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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DEL PERU

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


CARRERA DE DERECHO

TEMA

Análisis de la sentencia 01277-2016PHC/TC

ASIGNATURA: Derecho Procesal Constitucional

DOCENTE: Wendy Elaine Soto Cotrina

INTEGRANTES: Sarango Huarachi Claudia


Apaza del Castillo Rosa Alondra
Celis Chávez Gretty Esther
Grados Félix Mireya
Chagñama Sulca Reyna

LIMA – PERÚ
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

1. Itinerario Procesal

Mediante sentencia de primera instancia conforme la Resolución 26, de fecha 13


de febrero de 2014, se le condenó a Elmer Mendoza T. a cuatro años de pena
privativa de la libertad por incurrir en el delito de homicidio culposo, suspendida
en su ejecución por el periodo de tres años.

Contra esta sentencia condenatoria, el imputado Elmer Mendoza T. y el


representante del Ministerio Público interpusieron recurso de apelación, el cual
se admitió el trámite mediante Resolución 32, de fecha 25 de junio de 2014,
emitida por la Sala Penal de Apelaciones de la corte Superior de Justicia de
Cajamarca. Aceptada el trámite, se ordenó comunicar a las partes procesales
que podían ofrecer medios probatorios por el plazo de cinco días.

Culminada la fase de traslado de la impugnación, conforme la Resolución 33,


de fecha 1 de agosto de 2014, se convocó a audiencia de apelación de
sentencia.

Conforme la Resolución 36, de fecha 13 de octubre de 2014, se procedió a


realizar la audiencia, mediante la cual se decidió declarar fundada el recurso de
apelación interpuesto por el representante del Ministerio Público. Por ende, se
revocó la Resolución 26, en todos sus extremos y la reformaron, imputándole a
don Elmer Mendoza T. cinco años de pena privativa de la libertad efectiva por el
delito mencionado.

El imputado no se presentó a la audiencia, debido a que no recibió la notificación


de la Resolución 33, dicha resolución habría sido notificada en el domicilio
procesal del recurrente, ubicado en el jirón Amazonas 542, hostal El Sol,
segundo piso, y que fue recepcionada por doña Angélica Culqui Fernández. Sin
embargo, esta presenta una Declaración jurada de fecha 20 de octubre de 2014,
en la cual sostiene que no ha recibido ninguna cédula de notificación para el
imputado.

Notificada la resolución, el inculpado Elmer Mendoza T. interpuso recurso de


casación debido a que no se respetó su derecho al debido proceso, el cual se
declaró inadmisible conforme la resolución 37, de fecha 30 de octubre de 2014.
Con fecha 23 de diciembre del 2014, el procesado interpone una demanda de
habeas corpus contra los jueces superiores de la Sala Penal de Apelaciones de
la Corte Superior de Justicia de Cajamarca (Vázques Molocho, Zavalaga Vargas
y Bazán Cerdán) ante el Trigésimo Segundo Juzgado Especializado en lo Penal
para Reos en Cárcel de Lima, de ahora en adelante T.S.J.E.P.R.C.L, en donde
solicita que se declare nula la Resolución 32 y Resolución 37. Además, alega la
vulneración de su derecho al debido proceso, a la pluralidad de instancias y a la
debida motivación de las resoluciones judiciales.

Respecto a la demanda del procesado, el T.S.J.E.P.R.C.L, mediante Resolución


1, de fecha 26 de diciembre de 2014, declara improcedente la demanda de
habeas corpus, debido a que no le compete a esta judicatura constitucional
analizar asuntos que forman parte de la competencia de la justicia ordinaria.

Al declararse improcedente la demanda, el recurrente volvió a presentar su


pretensión ante la Sala Penal de Vacaciones de la Corte Superior de Lima, de
ahora en adelante S.P.V.C.S.L, mediante la Resolución 25, de fecha 18 de
febrero de 2015, en donde se claro nula la Resolución 1 y se ordenó que el juez
de primera instancia cumpla con subsanar los errores vinculados y defectos en
la notificación, además que emita nuevo fallo.

Con fecha 30 de marzo de 2015, presenta don Hernán Díaz M. (Gerente General
del hostal “El Sol”- ubicada en Cajamarca –Jirón Amazona 542) una Declaración
jurada situada en el cuadernillo del Tribunal Constitucional, en la cual señala que
doña Angélica Culqui F. no es trabajadora ni nunca ha laborado como
recepcionista en su establecimiento.

Por Resolución, de fecha 29 de mayo de 2015, se admitió a trámite la demanda


(folio 375) y los jueces emplazados manifiestan que no existieron vicios en las
notificaciones y también sostienen que el procesado tuvo real conocimiento de
la fecha de la audiencia de apelación de la sentencia emitida en su contra en
primera instancia o grado, y que, por tanto, estuvo en condiciones de participar
en la misma conjuntamente con su abogado de elección.

El T.S.J.E.P.R.C.L, mediante sentencia de fecha 16 de setiembre de 2015,


declara fundada la demanda de Habeas corpus por vulneración del derecho a la
defensa. Asimismo, refiere que la Resolución 32, se le notifica al accionante en
su domicilio procesal al haber sido dejada bajo la puerta, no se verifica que el
diligenciamiento de esta se haya llevado a cabo conforme al procedimiento
señalado en el considerando 9 supra. A partir de ello, se tiene que el recurrente,
al no tener pleno conocimiento de dicha resolución, no estuvo en posibilidad de
presentar documentación probatoria que sustente su pretensión y, en esa línea,
hacer uso de su derecho de defensa en los términos en los que lo estimase más
conveniente.

Al respecto, los jueces emplazados y el procurador público interponen recurso


de apelación contra dicha sentencia. (Folios 1268 y 1293 respectivamente).

La Primera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel Colegiado A de la


Corte Superior de Justicia de Lima, mediante la Resolución 48, de fecha 20 de
enero de 2016,reformó la sentencia, declarando improcedente el recurso de
habeas corpus ya que el procesado no cuestionó la Resolución 32, validando así
su domicilio procesal.

Concluyendo con el procedimiento, el Tribunal Constitucional resuelve:

- Declarar fundada la demanda de Habeas corpus interpuesta por el


recurrente al haberse acreditado la vulneración del derecho al debido
proceso.
- Declara NULA la Resolución 32, emitida por la Sala Penal de Apelaciones
de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, y nulas todas las
resoluciones emitidas con posterioridad a esta última por parte de dicho
órgano jurisdiccional de segunda instancia; el que deberá emitir el
pronunciamiento que corresponda sobre el recurso de apelación
presentado contra la sentencia.

A continuación, se muestra los hechos graficados en una línea del tiempo para
mayor comprensión del caso.
2. Pretensiones de las partes
La parte imputada, don Elmer Mendoza Torres, interpone demanda de habeas
corpus y la dirige contra los jueces superiores integrantes de la sala penal de
apelaciones de la corte superior de justicia de Cajamarca, señores Vásquez
Molocho, Zavalaga Vargas y Bázan Cerdán. así mismo, Elmer Mendoza torres
solicita al tribunal constitucional por medio de un habeas corpus declare nula la
resolución 32 de fecha 25 de junio de 2014, y la resolución 37, de fecha 30 de
octubre de 2014; y que, en consecuencia, se deje sin efecto la 7 orden de
ubicación y captura dispuesta en su contra (expediente 058-2014-0-0601-sp-
pe01. Que alega la vulneración de su derecho al debido proceso, especialmente
en sus manifestaciones del derecho de pluralidad. Por otro lado, los jueces
emplazados Vásquez Molocho, Zavalaga Zargas y Bazán Cerdán, al contestar
la demanda, manifiestan que no existieron vicios en las notificaciones de las
resoluciones en cuestión, pues estas se realizaron válidamente en el domicilio
procesal señalado por el mismo demandante. Asimismo, refieren que se cumplió
con emitir pronunciamiento motivado respecto tribunal constitucional Exp n °
01277-2016-phc/TC lima Elmer Mendoza torres a la nulidad deducida por el
accionante durante el trámite del proceso. Por todo ello, señalan que no se llegó
a configurar la supuesta vulneración de los derechos invocados por el recurrente
(folio 1239).

3. ¿Cuál es el problema jurídico principal?, ¿Qué posturas tienen las


partes respecto al caso?, ¿Cuál es el fallo? Hacer mención sobre los
votos particulares

De acuerdo a la sentencia 1277-2016TC, el problema jurídico que surge es


principalmente el de dilucidar si se ha producido una afectación respecto del
debido proceso o no en el caso del imputado, el Sr. Elmer Mendoza Torres. Al
respecto, la doctrina y jurisprudencia nacional sostiene que el debido proceso no
solo constituye un principio aplicable a quienes ejercen una función
jurisdiccional, sino también es un derecho fundamental de las personas. En esa
medida, el debido proceso comparte el doble carácter de los derechos
fundamentales, ya que por un lado constituye un derecho subjetivo y por otro
lado, contiene una dimensión institucional en su búsqueda por la justicia. Es por
ello, que resulta fundamental establecer si en el presente caso, hubo o no una
afectación al debido proceso.

Respecto de las posturas de las partes, el imputado alega en su defensa que la


notificación en la que se solicita, por parte de la fiscalía, la revocatoria de la
sentencia emitida mediante Resolución N° 26 en la que se le condena a pena
suspendida no ha llegado a su domicilio fiscal. Por ello, sentenciado no ha tenido
la oportunidad de ejercer debidamente su defensa junto al abogado de su
elección. Es por ello, que interpone recurso de habeas corpus ya que, la Sala
Superior anula la pena de prisión suspendida e impone una pena de prisión
efectiva. Sin embargo, la fiscalía, por su parte, alega que el sentenciado, Sr.
Elmer Mendoza si ha sido debidamente notificado, ya que, al no cuestionar la
audiencia que se programa para revisar el pedido de la fiscalía se da por bien
notificado.

Finalmente, el Tribunal Constitucional se pronuncia respecto a la solicitud de


Habeas corpus, en el marco de la revisión del debido proceso emite el siguiente
fallo:

 Declara FUNDADO la demanda de hábeas corpus al haberse


acreditado la vulneración del derecho al debido proceso.
 Declara NULA la resolución 32, emitida por la Sala Penal de
Apelaciones de la CSJ de Cajamarca y NULAS todas las
resoluciones emitidas posteriormente a esta última. Asimismo
deberá emitir el pronunciamiento que corresponda sobre el recurso
de apelación presentado contra la sentencia 1-2014-P en el más
breve plazo.

FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO ERNESTO BLUME FORTINI

En el presente caso, el magistrado concuerda con la parte resolutiva de la


sentencia y discrepa lo afirmado en el fundamento 3 en el cual se sostiene que:

"La Constitución Política del Perú establece, en el artículo 200, inciso 1, que
mediante el habeas corpus se protege tanto la libertad personal como los
derechos conexos a ella; no obstante, no cualquier reclamo que alegue
vulneración o amenaza de vulneración del derecho a la libertad personal o los
derechos conexos a ella puede reputarse efectivamente como tal y merecer
tutela, pues para ello es necesario analizar previamente si tales actos
denunciados vulneran el contenido constitucionalmente protegido del derecho
tutelado por el habeas corpus".

Señala que en el fundamento 3 se menciona algo completamente erróneo, que


la Constitución hace referencia expresa a la libertad personal cuando en realidad
se refiere en todo momento a la libertad individual. Como se sabe, el habeas
corpus protege a la libertad individual y a los derechos constitucionales conexos,
por lo tanto, sería esta que engloba a la libertad personal.

FUNDAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO RAMOS NÚÑEZ

Este magistrado sostiene que si comparte la decisión adoptada, más no está en


acuerdo con lo expuesto en el fundamento 3. Señala que en la sentencia se
reduce el ámbito de protección de la libertad personal del recurrente.

La relación entre libertad individual y libertad personal es de género a especie.


Esta última garantiza la libertad física o corpórea, o sea, a la persona en cuanto
ser corporal, contra todo tipo de restricciones o privaciones que puedan resultar
ilegales o arbitrarias. En cambio, la libertad individual es más amplia y garantiza
la capacidad del individuo de hacer o no hacer todo lo que no esté lícitamente
prohibido. Es precisamente este último derecho el que es objeto de protección
en los procesos de hábeas corpus, y que la sentencia no reconoce en su
totalidad al solamente involucrarla con la libertad corpórea.

Concluye que se debe desestimar la demanda ya que no existe ningún derecho


afectado en torno a la pretensión del procesado

4. Posición crítica del grupo

De acuerdo a la resolución, existen diversos principios que se ponen en conflicto,


como ya lo mencionamos, el primero de ellos es el principio del derecho al debido
proceso. Porque por un lado, la parte imputada manifiesta que al no recibir una
adecuada notificación no pudo defenderse adecuadamente. Sin embargo, El
Ministerio público señala que dicho procedimiento de notificación se ha realizado
correctamente ya que el imputado ha asistido sin ninguna observación a la
audiencia de apelación.

Por otro lado, la sentencia en mención marca un hito importante ya que nos
ayuda a distinguir entre el derecho al debido proceso de manera objetiva (en
favor del Sr. Elmer Mendoza) y el debido proceso de manera subjetiva (en favor
de la fiscalía). Ya que, a partir del fallo, se puede usar como referencia para otros
casos similares. En la misma línea, el régimen jurídico aplicado a este caso, se
encuentra bien sustentado por parte del Tribunal Constitucional ya que en el
fundamento 3 empieza mencionando los derechos que la Constitución Política
del Perú, en el artículo 200, inciso 1, protege. De esta manera, el Tribunal
Constitucional, como máximo intérprete de la constitución hace un balance sobre
la solicitud del imputado.

Por ello, nuestra postura como grupo es unánime al afirmar que estamos de
acuerdo con el fallo emitido por el TC, ya que de manera objetiva el Sr. Elmer
Mendoza ha sustentado la violación al debido proceso y como consecuencia la
violación a la legítima defensa, mostrando las pruebas que en su momento no
se valoraron, como son los testimonios de sus testigos. Por el lado de los jueces
no se sustentó la no violación de los derechos mencionados, solo se hace
mención de que la notificación al imputado fue hecha de manera correcta, sin
presentar vicios. Ante estas posturas, el TC, da la razón al Sr. Elmer Mendoza.

Sin embargo, creemos que el TC hubiese podido pronunciarse respecto del


domicilio procesal consignado por el imputado, ya que este al dar la dirección de
un hostal, puede suceder los vicios en las notificaciones, como vimos en el
presente caso. Es por ello, que el TC debe establecer, mediante una sentencia
con precedente vinculante, parámetros sobre este tema.

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