Iglesia Reformada en Venezuela

Iglesia Reformada en Barquisimeto

Compartir de edificación: No sorprende que lo crucificaran

Jesús no acepta la neutralidad

Compartir 1: Sal de la valla

Introducción
De todas las personas admiradas en el mundo de hoy, Jesús de Nazaret está continuamente
en la cima de la lista. Incluso aquellos que no se llaman cristianos consideran a Jesús como
uno de los maestros más sabios y uno de los líderes más amorosos que el mundo haya
conocido alguna vez. Todavía aparece en las portadas de revistas y se habla de él en
cualquier sitio con una popularidad como ninguna otra persona que haya caminado en esta
tierra. Entonces, ¿por qué sus contemporáneos lo mataron?

Texto: Mateo 12: 22–32

Basado en: "No es de extrañar que lo crucificaran". Adaptado de una serie de sermones de
Daniel Meyer. PreachingToday.com.

Parte 1 Identificando el tema

Hemos introducido el hecho de la presencia de Jesucristo aquí en la tierra y sumado a la

pregunta anterior podemos hacernos otra: ¿Qué fue lo que Cristo dijo o hizo que provocó y
molestó tanto que los líderes religiosos y seculares por igual querían verlo muerto?
¿Qué había en Jesús que podía hacer que las multitudes que una vez lo siguieron,
finalmente se volvieran contra él, exigiendo su sangre y aplaudiendo su dolor? Si Jesús fue
simplemente el genio gentil que algunos representan, ¿cómo podría haber sucedido esto?

Solo hay una explicación: Jesús fue mucho más que manso y apacible. Era más que un
filósofo poético. Jesús era la Luz del Cielo que caía en una tierra oscura como el estallido
de un meteorito. Hizo reclamos y demandas que dejaron a la gente deshecha. Nombraba
realidades que otros buscaban enterrar. Rompió barreras y golpeó fortalezas establecidas
que nadie más tuvo el valor de enfrentar. Pidió el desmantelamiento total de cómo eran las
cosas y la nueva creación de algo mucho mejor. Jesús no era políticamente correcto. No era
religiosamente piadoso. No era socialmente manso. Jesús era un hombre peligroso porque
era, y es, el Dios que es peligrosamente bueno.
¿Tú y yo conocemos a este Jesús, y se nota? ¿O nuestro concepto de Jesús se ha
domesticado al punto que ya no nos incomoda realmente (a nuestra carne), ya no nos
perturba realmente, ya no nos discipula realmente en la nueva vida del Reino de Dios?
Por ejemplo, ¿qué hacemos con el Jesús que dice: "Nadie puede servir a dos señores"
(Mateo 6:24) o " Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede mantenerse
en pie. Y si una familia está dividida contra sí misma, esa familia no puede mantenerse en
pie." ¿Qué hacemos con el Jesús que declara: “El que no está [activamente] de mi parte [en
realidad] está contra mí, y el que conmigo no recoge, esparce”. En resumen, ¿qué haces con
el Jesús que dice: ¡Sal de la valla!?

Preguntas de discusión:
[P] Daniel Meyer dice: “Jesús no era políticamente correcto. No era religiosamente
piadoso. No era socialmente manso". ¿Qué crees que quiere decir con esto?
[P] ¿Ves a Jesús como un radical que quiere desmantelar las cosas en tu vida y recrearla?
¿Por qué o por qué no?
[P] ¿De qué maneras te ha deshecho a ti?
[P] ¿De qué maneras crees que Jesús quiere que salgas de la valla con respecto a él?

Parte 2 Descubre los principios eternos

Punto de enseñanza uno: Tenemos que cambiar la vida caminando de la valla al mundo.
Lee Mateo 12: 22–32.

Es difícil enfrentar a un Jesús así. Vivimos en una "valla que nos rodea del mundo". El
nuestro es un mundo que se siente cómodo con compromisos parciales, necesidades
cubiertas y membresías nominales. Queremos sentirnos parte del juego, pero también nos
gusta la seguridad de las gradas del estadio de la vida. Nos gusta presumir sobre el
heroísmo y las victorias de la guerra y la política cuando está yendo bien para nuestro lado,
pero nos distanciamos de asumir la responsabilidad de las malas jugadas y las pérdidas.

Queremos buenas amistades y matrimonios, pero evitamos enfrentar los problemas y el

pecado que nos impiden tener grandes relaciones. Queremos que nuestros hijos tengan
vitalidad espiritual, pero también o más vitalidad en sus actividades extraescolares.
Queremos una vida sana y fuerte, pero también llena de todas las posesiones y el ritmo del
"éxito".

Un hombre llamado Homero finalmente reunió el coraje para proponerle matrimonio a la

mujer de sus sueños. De rodillas, miró a su amada a los ojos y dijo: "Sue, sé que no soy tan
rico como Tom. Reconozco que no soy tan guapo como Tom. Puede que no esté tan bien
educado como Tom. Pero te amo, Sue. La mujer, obviamente conmovida, respondió
sinceramente: “Yo también te amo, Homero. ¡Pero cuéntame un poco más sobre Tom!

También formamos esta valla que nos rodea hasta de Dios. No es que Dios no nos interese.
Somos cautelosos con la inversión total que habría que hacer para el Señor.

En palabras de Wilbur Rees:

"Me gustaría comprar 3 $ de Dios, por favor, no lo suficiente como para voltear mi alma o
perturbar mi sueño, pero si lo suficiente como para igualar una taza de leche tibia o una
siesta al sol. No quiero lo suficiente de él para hacerme amar a un hombre negro o recoger
remolachas con un trabajador migrante. Quiero emociones, no transformación; Quiero el
calor de un útero, no un nuevo nacimiento. Quiero una libra de lo Eterno en una bolsa de
papel. Me gustaría comprar solo 3$ de Dios, por favor".

Pero Dios no está interesado en estas inversiones parciales y lealtades divididas que
producen tanta fruta pobre. Un líder religioso puede construir muchos seguidores fingiendo
lo contrario. Él puede sugerir que Dios está interesado principalmente en un ajuste fino de
nuestras personalidades, que está contento siempre y cuando gastemos su tiempo y dinero
en él los domingos.

Gordon MacDonald explica por qué:

Cuando la multitud se hizo demasiado grande, [Jesús] inevitablemente afilaría la hoja de
su enseñanza. Él aclararía que había un costo dramático para el discipulado. Fue casi
como si Él dijera que el tamaño de esta multitud sugiere que no me han escuchado con la
suficiente claridad o algunos de ustedes no estarían aquí; así que déjenme decírselo de
otra manera. Y cuando terminara de repetir su mensaje, muchos se irían porque finalmente
entendieron que nadie puede permanecer en la presencia de Cristo y ser simplemente una
persona bonita.

[P] ¿Qué quiere decir Jesús cuando dice que aquellos que no están con él, están en su
contra? (Mateo 12:30) ¿Qué significa estar de su parte?

[P] ¿Cuál crees que es la blasfemia del Espíritu Santo (Mateo 12: 31–32)?

[P] ¿Cómo demuestra Mateo 12:22–32 que Jesús es rechazado por “los caminantes de la
valla”?

[P] ¿De qué maneras solo has querido "3$ de Dios"?

[P] Explique cómo Jesús podría quererte fuera de la valla en cada una de las siguientes
áreas de su vida:
-Relaciones personales
-Trabajo
-Finanzas
-Hábitos
(De aquí puede surgir una agenda de trabajo espiritual para tu vida)

Punto de enseñanza dos: Únete (ponte de parte de) a Cristo con respecto a la valla a
través de las disciplinas espirituales.
Jesús dijo cosas que suenan a locura a veces. Lee lo que dijo a los cristianos en Laodicea en
Apocalipsis 3:15.
Jesús describió la vida con Dios en términos de dejar a los padres, salir de la seguridad de
las barcas, tirar redes donde no se tiraban, vender posesiones, y negarse a sí mismo. En
estas declaraciones, no está diciendo que haya algo intrínsecamente incorrecto con esas
cosas. Jesús no está contra la familia o la seguridad o posesiones o un carro. Simplemente
se pregunta si vamos a definir y perseguir estos valores a la manera del mundo o del reino.
Él pregunta: ¿Dónde pones los pies?
¿A quién y qué amas realmente? ¿En qué suelo estás plantando? ¿Qué tipo de fruta estás
produciendo? ¿Sigues intentando caminar por la valla?

La Cuaresma es esta temporada cuando los seguidores o posibles seguidores de Jesús

tradicionalmente han reunido el coraje para mirar sus pies y examinar la línea que han
estado caminando, las inversiones que han estado haciendo y las lealtades que han estado
dividiéndolos para comenzar a caminar de una manera diferente.

¿Harás eso conmigo? Preguntaría Cristo. Históricamente, los cristianos se han apoderado
de una disciplina espiritual o dos para ser ayudados en este proceso. Las disciplinas
espirituales son simplemente medios para ponernos en tierra en el lado de Dios de la valla.

Adele Calhoun sugiere en su Manual de Disciplinas Espirituales que practiquemos un

examen, un ejercicio simple para ayudarnos a discernir mejor la mano y la voz de Dios.
Puede probar esa práctica. Y si lo haces, encontrarás al menos tres bendiciones
procediendo de ese lado de la cerca.

Por un lado, las disciplinas espirituales nos llevan a una mayor integridad, una mayor
integración entre lo que decimos que creemos y queremos y lo que realmente sentimos y
hacemos. Para usar la metáfora de Jesús, te ayudan a ver dónde se ha dividido la casa de tu
vida, o donde se ha desplazado de cimientos sólidos como una roca. A través de las
disciplinas, Dios comenzará a mejorar la alineación.

Segundo, a medida que Dios usa las disciplinas para transformar aún más nuestro carácter y
conducta, desarrollaremos una mayor influencia en nuestra sociedad. Para ser
implacablemente contundente, el mundo tiene mucho de personas como nosotros hoy.
Tiene millones de personas fragmentadas que corren bajo su propio poder, impulsadas por
su ansiedad, miedo o enojo.
Si la iglesia va a ser realmente el tipo de sal y luz influyente que Jesús llama, entonces lo
hará porque hay discípulos quienes han tomado medidas deliberadas para salir de la valla y
afianzar sus vidas más profundamente en Dios.

Finalmente, descubrirás que el fruto final de las disciplinas espirituales es una mayor
alegría. Disciplina no suele ser una palabra que asociemos con alegría. Pero pregúntele a un
atleta olímpico que está parado en la tarima de medallas cómo deletrea "El camino a la
alegría" y le dirá "D-I-S-C-I-P-L-I-N-A". Pregúntele a Jesús, dice el escritor a los hebreos,
¿por qué se disciplinó frente a la tentación o sufrió el dolor de la cruz?, y él responderá: fue
por la alegría de vivir con integridad para mi misión. Fue por la alegría de ejercer una
influencia eterna en las personas.

Lee Hebreos 12: 1–2.

[P] ¿Qué tipo de pecado te estorba en tu carrera?

[P] ¿De qué maneras prácticas podemos "fijar nuestra mirada en Jesús"?

[P] ¿Cuál fue el gozo ante Jesús que lo motivó a soportar la cruz?
[P] ¿Cuál de las siguientes disciplinas espirituales te gustaría implementar?
Elige solo una:
• Oración diaria
• Lectura diaria, estudio o memorización de las Escrituras.
• Ayuno
• Ofrenda
• Otra
¿Cómo podrías comenzar a hacer que esa práctica sea parte de tu vida?

Actividad opcional
Propósito: Ayudarnos a pensar en disciplinas espirituales.
Actividad: Usando una cartulina, haga una lluvia de ideas sobre todas las disciplinas
espirituales que conoce. Después de haberlas escrito, pregunte al grupo si han practicado
con éxito alguna de estas disciplinas y, de ser así, cómo ayudaron a su vida espiritual.
Luego, pregunte si han probado alguna de estas disciplinas y han fallado en ellas. Si es así,
¿por qué piensan que fallaron? ¿Qué podrían hacer de manera diferente para que estas
disciplinas funcionen para ellos?

Parte 3 Aplica tus hallazgos

Parafraseando a Jesús: “te he enseñado y modelado todo lo que tengo para que tu vida sea
de integridad completa en tu relación contigo mismo, con los demás y con Dios (Mateo 7:
24– 27) He venido y llamado y he dado mi vida por ti, para que a través de ti complete mi
influencia aquí, allá y hasta los confines de la tierra. He dicho y hecho todo lo que tengo
para que mi alegría esté en ti, y tu alegría sea completa (Juan 15:11). Pero si quieres todo
esto, no puedes quedarte como eres. No puedes seguir caminando dividido como lo haces.
Debes salir de la valla y aterrizar en Dios.”

Es fácil ser como los fariseos. Estoy tan acostumbrado a caminar alto y poderoso en mi
valla familiar, y tan seguro de que el cambio es principalmente lo que otros necesitan, que
es demasiado fácil hacer una cosa imperdonable: considerar el Espíritu de Dios, aún
tratando de alcanzarme, como un mal. Llamar a la luz oscuridad. Y, tan hastiado por la
predicación, tan engreído en mi gentileza, tan atrapado en mi religión, pienso: ¿cómo nos
deshacemos de este hombre?

¿Qué hay de ti? ¿Saldrías de la valla? ¿O pensarías: no es de extrañar que lo crucificaran?

Edward Sandford Martin, ensayista y poeta estadounidense (1856-1939), escribió:

“Dentro de mi templo terrenal hay una multitud.
Hay uno de nosotros que es humilde; uno que está orgulloso.
Hay uno que tiene el corazón roto por sus pecados,
Y quien, impenitente, se sienta y sonríe.
Hay alguien que ama a su prójimo como a sí mismo,
Y uno que se preocupa por nada más que la fama y el yo.
De mucho cuidado corrosivo sería libre
Si alguna vez pudiera determinar quién soy yo.”
 Punto de acción: Practique el examen esta semana:

1. Recuerda que estás en la presencia de Dios. Mientras haces silencio, se consciente de que
Dios está presente dentro de ti, en la creación que te rodea, en tu cuerpo, en los que te
rodean. El Espíritu de Dios, enviado por Cristo, te recordará que estás dotado para ayudar a
llevar la creación a su plenitud. Pídele al Espíritu Santo que te haga mirar con amor todo lo
que ves.

2. Pase un momento mirando su día con gratitud por los regalos de este día.
Sea concreto y deje que se le vengan a la mente momentos o placeres especiales. Recuerda
el olor de tu café de la mañana, el sabor de algo bueno que comiste, la risa de un niño, la
fragancia de una flor, la sonrisa producida por una palabra amable, una lección que has
aprendido.
Haga un balance de lo que recibió y lo que dio. Da gracias a Dios por los favores recibidos.
Mira también tus dones permanentes que te permiten participar en este día. Recuerda tus
fortalezas particulares en tiempos de dificultad, tu capacidad de esperar en tiempos de
debilidad, tu sentido del humor y tu vida de fe, tu inteligencia y salud, tu familia y tus
amigos y hermanos en la fe. Ni uno de ellos está de más en tu vida
Dios el Padre te da todos estos dones para darte una vida plena. A medida que avanzas por
los detalles de tu día, dale gracias a Dios por Su presencia en las cosas grandes y pequeñas
de tu vida.

3. Pídele a Dios que te envíe su Espíritu Santo para ayudarte a mirar tus acciones y
actitudes y motivos con honestidad y paciencia.
"Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad…” (Juan 16:13).
El Espíritu Santo te inspira para ver con creciente libertad el desarrollo de la historia de tu
vida. El espíritu da una libertad de mirarse sin condena y sin complacencia y así estar
abierto al crecimiento. Pide que aprendas y crezcas a medida que reflexiones, y así
profundizando tu conocimiento de ti mismo y tu relación con Dios

4. Revisa tu día.
Este es el más largo de los pasos. Recuerda los eventos de tu día; Explora el contexto de
tus acciones. Averigua qué quería hacer tu corazón y tu interacción con lo que estaba antes
en tus pensamientos. Pregunta en qué estás involucrado y con quién estabas, y revisa tus
esperanzas y dudas. Muchas situaciones mostrarán que tu corazón estaba dividido,
vacilando entre ayudar e ignorar, burlarse y alentar, escuchar e ignorar, reprender y
perdonar, hablar y hacer silencio, descuidar y agradecer.
Recuerda, este no es un momento para detenerse en tus defectos; más bien, es una mirada
gentil con el Señor en cómo has respondido a los dones de Dios. Es una oportunidad para el
crecimiento de uno mismo y profundizar tu relación con Dios.
Observa dónde actuaste libremente, eligiendo un curso de acción particular de posibilidades
que viste. Ve dónde fuiste arrastrado sin libertad. ¿Qué reacciones te ayudaron o te
dificultaron? Ve dónde Cristo entró en tus decisiones y dónde te detuviste para recibir su
influencia. "Ponte a prueba", insta San Pablo, "para ver si estás viviendo en la fe;
Examínense ustedes mismos. Quizás ustedes mismos no se dan cuenta de que Cristo Jesús
está en ustedes” (2 Corintios 13: 5).
Su influencia viene a través de su pueblo, el Cuerpo de Cristo. Su influencia viene a través
de las Escrituras, la Palabra de Dios.
Ahora, mientras oras, el Espíritu de Cristo te ayudará a conocer su presencia y
preocupación. Como exploras a diario y en oración el misterio de ti mismo en medio de tus
acciones, te familiarizarás más con tu propio espíritu y te volverás más consciente de los
impulsos del Espíritu de Dios dentro de ti. Permite que Dios te hable, te desafíe, te anime y
te enseñe. Así sabrás que Cristo está contigo.
Cristo te invitará continuamente a amar a tu prójimo como a ti mismo y a fortalecer el que
hagas esto.

5. El paso final es una conversación sincera con Jesús.

Aquí tú hablas cara a cara con Jesús sobre tu día. Compartes tus pensamientos sobre tus
acciones, actitudes, sentimientos e interacciones.
Quizás durante este tiempo te sientas guiado a buscar perdón, pedir dirección, compartir
una preocupación, expresar gratitud.
Habiendo revisado este día de tu vida, mírate con compasión y ve tu necesidad de Dios.
Trata de darte cuenta de las manifestaciones de preocupación de Dios por ti (el hecho de
proveerte un material como este muestra Su interés por ti). Expresa lamento por tu pecado,
la oscuridad que nos rodea a todos, y especialmente pide perdón por las veces en que hoy
resistas la luz de Dios.
Da gracias por la gracia, la presencia iluminadora de Dios, y especialmente alaba a Dios
por las veces que respondiste de maneras que permitieron ver mejor la vida a la manera de
Dios.
Resuelve con Jesús avanzar en acción donde sea apropiado.

Termina este tiempo con oraciones, peticiones, cánticos y la Oración del Señor.

Marzo 2020