Desde que existe el estado peruano como república independiente hasta la
actualidad, o se ha podido constituir en una nación unitaria teniendo en cuenta las diferentes nacionalidades y etnias que residen en nuestro país. Se ha construido una ficción que no tiene base empírica, referente sociocultural, étnico y político. Una noción abstracta, descontextualizada de la nación que no ha respetado ni tenido en cuenta la diversidad de naciones que tiene el Perú. Hubo intentos de crear una nación por los criollos ligados a los españoles. Luego vino la reacción y afirmación de los indigenistas en el campo de la literatura andina. El Perú es un país pluricultural, pluriétnico, multilingüe que da lugar a diversas naciones o nacionalidades que no han sido integradas en una unidad nacional que diera lugar a la identidad nacional. La tarea pendiente es la construcción de la unidad nacional teniendo en cuenta y respetando la diversidad que diera lugar a la construcción de nuestra identidad nacional. La dependencia, la dominación española, inglesa y norteamericana y la interna en todos los campos impidieron la construcción de la nación peruana y su respectiva identidad articulando e integrando lo costeño, lo afroperuano, lo andino y lo amazónico. Llegando a la conclusión que el Perú no ha logrado construir una nación diversa ni unitaria, sino que es un país fragmentado, dividido, no articulado ni integrado y encima centralista porque el poder económico y político está concentrado en la capital de Lima debido a fuertes intereses económicos y políticos. Los distintos gobiernos que se han sucedido desde 1824 hasta la hecha, no han intentado ni tenido la voluntad política de construir la nación peruana unitaria y diversa ni descentralizar el país. Esta situación defectiva ha conducido a que los diferentes gobiernos hayan sido centralistas, hayan concentrado el poder político en Lima gobernando más conveniente para los dueños del poder económico centralizado en la capital y no para los demás departamentos, ahora mal llamados regiones. Como consecuencia se generó la división entre la ciudad y el campo y las consiguientes migraciones internas hacia Lima y las capitales departamentales, produciendo el despoblamiento del campo y la consiguiente pérdida de mano de obra para las actividades agrícolas y otras. El modelo económico neoliberal ha llevado a ampliar y agudizar las fragmentaciones, las exclusiones multidimensionales en todos los campos desde lo ecológico, ambiental, económico, social, cultural, étnico, educativo, mediático e ideopolítico.