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A diferencia del proceso cuantitativo, en las metodologías cualitativas no hay una etapa
específica en la cual se elabore la definición de la muestra. Puede ocurrir en algún
momento de la inmersión inicial o después de ésta.
Es una definición tentativa, sujeta a la evolución del proceso inductivo. En este sentido, es
propositiva.
Las primeras acciones para elegir la muestra ocurren desde el planteamiento del
problema, y cuando seleccionamos el contexto, en el cual esperamos encontrar los casos
que nos interesan. En vez de preguntarnos ¿quiénes van a ser medidos?, nos
preguntamos ¿qué casos nos interesan inicialmente y dónde podemos encontrarlos?
Por lo general, son 3 los factores que intervienen para determinar el número de casos:
1) Capacidad operativa de recolección y análisis: el número de casos que podamos
manejar de manera realista y de acuerdo con los recursos que dispongamos.
2) La comprensión del fenómeno: el número de casos que nos permita responder a
las preguntas de investigación, llegando a lo que se llama saturación conceptual.
3) La naturaleza del fenómeno bajo análisis: si los casos son frecuentes y accesibles o
no, si el recolectar información sobre ellos nos lleva relativamente poco o mucho
tiempo.
Hay autores que hacen propuestas sobre el número de unidades que suelen utilizarse en
distintos tipos de estudios cualitativos, en estricto rigor no hay parámetros definidos para
el tamaño de la muestra (y hacerlo va a en contra de la naturaleza de la indagación
cualitativa). La tabla que sigue sólo constituye un marco de referencia, porque la decisión
del número de unidades que conformen la muestra es del investigador, como de los
factores que mencionamos.
También se pueden tener unidades cuya naturaleza es diferente, tal como documentos,
artefactos y objetos, y sitios específicos.
Hay varias clases de muestras dirigidas, pero es importante tener claro que una muestra
dirigida o no probabilística no es sinónimo de muestra cualitativa, sino que las muestras
dirigidas suelen utilizarse más en estudios cualitativos.
La muestra de sujetos voluntarios:
Los llamados estudios motivacionales, que se hacen para el análisis de las actitudes y
conductas del consumidor, también utilizan muestras de caso-tipo. Se definen los
segmentos a los cuales va dirigido un determinado producto (Ej.: jóvenes ABC1, dueñas de
casa C2C3, ejecutivos AB) y se construyen grupos de 8 a 10 personas, cuyos integrantes
tengan las características sociales y demográficas de este segmento.
Con el grupo se efectúa una sesión: un facilitador o moderador dirige la conversación para
que los participantes expresen sus actitudes, valores, medios, expectativas, motivaciones
hacia las características de un determinado producto o servicio (focus-group).
Este tipo de muestra se utiliza mucho en estudios de opinión y de marketing. Por ejemplo,
los encuestadores reciben instrucciones de administrar cuestionarios a personas en un
lugar público (un centro comercial, una plaza, a la salida del Metro), y al hacerlo van
conformando o llenando cuotas de acuerdo con la proporción de ciertas variables
demográficas en la población.
Así, en un estudio sobre la actitud de la ciudadanía hacia un candidato político, se le dice a
los encuestadores que “vayan a una cierta comuna y entrevisten a 150 personas: que 25%
sean hombres mayores de 30 años, 25% de mujeres mayores de 30 años, 25% de hombres
menores de 25 años y 25% de mujeres menores de 25 años.”
Estas muestras también dependen en cierta medida del juicio del investigador para su
conformación, y en gran medida del criterio del entrevistador para elegir a las personas.
Son comunes en encuestas (surveys) y en indagaciones cualitativas.
2) Muestras homogéneas:
Este tipo de muestras se han utilizado para estudiar etnias muy distintas al común
de la población de un país, como también para profundizar el análisis de
comportamientos terroristas y suicidas.
Casos que de manera fortuita se presentan ante el investigador, justo cuando éste
los necesita. O bien, personas que necesitamos y que se reúnen por algún motivo
ajeno a la investigación, que nos proporcionan una oportunidad extraordinaria
para incorporarlos a nuestro estudio. (Ej.: alcohólicos anónimos).
7) Muestras confirmativas:
Antes de revisarlos, cabe comentar que cada estudio cualitativo es por sí mismo un diseño de
investigación: no hay dos investigaciones cualitativas iguales o equivalentes, por lo que se las
puede considerar como hechas a mano, o piezas artesanales. Hay estudios que son parecidos,
pero no réplicas, como en la investigación cuantitativa.
Por esto, el término diseño también tiene un significado diferente al que se le conoce en
metodología cuantitativa, porque las investigaciones cualitativas no se planifican con detalle y
están sujetas a las circunstancias de cada ambiente o escenario en particular. El diseño se refiere
al abordaje que se piensa utilizar en el proceso de investigación.
El diseño va surgiendo desde el planteamiento del problema hasta la inmersión inicial y el trabajo
de campo, al igual que la muestra, la recolección de los datos y el análisis. Y puede ir sufriendo
modificaciones, a pesar que es más bien una forma de enfocar el fenómeno que interesa abordar.
La tipología más común y actual de los diseños cualitativos, pero que tampoco los abarca todos,
pero si los principales, es:
1. Teoría fundamentada
2. Diseños etnográficos
3. Diseños Narrativos
4. Diseños de Investigación – acción.
Todos estos diseños se yuxtaponen, ya que las fronteras entre ellos son laxas.
La teoría fundamentada surgió en 1967 por los trabajos de Glaser y Strauss: utiliza un
procedimiento sistemático cualitativo para generar una teoría que explique en un nivel conceptual
una acción, una interacción o un escenario específico. El producto o teoría resultante se las
denomina teorías sustantivas o de rango medio, porque aplican a contextos concretos, a
diferencia de las teorías formales, cuya perspectiva es mayor.
(Ejemplos de teorías sustantivas: Teoría del cuidado de enfermos; teoría sobre la experiencia del
abuso sexual infantil en mujeres adultas; teoría de la conducta problemática de los alumnos.
Ejemplos de teorías formales: Teoría de la atribución social; teoría de la movilidad social; teoría
de la motivación en el trabajo.)
Las teorías sustantivas son de naturaleza local, se relacionan con una situación y un contexto
particulares, y sus explicaciones se circunscriben a ese ámbito determinado pero poseen riqueza
interpretativa y aportan nuevas visiones de un fenómeno.
Si se sigue el procedimiento adecuado, cualquier persona puede elaborar una teoría sustantiva
siguiendo los procedimientos de la teoría fundamentada, la que por lógica podrá ser comprobada
y validada.
El planteamiento básico de la teoría fundamentada es que las proposiciones teóricas surgen de los
datos obtenidos en la investigación más que de los estudios previos. Resulta especialmente útil
cuando las teorías disponibles no explican el fenómeno o planteamiento del problema, o cuando
no cubren a los participantes o muestra de interés.
EL DISEÑO SISTEMÁTICO:
Resalta el uso de ciertos pasos en el análisis de los datos, en base al procedimiento diseñado por
Strauss y Corbin:
Aquí, aunque el proceso se representa de manera secuencial, hay que recordar que la
investigación cualitativa no es lineal, por eso las fechas en los dos sentidos.
Consta de los procedimientos de codificación abierta, axial y selectiva que ya vimos en el proceso
de codificación de los datos.
Recuérdese que en la CODIFICACIÓN ABIERTA se revisan todos los segmentos del material para
analizar y se genera, por comparación constante, categorías iniciales de significado. Se eliminan
las redundancias y se va desarrollando evidencia para las categorías encontradas. Las categorías
tienen propiedades representadas por subcategorías, y a todas se les asigna un código que las
identifica.
En la CODIFICACIÓN AXIAL, de todas las categorías codificadas de manera abierta, se seleccionan
las que se consideran más importantes, y se posicionan en el centro del proceso que se encuentra
en exploración (cuando es una sola esta categoría, se la llama categoría central o fenómeno clave).
A continuación, se relaciona la categoría central con otras categorías. Estas pueden tener
diferentes funciones en el proceso:
Condiciones causales o categorías que influyen y afectan a la categoría central.
Acciones e interacciones: categorías que resultan de la categoría central y las condiciones
contextuales o intervinientes.
Consecuencias, o categorías resultantes de las acciones e interacciones y del empleo de las
estrategias.
Estrategias, o categorías de implementación de acciones que influyen en la categoría
central y en las acciones, interacciones y consecuencias.
Condiciones contextuales, o categorías que forman parte del ambiente o situación y que
enmarcan la categoría central, que pueden influir en cualquier categoría, incluso la
central.
Condiciones intervinientes, o categorías que también influyen a otras y que mediatizan la
relación entre todas las anteriores.
No en todas las investigaciones que siguen este esquema aparecen todos los roles de las
categorías. Las categorías son temas de información básica identificados en los datos para
entender el proceso o fenómeno al que hacen referencia.
La codificación axial concluye con el esbozo de un diagrama o modelo al que se le llama
paradigma codificado, que muestra las relaciones entre todos los elementos, y es una propuesta
teórica que explica el fenómeno o proceso.
CODIFICACIÓN SELECTIVA: Consiste en que una vez generado el esquema, el investigador regresa a
las unidades o segmentos y los compara con su esquema emergente para fundamentarlo. De esta
comparación surgen hipótesis o propuestas teóricas que establecen las relaciones entre categorías
o temas. Esto general el sentido de entendimiento del fenómeno.
Al final se escribe una historia o narración que vincula las categorías y describe el proceso o
fenómeno. La teoría resultante es de alcance medio, y regularmente su aplicación no es amplia,
pero posee una buena capacidad de explicación para el conjunto de los datos recolectados.
En esto juegan un papel importante los memos analíticos. Recuérdese que estos se generan para
documentar las principales decisiones y avances, en categorización, en la elección de la categoría
central, las condiciones causales, intervinientes, etc.; para las secuencias, vinculaciones,
pensamientos, búsqueda de nuevas fuentes de datos, etc.; y que pueden ser largos y cortos, más
generales o específicos, pero siempre en torno a la evolución de la teoría y su fundamentación.
El reporte de un estudio basado en la teoría fundamentada incluye el diagrama o esquema
emergente, el conjunto de proposiciones o hipótesis y la historia narrativa.
EL DISEÑO EMERGENTE:
Surge en 1992 como una reconsideración de Glaser a la propuesta anterior, porque critica el que
se resaltara excesivamente las reglas y procedimientos para la generación de categorías,
manifestando que el diagrama sería una forma de preconcebir las categorías, cayendo en verificar
teoría más que en generarla.
En el diseño emergente se efectúa la codificación abierta y de ésta emergen las categorías,
también por comparación constante, que son conectadas entre sí para construir teoría. Al final, el
investigador explica esta teoría y las relaciones entre categorías. La teoría proviene de los datos
en sí, no es forzada en categorías (central, causales, intervinientes, etc.)
Otro diseño, más reciente, es el CONSTRUCTIVISTA, que busca enfocarse en los significados
provistos por los participantes del estudio. Interesa aquí más por considerar las visiones,
creencias, valores, sentimientos e ideologías de las personas. Este enfoque critica el uso de
herramientas como los diagramas, mapas y términos complejos que tendrían a oscurecer las
expresiones de los participantes y la teoría fundamentada.
Esta postura propicia el permanecer cerca de las expresiones “vivas” de las personas, por lo que
los resultados deben presentarse por medio de narraciones. Apoya la codificación abierta o en
primer plano, y la posterior agrupación y vinculación de categorías, pero no los esquemas.
DISEÑOS ETNOGRÁFICOS:
Los grupos o comunidades estudiados en diseños etnográficos poseen algunas de las siguientes
características:
Implican más de una persona, pueden ser grupos pequeños, como una familia, o
grupos grandes.
Las personas que los conforman mantienen interacciones sobre una base regular y lo
han hecho durante un cierto tiempo.
Representan una manera o estilo de vida.
Comparten creencias, comportamientos y otros patrones.
Poseen una finalidad común.
El investigador es un observador completamente participante: convive con el grupo o vive en la
comunidad, y pasa largos períodos de tiempo inmerso en el ambiente o campo. Tiene que irse
convirtiendo gradualmente en un miembro más de la comunidad: come lo mismo que todos, vide
en una casa típica de la comunidad, compra donde lo hace la mayoría, etc.
Utiliza distintas herramientas para recolectar sus datos: observación, entrevistas, grupos focales,
historias de vida, materiales, obtención de documentos, etc. Va interpretando lo que percibe,
siente y vive. Su observación inicial es general y luego comienza a enfocarse en ciertos aspectos
culturales. Se mantiene abierto a autoevaluar su rol en el contexto y genera clasificaciones
culturales.
DISEÑOS NARRATIVOS:
Recolectan datos sobre las historias de vida y experiencias de ciertas personas para describirlas y
analizarlas. Resultan de interés las personas en sí mismas y su entorno, incluyendo por supuesto a
otras personas.
El diseño narrativo es tanto un esquema de investigación como una forma de intervención, ya que
el contar una historia ayuda a procesar cuestiones que no estaban claras o conscientes. Se usa
frecuentemente cuando el objetivo es evaluar una sucesión de acontecimientos, porque provee
además un cuadro microanalítico.
Los datos se obtienen de autobiografías, biografías, entrevistas, documentos, artefactos y
materiales personales y testimonios (que se pueden encontrar en cartas, diarios personales,
artículos en los diarios, grabaciones de video y audio, etc.).
Los diseños narrativos pueden referirse: a) toda la historia de vida de una persona o grupo; b) un
pasaje o época de esta historia de vida, o c) uno o varios episodios.
En estos diseños, más que un marco teórico, se utiliza una perspectiva que da una estructura para
entender a la persona o grupo y escribir la narrativa (se contextualiza la época y el lugar donde
vivieron la persona o grupo, o bien, donde ocurrieron los eventos o experiencias. Los textos y
narraciones orales proporcionan datos en bruto para ser analizados y vueltos a narrar en el
informe de la investigación.
El investigador analiza distintos aspectos: la historia de vida, pasaje o acontecimiento en sí; el
ambiente (tiempo y lugar) en el cual vivió la persona o grupo o sucedieron los hechos; las
interacciones, la secuencia de eventos y los resultados. En este proceso, se reconstruye la historia
de la persona o la cadena de sucesos, lo que se hace casi siempre de manera cronológica: de los
primeros hechos a los últimos. Posteriormente narra todo esto bajo su óptica y describe sobre la
base de la evidencia disponible, e identifica categorías o temas emergentes en los datos
narrativos.
Los estudios narrativos se pueden dividir en: a) de tópicos (enfocados en una temática, suceso o
fenómeno); b) biográficos (de una persona, grupo o comunidad; o sin incluir la narración de los
participantes “en vivo”, ya sea porque se murieron o no recuerdan a causa de su avanzada edad o
enfermedad, o son inaccesibles); c) autobiográficos (de una persona, grupo o comunidad,
incluyendo testimonios orales “en vivo” de los actores participantes).
En este sentido, se señala que la investigación – acción es: a) democrática, porque habilita a todos
los miembros de un grupo o comunidad para participar; b) equitativa, porque las contribuciones
de cualquier persona son valoradas y las soluciones incluyen a todo el grupo o comunidad; c) es
liberadora, porque una de sus finalidades reside en combatir la opresión e injusticia social; y d)
mejora las condiciones de vida de los participantes, al habilitar el potencial de desarrollo humano.
Se consideran dos diseños fundamentales de la investigación acción, los que se caracterizan por:
Diseños Prácticos:
Estudian prácticas locales (del grupo o comunidad).
Involucra indagación individual o en equipo
Se centra en el desarrollo y aprendizaje de los participantes.
Implementa un plan de acción para resolver el problema, introducir la mejora o generar el
cambio.
El liderazgo lo ejercen conjuntamente el investigador y uno o varios miembros del grupo.
Diseños Participativos:
Estudian temas sociales que constriñen las vidas de las personas de un grupo o
comunidad.
Resalta la colaboración equitativa de todo el grupo o comunidad.
Se enfoca en cambios para mejorar el nivel de vida y desarrollo humano de las personas.
Emancipa a los participantes y al investigador.
Las tres fases de los diseños de investigación – acción son: observar (construir un bosquejo del
problema y recolectar datos), pensar (analizar e interpretar) y actuar (resolver problemas e
implementar mejoras), las cuales se dan de manera cíclica, una y otra vez, hasta que el problema
se resuelve, el cambio se logra o la mejora se introduce.
El proceso detallado, que es flexible como en todo estudio cualitativo, incluye los siguientes ciclos,
las que algunos autores los presentan como una espiral sucesiva:
Detectar el problema de investigación, clarificarlo y diagnosticarlo.
Formulación de un plan o programa para resolver el problema o introducir el cambio.
Implementar el plan o programa y evaluar resultados.
Retroalimentación, la que conduce a un nuevo diagnóstico y a una nueva espiral de
reflexión y acción.