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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL AGROINDUSTRIAL DEL
ESTADO TACHIRA DE TECNOLOGÍA AGRO-INDUSTRIAL

CIENCIA Y TECNOLOGIA EN EL CAPITALISMO

AUTORES:
Gámez A. Edwin J.
Rocha L. Luis M.
Matheus M. Miguel A.

San Cristóbal, Abril 2020


INTRODUCCION.

En el presente trabajo, explicara los conceptos básicos del tema en la cual se


puede apreciar las diferencias y evolución entre el sistema capitalismo, comunismo y
socialismos, también se da a entender la relación que hay entre la ciencia y tecnología
en desarrollo del capitalismo, su evolución, desarrollo y avances, se da un aporte de
como el sistema de este mismo es afectado por la actual pandemia o mejor dicho el
covid-19 en esta parte se toca el inicio del capitalismo como se vio afectado por la
guerra mundial hasta el día de hoy y como o tipo de estrategias que utilizan las
empresas para un nuevo sistema de producción y salir del jaque.
EL CAPITALISMO

El capitalismo es un sistema económico y social basado en que los medios de


producción deben ser de propiedad privada, el mercado sirve como mecanismo para
asignar los recursos escasos de manera eficiente y el capital sirve como fuente para
generar riqueza. Un sistema capitalista se basa principalmente en que la titularidad de
los recursos productivos es de carácter privado. Es decir, deben pertenecer a las
personas y no una organización como el Estado. Dado que el objetivo de la economía
es estudiar la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas con los recursos
limitados que disponemos, el capitalismo considera que el mercado es el mejor
mecanismo para llevarlo a cabo. Por ello, cree necesario promover la propiedad
privada y la competencia.
Capitalismo y socialismo
Las economías capitalistas se caracterizan principalmente porque empresas e
individuos producen e intercambian bienes y servicios en el mercado por medio de
transacciones económicas a través de determinados precios. De este modo, puede
señalarse que es el individuo el que por medio de organizaciones empresariales o
financieras lleva la iniciativa económica y toma decisiones.
El sistema opuesto en términos de propiedad privada al capitalismo es el
socialismo, que básicamente defiende el concepto de propiedad social de los
elementos de producción o de los bienes. De este modo, a raíz de la defensa de la
propiedad privada surgen el resto de características capitalistas: defensa de intereses
propios e individuales, los sistemas de precios y la existencia de competencia en el
mercado.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde
sus premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre
comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito
económico y financiero y la protección del ciudadano para evitar situaciones de
desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como
socialismo de mercado o socialdemocracia.
Principales características del capitalismo:
Es una economía basada en el mercado, compuesta por compradores
(personas) y vendedores (empresas privadas o corporativas);
Los bienes y servicios producidos se destinan a lucrar, y ese beneficio
es reinvertido en la economía;
El gobierno no debe interferir en las economías del mercado libre, es
decir, el mercado determina inversiones, producción, distribución y
decisiones;
La interferencia del gobierno solo está permitida al hacer y aplicar
reglas o políticas que rigen la conducta de los negocios;
Hay una necesidad de producción y compra continuas para que una
economía capitalista funcione eficientemente;
Los capitalistas creen que el gobierno no utiliza los recursos
económicos de forma eficiente como empresa privada.
Principales características del socialismo:
Los medios de producción son propiedad de empresas públicas o
cooperativas, y los individuos se compensan sobre la base del principio de la
contribución individual;
Hay igualdad de oportunidad para todos;
Las industrias a gran escala son esfuerzos cooperativos y, por lo tanto,
los retornos de esas industrias deben ser devueltos y beneficiar a la sociedad
como un todo;
La actividad económica y la producción son planificadas por la
autoridad central de planificación y con base en las necesidades de consumo
humano y no en las demandas económicas;
Los socialistas creen que la desigualdad económica es mala para la
sociedad y el gobierno es responsable de su reducción a través de programas
que benefician a los pobres.
Ventajas del capitalismo
1. Elección del consumidor
Los individuos eligen qué consumir, y esa elección lleva a más competencia y
mejores productos y servicios.
2. Eficiencia de la economía
Los bienes y servicios producidos en base a la demanda crean incentivos para
reducir costos y evitar el desperdicio.
3. Crecimiento económico y expansión
Este proceso aumenta el producto nacional bruto (PIB) y eleva los niveles de
vida.
Ventajas del socialismo
I. Disminuye la desigualdad
En el socialismo, ningún individuo puede tener mucho más que el otro, y las
empresas son propiedad del gobierno. El dinero no es un factor de control en una
sociedad socialista.
II. Las necesidades son atendidas
Las necesidades de todos deben ser satisfechas. Esto significa que los cuidados
de salud son universales, la educación es gratuita, la comida se proporciona, así como
la ropa y otros elementos necesarios para vivir.
III. Movilización de mercancías
Los desastres de todos los tipos pueden ocurrir en cualquier momento, y,
cuando ocurren, una cantidad inmensa de servicios y bienes son necesarios para
garantizar que todos estén seguros y atendidos.
En el socialismo, el gobierno tiene el control total de esos bienes y puede
movilizarlos fácilmente a las áreas que más lo necesitan.
IV. Tiene ideas muy utilizadas
La idea del socialismo se utiliza en prácticamente todos los países, de algún
modo. Es la única manera de garantizar que algunas de las cosas más básicas y
necesarias sean proporcionadas a todas las personas.
Algunos ejemplos de esto son el sistema de educación pública en los Estados
Unidos y el cuidado de salud universal en Canadá.
Desventajas del capitalismo
1. Monopolios de poder
Las empresas con poder de monopolio (cuando una persona o empresa
específica es el único proveedor de una determinada mercancía) pueden abusar de su
posición cobrando precios más altos.
2. Desigualdad
Una sociedad capitalista se basa en el derecho de pasar la riqueza a las
generaciones futuras.
Si un pequeño grupo de personas retiene toda la riqueza y esa riqueza continúa
siendo transmitida a los mismos grupos de personas, ocurren desigualdades y división
social.
3. Recesión y desempleo
Una economía basada en el mercado de consumidores y productores puede
tener muchas variaciones, como recisiones y desempleo.
Desventajas del socialismo
1. El fallo histórico
En todo el mundo, varios países probaron la idea del socialismo, y todos ellos
fallaron.
Este es uno de los mayores problemas con el socialismo, el hecho de que se ha
probado que no funciona, no importa cuántos ajustes diferentes el gobierno intente
aplicar.
2. Nada es tuyo
Está prohibida la propiedad privada en una sociedad socialista. Esto hace que tú
no tengas nada, pues los bienes pertenecen a "todos" o al gobierno.
3. Menor innovación y crecimiento
Con el socialismo, tienes tus necesidades básicas atendidas, entonces no tienes
por qué preocuparte por tus comidas o si tienes una casa.
Esto puede parecer bueno, pero puede hacer que las personas se acomoden, y
con ello la innovación, la creatividad, la motivación y otras formas de avance de la
sociedad disminuyen.
4. Es caro
Cuesta mucho dinero proporcionar a todos las cosas que necesitan, y ese dinero
debe venir de algún lugar.
Entonces, todo el dinero que es ganado por los ciudadanos es tributado en
porcentajes enormes para cubrir todos los costos.

CIENCIA Y TECNOLOGIA EN EL CAPITALISMO


La ciencia y tecnología ha estado en constante desarrollo desde que el ser
humano es consciente de sí mismo. Desde la piedra que usaron los ancestros para
abrir frutos duros, la manipulación del fuego para fines específicos, las armas
primitivas para cazar y defenderse de otros animales, hasta el desarrollo de la teoría
electromagnética y las múltiples aplicaciones desarrolladas actualmente a partir de
esas ideas; son todos ejemplos de la capacidad del ser humano de manipular el
entorno para su beneficio.
La ciencia moderna está entre los logros de la civilización burguesa que pueden
considerarse conquistaron una significación histórica universal. La ciencia moderna
constituyó una revolución epistemológica sólo porque encarnó al mismo tiempo una
revolución social en el saber No sólo cambió su forma de metafísico-religiosa a
racional y empírica sino que expropió al clero y la nobleza el monopolio de la teoría.
Unió la teoría, formalizada matemáticamente, a la práctica de los artesanos y técnicos
creando una nueva ciencia a la vez teórica y experimental, activa y no contemplativa,
que socialmente incorpora a nuevos sectores profesionales y burgueses antes
excluidos del saber. En términos de Ilya Prigogine, la ciencia moderna estableció una
nueva alianza cognoscitiva entre el hombre y la naturaleza, sólo sobre la base de una
nueva alianza entre teoría y práctica, entre saber y sociedad.
Pero el capitalismo que dio a luz la nueva ciencia y le imprimió un ritmo más y
más acelerado de desarrollo y especialización, no podía dejar de transformarla en sus
principios mismos a medida que mutaba las propias estructuras socioeconómicas,
políticas y culturales. Esta ponencia se refiere a algunas transformaciones muy
generales de la naturaleza social y epistemológica de la ciencia en este siglo que
termina, especialmente desde la segunda posguerra hasta nuestros días, vinculadas al
cambio sociocultural que pensadores recientes llaman “sociedad post-industrial”,
“cultura post-moderna”, etc.. Aunque rechazo las teorías pos-industrialista y
posmodernas, creo que merecen nuestra atención como síntomas que a la vez
expresan y distorsionan -y legitiman ideológicamente- cambios históricos reales.
Ilusiones ideológicas como estas sólo adquirieron arraigo masivo porque en alguna
medida traducen las condiciones de vida de millones de seres humanos. Una
ideología dominante digna de ese nombre tiene una carga de verdad que haríamos
mal en ignorar.
El prodigioso desarrollo de las ciencias naturales, y el nacimiento de las
modernas ciencias sociales, especialmente en los siglos XIX y XX, suponen como su
condición de posibilidad el cada vez más estrecho entrelazamiento entre las empresas
y los estados capitalistas, por un lado, y la investigación y la enseñanza universitaria
de la ciencia, por otro. La primera guerra mundial ata con más fuerza este nudo, pero
el gran salto en esta tendencia se da durante la segunda carnicería mundial y en la
posterior guerra fría. A su vez, como se mostrará enseguida, la década del 70
marcaría una nueva mutación del saber, que unos celebran como la emergencia de la
ciencia posmoderna, y otros condenan como un posible comienzo de una decadencia
alarmante del conocimiento, de consecuencias quizá irreversibles.

El SISTEMA CAPITALISTA Y EL COVID-19

Durante la Segunda Guerra Mundial y debido a las dificultades en el transporte


marítimo para importar mercaderías, Gran Bretaña implantó una política de
racionamiento que abarcó alimentos esenciales y no esenciales, como muebles,
vestimenta y combustible. El propósito era garantizar que todos pudieran tener una
participación justa en lo disponible y evitar que las personas acumularan alimentos.
El racionamiento de alimentos finalizó en 1954 cuando se levantaron las restricciones
a la venta y compra de carne y tocino.
¡Nueve años después de finalizada la guerra! Otros racionamientos fueron
establecidos en Gran Bretaña en el siglo XX, como el de la nafta durante la crisis del
canal de Suez a fines de 1956 y parte de 1957 y nuevamente en 1973 como resultado
de la crisis petrolera de aquella época. No se podría considerar a Gran Bretaña como
un país que históricamente ha restringido las libertades individuales de sus
ciudadanos, aunque tampoco resultaría extemporáneo que un país típicamente
capitalista pueda utilizar instrumentos como los citados en casos de situaciones de
economía de guerra o de extrema disrupción.
Hoy el mundo, incluido nuestro país, se enfrenta a situaciones que pueden ser
tipificadas como de extrema disrupción a la luz de la presente crisis provocada por la
pandemia del Covid-19. Y en ese sentido lo que estamos atravesando puede ser
considerado como un escenario de guerra, no convencional, pero como un evento que
pone en peligro las bases sociales y económicas del país. Y que por otro lado nos
encuentra en lo económico, en condiciones de debilidad estructural, sobre lo cual
sería ocioso referir.
La lucha debe darse desde varios frentes, sobre los cuales el sistema
institucional se encuentra trabajando y así distintas baterías de medidas han sido
puestas en práctica. Desde lo económico, nos encontramos, como en el resto del
mundo en un escenario de "economía de guerra". Por lo tanto, para aquellos que
sostenemos que la mejor política para un escenario "normal" es el capitalismo basado
en la libertad económica, cuando los gobiernos recurren a políticas acordes a un
escenario de extrema disrupción, no deberíamos arremeter contra ellas.
Todo ello inmerso en el concepto de un Estado que, en circunstancias como la
que estamos enfrentando, encara una auténtica función moral, plasmada en la razón
práctica, mediante acciones de orden jurídico y político. En este caso el ejercer este
rol para la protección de la sociedad en su conjunto. El capitalismo es el uso de la
riqueza para crear más riqueza, y que incluye tanto el capitalismo de libre mercado
como el hoy aceptado capitalismo con alta injerencia estatal. En un sistema
capitalista, la mayoría de los medios de producción (trabajo, tierra y capital) son de
propiedad privada, así como el comercio y el financiamiento. Bajo el capitalismo, las
personas y los entes de propiedad privada toman la mayoría de las decisiones sobre
qué comprar y cuánto pagar, qué vender y cuánto cobrar, cuánto ahorrar y dónde
invertir.
Colectivamente, estas decisiones crean y mantienen "los mercados"; éstos
funcionan en un marco de competencia entre los distintos actores y se acepta como
tarea del estado generar las regulaciones necesarias para que los mercados funcionen
bajo esta regla. Cualquier economía, como se ha sostenido reiteradamente en esta
columna, que se considere capitalista respeta el derecho de propiedad y el
cumplimiento de los contratos, genera una macroeconomía sana y las libertades
individuales bajo el imperio de la ley.
Pero aún dentro de este marco, en situaciones donde la amenaza es la salud
pública y su posterior impacto económico negativo, no parecen extemporáneas las
limitaciones al derecho de propiedad como el cierre de cines, teatros, museos,
restaurantes, limitaciones de otorgar alojamiento a hoteles, o inclusive a los derechos
individuales como las limitaciones a la circulación de personas impuestas por el DNU
que estableció la cuarentena obligatoria que estamos atravesando.
En escenarios de disrupción extrema, es el Estado, con base en la
conceptualización expuesta más arriba, el que debe ejercer una injerencia mayor.
Como en Gran Bretaña después de la Segunda Guerra Mundial.
Aun para los que ponderamos el capitalismo liberal deberemos, considerar
repudiables potenciales acciones que puedan ser llevadas a cabo por agentes
económicos que podrían aprovechar la coyuntura actual para aumentar los precios por
la situación de necesidad, que podrían recurrir a mecanismos de cartelización o
retacear la oferta de productos esenciales, fundamentalmente en el sistema de
provisión de alimentos, medicamentos, insumos médicos u otros bienes de necesidad
primordial. Es tarea del Estado en la presente circunstancia recurrir a todas las
medidas permitidas por el marco legal, incluyendo el establecimiento de precios
máximos para los artículos de primera necesidad, vigilancia al retaceo de la
producción y cartelizaciones.
Debemos confiar en estas circunstancias en la buena fe de nuestro sistema
empresario y que sean parte de la solución y no parte de problemas adicionales a
aquellos que ya tenemos. Los países desarrollados han recurrido a aceitar los
mecanismos para que no se corten las cadenas logísticas y de producción, la cadena
de pagos, demanda y financiación mediante instrumentos de reducciones de tasas o
compra de deuda de compañías a las entidades financieras, así como ayudar
directamente a la gente y empresas afectadas real o potencialmente por la pandemia,
mediante reducciones o facilidades de pago en impuestos o reducciones de la carga de
impuestos al trabajo.
En nuestro país se anunció un paquete de medidas "contra cíclicas" para
moderar el impacto del Covid-19 sobre la economía. Las medidas conforman un
paquete de aproximadamente $ 700.000 millones, equivalentes a un 2% del PBI que
apunta en la dirección correcta de intentar evitar males mayores fundamentalmente en
los sectores más afectados.
El Gobierno no está haciendo algo muy distinto de lo que hacen en el resto del
mundo. Aunque dada la vulnerabilidad de nuestra economía los efectos futuros
colaterales en el plano fiscal y monetario probablemente sean más distorsionantes
para los futuros "fundamentales" de la economía. Todo hace prever un aumento del
gasto público a través de una mayor emisión monetaria. Sin embargo, superada esta
coyuntura, deberá re-enfocarse en el resultado fiscal, su potencial impacto
inflacionario y la sostenibilidad de la deuda. No debemos olvidar que, más allá de las
circunstancias actuales, nuestro problema histórico es la existencia de recurrentes e
insostenibles déficits fiscales. Pero primero hay que combatir el incendio con todas
las medidas que sean constitucional y racionalmente posibles. La inflación será un
problema futuro que tengamos que resolver con un plan de estabilización.
Conclusión
Al realizar este trabajo se concluye que un sistema capitalista es principalmente
asado en los recursos productivos de caracteres privado. Es decir, deben pertenecer a
las personas y no una organización como el Estado, por lo tanto dado que el objetivo
de la economía es estudiar la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas con
los recursos limitados que disponemos, el capitalismo considera que el mercado es el
mejor mecanismo para llevarlo a cabo además el sistema opuesto en términos de
propiedad privada al capitalismo es el socialismo, que básicamente defiende el
concepto de propiedad social de los elementos de producción o de los bienes.
Por otra parte la ciencia y tecnología ha estado en constante desarrollo desde
que el ser humano es consciente de sí mismo, así la ciencia moderna constituyó una
revolución epistemológica sólo porque encarnó al mismo tiempo una revolución
social en el saber no sólo cambió su forma de metafísico-religiosa a racional y
empírica sino que expropió al clero y la nobleza el monopolio de la teoría.

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