales, desde un punto de vista económico y de la soberanía.

Sin embargo, con este triunfo, todos los países productores de la OPEP entraron por cuenta
y riesgo propios al corazón de un patrón técnico mundial, creado desde y para beneficio
de los países metropolitanos. Así, pasaron a depender directamente del funcionamiento
mundial de la industria, las finanzas y del aparato científico-técnico del mismo. Por ello, las
posibilidades de mantener una correlación económica de fuerzas favorables dentro de la
actual civilización petrolera, en realidad, fueron muy fugaces.

No por casualidad la mayor parte de las conquistas técnicas, económicas y sociales obte-
nidas por los países petroleros del sur, de la OPEP o de fuera de ella, se han ido perdiendo
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

desde la mitad de los años ochenta, tanto en el plano de la soberanía como en la búsque-
da del bienestar en los países poseedores de este recurso.

La estrategia de los países del norte y sus respectivas empresas privadas se centró en la
creación de la Agencia Internacional de Energía (AIE), logrando a partir de 1985 fracturar los
acuerdos de la OPEP, consolidar la función intermediadora de las empresas transnaciona-
les petroleras y de los servicios petroleros y, con ello, logró detener eficazmente el flujo de
los excedentes petroleros hacia el sur para garantizar el descomunal despilfarro energético
en los países del norte.

Las empresas transnacionales han ido recuperando el espacio que perdieron en la década
de 1970 con la creación de la OPEP. Han recobrado el control directo de las empresas, de
los yacimientos, o bien adquiriendo cada vez más garantías que les permiten ocupar tác-
ticamente espacios a nivel nacional e internacional. Por ello, en la actualidad tienen más
114 influencia en la OPEP, retomando un creciente control de esa riqueza que momentánea-
mente habían perdido.

Frente a esto, la mayoría de las empresas estatales de los países miembros de la OPEP
y de fuera de ella no han logrado detener efectivamente ni aislar la intervención de las
compañías petroleras transnacionales. Por el contrario, estas avanzan tanto en el área
estratégica de los servicios, como en los procesos de reformas y ajustes impuestos por la
banca multilateral en nuestros países, para alentar el desmantelamiento de las empresas
nacionales.

A pesar de los esfuerzos iniciales de la OPEP, nuevamente, las empresas transnacionales


determinan las políticas energéticas en todos los países petroleros del mundo. Comenzan-
do por el hecho de que los directivos de Halliburton, ExxonMobil y Chevron-Texaco tengan
extremo poder dentro del gobierno de Estados Unidos —principal consumidor deficitario
de petróleo—, y que sean quienes, teniendo la información de las reservas del planeta,
protagonicen las guerras de conquista y control de este recurso.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


No obstante, con el arribo del nuevo siglo, este mundo, hecho a imagen y semejanza de
la civilización petrolera, está llegando a tocar dos grandes límites: primero, el agotamiento
mundial de las reservas, sobre todo de los países pequeños y medianamente productores,
y segundo, el catastrófico agotamiento de la capacidad ambiental de todo el planeta para
soportar más quema de hidrocarburos.

Frente a la crisis ambiental, las empresas ya alistan sus estrategias para entrar en el nego-
cio de las energías «alternativas», y sientan las bases para controlar el mercado de la ener-
gía, a través de los llamados Public-Private Partnerships y otros mecanismos. La captación
del servicio de energía, por parte de las mismas empresas que hoy pretenden controlar el
petróleo, tendrá implicaciones económicas, sociales y ambientales graves para el sur del
mundo. Este es un desafío que debe ser enfrentado por la OPEP.

Mientras tanto los países de la OPEP poco o nada han hecho en la gestión de la investi-
gación y el recambio de alternativas energéticas apropiadas a las características de sus 115
propios países, ni han diversificado sus economías. Ellos tienen que enfrentar una crisis
ambiental casa adentro.

Iniciamos el nuevo siglo con severos problemas ambientales. Los desastres climáticos,
provocados por el sobreconsumo de combustibles fósiles, son cada vez más frecuentes,
intensos e incontrolables y afectarán al conjunto del planeta.

A la vulnerabilidad ambiental de los propios países miembros de la OPEP se suma una


serie de pasos dados por las empresas transnacionales, por los países altamente consu-
midores, y por los propios gobiernos miembros, que ponen en riesgo el espíritu con el que
fuera creado este cártel de productores.

Ambiente y economía son dos escenarios en donde las piezas se mueven peligrosamente
para los miembros de la OPEP. Los que se valoran como beneficios inmediatos de las po-
líticas de precios del crudo y sus derivados son contradictorios con los efectos progresiva-
mente desastrosos en el mediano y largo plazo.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Los países miembros de la OPEP enfrentan ya los impactos de esos cambios climáticos y la
contaminación, vinculados por la civilización petrolera; basta recordar, por ejemplo, el de-
sastre de Vargas en Venezuela, provocado por niveles de lluvia totalmente impredecibles,
o los incendios forestales de Indonesia y otros países de la región, desencadenados por
las sequías.

A estos deben añadirse, por fuerza, los impactos ambientales locales que derivan de la
propia actividad de extracción, transporte y refinación del crudo.

Los países con ecosistemas áridos y semiáridos están sufriendo, debido al cambio climáti-
co, un endurecimiento en los procesos de desertificación; además, la pérdida de sus pocas
tierras agrícolas y la contaminación de sus escasas fuentes de agua.

Por su parte, los países con bosques tropicales pierden velozmente la biodiversidad, otro
recurso estratégico con el que cuentan, y enfrentan también contaminación de las fuentes
116
de agua.

Adicionalmente, los impactos locales de esta actividad generan descontento en las pobla-
ciones y reacciones de protesta, legítimas desde la perspectiva de esas comunidades, que
los estados deben enfrentar.

Tres países miembros de la OPEP son parte central de la preocupación de Oilwatch, pues
se trata de países tropicales con explotación petrolera: Nigeria, Indonesia y Venezuela. En
ellos la situación es crítica, se ciernen amenazas de invasión extranjera, se destruyen las
fuentes de sobrevivencia de los pueblos, las transnacionales ganan terreno rápidamente, y
se destruyen los recursos que en el futuro permitirían el bienestar de los pueblos.

En la actualidad, los ciudadanos de estos países han recibido medidas injustas y opresivas,
desde el punto de vista social, ecológico, ambiental y político, mientras que los beneficios los
obtienen solo las corporaciones transnacionales petroleras y máximo las élites nacionales.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


En Nigeria e Indonesia, por ejemplo, los ciudadanos experimentan la subida del precio de los
combustibles, cada vez que el precio del crudo aumenta en el mercado mundial, confirman-
do la maldición del petróleo sobre los pueblos en cuyas tierras este recurso es extraído.

Indonesia, además, sufre el agotamiento de las reservas, pues se ha explotado ya un tercio


de las mismas. Y lo que resulta más grave es que Indonesia, siendo el único miembro de
Asia de la OPEP, esté considerando abandonarla, por la ausencia de una política de pro-
tección a los miembros.

En el caso de Venezuela, los megaplanes de exploración y explotación petrolera y gasífera


2006-2030, y la apertura de Venezuela a las empresas privadas transnacionales resultan
incongruentes con las propuestas de reformas políticas a favor de la población, la sobe-
ranía y el respeto a los derechos ambientales y los derechos de los pueblos indígenas,
pescadores y campesinos. Además, acentúan los impactos y riesgos antes mencionados.
117
Los gobiernos diligentemente hablan de subsidiar los costos petroleros, mientras que son
las comunidades empobrecidas, que han visto sus aguas y tierras colonizadas por la in-
dustria petrolera, quienes subsidian el costo del petróleo aun con su propia sangre.

Es vital para los miembros de la OPEP considerar el interés de sus ciudadanos antes que
danzar al ritmo de las cambiantes estrategias de las naciones consumidoras y corporacio-
nes más poderosas.

Recuperar la soberanía, establecer una política de reinversión y de control del excedente, y


sembrar las condiciones para una nueva civilización pospetrolera es, sin duda, un impera-
tivo para lograr los objetivos de proteger a los países y su gente.

De otra manera quedará para estos países una inmensa deuda ecológica y social, un
acumulado de externalidades que nadie sabrá quién debe pagar. Ruina, decadencia eco-
nómica y ambiental y dependencia serán nuestro legado, a la misma velocidad con que el
cambio climático castigará a estos países.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

POR LO SEÑALADO, OILWATCH PROPONE:

Abrir el diálogo nacional e internacional sobre soberanía y privatización, sobre el corto y el


largo plazo, y sobre la justicia social, económica y climática.

Iniciar una reflexión sobre una economía pospetrolera, en la que las energías alternativas
sean controladas y provistas por los estados y que logre identificar bases sólidas para sus-
tentar la soberanía energética y el bienestar económico y social.

Acoger el principio de precaución, recogido ya en las principales convenciones internacio-


nales. Descuidar el punto implica seguir avanzando sin atender el problema de un futuro
cada vez más incierto.

Abrir un debate al interior de los países tropicales miembros de la OPEP, con relación a
los mayores beneficios ecológicos y económicos de salvaguardar petróleo en el subsuelo,
118 como una forma de conservar la biodiversidad y el agua, de respetar los derechos de la
gente, de contribuir a enfrentar los cambios climáticos, y de reorientar su política hacia una
nación no dependiente de los hidrocarburos y soberana.

Eliminar la criminalización de la protesta y resistencia de las comunidades


locales que denuncian los impactos de las actividades petroleras, puesto que
ellas defienden derechos de los pueblos, de las naciones y del planeta.

6. DECLARACIÓN DE OILWATCH PARA EL FORO SOCIAL


DE LAS AMÉRICAS
Quito, 25 al 30 de julio de 2004

Mientras los movimientos sociales luchan en contra de la globalización, de


las empresas transnacionales y por la sustentabilidad, en todos los países los
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


gobiernos avanzan con decisiones que desmontan la soberanía nacional y firman —se-
cuestrados por imposiciones— Tratados de Libre Comercio.

El acceso, abuso y privación de energía determinan la vida de los grupos sociales y de las
naciones y está en el corazón de la agenda de los Tratados de Libre Comercio.

La fórmula de estos tratados es extraer petróleo para explotarlo, exportarlo para tener divi-
sas y pagar la deuda externa, y luego endeudarnos nuevamente para seguir exportando.
Y así asegurar que las naciones industrializadas cuenten con un flujo constante de energía
para mantener su maquinaria industrial, financiera y económica.

El acceso a la energía constituye un derecho humano fundamental, al igual que lo es el


agua o la tierra, y debería estar garantizada para todos los habitantes del planeta. La po-
blación es usuaria, no clienta de las empresas.

El abuso en el consumo de la energía obliga a las naciones a aumentar la explotación de 119

las fuentes de energía. Para ello juegan un papel central las empresas transnacionales y
sus socias, las fuerzas armadas como mecanismo de persuasión, y todas las bases políti-
cas y jurídicas que permiten el acceso y control de nuestros recursos y territorios.

La privación, o privatización de la energía, supone quitar a los estados todo el control sobre
estos recursos, incluyendo sus bases jurídicas de administración, control y sanción.

LOS TLC: EL TEMA NO ES COMERCIO, ES SOBERANÍA

La discusión sobre los Tratados de Libre Comercio está en plena vigencia, país a país en
toda América se los discute, negocia y aprueba. Para muchos se trata apenas de negocia-
ciones sobre inversiones y de comercio. Pero no. Se trata de una pérdida total de la sobe-
ranía de los estados, en donde uno de los objetivos es el acceso y control de los recursos
naturales, fundamentalmente petróleo y gas, fuente de energía del sistema, así como de la
biodiversidad y el agua, recursos fundamentales para la industria.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Para la política estadounidense, «sin un incremento sustancial en las reservas de energía,


Estados Unidos puede enfrentar una amenaza a su seguridad nacional y su bienestar
económico». Por esto ha declarado a todas las reservas petroleras en el mundo como un
asunto de seguridad para ese país.

La demanda energética de Estados Unidos requiere de 20 millones de barriles por día. Su


producción y reservas son absolutamente insuficientes. De cada 100 barriles consumidos
en Estados Unidos, se importan 60. Para el año 2020 serán 75 barriles de cada 100. Es-
tados Unidos consume la mitad de la gasolina mundial, y representa apenas el 4 % de la
población mundial. En este escenario, América Latina es clave, provee en la actualidad el
40 % de las importaciones de petróleo a Estados Unidos y esta cantidad podría aumentar
si logra que se desarrollen las reservas encontradas a ritmos de extracción forzada.

Para el acceso a los recursos de América se ha propuesto una serie de estrategias que su-
120 ponen la ocupación de espacio a través de oleoductos, carreteras, puertos, corredores bio-
lógicos. A esto se suma una estrategia militar, una de descomposición de las estructuras
de control del Estado, y un control absoluto de la administración y manejo de los recursos
en manos de las empresas transnacionales.

Los estados del Tercer Mundo, sujetos a presiones externas, han ido delegando sus funcio-
nes. Es así como se están privatizando las empresas eléctricas, el transporte, los procesos de
obtención de la energía, ya sea proveniente de hidrocarburos como de fuentes hídricas.

La intervención en Colombia tiene como objetivo controlar la producción petrolera en ese


país y mejorar su presencia en la región para evitar perder el control sobre el crudo, prin-
cipalmente de Venezuela. El Plan Puebla Panamá y la iniciativa militar Nuevos Horizontes
incluye la construcción de ductos en dirección a Estados Unidos.

El petróleo es la sangre de la globalización, es la que permite poner a funcionar todas las


propuestas de mercado, transporte, consumo, industrialización; es la que sostiene la su-
premacía de las naciones imperiales.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


ARBITRAJES, LA VÍA PARA ACABAR CON LA SOBERANÍA JURÍDICA

Dentro de los TLC se ha previsto como forma de resolución de controversias los arbitrajes.
El argumento central de estas controversias es el «trato discriminatorio». Esto supone dar a
las transnacionales el mismo trato que a una empresa nacional o a otra empresa cualquie-
ra. Cualquier decisión errada que haya tenido un Estado se convierte en precedente para
futuras demandas por conseguir condiciones iguales. Las normas (ambiental, tributaria,
mercantil, bancaria, etc.) que al aplicarse limiten la inversión extranjera pueden interpre-
tarse como «discriminatorias» y, por lo tanto, las empresas pueden apelar a tribunales de
arbitraje que protegen estrictamente las inversiones.

Con el modelo de resolución de conflictos mediante arbitraje, se aplican reglas ajenas a


las leyes nacionales. Estos mecanismos son, en muchos casos, inconstitucionales. Cuando
un país asume los arbitrajes, independientemente de los diferentes foros y modelos de
arbitrajes, renuncia a su soberanía jurídica y pierde todas las posibilidades de apelación, 121
revisión o cuestionamiento a los fallos.

Los arbitrajes son una renuncia a la «imparcialidad de la justicia». Son tribunales comercia-
les que dictaminan sus sentencias protegiendo exclusivamente inversiones e inversionis-
tas, no los derechos de los estados ni de las personas.

NACIONES SOBERANAS A TRAVÉS DE LA SOBERANÍA ENERGÉTICA

Se demanda la soberanía energética, exigiendo a los gobiernos definir una plataforma


energética, democrática y sustentable, que termine con la dependencia al petróleo y al
gas, que termine con la dependencia a las transnacionales y con la dependencia a las
tecnologías importadas.

Se mantiene la soberanía energética desde las comunidades, pues muchas de estas sos-
tienen modelos propios de manejo y consumo, conservando los ecosistemas e impidiendo
que nuevas zonas sean destruidas con la exploración petrolera.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Se construye la soberanía energética, desarrollando estrategias locales y comunitarias


de producción y consumo de energía, que nos permitan ser autónomos y romper la
dependencia.

Mientras las empresas y los estados intentan desarmar la soberanía mediante una sola
decisión, las comunidades, desde las autonomías, desde la diversidad, descentralizadas,
defienden y mantienen la verdadera soberanía, la que radica en el pueblo.

7. DOCUMENTO DE POSICIÓN SOBRE RACISMO


Y COMBUSTIBLES FÓSILES
CONSIDERANDO QUE:

1. La generación de energía en el mundo y el racismo están estrechamente ligados. Las


122 actividades de exploración, extracción, refinamiento y transporte de carbón, gas y petró-
leo afectan principalmente comunidades locales discriminadas, social y económicamente.
Estas poblaciones que, por otro lado, son las que menos energía consumen, son las que
sufren los mayores impactos.

2. Las actividades de extracción intensiva de recursos naturales han hecho que los pueblos
sean más vulnerables, pues han perdido sus territorios y sus culturas están amenazadas,
ahora más pues la frontera de petróleo y gas avanza hacia zonas de bosques naturales,
en donde aún viven pueblos de manera armónica con su medio ambiente.

3. La explotación de combustibles fósiles únicamente sirve para que funcione un modelo


de concentración de riquezas y concentración de consumo de energía. Los países enri-
quecidos del norte actúan para satisfacer las necesidades de energía de sus habitantes,
tanto en lo individual como en lo colectivo, mientras las actividades de extracción, trans-
porte, refinamiento y consumo de combustibles fósiles amenazan los derechos de los
más necesitados.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


4. Existe una distorsión en el mundo sobre quiénes son y quiénes representan a las mayo-
rías. En países, donde las poblaciones son esencialmente indígenas o negras, las conside-
ran minorías y una élite, con intereses políticos y económicos, asume la representación del
interés nacional.

5. Las luchas de resistencia, basadas en el derecho a oponerse a toda forma de opresión,


las luchas para que se respeten los derechos de todos los ciudadanos, la presión interna-
cional, son instrumentos útiles para evitar la impunidad ambiental.

6. La justicia es un concepto de equidad de derechos en el cual deben tomarse en cuenta


los impactos ambientales, pues la construcción de infraestructura provoca impactos tan
graves que muchas veces supone agresiones directas contra los derechos humanos a la
salud y a la cultura.

7. Aunque las empresas de combustibles fósiles, usualmente transnacionales o ligadas a


123
ellas, respetan ciertos estándares que dicen proteger a la gente y al medio ambiente en
sus países de origen, cuando actúan fuera de sus fronteras, en países empobrecidos del
sur, lo hacen con total desprecio por los pueblos y su medio ambiente. La capacidad de
juzgarlas, con instrumentos vinculantes, está restringida al hecho de que los países de los
cuales son o fueron originarias estas empresas accedan a hacerlo. Las empresas tienen
tanto poder, aun más que los gobiernos —en el sur—, que han logrado colocarse fuera
de la ley y por encima de ella. Ellas se autogobiernan, deciden sus prácticas, se premian a
sí mismas y se sancionan solo moralmente. Los gobiernos quitan el apoyo para la protec-
ción del medio ambiente y de los derechos humanos, disminuyendo la capacidad de las
instancias gubernamentales para proteger a los pueblos de los contaminadores. Al mismo
tiempo, las empresas establecen una serie de acuerdos con las comunidades locales en
donde operan, a fin de que estas comunidades renuncien a su derecho a la demanda, a
la resistencia, a la protesta.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

8. Más allá de los derechos individuales, están aquellos de segunda y tercera generación.
Los derechos colectivos protegen no solamente a las personas, sino también a los miem-
bros de una comunidad o de un pueblo indígena, ahora y para las futuras generaciones.
Derechos colectivos son, por ejemplo, el derecho a vivir en libertad, paz y seguridad como
pueblos distintos; protección frente al etnocidio, al genocidio cultural, a mantener su iden-
tidad. En esencia estos derechos protegen el valor y la supervivencia de comunidades y
pueblos diversos.

¿CUÁLES SON LOS DERECHOS QUE NOS PROTEGEN DEL RACISMO?

El principio de la no discriminación racial, principio de interpretación de los derechos huma-


nos y la norma imperativa del derecho internacional son enunciados dentro de un conjunto
de instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos. Entre los principales
instrumentos están el Pacto Internacional relativo a los Derechos Económicos, Sociales y
124 Culturales y el Pacto Internacional relativo a los Derechos Civiles y Políticos, la Declaración
de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de toda Discriminación Racial, la Declaración
sobre la Eliminación de todas las formas de Intolerancia y de Discriminación Religiosa y de
Convicción, Convención Internacional sobre la Eliminación y la Represión del Crimen del
Apartheid, la Declaración de la UNESCO relativa a la lucha contra la Discriminación en el
campo de la educación, Declaración contra los prejuicios raciales y el Convenio 11 de la OIT
sobre la discriminación en materia de empleo y de profesión.

La tendencia doctrinaria internacional de las Naciones Unidas y de la OIT es ligar la auto-


determinación a las condiciones para el pleno goce de los derechos humanos. El convenio
169 es un instrumento vinculante de respeto de los derechos de los pueblos indígenas y
tribales.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


FRENTE A ESTO PROPONEMOS:

• Sumarnos a las luchas por la justicia ambiental.


• Apoyar la resistencia de las poblaciones locales que luchan contra la presencia y conta-
minación de las empresas petroleras.
• Promover el intercambio entre la gente que resiste.
• Defender a las sociedades sustentables que aún existen y hacer caminos para recupe-
rar aquellas que se han perdido.
• Apoyar las luchas nacionales por los derechos de los pueblos a continuar siendo
diversos.
• Luchar contra la impunidad ambiental.
• Eliminar el racismo en todas las prácticas cotidianas.
• A las Naciones Unidas crear la Corte Internacional para el abuso al Medio Ambiente y de 125
los Derechos Humanos que trate con las empresas multinacionales y los gobiernos que
violan los derechos humanos y ambientales.

Quito, marzo de 2001.


ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

8. DECLARACIÓN DEL FORO LATINOAMERICANO


Y DEL CARIBE ENTRE TRABAJADORES PETROLEROS
Y ORGANIZACIONES AMBIENTALISTAS
Quito, Ecuador, 26, 27, 28 de mayo de 1999

23 organizaciones de trabajadores populares y ambientalistas de 10 países de América La-


tina nos dimos cita en la ciudad de Quito para cumplir con el propósito de escucharnos, de
acercar nuestras luchas, de juntar nuestras manos en pos de la unidad de los latinoame-
ricanos y enfrentar los postulados neoliberales, así como sus efectos ambientales. Hemos
coincidido en muchas interpretaciones acerca de las causas del deterioro acelerado de las
condiciones ambientales y de vida de nuestros pueblos.

El neoliberalismo, hijo de la voracidad del capital, ha dejado estelas de destrucción a su


paso por el sur del continente. Nuestros derechos y libertades han quedado reducidos a
126
los derechos del mercado y la libertad de precios, desgarrando nuestras economías na-
cionales, sometiéndonos al desempleo más brutal, sacrificando los ecosistemas y la vida,
arrojando como despojos humanos millones de latinoamericanos que viven hoy en estado
de absoluta miseria.

En este ejército devastador marchan las Empresas Transnacionales Petroleras, ETN. Sus ac-
tividades son batallas contra la vida cuyas huellas son nuevos desiertos, culturas desmem-
bradas y desarraigadas del territorio, cursos de agua como cloacas, mujeres y hombres
prostituidos, suelos salinizados e infértiles. Sus huellas son huellas de muerte.

Las empresas petroleras estatales que subsisten ante la andanada pivatizadora solo al-
canzan a producir una parte del servicio que nuestros pueblos pagan a la deuda externa.
La renta de nuestro petróleo va finalmente a parar a los grandes bancos y en poco o nada
sirve para satisfacer las necesidades esenciales de nuestros pueblos.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Hoy en América Latina nuestros gobernantes cumplen a cabalidad los derroteros que los
organismos multilaterales les imponen. A su pedido los estados se apresuran a fragmentar
las industrias energéticas nacionales y a poner en subasta los sectores rentables. Las re-
formas al sector minero y energético que imponen sus consultores, en lugar de favorecer el
despliegue de economías autosuficientes en nuestros países, ponen en manos de las ETN
los bienes ambientales y naturales que podrían garantizar nuestra vida y la de las gene-
raciones futuras. Se habla de dar libertad a la inversión extranjera y nada nuevo invierten,
solo compran nuestra infraestructura y los negocios rentables ya existentes.

Ahora bien, las empresas transnacionales, con el pretexto de los Estudios de Impacto Am-
biental, EIA, se apoderan de la sabiduría popular, estudian nuestros recursos genéticos y
se apropian de las fuentes estratégicas de nuestra vida y de la vida humana. Se dice que
crean empleo y lo que hacen es extender nuestra miseria y expoliar nuestro trabajo.

Entre más veces las palabras Desarrollo sostenible se pronuncian en los grandes foros mul- 127
tilaterales, más miseria hay en nuestras naciones. Nos echan el cuento de la eficiencia, que
es eficiencia en la sustracción de nuestra riqueza e ineficiencia en la resolución de nuestros
problemas sociales. Por todo ello los acá reunidos hemos propuesto unir nuestros sueños
y alzar nuestras esperanzas:

• Nos declaramos defensores de la vida y enemigos de la muerte impuesta.


• Nos unimos contra el neoliberalismo y toda forma destructiva que adopte el capital.
• Exigimos el no pago de la deuda externa y el pago inmediato de la deuda ecológica que
los capitalistas tienen con el SUR.
• Nos oponemos a los procesos de privatización y apertura petrolera.
• Propugnamos porque la renta nacional energética no sea dedicada a gastos corrientes
ni al servicio de la deuda ni a la remilitarización de nuestros estados, sino a la satisfac-
ción de las necesidades esenciales de nuestros pueblos en la búsqueda de unas formas
de vida sostenibles.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

• Nos proponemos que en una política racional de hidrocarburos se limiten los volúmenes
de producción, se restrinjan las áreas de producción, se desarrollen programas de efi-
ciencia energética domésticos, en el transporte y en la industria.
• Propugnamos por una moratoria a la exploración en zonas frágiles.
• Que las empresas nacionales de petróleo y energía inviertan en la transformación del
patrón energético, avanzando con la mayor brevedad hacia la sustitución del uso de
energías fósiles.
• Bajo estas premisas proponemos la integración de la defensa de las empresas energé-
ticas nacionales y apoyamos la integración latinoamericana.
• Proponemos que las formas de contratación de la explotación de valores naturales de
nuestros países solo se den bajo criterios de equidad nacional, intergeneracional, inter-
nacional e interpersonal.

128
• Proponemos que las nuevas tecnologías que se incorporen en los procesos de moder-
nización y de revalorización de las empresas energéticas nacionales se den bajo condi-
ciones de transferencia plena de tecnología.
• Rechazamos la violación permanente de los derechos humanos y de los derechos de los
pueblos, y rechazamos la penalización de la protesta social que se da en
muchos de nuestros países, así mismo abogamos por la libertad
de los trabajadores petroleros detenidos arbitrariamente.
• Rechazamos el bloqueo económico impuesto injustamente
sobre el hermano pueblo de Cuba.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


9. OILWATCH FRENTE A LA REUNIÓN DEL FONDO
MONETARIO INTERNACIONAL Y EL BANCO MUNDIAL
Praga, Septiembre de 2000

El papel, la constitución y las políticas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mun-
dial han sido duramente cuestionados a nivel internacional por los impactos sociales y
ambientales que han tenido sobre los países no industrializados.

Los gobiernos y las organizaciones sociales, las ambientales y las de derechos humanos
de los países del Tercer Mundo han criticado la forma en que el FMI y el BM toman decisio-
nes y las han denunciado por ser el vehículo para condenar a sus economías a la progre-
siva descapitalización.

Una de las vías que tienen estas instituciones para imponer políticas a los países del Tercer
Mundo es la acusación de que estos tienen problemas de corrupción, desconociendo que 129

la corrupción es una relación de dos vías, en donde están tanto el que corrompe como el
corrompido, y que este problema no podrá solucionarse mientras no se corten las bases y
orígenes de la misma.

En la actualidad el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional promueven entre


los países del Tercer Mundo la liberalización de inversiones y la competitividad comercial
dentro del proceso de globalización. Estas políticas han impulsado el aumento de la pro-
ducción petrolera e imponen un modelo de desregulación y de privatizaciones del sector
energético que conduce a la intensificación de los problemas ambientales, sociales y eco-
nómicos de los países del Tercer Mundo.

Las políticas energéticas impulsadas desde estas instancias han jugado un papel central
en la destrucción de recursos locales, por el fomento a actividades económicas de ex-
portación, que tienen severos impactos ambientales y sociales, y por promover modelos
basados en grandes infraestructuras.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El Banco Mundial apoya la construcción de una serie de oleoductos y gasoductos que atra-
vesarán por zonas frágiles y boscosas, como el oleoducto Chad-Camerún, el gasoducto de
África Occidental; los gasoductos a construirse en Indonesia, el gasoducto Bolivia-Brasil.

Todos estos han sido duramente cuestionados por razones ambientales y sociales.

Por otra parte, los programas de apoyo al desarrollo del Banco Mundial parten de un con-
cepto de pobreza errado, pues desconocen que los países del Tercer Mundo somos ricos
en biodiversidad, en recursos, en cultura, y que estamos descapitalizados, debido a las
medidas económicas impuestas por estos organismos, medidas que implican la extracción
intensiva de las materias primas, la reducción de los presupuestos del Estado en educa-
ción, salud y otros aspectos sociales.

Desconocen, además, que el modelo industrializado no es un modelo a seguir, pues su-


pone ocupar el espacio ambiental y los recursos de otros países o regiones del mundo. Ha
130
sido justamente este modelo el que ha constituido e incrementado la deuda ecológica que
tienen los países del norte con los del sur del mundo.

Las políticas sociales, de energías limpias y de desarrollo local deben tratarse en instancias
en donde exista equilibrio entre los países y donde los intereses de los países del Tercer
Mundo estén representados adecuadamente. Estas son condiciones para que sea posible
resolver los problemas energéticos, más allá de las consideraciones técnicas, desde una
perspectiva de la soberanía energética y en relación con las fuentes de producción de ener-
gía, con la distribución equitativa y con el control de todo el proceso energético.

LAS ORGANIZACIONES DE OILWATCH PROPONEMOS

Al Banco Mundial:

1. Asumir la responsabilidad por los daños ocasionados, sobre los ecosistemas interve-
nidos y sobre la situación económica y social de las poblaciones locales. Para esto es
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


necesario que se lleve a cabo un estudio de los impactos que sus políticas energéticas han
tenido sobre los países del Tercer Mundo. A partir de los resultados de estos estudios, se
debe abrir una línea de fondos para la restauración de las zonas afectadas.

2. Suspender todo proyecto ligado al uso o transporte de combustibles fósiles, así como
todo proyecto que justifique aumentar la exploración de combustibles fósiles.

3. Establecer sistemas de participación con los que las comunidades puedan establecer su
libre decisión, con capacidad de veto. El proceso de consulta no puede convertirse en un
proceso de acoso a las organizaciones y pueblos que han declarado no querer los pro-
yectos en cuestión. El Banco Mundial debe respetar el derecho soberano de los pueblos a
mantener su desarrollo a partir de sus propias propuestas.

Al Fondo Monetario Internacional:

1. Detener las políticas de ajuste estructural que obligan a los países del Tercer Mundo a 131

sujetarse a un modelo de exportaciones e importaciones que implica aumentar la explota-


ción petrolera causando impactos ambientales locales y globales.

2. No obligar a ningún país a que expanda sus actividades petroleras y a que disminuya
sus barreras para nuevas inversiones en el sector petrolero, en perjuicio de las empresas
nacionales, o que elimine la protección a los derechos comunitarios y soberanos con el
objetivo de incrementar la actividad petrolera.

3. Reconocer la ilegitimidad de la deuda externa y, además, la existencia de la deuda eco-


lógica, la misma que se incrementa con el flujo de recursos del sur al norte.

4. Asumir la responsabilidad por los daños ocasionados a los ecosistemas intervenidos


y por la situación económica y social de las poblaciones locales. Para esto es necesario
que se lleve a cabo un estudio de los impactos que sus políticas energéticas y de ajuste
estructural han tenido sobre los países del Tercer Mundo. A partir de los resultados de estos
estudios, se debe abrir una línea de fondos para la restauración de las zonas afectadas.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

A los gobiernos del Tercer Mundo:

1. Iniciar una moratoria a la exploración de combustibles fósiles.

2. Replantear todos los préstamos que sean para proyectos que utilicen como fuente de
energía los combustibles fósiles o que sean para su extracción o transporte.

3. Comprometer sus esfuerzos en desarrollar una base legislativa e institucional para una
transición energética nacional a una basada en energías sustentables, limpias y descen-
tralizadas.

4. Suspender el fomento o los subsidios a los contaminadores y, en su lugar, abrir líneas de


apoyo a las comunidades locales, campesinos e indígenas que son productoras netas de
energías limpias.

132 5. Iniciar la eliminación de actividades petroleras en territorios indígenas y en áreas frágiles


o con probados impactos ambientales.

6. Diferenciar la responsabilidad sobre la restauración de los ecosistemas afectados por el


cambio climático y el financiamiento de los planes de contingencia frente a estos eventos,
siendo mayor la de las naciones industrializadas, la de las agencias multilaterales y la de
las empresas, debido a que los han inducido o incrementado la intensidad de los cambios
climáticos, con la promoción del uso de combustibles fósiles y el excesivo consumo de
energía.

7. Los gobiernos del Tercer Mundo deben actuar en bloque a fin de lograr cambios sus-
tanciales en las políticas internacionales, para que encaminen al Tercer Mundo al control
soberano de su patrimonio.

A los pueblos y organizaciones del norte comprometidas con el medio ambiente:


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


1. Los pueblos y organizaciones del norte tienen un compromiso con el Tercer Mundo, pues
son los gobiernos y las empresas del norte las que determinan las políticas que, al imple-
mentarse en el sur, provocan distorsiones económicas, sociales y ambientales. Por lo tanto,
deben dirigir su acción de presión hacia sus gobiernos y sus empresas, además de las
acciones que se hacen a nivel internacional.

2. Bajar el consumo y sumarse a la lucha porque se reconozca la deuda ecológica que


tiene el norte con el sur, debido a que los altos estándares de vida del norte están basados
en el flujo histórico de bienes naturales y recursos financieros del sur al norte.

3. Superar algunos conceptos que estigmatizan y subordinan al sur, tales como que son
países corruptos, pobres, sin tecnología, inhabilitados, etc. Las políticas del Banco Mundial
se justifican basados en estos conceptos. Inclusive las políticas de eliminación de la extre-
ma pobreza deberían ser complementadas con las de eliminación de la extrema concen-
tración de riqueza. 133

A los pueblos y organizaciones del sur comprometidas con el medio ambiente:

1. Movilizarse para denunciar las políticas de los organismos financieros internacionales


por el papel que han jugado al fomentar el uso de combustibles fósiles y por pretender
unificar los modelos energéticos, sacrificando la diversidad de ecosistemas y recursos na-
turales, imponiendo modelos dependientes con relación a la energía.

2. Ejercer la moratoria a la exploración de nuevos pozos petroleros o al cruce de tuberías,


valiéndose del supremo derecho a la resistencia, pues estos afectan la tierra, la alimenta-
ción y la integridad territorial.

3. Luchar por la soberanía energética con proyectos de energía renovables, limpios, des-
centralizados, independientes y de bajo impacto.

Por el planeta y su gente...


ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

10. POR LA LIBRE DETERMINACIÓN EN TERRITORIOS INDÍGENAS


Declaración de Oilwatch para el Cuarto Período de Sesiones del Foro Permanente para las
cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas
Nueva York, 16 al 25 de mayo de 2005

Las transnacionales petroleras arrasadoras de pueblos, ecosistemas y culturas, se lanzan


ahora sobre las últimas fronteras que quedan: áreas frágiles y territorios indígenas. En esta
cruzada devastadora, destruyen la salud de los pueblos y sus medios de subsistencia.

Para extraer los hidrocarburos se construyen carreteras, oleoductos, gasoductos, tanques


de almacenamiento, campamentos, instalaciones de refinación y procesamiento o se crean
ciudades enteras para el servicio de las empresas. Las actividades petroleras provocan da-
ños permanentes y continuos accidentes con gravísimos impactos sociales y ambientales.
Violan los principios fundamentales de los derechos humanos, pues, casi siempre, estas
134
actividades vienen acompañadas de intervención militar, expulsión y exterminio de comu-
nidades indígenas.

A lo largo de la historia, allí donde ha habido actividad petrolera, las empresas han sido
directamente responsables de:

• Financiar masacres, conflictos y guerras interétnicas, guerras de baja intensidad proce-


dentes de la explotación petrolera.
• Expulsar poblaciones de áreas petroleras (desde expulsiones de grupos familiares hasta
desalojos masivos), con programas de colonización, «relocalización» y «transmigración»
apoyados por la banca multilateral.
• Desarticular a las familias.
• Afectar la vida de las mujeres: con mayor carga de trabajo, abusos sexuales, violencia.
• Afectar la vida de los niños: utilizando el trabajo de los niños en la descontaminación
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


y porque sobrellevan con mayor intensidad la crisis social asociada a las actividades
petroleras.
• Destruir la diversidad cultural.
• Crear falta de seguridad física y alimentaria de quienes viven cerca de las instalaciones
petroleras.
• Destruir la base de la supervivencia y la vida de las comunidades.
• Expropiar la tierra a los campesinos e indígenas.
• Provocar empobrecimiento e inflación local.
• Haber creado condiciones para que diferentes enfermedades de transmisión sexual,
tropicales proliferen.
• Provocar el incremento de enfermedades como el cáncer y la leucemia en sus lugares
de operación.
135
• Provocar que nuevas enfermedades, antes inexistentes, aparezcan.
• Generar racismo ambiental.
• Provocar extinción de especies silvestres.
• Alterar y destruir la vida de ríos, bosques, mares y otros ecosistemas naturales.
• Acumular desechos en territorios indígenas, incluyendo chatarra, basura y en muchos
casos desechos tóxicos.
• Apropiarse libremente de recursos para sus operaciones: agua, madera, ripio y otros
recursos.
• Inducir y provocar el incremento de prostitución, alcoholismo, drogadicción y delincuencia.
• Provocar conflictos internos dentro y entre las comunidades.

Los derechos colectivos de los pueblos incluyen los derechos culturales, el derecho a decidir
sobre sus recursos, pero sobre todo, los pueblos indígenas tienen el derecho a la autode-
terminación en sus territorios, por lo que frente a la realidad que conlleva las actividades
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

petroleras, los pueblos indígenas tienen el derecho a oponerse a las actividades petroleras
en sus territorios.

LOS TERRITORIOS INDÍGENAS SON LOS TERRITORIOS MEJOR CONSERVADOS

Gracias a los pueblos indígenas, en muchos países se han protegido muchas áreas natu-
rales, zonas frágiles, mares, bosques y fuentes de agua dulce. Los indígenas, minorías en
muchos países, continúan manejando gran parte de los territorios de los países en los que
viven. Ellos han protegido el entorno en el que han vivido milenariamente, pues es el sitio
en donde se desarrolla la vida física y espiritual. Además de la conservación, los pueblos
indígenas, su conocimiento, prácticas e innovaciones proveen a los países de alimentos de
autosubsistencia, plantas medicinales y sobre todo conocimientos de la naturaleza.

Para muchos de estos pueblos, su territorio es sagrado. Es la madre que nutre al mundo y
sustenta la vida. Penetrar la tierra con grandes taladros y sacar de sus entrañas el petróleo
136
constituye una profanación.

El derecho al territorio, que ha sido reconocido ya en muchos países, no incluye el derecho


al subsuelo. Por ello los estados nacionales se sienten con el derecho de otorgar concesio-
nes petroleras dentro de tierras indígenas y argumentan para ello el interés nacional, des-
conociendo que los únicos beneficiarios reales de la actividad petrolera son las empresas
extranjeras y los principales afectados los pueblos que viven en estos territorios.

Muchos territorios indígenas han sido declarados áreas protegidas, privándose a los indí-
genas de su derecho al territorio. En otros casos los pueblos han sido desplazados bajo la
falsa dicotomía de la conservación y la presencia de pueblos indígenas. Sin embargo, se
desconoce que ha sido la presencia de estos pueblos originarios lo que ha asegurado la
preservación de estas áreas. Y lo que resulta aún peor es que se permitan las actividades
petroleras en estas zonas.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Las empresas petroleras, con frecuencia transnacionales, construyen verdaderos enclaves
coloniales en territorios indígenas y áreas protegidas. Son estas empresas las que contro-
lan el acceso y toman decisiones. Se constituyen en un Estado dentro de otros estados.

LOS ESTADOS DEBEN GARANTIZAR LOS DERECHOS DE LOS INDÍGENAS

El capitalismo, el culto al mercado y los combustibles fósiles, como fuente de energía, no


solo han fracasado en cumplir sus objetivos de desarrollo, sino que amenazan con la exis-
tencia del planeta y su gente. Los territorios indígenas, últimas fronteras de este modelo
fracasado, son los más amenazados.

Los estados nacionales y el sistema de las Naciones Unidas deben reconocer a los pueblos
indígenas que proponen modelos de producción y consumo distintos a los globalizados y
con ellos pueden estar construyendo las verdaderas bases de la sustentabilidad.

Reconocer el derecho de existencia a los pueblos indígenas implica reconocer su derecho a 137

su territorio, a su cultura y sus conocimientos, e implica eliminar los obstáculos que impiden
la plena realización de estos derechos, como la presencia de empresas petroleras.

Los derechos de los pueblos indígenas no pueden ser sustituidos por un simple ejercicio de
información. Los pueblos indígenas deben tener derecho a decidir lo que sucede en sus te-
rritorios, el tipo de vida que quieren llevar. No pueden ser objeto de presiones, imposiciones
o acoso por parte de los estados o las empresas para que acepten a la industria petrolera
en sus territorios.

En muchos países y a nivel internacional, se han desarrollado instrumentos jurídicos que


reconocen los derechos de los pueblos indígenas. El Sistema Interamericano, los instru-
mentos del Sistema de Naciones Unidas, los mecanismos como el Convenio 169 de la OIT,
así como las constituciones políticas de numerosos países son algunos de ellos. Incluso en
el Convenio de Diversidad Biológica hay varios artículos que así lo prevén.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

MORATORIA A LA EXPLORACIÓN PETROLERA

Oilwatch ha impulsado en varios foros internacionales la propuesta de una moratoria a


nuevas exploraciones de petróleo y gas.

La moratoria es una declaratoria unilateral de paz y bienestar hacia el planeta, unas veces
decretada por estados, otras por gobiernos locales, y otras veces por los pueblos.

Si queremos hablar seriamente de un compromiso para frenar el cambio climático, con


la sustentabilidad y con el respeto a los derechos humanos, los países deben invertir sus
esfuerzos en la protección de los derechos de los pueblos indígenas, en el desarrollo so-
berano de nuevas fuentes de energía, y en fortalecer la soberanía territorial y patrimonial
de los países.

OILWATCH RECONOCE Y SALUDA


138
• La legítima resistencia de los pueblos que se oponen a los proyectos petroleros.
• El valiente trabajo de pueblos que han logrado cerrar operaciones, recuperar la tierra y
reapropiarse de sus recursos.
• El trabajo de indígenas, campesinos, poblaciones
tradicionales, en sentar las bases de la soberanía
alimentaria.
• El trabajo de defensores de los derechos ambientales
por fortalecer la legislación sobre áreas protegidas y
territorios frágiles.
• El trabajo de pueblos indígenas y sus organizaciones
por ampliar y fortalecer el ejercicio de los derechos
colectivos y de los pueblos.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


11. UN LLAMADO ECO-LÓGICO PARA LA CONSERVACIÓN,
EL CLIMA Y LOS DERECHOS
Montreal, diciembre de 2005
Para la COP 11 del Convenio Marco de Cambio Climático, MOP 1 del Protocolo de Kyoto la
SBSTA 23 y SBI 23 de la Convención de Diversidad Biológica

FUNDAMENTOS

El Convenio Marco de Cambio Climático obliga de manera especial a los países del Anexo
1 a reducir sus emisiones de gases con efecto invernadero y recomienda a los otros países
parte también hacerlo. En la Conferencia de las Partes de este Convenio, llevada a cabo en
Japón en 1997, se adoptó el Protocolo de Kyoto. Este instrumento legal propone soluciones
basadas en el mercado para la reducción de los gases que producen el efecto invernadero,
a través de propuestas como los Mecanismos de Desarrollo Limpio y la Implementación
139
Conjunta. Ambas propuestas no garantizan los objetivos de la conservación, de la reduc-
ción de emisiones, por el contrario, amenazan otros derechos como el Convenio 169 de la
OIT, en lo que se refiere a derechos territoriales de las poblaciones tradicionales.

El Convenio sobre Diversidad Biológica, por otra parte, representa el instrumento jurídico
internacional más importante para la conservación de la biodiversidad. Este es justamente
el primer objetivo del Convenio (Art. 1). El Art. 8 del Convenio trata el tema de la conserva-
ción in situ de la biodiversidad, y el 8j llama a los países a respetar, preservar y mantener
los conocimientos, innovaciones y prácticas, que entrañen formas de vida tradicionales
pertinentes con la conservación de la biodiversidad, incluyendo aquellas poblaciones que
viven en áreas protegidas. El Art. 3 del Convenio pide a los países miembros asegurarse de
que las actividades que se lleven a cabo dentro de su jurisdicción no perjudiquen al medio
ambiente de los otros países parte.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El llamado eco-lógico internacional propone vincular los temas de conservación de la bio-


diversidad, de los suelos y del aire, del cambio climático y de los derechos de los pueblos,
en particular los indígenas, en una estrategia común para salvar las áreas de mayor di-
versidad, dejando el carbono represado en su subsuelo, amparados en la Convención de
Cambio Climático y otros convenios internacionales.

El fondo de la propuesta es que los países contaminadores paguen a quienes defienden


la sustentabilidad y los derechos conculcados, es decir, a los países tropicales cuyas po-
blaciones locales están siendo afectadas por las formas de producción y consumo que
atentan contra los derechos de sus pueblos.

El Eco-llamado es, además, un reconocimiento de una deuda ecológica que los países del
norte industrializado tienen con los países y pueblos del sur.

OBJETIVOS DE LA PROPUESTA
140

Lograr que los estados nacionales se abstengan de sacar petróleo y gas de las áreas pro-
tegidas, por su incompatibilidad con la conservación y porque causan degeneración y frag-
mentación de los ecosistemas vulnerables, comprometiendo la vida de los seres humanos
y otras formas de vida de forma permanente.

Lograr que estos estados sean compensados por esta decisión, es decir, tanto por la renta
que hubiese derivado de la explotación de sus hidrocarburos, como por el reconocimiento
al esfuerzo de evitar mayores emisiones de CO2 y su voluntad de apoyar la conservación
de la biodiversidad y ecosistemas naturales.

Lograr compromisos internaciones de los países que deben reducir drásticamente emisio-
nes de CO2, para pagar a aquellos que han decidido no colocar en el mercado los recursos
petroleros.

Sumar en este esfuerzo a la comunidad internacional para construir un fondo internacional


que reconozca el valor de existencia de importantes áreas protegidas en el mundo, y de
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


la biodiversidad, amenazadas por las actividades petroleras, frente al valor meramente
exotérmico de los combustibles fósiles.

Lograr que este esfuerzo sea reconocido como parte de la deuda ecológica que los países
industrializados del norte mantienen con los países y pueblos del sur.

METODOLOGÍA

La propuesta se aplicará en áreas protegidas frágiles, territorios indígenas con alta biodi-
versidad y otros ecosistemas vulnerables, amenazados o afectados por actividades petro-
leras, principal causante del cambio climático.

Las organizaciones que se sumen a la propuesta deberán iniciar un cabildeo con los go-
biernos de los países tropicales que deseen sumarse a esta propuesta, para buscar res-
paldo político. Los estados que se sumen a esta propuesta deberán analizar vías técnicas
y legales para regular adecuadamente esta decisión; en caso de haber contratos o con- 141

cesiones, se iniciarán procesos para revertirlos y evaluar los pasivos socioambientales en


estas áreas y la necesidad de restauración ambiental e indemnización correspondientes.

Se debe constituir una comisión multidisciplinaria de expertos para analizar el marco eco-
nómico, legal en el que se aplicaría el LLAMADO ECO-LÓGICO.

Se establecerá un esquema que alcance la forma de un acuerdo internacional entre los


países tropicales exportadores de petróleo, en beneficio global, que sustente la propuesta
del Eco-llamado, y que cree un fondo internacional acordado por todos los países, calcula-
do sobre un índice que tome en cuenta el valor de no emitir las toneladas de carbono, con
base a la estimación de las reservas que no se explotarán, consumo per cápita de energía
y otras valoraciones.

Se deberán aplicar los resultados a casos individuales para determinar la renta económica
por no extraer petróleo, pudiéndose establecer fondos pilotos.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Se deberá analizar el valor de las indemnizaciones a los acreedores ecológicos por la que-
ma y consumo de carbono que actualmente realizan los países del norte, como una forma
de avanzar hacia el resarcimiento de la deuda ecológica.

RESULTADOS ESPERADOS

El LLAMADO ECO-LÓGICO articula coherentemente objetivos globales de conservación, pro-


tección de derechos económicos, sociales, culturales, ambientales y colectivos, de conser-
vación de la biodiversidad y soluciones al cambio climático. Esta propuesta no implica una
mercantilización de la vida ni un cobro por servicios ambientales y no generaría ningún tipo
de derechos de propiedad o uso sobre el área del proyecto, contrastando con propuestas
que están siendo cuestionadas por las redes, organizaciones y comunidades que suponen
la pérdida de derechos soberanos.

A corto plazo, la propuesta tiene como resultado la unión de distintas partes interesa-
142
das, muchas veces antagónicas, alrededor de la lógica de presentar nuevos incentivos.
En espacios de debate internacional el Eco-llamado puede servir para convocar a nuevos
participantes.

A mediano plazo la propuesta tiene como resultado visibilizar el fracaso de la intervención


del mercado para resolver la crisis ambiental, tanto en términos de conservación de la bio-
diversidad como del caos climático. También la creación de nuevos ingresos nacionales por
compensación por la No explotación petrolera y la conservación. Este es un efecto directo
en las economías de los países tropicales en cuanto a ingresos económicos. Un efecto
indirecto podría ser las reducciones de las presiones por la deuda financiera externa, li-
berando dinero del presupuesto nacional para gastos sociales y, además, los gobiernos
dispondrían de nuevos recursos para sus cuentas nacionales.

A nivel de resultados a largo plazo, la propuesta tiene beneficios locales, nacionales y


globales, ya que si se paran las actividades petroleras se evitará que nuevas emisiones de
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


CO2 lleguen a la atmósfera, tanto por el carbono contenido en los hidrocarburos del sub-
suelo como por el carbono contenido en el bosque que sería talado para las operaciones
petroleras, lo que significa un bien para toda la humanidad; al mismo tiempo, se garantiza
la conservación de culturas y de la biodiversidad de un patrimonio de la humanidad.

12. CAMPAÑA MUNDIAL CONTRA


LA CIVILIZACIÓN DEL PETRÓLEO
Foro Social Mundial
Caracas, enero de 2006

En estos últimos diez años, en Oilwatch hemos construido una red fuerte y activa de resis-
tencia a los impactos negativos de la industria del petróleo y del gas sobre los pueblos y
su medio ambiente, ya que al cabo de décadas de extracción de hidrocarburos el balance
143
es siempre negativo. Con organizaciones miembros en más que 50 países, estamos de-
dicados a desarrollar estrategias globales de las comunidades afectadas por actividad
petrolera y apoyar los procesos de resistencia de las comunidades que no quieren ver sus
territorios afectados, trabajar por la sustentabilidad y los derechos colectivos.

Hemos trabajado duro en el intercambio de información sobre las operaciones de las com-
pañías petroleras en cada país, sus prácticas de operación y los distintos movimientos de
resistencia y campañas internacionales contra compañías específicas. También Oilwatch
busca aumentar la conciencia ambiental a nivel global, desentrañando los impactos que
tiene la actividad petrolera sobre los bosques tropicales y sobre las poblaciones locales,
estableciendo además el vínculo con la destrucción de la biodiversidad, con el cambio cli-
mático, con la violación a los derechos humanos.

Nunca como ahora se han visto tan claro, miradas a la distancia, nuestras luchas; resulta
difícil no mirar la profunda conexión que cada una de estas guarda entre sí.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

La defensa de la salud y de la alimentación, la lucha por trabajos que nos respetan y tienen
un futuro para nuestras familias, la lucha por fuentes de energía sanas, por una agricultura
sustentable y soberana, la lucha por la descontaminación y contra el calentamiento global,
la búsqueda de una química verde, asociada a una nueva política de materiales, la lucha
contra las empresas transnacionales que explotan nuestra labor y expropian los recursos
naturales y el uso sustentable de nuestras naciones, la lucha por la soberanía nacional y
por la paz en el mundo... depende en gran medida de que seamos capaces de arrinconar,
de forma unificada, a la industria petrolera y a la civilización que la sostiene.

Nunca como ahora se han visto tan claros y cercanos los límites del modelo de desarrollo
actual basado en los hidrocarburos.

Nunca como ahora se ha entendido mejor la relación del petróleo y las redes de poder que
controlan el mundo, ni han sido tan evidentes las relaciones del petróleo con las principales
144 desgracias que afectan a la humanidad.

Tras las peores guerras del último siglo y del que


comienza,

Tras el despilfarro económico de industrias y recursos


financieros,

Tras la inestabilidad y empobrecimiento de muchas


naciones,

Tras incontables golpes de Estado, dictaduras


y manipulación de democracias,

Tras el secular sometimiento de los trabajadores,

Tras la deuda financiera internacional de los últimos


treinta años,
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Tras las industrias químicas más riesgosas,

Tras la extinción implacable de incontables pueblos indígenas,

Tras la contaminación del agua dulce del mundo, el agua de los siete mares y del aire de
las ciudades,

Tras la destrucción de numerosos bosques,

Tras la acumulación de cantidades descomunales de basura química y de plásticos,

Tras el cambio climático, que incluye ciclones, inundaciones y huracanes cada vez más
peligrosos,

Tras la aparición y masificación de numerosas enfermedades degenerativas,

Y, por ende, tras la extinción de la vida del planeta y como principal causa de muertes hu- 145
manas en el mundo,

Está el petróleo.

El siglo XX fue el siglo del envenenamiento y de la muerte masiva de la gente y de la vida


del planeta. Esto es el producto no solo de los desechos producidos durante la extracción
de crudo, sus derrames por tierra y mar, y su acidificación de las lluvias; además, es conse-
cuencia de los agroquímicos, los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP), los combus-
tibles, los hidrocarburos policíclicos aromáticos, los fármacos, los desechos hospitalarios y
otros compuestos que se producen a partir del petróleo y que se descargan y acumulan
en el planeta... y están matando a la Tierra y a nosotros. Todo esto ha sido el punto de
partida de una civilización basada en el petróleo, que ha exterminado a cientos de culturas
tradicionales. Solo unas cuantas han logrado sobrevivir, de manera cada vez más aislada,
empobrecida e indefensa.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

En el siglo XX las peores amenazas a la soberanía de las naciones y de los pueblos han
salido de las guerras e intrigas por petróleo. Los grandes imperios definen sus principales
formas de poder económico y militar en torno a la posibilidad de tener oro negro en su
propio suelo, o de lograr en otras regiones el acceso seguro al mismo. Este se erigió como
la era del poder supremo de las transnacionales, en donde con la presión, la manipula-
ción y la corrupción, también se empujó a la renuncia de las soberanías nacionales. Por
ello mismo, uno de los pasos más osados de las naciones del sur fue la constitución de la
Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP). Para el sur del mundo el modelo
petrolero significó hacer perpetuo el intercambio desigual, la dependencia tecnológica, el
endeudamiento y el empobrecimiento. Como consecuencia, la deuda ecológica del norte
con el sur, que se inició con la conquista, se incrementó.

Se construyó una sociedad que basó su desarrollo y acumulación en la adicción al petróleo


y dio lugar a que este literalmente invada los campos, las mentes, la estética, las calles, el
146
aire, los mares.

Y mientras esto ocurría, hemos aceptado sufrir por separado cada una de estas agresiones.
O peor aún, enfrentados unos contra otros: trabajadores contra comunidades indígenas,
habitantes de un país en guerra contra otro, trabajadores petroleros contra comunidades
indígenas, pueblos del norte contra el sur, empobrecidos de las ciudades contra indígenas
y campesinos, enfermos de consumo contra pacifistas, los que proponen contra los que
critican… y así sucesivamente.

La crisis de la civilización petrolera ya llegó a su cima. Pero la salida de esta crisis no está
en marcha. Por el contrario, su salida se retrasa mientras los rasgos más decadentes de la
crisis se subrayan de forma cada vez más letal.

Entre tanto, resulta evidente que la transición a una nueva civilización requiere de la crea-
ción de alternativas técnicas, científicas, ambientales y culturales, que no son completa-
mente evidentes. Así como de nuevos mecanismos macroeconómicos, financieros, políti-
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


cos y culturales apropiados, muy complejos, que permitan reconstruir la paz y la equidad
entre los pueblos, recuperar la salud de todos y restaurar el medio ambiente, renegociar
la deuda financiera internacional y compensar el saqueo de los países del sur, asegurar la
justicia y la democracia verdadera en todas partes.

No es suficiente, entonces, el tránsito hacia energías alternativas, seguramente en manos


de las transnacionales, sino el tránsito a otro tipo de sociedad.

Para nosotros, la lucha de las comunidades campesinas, de pescadores e indígenas, que


dan una batalla frontal contra la globalización y el neoliberalismo, al defender su derecho a
vivir en sus tierras, con autonomía, sin agresiones físicas, culturales, ambientales, ponién-
dose al margen incluso de los que se consideran «símbolos del progreso», nos señala un
camino claro. Pero hace falta escucharnos entre todos, para poder pensar en soluciones
que consideren de forma global los problemas de todos.
147
¿Cuáles son las organizaciones y redes que podemos iniciar una colaboración positiva en
una lucha contra la civilización petrolera? ¿Cuáles son los movimientos locales y globales
más importantes que no podemos ignorar en nuestro esfuerzo? ¿Cuáles los convenios
internacionales y agendas que mejor podríamos aprovechar en este proceso? ¿Cuáles las
nuevas iniciativas que podríamos y deberíamos inventar?

Para responder a estas y otras necesidades, Oilwatch invita a las redes amigas a iniciar un
diálogo para juntar nuestras luchas y lanzar una campaña mundial contra la civilización
del petróleo.

Les invitamos a compartir sus opiniones, reflexiones e ideas que aclaren este concepto, y
para que podamos construir un camino juntos, así podremos fijar estrategias de trabajo
coordinado y una campaña común, donde podamos ver reflejada cada una de las luchas
que hoy llevamos por separado y donde todas y cada una de nuestras batallas cobren una
nueva dimensión.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

DECLARACIONES REGIONALES

1. OILWATCH FRENTE AL GASODUCTO DEL SUR


Caracas, marzo de 2006

Las organizaciones de los países amazónicos, miembros de la red Oilwatch, proponemos


una reflexión sobre los proyectos energéticos que se ciernen sobre nuestra región.

Desde diferentes empresas, instituciones y gobiernos se habla de la construcción de duc-


tos, centros de almacenamiento y demás infraestructura conexa, para hacer que los hidro-
carburos fluyan por la región. El petróleo y el gas son los objetivos de la mayoría de estos
proyectos.

Nuevas iniciativas de integración regional entre diversos países se lanzan a uno de los
148 ecosistemas más frágiles del mundo: la Amazonía.

Esta es una región que aún custodia ecosistemas bien conservados y que constituyen la
fuente de sustentación de poblaciones tradicionales que mantienen modelos de vida, de
producción y consumo que han asegurado la perpetuidad de la vida por milenios.

Está claro que hay dos tendencias sustanciales en la región. Por un lado está el bloque
de países cuyos gobiernos se han sentado con Estados Unidos a negociar Tratados de
Libre Comercio, a través de los cuales se cristaliza una propuesta imperialista para lograr
el control directo sobre todos los recursos de la región, e imponer reformas jurídicas para
debilitar a los estados nacionales para convertirlos en meros facilitadores de las operacio-
nes de las empresas estadounidenses. A través de los TLC, también se están privatizando
las empresas estatales y se debilita la soberanía de los estados, mientras se incrementa la
presencia militar de Estados Unidos en la región, porque un imperio no puede sostenerse,
si no parasita a otros.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Por otro lado, están los gobiernos que han marcado distancia con Estados Unidos y que
están empeñados en fortalecer a los estados nacionales a través de integraciones regiona-
les, para devolver a sus países el control soberano sobre los recursos naturales.

Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia y Uruguay adelantan sus acuerdos de integración,


fortalecen o reconstruyen las empresas petroleras nacionales o planean infraestructuras
interregionales.

Sin embargo, en estos países, el capital nacional, articulado con los intereses transnacio-
nales, quiere consolidarse a través de proyectos industriales que necesitan grandes canti-
dades de recursos energéticos para exportar bienes de consumo.

Pero debemos preguntarnos: ¿cuáles son las verdaderas necesidades de nuestros países?

Los pueblos indígenas, las comunidades de campesinos, las aldeas ribereñas, las comu-
nidades extractivistas y los pobres de las ciudades reclaman sus derechos sobre la tierra, 149

sobre el agua y sobre su futuro; tres prioridades para su existencia que están amenazadas
por los nuevos proyectos hidrocarburíferos, sean nacionales o transnacionales.

Una verdadera integración es aquella que se logra con justicia y equidad, lo que es impo-
sible de alcanzar si se pone en peligro el ambiente y se violentan los derechos humanos.
La extracción, transporte y procesamiento de combustibles fósiles destruye el ambiente y
genera una violación sistemática a los derechos colectivos de los pueblos.

IMPACTOS AMBIENTALES DE LOS GASODUCTOS Y OLEODUCTOS

Si hiciéramos un inventario de los cientos de desastres provocados por los gasoductos y


oleoductos existentes en la región, tendríamos resultados escalofriantes.

Las tuberías de transporte de hidrocarburos, por nuevas que sean, sufren permanentes
rupturas, causando contaminación, impactos en la salud de la población local, deforesta-
ción, destrucción de cultivos y muerte.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El SOTE (Sistema de Oleoducto Transecuatoriano) sufre tres rupturas a la semana. En Perú,


el gasoducto de Camisea, en menos de un año y medio de inaugurado, ya ha causado 5
desastres. En un accidente provocado por un gasoducto en Bolivia operado por Transredes,
se quemaron 29 personas y numerosas viviendas quedaron destruidas. En el gasoducto
Norandino, a poco tiempo de inaugurado, se produjo un incendio por una fuga de gas, en
la región de las yungas argentinas que fue apagado solo después de varios días.

Un gasoducto con las dimensiones propuestas para el Gasoducto del Sur cruzaría las tres
principales cuencas hidrográficas de América del Sur: la del Orinoco, del Amazonas y del
Río de La Plata.

El Gasoducto del Sur afectará ecosistemas naturales y fuentes de agua. Cobrarán fuer-
za enfermedades como el dengue o la malaria y se esparcirán enfermedades como la
leptospirosis, debido a la interrupción de los esteros y porque aumentará la movilidad de
150 personas en la zona.

También las rupturas del gasoducto generarán incendios a lo largo de los 8 000 km de ruta
y habrá alteraciones locales en el clima como resultado de la deforestación.

Para servir a los gasoductos es necesario construir vías, que se convertirán en venas abier-
tas y heridas sin remedio, pues serán una puerta abierta para el acceso de madereros, tra-
ficantes de tierra, mineros, y para el robo de la biodiversidad y del conocimiento ancestral
de los pueblos indígenas.

De igual manera, en la Amazonía, además de las miles de comunidades indígenas que


viven en condiciones de mucha vulnerabilidad, están los pueblos indígenas en aislamiento
voluntario que verán sus vidas forzosamente violentadas.

Estas poblaciones estarán expuestas a enfermedades emergentes frente a las cuales no


tienen ninguna defensa.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Los impactos del Gasoducto del Sur serán innumerables, enormes e irreversibles por donde
atraviese.

LOS PUEBLOS PROPONEMOS OTRA INTEGRACIÓN

Debemos también señalar que Venezuela ha planteado desarrollar otro gasoducto hacia
Panamá. Eventualmente este se conectará a México y de ahí a Estados Unidos. Es decir,
la infraestructura que se está construyendo hoy con una visión de fortalecimiento regio-
nal puede, en el futuro, servir para succionar los recursos de Bolivia y Perú, con dirección
al norte.

Por la sed de petróleo se han justificado las invasiones, las guerras, la corrupción, el geno-
cidio, el endeudamiento externo o los tratados de libre comercio.

Para garantizar el acceso al petróleo y al gas, en las zonas de extracción de los hidrocar-
buros, a lo largo de las rutas de los ductos, junto a las refinerías y a las plantas de petro- 151

química, se sufren penurias de todo tipo, enfermedades, problemas sociales, inflación o


empobrecimiento extremo.

No debemos reforzar nuestra condición de países exportadores de petróleo, tampoco de


dependientes de petróleo o gas. No debemos anclarnos dentro de una civilización petrole-
ra que por fuerza tiene que cambiar.

Es posible hablar de una integración diferente, pero desde los pueblos. Una integración
basada en la diversidad, la dignidad, el bienestar y la justicia; en el respeto a los derechos
humanos, pero sobre todo a los derechos colectivos y ambientales.

Desde América Latina tenemos la oportunidad de plantear un modelo de integración dis-


tinto. Ha llegado el momento de iniciar un camino hacia una civilización pospetrolera, res-
petuosa de la gente y de su ambiente.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

2. OILWATCH A LAS ORGANIZACIONES DE LA


SOCIEDAD CIVIL Y POLÍTICA DEL CARIBE
Dominica, marzo de 2002

1. A 10 años de la Cumbre de la Tierra y de la suscripción de varios acuerdos ambientales,


es necesario hacer una evaluación internacional de cumplimiento de los objetivos que en-
tonces se plantearon.

2. Para el Caribe, el problema ambiental más crítico es el cambio climático, pues es


un problema que condiciona no solo la sustentabilidad, sino que es una amenaza a la
sobrevivencia.

3. Esta evaluación debe analizar la situación petrolera en el mundo, pues este es el recurso
energético que mantiene el actual modelo económico, y porque debido a su extracción y
152 consumo se están provocando los más severos impactos sociales y ambientales, locales
y globales.

4. La actividad petrolera, en todas sus fases, provoca severos impactos ambientales debido
a la deforestación y contaminación en tierra firme y a la destrucción de los ecosistemas
marinos, en caso de la producción offshore. Desde la exploración, hasta el refinamiento,
pasando por el transporte por oleoductos, se destruyen las formas de vida de las poblacio-
nes locales y se somete a la población a condiciones de riesgo permanente.

5. El aumento de consumo de combustibles fósiles en el mundo es una amenaza directa


sobre los países insulares, pues con la elevación del mar podrían desaparecer algunas de
estas naciones o, por lo menos, gran parte de sus territorios. Un ejemplo de la proximidad
de esta amenaza es el reciente desalojo de los pobladores de Tuvalu.

6. Los desastres del cambio climático para los países islas implican la pérdida de zonas
de producción agrícola, el aumento de enfermedades tropicales, la desaparición de zonas
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


pobladas en las costas y la destrucción de infraestructura, entre las que figuran, además
de carreteras y servicios públicos, refinerías e infraestructura de almacenamiento, lo que
representa un alto riesgo de contaminación, incendios, explosiones.

7. Algunos países caribeños tienen reservas de petróleo y gas natural: Barbados, Cuba,
Trinidad y Tobago, Dominica. En estos países se realizan actividades onshore y offshore,
ambos con impactos en las economías locales, debido a la destrucción de las fuentes de
subsistencia de las poblaciones locales.

8. La actividad petrolera en el Caribe incluye cientos de refinerías, tanques de almacena-


miento, rutas de tanqueros. Dentro de la actividad petrolera la exploración y explotación,
refinación y almacenamiento provocan severos impactos a la salud, contaminación de
fuentes de agua, destrucción de bosques y afectaciones sociales y culturales. En Trinidad,
por ejemplo, se pueden observar los desastres de una actividad debido a la contamina-
ción. En el año 2001, el incendio de la refinería en Aruba puso en evidencia los impactos 153
de la existencia de este tipo de infraestructura. Hay en el Caribe una alta capacidad de
almacenamiento de aproximadamente 100 millones de barriles de crudo y sus derivados.
Los principales centros de almacenamiento están en St. Lucia, Jamaica, Bahamas, Trinidad,
Puerto Rico, Aruba, y St. Eustatius, Curazao, y Bonaire de las Antillas Holandesas.

9. En los centros de almacenamiento de petróleo y sus derivados, donde existen muchos


riesgos de accidentes, este se incrementa debido a los impactos del calentamiento global.

10. En la actualidad, se impulsan en el Caribe varias campañas exploratorias tanto onshore


como offshore. De todas ellas, los resultados son contaminación, destrucción de la vida
marina y pérdida de derechos de las poblaciones locales.

11. La dependencia a los combustibles fósiles ha sido un instrumento de presión que ha


amenazado la estabilidad política, por ejemplo, en el bloqueo de petróleo a Cuba.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

12. Las empresas petroleras mantienen intereses geopolíticos en la región. Trinidad y Toba-
go, por ejemplo, juega un rol estratégico para las empresas debido a su proximidad con
Venezuela. Las empresas petroleras más grandes del mundo se encuentran allí: BP, Shell,
Exxon, Arco, BP, Repsol, SHP.

13. En los últimos años, se ha evidenciado un incremento en la exploración petrolera. En al-


gunos países como Barbados, que tiene planes de cambio de tecnología, esta será una vía
para aumentar la extracción. En otros como Cuba, se ha establecido un joint venture para
ampliar la exploración petrolera. En este proceso, han entrado ya varias transnacionales
como Repsol y Elf. En Trinidad y Tobago, se construyen complejos petroleros gigantescos, y
se ha ampliado la frontera de exploración tanto a la costa como al mar.

14. Con estos antecedentes, es necesario lograr cambios profundos en las políticas energé-
ticas nacionales, a fin de garantizar la sobrevivencia del planeta y de sus poblaciones. Estos
154 cambios deben ser realizados tanto a nivel del consumo, como de la producción.

15. Una transición hacia fuentes limpias de energía, en la actualidad, es considerada poco
rentable, pero es debido a que estas compiten con la subsidiada industria del petróleo.

16. Entrar en una era donde la búsqueda de fuentes de energías limpias, descentralizadas
y de bajo impacto es una prioridad. Esto debe iniciarse de inmediato, pues las caracte-
rísticas actuales de las crisis climáticas, locales y globales, así como la supervivencia de
culturas lo demandan.

FRENTE A ESTO, OILWATCH PROPONE A LAS ORGANIZACIONES


DE LA SOCIEDAD POLÍTICA Y CIVIL DEL CARIBE

1. Asumir un rol líder en las causas globales, impulsando las propuestas de aumentar los
compromisos de reducciones de gases con efecto invernadero, pues constituyen una ame-
naza para la existencia de estos países.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


2. Adherirse e impulsar una moratoria inmediata para la exploración de nuevas reservas
de combustibles fósiles.

3. Demandar la realización de un inventario de los impactos actuales debido al cambio cli-


mático y demandar su reconocimiento como parte de una deuda ecológica que tiene que
ser incluida en las futuras negociaciones sobre el cambio climático.

4. Exigir la completa restauración de todas las áreas afectadas por la exploración y explo-
tación de petróleo, gas y carbón, por parte de las corporaciones responsables de estas
operaciones.

5. Pedir la suspensión de todo préstamo, crédito, y otras formas de subsidios provenientes


de agencias extranjeras de desarrollo multilateral y bilateral para proyectos de extracción
de combustibles fósiles y aquellos relacionados con estos.

6. Desarrollar propuestas de transición hacia un modelo no petrolero, promoviendo la so- 155

beranía energética, con fuentes de energía limpias, renovables y descentralizadas como,


por ejemplo, energía solar, eólica y de pequeñas plantas hidroeléctricas.

3. DECLARACIÓN DE OILWATCH - SUDESTE ASIÁTICO FRENTE


A LAS ASOCIACIONES CONSERVACIONISTAS - EMPRESAS PETROLERAS
Kuala Lumpur, 8 y 9 marzo 2005

Las organizaciones abajo firmantes, miembros de la red Oilwatch, repudiamos la alian-


za entre organizaciones conservacionistas y las empresas petroleras, ya que socava el
esfuerzo de las organizaciones y comunidades por la conservación y la soberanía sobre
sus tierras, históricamente saqueadas por las compañías petroleras, y también debilita el
papel de los gobiernos en la protección de áreas protegidas y zonas frágiles.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

¿Por qué la biodiversidad es un tema tan importante para Petronas? ¿Por qué el petróleo
es tan importante en la agenda de las organizaciones conservacionistas? Las empresas
petroleras y las organizaciones conservacionistas siempre han hablado lenguajes dife-
rentes, debido a que las actividades petroleras son algunas de las más destructivas de
la biodiversidad. En todas sus fases, estas actividades causan impactos ambientales. Las
compañías, cuyo propósito es extraer petróleo, nunca han respetado el medio ambiente
en donde operan.

Petronas no es una excepción ni en Malasia, ni fuera de su país.

El récord ambiental y de derechos humanos de Petronas es terrible. Esta compañía opera


una refinería en Durban, Sudáfrica, produciendo grandes impactos para las minorías étni-
cas. La compañía promueve el proyecto JDA, que cuenta con una fuerte resistencia de las
poblaciones locales.
156
También en Sudán, en donde no solamente provoca daños ambientales, es un elemento
crucial en el conflicto armado del país. Tiene operaciones en otros países como Birmania,
en donde las violaciones a los derechos humanos son muy conocidas.

Las acusaciones de contaminación, el aumento de la conciencia sobre la importancia de la


protección de la biodiversidad y la relación entre los combustibles fósiles y la extracción de
crudo, han puesto a las compañías en una posición defensiva. Las compañías invierten en
relaciones públicas para mejorar su imagen, neutralizar el rechazo de las comunidades y
fortalecer una psicología global de dependencia al petróleo. En este proceso de «maquilla-
je verde», algunas ONG conservacionistas han prestado su apoyo.

No es la primera vez que organizaciones conservacionistas y las empresas petroleras tra-


bajan juntas. En el año 2003, la Iniciativa de Energía y Biodiversidad se estableció entre BP
Chevron-Texaco, Shell y Statoil con Conservation International, The Nature Conservancy y el
Instituto Smithsonian para definir guías, instrumentos y modelos, con el propósito de inte-
grar el componente de biodiversidad a las actividades de extracción petrolera.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Las compañías han tenido la audacia de considerarse ahora las cuidadoras de la biodiver-
sidad: «El manejo de la biodiversidad se está volviendo una tema emergente en la industria
petrolera». Cuando las empresas se vuelven socias con las ONG conservacionistas, no so-
lamente que mejoran su imagen, sino que también buscan nuevos negocios relacionados
con el medio ambiente.

El Diálogo de Partes sobre Petróleo, Gas y Biodiversidad de Malasia, que tuvo lugar 8 y 9 de
marzo de 2005 en Kuala Lumpur, decidió que varias ONG internacionales —como la WWF,
parte del mencionado diálogo— podrían ser uno de los involucrados en los acuerdos sobre
biodiversidad del Plan de Acción para las Áreas Protegidas.

Es extraño que ahora la WWF abra un diálogo con la industria petrolera, siendo esta in-
dustria una de las principales causantes de pérdida de biodiversidad en el mundo y la
destrucción de las áreas protegidas.
157
Aunque se ha anunciado en la conferencia la participación de organismos del Estado y de
universidades, es claro que la alianza deja a estos sectores fuera de su seno. Las compa-
ñías petroleras y las transnacionales de la conservación serán las que definan las estrate-
gias de la conservación y las prioridades para las áreas protegidas.

El diálogo con las petroleras tiene dos objetivos:

• Identificar y priorizar los temas relacionados con la biodiversidad en Malasia.


• Buscar caminos para que la industria pueda trabajar conjuntamente con todas las partes
interesadas en la protección y conservación de la biodiversidad de manera sustentable.

¿CUÁLES SON LAS ONG?

WWF-Malasia
Malaysian Nature Society (MNS)
Centre for Orang Asli Concerns (COAC)
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Las ONG que promueven esta iniciativa anteriormente ya han sido socias con la empresa
privada, con el objetivo de mejorar la imagen corporativa de las transnacionales, sin afec-
tar sus actividades o el comportamiento de las empresas.

Este es el caso de la mesa de diálogo con empresarios de palma aceitera en la que las
mismas ONG participaron, ignorando el impacto que el monocultivo de palma africana ha
tenido, habiendo provocado el desplazamiento de cultivos de subsistencia, deforestación,
apropiación de tierras y la extinción de grupos nativos tradicionales.

CONCLUSIÓN

1. El Diálogo de Partes sobre Petróleo, Gas y Biodiversidad de Malasia es un esfuerzo para


«mejorar» la imagen corporativa de Petronas.

2. Para las compañías es más conveniente promover una «Conferencia» que realizar accio-
158 nes directas para enfrentar los problemas que generan las actividades petroleras.

3. Un diálogo entre las empresas petroleras y las ONG conservacionistas les permite, por
un lado, limpiar su imagen y, por otro, debilitar las restricciones y prohibiciones que existen
en las áreas protegidas amparadas en la supuesta garantía que ofrecen las entidades
conservacionistas.

4. Esta iniciativa conspira contra los esferazos del planeta


entero de evitar el cambio climático y poner límite a la
carrera de extracción cada vez más veloz y abundante
de crudo del subsuelo.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


4. ÁFRICA: Un comunicado desde la Conferencia sobre Petróleo,
Conflictos sobre Recursos y Formas de Vida en África
Lagos, 3 de marzo de 2005

Nosotros los miembros de las comunidades afectadas por las actividades de las compañías
petroleras y de gas, organizaciones de la sociedad civil, académicos, legisladores y los me-
dios de comunicación en Ghana, Nigeria, Camerún, Chad, Mozambique, Sudáfrica, Sudán,
Congo Brazzaville, Latinoamérica, Norteamérica y Europa, nos hemos reunido en Lagos, Ni-
geria, del 28 de febrero al 2 de marzo de 2005, para deliberar sobre el tema de la Conferen-
cia «Conflictos Petroleros, Recursos y Subsistencia en África» y hemos concluido lo siguiente:

• Las actividades destructivas de las transnacionales de gas y petróleo han resultado en la


degradación masiva del medio ambiente, afectando seriamente a las comunidades de 159

Subsahara de África que tienen estos recursos, incluyendo el empobrecimiento de estas


comunidades.
• La conspiración entre las clases de poder y las corporaciones promovidas por el Banco
Mundial y otras instituciones financieras en los países de África han resultado en:
- La continua explotación de crudo, gas y minerales, empobreciendo de forma intensiva
a las comunidades locales.
- Conflictos entre poblaciones locales y compañías de gas y petróleo, generando una
represión brutal a estas comunidades por parte de la maquinaria coercitiva del Estado.
- Un incremento en la deuda externa de los países africanos.
- La continua destrucción incontrolada de los bosques, pérdida de biodiversidad, inclu-
yendo cambios climatológicos y una deuda ecológica por parte de los países industria-
lizados del norte.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

- El crecimiento de la militarización del Golfo de Guinea por parte de Estados Unidos y


algunos países europeos, motivados por sus deseos de controlar los recursos de gas
y crudo africanos, incluyendo planes de establecer bases militares en Santo Tomé y
otros países africanos y la expansión de la cooperación militar con regímenes afri-
canos supuestamente democráticos, constituyendo una grave y seria amenaza y en
efecto la declaración de dos guerras en esta región.
En vista de estas preocupantes conclusiones, la reunión demanda:

1. La detención inmediata del incremento militar norteamericano y europeo, y su retiro in-


condicional de la zona. Al mismo tiempo, que detengan su apoyo militar a los gobiernos de
esta región. Hacemos un llamado a los grupos de la sociedad civil del continente y grupos
solidarios en otros países para que hagan un fuerte llamado de atención de esta clara
agresión por parte de Europa y Norteamérica en África, y que utilicen todos los medios
necesarios para asegurar el retiro completo de esta región. Los grupos de la sociedad civil
160
deben protestar y construir un movimiento masivo que genere la suficiente presión para
alcanzar este objetivo.

2. Una moratoria a la exploración y desarrollo de nuevos campos petroleros y de gas en el


continente como una medida a corto plazo, y que se lleven a cabo esfuerzos para desa-
rrollar fuentes de energía alternativa, y a largo plazo parar la explotación de combustibles
fósiles.

3. Un cambio de relaciones entre los gobiernos africanos, instituciones financieras internacio-


nales y gobiernos acreedores de los gobiernos africanos petroleros y con recursos de gas.

4. La restauración, compensación y sanción por el daño ambiental y social como un paso


en el reconocimiento de la deuda ecológica.

Estas demandas se realizarán a través de la construcción de alianzas efectivas y solidarias.


capítulo
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


CUATRO

161

Tejiendo
nuestra red
1O anos
ñ oilwatch

162
entre el sueño y la memoria
163

entre el sueño y la memoria


1O anos
ñ oilwatch
ñ
1O anos oilwatch
QUÉ VERDES FUERON MIS CAMPOS
entre el sueño y la memoria

Sabías que me arrancaron mi tierra


… Mi aire, mi agua
Sabías que me mutilaron, me hicieron
Un ser extraño en mi tierra

No soy país, no soy nación

Desgarraron mi tierra, la profanan,


Lo que fue culto, ofrenda al sol, a la luna
Ahora es idolatría, soberbia, culto
A la riqueza

A mi tierra le niegan las ansias, las esperanzas,


De volver a empezar
Sabías que acortaron el horizonte de mi mirada,
Ahora ya no se pierde en el infinito

Ahora tropieza con el desorden, mi aire,


Mi agua, mi paisaje, ya no me sabe igual.
164 Mi agua me refleja un rostro turbio como ella.

¿Vendieron con mi tierra mi identidad?


Acaso la esencia de mi espíritu necesita evolución
Acaso necesita adaptarse.

Me siento como el río que lo obligan


A salir de su cauce
Que deja y abandona tierras sedientas.

El agua profanada ya no me moja,


Ni calma mi sed.
El aire profanado siento que ya no me silva al oído.
La tierra profanada rechazará toda ofrenda
Todo culto.

Dicen que Dios creó al mundo,


Lo que sí sé es que la Tierra
Abriga al Hombre.

Por Tambogrande, por las Bambas, por el Cerro Quilish,


por los depósitos de plomo del Callao que tanto nos envenenan.

Poeta anónimo. Perú


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


QUÉ ES LA RED OILWATCH

O
Oilwatch se fundó en 1996 como una red de resistencia a la actividad petrolera, en Quito,
Ecuador, con la presencia de delegados de Camerún, Gabón, Nigeria, Sudáfrica, Tailandia,
México, Guatemala, Colombia, Ecuador y Perú.

Nació impulsada por la necesidad de desarrollar estrategias globales para las comunida-
des afectadas por las actividades petroleras y de apoyar sus procesos de resistencia en la
lucha contra estas actividades.

En Oilwatch hemos enfrentado el tema petrolero desde una perspectiva local, nacional y
global. Vinculamos los impactos ambientales y la pérdida de derechos de las poblaciones
locales. Este hecho ha determinado que, para muchas organizaciones miembros de la red, la 165

problemática petrolera, si bien era nueva, adquiriera importancia rápidamente. Estas organi-
zaciones vincularon la problemática petrolera con otras prioridades de su organización.

En nuestro trabajo hemos procurado no invisibilizar a organizaciones pequeñas, no nos


hemos concentrado en casos paradigmáticos que generan réditos publicitarios, y tratamos
de no concentrar y centralizar las decisiones.

Hemos construido casos que contagian y catalizan procesos y, al mismo tiempo, hemos
fortalecido la presencia de quienes han estado ausentes, como es el caso de muchas or-
ganizaciones pequeñas sin conexiones internacionales.

El trabajo en buena medida ha consistido en estar atentos a la información y remitirla a los


miembros de cada país, construir nexos entre los miembros y entusiasmar a las organiza-
ciones a unirnos a trabajar en esta cruzada.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Entre las tareas de la organización están: el intercambio de información sobre las operacio-
nes de las compañías petroleras en cada país afectado, sobre sus prácticas operativas, así
como sobre los diferentes movimientos de resistencia y campañas internacionales contra
compañías específicas.

En relación a las estrategias de trabajo, uno de los instrumentos más valiosos ha sido el de
los intercambios sur-sur. Con ellos hemos logrado resultados importantes como construir
una relación y comunicación directa a largo plazo, reconocer realidades comunes con ex-
periencias distintas, aprender a reconocer recursos disponibles.

Cuando los intercambios han sido de continente a continente, los resultados han contribui-
do a cambiar la idea de mundo y consolidar la idea del trabajo internacional, particular-
mente fortaleciendo la solidaridad entre el sur.

Oilwatch se esfuerza por hacer crecer, a nivel global, la conciencia medioambiental, expo-
166
niendo los impactos de la actividad petrolera en bosques tropicales y en sus poblaciones
locales, estableciendo también las relaciones de esta actividad con la destrucción de la
biodiversidad, el cambio climático y la violación impune de los derechos humanos.

NUESTRA HISTORIA
1996 La red se funda en Quito-Ecuador.

1996 Primer intercambio sur-sur (Perú-Ecuador).

1997 Taller sobre Técnicas de Monitoreo entre 6 países.

1997 Primera reunión del grupo asiático de Oilwatch en Tailandia.

1998 Se lanza la campaña por la Moratoria a la ampliación de la frontera petrolera.

1998 Asamblea General de Oilwatch en México.


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


1998 Asamblea de Oilwatch Asia en Tailandia.

1999 Primera Asamblea Africana de Oilwatch en Nigeria.

1999 Asamblea de América Latina en Brasil.

1999 Reunión de Mesoamérica en Guatemala.

1999 Intercambio de Chad y Camerún a Nigeria.

1999 Encuentro con trabajadores en América Latina.

2000 Encuentro regional sobre el gasoducto de África Occidental.

2000 Asamblea general de Oilwatch en Durban-Sudáfrica.

2001 Asamblea mesoamericana.


167

2001 Asamblea de Oilwatch África en Nigeria.

2002 Reunión en Johannesburgo en el marco de la WSSD.

2002 Reunión de Oilwatch Asia en Bali.

2003 Asamblea general de Oilwatch en Cartagena-Colombia.

2003 Asamblea de África en Camerún.

2004 Se presenta el Atlas Mundial del petróleo.

2004 Asamblea Asia en Tailandia.

2005 Se lanza la campaña por la áreas protegidas.

2005 Asamblea África Nigeria.


ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

2005 Se lanza internacionalmente la campaña contra de la civilización del petróleo.

2006 Asamblea mesoamericana de Oilwatch.

2006 Asamblea general, X Aniversario de Oilwatch.

NUESTRO FUNCIONAMIENTO INTERNO


DE LOS MIEMBROS

Son miembros de la red aquellas organizaciones del sur que:

• se adhieran a la Declaración de Principios;


• no mantengan vínculo laboral, financiero, político con la industria petrolera;
168 • manifiesten su deseo de ser parte de la Red.

Los miembros de norte tienen un rol de:

• coordinar con las organizaciones miembros de Oilwatch en el sur para el apoyo a las
campañas de las comunidades locales.
• apoyar el lobby solicitado por las organizaciones miembros del sur.
• buscar información.
• buscar recursos.
• establecer puentes entre los afectados del norte y las organizaciones del sur, a fin de
desarrollar estrategias comunes de trabajo.

DE LA SECRETARÍA DE OILWATCH

La secretaría funcionará siempre en un país del sur y sus funciones serán:

• la coordinación entre los miembros.


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


• el apoyo a campañas locales o a requerimientos de los miembros.
• el apoyo para el funcionamiento de los grupos de trabajo.
• la construcción de puentes entre los miembros de acuerdo a diferentes casos o intereses.
• la sistematización de información en un banco de datos.
• la facilitación para elaborar posiciones políticas.
• la elaboración de documentos.
• la convocatoria a reuniones particulares y a la Asamblea General.

DEL COMITÉ INTERNACIONAL DE OILWATCH

Es la instancia de dirección política y de apoyo a la Secretaría. Está constituido por:

• dos delegados de organizaciones de África (uno angloparlante y uno francoparlante);


• dos delegados de organizaciones de Asia (uno de sur de Asia y uno del sudeste asiático); 169

• dos delegados de organizaciones de América Latina (uno de Mesoamérica y uno de


Sudamérica);
• un delegado de Norteamérica;
• un delegado de Europa;
• dos delegados de redes internacionales.

Las organizaciones miembros del C.I. son designadas por el conjunto de organizaciones
de las regiones que representan y pueden ser cambiadas de acuerdo a la decisión de los
miembros de la región. Los delegados de las organizaciones pueden ser cambiados por la
organización. Estos cambios deben ser puestos a consideración del C.I.

El Comité Internacional se reunirá una vez por año. Podrán existir reuniones ampliadas
con otros miembros o con invitados especiales cuando esto sea aprobado por el Comité
Internacional.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

Estas reuniones se realizarán en algún país del sur y se procurará aprovechar la oportuni-
dad de otras actividades o reuniones y combinarlas con la observación de impactos de las
actividades petroleras.

Las reuniones serán convocadas por la Secretaria y contarán con su participación.

DE LAS REDES NACIONALES DE OILWATCH

Si existiera en un país más de una organización miembro de Oilwatch y cuando los miem-
bros nacionales o la Secretaría consideren oportuno para la coordinación, se podrán con-
formar Redes Nacionales de Oilwatch, con una organización de ese país que la coordine.
No serán oficinas filiales, sino una coalición de organizaciones.

DE LAS REDES REGIONALES DE OILWATCH

170 Para el desarrollo del trabajo a nivel regional se pueden constituir Redes Regionales de
Oilwatch.

• La responsabilidad de las oficinas regionales recaerá en una organización miembro de


Oilwatch de esa región.
• Estas Redes Regionales pueden contar con un facilitador encargado de la coordinación
y de las comunicaciones.
• Las Redes Regionales deben interactuar con el conjunto de la red, evitando enclaustrarse
en su región y, por el contrario, impulsarán la relación con otras regiones, especialmente
del sur.

Las redes regionales pueden organizar, cuando los miembros de la región lo consideren
necesario, reuniones regionales. Contarán con la participación de los delegados de su
región al C.I. y de la Secretaría.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Como apoyo a la Secretaría, a los miembros de la red y a los miembros delegados al Co-
mité Internacional de Norteamérica y Europa, podría haber una oficina en estas regiones,
siempre y cuando el C.I. y la Secretaría lo consideren necesario.

DE LAS ASAMBLEAS GENERALES

Se realizarán en un país del sur, acordado por el C.I. Se combinará con actividades comple-
mentarias como cursos, conferencias, visitas de campo, etc. Se reunirá cada dos años.

DE LAS DECLARACIONES PÚBLICAS INTERNACIONALES

Las declaraciones oficiales de Oilwatch serán discutidas por los miembros en procesos de
consulta coordinados por la Secretaría.

Otras declaraciones particulares de uno o más miembros que sean presentadas por ellos,
en donde conste el nombre de Oilwatch, deberán ser previamente conocidas por la Secre- 171
taría y por el C.I.

DE LOS PROYECTOS PRESENTADOS COMO OILWATCH

Si los proyectos son presentados como Oilwatch, estos deben ser conocidos y aprobados
por el Comité Internacional.

Los miembros que desarrollen proyectos para impulsar sus actividades los mantendrán
bajo su propia responsabilidad institucional. Si los proyectos se plantean como parte de la
red, estos deberán ser conocidos por la Secretaría.

Si hay organizaciones que no desarrollan proyectos pero desean impulsar actividades de


resistencia, podrán escribir a la Secretaría o a las oficinas regionales, para que estas cola-
boren en la búsqueda de recursos puntuales para actividades específicas.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

DE LOS PROYECTOS PRESENTADOS POR LA SECRETARÍA

La Secretaría mantendrá una lista de proyectos, sus informes y auditorías de los recursos
que administra, que será entregada al C.I. y estará disponible para quienes lo soliciten.

VISIÓN DE GÉNERO Y DE DIVERSIDADES

Oilwatch es una red que incorpora una visión de género y de diversidades. Consideramos
que la actividad petrolera es una de las actividades en donde se expresa, con mayor fuer-
za, la sociedad patriarcal excluyente, y que para subvertir esta tendencia es imperativo
hacerlo desde las voces de quienes han estado excluidos.

Reconocemos que a nivel local son las mujeres y los pueblos indígenas y tradicionales
quienes enfrentan con mayor violencia los impactos de la actividad petrolera y son justa-
mente ellas y ellos quienes sostienen los principales procesos de resistencia a los impactos
172 de las actividades petroleras.

NUESTRA ESTRUCTURA
1. Miembros: son organizaciones o personas que «están interesadas en trabajar en una red
de resistencia a la actividad petrolera… y están de acuerdo con los principios y estrategias
de la Red». Hay una organización que sirve de punto focal en cada país y quien decide
sobre la admisión o no de nuevos miembros.

2. La Asamblea es la instancia máxima de Oilwatch: es la única que «puede cambiar la


estructura, los objetivos, el ámbito o las políticas de la Red». Debe reunirse cada dos años,
sin embargo, en ocasiones no se han logrado cumplir estos plazos y se han extendido
hasta tres años.

3. Comité Internacional: es la instancia de «dirección política y de apoyo a la Secretaría».


Está compuesto por diez miembros: dos representantes de organizaciones miembros de
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Asia, África y América Latina, seleccionados por los países miembros en su región. Ade-
más, lo integran una organización de Europa y una de Norteamérica, y dos redes interna-
cionales afines seleccionadas por el Comité Internacional.

4. Oficinas regionales: constituyen instancias de coordinación o facilitación de las activida-


des de Oilwatch en la región; existe una en Nigeria, una en Indonesia y otra en Costa Rica.
Son dirigidas por uno de los miembros de la región y tienen presupuestos y programas de
acción propias.

5. La Secretaría es la encargada de la coordinación internacional, el eje alrededor del cual


giran las actividades y el posicionamiento político de la Red como tal. Desde la fundación
de Oilwatch, la Secretaría ha estado localizada en Quito, en las instalaciones de Acción
Ecológica, el punto focal en Ecuador. La Secretaría de Oilwatch Internacional tiene, sin em-
bargo, personería jurídica propia por razones administrativas.
173

PRINCIPIOS DE OILWATCH
1. Oilwatch es una red que construye relaciones de solidaridad y que fomenta una iden-
tidad común entre los pueblos del sur. Oilwatch reconoce similitudes en el actual patrón
de explotación de recursos en los países del sur, los cuales reflejan un legado histórico de
enajenación de los pueblos y considera el reconocimiento del derecho de los pueblos a su
autodeterminación como prioritario para la resolución de los problemas ambientales.

2. Oilwatch es una red de resistencia a los impactos negativos de las actividades industria-
les de gas y petróleo sobre los pueblos del sur y su medio ambiente.

3. Los miembros de Oilwatch apoyan todas las iniciativas de los pueblos locales a resistir a
estas actividades. Estas iniciativas incluyen el monitoreo de la devastación y de las violacio-
nes a los derechos humanos que resultan, directa o indirectamente, de estas actividades,
y el apoyo a las demandas locales de indemnización y restauración.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

4. Oilwatch es una red descentralizada que trabaja como un movimiento más que como
una entidad centralista.

5. Oilwatch fue creada para parar la expansión de los daños, sociales y ambientales, de
estas actividades en los trópicos y en otras partes del sur global; para apoyar a las comuni-
dades en los trópicos que resisten a las compañías petroleras; para crear conciencia de la
necesidad de un modelo de desarrollo que no esté basado en los combustibles fósiles.

6. Oilwatch promueve el ejercicio de los derechos humanos, fundamentales y colectivos, de


las comunidades afectadas por las actividades de exploración, extracción y transporte de
gas y petróleo; propone que las comunidades que resisten a estas actividades, a nivel local
y global y que se oponen a la presencia de estas compañías y a los gobiernos que apoyan
y promueven estas actividades, deben ser reconocidas y no reprimidas.

7. Oilwatch promueve la soberanía energética que significa la autonomía y el desarrollo


174
de políticas energéticas alternativas para las comunidades, regiones y naciones; implica
también iniciar un camino hacia el abandono del modelo basado en combustibles fósiles
como fuentes de energía. El objetivo de Oilwatch es presentar propuestas políticas que den
sustancia a las estrategias de resistencia, lo que permite crear nuevas alianzas con otros
sectores y ganar legitimidad ante la sociedad.

PUBLICACIONES DE OILWATCH
OILWATCH: MANUAL PARA EL TRABAJO

1996, publicado en español e inglés

La primera publicación de Oilwatch consistió en un manual para


el trabajo, allí se hace una descripción de los impactos, de los
países con actividades petroleras.

Se presentan direcciones de empresas, herramientas


de monitoreo y denuncia.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


VOCES DE RESISTENCIA. EXPLOTACIÓN PETROLERA
EN PAÍSES TROPICALES

1997, publicado en español, inglés, francés

Fue el primer paso para reforzar la red de las organizacio-


nes del sur que resisten contra las actividades petroleras. En
el libro se recogen los datos, las estrategias de las empre-
sas petroleras en países tropicales y la lista de miembros
de Oilwatch en esos países.

MANUALES DE MONITOREO

1999, publicado en español

Este manual contiene información sobre las diferentes fases de 175


la actividad petrolera, los químicos utilizados, sus impactos en la
salud y los ecosistemas. La información está presentada a tra-
vés de cuadros de fácil uso que permitirá encontrar rápidamente
información para ser utilizada al momento de elaborar infor-
mes, sustentar denuncias o hacer demandas de restauración
ambiental.

Identificar los impactos de las diferentes fases de la actividad


petrolera nos permite tener argumentos para la resistencia
y para las propuestas de moratoria a la apertura petrolera.
Para aquellos casos en que esta actividad está consumada,
se incluyen elementos de monitoreo para fiscalizar las activi-
dades de las empresas.

Es necesario conocer paso a paso cuáles son los impactos de la actividad petrolera, a fin
de organizar nuestra denuncia de mejor manera y enfrentar el discurso de las empresas
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

petroleras. Para las compañías petroleras es fácil decir lo correcto y hacer lo que les da
gana, pero lo que no pueden es frenar la ola que se forma cuando la gente empieza a
hablar y desenmascarar tanta mentira.

FLUYE EL PETRÓLEO, SANGRA LA SELVA

1999, publicado en inglés y español

Se recogen luchas de diversas partes del mundo. El libro con-


tiene información sobre casos donde los derechos de pueblos
indígenas se han violados, sobre la polución de los mares,
los daños causados por oleoductos y refinerías, y sobre la
ampliación de la frontera petrolera.

LA MANERA OCCIDENTAL DE SACAR PETRÓLEO. LA OXY


176 EN COLOMBIA, ECUADOR Y PERÚ

2001 y 2004, publicado en español

Se recogen testimonios de los problemas generados por Occidental


en territorios indígenas de Ecuador, Colombia y Perú. El libro fue
producido en colaboración entre Aprodeh de Perú, Censat de Co-
lombia y Acción Ecológica de Ecuador.

La manera en que Occidental extrae petróleo en estos tres países,


que podrían estar ubicados en cualquier parte del sur del mundo,
es un ejemplo de una estrategia que incluye el acoso a las co-
munidades, la división de las organizaciones, la presión directa,
valiéndose de las fuerzas represivas de los estados, la compra
de influencias, la violación de los derechos y el incumplimiento
de las legislaciones nacionales e internacionales.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


Los casos relatados en el libro hablan de una lucha desigual, en donde
el poder de la empresa, respaldada por gobiernos y fuerzas militares,
coloniza como hace 500 años las tierras de los indígenas.

MORATORIA A LA AMPLIACIÓN DE LA FRONTERA PETROLERA

2002, publicado en español, inglés y francés

En este documento de posición, elaborado para la Cumbre Mundial


de Desarrollo Sustentable en Johannesburgo, se discute la posibi-
lidad de moratoria a nuevas exploraciones de
gas y petróleo. La propuesta de la moratoria a la explo-
ración de combustibles fósiles es un paso que debe ser dado, promo-
vido y reconocido. Los países que la impulsen estarán contribuyendo
eficazmente al desarrollo sustentable.
177

GUERRA Y PETRÓLEO: ARTÍFICES DE LA HISTORIA DEL SIGLO XX

2002, publicado en español, inglés y francés

En este documento de posición, elaborado para la Cumbre Mundial


de Desarrollo Sustentable en Johan-
nesburgo, se habla sobre las guerras
como mecanismo de control de recur-
sos naturales.

LAS EMPRESAS PETROLERAS: LAS NUEVAS SOCIAS


DE LAS NACIONES UNIDAS

2002, publicado en español, inglés y francés

En este documento de posición, elaborado para la Cumbre


Mundial de Desarrollo Sustentable en Johannesburgo, se habla
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

sobre las Iniciativas de Asociación (Partnerships) entre las Naciones Unidas y empresas
privadas. Estas iniciativas son presentadas como una solución a los problemas como la
pobreza, la falta de agua limpia, la necesidad imperiosa del desarrollo de energías alter-
nativas, etc.

Sin embargo, con las Iniciativas de Asociación, las empresas pasan de ser las destructoras
del planeta a supuestas salvadoras del mismo y a lucrar de la pobreza.

ATLAS MUNDIAL DEL PETRÓLEO

2004, publicado en español e inglés

El atlas mundial del petróleo es una compilación de


textos, esquemas y mapas de casos de resistencia,
infraestructura petrolera, recursos naturales, pueblos
178 indígenas, etc. Es una herramienta para los miembros
de Oilwatch, para que ubiquen dentro de la historia
reciente del mundo la importancia de sus luchas sin-
gulares.

Los miembros de Oilwatch hemos recopilado unos


500 casos de luchas de resistencia contra activida-
des o proyectos petroleros.

África, América Latina y Asia son las zonas más biodiversas del mundo y albergan el
mayor número de culturas y pueblos. Comparten también muchos problemas comunes y
una historia de colonización, saqueo y soguzgamiento.

Estos casos están recogidos en el atlas mundial del petróleo.


ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


ÁREAS PROTEGIDAS, ¿PROTEGIDAS CONTRA QUIÉN?

2004, publicado en español e inglés

Esta publicación fue producida conjuntamente con el Movi-


miento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM). Se recogen
numerosos problemas con áreas protegidas: conflictos entre
conservacionistas, pueblos indígenas y la industria extractiva.

ASALTO AL PARAÍSO. EMPRESAS PETROLERAS EN ÁREAS


PROTEGIDAS

2005, publicado en español e


inglés

El libro trata de sustentar la legitimidad de una mora- 179


toria a la exploración y explotación de hidrocarburos en las
áreas naturales protegidas, con base a la legalidad interna-
cional.

Se habla sobre explotación petrolera en la Reserva de la Bios-


fera Yasuní en Ecuador, el Parque Nacional Banc d’Arguin en
Mauritania y en el Parque Nacional Lorentz en Indonesia.

CHEVRONTEXACO LA MANO
DERECHA DEL IMPERIO

2005, publicado en español e inglés

ChevronTexaco es la empresa que ocupa el quinto lugar en el


mundo por su capital, pero que, en otros aspectos, disputa el
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

primer puesto: en destrucción ambiental, en exterminio de pueblos, en violaciones a los


derechos humanos.

El libro recoge el rastro que ha dejado esta empresa en nuestros territorios y países; sus
políticas, discursos y formas de hacer negocios.

TEGANTAI

Los boletines Tegantai (1997-1999) analizan a la industria petrolera, los


impactos y los procesos de resistencia. Los boletines fueron publica-
dos en español, inglés y francés.

LISTAS DE CORREO

Oilwatch mantiene diferentes listas de correo en que se puede sus-


180 cribir en el sitio Web de Oilwatch.

ALERTAS

Alert: es una lista multilingüe que contiene


mensajes sobre alertas y acciones urgentes de todo el
mundo. Hay algunos mensajes cada semana.

Petroleo_al: es una lista en español, para difundir alertas e informa-


ción relacionada con actividades petroleras en América Latina.

Oilwatch-sea: una lista en inglés para difundir alertas de Asia.

REPSOL

Una lista cerrada (no pública) para las personas en la campaña


contra Repsol.
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


TEXACONUNCAMAS

Una lista para difundir información sobre la campaña contra Texaco en Ecuador e informa-
ción sobre el juicio contra ChevronTexaco.

OIL IN PROTECTED AREAS

Es una lista electrónica que trata temas relacionados con la explotación petrolera en áreas
protegidas. Se la distribuye sobre todo a negociadores internacionales del Convenio de
Biodiversidad.

BOLETÍN RESISTENCIA

Los boletines de resistencia son publicados electrónicamente cada mes en español, inglés
y a veces francés, sobre los avances de la industria petrolera y las distintas formas de re-
sistencia de la gente que la enfrenta, o sobre temas coyunturales relacionados con temas 181
hidrocarburíferos.

BOLETÍN OILNEWS

Es el boletín interno de la red de Oilwatch. Contiene información de la red, noticias de la


Secretaría y de las oficinas regionales de África, Asia, Mesoamérica y América Latina, y sus
miembros.
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

SITIOS WEB Y CONTACTOS

Oilwatch Secretaría
http://www.oilwatch.org tegantai@oilwatch.org
Internacional
Oilwatch Mesoamérica http://www.oilwatchmesoamerica.org mesoamerica@oilwatch.org
Oilwatch South East Asia http://www.oilwatch-sea.org sea@oilwatch.org
Oilwatch Africa http://www.oilwatch.org/africa africa@oilwatch.org

MIEMBROS DE LA RED
Oilwatch tiene alrededor de 100 miembros. En muchos casos, hay varios miembros en un
mismo país, sin embargo, para efectos de coordinación hemos determinado puntos foca-
182 les en cada país.

La Secretaria Internacional de Oilwatch está localizada en Quito, Ecuador.

La coordinación para África se realiza desde Nigeria; para Asia, desde Indonesia; para
Mesoamérica, desde Costa Rica; para Latinoamérica, desde Ecuador.
Directorio
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


AMÉRICA LATINA, ANTILLAS Y EL CARIBE

ARGENTINA
Organización Mapuce Lonko Puran
Catriel 819 Cutral Co CP(8322) Provincia de Neuquen
Responsable Werken Relmu Ñamku
Tel.: (+54) 299 4969254
lonkopuran@copelnet.com.ar
mapuce_relmu@hotmail.com

BELICE
Godsman Ellis and Cany Gonzalez
BELPO-Belize Institute for Environmental Law and Policy
Cuenca Trinacional (Estor)
Tel.: (+501) 804-2032/3264
Cel.: (+501) 603 4885
godsman1@btl.net
candybz@gmail.com 183

BOLIVIA
Patricia Molina
FOBOMADE
Av. Abdon Saavedra 2370
Casilla: 5540 - La Paz
Tel.: (+591) 2 422105
Fax: (+591) 2 421221
fobomade@fobomade.org.bo
www.fobomade.org.bo

BRASIL
Julianna Malerba
Rede Brasileira de Justiça Ambiental
Projeto Brasil Sustentável e Democrático
Rua das Palmeiras, 90 - Botafogo
cep: 22.270-070 - Rio de Janeiro, RJ - Brasil
Tel.: (+21) 286-1441
brsust@fase.org.br
www.justicaambiental.org.br
www.brasilsustentavel.org.br
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

COLOMBIA EL SALVADOR
Asociación CENSAT Agua Viva CESTA - Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada
Tatiana Roa Ricardo Navarro
(Miembro del Comité Internacional) Ana Raquel Cruz
Diagonal 24 Nº 27A - 42 Apartado Postal 3065
A.A. 16789 3065 Km 4 ½ Carretera San Marcos,
Telefax: (+57 )1 2442465 / 3377709 / 2440581 San Salvador
petroleo@censat.org Tel.: (+503) 2 200046 / 206480
www.censat.org Fax: (+503) 2 203313
Raquel.Cruz@cesta-foe.com
COSTA RICA lilacesta@hotmail.com
Oficina regional Oilwatch Mesoamérica
Apartado 622-2150 Moravia Costa Rica GUATEMALA
Tel.: (506) 2836128 / 283 6046 Madre Selva
Fax: (506) 225 76 06 Magally Reyrosa
Alicia Casas (Miembro del Comité Internacional)
oilwatch@feconcr.org 7 ave. 13-012.9
184 casasali2002@yahoo.com.mx Telefax: (+502) 332 2690
mselva@intelnet.net.gt
CURAZAO lamaga@intelnet.net.gt
Lloyd Narain
FoE Curazao HONDURAS
P.O. Box 4688 Edgardo Benitez Maclin
Curazao Alianza Verde
narain@interneeds.net Brus Laguna, Cabo Gracias a Dios,
www.amiguditera.org Honduras
Tel.: (+504) 238 8892/ 220 1564
ECUADOR alianzaverde@gmail.com
Acción Ecológica
Alexandra Almeida MÉXICO
Alejandro de Valdez N24-33 y La Gasca Asociación Ecologista Santo Tomás
Casilla 17-15-246-C José Elías Sánchez
Quito Ave. 27 de febrero Nº 1017 Col Centro
Telefax: (+593) 225 47516 Villahermosa
yasuni@accionecologica.org C.P. 86000/01
www.accionecologica.org Tabasco
Telefax: (+52) 01 (993) 3126743
stomascoordinacion@yahoo.com.mx
esamper2000@hotmail.com
Directorio
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


NICARAGUA
Henry López Ampié
Centro Humboldt
Barrio Costa Rica, semáforos El Colonial 2c. al oeste, 2c. al norte
Apartado Postal 768,
Managua,Nicaragua.
Tel.: (505) 2498922,2506454
Fax: 2506452
petroleo@humboldt.org.ni
www.humboldt.org.ni

PANAMÁ
PAT-Defensa Ambiental
José Gonzalez
Apartado 10771- Republica de Panamá
jozzepe2002@yahoo.com.mx
Tel.: (+507) 9983564
185
PARAGUAY
Elías Peña
Oscar Rivas
SOBREVIVENCIA
Isabel la Católica 1867 - CC 1380
Asunción
Telefax: (+595) 21 480 182
(+595) 21 425 716
sobrevivencia.luismagar.com

PERÚ
APRODEH
Raquel Palomino
Jr. Pachacútec 980
Jesús María. Lima 11
Tel.: (+51) 1 431 0482 / 1 424 7057
(+51) 1 936 5779
Fax: (+51) 1 431 0477
raquel@aprodeh.org.pe
www.aprodeh.org.pe
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

URUGUAY CAMERÚN
Ricardo Carrere Samuel Nguiffo
(Miembro del Comité Internacional) (Miembro del Comité Internacional)
Coordinador Internacional del WRM Centre Pour l’Environnement et le Développement
Maldonado 1858 CP 11200 B.P. 3430
Montevideo Yaoundé
Tel.: (+598) 2 403 2989 Tel.: (+237) 2 223857
Fax: (+598) 2 408 0762 Fax: (+237) 2 223859
rcarrere@wrm.org.uy snguiffo@yahoo.fr
WRM International Secretariat snguiffo@cedcameroun.org
Maldonado 1858 CP 11200
Montevideo, Uruguay POINT FOCAL OILWATCH AU TCHAD
Tel.: (+598) 2 413 2989 Nadji nelambaye
Fax: (+598) 2 410 0985 CPPL - Commission Permanente Petrole Locale
www.wrm.org.uy BP 35 Moundou,
Tel.: (+235) 626 78 84/ 69 1179
VENEZUELA Tchad
186 Red Alerta Petrolera - Orinoco Oilwatch cppl@intnet.tdnadjisg@yahoo.fr
AMIGRANSA - Sociedad de Amigos en
Defensa de la Gran Sabana GABÓN
Apdo. Postal 50460 CIAJE - COMITE INTER-ASSOCIATIONS DE JEUNESSE
Caracas 1050-A. POUR L’ENVIRONNEMENT
Tel.: (+58) 212 992 1884 Emmanuel Bayani Ngoyi
amigrans@internet.ve, B.P. 6652
amigransa_oilwatch@yahoo.com Tel.: (+241) 07;16.63.11/76.61.82
Fax: (+241) 73.80.56
ciaje@caramail.com
ÁFRICA e.bayani@caramail.com

ANGOLA GHANA
Juventude Ecológica de Angola Third World Network - Africa
Sr. Abias Huongo 9 Ollenu Street, East Legon
Avenida Revolucao de Outubro, 2 N° 3-2° Box AN19452
C.P. 542 Accra
Luanda Tel.: (+233) 21 511189 /503669 / 500419
Tel. (+244) 222 355715 Fax: (+233) 21 511188
jea@netangola.com contact@twnafrica.org
Directorio
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


GUINEA EQUATORIAL
Asociación de Vigilancia y Gestión Ambiental (MAYSSER)
José Nguema Oyana
Calle NASSER,
Malabo Bioko Norte,
República de Guinea Ecuatorial
Tel.: (+240) 274 679
Jose3015@hotmail.com

MOZAMBIQUE
LIVANINGO
Mauricio Sulila
Ave. Patricio Lumumba 448 R/C
Maputo
Tel.: (+258) 1 308925
livaningo@tvcabo.co.mz
livaningo@livaningo.org.mz
187
NIGERIA
Oficina Regional Oilwatch Africa
Mike Keania Karikpo
13, Agudama Ave. D-line
P.O. Box 13708
Port Harcourt
Tel.: (+234) 84 236365
africa@oilwatch.org

NIGERIA
Nnimmo Bassey
(Miembro del Comité Internacional)
ERA - Environmental Rights Action
214 Uselu-Lagos Road
Ugbowo-Benin City
P.O.Box 10577
Telefax: (+234) 52-600-165
Fax: (+1)520-844-8482
eraction@eraction.org
nnimmo@eraction.org
delightsomeplace@yahoo.co.uk
www.eraction.org
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

NIGERIA ASIA
Asume (Isaac) Osuoka
Social Action / Gulf of Guinea Citizens Network Arakan/ Birmania
P. O. Box 13708 Port Harcourt Jockai khaing
Tel.: (+234) 8033 099494 The Arakan Oil Watch
asumeo@yahoo.co.uk P.O.Box 184, Mae Paing Post Office,
Chiang Mai 50301 Thailand
REPUBLIC OF CONGO (BRAZZAVILLE) Tel.: (+66) 4 046 5813
Jean Aimé Brice Georges Mackosso Arakan_ow@yahoo.com
Justice et Paix (of Catholic Church) Shwenews@yahoo.com
BP 659 Pointe Noire www.shwe.org
Telefax: (+242) 94 99 17,
Cel.: (+242) 557 90 81/ 541 36 06 INDONESIA
bricemackosso@yahoo.fr Andryie S. Wijaya
REPUBLIQUE DU CONGO (COORDINACIÓN REGIONAL PARA ASIA)
JATAM - Jaringan Advokasi Tambang
SUDÁFRICA Jl. Mampang Prapatan II Nº 30
188 Siziwe KHANYILE RT 04 / RW 07 - Jakarta 12790
Bobby PEEK Tel.: (+62)21-794 1559
GroundWork (Focal Point in South Africa) Fax: (+62)21-791 81683
191c Burger Street andrie@oilwatch-sea.org
Pietermaritzburg www.jatam.org
Box 2375 www.oilwatch-sea.org
32000
South Africa MALASIA
Tel.: (+27) 33 342 5662 Third World Network
Fax: (+27) 33 342 5665 Yin Shao Loong
team@groundwork.org.za 228 Macalister Rd.
bobby@groundwork.org.za 10400 Penang
www.groundwork.org.za Fax: 604 226 4505
twnkl@twn.po.my
twnkl@po.jaring.my
twnet@po.jaring.my
Directorio
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


SRI LANKA
Hemantha Withanage
(Miembro del Comité Internacional)
Center for Environmental Justice
20A, Kuruppu Road, Colombo 08, Sri Lanka.
Telefax: 0094-11-268 3282
hemanthaw@eureka.lk
hemanthawithanage@yahoo.com
info@ejustice.lk;
www.ejustice.lk

TAILANDIA
Pipob Udomittipong
(Miembro del Comité Internacional)
29/2 Moo 3, Rongwuadaeng,
Sankampaeng,
Chiang Mai 50130 Siam (Thailand)
Home: (+66)53-394849 189
Cel.: (+66)9-7007171
pipob1969@yahoo.co.uk

CAIN
Campaign for Alternative Industry Network
Penchom Saetang
801/8 Ngamwongwan Rd., Soi 27, Muang
Nonthaburi 11000
Telefax: (+662) 952 7371/952 7606
cain@access.inet.co.th

TIMOR ORIENTAL
La’o Hamutuk
East Timor Institute for Reconstruction Monitoring and Analysis
Santina Soares
Charles Scheiner
Tel.: (+670) 3325013
Cel: (+670)-7234330
Post Address P.O. BOX 340
Dili, Timor-Leste
info@laohamutuk.org
charlie@laohamutuk.org
www.laohamutuk.org
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

WEST PAPUA AMÉRICA DEL NORTE


Gun Nugros
Perdu Manokwari Clayton Thomas-Muller
dbase_perdu@jatam.org (Miembro del Comité Internacional)
Tel.: (+61) 986 211486 Indigenous Oil Campaign Organizer
WEST PAPUA IEN - Indigenous Environmental Network
2507-1529 West Pender ST
MEDIO ORIENTE Vancouver British Columbia Canada
Bahram GHADIMI (exilado iraní) V6E 3J3
Andeesheh va Peykar Publications Tel.: (+1) 604 683 4702 office
Postfach 600132 ienoil@igc.org
60331 Frankfurt www.ienearth.org
Germany
post@peykarandeesh.org
www.peykarandeesh.org

190 EUROPA DEL ESTE

Manana Kochladze
(Miembro del Comité Internacional)
Regional Coordinator for Caucasus
CEE Bankwatch Network
Rustaveli avenue. 1. entrance I. floor 4
Chavchavadze 62, Tbilisi, Georgia, 380062
Tel.: (+995)32 93 24 03
manana@wanex.net
www.bankwatch.org
ñ
1O anos oilwatch

entre el sueño y la memoria


CUANDO LA TIERRA SANGRA

Escuché que el petróleo


Hace que se muevan las cosas

Pero vi que el petróleo


Hace que las vidas se detengan
Porque

El crudo solo fluye


Cuando sangra la tierra

Miles de explosiones en el ombligo del mundo


Sangran los aparejos, estallan los ductos

Este crudo fluye


Desde su lecho de muerte
Porque 191

El crudo solo fluye


Cuando sangra la tierra

Ellos trabajan en la oscuridad


Debemos encender la luz
Extinguen sus mecheros
Exponen su avaricia
Porque

El crudo solo fluye


Cuando sangra la tierra

Desde el Garden Court, Marine Parade


Hablamos y hablamos en un jardín de rocas
Las olas del océano bañan nuestros ojos
Pero en Ogoniland ni siquiera podemos respirar
Porque
ñ
1O anos oilwatch
entre el sueño y la memoria

El crudo solo fluye


Cuando sangra la tierra

Qué vamos a hacer?


Qué debemos hacer?
Podemos solo sentarnos?
Lamentarnos?
Levantémonos, unámonos
Con nuestros puños
Vamos a vendar a la tierra
Porque

El crudo solo fluye


Cuando sangra la tierra

192 El crudo solo fluye


Cuando sangra la tierra

Nnimmo Bassey

Vous aimerez peut-être aussi