La balanza de torsión

La balanza de torsión se basa en el principio demostrado por coulomb que dice

que la fuerza de torsión es proporcional al ángulo, permite establecer y comprobar
la ley que rige la fuerza de atracción o repulsión entre dos cargas eléctricas
además de resultar muy útil en otros experimentos de gran importancia científica.
El funcionamiento de esta balanza consiste en medir los ángulos de torsión que
sufría la varilla móvil unida al hilo de plata como resultado de la fuerza de
atracción o repulsión con la esferita fija previamente electrizada, a partir de estos
se deducen las fuerzas existentes entre ambos elementos debido a la carga
eléctrica, quedando establecidas las variables de las que depende dicho valor y en
qué medida lo hace concluyendo en la conocida Ley de Coulomb.

Principio de superposición

Este principio dice que la fuerza neta que actúa sobre cada carga será la fuerza
resultante que sobre ella ejercen el resto de cargas en otras palabras dado un
sistema de cargas puntuales, la fuerza eléctrica sobre cada una de ellas es la
suma vectorial de las fuerzas debidas a cada una de las demás cargas, como si el
resto de cargas no estuvieran presentes.

Este principio sólo puede aplicarse a circuitos con componentes lineales, por lo
tanto, no puede usarse siempre.