quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Los hijos de Jacob van de regreso a Egipto, necesitan
comprar alimento y recuperar a su hermano Simeón, ahora llevan a su hermano Benjamín, ya que era un requerimiento de José, el anciano padre se ha quedado con el corazón a punto de pararse sin saber lo que va a acontecer en Egipto con el segundo hombre mas poderoso de la tierra, pero las mismas emociones están en el corazón de los hermanos de José, que pensamientos se atraviesan por su mente, de qué van conversando, como le van a explicar lo del dinero que apareció en sus costales, en fin hay tantos interrogantes y muy pocas respuestas. Finalmente llegan a Egipto, tan pronto arriban al país le explican al mayordomo de José lo del dinero y el hombre les respondió… Gén 43:23 Paz a vosotros, no temáis; vuestro Dios y el Dios de vuestro padre os dio el tesoro en vuestros costales; Es interesante que la palabra “Paz” que usa el mayordomo egipcio es la palabra hebrea “Shalom” que significa tranquilidad absoluta aun medio de la mas terrible situación, obviamente producida por el Dios de Israel, y precisamente a renglón seguido el hombre les que el Dios de ellos, de los hebreos es Quien arregló todo eso… ahora porqué este Egipcio sabia tanto del Dios de los hebreos?... de quien había aprendido?... quien le había testificado de ese Dios?... claro que si… José… que tremenda la influencia de José aún en los egipcios… DIOS SIEMPRE ESTÁ INVOLUCRADO EN LOS ASUNTOS DE AQUELLOS QUE LE AMAN… BUENO EN ESTE CASO NO ME REFIERO TANTO A LOS HERMANOS DE JOSÉ SINO A ÉL… el sentimiento de culpa de los hermanos de José era tan grande que no les permitía ver que Dios estaba en el asunto, ese sentimiento de culpa les impedía ver la misericordia del Señor para con ellos… acaso no nos suele suceder asi a nosotros…?
Los hacen pasar a la casa de José ellos al verlo se postran
rostro a tierra, exactamente como en el sueño… Gén 43:27 Entonces les preguntó José cómo estaban, y dijo: ¿Vuestro padre, el anciano que dijisteis, lo pasa bien? ¿Vive todavía? Gén 43:28 Y ellos respondieron: Bien va a tu siervo nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron, e hicieron reverencia. Gén 43:29 Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío. Gén 43:30 Entonces José se apresuró, porque se conmovieron sus entrañas a causa de su hermano, y buscó dónde llorar; y entró en su cámara, y lloró allí. Las emociones son incontenibles para José en este punto de la historia, de repente el bien parecido e inteligente líder de millones de personas se va corriendo a su habitación y rompe en llanto y sollozos, de repente es como un niñito que extraña a papa, se enternece al ver a su hermano menor, piensa en todo lo vivido y las lagrimas corren por su mejillas!!! Les tengo que abrir mi corazón ahora para decirles que muchas he atravesado por valles de lágrimas, ha habido momentos en que he pensado que no puedo mas, ha habido noches en que me he dormido con lágrimas en mis ojos, no porque me falte la fe o la esperanza en el Señor, sino por mi humana debilidad, ha habido noches de vigilia en la que me quedo clamando a Dios, tal vez lo mismo que usted. Así es la vida cuando uno decide ser auténtico, en vez de andar protegiendo una imagen superconfiada. Es consolador y gratificante saber que no somos los únicos que hemos tenido momentos así… recuerdas alguna escena en la vida del rey David, parecida a esta, o en la vida del apóstol Pablo o lo que es mas reconfortante recuerdas alguna escena de esas en la vida de nuestro Salvador Jesucristo?... Es cierto que José era un hombre poderoso y con grandeza en Egipto, pero tambien era un ser humano auténtico, con emociones humanas auténticas, que podía apartarse del poder y tener fortaleza para derramar su corazón en llanto.