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Iglesia Reformada en Venezuela

Iglesia Reformada en Barquisimeto

Perseverando hasta el fin: Golpes de la vida, fe que persevera

Dios es confiable en tiempos de dificultad financiera


Usted cosecha tanto como siembra, y no más.
2 Corintios 9: 6-11

Introducción
Somos tinajas de barro, gente común y frágil que vive en un mundo difícil y peligroso. El
mensaje de 2 Corintios es que somos inquebrantables mientras tengamos a Cristo viviendo
dentro de nosotros.
No importa lo que la vida nos haga, no importa lo que el mundo haga, la vida de Cristo nos
sostiene y nos fortalece para que podamos ofrecer su vida a los demás. Cuando la vida es
difícil, cuando nosotros nos encontramos agrietados, volcados o al revés, el poder
vivificador de Cristo fluye fuera de nosotros hacia los demás. Cuando la vida duele, el
consuelo de Dios es más que suficiente para ayudarnos; es suficiente para dar a otros. Pablo
aborda el tema de la necesidad material y lo que significa ser irrompible ante la presión
financiera.
Lee 2 Corintios 9: 6–11.
¿Eres un sembrador? ¿Cuál ha sido tu mejor cosecha este año?
¿Cuál es el esfuerzo más significativo y fructífero en el que has participado? y ¿Por qué?
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la frase "cosechas lo que siembras"?

Desarrollo

Verdades bíblicas
Enseñanza uno: si siembras generosamente, cosecharás generosamente.

Una de las razones por las que Pablo escribió 2 Corintios fue para seguir una campaña de
recaudación de fondos que él comenzó en una carta anterior. Leamos 2 Co. 9:1-5. Los
creyentes en Jerusalén estaban siendo perseguidos y sufrían financieramente. Pablo
reconoció esta necesidad como una oportunidad para que las iglesias de todo el mundo se
unieran a la iglesia de Jerusalén, por lo que comenzó a recibir una recolecta de iglesias
alrededor del imperio. En respuesta a su carta anterior, los corintios se habían
comprometido a apoyar a la iglesia de Jerusalén tomando una ofrenda y enviándola a
Jerusalén. Pero hasta el momento, no habían cumplido esa promesa. Entonces, Pablo
escribió esta carta, en parte, para recordarles su compromiso.

Para animarlos y abordar sus temores, Pablo les recuerda a los corintios el principio de la
cosecha: cuanto más das, más recoges. Si fueran fieles, Dios no solo les proporcionaría
todo lo que necesitaban para cumplir con su compromiso, sino que se aseguraría de que sus
dones lograran cosas buenas en Jerusalén. Otra versión nos aclara que quien “siembra en
bendición, en bendición cosechará”. Es decir no se trata de sembrar por sembrar sino
pensando en servir al prójimo y a Dios en primer lugar. Al decir esto, Pablo también les
aclara (y a nosotros) que den según hayan decidido en su corazón. No se trata de dar con
desgano, obligado. Se trata de dar de manear voluntaria mostrando su fe en Jesús.

Pablo nos muestra entonces que el dar, el sembrar generosamente es un fruto de nuestra en
fe en Cristo, de nuestra relación con Él. En 2Co. 8:5 encontramos la verdad de que si nos
hemos entregado al Señor) no hay duda que nos entregaremos al prójimo conforme a la
voluntad de Dios. Si no hay esta entrega primaria a Dios, no puede haber siembra en
bendición. Y Cristo ha venido a nuestras vidas para que haya este fruto espiritual que
nosotros por nosotros mismos no podemos dar. Esto es así porque que era Rico se hizo
pobre por ti para que tú ahora vinieras a ser rico y siembres y siembres en bendición, esto
es generosamente (2 Co. 8:9). Gracias a esta Salvación, Pablo se niega a dar órdenes. Él
aconseja, recuerda, anima. Hoy estás llamado a ver tus siembras y ver la obra de amor de
tus manos y pedir perdón si no has sembrado de acuerdo al amor que es en cristo Jesús o
agradecer por las cosechas recibidas. Pero hay un cuadro mayor en que tienes que ver este
principio de amor de sembrar.

Ese cuadro mayor es que aquí hay más que un llamamiento de recaudación de fondos.
Pablo está hablando de un estilo de vida, no solo de una ofrenda. Según Pablo, la mejor
manera de lidiar con la presión financiera es ¡dar generosamente! Eso se siente
contradictorio: que cuanto más generosamente das, más abundantemente Dios provee. Si lo
necesito, ¿no debería aferrarme a lo que tengo? No cuando tomas en cuenta el principio de
la cosecha. Si quieres ser inquebrantable ante la presión financiera, si quieres tener algo que
mostrar para tu vida cuando termine, da generosamente.
"Cuanto más generosamente damos, más abundantemente Dios provee". ¿Has visto que
esto es cierto en tu vida?
¿El objetivo de dar generosamente es que luego conseguiremos más? Si no, ¿cómo es?
¿Qué impide que los cristianos den generosamente? ¿Cómo esta mentalidad de "principio
de la cosecha" choca con los valores de nuestra cultura?
Contraste: ¿Cómo se ve dar con moderación? ¿Cómo se ve dar generosamente?

Enseñanza dos: todo cristiano debe dar generosamente.

La palabra "generoso" aparece cuatro veces en estos seis versículos. Esta palabra significa
"Ser liberal en dar o compartir; espléndido." Aquí en la Escritura literalmente significa "De
corazón abierto". La generosidad es lo opuesto al miedo y la tacañería. Todos entendemos
el principio. No se puede ayudar con desgano sino que un creyente sirve con entusiasmo
porque ha llegado a comprender que esto redunda en acciones de gracias a Dios de aquellos
que son servidos. Una meta santa es cosechar acciones de gracias del prójimo.
¿Qué haces para dar generosamente? Las donaciones generosas son personales, reflexivas,
apasionadas y alegres. A veces escuchará a la gente decir que debe dar "hasta que duela".
Están hablando de dar pero con sacrificio, y hay momentos en que debemos dar de esa
manera. Un pastor dijo: "Da hasta que te sientas bien" Da hasta que sientas que realmente
estás haciendo la diferencia. Realmente ¡se siente bien ser generoso! Pero no un hijo de
Dios no se queda con el solo sentirse bien, sino que se regocija en que Dios sea alabado y
que se vea que tu obra de servicio proviene de Cristo pues tu confesión del evangelio de
Cristo, y tu generosa solidaridad son evidentes con ellos y con todos.

Las ideas de Pablo sobre dar aquí están más allá de la ofrenda regular. Los cristianos
promedio, muestran estudios, dan el 3 por ciento de sus ingresos. ¿Cuánto deberían dar los
cristianos?
¿Es esta instrucción también para el creyente pobre? ¿Por qué si o por qué no?
¿De dónde viene la "reticencia" y la "obligación" en nuestra entrega?
"Generoso", significa "corazón abierto". ¿A quién conoces que da de esta manera?
"Dar generosamente es personal, reflexivo, apasionado y alegre". ¿Cómo se vería poner
estas pautas en práctica para dar?

Punto de enseñanza tres: Dios suple generosamente todas nuestras necesidades.

Recuerda, somos jarras de barro; somos capaces de hacer muchas cosas (2 Co. 4:7).
Nuestro temor es que si regalamos demasiado, no tendremos suficiente. Lo maravilloso de
las vasijas de barro es que cuando se agotan, pueden llenarse nuevamente, y una y otra vez.
Mientras tenga un suministro adecuado de agua o vino, no hay peligro de quedarse sin
agua. ¿Qué tan adecuado es el suministro de Dios? Pablo lo pone de esta manera en el
versículo 8: "Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que
siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en
ustedes".
Pregúntele a cualquiera que dé generosamente si Dios ha fallado alguna vez en suplir sus
necesidades. Pregúntele si alguna vez se han arrepentido de haberle dado algo.
Tenga en cuenta que Dios promete proporcionar lo que necesitamos, no lo que la sociedad
nos dice que debemos tener.
Esta no es una fórmula de salud y riqueza, por la cual usted entrega dinero inicial con la
expectativa que Dios te recompensará con más. No es una garantía de que nunca tendrá
desafíos, o que nunca tendrás que pasar sin algo de provisión. Más bien, esta promesa nos
asegura que Dios sabe lo que necesitamos, y que él proporcionará todo lo que necesitamos
para que podamos hacer todo lo que nos pide que hagamos. Es un servicio sagrado que se
corresponde con la obra de Cristo quien se dio por completo. Por tanto él no dejará que se
agote la fuente del dar para ti y otros pero si retenemos el dar, pecamos pues estaríamos
negando su generosidad o que se le puede agotar su fuente de todo bien siendo él pródigo
infinitamente.
Asi que obremos en sembrar con generosidad en estos momentos, miremos a la iglesia que
necesita, al hermano, al prójimo y con fe actuemos dando ¡gracias a Dios por su don
inefable! porque sin duda no faltará el pan y los cultivos necesarios para seguir produciendo
cosecha de justicia (en este contexto significa tu generosidad, tu liberalidad como algo
personal). Isaías 55:10 muestra que es Dios quien da estas 2 cosas. Los corintios y nosotros
necesitamos entender que todas las bendiciones materiales y espirituales vienen de Dios)

¿Cómo has visto a Dios proporcionar todo lo que necesitas en tiempos difíciles? Cuenta
algunas historias acerca de la providencia de Dios.
¿Cómo lidias con la tentación de vivir al "nivel de avaricia" cuando Dios habla de
proveernos al "nivel de necesidad"?
El objetivo de la providencia de Dios es que recibamos recursos para "toda buena obra".
¿Cómo has experimentado el equipamiento de Dios para dar a otros?
¿Cómo te alienta el versículo 8 en este momento de tu vida?

Conclusiones
Recuerda que esta es una carta escrita a cristianos que viven en la ciudad de Corinto.
Corinto era una ciudad acomodada, un centro mundial de comercio y cultura. Había todo
tipo de personas en la iglesia de Corinto: esclavos, clase trabajadora y gente adinerada.
Recuerda también que Pablo no es ajeno a la necesidad financiera. Insistió en pagar su
estadía en la ciudad como misionero, trabajando como un hacedor de tiendas. Como
resultado, a menudo se quedaba sin comida ni refugio. En otras palabras, los problemas
financieros no son nada nuevo. El mismo principio que era cierto entonces es cierto ahora:
obtienes tanto como siembras, y no más.

"Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser
generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones
de gracias a Dios.” escribe Pablo en el versículo 11. ¿El propósito final de la generosidad?
La gloria de Dios. Tomen un tiempo ahora para dar gracias y alabar.

Para el devocional de la semana


Propósito: Explorar más a fondo el sacrificio, la entrega generosa.
Actividad: ¿Qué necesidades apremiantes conoce usted y su familia? Hay vecinos que
necesitan medicinas. Se necesitan biblias para personas que se interesan por la Palabra de
Dios. Personas abandonadas en las calles que necesitan alimento. Piensen y oren sobre a
dónde se irá su dinero, luego decida sacrificarse como familia durante el próximo mes.
Decidan a qué renunciarán por ese tiempo: Reúne el dinero, luego sean generosos para
satisfacer las necesidades de personas. Descubrirás que puedes querer que esto sea una
experiencia familiar durante todo el año.
Recuerden historias de la providencia de Dios en sus vidas y las formas en que él ha
bendecido a su familia para que uds. puedan bendecir a otros, y agradezcan al Señor.

Junio 2020

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