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EL FRAUDE A LA LEY INTERNACIONAL

NOCIONES DEL FRAUDE LEGAL EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO Y SUS


ELEMENTOS. 
1. ANTECEDENTES RELEVANTES DEL CONCEPTO DE FRAUDE A LA LEY EN EL
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO.

Para Jean Paul Niboyet1, el Fraude a la Ley es “el remedio necesario para respetar el
carácter imperativo de la ley, y su sanción en aquellos casos en que cesa de ser
aplicable a una relación de derecho, debido a que los interesados se han colocado,
fraudulentamente bajo el imperio de una nueva ley”.
En la esfera del Derecho internacional privado, el Fraude a la Ley consiste en que una
persona maliciosamente consigue colocarse en una situación tal, que puede invocar las
ventajas de una ley extranjera a la que normalmente no podría acudir. Se viene a
constituir en una excepción a la validez de actos verificados en el extranjero, si alguna
de las partes que intervienen, obró con clara intención de sustraerse a los efectos de
su ley local.
Comprendido entonces, como se ha definido el Fraude a la Ley en dicha rama del
derecho, conviene mencionar que, al ser el Derecho Internacional Privado una
disciplina que tiene poca historia, o para ser más precisos, una historia breve. Se puede
encontrar un remoto antecedente en el Ius Pentium de los romanos, que tiene cierta,
aunque mínima similitud, con lo que hoy conocemos como Derecho Internacional
Privado. Un antecedente importante es la Glosa de Arcusio, del año 1200 D.C.
aproximadamente, donde un juez de Módena, aplica el derecho boloñés, siendo el
primer caso conocido de aplicación de un derecho que no es el propio. En 1850 se
puede mencionar como hito la aparición de Savigny introduciendo ya el Derecho
Internacional Privado, a partir de su concepción del derecho. Finalmente se destaca la
doctrina formulada en 1934 por Golschmidt.
Sabiendo que el Derecho Internacional Privado no ha sido tan remoto en su
formulación doctrinaria, pues data del siglo XIX, encontraremos que aquellos casos de

1
Niboyet, Jean Paul. “Manual de Derecho Internacional Privado”. Editorial Tecnos. Tercera
Edición. Paris, 1928. Pág. 158
Fraude a la Ley, empezaron a resolverse por esa época, así traemos como ejemplo de
un caso de Jurisprudencia:
Caso Fritz Mandel.- Un austriaco con domicilio y bienes inmuebles en Argentina y
nacionalidad argentina, al que se le diagnostica un mieloma múltiple, regresa a
Austria, retoma su nacionalidad de origen y testa a favor de su quinta esposa y algunos
descendientes de forma contraria a lo que establece la ley argentina. La sentencia de
primera instancia sostiene que debe aplicarse la ley argentina por existir bienes
inmuebles en el país. La sentencia de segunda instancia llega a la misma conclusión,
pero en base a que hubo Fraude a la Ley, es decir que los puntos de conexión
nacionalidad y domicilio fueron cambiados con el fin de eludir la aplicación de la ley
imperativa Argentina.
El caso, nos permite hacer algunas observaciones: en primer lugar, el Fraude a la Ley,
se desarrolló en el Derecho Internacional Privado, porque encontró un campo propicio
de aplicación por cuanto en el juego de varias legislaciones aplicables a un caso en
particular se sobreponía aquella legislación que había sido violada en Fraude a la Ley
misma; en segundo lugar, podemos notar que en el proceso de defraudar la ley, se
requería de puntos de conexión con la ley que serviría de cobertura, que por lo general
estaban dados por cambios de domicilio, de nacionalidad, traslado de un lugar a otro
de un bien, etc., dichos cambios a alteraciones a los puntos de conexión mencionados
se daban a decir de Goldschmidt “mediante una contracción temporal (las partes
obran muy aceleradamente) y una expansión espacial (las partes aparecen en un país
extranjero donde no pueden justificar su actuación)”.

2. CONCEPTO DE FRAUDE A LA LEY


«Se dice que una ley se defrauda cuando se impide o se trata de impedir su debida  
aplicación, en la cual destaca la situación que no contradice directamente una ley
(contra legem agere), pero en la que concurren circunstancias equivalentes a un rodeo
para esquivar esa ley.»2 En el ámbito del Derecho interno, el fraude a la ley supone
entonces acogerse a una disposición pensada por el legislador con finalidad distinta a
la que quiere darle el defraudador para lograr su propósito, que es imposible por
2
CASTRO Y BRAVO, FEDERICO: Compendio de Derecho Civil: Introducción y derecho de la
persona, p. 122. Madrid, 1970.
impedirlo la ley normalmente aplicable a esa relación jurídica. El defraudador busca,
frente a esta ley que le impide la realización de sus intenciones, acogerse a otra norma,
norma de cobertura, en la que arropar su conducta.
No obstante, tanto en Derecho internacional privado como en Derecho interregional,
la norma utilizada es la conflictual de modo que alterando la concreción del punto de
conexión, se consigue quedar bajo el amparo de un ordenamiento jurídico diferente al
anterior y normalmente aplicable a la relación jurídica de carácter complejo.
Supongamos, por poner un ejemplo, que una persona de nacionalidad española altera
ésta con el propósito de cambiar, al mismo tiempo, su ley personal al amparo del
artículo 9.1º del Código Civil; así, el sujeto consigue a través del juego de una norma de
conflicto que a dicha situación o relación le sea aplicable una nueva ley que permite lo
que la defraudada prohíbe. Son significativas las palabras del profesor De Castro al
decir que en esta rama jurídica, las cuestiones sobre el fraude son de grandísima
importancia práctica, porque el complejo juego de sus normas permite escoger,
prácticamente, la circunstancia que hará aplicable la ley extranjera que se desea
utilizar3. De todo lo dicho, podemos observar que la especificidad de la manifestación
de este fenómeno en Derecho internacional privado e interregional respecto al general
en Derecho interno, consiste en la intervención de una norma de conflicto a través de
la alteración de su punto de conexión. No es exagerada la postura de los autores que a
la hora de referir esta figura la describen como el fenómeno de «la conexión
manipulada».
Conviene destacar aquí, aunque sea muy esquemáticamente, algunas diferencias
existentes entre uno y otro fraude a la ley: 
 Mientras en Derecho interno, la sanción del fenómeno va dirigida a
salvaguardar la coherencia del ordenamiento jurídico, de modo que una norma
no sirva para evitar el resultado que otra norma del mismo ordenamiento
jurídico prohíbe, en el Derecho internacional privado e interregional se trata de
«evitar la desnaturalización de las normas de conflicto, contribuir a la
coordinación de los sistemas jurídicos (...) y hacer frente a la artificiosa

3
CASTRO Y BRAVO, FEDERICO: Derecho Civil de España, I, p. 612. Instituto de Estudios
Políticos. Madrid, 1955.
internacionalización de relaciones y situaciones internas, así como a la
indigenización artificiosa de situaciones y relaciones de tráfico externo» 4.
 La maniobra fraudulenta en Derecho internacional privado, frente al carácter
multiforme que adquiere en Derecho interno, consiste en la alteración de la
concreción temporal del punto de conexión de la norma de conflicto. Es por
ello por lo que podemos afirmar sin miedo a error que cuando el legislador no
ha optado por fijar temporalmente el punto de contacto previsto, está
implícitamente admitiendo la existencia de conflictos móviles, es decir
alteraciones en el tiempo de la ley aplicable a una relación por cambio de las
circunstancias en que tal relación ha de desarrollarse. Por lo tanto, sólo podrá
reputarse fraudulento el comportamiento doloso en el cambio del punto de
conexión con el fin de alterar al mismo tiempo la ley aplicable a la relación
jurídica de carácter internacional. Esto es, no resulta prohibido cualquier
cambio de la ley aplicable sino sólo aquel que pretendidamente vaya buscando
servirse de una norma de conflicto, a través de su punto de conexión, para
quedar amparado bajo un ordenamiento jurídico que le pueda resultar más
favorable a sus intereses. El dolo no sólo debe versar sobre la maniobra en sí
misma sino que debe recaer también en el resultado jurídico buscado con dicha
maniobra. Por el contrario, en Derecho interno la necesidad o no de
concurrencia del ánimo de defraudar es discutible.
 En Derecho internacional privado se viene defendiendo la necesidad de
concurrencia de un tercer requisito que no es aplicable al Derecho interno. Se
dice que para poder apreciar la existencia de fraude debe concurrir, aparte la
manipulación del punto de conexión y el ánimo fraudulento, el llamado
elemento fáctico que supone el intento de hacer valer el resultado ante las
autoridades del Estado cuyo ordenamiento se ha tratado de eviccionar.
 La estructura del fraude en Derecho interno presenta dos elementos
normativos: la norma (o normas) de cobertura y la norma defraudada. En
Derecho internacional privado e interregional, los elementos son tres: el

4
CARRILLO SALCEDO, J.A.: El nuevo Título Preliminar del Código Civil y la Ley de 2 de mayo de
1975. Comentario al artículo 12.4, p. 649 y ss. Ed. Tecnos, Madrid, 1977
ordenamiento jurídico defraudado, el nuevo ordenamiento jurídico al que la
relación queda sometida después de la manipulación y la norma de conflicto.

3. NATURALEZA JURÍDICA

El fraude a la ley puede verse desde dos ópticas: Del que evade y del Estado agredido.
La primera, claramente es el acto volitivo y realizado con dolo, que evita que se cumpla
una norma imperativa, por medio de otros actos, que si bien es cierto, no son
contrarios a la ley, dan como resultado lo opuesto a lo que la ley imperativa tenía
como finalidad o el espíritu de la misma. Es por ello que cabe mencionar, lo esbozado
por María Elena Mansilla, “el fraude a la ley tiene la naturaleza de un acto ilícito” 5. La
segunda, sería un mecanismo de defensa por parte del Estado para evitar o castigar
aquellos actos que ridiculizan el cumplimiento de una norma imperativa. Es así, como
resalta la mencionada autora, “el fraude a la ley es un medio de tutela, de protección
de las normas imperativas de un Estado soberano”. Según Monroy Cabra, existen
teorías de admisión y negación de la noción de fraude, las cuales son: “Teoría que
rechaza la noción de fraude”6: En esta doctrina, no se concibe que pueda haber fraude
a la ley, porque si dentro de un proceso las partes interesadas solicitan la aplicación de
una ley, el administrador de justicia no debe buscar la justificación de esta, lo único
que tiene que determinar, es si las partes tenían el derecho a pedirla. “Teoría que
admite la noción de fraude”: Los doctrinarios reconocen esta postura, pero siempre
que sea en contratos, mas no en modificación de nacionalidad. Resulta acertado
manifestar que “la teoría del fraude a la ley debe aplicarse como norma general para
impedir la aplicación de la ley extranjera” Por otro lado, el autor que antecede esboza
tres teorías que desarrollan el fraude a la ley: “Teoría objetiva: Considera al fraude
violación indirecta de la ley”. “Teoría subjetiva: Caracteriza al fraude por la voluntad
culposa del agente”. “Teoría eclética: Concurrencia de los elementos material e
intencional…el fraude precisa la existencia de un acto que lleva a un resultado
prohibido por la ley, pero realizado con el propósito de violar el espíritu de esta,
acogiéndose a su texto”.  
5
Mansilla Y Mejía, Derecho Internacional Privado, 2010, pág. 108
6
Monroy Cabra, Tratados de Derechos Internacional Privado. 2006, pág. 283. 284
4. ELEMENTOS DEL FRAUDE A LA LEY
 Material y Subjetivo.- El Fraude a la ley posee un elemento material y otro
subjetivo. El primero, conlleva el corpus o lo corporal, como bien se lo define
como aquel que: “Debe tratarse de una modificación objetiva de la
circunstancia que integra el criterio de conexión de la norma de conflicto,
realizada de una manera voluntaria y artificial de tal forma que da lugar a una
conexión que crea una vinculación aparente con el ordenamiento de cobertura
continuando, sin embargo, el supuesto encontrándose más vinculado con un el
ordenamiento” 7.
A juzgar por la jurisprudencia, las aplicaciones del fraude a la ley, no han sido
muy numerosas. Empezó a adquirir importancia con la naturalización
fraudulenta. En materia de contratos, donde su aplicación es posible, los casos
practicos han sido escasos.
Los factores de conexión que pueden ser manipulados son:
La Nacionalidad.- Se cita un típico caso con gran relevancia en el tema del
fraude a la ley, que fue asunto de la duquesa de Bauffremont, resuelto por la
Corte de Casacion de Francia de 1879; es a partir de esta sentencia que quedó
sentada la jurisprudencia de la Corte de Casación de Francia, en el sentido que
hay fraude a la ley francesa en el derecho internacional privado cuando las
partes han modificado voluntariamente la relación de derecho con la sola
finalidad de sustraerse a la ley normalmente competente.
Caso Beauffremont.
Es un clásico de esta materia, ejemplo de fraude retrospectivo, es el de la duquesa de
Beauffremont. .
La condesa de Charaman - Chimay, estaba casada con un oficial francés, el duque de
Beauffremont, del cual consiguió separarse el 1/08/1874, obteniendo una sentencia de
separación personal a causa de los hábitos perversos de su marido.
La duquesa mudó su domicilio y luego se nacionalizó alemana en Sajonia - Altenburgo
(Alemania), y se divorció allí inmediatamente después.
El 24/12/1875 la duquesa volvió a casarse en Berlín con el príncipe Bibesco, rumano de
nacionalidad, volviendo inmediatamente a Francia como Princesa Bibesco.
7
Rodríguez Benot, Campuzano Díaz, Rodríguez Vázquez, & Ybarra Bores, 2017, pág. 150
El duque de Beauffremont pidió ante los tribunales franceses la anulación del segundo
matrimonio, atacando la sentencia de divorcio alemana, y el ulterior matrimonio
celebrado también en Alemania.
En 1878, el Tribunal de Casación dictó sentencia en la que dio la razón al actor,
invocando, entre otras razones, la prohibición del fraude a la ley.
En el fallo sostuvo: “... que la demandada había obtenido la naturalización no para
ejercer los derechos y cumplir los deberes emergentes de ella, sino con el único fin de
escapar a la prohibición de la ley francesa y contraer un segundo matrimonio sobre la
base de su nueva nacionalidad tan pronto como ésta fue adquirida”; resolvió, de
acuerdo a esas circunstancias, que los actos así hechos en fraude a la ley francesa e
ignorando el vínculo contraído en Francia, no eran oponibles al Duque de
Beauffremont.
La duquesa de Beauffremont mantuvo su nacionalidad alemana, aunque la había
adquirido con la exclusiva finalidad de lograr el divorcio del nuevo matrimonio.

Goldschidt 8menciona el caso de Plasse y Chopin de 1845, de la Chambre de


Requetes de Francia, en que el marido francés separado de su esposa por
razones a él imoutabkes, se fue con su amante a Basilea, donde se nacionalizó,
luego se divorció y posteriormente se casó con la citada amante. Hecho lo
anterior regreso a Francia. Después de la muerte de la segunda mujer volvió a
trasladarse a Suiza para casarse por tercera vez, regresando nuevamente a
Francia. El órgano jurisdiccional citado no reconoció el divorcio suizo.
El domicilio; aparentemente este criterio permite favorecer al fraude en razón
de la facilidad que hay de transferirlo. Esta posibilidad es uno de los
argumentos que se esgrimen en contra de la utilización del domicilio como
factor de conexión para regir el estatuto personal. Sin embargo no es asi. El
domicilio es generalmente definido por la lex fori, de tal suerte que el juez
puede controlar la efectividad del mismo. Se puede asimismo, como se hae en
algunos países, fijr condiciones de duración de la permanencia para que se
reconozca el cambio de domicilio legal.

8
Goldschmidt, Werner “Un logro americno en el campo convencional del Derecho
Internacional Privado”1979, pag 297.
Lugar de situación del bien; los casos son raros en materia inmobiliaria. Sin
embargo podemos citar el caso de Leslie & Aimery Caron de la corte de
Casacion de Francia de 1987, en el cual el fraude esta caracterizado por una
serie de operaciones armonizadas que tienden a modificar al factor de conexión
constituido en el origen por la naturaleza inmobiliaria del bien, convertido
posteriormente en bien mueble.
Wolff9 señala el caso de un propietario en Aquisgran, que se va a Belgica para
poder enajenar allí sus cosas sin la tradición, regresando luego a Aquisgran con
sus bienes.
La religión; es decir un caso sobre un cambio de religión para escapar a las
consecuencias civiles de la ley Siria. Un sujeto maronita-cristiano fue
condenado a pagar una pensión alimenticia a su mujer. Cambio su religión a la
musulmana en atención a que con esta religión no estaba obligado al pago de
la pensión. El tribunal Internacional de siria decidió que el cambio de religión
pretendió la sustracción a la obligación de pagar alimentos y en consecuencia
amparó a la mujer.
 Elemento intelectual.- El segundo, es el animus o ánimo, le es necesario que
exista la intención o voluntad, cuyo fin es uno totalmente distinto al previsto
por el derecho aplicable, en otras palabras, produce que se utilice un
ordenamiento jurídico distinto al que realmente debería ser.
Hay autores que han sostenido que el juez debe preocuparse de los hechos y
no de las intenciones, en razón de la inviolabilidad de las conciencias. Esta
crítica no es válida, porque no es posible negar a priori al derecho a ocuparse
de las intenciones, dado que el acto es humano en la medida que es
intencional.
Según Mayer10 la intención fraudulenta no consiste en el solo deseo del
interesado de obtener el resultado prohibido por la ley. Esto es perfectamente
licito si él estima inapropiado o inapropiado el contenido de su ley nacional y
cambia de nacionalidad, pero es a condición de comportarse, entonces como
un ciudadano del país que le ha acordado la naturalización. El fraude reside en

9
Wolff, Martin. Derecho Internacional Privado, Barcelona. Pag. 83
10
Mayer Pierre. Droit International Privé. París. Pág. 153
el hecho de cambiar el elemento de conexión para obtener el resultado
buscado, sin aceptar las consecuencias esenciales normalmente unidas a este
cambio. La prueba de las intenciones es a veces difícil, pero no imposible, pues
puede ser establecida por las circunstancias objetivas que la revelan. Así, el
hecho de divorciarse inmediatamente, después de la adquisición de una nueva
nacionalidad o domicilio, y jamás residir en el país de esta nacionalidad o
domicilio, revela suficientemente el fraude. En el caso más frecuente de la
creación o modificación de un estatuto (matrimonio, divorcio, constitución de
sociedad) los elementos objetivos de los cuales se dispone al momento del
cambio son retroactivos, es necesario para el futuro fiarse, en una cierta
medida, en declaraciones de intención (nacionalidad, domicilio nuevo,
dirección o actividad principal de la persona moral). Solo el lugar del ejercicio
efectivo de los derechos es el que establecerá, llegado el caso, el fraude.
 Punto de conexión y norma del conflicto.- El punto de contacto o de conexión,
en palabras de Juan Carrillo: “es un elemento esencial a la norma de
conflicto”11 “a grado tal que se ha sostenido que el Derecho Internacional
Privado es un derecho de conexiones” (Mansilla Y Mejía, 2010, pág. 109). Si se
toma esta aseveración, es acertada, puesto que tiene como función conectar el
problema con el derecho para resolverlo. Los puntos de contacto tienen su
génesis en las relaciones internacionales, de existir alguna controversia, surgirá
la duda de qué legislación es aplicable, para ello se prevé como solución la
norma conflictual o del conflicto, la cual posee dos elementos: supuesto y
consecuencia, teniendo como propósito encontrar la norma material que
resolverá la controversia. 

Existen ciertas dificultades con la norma del conflicto, las cuales se pasará a
revisar: 
a) Reenvío: “Se produce cuando la norma de conflicto del foro remite la
regulación de un supuesto a un Derecho extranjero y éste a su vez, atendiendo
a lo dispuesto en su sistema de normas de conflicto, declara aplicable otro
Derecho diferente, bien sea el del foro, bien sea el de un tercer Estado”

11
Carrillo Salcedo, Globalización y Orden Internacional. 2004, pág. 146
(Rodríguez Benot, Campuzano Díaz, Rodríguez Vázquez, & Ybarra Bores, 2017,
pág. 152). Por ejemplo, en el hipotético caso en que para poder resolver una
sucesión por causa de muerte y si se estableciera que la legislación aplicable es
la del domicilio habitual, además de esto, el causante posee bienes en
Colombia; un juez colombiano conoce dicho conflicto, no obstante, debe
aplicar la legislación mexicana, debido a que el causante tuvo su último
domicilio en dicho país, pero a su vez la legislación mexicana establece que se
debe aplicar la legislación en donde estén ubicados los bienes, por lo que se
termina aplicando la legislación colombiana. 
b) Excepción de Orden Público: Si bien es cierto, la utilización de la norma del
conflicto, es básicamente una ley extranjera, no quita que pueda conllevar
problemas en el sentido de que sea en contrario a principios esenciales del
ordenamiento jurídico del juez que esté conociendo la causa, ya sea aquellos
contenidos en la Constitución, etc. Como bien se lo define al orden público,
aquel que integra “el conjunto de normas y principios que, en un momento
histórico determinado, reflejan el esquema de valores esenciales, a cuya tutela
atiende de una manera especial cada ordenamiento jurídico concreto”
(Rodríguez Benot, Campuzano Díaz, Rodríguez Vázquez, & Ybarra Bores, 2017,
pág. 155). Otra clasificación de sus elementos sería: el empleo de mecanismos
lícitos, conseguir consecuencias ilícitas y la intención de cometer fraude. 

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