Vous êtes sur la page 1sur 11

Árbol

Un árbol es una planta, de tallo leñoso, que se ramifica a cierta


altura del suelo. El término hace referencia habitualmente a aquellas
plantas cuya altura supera un determinado límite en la madurez,
diferente según las fuentes: dos metros,1 tres metros,2 3 cinco
metros4 o los seis metros.5 Además, producen ramas secundarias
nuevas cada año, que parten de un único fuste o tronco, con clara
dominancia apical,6 dando lugar a una nueva copa separada del
suelo. Algunos autores establecen un mínimo de 10 cm de diámetro
en el tronco (la longitud de la circunferencia sería de unos 30 cm).7 Un roble en Dinamarca.
Las plantas leñosas que no reúnen estas características por tener
varios troncos o por ser de pequeño tamaño son consideradas
arbustos.

Los árboles presentan una mayor longitud que otros tipos de plantas.
Ciertas especies de vegetales (como las secuoyas) pueden superar
los 100 m de altura, y llegar a vivir durante miles de años.8 Los
árboles han existido desde hace 370 millones de años. Se estima que
hay poco más de 3 billones de árboles maduros en el mundo.9

Un estudio realizado por la Universidad de Yale y luego publicado Árbol baobab en Sudáfrica.
en la revista Nature, estima que en la Tierra hay alrededor de 3
billones de árboles, y su cantidad se redujo un 46% desde que
comenzó la civilización humana,10 dando en promedio 422 árboles
por persona, pero, cada año se pierden 15.000 millones de
ejemplares.11 9

Los árboles son un importante componente del paisaje natural


debido a que previenen la erosión y proporcionan un ecosistema
protegido de las inclemencias del tiempo en su follaje y por debajo
de él. También desempeñan un papel importante a la hora de
producir oxígeno y reducir el dióxido de carbono en la atmósfera, así
como moderar las temperaturas en el suelo. También, son elementos
en el paisajismo y la agricultura, tanto por su atractivo aspecto como
por su producción de frutos en huertos de frutales como el manzano.
La madera de los árboles es un material de construcción, así como
una fuente de energía primaria en muchos países en vías de
desarrollo. Los árboles desempeñan también un importante papel en
muchas mitologías del mundo.12

Árboles cubiertos de hielo en


Índice Noruega.

Descripción
Partes
Tamaño y edad
Distribución y hábitat
Diversidad
Evolución
Importancia económica y cultural
Importancia económica
Importancia cultural
Estado de conservación
Véase también
Notas y referencias
Enlaces externos

Descripción

Partes

Los árboles están formados por tres partes: la raíz, el tronco y la copa. Los dos primeros son los que
diferencian, fundamentalmente, a un árbol de un arbusto. Los arbustos son más pequeños y no tienen un
único tallo sino que están formados por varios. No obstante, ha de señalarse que algunas especies se pueden
desarrollar como árboles pequeños o como arbustos, dependiendo de las circunstancias ambientales.

Raíz

Las raíces fijan el árbol al suelo. Las raíces pueden tener una raíz principal, o bien, ser numerosas raíces en
las que ninguna de ellas predomina, adoptando la forma de raíz ramificada fasciculada. Muchas raíces se
combinan simbióticamente con micelios de hongos. Los hongos pueden conectar diferentes árboles y formar
una red que transmite nutrientes y señales.13 14 15 Las raíces aéreas son más raras dentro de los árboles,
pero se dan en algunas especies que viven en entornos pantanosos, por ejemplo el mangle (Rhizophora).

Tronco

El tronco sostiene la copa. Su capa exterior se llama corteza o súber, de espesor y color variables, que sirve
para proteger la savia. Sus características (color, forma en que se desescama, etc.) son una ayuda a la hora de
diferenciar las especies arbóreas. A modo de ejemplo, puede señalarse que el haya común la tiene gris y lisa
hasta edades muy avanzadas; el pino piñonero la tiene de color pardo gris o pardo rojizo, es escuamiforme,
forma surcos oscuros y grandes planchas; y el olmo común, por ejemplo tiene color pardo gris, cuarteado
por grietas, tanto horizontales como transversales.

Si se corta un tronco de manera longitudinal, por ejemplo en un tocón, pueden verse los anillos, que delatan
la forma en que ha ido desarrollándose ese árbol. Cada año se forma un anillo. Contándolos puede saberse la
edad del árbol, si bien esto es más fácil en los árboles de zonas templadas, ya que en los trópicos con un
clima regular a lo largo del año, no se aprecia la formación de anillos anuales. Los anillos estrechos
evidencian años de dificultades y pobre alimentación de manera que el crecimiento es retardado. Los años
de crecimiento más rápido se ven en anillos más anchos. Hay un centro del tronco más oscuro, el duramen o
corazón, son células leñosas muertas de donde procede la mejor madera para usar como combustible, y
luego unos anillos más claros hacia el exterior, la albura. Entre la albura y la corteza hay una sola capa de
células por la que el tronco está creciendo, llamada cambium; se divide a su vez en dos partes: la interior
formará el xilema (albura y duramen) y la exterior forma la corteza interna (floema).

Ramas
Las ramas suelen brotar a cierta altura del suelo, de manera que dejan una franja de tronco libre. Las ramas y
hojas forman la copa. La copa adopta formas diversas, según las especies, distinguiéndose básicamente tres
tipos: la alargada y vertical, la redondeada o la que se extiende de manera horizontal, como si fuera una
sombrilla. Las ramas salen del tronco, se subdividen en ramas menores y en estas están las yemas y las
hojas. De la yema nacerá una flor, una rama, u hojas. Las yemas que quedan en el extremo de las ramitas se
llaman yemas terminales. Suelen estar cubiertas por escamas o catafilos como forma de protección.

Hojas

A través de las hojas el árbol realiza la fotosíntesis y puede por lo tanto debe alimentarse. Las raíces
absorben el agua con minerales disueltos en ella. Suben por el tronco hasta las hojas. Allí reaccionan con el
carbono procedente del anhídrido carbónico y forman azúcares. Luego el azúcar se transforma en celulosa,
que es la materia prima de la madera. La hoja tiene una parte superior (haz) y otra inferior (envés), en el que
se encuentran los estomas, pequeñas aberturas por las que penetra el anhídrido carbónico y por los que sale
el agua sobrante y el oxígeno.

Las hojas son un elemento primordial a la hora de diferenciar entre las distintas especies arbóreas. Pueden
señalarse cuatro tipos básicos de hojas:

1. Acículas. Tienen forma de aguja, delgadas y finas. Son típicas de las coníferas. Pueden estar
situadas en las ramas individualmente (como en el abeto blanco o la douglasia verde), o bien
formar ramilletes de 2, 3, 5 o más en los braquiblastos (como en el alerce europeo o en el
cedro del Líbano). Las acículas, además, pueden aparecer en hilera, esto es, penden en un
plano más o menor horizontal, o bien radial, pues penden regularmente de todos los lados del
eje.
2. Escuamiformes. Tienen forma de escama y son propias de algunas coníferas (como en el
ciprés común o la tuya occidental).
3. Pinnatifolios. La lámina foliar está a su vez dividida en una especie de hojas más pequeñas,
llamadas folíolos, pero todos en el mismo raquis; puede verse en el serbal de los cazadores.
Las hojas pinnadas en sentido estricto tienen los folíolos dispuestos de manera regular a
ambos lados del pecíolo, mientras que en las palmeadas (pinnatipalmeadas) cada folíolo se
inserta en un punto central, como se ve en el castaño de Indias.
4. Hojas simples e indivisas. Cada hoja se inserta individualmente en la rama por el pecíolo o
tallo. Si no tienen ese tallo se les llama sésiles. Dentro de estas hojas simples se diferencian
dos grandes grupos, los árboles de hojas opuestas y los de hojas alternas. En las hojas
opuestas siempre hay dos hojas, una enfrente de otra, que nacen del mismo nudo del eje del
vástago. Así ocurre en los arces y en el olivo. Dentro de este tipo de hojas opuestas, las hay
verticiladas, es decir, aquellas en las que surgen tres hojas o más en cada nudo, como ocurre
en la catalpa. En las hojas alternas, en cada nudo del eje del vástago hay solo una hoja, y la
siguiente está en otro nudo y nace hacia otro lado. De hojas alternas son la mayor parte de
los árboles de fronda de clima templado, como los olmos, los robles y las hayas.

Pueden tener una sola forma (aovada, acorazonada, sagitadas, reniformes, lanceoladas, etc.) o bien ser
recortada, lobulada, con entrantes más o menos marcados. El borde de la hoja (borde foliar) también es un
elemento de distinción, pues puede ser entero (liso), crenado, dentado (con pequeños picos), aserrado y
doble aserrado (como dientes de sierra), sinuado y lobulado; además, el borde puede ser espinoso (con
espinas en el borde, como en el borde dentado punzante).
Acícula de abeto Acículas de cedro Conos y hojas Hojas del serbal de
blanco, insertada del Líbano, varias escuamiformes del los cazadores,
individualmente. insertadas juntas. ciprés común. pinnatifolios impares
alternos.

Hojas del castaño Hojas simples, Hojas verticiladas Hojas simples,


de Indias, opuestas, opuestas, del arce de la catalpa. alternas, del haya
largamente japonés. común.
pedunculadas,
pinnatipalmeadas.

Flores y frutos

Algunos árboles, las coníferas, son gimnospermas y se caracterizan


por portar estructuras reproductivas llamadas conos, pero la mayoría
de las especies son angiospermas (actualmente Magnopliophyta) y
tienen algún tipo de flor. El gingko es un caso particular, ya que
aunque es gimnosperma, no es una conífera. Algunas son flores
aisladas, como se ve en las magnolias, pero otras están juntas
formando ramilletes llamados inflorescencias. No todos los árboles
tienen flores completas, con órganos reproductores masculinos y
femeninos, sino que algunos tienen flores femeninas y flores Cerezos en flor, forman uno de los
masculinas (abedul, nogal, roble); es más, en algunas especies, hay espectáculos más bellos en
ejemplares que solo tienen flores masculinas y las femeninas están primavera.
en otros ejemplares distintos (Dioico), como por ejemplo en el
gingko.

Tamaño y edad

El tamaño de los árboles va desde los 3 metros de altura hasta los más de cien que pueden alcanzar las
secuoyas, la especie que se considera de mayor tamaño. Las alturas de los árboles más altos del mundo han
sido objeto de controversia y exageración. Modernas medidas verificadas hechas con aparatos láser, otros
métodos de medida, o con medidas de cinta corrida realizada por investigadores o miembros de grupos
como la U.S. Eastern Native Tree Society, han demostrado que los antiguos métodos de medición a menudo
no son fiables, a veces producen exageraciones de 5 % a 15 % o más por encima de la verdadera altura.
Pretensiones históricas de árboles que crecieron hasta más de 130 metros o incluso 150 ahora se consideran
en gran medida poco fidedignas, y atribuidas al error humano. Mediciones históricas de árboles caídos
realizadas con el tronco postrado en el suelo se consideran algo más fidedignas. Actualmente se acepta que
las especies más altas son:

1. Sequoia sempervirens: 115,56 m, parque nacional Redwood, California, Estados Unidos8


2. Eucalyptus regnans: 99,6 m, al sur de Hobart, Tasmania, Australia16

En cuanto a la edad, los árboles son los seres vivos que pueden vivir mayor cantidad de años. Los árboles
más longevos son las secuoyas, que pueden llegar a vivir 2000-3000 años. Le siguen algunas especies
pináceas propias de la alta montaña y el drago canario. Se ha calculado que el drago de Icod de los Vinos,
aunque se le llama "milenario", tiene una edad 500 y los 600 años. Los árboles más antiguos se determinan
por la dendrocronología o crecimiento de los anillos, que puede verse si el árbol es cortado, o en catas
tomadas desde la corteza hacia el centro del tronco. La determinación exacta solo es posible para árboles
que producen anillos de crecimiento, generalmente en climas con estaciones diferenciadas. Los árboles en
climas tropicales, que no diferencia entre estaciones no tienen anillos distintivos. También es solo posible en
árboles que son sólidos por el centro. Muchos árboles viejos se van vaciando por dentro cuando están
muertos al decaer la madera muerta. Para alguna de estas especies, la edad estimada se ha hecho sobre la
base de extrapolar los ritmos de crecimiento actuales, pero los resultados son normalmente en gran medida
fruto de la especulación. White (1998)17 propone un método de estimar la edad de árboles grandes y
antiguos en el Reino Unido, a través de la correlación entre el diámetro de la rama del árbol, carácter de
crecimiento y edad.18

Los dos árboles más antiguos son:

1. Pino longevo, en California, EE.UU., en Montañas Blancas. Se estima que nació en el 3050 a.
C.: 5070 años
(Por temor a vandalismos, el Servicio Forestal de Estados Unidos se ha negado a revelar sus
coordenadas exactas y ni siquiera se han difundido imágenes del mismo).19
2. Pino longevo (al que se le dio el apodo de Matusalén), en Condado de Inyo, California, nacido
hacia el 2832 a. C.:4852 años.20

El grosor de un árbol es normalmente más fácil de medir que la altura, pues se trata solo de medir con cinta
alrededor del tronco, tensarlo y así hallar la circunferencia. El árbol con el tronco más grueso del mundo es
un baobab africano: 15,9 m, Glencoe Baobab (medido cerca del suelo), provincia de Limpopo, Sudáfrica.21
El célebre árbol del Tule en Oaxaca, México que es una especie de ahuehuete (Taxodium mucronatum):
11,62, Árbol del Tule, Santa María del Tule, Oaxaca, México.22

Distribución y hábitat
Hay árboles por todo el mundo, siendo particularmente ricas en diversidad de especies arbóreas las franjas
tropicales. Los árboles tropicales se hallan en las selvas tropicales y ecuatoriales de América Central,
América del Sur, África y Asia. Pero también hay árboles en las zonas templadas y llega hasta latitudes muy
altas. En este último caso, los bosques suelen presentar menos diversidad de especies y estar formados por
una o pocas especies.
Los árboles son parte predominante del ecosistema de los continentes debido a que previenen la erosión,
constituyendo los elementos primordiales del paisaje, la agricultura, los llamados ecosistemas forestales, los
bosques y las selvas, además de encontrarse dispersos en ambientes como las sabanas o las orillas fluviales.
Los árboles tienen gran importancia ecológica, puesto que fijan el suelo, impidiendo que la delgada capa
fértil quede barrida por las lluvias o los vientos. Proporciona refugio y alimento a numerosas especies
animales.

El grado de humedad y la naturaleza del terreno suelen determinar qué tipo de bosque se dará, y no solo la
temperatura o la latitud. Cuanto mayor sea la humedad, más espeso será el bosque. La aridez determina que
los árboles se encuentren en ejemplares aislados o bosquecillos en torno a una fuente de agua, como un pozo
o un río. Dependiendo de la altura se darán unas especies u otras. Normalmente en las partes bajas habrá
bosques de frondosas como robles, hayas y castaños, y más arriba aparecerán las coníferas. Cuanta mayor
sea la altura, más empezará a ralear el terreno, hasta que llegue un momento en que desaparezcan los árboles
y solo queden hierbas perennes y líquenes. Esa línea máxima que pueden alcanzar los árboles es la llamada
línea de árboles. Dependiendo de la exposición al sol, los vientos o la pluviosidad, puede darse la
circunstancia de que en una ladera crezcan los árboles hasta una altura y en la otra, más expuesta, la línea de
árboles esté a menor altura.

Varios biotopos se definen en gran medida por los árboles que los habitan, como por ejemplo el bosque
templado de caducifolios. Un paisaje de árboles disperso por un amplio espacio es la sabana. Un bosque de
gran edad se llama bosque primario.

Diversidad
Hay diversos tipos de clasificaciones dentro de las especies arbóreas. Por el tipo de hoja, se puede distinguir
entre árboles caducifolios o planifolios, que pierden su follaje durante una parte del año, normalmente la
estación fría en los climas templados, y la árida en los climas cálidos y áridos, y árboles perennifolios, que
no es que no pierdan las hojas, sino que no las pierden todas a la vez ni tampoco con ritmo anual, sino más
largo.

La principal distinción es la que se establece entre árboles de crecimiento monopódico y árboles de


crecimiento simpódico. En los monopódicos el crecimiento en longitud se basa en un tallo principal vertical
del que salen, con ángulos marcados, ramas laterales subordinadas, de menor grosor. El crecimiento
monopódico da lugar a un porte piramidal, como el que es característico de las coníferas. En el crecimiento
simpódico, las ramas derivadas se desarrollan cerca del ápice (extremo) de aquellas en que se asientan,
sustituyéndolas en el crecimiento. Las copas de estos árboles suelen ser más esféricas o cilíndricas y menos
piramidales.

En inglés, pero habitualmente no en castellano, se trata de árboles a las palmeras (palm trees). El biotipo
palmeroide se presenta en varios grupos de plantas, destacando las cícadas (Cycadophyta) y, especialmente,
las angiospermas de la familia arecáceas (Arecaceae).

Evolución
Un árbol es una forma de planta que aparece en muchos órdenes y familias de plantas diferentes. Los
árboles muestran una variedad de formas de crecimiento, formas de hojas, características de la corteza y
órganos reproductivos.

La forma de árbol ha evolucionado separadamente en clases de plantas sin parentesco, en respuesta a unos
desafíos medioambientales similares, haciendo de él un ejemplo clásico de evolución en paralelo. Con unas
100 000 especies arbóreas aproximadas, el número de especies en todo el mundo puede suponer el 25 % de
todas las especies de plantas vivas.23 La mayoría de las especies arbóreas crecen en regiones tropicales del
mundo y muchas de estas áreas no han sido aún investigadas por los
botánicos, haciendo de la diversidad de especies y áreas de
distribución se entienden de manera fragmentaria.24

Actualmente (abril de 2007)


la datación de los primeros
árboles conocidos es del
rango de los 380 millones de
años antes del presente, en
Un árbol de castaño común en
pleno período devónico
Tesino, Suiza
cuando los animales
vertebrados apenas
comenzaban a colonizar las
tierras emergidas. Esos árboles, del género Wattieza, que poblaban Árbol tropical en Campeche, México.
zonas actualmente correspondientes a Sur y Norteamérica,
probablemente enriquecieron la atmósfera con oxígeno producido
mediante la fotosíntesis favoreciendo de este modo el desarrollo de especies superiores de animales fuera de
los mares. Los árboles más antiguos eran helechos arborescentes, equisetáceas y licofitas, que crecieron en
bosques en el período carbonífero; aún sobreviven helechos arborescentes, pero las únicas equisetáceas y
licofitas que quedan no tienen forma de árbol. Más tarde, en el período Triásico, aparecieron las coníferas,
los ginkgos, las cícadas y otras gimnospermas, y posteriormente las plantas con flor en el período Cretácico.
La mayor parte de las especies actuales son plantas con flor (angiospermas) y coníferas.

Plantas con el biotipo de árbol se encuentran en todas las clases de la superdivisión Spermatophyta (las antes
llamadas fanerógamas), salvo en las cícadas (Cycadophyta), que son de biotipo Palmeroide.

Importancia económica y cultural


Se llama dendrología al estudio de los árboles en aquello que les es propio como tales, y silvicultura al
estudio científico y la práctica de su cuidado o cultivo, del que se ocupan los ingenieros forestales.

Importancia económica

El humano explota los árboles de diferentes maneras. Desde la antigüedad, la madera se ha usado como
combustible. Se habla de especies forestales, que son aquellas que suministran madera y productos
derivados. La madera de los árboles es un material común de construcción de edificios y de muebles. La
pulpa se emplea para la industria papelera.

Hay árboles frutales, que se caracterizan por producir frutos comestibles y con tal finalidad se plantan por
el hombre.

Un tercer tipo de uso es el adorno u ornamento de fincas particulares y espacios públicos. Se habla así de
especies ornamentales. Los árboles forman parte del mobiliario urbano: en las ciudades se utilizan los
árboles en calles, parques y jardines, como algo ornamental y creando así puntos de descanso, refresco y
esparcimiento para los ciudadanos.

Importancia cultural

Los árboles han jugado un importante papel en la religión, en la magia y la industria, como por ejemplo el
árbol de Navidad, y tienen también un gran simbolismo en la filosofía y la cultura, por ejemplo el árbol de la
sabiduría. Asimismo tienen un gran protagonismo en relación al calentamiento global.
En diversas culturas el árbol se ha considerado sagrado. En la iconografía cristiana tiene asociada toda una
iconografía. Es el eje entre los mundos inferior, terrestre y celeste. Coincide con la cruz de la Redención. La
cruz está representada muchas veces como árbol de la vida. Este árbol de la vida surge por primera vez en el
arte de los pueblos orientales; es el hom o árbol central colocado entre dos animales afrontados o dos seres
fabulosos; es un tema mesopotámico que pasó a Extremo Oriente y Occidente por medio de los persas,
árabes y bizantinos. Para las teogonías orientales el hom tiene un sentido cósmico, está situado en el centro
del Universo y se mueve con la idea del dios creador. Dos árboles míticos o simbólicos mencionados por
primera vez en la Biblia en el libro del Génesis. Estos árboles serían llamados "árbol del conocimiento del
bien y el mal" y el "árbol de la vida". En el paraíso el árbol de la vida estaba en medio del huerto, pero
protegido de los hombres.25 En el claustro de la iglesia de Santa María la Real de Nieva en la provincia de
Segovia (España), en algunos capiteles se encuentra la representación del hom oriental como símbolo del
árbol de la vida:

Árbol con el león y el toro alados (que representan a Marcos de Ostia y Lucas el Evangelista)
que están defendiendo al hom.
Un pino, y a sus lados unos perros con rostro humano cubiertos por capucha. Son los canes
dominicanos como defensores del hom.
En otro capitel, los animales son dos búhos, símbolo de la sabiduría y la noche, también
defendiendo al hom.

Los budistas, hinduistas y jainistas consideran sagrado cierto tipo de higuera llamada por ello higuera
sagrada bajo la cual, creen, Buda alcanzó el nirvana. Yggdrasil es el árbol mítico de los nórdicos, un fresno
perenne al que consideraban el "árbol de la vida", o "fresno del universo". Los antiguos sajones tenían
también un árbol sagrado, Irminsul, que Carlomagno ordenó destruir cuando los atacó.26

En la mitología grecorromana, distintos tipos de árboles y otras plantas han sido consagrados a diferentes
divinidades:

El haya y la encina estaban consagradas a Júpiter.


El pino estaba consagrado a Cibeles.
El olivo se consagraba a Minerva.
El laurel, a Apolo.
El mirto y el loto, a Venus.
El ciprés, a Plutón.
El narciso, a Proserpina.
El fresno a Marte.
La adormidera, a Ceres y a Lucina.
La viña, el pámpano y la hiedra a Baco.
El álamo, a Hércules.
El cedro, el aliso y el enebro a las Euménides.
La palmera, a las Musas.
El plátano, a los Genios.27

Estado de conservación
Los árboles están desapareciendo de forma masiva de la superficie de la tierra en un proceso de
deforestación sin precedentes.Wohlleben, Peter; Flannery, Tim F.; Simard, S.; Billinghurst, Jane. The Hidden
Life of Trees: What They Feel, How They Communicate: Discoveries from a Secret World (https://www.worl
dcat.org/oclc/933722592). ISBN 9781771642484. OCLC 933722592 (https://www.worldcat.org/oclc/933722592). Se
calcula que un tercio de los bosques del mundo han desaparecido. Se debe en parte a la sobreexplotación
que padecen, por ejemplo las selvas tropicales, pero también a los incendios forestales, la mayor parte de los
cuales son producidos por el hombre, bien de forma intencionada, bien por negligencia. Además, el hombre
efectúa talas intensivas para hacer sitio a otro tipo de cultivo que da un rendimiento económico mayor a
corto plazo, por ejemplo, para abrir pastos para la ganadería o para el cultivo de grandes extensiones de soja.
Las consecuencias negativas son: la pérdida de hábitats para diversas especies animales y vegetales, la
erosión, al dejar el terreno libre a la acción desecante del viento y la libre circulación de las aguas, lo que
provoca que se pierda la capa fértil de suelo y ocasiona que el terreno se vaya desertificando.

La solución, además del abandono de determinadas prácticas, como la quema intencionada del bosque para
obtener pastos, pasa por una explotación racional, que implique no sólo tala sino también reforestación con
ejemplares jóvenes que constituyan el bosque del futuro. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente ha iniciado una campaña mundial Plantemos para el Planeta con el objetivo de plantar 7000
millones de árboles, o sea 1 árbol por habitante de la tierra para finales de 2009. Además, se protegen
extensiones de aquellas áreas más ricas en biodiversidad, o de las especies endémicas, muchas de ellas en
peligro de extinción.

También hay riesgos naturales que amenazan los bosques, como el fuego, las plagas de insectos y
enfermedades.

Véase también
Subarbusto
Arboreto
Bonsái
Dendrología
Incendio forestal
Silvicultura
Xiloteca
Arboterapia

Notas y referencias
1. Gran Enciclopedia Ilustrada, ed. Danae.
2. Enciclopedia de Ciencias Naturales, ed. Bruguera.
3. Rushforth, K. (1999). Collins, ed. Trees of Britain and Europe. ISBN 0-00-220013-9.
4. Gran Guía de la Naturaleza. Árboles.
5. Mitchell, A. F. (1974). Collins, ed. A Field Guide to the Trees of Britain and Northern Europe.
ISBN 0-00-212035-6.
6. Huxley, A. (1992). Macmillan, ed. New RHS Dictionary of Gardening. ISBN 0-333-47494-5.
7. Utkarsh Ghate. «Field Guide to Indian Trees, introductory chapter: Introduction to Common
Indian Trees» (https://web.archive.org/web/20050526083652/http://home.att.net/~spiderhunter
s/attachments/trintro.rtf) (RTF). Archivado desde el original (http://home.att.net/~spiderhunters/
attachments/trintro.rtf) el 26 de mayo de 2005. Consultado el 25 de julio de 2007.
8. «Gymnosperm Database: Sequoia sempervirens» (http://www.conifers.org/cu/se/index.htm).
Consultado el 10 de junio de 2007. «Hyperion, Redwood National Park, CA, 115.55 m».
9. Crowther, T. W.; Glick, H. B.; Covey, K. R.; Bettigole, C.; Maynard, D. S.; Thomas, S. M.; Smith,
J. R.; Hintler, G. et al. (2 de septiembre de 2015). «Mapping tree density at a global scale» (htt
p://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature14967.html). Nature. advance
online publication (7568): 201. Bibcode:2015Natur.525..201C (http://adsabs.harvard.edu/abs/2015Natur.525..
201C). ISSN 1476-4687 (https://issn.org/resource/issn/1476-4687). doi:10.1038/nature14967 (https://dx.doi.org/10.1
038%2Fnature14967).
10. «¿Cuántos árboles creés que hay en la Tierra?» (http://www.clarin.com/sociedad/arboles-plane
ta-tierra-mundo-bosques-deforestacion-onu-ecologia_0_1426657554.html#cxrecs_s).
Consultado el 10 de septiembre de 2015.
11. «Hay 422 árboles por persona en la Tierra; más de lo esperado, menos de lo deseable» (http://
www.lanacion.com.ar/1839938-hay-422-arboles-por-persona-en-la-tierra). Consultado el 27 de
octubre de 2015.
12. National Public Radio, ed. (12 de noviembre de 2008). ««Going Out On A Limb With A Tree-
Person Ratio.»» (https://web.archive.org/web/20090619223533/http://www.npr.org/templates/st
ory/story.php?storyId=96758439). Morning Edition (en inglés). Archivado desde el original (htt
p://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=96758439) el 19 de junio de 2009.
Consultado el 17 de agosto de 2010.
13. Heijden, Marcel G. A. van der (15 de abril de 2016). «Underground networking» (http://science.
sciencemag.org/content/352/6283/290). Science (en inglés) 352 (6283): 290-291. ISSN 0036-
8075 (https://issn.org/resource/issn/0036-8075). PMID 27081054 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27081054).
doi:10.1126/science.aaf4694 (https://dx.doi.org/10.1126%2Fscience.aaf4694). Consultado el 8 de marzo de
2019.
14. Yong, Ed (14 de abril de 2016). «Trees Have Their Own Internet» (https://www.theatlantic.com/
science/archive/2016/04/the-wood-wide-web/478224/). The Atlantic (en inglés
estadounidense). Consultado el 8 de marzo de 2019.
15. Wohlleben, Peter (6 de septiembre de 2016). «How trees send out news bulletins» (https://ww
w.smh.com.au/lifestyle/how-trees-send-out-news-bulletins-20160825-gr0q1c.html). The
Sydney Morning Herald (en inglés). Consultado el 13 de marzo de 2019.
16. «Tasmania's Ten Tallest Giants» (https://web.archive.org/web/20080718214955/http://www.gia
nttrees.com.au/tall.htm) (en inglés). Tasmanian Giant Trees Consultative Committee.
Archivado desde el original (http://www.gianttrees.com.au/tall.htm) el 18 de julio de 2008.
Consultado el 7 de enero de 2009. «Altura (m): 99.6; Diámetro (cm): 405; Especies: E.
regnans; Tree identification: TT443; Name: Centurion; Location: south of Hobart; Año última
medición: 2008».
17. White, J. (1990). Forestry Commission, ed. Estimating the Age of Large and Veteran Trees in
Britain (en inglés). Edimburgo.
18. «What is a tree?» (https://web.archive.org/web/20140420004648/http://www.as.miami.edu/qr/a
rboretum/what_is_a_tree.html). Smartphone tour. University of Miami: John C. Gifford
Arboretum. 2012. Archivado desde el original (http://www.as.miami.edu/qr/arboretum/what_is_
a_tree.html) el 20 de abril de 2014. Consultado el 23 de septiembre de 2014.
19. Òscar Cusó (22 de agosto de 2017). Diario El País, ed. «Un árbol más viejo que las pirámides
de Egipto» (https://elpais.com/elpais/2017/08/16/ciencia/1502878116_747823.html). Españ.
20. «Gymnosperm Database: How Old Is That Tree?» (http://www.conifers.org/topics/fields.php#ol
dest). 29 de diciembre de 2017. Consultado el 17 de febrero de 2018.
21. «List of Champion Trees published for comment, 2005, South African Department of Water
Affairs and Forestry» (http://www2.dwaf.gov.za/dwaf/download.asp?f=4148___list+of+propose
d+Champion+trees.pdf&docId=4148). Consultado el 18 de enero de 2010.
22. Conifers (ed.). «Gymnosperm Database. Taxodium mucronatum Tenore 1853» (https://web.arc
hive.org/web/20100109102022/http://www.conifers.org/cu/tax/mucronatum.html). Archivado
desde el original (http://www.conifers.org/cu/tax/mucronatum.html) el 9 de enero de 2010.
23. «TreeBOL project» (https://web.archive.org/web/20080516080740/http://www.talkbx.com/2008/
05/02/scientists-to-capture-tree-dna-worldwide/#more-835). Archivado desde el original (http://
www.talkbx.com/2008/05/02/scientists-to-capture-tree-dna-worldwide/#more-835) el 16 de
mayo de 2008. Consultado el 11 de julio de 2008.
24. Friis, Ib; Henrik Balslev (25–28 de mayo de 2003). «Plant diversity and complexity patterns:
local, regional, and global dimensions». En Biologiske skrifter, 55. Copenhague: Royal Danish
Academy of Sciences and Letters, ed. Proc. of an international symposium held at the Royal
Danish Academy of Sciences and Letters in Copenhagen (Dinamarca): 57-59.
25. Reina-Valera, ed. (27 de julio de 2010). «Génesis 2:9 y 3:22» (http://www.biblegateway.com/pa
ssage/?search=Genesis3:22;&version=RVR1995).
26. Grimm, J. (1882). Deutsche Mythologie I: 116-118. «traducido al inglés por J. S. Stallybrass».
27. Diccionario enciclopédico popular ilustrado. Salvat (1906-1914)

"Árbol", Gran Enciclopedia Ilustrada, ediciones Danae, S.A., 1981. ISBN 84-7505-275-4. Tomo
II.
"ÁRBOL", Enciclopedia de Ciencias Naturales, editorial Bruguera, S.A., 1967. Volumen 1.
Gregor Aas y Andreas Riedmiller: Gran Guía de la Naturaleza. Árboles, editorial Everest,
traductor Eladio M. Bernaldo de Quirós, ISBN 84-241-2663-5, 4.ª edición, 1993.

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre árboles.
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre árbol.
Wikiquote alberga frases célebres sobre Árbol.

Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Árbol&oldid=127267667»

Esta página se editó por última vez el 26 jun 2020 a las 21:27.

El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.

Vous aimerez peut-être aussi