A:. G:. D:. G:. A:. D:. U:.

ATRAYENDO EL ÉXITO
S:.F:.U:.

LOGIA NUEVA ALIANZA N. 2

PREPARADO POR
Q:. H:. GUILLERMO JIMENEZ SERPA
H:. H:. LOGIA NUEVA ALIANZA N. 2
 GENERALIDAD DE INSTINTO HUMANO
En la vida todos los seres humanos experimentamos una intuición extraña, que incluso desde los
primeros años de la adolescencia, abre ese deseo inminente de investigar todos los cambios que se
generan en nuestra vida, la cual que va desde los ámbitos sociales, económicos, físicos , y químicos hasta
los mentales y psicológicos, lo que marca permanentemente en nuestra conciencia interior un anhelo
permanentemente incumplido o una sensación de insatisfacción, consistente en la búsqueda de razones
que conlleven a la consecución de una verdad, que nos permita identificar y conocer la causa de todo los
fenómenos que se presentan en nuestro entorno y vida diaria.
 GENERALIDAD DE INSTINTO HUMANO
• De todas formas, pensar que el ser humano pudiera llegar a encontrar una respuesta a todas sus preguntas, y
terminar esta ardua tarea de investigar, pienso que no seria la finalidad de ese anhelo que nos llama a la búsqueda
de la verdad; En caso de la persona que nace artista, o el que logra llegar a serlo adquiriendo fama, nunca se
siente verdaderamente satisfecho con su arte. algo de su propia invención con lo cual se sintieran por completo
satisfechos. Muchos artistas admiten que a menudo ha sido la necesidad lo que los ha llevado a suspender un
cuadro de pintura no solo por cosas grades y mejores, sino por la búsqueda de conocimientos y la insistencia
para resolver los misterios de la vida. Si nuestra inquietud por la investigación terminara, el crecimiento de la
civilización se suspendería y comenzaríamos a retroceder o involucionar.
• El que nace artista, o el que logra llegar a serlo adquiriendo fama, por lo general nunca se siente totalmente
satisfecho con su arte. Es muy poco probable encontrar a alguien que una vez consiguió lo que tanto deseaba, de
por terminado su propósito de vida;
 GENERALIDAD DE INSTINTO HUMANO
• De todas formas, pensar que el ser humano pudiera llegar a encontrar una respuesta a todas sus preguntas, y
terminar esta ardua tarea de investigar, pienso que no seria la finalidad de ese anhelo que nos llama a la búsqueda
de la verdad; En caso de la persona que nace artista, o el que logra llegar a serlo adquiriendo fama, nunca se
siente verdaderamente satisfecho con su arte. algo de su propia invención con lo cual se sintieran por completo
satisfechos. Muchos artistas admiten que a menudo ha sido la necesidad lo que los ha llevado a suspender un
cuadro de pintura no solo por cosas grades y mejores, sino por la búsqueda de conocimientos y la insistencia
para resolver los misterios de la vida. Si nuestra inquietud por la investigación terminara, el crecimiento de la
civilización se suspendería y comenzaríamos a retroceder o involucionar.
• El que nace artista, o el que logra llegar a serlo adquiriendo fama, por lo general nunca se siente totalmente
satisfecho con su arte. Es muy poco probable encontrar a alguien que una vez consiguió lo que tanto deseaba, de
por terminado su propósito de vida; Como ejemplo podemos citar el trabajo de un negociante, el cual trata de
desarrollar una ética cultural de su sistema comercial, que procura mejorar su mercancía, sus ventas, su
propaganda y el servicio que debe rendir a su clientela. Si quiere sobrevivir en el mercado, nunca debe estar
completamente conforme con lo que produce, con el trabajo, apariencia y durabilidad del artículo que vende, con
el servicio que da al comprador o con su actuación en general, sino que esta constantemente en la investigación
de como puede mejorar continuamente su servicio a los clientes.
 GENERALIDAD DE INSTINTO HUMANO
• Un individuo que se siente completamente en incertidumbre, sin satisfacción, , que no encuentra crítica en
su interior, por lo regular va al fracaso. Si ha logrado algún éxito en el pasado, el fracaso puede estar ya
escrito en el futuro. En el momento mismo que se cree a la mera sombra del triunfo o a unos cuantos pasos
de obtenerlo es cuándo más lejos de éste se encuentra. Es la sensación o imposibilidad de ser capaz de
rendir un servicio mejor, de poder y logro, lo que ha apresurado al hombre al verdadero progreso o hacia la
perfección. En la antigüedad se obtenía, a falta de maquinaria, la enorme y necesaria fuerza humana mediante
el uso liberal del látigo; Los faraones y gobernantes mandaban traer multitudes haciendo que se les pusieran
cadenas y se les ciñeran largas piezas de cuero atadas a enormes peñascos, y arriba de cada piedra iba un
capataz que azotaba con un gran látigo a los centenares de esclavos para obligarlos a arrastrarlas.
 MOTIVACIÓN DE HACER LAS COSAS MEJOR
De este modo eran transportadas miles de piedras a un mismo tiempo, cada una por un grupo de esclavos cuyos
cuerpos desnudos mostraban huellas ensangrentadas de los azotes. Pero no es este un cuadro exacto, porque puede
verse que las piedras cortadas en las canteras de Egipto por aquellos esclavos estaban unidas con cemento sin que
hubiera un equipo para hacerlo, y tampoco los diseños pintados para las obras a realizar, lo que da mas mérito
sobre como estos esclavos, sudando sangre por el excesivo calor y la tortura de las antorchas flameantes, podrían
haber hecho jamás un trabajo tan bello ejecutado bajo el látigo.
Aquellos trabajadores laboraban por la gloria de Egipto, la gloria de un imperio, la gloria de un prestigio que era
entonces una influencia poderosa en todo el mundo. Puede que hubiera estructuras particulares, no sólo en
Egipto sino en Roma y Grecia, de individuos que alquilaran esclavos para edificar mausoleos, tumbas, o algo personal,
que azotaran a sus esclavos, y quizá las muchas estructuras en ruinas que aún se ven por toda Europa, y tantas otras,
ruinosas, edificadas en fecha muy posterior a las pirámides pero que hoy difícilmente pueden reconocerse, fueron
construidas por hombres que trabajaron bajo el azote, hombres que no tenían inspiración ni amor en esa causa de
imperialismo y poder . Pero las cosas duraderas en todo el mundo hechas por los hombres, desde la extraña Torre
Inclinada de Pisa que no obstante su inclinación no se cae nunca, hasta los magníficos templos del saber, del arte, de
la religión, de la ciencia y la belleza; eso no fue hecho por esclavos sino por fieles adoradores del arte en el que
trabajaban.
 NECESIDAD DE CADA EPOCA
• Hoy en día sucede lo mismo. En nuestros tiempos modernos tenemos el mismo deseo de alcanzar triunfo,
poder individual, poder de clase, poder nacional e internacional. Tenemos el mismo anhelo de que se nos
otorgue reconocimiento, de lograr algo y de obtener algunas de las comodidades que ofrece la vida. Y
vemos que los que están alcanzando éxito o atrayéndolo son los que laboran fustigados principalmente por
el amor, el imperativo de la inspiración y el impulso constante del deseo intenso de superarse.
• No se puede reducir el éxito en la vida a un solo elemento, ni reducir la felicidad a una fase nada más de
expresión emocional. No se puede decir que la pena o el sufrimiento tienen su fórmula o que la riqueza
sigue una norma. No se puede medir el éxito por igual para cada individuo, pues es cosa entera y
exclusivamente personal. El triunfo para una persona posiblemente no lo es en el mismo grado para otra.
materiales, hasta que las hemos adquirido. Ni aún podemos comprender la vida misma hasta que
hemos bebido de su copa el sabor amargo. Pero con frecuencia aquello que parece evadirnos es
lo que quisiéramos poseer. Hay algunos que no buscan dinero especialmente, aun cuando todo lo
que hacen puede ayudarles. Hay algunos que no buscan dinero especialmente, aun cuando todo lo
que hacen puede ayudarles a aumentar lo que tienen. No es el aumento de la riqueza el verdadero
impulso sino el deseo de lograr, de alcanzar la meta que se han señalado en la vida, e ir todavía
más lejos. Hay también otros que no tienen riqueza sino únicamente están cubierto de las
necesidades, pero albergan una sensación de seguridad de que siempre tendrán que comer y un
lugar dónde descansar y dormir. Tal vez no buscan riqueza, pero pueden estar poseídos del fuego
de una ambición que no pueden calmar aún si se deposita a su nombre en cualquier banco una
fuerte suma. Es el caso de hombres que viven en casas mediocres arrendadas y que no intentan
poseer los últimos objetos de moda de que disfrutan los vecinos o conocidos, pero mas sin
embargo tienen los medios para hacerlo.
 NECESIDAD DE CADA EPOCA

Puede que ni siquiera tengan un automóvil regular y, sin embargo, no buscan riqueza ni las comodidades y
lujos modernos. Pero buscan algo, están inquietos y vigilantes, y la sencillez domina su conciencia y
personalidad, muy lejos de la ambición, el poder por dinero y ostentación.

NECESIDAD DE BÚSQUEDA DE ÉXITO

Este tipo de personas que solo buscan por mística sus objetivos, se caracterizan por tener fines e ideales
claramente trazados, con la seguridad de que sus ideales serán materializados, y la tranquilidad y sencillez de
la confianza y seguridad de que sus anhelados sueños se conseguirán solo con esfuerzo, preparación, y un
equilibrio mental y espiritual, que puedan permitir la mejor toma de decisiones y aciertos ante los retos
presentados en el camino de implementación y puesta en marcha para el logro de lo sueños y metas.
 QUE ES EL ÉXITO PARA LAS PERSONAS
Podemos encontrar personas con condiciones mentales, personales, intelectuales, inclusive, con los medios para
poder ambicionar poder y prosperidad en abundancia, y sin embargo encontramos que tienen una vida con una
condición estable y tranquila; No queriendo decir esto que prefieren una condición de conformismos ante la vida ,
sino que se puede encontrar en medio de esta sencillez y estabilidad, personas que están aferradas en su vida a un
fin único de encontrar la materialización de sus sueños, enfocándose de esta forma en una única razón de
existencia para poder llegar a eso que tanto anhelan y ansían por conseguir en su paso por esta vida terrenal.
Debemos como seres humanos de esta vida, agradecer la existencia en el pasado millares de seres que han
laborado por ese triunfo. Estamos cosechando las recompensas de los que obtuvieron victoria en siglos pasados., y
gozando sus frutos. El hombre o mujer que egoístamente busca hoy el éxito, trata de alcanzar algo que no
materializará jamás. No digo que nadie esté justificado al trabajar, servir, vivir y esforzarse, de obtener en retorno
una compensación que le haga sentirse satisfecho y le capacite para hacer frente a las necesidades de la vida y
disfrutar de sus bendiciones, pues eso es un deseo legítimo.. Pero debe haber algo más que eso. Si su deseo llega
hasta allí, puede que sea justificable y propio según el juicio de los hombres, pero no ante Dios, la mente Cósmica o
ante el G:.A:.D:. U:.
 QUE ES EL ÉXITO PARA LAS PERSONAS

Personalmente, creo que Dios no puede estar en todas partes al mismo tiempo, y por eso nos hizo a los
hombres y mujeres para que fuéramos instrumentos y canales para poder diseñar otras formas de trabajo
creativo, de manera que cuando trabajamos en equipo, seamos consientes que estamos laborando con Dios, y
por Dios como uno de sus instrumentos, y solo con este modelo de pensamiento podremos conseguir el
verdadero éxito.
 LA HISTORIA DEL DOCTOR Y DEL PLOMERO
• Un plomero que se dedicaba a realizar el servicio de limpieza en las cañerías de la ciudad comentaba que pasaba
la mayoría del tiempo debajo de la tierra abriendo las alcantarillas de las calles y bajando a inspeccionar las
grandes tuberías para limpiarlas si estaban llenas o arreglarles algún desperfecto. Sólo salía de allí para comer y
quizá una o dos veces cada mañana para respirar un poco de aire fresco. Usaba sus ropas más viejas y al terminar
el trabajo se iba a su casa donde le esperaban su esposa e hijos. Se sentía mortificado, pero lo estuvo más aún
cuando una tarde, al salir de una alcantarilla, se encontró cerca de una magnífica residencia. Vio que subía por la
vereda de la casa un hombre bien vestido, con un maletín de doctor en la mano, y con una sonrisa que animaba su
semblante se apresuraba a llegar al pórtico. Entonces, este trabajador que acababa de cerrar la tapa de la
alcantarilla tras de la labor cotidiana, se encaminó a la esquina de la casa y se asomó por una gran ventana que
daba al salón de recibo. Vio entrar al hombre, quitarse el sombrero, poner su maletín en un estante como si fuera
el lugar usual, sentarse frente a su escritorio y desdoblar el periódico. Por la placa que vio a la puerta supo que
era la casa de un doctor. Después de algunos momentos entraron sus dos hijas y lo besaron al rodearlo con sus
brazos.|
 LA HISTORIA DEL DOCTOR Y DEL PLOMERO
• El hombre se apartó de allí, pues ya no quiso ver más. Y ahora me preguntaba: “¿Por qué un hombre puede vivir así y yo tengo
que vivir de este modo?” y de igual forma se preguntaba “ Oh, no, pero, ¿por qué tengo que trabajar en algo que ni siquiera es
útil a la humanidad? Este Doctor puede salir y hacer bien por donde va, salvar vidas y sentir que es uno de los instrumentos
de Dios, mientras yo sé que sólo soy uno de los instrumentos más bajos en el mundo”. Un sabio amigo , en el cual este
plomero confió su punto de vista resentido, le explico que “ en cuanto a curar enfermedades, ayudar a los enfermos y salvar
vidas, él el Doctor podría hacer más para proteger la salud de la gente al desempeñar su trabajo en debida forma,
concientizándolo que ese trabajo o alguno similar era su misión en la vida. Alguien tenía que hacerlo. Unos hombres
construían los caños otros tenían que conservarlos en estado de limpieza, que uno que estuviera familiarizado con el trabajo
eventualmente llegaría a tener un empleo mejor, pero que tal trabajo debía hacerse a pesar de que pareciera insignificante.
• De esta forma , se puede concluir en esta historia, que no se puede decir cuál trabajo sea más importante, como tampoco
podría decirse cuál luz sirve más, si la que alumbra en la esquina de la calle de cuatro o cinco mil vatios o la pequeña luz que
está al extremo del instrumento que usa el cirujano para guiarse al hacer una incisión. El éxito en la vida depende, por un lado,
de su contribución a las necesidades de la nación o de la parte en que reside y, por otro, en el cumplimiento de alguna misión
Cósmica o Universal. El éxito de cada uno depende en hacer lo que le corresponde y hacerlo bien. Pero a los que nada hace y
sólo acechan oportunidades podemos asegurarles que no las encontrarán, hasta que resueltamente salgan al frente con valentía
y determinación, dispuestos a prestar servicio no sólo por sus inmediatos intereses o sus necesidades particulares y familiares,
sino en beneficio de toda la civilización.
 UNIVERSALIDAD
Si nos decidimos a poner en sintonía y entonamiento con las leyes y principios universales, con las
necesidades y requerimientos del universo, gradualmente nos iremos colocándonos en el lugar debido en
nuestra sociedad, en nuestra vida espiritual terrenal. Hay un lugar para cada uno en el universo y no tenemos
que ir a buscarlo alrededor del mundo para poder hallarlo. Podemos traerlo a nuestro espacio y en nuestra
vida cotidiana; Ante todo debemos ser universal en la manera de pensar para darnos cuenta que somos un
todo entre la multitud de Dios y que en el mundo espiritual, el no separó a los hombres en razas o nacionalidades.
• Nuestras diferencias físicas son debidas a muchos aspectos de la naturaleza del espacio y del planeta donde vivimos,
tales como los efectos del clima, de la evolución y de las condiciones que han sobrevenido al hombre desde
que fue creado. Dios no hizo Bautistas, Presbiterianos, Judíos, Gentiles, Católicos Romanos o cualquier
movimiento o fraternidad que exista a nivel mundial. Esas son cosas que han acontecido o que hemos
creado. Tampoco Dios nos hizo buenos a unos y malos a otros. Ni aún nacemos con desigualdades sexuales.
Igualdad es lo único que hay ante Dios y la naturaleza y hasta que no nos concienticemos de tal cosa, de
esa actitud mental que debemos tener , estaremos, entretanto, perdidos, porque puede suceder lo que no
deseamos si no nos compenetramos de ello.
 UNIVERSALIDAD
• Puede que a veces tengamos pensamientos de superioridad o complejo de inferioridad, y ambos son igualmente malos;
Ambos preparan la caída. La igualdad no significa pensar de forma errada, diciendo al interior de nuestra conciencia “Soy tan
bueno como cualquier otro,” sino pensar sencillamente: “Soy como los demás, con mis buenos y malos puntos.”, “Soy un
hermano, y todos somos hermanos y hermanas,” diciéndolo con sinceridad. Debemos ponernos en una posición en la que nos
debemos de dar cuenta todos los seres humanos somos iguales y semejantes. Desde el momento en que comencemos a
entonarnos con esta actitud universal vamos a dejar a un lado nuestras penas, quebrantos, necesidades y privaciones como
cosa personal e individual;
• Desde el instante que cambiemos nuestras actitudes, teniendo una mayor sintonía con lo universal, comenzaremos a atraer el
éxito. Desde ese momento abrirá las puertas para que fluya la inspiración Cósmica. Esto no es algo que sólo consta en las
Sagradas Escrituras o algo puramente filosófico. Es lo que millares de personas han comprobado como verdadero.
• Todos los eres humanos sabemos, que en este mundo hay un imperio invisible compuesto de hombres y mujeres que van
cercándose rápidamente al éxito que desean siguiendo una ley definida. No es cuestión de religión, credo o doctrina teológica,
sino una ley universal; la misma ley que hace crecer los árboles, que hace abrirse las amapolas por la mañana y cerrarse por la
noche, la misma ley que hace crecer la hierba. Estas leyes no son religiosas sino Divinas porque Dios las diseño y creó. Estas
leyes son de sentido común, son leyes universales. Mientras más pronto nos armonicemos con estas leyes más pronto
cambiaremos nuestras vidas, tendremos la correcta prosperidad, felicidad, salud y vida en abundancia, entrando de esta forma
en una completa armonía física, mental y espiritual. Este es el verdadero cambio para el logro del éxito.
 BIBLIOGRAFIA

Bibliografía
Revista Oficial en español de la Orden Rosacruz AMORC GLH, No. 378,
Volumen trimestral
Abril - Mayo - Junio 2020, Pagina 5.