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Luciano Olea 5to “A”

LA PRIMARIZACION DE LA ECONOMIA EN LA ARGENTINA:

1.- EL CONTEXTO MUNDIAL Y NACIONAL:

A partir de 1970 el crecimiento económico de nuestro país está basado en el sector primario, esto
quiere decir que exportamos commodities (se llama así a bienes con poca elaboración) de escaso
valor agregado o casi nulo. Pero llegamos a esto por las políticas neoliberales aplicadas en
distintos lugares del mundo y las innovaciones tecnológicas que se aplicaron en el agro a partir de
la década del 70.

Políticas Neoliberales:

A fines de esta década el mundo cambió adaptándose a las nuevas forma de producción y
desarrollo industrial, surgiendo un modelo postfordista; donde los grandes organismos financieros
internacionales y los centros de poder impulsan nuevas medidas económicas que son conocidas
como neoliberales. Una de las características que presenta el contexto mundial es la difusión de
estas ideas neoliberales las que son aplicadas por distintos gobiernos, proponiendo que el Estado
tenga una mínima participación en los problemas económicos y sociales, quedando relegado el
Estado Benefactor. Primeramente fueron aplicadas en Gran Bretaña y EEUU, con nuevas pautas
para la economía del mundo, entra las más destacadas podemos señalar:

*Disminución del gasto público del Estado: reduciendo el empleo público.

*Privatización de las empresas y servicios públicos.

*Fin del proteccionismo industrial.

*Liberación de la economía al libre juego del capital.

*Se incentiva la inversión extranjera con la entrada de empresas multinacionales y la competencia


en los mercados; hay una reducción del proteccionismo al mercado local.

Estas políticas comienzan a impulsarse en varios países incluido el nuestro. Esto es la antítesis del
Estado Benefactor, que pierde su rol protagónico dejando de intervenir en la economía, así el
mercado es quien la regula.

Innovaciones tecnológicas aplicadas al agro: “La Revolución Verde”:

Fue EEUU quien dio el primer paso entregando a pocas corporaciones el control de la agricultura,
impulsando un modelo de agricultura industrializada basada en monocultivos usando maquinarias
pesadas, se aplicaron intensivamente agroquímicos y hubo concentración de la tierra en grandes
latifundios (grandes extensiones agrícolas de un solo propietario).

Así la semilla criolla cae en manos de grandes corporaciones y se las calificó como pocos
productivas y proponían sustituirlas por semillas mejoradas y homogeneizadas provocando la
pérdida de tres cuartos de la diversidad de estas y aniquilando una diversidad que los pueblos,
gracias al trabajo de las campesinas y los campesinos, habían tardado 10 000 años en generar.
Tres empresas, Bayer-Monsanto, Syngenta y Dupont, controlan más del 50 % de las semillas
comerciales del mundo; semillas que, cada vez más, se modifican genéticamente con el fin de que
resistan a los herbicidas y son tóxicas para los insectos. Estas empresas bajo las leyes de patentes
y derecho de obtentor monopolizan las semillas, todo esto lo lograron a través de la imposición a
todos los países de las normas UPOV (Unión internacional para las protección de obtentores
vegetales) permitiendo con ello que los supuestos mejoradores de plantas se adueñen de las
semillas basándose en que son nuevas, homogéneas, estables y distinguibles. Además se
establecieron normas de certificación que permite a dichas empresas controlar el Sistema de
Semillas aduciendo que las únicas semillas legales que pueden circular son las registradas y
certificadas (aunque esto no significa que sean de mejor calidad y sanidad). Las semillas criollas
son atacadas así como los agricultores que las guardan, pero la lucha de los campesinos sigue,
negándose a esas “nuevas semillas”, queriendo mantener sus comunidades con ferias y mercados
populares y diciendo No a los latifundios, transgénicos y corporaciones.

2. AGRICULTURA EN LA ARGENTINA:

Nuestro país siempre se caracterizó por ser un país agroexportador, aunque en los últimos años se
ha incrementaron las exportaciones de otros bienes industriales y energéticos; también los bienes
primarios y las manufacturas de origen agropecuario; pero nuestra característica fundamental de
“agroexportador” no ha cambiado.

*Entre las exportaciones agropecuarias y agroindustriales la más importante es la de pellets de


soja, le siguen el maíz, la soja y el aceite de soja. Todos estos juntos suman el 95% del volumen
que exportamos y más del 80 % del valor en dólares de lo que exportamos. Esto permite deducir
que tanto las cadenas agroexportadoras como el ingreso de divisas en nuestro país dependen de
la soja y el maíz. Le siguen en importancia las carnes y los lácteos, presentando algunas mermas en
los últimos años; y por último los cueros y mariscos que tienen importancia en nuestras
exportaciones ya que poseen cierto valor agregado.

*Nuestras exportaciones están relacionadas con la infraestructura de puerto, vial y más relegada
la ferroviaria. Durante las privatizaciones en nuestro país, además de privatizar la Junta Nacional
de Granos (ente que regulaba la comercialización de granos a través del Estado), también lo
hicieron con las terminales portuarias públicas y se autorizaron terminales privadas. Así los
grandes exportadores desarrollaron su propia infraestructura de almacenes, despacho y a veces
hasta de importación de fertilizantes, teniendo cada vez mayor control en la comercialización. La
mayor concentración del complejo oleaginoso se encuentra en el Sur de la Región Pampeana, pero
la mayor cantidad de terminales se concentra en el Gran Rosario, claro ejemplo esto de la
asimetría de regiones con mayor desarrollo económico frente a otras relegadas.

*Analizando los mapas podemos observar claramente que casi todo el volumen de lo que
exportamos tiene que ver con la soja (33.9 millones de toneladas de soja y derivados) siendo
nuestros mayores compradores: China, Europa, Sudeste Asiático, India e Irán. En relación al maíz
se exportan 20 millones de toneladas y nuestros mayores compradores son: Sudeste Asiático,
África y América Latina.

*En unos de los mapas se puede ver claramente como ha crecido de manera significativa la
cantidad de hectáreas afectadas a la actividad sojera desde 1991 al 2005 (relegando la actividad
ganadera), ya que representa redituable para las exportaciones pero no podemos dejar de analizar
los costos sobre el suelo sembrado con la soja ya que no siempre posee la rotación necesaria.

*Con respecto a nuestras carnes bovinas y derivados nuestros mayores compradores son países
de Europa, América Latina e Israel.

*Si bien lo que exportamos del sector agropecuario son pocos productos, al poseer una demanda
diversificada de países, esto permite que se reduzcan los riesgos frente a variaciones en los precios
de las divisas o crisis en las economías de nuestros compradores. En los últimos años los productos
agropecuarios se han comercializado en 189 países.

Todo lo detallado anteriormente deja claro que nuestro comercio exterior se caracteriza por la
producción y exportación de bienes con poco valor agregado generando una primarizacion de la
economía, solo vendemos productos que pertenecen a la actividad primaria e importamos
productos industrializados o bienes de capital que necesitamos para elaborar otros bienes. No se
diversifica la oferta exportable, ni se agrega valor a la cadena de producción como tampoco se
amplían los mercados de destino de nuestros productos.

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