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I.

INTRODUCCIÓN

El objetivo fundamental del diseño de procesos químicos es encontrar la mejor


configuración (unidades de proceso y sus interconexiones) y las condiciones de
operación que lo optimicen, es decir, que además de alcanzar la producción requerida, se
logren ahorros en materias primas o energía que se vean reflejados en la disminución de
costos o en el aumento de ganancias del mismo.
Sin embargo, la obtención de este diseño resulta muy complicada ya que para un
solo proceso pueden existir muchas alternativas de topologías y condiciones de
operación que pueden ser consideradas como la mejor. Según Douglas (1988), la
experiencia indica que menos del 1% de los procesos que se diseñan son considerados
para su comercialización, lo que provoca que al existir muchas posibilidades de
construcción se tengan muy pocas probabilidades de tener éxito.
La aproximación más grande que se ha hecho para la solución de este problema
ha sido la creación de métodos que están basados en convertir una estructura muy
grande y compleja en una serie de subproblemas que pueden ser tratados con mayor
facilidad. Los métodos utilizados son los siguientes: síntesis evolutiva, que se refiere al
uso de reglas heurísticas basadas en experiencias ya obtenidas, creando una jerarquía de
decisiones que eligen diferentes equipos de proceso y condiciones de operación en lugar
de otros; métodos algorítmicos, que por medio de modelos matemáticos, encuentran el
diseño óptimo al incluir todas las estructuras y condiciones de operación existentes en él;
y métodos termodinámicos, que se encargan del análisis de las propiedades
termodinámicas de cada equipo de proceso y cada corriente del mismo, como energía,
entropía o exergía.
La mejor alternativa que se tiene es la de combinar todos los métodos para
alcanzar la síntesis óptima del proceso, pero frecuentemente se consume mucho tiempo
para su desarrollo, por lo que se tiene que elegir solamente una técnica para resolver el
problema. De la misma forma, es común encontrar situaciones que se resuelvan con más
facilidad al utilizar un método en lugar de otro.
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Por lo tanto, al integrar los distintos métodos de síntesis y análisis en un proceso


real, en este caso el de HDA, se determina cuál es la mejor topología y las mejores
condiciones de operación y además de ello, se ve cuál es el método que permite obtener
los resultados de manera más eficiente.
V. INTEGRACIÓN DE CALOR

La mayoría de los procesos industriales involucran la transferencia de calor ya


sea de una corriente de proceso a otra corriente de proceso o de una corriente de servicio
auxiliar a una corriente de proceso. Actualmente, las crisis energéticas alrededor del
mundo han llevado a buscar en cualquier diseño de proceso industrial la maximización
de la recuperación de calor dentro del mismo proceso y a la minimización de servicios
auxiliares. Para lograr el objetivo de recuperación máxima de energía o de requerimiento
mínimo de energía se requiere de una red de intercambio de calor apropiada. El diseño
de una red de esta naturaleza no es una tarea fácil si se considera el hecho de que la
mayoría de los procesos involucran un gran número de corrientes y de servicios
auxiliares. El diseño tradicional ha tenido como resultado redes con altos costos fijos y
de servicios auxiliares. Con la ayuda de los conceptos del análisis “pinch”, el diseño de
redes se ha vuelto muy sistemático y metódico.

5.1 Definición de la Tecnología “Pinch”

El término de Tecnología “Pinch” fue introducido por Linnhoff y Vredeveld para


representar un conjunto nuevo de métodos termodinámicos que garantizan un nivel de
energía mínimo en el diseño de redes de intercambiadores de calor. El término de
“análisis Pinch” se utiliza para representar la aplicación de las herramientas y de los
algoritmos de la Tecnología “Pinch” para estudiar procesos industriales.

5.2 Principios del Análisis “Pinch”

La tecnología “Pinch” presenta una metodología simple para el análisis


sistemático de los procesos químicos y de los servicios auxiliares con la ayuda de la
Primera y Segunda Ley de la Termodinámica. Con la ecuación de energía de la Primera
Ley de la Termodinámica se calculan los cambios de entalpía en las corrientes que pasan
por los intercambiadores de calor. La Segunda Ley determina la dirección del flujo de
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calor, es decir, el calor sólo puede fluir en la dirección de caliente a frío. En un


intercambiador de calor, una corriente caliente no puede ser enfriada por debajo de la
temperatura de entrada de la corriente fría, como tampoco una corriente fría puede
calentarse por arriba de la temperatura de entrada de la corriente caliente. En la práctica
una corriente caliente sólo puede ser enfriada a una temperatura definida por el
acercamiento mínimo de temperaturas del intercambiador. El acercamiento mínimo de
temperaturas es la mínima diferencia permitida (∆Tmin) en los perfiles de temperatura
de las corrientes para el intercambiador de calor. El nivel de temperatura en el cual
∆Tmin se observa en el proceso es llamado “punto pinch” o “condición pinch”. El
“pinch” define la fuerza motriz mínima permitida en un intercambiador de calor.

5.3 Objetivos del Análisis “Pinch”

El análisis “pinch” se utiliza para identificar los costos energéticos, los objetivos
de costo de capital de una red de intercambio de calor y para reconocer el punto “pinch”.
El procedimiento primero predice, antes que el diseño, los requerimientos mínimos de
energía externa, área de la red y número de unidades para un proceso dado en el punto
“pinch”. Posteriormente se diseña una red de intercambio de calor que satisfaga esos
objetivos. Finalmente la red se optimiza mediante la comparación de costos energéticos
y los costos fijos de las redes de tal manera que el costo total anual sea mínimo. Por lo
tanto el objetivo primordial de un análisis “pinch” es lograr ahorros financieros mediante
integración de calor en el proceso (maximizar la recuperación de calor del proceso al
proceso y reducir las cargas de los servicios auxiliares).

5.4 Requerimientos mínimos de calentamiento y enfriamiento

El punto de partida para un análisis de integración energética es el cálculo de los


requerimientos mínimos de calentamiento y enfriamiento para una red de intercambio de
calor. Estos cálculos se pueden realizar sin tener que especificar la red de
intercambiadores.
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Para hacer el análisis de una red de intercambio de calor primero se identifican


las fuentes de calor (corrientes calientes) y los sumideros (corrientes frías) en el proceso.
De los balances de materia y energía se obtienen la temperatura inicial, la temperatura
final y el cambio de entalpía en las corrientes

5.4.1 Construcción de Curvas compuestas

Las gráficas de temperatura-entalpía conocidas como curvas compuestas se usan


para establecer objetivos energéticos. Las curvas compuestas son perfiles de temperatura
(T) y entalpía (H) que muestran la disponibilidad de calor (curva compuesta caliente) y
la demanda de éste en el proceso (curva compuesta fría) juntos, en una representación
gráfica. En general, cualquier corriente con una capacidad calorífica constante (Cp) se
representa en un diagrama T-H mediante una línea recta que va desde la temperatura de
entrada a la temperatura de salida. La pendiente de esta línea está determinada por el
cambio de temperatura que sufre así como por el cambio de entalpía. Para que exista
intercambio de calor, la curva compuesta caliente tiene que estar en una posición en la
que siempre se encuentre arriba de la curva compuesta fría (fig 5.1).

Figura 5.1 Trayectorias de corrientes calientes y frías


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Cuando se tienen más de dos corrientes frías o calientes el problema se debe


tratar de una manera diferente. Por ejemplo, se tienen los datos para las siguientes
corrientes (tabla 5.1).

Tabla 5.1 Datos de las corrientes


Temp. entrada Temp. Final mCp
Corriente Tipo ∆H (MW)
TS (°C) TT (°C) (MW °C-1)
1 Fría 20 180 32 0.2
2 Caliente 250 40 -31.5 0.15
3 Fría 140 230 27 0.3
4 Caliente 200 80 30 0.25

Los mCp son capacidades caloríficas totales y son el producto del flujo másico
por la capacidad calorífica de cada corriente. En la gráfica que se encuentra a la
izquierda de la figura 5.2 se muestran las dos corrientes por separado. Para saber cómo
se comportan en conjunto se combinan en rangos dados de temperaturas. Estos rangos
de temperatura son aquellos en donde coinciden varias corrientes calientes o varias
corrientes frías. Para el caso de las corrientes calientes, en cada intervalo de temperatura,
éstas se combinan para producir una curva compuesta caliente (gráfica de la derecha fig.
5.2). Esta curva compuesta caliente tiene un mCp que en cualquier rango es la suma de
los de cada corriente. En cualquier rango de temperatura, el cambio en la entalpía de la
curva compuesta es igual a la suma de los cambios en las entalpías de cada corriente por
separado. La corriente compuesta representa la manera en cómo las corrientes
individuales se comportarían si fueran una sola.
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T (°C)

250

200

5
0.1

25
0.
4

=
0.

=
CP
=

CP
CP

80

40

H (MW)
6.0 48 7.5

61.5

Figura 5.2 Construcción de Curvas Compuestas

Figura 5.3 Localización del “Pinch” a ∆Tmin

Después de que se tienen las dos curvas compuestas, la fría y la caliente, se


pueden poner en una sola gráfica (fig. 5.3). En donde las curvas se traslapan existe calor
que se puede intercambiar de la curva caliente a la fría. La manera en que están hechas
las curvas permite un traslape máximo entre ellas y por lo tanto una recuperación de
calor máximo. Para este ejemplo el calor máximo que se puede recuperar es QRec = 51.5
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MW. En donde se extiende la curva compuesta fría más allá de la curva compuesta
caliente, no se puede recuperar calor y por lo tanto es necesario el uso de servicios
auxiliares calientes, para este caso QHmin = -7.5 MW. Lo mismo pasa con la curva
compuesta caliente y en este caso el requerimiento de servicios auxiliares fríos es de
QCmin = 10 MW.
De esta manera, los requerimientos energéticos para el proceso se pueden
proporcionar mediante el intercambio de calor entre corrientes de proceso y/o
intercambio con varios servicios auxiliares por ejemplo, vapor y refrigeración a
diferentes niveles, circuitos de aceite caliente, gases de combustión, etc.
Las temperaturas o los cambios en la entalpía, y por lo tanto la pendiente de las
líneas, no se puede cambiar. Sin embargo, la posición relativa de las corrientes se puede
modificar moviéndolas de forma horizontal una respecto a la otra. En el punto en donde
se acercan lo más posible se observa el ∆Tmin, el cual es la mínima diferencia vertical
entre las curvas. Este punto de mínima diferencia en temperaturas se le conoce como
punto “pinch”.
Cuando las dos curvas se tocan en el punto “pinch”, no hay fuerza motriz para la
transferencia de calor en un punto del proceso, lo que requeriría un área de transferencia
infinita y por lo tanto un costo fijo infinito. Mientras más grande es el ∆Tmin entre las
curvas el costo fijo disminuye, esto es el resultado de que se incrementen las diferencias
de temperatura en todo el proceso, disminuyendo el área de transferencia. Por otro lado
el costo en energía incrementa a medida que el ∆Tmin crece. Por lo tanto se puede decir
que existe una compensación entre los costos fijos y de energía.
Para escoger con qué ∆Tmin se va a trabajar deben tomarse en cuenta las
restricciones prácticas. Si se trabaja con una diferencia pequeña se requiere de
intercambiadores que operen exclusivamente a contra corriente, lo cual es muy difícil de
conseguir. La ∆Tmin que se recomienda para la mayoría de los casos es de 10° C.
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5.4.2 El punto pinch

Cuando se ha escogido el ∆Tmin correcto, de acuerdo a las consideraciones


económicas entre los costos fijos y los energéticos, se ha fijado automáticamente la
posición relativa de las curvas compuestas. El ∆Tmin se observa normalmente en un
sólo punto entre las corrientes calientes y frías y se llama punto “pinch”. Por lo tanto el
punto “pinch” es único para cada proceso.
Si se considera que cada intercambiador de calor por separado no debe tener una
diferencia de temperaturas menor al valor de ∆Tmin, se puede hacer una separación del
proceso en el punto “pinch”. Arriba del éste, en términos de temperatura, el proceso está
en equilibrio con la mínima cantidad de servicios auxiliares calientes QHmin. El calor se
recibe de un servicio auxiliar caliente, no se deshecha y el proceso actúa como un
sumidero de calor. Abajo del “pinch” el proceso se encuentra en equilibrio con la
mínima cantidad de servicios auxiliares fríos QCmin. No se recibe calor, sino que se
deshecha a un servicio auxiliar frío y el proceso actúa como una fuente de calor. En
resumen, arriba del “pinch” sólo se necesita servicios auxiliares calientes, y abajo sólo
servicios auxiliares fríos. Por lo tanto, para un diseño óptimo no se debe transferir
calor a través del “pinch”. De aquí se pueden sacar tres reglas básicas para el diseño
de redes de intercambio de calor:
• No debe de haber calentamiento externo abajo del “pinch”
• No debe de haber enfriamiento externo arriba del “pinch”
• No debe de haber transferencia de calor a través del “pinch”

La violación de alguna de estas reglas resulta en un requerimiento de energía mayor que


el mínimo requerimiento teóricamente posible.

5.4.3 Algoritmo de la Tabla Problema

Aunque las curvas compuestas se pueden utilizar para establecer los objetivos
energéticos, son un poco inconvenientes ya que se basan en una construcción gráfica. Un
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método para calcular los objetivos energéticos directamente sin la necesidad de una
gráfica fue desarrollado por Linnhoff y Flower (1978). Este algoritmo predice los
requerimientos mínimos de servicios auxiliares y la ubicación del punto “pinch”
mediante un procedimiento de cuatro pasos:

Paso 1: Entrada de datos


En su forma más simple, el algoritmo se restringe a resolver problemas que
tengan las siguientes características:
• Las corrientes tienen un flujo con capacidad calorífica constante.
• La mínima diferencia de temperatura permitida para la transferencia de calor
∆Tmin, se aplica para todos los acoplamientos posibles, ya sean entre corrientes
de proceso o entre una corriente de proceso y servicios auxiliares.
• No hay restricciones de disposición en la planta o razones de seguridad por la
que dos corrientes no se puedan acoplar.
• Sólo hay un nivel de servicios auxiliares calientes, al extremo caliente del
problema; y un nivel de servicios auxiliares fríos, al extremo frío del problema.

Paso 2: Intervalos de temperatura


Los intervalos de temperatura se definen por límites de temperatura. A su vez,
éstos se definen por las temperaturas de entrada, TS, y las temperaturas de salida, TT,
ajustadas para ∆Tmin. Los límites de temperatura se definen mediante las temperaturas
de las corrientes frías sin ajustar y por las temperaturas de las corrientes calientes menos
∆Tmin. Cualquier intervalo que se repita se ignora.

Paso 3: Balances de calor por intervalo


La transferencia de calor entre las corrientes calientes y las frías en cada intervalo
está garantizada ya que por la forma en que se hicieron siempre tendrán una diferencia
de ∆Tmin. El exceso neto de calor o el déficit del mismo está dado por el balance de
entalpía:
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∆Hi = (ΣhotCp – ΣcoldCp)(Ti-Ti+1) Ec. (5.1)

Paso 4: Cascada de calor


El exceso de calor de cada intervalo se va pasando al siguiente, el cual tiene una
temperatura menor. Esto se hace para todos los intervalos. El procedimiento para hacer
la cascada de calor consta de dos etapas:
• Primero se asume que con Qi = 0 se obtiene la cascada de calor con el mayor
déficit.
• Segundo, se elimina el mayor déficit de la cascada adicionando calor de alguna
fuente externa (servicio auxiliar) al primer intervalo, lo que provoca que un flujo
de calor dé justamente cero en un intervalo. Este punto es el “pinch”. La cantidad
de calor adicionado al primero intervalo es el mínimo de servicios auxiliares
calientes QHmin, y el calor que queda hasta el final de la cascada es el mínimo de
servicios auxiliares fríos.

5.4.4 Gran Curva Compuesta

La gran curva compuesta se ocupa cuando se van a seleccionar los servicios


auxiliares que se van a utilizar y a determinar las temperaturas de éstos. Esta curva
muestra la variación del suministro y de la demanda de calor en todo el proceso. Usando
este diagrama el diseñador de la red puede decidir qué servicios auxiliares se van a
utilizar. El objetivo de esta decisión debe ser el de maximizar el uso de los niveles más
baratos y de minimizar el uso de los niveles caros en los servicios auxiliares. Por
ejemplo, se prefiere vapor de baja presión y agua de enfriamiento en lugar de vapor de
alta presión y refrigeración.
La gran curva compuesta se obtiene graficando la cascada de calor. Un ejemplo
de ella se muestra en la figura 5.4. En ella se ve el flujo de calor en el proceso contra la
temperatura. Se debe notar que la temperatura que se grafica aquí es la temperatura
ajustada (T*) a DTmin y no la verdadera. El punto donde el flujo de calor es igual a cero
es el “pinch”. La cantidad de QHmin y QCmin se observan en la parte de arriba y de abajo
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respectivamente. Las áreas sombreadas conocidas como depósitos, representan


intercambio de calor entre corrientes de proceso.

Figura 5.4 Gran Curva Compuesta

5.5 Mínimo número de intercambiadores

Con los resultados que se tienen hasta este punto, es decir los requerimientos
mínimos de calentamiento y enfriamiento, se determina el mínimo número de
intercambiadores requerido. Como se mencionó anteriormente, la temperatura del
“pinch” descompone el problema en dos partes distintas. Esto es arriba del “pinch”, en
donde sólo se tienen servicios auxiliares calientes, y abajo del “pinch”, en donde sólo
hay servicios auxiliares fríos. En un diseño que cumpla con el requerimiento mínimo
energético no se permite transferencia de calor a través del “pinch” por lo que el número
de intercambiadores mínimo es la suma de los intercambiadores tanto arriba como abajo
del “pinch”, por separado.
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Número de Número de
Número de
= intercambiadores + intercambiadores
intercambiadores
arriba del pinch abajo del pinch

Arriba del pinch: NE = NS + NU - 1 NE : número de intercambiadores


Abajo del pinch: NE = NS + NU - 1 NS : número de corrientes
NU : número de servicios auxiliares

5.6 Diseño de la red de intercambio de calor

Ya que se tienen los estimados de requerimientos mínimos de enfriamiento y


calentamiento y un estimado del mínimo número de intercambiadores, se puede diseñar
la red de intercambiadores. Este diseño se lleva mejor acabo utilizando el “Método de
diseño pinch”. La aplicación sistemática de este método permite el diseño de una buena
red que cumple con los objetivos energéticos dentro de límites prácticos. El método
incorpora dos partes fundamentales:
1. Reconoce la región del “pinch” como la parte con más restricciones, por lo
tanto empieza el diseño desde el “pinch” y se va moviendo hacia fuera.
2. Permite que el diseñador escoja entre varias opciones de acoplamiento.

El diseño de la red estudia qué corriente caliente puede acoplarse con alguna
corriente fría mediante la recuperación de calor. Cada acoplamiento lleva una corriente a
una temperatura de salida. Ya que el “pinch” divide el sistema de intercambio de calor
en dos regiones térmicamente independientes, se debe de diseñar una red para arriba del
“pinch” y luego otra abajo del “pinch”. Cuando la recuperación de energía se ha
maximizado, las necesidades térmicas que quedan se deben de suministrar con servicios
auxiliares. Existe una regla heurística que ayuda a determinar los acoplamientos posibles
en el punto del “pinch”.

Arriba del “pinch”: FHCpH ≤ FCCpC


Abajo del “pinch”: FHCpH ≥ FCCpC
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La representación gráfica de las corrientes y de los acoplamientos se llama


“diagrama de red” (figura 5.5). En él, las corrientes calientes y las frías se representan
con líneas horizontales. Las temperaturas de entrada y de salida se indican a ambos
lados. La línea vertical de en medio muestra la temperatura del “pinch” frío y del
“pinch” caliente. Los círculos representan los intercambiadores, y los que no están
interconectados son los intercambiadores que usan servicios auxiliares fríos o calientes.

Figura 5.5 Diagrama de la Red de Calor

5.7 Minimización de servicios auxiliares con programación lineal.

Otra manera de poder obtener los valores de servicios auxiliares además de la


gráfica y de la algorítmica, es mediante modelos matemáticos que se pueden expresar
como programación lineal. El procedimiento para desarrollar las ecuaciones se tomó del
que reporta Osorio y Ríos (1992). La formulación asume que no existen asociaciones
restringidas entre ningún par de corrientes. A continuación se describen los pasos para
desarrollar el modelo.
1. Partir todo el rango de temperaturas de todas las corrientes dentro de K
intervalos de temperatura, para lo cual se puede utilizar cualquier método de
particionado.
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2. Enumerar los intervalos desde el nivel más alto de temperatura (k=1) hacia
abajo hasta el nivel más bajo (k=K), donde cada intervalo k tiene un cambio de
temperatura de ∆Tk.
3. Se especifican los siguientes conjuntos con el fin de identificar la localización
de las corrientes de proceso y de servicios auxiliares relativas a los intervalos de
temperatura. :

Hk = {i: la corriente caliente i está presente en el intervalo k}


Ck = {j: la corriente fría j está presente en el intervalo k}
Sk = {m: la corriente de servicio de calentamiento m está presente en el intervalo k}
Wk = {n: la corriente de servicio de enfriamiento n está presente en el intervalo k}

4. Se define que (Qik)H es la carga de calor de la corriente i que entra en el


intervalo de temperatura k y está calculada por:

F1 (Cp)ik ∆Tik Ec. (5.2)

donde ∆Tik es el cambio de temperatura de la corriente i en el intervalo k. De igual


manera la carga de calor (Qjk)C que fluye a la corriente fría j del intervalo k se calcula
con:

Fj (Cp) jk ∆T jk Ec. (5.3)

5. Se ponen todas las corrientes de servicio en los intervalos apropiados,


dependiendo de su temperatura de entrada y de salida. La carga de calor del servicio
auxiliar caliente que entra en el intervalo k es (Qmk)S y está dada por:

( Fm ) S ∆hmk Ec. (5.4)


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donde ∆Hmk es el cambio de entalpía de la corriente. De la misma forma, la carga de


calor de la corriente de servicio de enfriamiento en el intervalo k es (Qnk)W y se define
como:

( Fn )W ∆hnk Ec. (5.5)

6. Se denota el flujo de calor residual fuera del intervalo k como Rk, y se realiza
un balance total de calor en cada intervalo k. El modelo de programación lineal para el
Costo Mínimo de las Corrientes de Servicio es el que siguiente:

minimizar

Z = ∑ s m (Fm ) + ∑ w (F )
S W
n n Ec. (5.6)
m∈S k n∈Wk

sujeto a

Rk − Rk −1 − ∑ (F
m∈S k
m ) S ∆hmk + ∑ (F )
n∈Wk
n
W
∆hnk = ∑ (Q
i∈H k
ik )H − ∑ (Q
j∈C k
jk )C
Ec. (5.7)
k = 1,2,..., K

( Fm ) S ≥ 0 m ∈ S , ( Fn )W ≥ 0 n ∈W Ec. (5.8)

R0 = Rk = 0, Rk ≥ 0, k = 1,2,..., K − 1 Ec. (5.9)

en donde sm y wn son los costos unitarios para las corrientes de servicios auxiliares. Si
éstos se consideran como uno, el modelo será resuelto para el consumo mínimo de las
corrientes de servicio.
41

El punto “pinch” se observa en donde Rk es igual a cero, entre los intervalos de


temperatura. Ya que los calores residuales Rk no corresponden a ninguna corriente en
especial si no que pertenecen a la suma del conjunto de las corrientes calientes y frías, la
formulación del modelo equivale a obtener una corriente compuesta.

5.8 Diseño de Redes de Intercambio de Calor con Programación Mixta-Entera


Lineal

Uno de los problemas que se encuentra en la síntesis de redes de intercambio de


calor es el gran número de posibles redes que se pueden diseñar utilizando los costos
mínimos o la menor cantidad de corrientes de servicio. Papoulias y Grossman (1983)
desarrollaron un modelo de programación mixta-entera para obtener el diseño de una red
de intercambio de calor que tenga un número mínimo de intercambiadores a
contracorriente, y que al mismo tiempo satisfaga los costos de operación mínima. El
objetivo de este modelo es encontrar una secuencia factible de intercambiadores de
calor, en la que los pares de corrientes estén acoplados de tal manera que se genere una
red factible y que minimice los costos totales de la misma. La aplicación del modelo se
tomó de Osorio y Ríos (1992) y se lleva a cabo en los siguientes pasos:
1. Partir todo el rango de temperaturas de todas las corrientes dentro de K
intervalos de temperatura, para lo cual se puede utilizar cualquier método de
particionado.
2. Enumerar los intervalos desde el nivel más alto de temperatura (k=1) hacia
abajo hasta el nivel más bajo (k=K), donde cada intervalo k tiene un cambio de
temperatura de ∆Tk.
3. Dentro de cada intervalo se plantean las ecuaciones de balance de energía que
constituyen las restricciones del problema. Ya que se pretende obtener una red óptima,
no se debe de transferir calor a través del punto “pinch”, por lo que sólo deberán
acoplarse las corrientes que se encuentren en la misma subred l.
42

4. Los calores residuales de las corrientes calientes en cada subred se representan


por Rik. El calor que intercambian las corrientes calientes i con las frías j en el intervalo
k, se representan por Qijk.
5. Se definen las variables binarias 0-1, Yijl, las cuales denotan la existencia o no
existencia del acoplamiento entre la corriente caliente i y la fría j, en la subred l. Estos
acoplamientos están relacionados con la existencia o no de un intercambiador de calor
que utilice las corrientes i y j en cuestión. El calor total intercambiado entre un par de
corrientes viene dado por la suma del calor que intercambian a través de los intervalos
de la subred. Tomando en cuenta lo anterior, las variables binarias Yijl están relacionadas
con las variables Qijk mediante las desigualdades:

∑Q
k∈SN l
ijk − U i jl y i jl ≤ 0 i ∈ H l , j ∈ C l , l = 1,2,..., NL Ec. (5.10)

⎧ C⎫
Uijl ≥ min ⎨ ∑ (Qik ) , ∑ (Q jk ) ⎬
H
Ec. (5.11)
⎩k∈SN l k∈SN l ⎭

en donde NL es el número total de subredes, Hl y Cl el conjunto de corrientes calientes y


frías presentes en la subred l y SNl el conjunto de intervalos que abarca la subred l; Uijl
es el límite superior de la cantidad de calor que puede ser intercambiada entre la
corriente caliente i y la fría j, en la subred l.
6. Utilizando todas las variables anteriores, se formula el modelo de
programación mixto-entero siguiente:

minimizar

Z= ∑ ∑ ∑e
l =1, NL i∈H l j∈Cl
ijl y ijl Ec.(5.12)

sujeto a
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Rik − Ri ,k −1 − ∑Q
j∈C kk
ijk = (Qik ) H i ∈ H lk , k ∈ SN l , l = 1,2,...NL Ec. (5.13)

∑Q
j∈H lk
ijk = (Q jk ) C j ∈ C lk Ec. (5.14)

∑Q
k∈SN l
ijk − U ijl Yijl ≤ 0 i ∈ H l , j ∈ C l , l = 1,2,..., NL Ec. (5.15)

Rik ≥ 0, i ∈ H lk , k ∈ SN l

Qijk ≥ 0, i ∈ H lk , j ∈ C lk , l = 1,2,..., NL

Yijl = 0,1, i ∈ H l , j ∈ C l , l = 1,2,..., NL

Este modelo se puede resolver completo o se puede dividir en NL subredes. Para


conocer la cantidad total de calor intercambiado entre dos corrientes dentro de cada
subred se suman los valores de Qijk en los intervalos que se encuentran en esa subred. Si
Yijl vale cero significa que no debe de existir un intercambiador entre esas dos corrientes
y que por lo tanto el calor debe ser cero. Con estos calores totales de intercambio entre
las corrientes se pueden obtener las temperaturas de entrada y salida de cada corriente
del diagrama de la red.
VIII. RESULTADOS

Al aplicar los métodos de síntesis de procesos se simularon las veinte topologías


a las condiciones de operación dadas en el Apéndice A, tomando en cuenta que se debía
producir una cantidad de benceno de 265 mol/hr con una calidad por lo menos de
99.97%. En la tabla 8.1 se muestran las topologías que alcanzaron dicha producción
junto con la cantidad de difenilo de desecho y el tolueno recirculado al sistema.

Tabla 8.1 Resultados de Síntesis Evolutiva

Producción Benceno Descarga Difenilo Recirculación Tolueno


Estructura
Flujo mol/hr Pureza % Flujo mol/hr Pureza % Flujo mol/hr Pureza %

1 265.08 99.997 4.29 97.361 91.01 98.532


2 265.08 99.997 4.29 97.361 91.01 98.532
3 264.99 99.996 4.30 97.254 94.75 98.590
4 265.00 99.997 49.25 8.487 46.31 97.851
5 265.04 99.996 4.30 97.193 96.91 98.621
5 bis 264.91 99.996 4.30 97.193 96.88 98.621
6 265.05 99.996 52.23 8.002 49.02 97.973
6 bis 265.05 99.996 52.23 8.002 49.02 97.973
7 278.12 95.278 4.30 97.171 97.67 98.633
7 bis 278.09 95.280 4.30 97.171 97.66 98.633
8 278.14 95.290 52.63 7.942 49.38 97.988
8 bis 278.13 95.290 52.63 7.942 49.38 97.988
9 264.96 99.996 4.30 97.223 95.84 98.607
9 bis 264.95 99.996 4.30 97.199 96.69 98.619
10 265.04 99.996 51.72 8.081 48.55 97.953
10 bis 264.64 99.996 52.11 8.021 48.91 97.971
11 278.05 95.326 4.30 97.202 96.59 98.617
11 bis 278.07 95.303 4.30 97.177 97.45 98.629
12 278.00 95.312 52.11 8.022 48.90 97.968
12 bis 278.14 95.298 52.58 7.950 49.33 97.983

Se observa que para las estructuras 7, 7 bis, 8, 8 bis, 11, 11 bis, 12 y 12 bis se obtuvo un
flujo de benceno mayor que en las otras estructuras, pero la calidad fue menor. Esto
56

significa que realmente se alcanzaron los 265 mol/hr de benceno, pero además había una
concentración considerable de metano en esa misma corriente. Por ello, estas seis
estructuras fueron descartadas para la síntesis del proceso debido a la necesidad de
implementar un nuevo método de separación entre estos dos componentes. Los
resultados de descarga de difenilo y recirculación de tolueno se usaron como parámetro
adicional para decidir la estructura que se utilizó finalmente para la síntesis.

Tabla 8.2 Comparación de las cantidades de materia prima y gas de descarga.

Alimentación Hidrógeno Alimentación Tolueno


Estructura Gas Descarga mol/hr
mol/hr mol/hr

1 483.77 276.2 401.53


2 484.33 320.98 402.09
3 296.57 285.74 291.1
4 300.07 318.43 282.7
5 514.77 294.76 427.4
5 bis 517.74 296.78 430.3
6 531.04 342.32 449.5
6 bis 531.18 342.32 446.7
7 521.68 298.48 432.67
7 bis 524.07 300.6 435.61
8 537.70 346.42 455.33
8 bis 537.85 346.41 452.44
9 301.59 290.79 219.41
9 bis 304.41 293.48 221.56
10 301.78 338.3 219.71
10 bis 306.59 341.35 223.3
11 302.98 294.44 222.04
11 bis 307.93 297.17 224.42
12 307.46 342.28 224
12 bis 309.75 345.59 226.52
Jerárquica 442.1 279.5 482.3
Matemática 277.7 280.1 296.5
Exergética 269.6 276.3 293.9
57

La elección de la estructura óptima se basó en las cantidades obtenidas en la tabla


8.2 Los resultados de la síntesis jerárquica, la matemática y la energética corresponden a
los datos reportados por Douglas (1985), Kocis y Grossman (1988) y Sorin et al (2000)
respectivamente. Al hacer la comparación entre los resultados simulados y los
reportados en la literatura se encontró que los datos fueron muy similares entre ellos, por
lo que puede contarse con un alto grado de confiabilidad para hacer el análisis. Como se
mencionó en el caso de estudio, el uso de un separador de membrana representó una
opción más favorable para el diseño del proceso debido a que ésta, al contrario de la
purga, es selectiva y tiene la función de recircular la mayor cantidad de hidrógeno al
proceso, por ello, todas las opciones antes mencionadas, las cuales funcionaron con una
membrana, dieron mejores resultados que todas las demás.
Aplicando este criterio, se desecharon las opciones 1, 2, 5, 5 bis, 6 y 6 bis por
que se utilizó más cantidad de materia prima al no tener una recirculación aceptable en
la corriente de gases. Al juntar estas estructuras con las que se descartaron previamente,
se tienen como posibles candidatas las configuraciones 3, 4, 9, 9 bis, 10 y 10 bis, las
cuales se reducen al eliminar las alternativas 4, 10 y 10 bis por tener una mala
recirculación de tolueno (no tan buena como las otras cinco) y por ello tener una
alimentación mayor del mismo.
Las tres alternativas restantes presentan muy buenos resultados en cuanto a flujos
de alimentación y recirculación de líquidos, sin embargo, la estructura 3 tiene una
cantidad de gas de descarga muy grande comparada con las estructuras 9 y 9 bis, por lo
que se elimina y quedan estas últimas. Aunque éstas tienen resultados muy parecidos, el
análisis de la red de intercambio de calor se realizaría de manera casi idéntica debido a
que las corrientes de la red presentan los mismos cambios de temperatura tanto en una
estructura como en la otra, no existiendo grandes modificaciones en los resultados por
ello. Como conclusión, se eligió como óptima la estructura 9 al presentar flujos de
alimentación y descarga de gases menores que los de la configuración 9 bis.
Aunque no son iguales, puede decirse que los resultados son una buena
aproximación de los reportados y se deben tomar en cuenta ciertos factores que influyen
en las desviaciones que se presentan, pero éstos discutirán en la sección de conclusiones.
58

Una vez obtenida la topología óptima en cuanto a consumo de materias primas,


se continuó con la integración de la red de intercambio de calor. El diagrama de flujo
que se tomó como base es el que se muestra en la figura 8.1.

328 K

Absorbedor

325 K Purga

Membrana

311 K 895 K 895 K


Hidrógeno 895 K
894 K 311 K
Reactor Flash
295 K 895 K
Tolueno 895 K 378 K Benceno
295 K
384 K

H2, CH4
Columna tolueno

Columna benceno

Estabilizadora
Bifenilo

Figura 8.1 Topología óptima

Como primer paso, y para simplificar el problema, se consideró sólo la


integración de energía para un proceso sin columnas, es decir, no se tomaron en cuenta
las corrientes de los rehervidores ni de los condensadores de las mismas. El problema se
conformó con las corrientes de alimentación y de recirculación (corrientes frías), y con
la corriente de salida del reactor y la del benceno (corrientes calientes). Del simulador
Aspen, se obtuvieron los datos necesarios para poder a hacer el análisis energético del
proceso, los cuales se encuentran en la tabla 8.3.
59

Tabla 8.3 Temperaturas y calores de cada corriente para la topología 9

FCp Tent Tsal Q


Corrientes
(kW/K) (K) (K) (kW)

C1 (fria) 0.003 311 895 1.502


C2 (fria) 0.020 302 895 11.990
C3 (fria) 0.002 878 895 0.034
C4 (fria) 0.034 325 895 19.482
C5 (fria) 0.007 384 895 3.563
H1 (caliente) 0.064 894 311 -37.500
H2 (caliente) 0.011 378 295 -0.896

Se desarrolló el algoritmo de la tabla problema de Linnhoff y Flower (1978) para


obtener el punto pinch, así como las cantidades mínimas de servicios auxiliares de
calentamiento y enfriamiento. Este análisis se hizo con la ayuda de una hoja de cálculo
en Excel. Para hacer este análisis se determinó un ∆Tmin de 10 K. La tabla con los
valores ajustados para las temperaturas de entrada y de salida, así como la tabla con los
intervalos de temperatura y los balances de energía por intervalo, se encuentran en el
Apéndice C. Después de tener los cambios totales en las entalpías por cada intervalo, se
hizo la cascada de calor en donde se obtuvo el máximo déficit. Posteriormente este
déficit fue eliminado en una segunda cascada, añadiendo esa misma cantidad al primer
intervalo. Con esta segunda cascada se obtuvo el punto “pinch”, el cual se localizó para
las corrientes calientes en 888 K y para las frías en 878 K. Así mismo se obtuvieron los
valores de las mínimas cantidades de servicios auxiliares de calentamiento y
enfriamiento. Estos valores son los que se encuentran en la parte superior e inferior de la
segunda cascada y que para este caso fueron QHmin = 0.734 kW y QCmin = 2.53kW
respectivamente. Ambas cascadas se encuentran en el Apéndice C (figura C.2).
Como segunda opción se hizo el mismo análisis con la ayuda del programa de
integración energética HINT y con el simulador Aspen Pinch. Se obtuvo la curva
compuesta para estas corrientes (figura 8.2), la gran curva compuesta (figura 8.3), el
punto pinch para un ∆Tmin de 10 K y los servicios auxiliares mínimos. Los valores que
se obtuvieron, los cuales son iguales a los obtenidos por el algoritmo de Linnhoff y
Flower, se muestran a continuación:
60

Pinch Caliente: 888 K Pinch Frío: 878 K


Servicios auxiliares fríos: 2.53 kW Servicios auxiliares calientes: 0.7348 kW

Figura 8.2 Curvas compuestas del proceso de HDA

Figura 8.3 Gran curva compuesta del proceso de HDA


61

Se analizó también este problema con el método matemático mediante el modelo


de programación lineal. La partición de corrientes presentes en cada intervalo y los
balances de energía en el mismo, se muestran en el Apéndice C. El acercamiento
mínimo de temperatura se especificó a 10 K. Las ecuaciones de balance de energía por
intervalo constituyeron las restricciones del problema lineal y su función objetivo estuvo
dado por la minimización del calor proporcionado por las corrientes de servicio
presentes en el problema. Dichos calores son proporcionales al flujo másico de las
corrientes de servicio que se quiere minimizar. En este caso se supusieron unos servicios
auxiliares de vapor saturado a 905 K y de agua de enfriamiento de 283 K a 333 K para
calcular las cargas mínimas. Sin embargo después se encontró que un vapor saturado a
esa temperatura es imposible de obtener ya que sobrepasa el punto crítico del agua que
es 647.30 K. El servicio auxiliar caliente adecuado para este proceso sería aceite
caliente. Sin embargo para el cálculo de la carga de servicios auxiliares, el tipo
específico de los servicios auxiliares no es relevante.
Se introdujo el modelo (tabla C.5) en el paquete computacional GAMS. El calor
mínimo requerido que se obtuvo es de 0.735 kW (QSH), y de enfriamiento mínimo es de
2.528 kW (QSC). El punto “pinch” se encuentra entre el segundo y tercer intervalo de
temperatura (888-878 K), donde el calor residual R es cero (k2). Los valores de las
variables de la solución óptima son los siguientes:

QSH = 0.735 QSC = 2.528 k1 = 0.010


k2 = 0 k3 = 0.162 k4 = 0.279
k5 = 1.056 k6 = 1.787 k7 = 2.281
Valor de la función objetivo = 3.263

Los resultados obtenidos concuerdan con los conseguidos con los métodos
anteriores.
Para el diseño de la red de calor, se utilizaron los resultados obtenidos con el
modelo de programación lineal para la minimización de corrientes de servicio, y a partir
de estos valores se aplicó el modelo de programación mixta-entera utilizando los
62

mismos intervalos de temperatura que para el modelo anterior. Este modelo MILP se usó
con el objeto de obtener el número mínimo de unidades de intercambio de calor. Ya que
existe un punto “pinch”, los intervalos de temperatura pueden dividirse en dos subredes
que se trabajan independientemente para evaluar los intercambios de calor entre cada par
de corrientes.
En la tabla C.7 se presentan las ecuaciones de las variables binarias Yijl, que
corresponden a una unidad de intercambio de calor entre la corriente caliente i y la
corriente fría j en la subred l, con su respectivo valor de Uijl que sirve como límite
superior a la cantidad total de calor que pueden intercambiar cada par de corrientes en
cada subred.
Posteriormente en la tabla C.8 se muestran los balances de energía para las
corrientes calientes y para las frías, por intervalo, con R10 = R21 = R34 = R28 = R38 = 0, ya
que no puede haber calor anterior ni posterior a los intervalos, ni existir los calores
residuales anteriores a la primera aparición de cada una de las corrientes calientes en
este intervalo. Las restricciones del modelo MILP están constituidas por las ecuaciones
de balance de energía, para las corrientes calientes y para las corrientes frías, y por las
ecuaciones que acotan la cantidad de intercambio de calor para cada par de corrientes
dentro de cada subred. La función objetivo será la suma de las 20 variables binarias que
corresponden a intercambiadores de calor entre corrientes.
El modelo de MILP para este problema se hizo en dos partes, uno para la subred
1 (arriba del “pinch”) y otro para la subred 2 (abajo del “pinch”), ambos se encuentran
en el Apéndice C. Los dos modelos juntos tienen 74 ecuaciones, 116 variables continuas
y 20 variables binarias. La solución óptima se trató de obtener en el programa GAMS,
sin embargo no se pudo obtener ninguna, ya que el programa marcaba que el modelo no
tenia una solución entera factible (Integer Infeasible).
La razón por la que no se pudo resolver el modelo de la red de intercambio de
calor se debe a que el problema, tal y como se había planteado, contaba con sólo dos
corrientes calientes y 5 corrientes frías (figura 8.4). De las dos corrientes calientes sólo
una se encontraba por arriba del “pinch”, por lo tanto las corrientes frías sólo tenían la
opción de intercambiar calor con ella. Por abajo del “pinch” había otra corriente fría
63

además de la antes mencionada, pero el intervalo de temperatura en el que se encontraba


no era significativo en términos de capacidad de intercambiar calor, por lo que no
agregaba más opciones para el intercambio. También se encontró que este conjunto de
corrientes no cumple con las reglas heurísticas de las figuras 8.5 y 8.6. Arriba del
“pinch” el número de corrientes calientes fue menor al de las frías pero el CP de las
calientes no era menor que el de las frías lo que llevó a dividir una corriente caliente. Por
debajo del “pinch” el número de corrientes calientes no fue mayor que las corrientes
frías, lo que llevó de nueva cuenta a dividir una corriente caliente.

Figura 8.4 Representación de las corrientes arriba y debajo del “pinch”


64

Figura 8.5 Algoritmo de división de corrientes arriba del “pinch”

Figura 8.6 Algoritmo de división de corrientes debajo del “pinch”


65

Ambos algoritmos de decisión llevan a dividir una corriente caliente, sin


embargo todavía se tenía la oportunidad de introducir más corrientes calientes al análisis
y de disminuir el número de corrientes frías. Por lo tanto se optó por esta última opción
antes de dividir corrientes.
El nuevo diagrama de flujo al que se le hizo análisis energético es el que se
muestra en la figura 8.7. En este nuevo diagrama sólo se cambia un poco la topología,
pero las condiciones de operación siguen siendo las mismas y los consumos de materia
prima también. Aquí lo que cambia es la manera en la que se calientan las
alimentaciones y las recirculaciones antes de que entren al reactor. Anteriormente, cada
una de estas corrientes se calentaba por separado, ahora todas las corrientes se
mezclaron hasta que entraran juntas a un horno. El uso de éste en lugar de un
intercambiador de calor con servicio auxiliar de aceite u otro fluido, se debe a las altas
temperaturas que tiene que alcanzar la alimentación para entrar al reactor.

Figura 8.7 Diagrama de flujo reconfigurado


66

Las corrientes que se tomaron para el análisis fueron: como corrientes calientes
el efluente del reactor, los condensadores de las torres de benceno y de tolueno, y la
corriente del producto final, benceno; como corrientes frías la de alimentación, y la de
los rehervidotes de las tres columnas. En total se tienen cuatro corrientes calientes y
cuatro corrientes frías. Los datos para cada corriente se sacaron del simulador Aspen y
se muestran en la tabla 8.4. En el programa HINT se obtuvo la cascada de calor (figura
C.9) de la cual se obtuvo el nuevo “pinch” (383.1-373.1 K), los servicios mínimos de
calentamiento (13.36 kW) y los de enfriamiento (9.29 kW). Las gráficas T-H de las
corrientes frías y de las corrientes calientes se encuentran en las figuras 8.8 y 8.9. La
curva compuesta y la gran curva compuesta se obtuvieron del simulador Aspen Pinch y
se muestran en las figuras 8.10 y 8.11 respectivamente.

Tabla 8.4 Datos para la topología 9 reconfigurada

Nombre Tent Tsal Q kW MCP KW/K


ALIMENT 342 894 36.817 0.07
EFLUENTE 894 311 37.617 0.06
RS 495.3 496 3.582 3.58
CB 378.3 377 5.283 5.28
RB 416.5 418 3.193 3.19
CT 383.1 382 0.947 0.95
RT 511.8 513 0.795 0.79
PRODUCTO 378.9 265 0.892 0.0078
67

900
Aliment
RS
800 RB
RT

700

600
T (K)

500

400

300

200
0.000 5.000 10.000 15.000 20.000 25.000 30.000 35.000 40.000
DH (kW)

Figura 8.8 Diagrama T-H de las corrientes frías

900
Efluente
CB
800
CT
Producto
700

600
T (K)

500

400

300

200
0.000 5.000 10.000 15.000 20.000 25.000 30.000 35.000 40.000
DH (kW)

Figura 8.9 Diagrama T-H de las corrientes calientes


68

Figura 8.10 Curvas Compuestas de la topología 9 reconfigurada

Figura 8.11 Gran Curva Compuesta de la topología 9 reconfigurada


69

Después de haber obtenido las gráficas anteriores, se continuó con el diseño de la


red, pero esta vez ya no se hizo con métodos matemáticos (los cuales habían fallado
previamente) si no que se realizó en base a reglas heurísticas. El diagrama de la red se
encuentra en el apéndice C. La topología simplificada que resultó de esta integración de
calor se encuentra en la figura 8.12.

Figura 8.12 Topología final con integración de calor.

Esta última topología se comparó con las estructuras propuestas por Terrill y
Douglas (1987) mostradas en las figuras C.3 a C.8, en las cuales se demuestra cómo los
métodos evolutivos fueron capaces de conseguir mejores resultados que los métodos
matemáticos. Al contrario de éstos, en los cuales no se obtuvieron los diseños de las
redes eficientes de intercambio de calor, se consiguieron topologías que al ir
progresando, recuperaban más energía que las anteriores, además cabe mencionar que la
topología final obtenida no es igual a las antes mencionadas, sin embargo, tiene una
70

excelente aproximación a la topología óptima propuesta por Terrill y Douglas. Esto se


comprueba al revisar las curvas compuestas obtenidas en este estudio (figura 8.10) y
compararla con las curvas compuestas que aparecen en Douglas (1988) y que se muestra
a continuación.

Figura 8.13 Curvas compuestas obtenidas por Terrill y Douglas (1987)

Este diagrama muestra que los servicios auxiliares necesarios para la topología
propuesta por Terrill y Douglas son aproximadamente de 5 KW para ambos casos, y que
comparados con los obtenidos en el estudio (13.36 y 9.29 KW para calentamiento y
enfriamiento, respectivamente) son menores. Esta diferencia probablemente se debió al
uso de distintas condiciones de operación, sin embargo, esta comparación es sólo para
demostrar que los resultados obtenidos son válidos ya que se encuentran en el mismo
orden de magnitud que los reportados.

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