Es una orden de pago puesta por escrito que permite a la persona que lo
recibe cobrar una cierta cantidad de dinero que está estipulada en el documento y que debe estar disponible en la cuenta bancaria de quien lo expide. El cheque es un título a través del cual se autoriza a un individuo a realizar un retiro de dinero de una cuenta, sin necesidad de que sea el titular de dicha cuenta. Por tal motivo, el cheque se utiliza como medio de pago o un mecanismo comercial reconocido legalmente, por tanto, sirve para pagar algo sin necesidad de utilizar físicamente dinero.
Las características básicas del cheque:
Es un documento pagadero cuando se presenta y tiene que hacerse
efectivo (siempre que haya dinero en la cuenta). Debe pagarse incluso aunque se presente al cobro antes de la fecha que figura como fecha de emisión. Los cheques posfechados son negociaciones de palabra y no existen jurídicamente. Si los fondos del que emite el cheque no son suficientes para cubrir la totalidad del valor, la entidad lo ha de pagar parcialmente. Por ser un título valor tiene caducidad la cual depende de cada país y legislación.
¿Al entregar un cheque finaliza una obligación?
En teoría si, sin embargo, es necesario que el beneficiario lo cobre y el banco
haga el desembolso. Por lo anterior, la obligación no termina hasta tanto el banco haya descontado el dinero de la cuenta del girador.
¿Qué ocurre si se endosa?
El endoso es una modalidad de negociación y un mecanismo de circulación del
título valor. Esto permite transferir los derechos que se tienen sobre el cheque como título valor, sin embargo, si el nuevo beneficiario no recibe el dinero éste lo puede repetir contra quien se lo entregó y así sucesivamente hasta llegar al emisor.
Cheques girados y no cobrados: tratamiento según las NIIF
El tema de los cheques girados no cobrados, debe quedar claramente establecido
en las políticas de la entidad, pues el estándar no indica en ninguna parte un tratamiento específico para tratarlos, solo define qué es efectivo y equivalentes al efectivo; siendo efectivo el dinero en caja, depósitos en cuentas bancarias, etc., y equivalente al efectivo las inversiones de corto plazo y de bajo riesgo que se utilizarán para pagar necesidades operativas de la entidad. Por ejemplo, si se tiene una cuenta corriente en el banco, con depósitos de 10 millones y se elaboraron cheques por 2 millones para pagar a proveedores; pueden presentarse dos escenarios: En el primero, se elaboraron los cheques, pero no se han entregado, no se ha cumplido con lo que en legislación civil se llama el pago de la obligación y, por tanto, la consecuencia es que no se puede disminuir dicho valor en los informes. Ese cheque que ya está elaborado no se entiende como girado y, por tanto, mientras no se entregue no tiene implicación contable. En un segundo escenario en el que el cheque ya se elaboró y se entregó al proveedor pero no ha sido cobrado; desde el punto de vista legal representa que ya se cumplió con la obligación de pagar y, por tanto, ya no se tiene deudas con el proveedor pues el cheque fue su medio de pago; en este tema se han tenido varias interpretaciones que son importantes de analizar:
Algunos dicen que como el proveedor no ha cobrado el cheque no es
necesario disminuirlo contablemente de la cuenta bancaria, sino que se reconoce un pasivo denominado cheques girados no cobrados. Otros profesionales dicen que como ya se entregó el cheque, ya cumplió la obligación de entregarlo, y aunque los recursos figuren en el banco ya no son de propiedad de la compañía, sino del tenedor del cheque, y en este caso se podrían disminuir directamente de la cuenta contable para control de bancos.
Cualquiera de estos dos tratamientos permitirá cumplir con las indicaciones de la
Normas Internacionales de Información Financiera –NIIF– tanto en el caso de las empresas que aplican el estándar pleno, como para las que aplican el de pymes; pero cuando se presenten los estados financieros, si lo que se hizo fue reconocer un pasivo que se llama cheques girados no cobrados, esta reclasificación debe compensarse con el registro de las cuentas bancarias, es decir, en el informe final se presenta un menor valor de la cuenta bancaria.
En todo caso, la empresa debe establecer claramente en la política contable cuál
será el tratamiento de los cheques. Ahora bien, es posible que se gire un cheque, se entregue al proveedor y este último nunca los cobre; en ese caso, sino se cobra dentro de los 6 meses siguientes a su emisión o a su vencimiento, ningún banco lo va a pagar; si transcurrieron 6 meses y el cheque nunca fue cobrado, esos recursos no podrán ser retirados de la cuenta por el tercero titular del cheque, entonces en los estados financieros lo que se hace es revertir la situación, reconociendo un ingreso, en este caso una ganancia por un cheque no cobrado. Si la entidad requiere volver a expedir el cheque, simplemente cambia el título. Conciliación Bancaria
La conciliación bancaria es un proceso que permite confrontar y conciliar los
valores que la empresa tiene registrados, de una cuenta de ahorros o corriente, con los valores que el banco suministra por medio del extracto bancario.
Consignaciones sin identificar
Las consignaciones sin identificar deben reconocerse contablemente mediante un
débito a la subcuenta respectiva de la cuenta 1110-DISPONIBLE BANCOS, y un crédito a la subcuenta 290580-RECAUDOS POR CLASIFICAR. Una vez identificada la persona o entidad que realizó la consignación, la entidad debe reconocer un débito en la subcuenta 290580-RECAUDOS POR CLASIFICAR y un crédito en la subcuenta correspondiente del Grupo 14-DEUDORES. Si por el contrario, una vez realizadas todas las gestiones administrativas necesarias para identificar a la persona o entidad que realizó la consignación, no es posible su identificación, la entidad deberá reconocer un débito en la subcuenta 242592- OTROS ACREEDORES, y un crédito a la subcuenta 481090-OTROS INGRESOS EXTRAORDINARIOS.