Cuatepotzo-Planeación Del Desarrollo Regional

Planeación
del Desarrollo Regional:

Lineamientos generales para
la operación en la Región Centro-País
Mario Alberto Cuatepotzo Durán

El Colegio del
Estado de Hidalgo
Planeación del Desarrollo Regional:
Lineamientos generales para la operación

en la Región Centro - País
Mario Alberto Cuatepotzo Durán
El Colegio del Estado de Hidalgo

www.hidalgo.gob.mx
colegio.hidalgo@hidalgo.gob.mx
Camino Real de la Plata 106 2º piso
Fracc. Zona Plateada
C. P. 42080; Pachuca, Hgo.
ISBN 978-968-7278-19-3
Impreso en México
Todos los derechos reservados
ÍNDICE
Prólogo
4
Introducción
6
Del concepto de desarrollo regional
a la acción conjunta
7
Las bases del desarrollo regional

11
La Región Centro-País
Institucionalización del modelo de
desarrollo regional
21
Lineamientos generales para la

operación regional
29
PRÓLOGO
El Colegio del Estado de Hidalgo, asumió desde su fundación que el

tema del desarrollo regional es estratégico para nuestra entidad.
Tanto la competitividad entre países que implica la

globalización, como la conurbación que manifiesta la región
centro de nuestro país, obligan a nuevos planteamientos para
convertir esos desafíos en oportunidades de desarrollo.

Con esas premisas, El Colegio ha definido al desarrollo
regional como eje de sus tareas de docencia e investigación, y
ha asumido a la interdisciplina como el método para generar ese
conocimiento, contribuyendo a fortalecer una perspectiva de
multidisciplina en el quehacer de las políticas públicas.

Estas son las razones por las que El Colegio publica bajo su
sello editorial un texto original que enriquece el conocimiento, no
sólo académico sino también de gestión pública. Su autor, además
de ser un reconocido estudioso del tema, es un funcionario del
Gobierno del Estado de Hidalgo vinculado directamente con las
responsabilidades del desarrollo estatal y regional.
Mario Alberto Cuatepotzo propone políticas regionales
con un enfoque espacial de colaboración interestatal, socialmente
compartido y democrático, entre las entidades del Distrito Federal,
Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo, que forman
la región centro, donde habita casi un tercio de los mexicanos en un
territorio no mayor al cinco por ciento de la superficie nacional.

El ensayo es una aportación metodológica y conceptual,
que describe varias de las iniciativas de colaboración que ha
habido entre las distintas entidades de centro del país, pero es
además un documento propositivo para hacer funcionales los
mecanismos de coordinación ya existentes entre los territorios y
órdenes de gobierno de la región. Asimismo, es un valioso trabajo
con dimensiones de orden social que propone la participación y el
compromiso de la sociedad en la búsqueda de oportunidades de
desarrollo local.

Luis Ángeles
Director General de
El Colegio del Estado de Hidalgo
Pachuca, Hgo., abril de 2008.

INTRODUCCIÓN
La Región Centro-País (RCP), sin duda la más importante económica

y políticamente de México, se ubica en la meseta central de la
República Mexicana y se integra por seis entidades federativas:
Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el Distrito
Federal, las cuales registran en su conjunto una población superior
a 33 millones de habitantes, equivalente a 32.09% de la población
nacional, misma que se encuentra distribuida en 534 municipios.
La región, sin embargo, tan solo ocupa 4.42% del territorio nacional
con una superficie de 87,622 km2 y asienta aproximadamente a
321 de cada mil mexicanos, con una densidad media regional de
378 habitantes por kilómetro cuadrado, con máximos superiores
a 5,719 hab./km2 en el Distrito Federal y mínimos del orden de
114 hab./km2 en el estado de Hidalgo.
La implementación de un modelo de planeación y gestión

regional consistente y acorde con los escenarios y desafíos que
se presentan en el centro del país, requiere del conocimiento
preciso de las condiciones actuales y de las tendencias
generales de desarrollo a donde se dirige la región, pero sobre
todo, de las connotaciones socioculturales y de la diversidad de
expectativas que sobre el desarrollo mismo se definen al interior
de las entidades que la conforman, ya que en ello se sustenta la
posibilidad de establecer puentes de comunicación y crear
los mecanismos de coordinación necesarios entre órdenes de
gobierno, con la finalidad de arribar a consensos y colaborar
de forma articulada para llevar a cabo acciones integrales que
impulsen el progreso de su población.
En el presente escrito se plantea la necesidad de impulsar el
desarrollo de la Región Centro-País a partir del reconocimiento a
la utilidad promotora de bienestar que ofrece el establecimiento de
relaciones intergubernamentales sustentadas en reglas y principios
claros, en la integración de una identidad regional, así como
en mecanismos operativos derivados de una visión común, del
consenso y del trabajo conjunto.
Para ello se realizan algunas reflexiones en torno al concepto de

desarrollo regional que promueve este enfoque de articulación y
coordinación, se registran las bases que fundamentan la operación
regional en México y se describe el avance registrado en la
implementación de los trabajos en esta importante región.
Lo anterior, como base de una propuesta de lineamientos para la

operatividad regional que son considerados como básicos para
integrar un frente común que asocie voluntades, capacidades y
disposiciones institucionales, en torno al aprovechamiento del
potencial de los componentes socioeconómicos, medioambientales
y territoriales que caracterizan a esta zona geográfica.

PL ANE ACIÓ N DE L DE S AR R O L L O R E GIO NAL
Lineamientos generales para la operación en la Región Centro País
1 Del concepto de desarrollo regional

a la acción conjunta
La dinámica de cambio globalizado que vive la sociedad

mexicana ha dado a la dimensión del desarrollo regional un
impulso teórico y conceptual renovado, que sujeta a debate la
eficacia de políticas gubernamentales homogéneas, orientadas
a corregir los desequilibrios estructurales que afectan a la
población, a partir de un ejercicio centralista de planeación
y de un concepto del desarrollo sustentado en un enfoque
sectorial, al mismo tiempo que señala la necesidad de avanzar
en la definición de mecanismos de intervención diferenciados
que atiendan las particularidades de los problemas de las
distintas regiones del país e impulsen el aprovechamiento de
las potencialidades existentes en beneficio de sus habitantes.
Con el avance en la integración de un enfoque regional para

promover el desarrollo, se destaca la importancia que tiene la
organización de las diferentes entidades del país para la constitución
de espacios regionales conformados por características y elementos
afines que busquen no sólo superar retos comunes, sino también
contar con los recursos que resuelvan problemas concretos e
impacten positivamente en su avance hacia el progreso.
De esta forma, el desarrollo regional se convierte en un instrumento

que busca armonizar políticas, particularmente en los ámbitos
social, económico, territorial y de sustentabilidad, que organizan
la acción institucional y sectorial para promover el equilibrio entre
9
regiones con más atrasos y más avances, a través de acciones
específicas que permitan consolidar un desarrollo nacional
integral, sustentado en el reconocimiento de que el espacio
geográfico impone condiciones a la distribución de la población,
a las actividades productivas, a la vida económica en su conjunto
y a las formas y niveles de vida de los mexicanos.
Concebir al desarrollo regional únicamente como una expresión

territorial que señala la existencia objetiva y ubicación geográfica
de una región, limita sensiblemente la posibilidad de incluir en
este concepto al proceso de transformación y promoción del
bienestar generalizado, considerado como principio y fin de toda
acción impulsora del desarrollo. Para su implementación, además
del componente de identidad territorial, se requiere integrar
una visión de conjunto sustentada en intereses consensuales
y convergentes, capaz de respetar los principios normativos y
políticos que definen a cada uno de los elementos que integran
una región, así como de impulsar el establecimiento de relaciones
institucionales y subjetivas que posibiliten, a través de la suma
de voluntades y el acuerdo, la alineación de propósitos con fines
comunes de beneficio para los grupos sociales que la habitan,
así como la acción programática correspondiente que permita
alcanzar dichos propósitos por medio de acciones concretas.
La definición de un esquema de desarrollo sustentado en la

voluntad de las partes, permite conceptualizar al desarrollo
regional como un proceso dinámico que “…se refiere a cambios
cualitativos en los planos económico, político, social, ambiental,
tecnológico y territoriales que suceden dentro de las unidades
político administrativas del territorio nacional, por lo que el desarrollo
regional se asocia a cuestiones tales como el incremento en
la producción y el progreso técnico, las tareas de gobernabilidad,
10
la distribución del ingreso, la preservación de recursos y del medio

ambiente en general y la organización territorial de la sociedad
que habita en las mismas.”1
Esta idea de desarrollo regional clarifica la importancia que

reviste, no sólo la presencia de instrumentos técnicos de un trabajo
anticipatorio que evoca referentes a futuro, al cual se tiene que
recurrir para que la acción conjunta cuente con los mecanismos
que requiere para sistematizar y programar su intervención
transformadora consensuada, sino además, señala la presencia de
referentes antropológicos, históricos, políticos y éticos que refiere
la existencia de una actuación realizada por seres humanos, la
cual se diseña desde el lugar que les asigna la propia historicidad
social e institucional y que, por lo tanto, se encuentra cargada de
sentidos múltiples que conducen la lógica de los actores al interior
de un proceso que busca analizar el pasado y perfilar el futuro con
fines de desarrollo conjunto.
En este sentido, la promoción del desarrollo regional es también

una acción de seres humanos sobre su propia historia, a través
de la cual se elige el presente y se diseña el futuro para evitar que
la fuerza de los hechos en el devenir histórico, defina el arribo
a situaciones no deseadas que afecten los niveles de vida de la
sociedad. Construir un esquema para el desarrollo de una región,
sólo será posible a través de una obra colectiva que capte la
experiencia histórica, revele las potencialidades reales del presente
y formule un proyecto verdadero a futuro2. En este cometido, la
1 Delgadillo M. Javier, Torres T. Felipe y Gasca Z. José, 2001, El Desarrollo

Regional de México en el Vértice de los Milenios, UNAM, México.
2 Cfr. Porter, Luis, 1994, “Todos somos planificadores”, en Revista U2000, México.
11
asociación de voluntades como base del desarrollo y la gestión
regional, es un principio básico que orienta la posibilidad de
concretar un verdadero proceso de organización para la acción.
12
2 Las bases del desarrollo regional3
México es un país de fuertes contrastes, por un lado, sus regiones

presentan diferencias significativas en sus condiciones geográficas
y recursos naturales, y por otro, el desarrollo económico y humano
es desigual y contrastante a lo largo y ancho del territorio, lo
que posibilita la presencia de desequilibrios en el desarrollo y la
convivencia entre regiones modernas e industrializadas con otras
pobres y poco desarrolladas, dando lugar a la existencia de varios
Méxicos dentro de un mismo territorio.
Estas diferencias exigen la integración de estrategias de atención

distinta para cada región, acordes con las necesidades y vocaciones
específicas, así como con los procesos de descentralización
económica, política y social que vive nuestro país junto con la
apertura de los mercados mexicanos. Este enfoque de desarrollo
regional ha expandido su presencia internacional a partir de las
experiencias exitosas obtenidas en varias regiones del mundo, así
como al impulso de organismos internacionales. De esta forma,
el desarrollo de las naciones ha dejado de ser visto como una
tarea que concierne sólo a políticas macro para los países en su
conjunto. Actualmente, las regiones se han convertido en un medio
indispensable para la promoción del desarrollo.
3 Véase; Presidencia de la República, 2001, “Planeación para el Desarrollo

Regional”, Mimeo, México.
13
Planeación del desarrollo regional
Con la inclusión del tema regional en el Plan Nacional de

Desarrollo, a partir del periodo sexenal precedente, se propone
implementar acciones que impulsen el desarrollo de las regiones
del país, a través del establecimiento de un Modelo de Planeación
Regional sustentado en la institucionalización del trabajo conjunto
de los tres órdenes de gobierno, así como en la participación de
la sociedad civil y el sector privado, a fin de poner en marcha
programas y proyectos estratégicos detonadores del desarrollo
integral, sostenible y sustentable en el marco de cada región, con
el propósito de promover el equilibrio y la equidad regional.
La propuesta de un trabajo conjunto y articulado con las entidades

federativas sigue siendo la vía para la consolidación de un esquema
de planeación regional, como se establece claramente en el texto
del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012:
El desarrollo de México no puede lograrse sin el progreso de

cada una de sus regiones...el esfuerzo debe ser compartido, ya
que el éxito de la estrategia de desarrollo regional requiere de acciones
por parte del gobierno federal, así como de los gobiernos de
los estados y los municipios, alentando la formación de espacios
que favorezcan la comunicación, la difusión, la innovación y
las actividades productivas, creadoras de trabajo y de calidad de
vida. No sólo es clave la relación del Gobierno Federal con los
otros órdenes de gobierno, sino también la coordinación entre
ellos para permitir un desarrollo que beneficie a todos4.
4 Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, 2007. Plan Nacional de Desarrollo

2007-2012, Presidencia de la República, México.
14
De acuerdo a lo anterior, un adecuado desempeño de las economías

regionales dependerá, en gran medida, de las capacidades existentes
para poner en marcha mecanismos de estrecha colaboración
entre el Gobierno Federal y todos los órdenes de gobierno que
integran una región, con la finalidad de promover conjuntamente
el establecimiento de las condiciones necesarias para elevar el
nivel de competitividad existente e impulsar el desarrollo en todo
el territorio nacional, lo cual supone también la presencia de
acciones de planeación que cuenten con amplia movilidad en los
planos vertical y horizontal del conjunto de relaciones propuesto.
Este sistema de planeación para el desarrollo regional, replantea el

enfoque de relaciones intergubernamentales que avanzan hacia
concreción institucional y jurídica con base en el reconocimiento
de su utilidad promotora del desarrollo, buscando con ello
superar la ausencia en el marco legal actual de una instancia
que vincule a la federación con los estados en estos propósitos5,
lo que propicia que las competencias legales de planeación se
encuentren dispersas entre dependencias sectoriales y que aún
persista la falta de coordinación entre los diferentes órdenes de
gobierno.
De esta forma, la planeación regional se erige como un instrumento

del desarrollo que permite concentrar y sistematizar de manera
eficaz los esfuerzos y acciones gubernamentales que se realizan
a nivel local y federal; canalizar las inversiones hacia proyectos
sustentables y de impacto social; responder a las demandas
5 El fundamento legal que conduce la planeación en México sólo contempla

mecanismos para la planeación nacional, estatal y municipal, sin considerar a fondo
la dimensión regional. Actualmente existe una iniciativa aprobada por el Senado de la
República que realiza reformas al ordenamiento nacional en la materia para la inclusión
del tema regional y su institucionalización.
15
derivadas de procesos democráticos y participativos que reflejen
en mayor medida las necesidades de las entidades y las regiones,
así como mantener la congruencia entre el aprovechamiento de
los recursos, las políticas públicas y las metas derivadas de los
programas de desarrollo.
Regionalización
En la definición de espacios de actuación regional, se considera a las
Meso-Regiones como las unidades base para el proceso de
regionalización, las cuales se integran por un conjunto de entidades
federativas que en forma práctica se unen para coordinar esfuerzos
y acciones que impacten en el desarrollo de dos o más estados. En
la actualidad el Gobierno Federal ha establecido institucionalmente
cinco meso-regiones que forman parte del esquema de planeación
regional en México:
Norte Noreste Centro-Occidente Centro-País Sur-Sureste
Baja Tamaulipas Jalisco Hidalgo Campeche

California Nuevo León Michoacán Estado de Yucatán
Baja Coahuila Colima México Chiapas
California Sur Chihuahua* Aguascalientes Distrito Oaxaca
Sonora Durango Nayarit Federal Quintana Roo
Sinaloa Zacatecas Puebla Tabasco
Chihuahua San Luis Potosí Morelos Guerrero
Durango* Guanajuato Tlaxcala Veracruz
Querétaro Querétaro* Puebla*
* Estados considerados como “articuladores” regionales debido a la coordinación de acciones con

más de una meso-región.
16
Meso-Regiones de México
Norte
Noreste
Sur-Sureste
Centro-Occidente
Centro-País
Para que esta regionalización cumpla su cometido, es importante

asegurar la flexibilidad en la asociación de entidades; se contempla
para tal fin que un estado pueda participar coordinando sus
acciones con más de una meso-región, los casos particulares de
esta situación son los estados de Puebla, Querétaro, Chihuahua y
Durango a quienes se les ha denominado articuladores.
Otra expresión de esta flexibilidad es la posibilidad de que cualquier

estado de la República pueda sumarse al esfuerzo de otras entidades
o meso-regiones tratándose de proyectos específicos o acciones de
desarrollo que le sean comunes y relevantes.
17
Modelo de desarrollo regional
El Modelo de Desarrollo Regional que se impulsa a nivel nacional

en estas meso-regiones, además de contar con la Planeación
Regional como componente básico para el abordaje de
acciones conjuntas en materia de infraestructura, proyectos
productivos, comerciales, turísticos, sociales, ambientales y de
seguridad pública, así como para la generación de proyectos
estratégicos de gran envergadura que trascienden los límites
territoriales de un estado, cuenta con el Mecanismo de Gestión
Regional 6 como otro de sus componentes.
En dicho mecanismo se contempla la participación de los

principales actores del desarrollo regional y su inclusión en un
espacio de diálogo que posibilite la concreción de lo planeado
con acciones de gestión por parte de todos los involucrados en el
proceso, a través de tres niveles de operación considerados para
este propósito, los cuales son:
• Concertación: En este nivel se contempla la existencia

de una instancia denominada Consejo Promotor del
Desarrollo de la Región, que reúne liderazgos y actores
regionales comprometidos con el desarrollo de la misma,
en un ejercicio de compromisos y coordinación de
acciones. Con ello se persigue asegurar un enfoque con
6 El desarrollo de los trabajos propios de cada meso-región y los avances alcan-

zados en su estructura operativa, han registrado la existencia de algunas modificaciones
en los mecanismos de gestión propuestos por el modelo de desarrollo, que no lo modi-
fican en su esencia pero que institucionalizan procesos que permiten dar respuesta a
necesidades operativas específicas con mayor eficacia.
18
visión de largo plazo y continuidad. Este consejo se integra

en partes iguales por representantes de los sectores público
y productivo, así como de la sociedad civil.
• Coordinación: En él opera la figura del Secretariado Técnico

que es una instancia que incluye una representación
de cada estado integrante y una por cada tema del
desarrollo que se aborde en la región. Con esta instancia de
gestión se busca coordinar operativamente todo el proceso
de planeación e incorporar a dicho proceso las visiones
estatales y sectoriales de los actores.
• Estructuración y operación: La responsabilidad de este

nivel recae en los Consejos Técnicos Sectoriales, que
son los grupos intergubernamentales de trabajo temático,
encargados de la formulación e instrumentación de
proyectos de desarrollo regional y de su presentación
ante el Consejo Promotor y el Secretariado Técnico para
su valoración e inclusión, en su caso, al programa de
trabajo general, así como del análisis y definición de
acciones prioritarias para el tratamiento regional del
tema correspondiente. Dichos consejos se integran por
los titulares de las dependencias estatales relacionadas con
cada tema del desarrollo y sus áreas de apoyo, así como
por funcionarios de las secretarías federales, el sector
productivo y la sociedad civil.
Para el financiamiento de la operación técnica de integración de

proyectos de desarrollo regional, se considera la existencia de un
Fondo Regional constituido por las aportaciones del Gobierno
Federal, los gobiernos estatales y los sectores productivo y social
que participen. Este fondo busca apoyar la operatividad del modelo
19
de planeación regional y la realización de estudios estratégicos
para la toma de decisiones, por lo que la inversión requerida para
la implementación y desarrollo de los proyectos será resultado
de la concurrencia de recursos especialmente gestionados para
estos fines. En la actualidad cada meso-región ha integrado un
fideicomiso para el manejo de dicho fondo.
Con los elementos estructurales que integran al Modelo

de Desarrollo Regional y la activación de las dinámicas
inherentes, se promueve la coordinación y cooperación entre
los involucrados para concretar su Misión que establece el
propósito de promover la instalación de procesos regionales
de planeación, financiamiento, implementación y evaluación
que conduzcan a la institucionalización de la gestión del desarrollo
en cada región, así como para sentar las bases que contribuyan al
cumplimiento de su Visión que señala contar con un proceso de
planeación regional consolidado e institucionalizado, impulsor
del desarrollo integral y sustentable, con pleno respeto a las
características propias de cada región y con la participación activa
de los tres órdenes de gobierno, el sector privado y la sociedad
civil organizada.
Lo anterior, a través de líneas estratégicas que orientan el trabajo

que cada una de las regiones en lo particular debe realizar para
contribuir a la integración y operación nacional del modelo
mencionado:
• Construir participativamente un modelo de desarrollo

sustentable para la región.
• Definir y consensuar un programa general para la
implementación del modelo.
20
• Diseñar, coordinar y facilitar procesos de planeación,

financiamiento, implementación y evaluación.
• Promover la institucionalización de la gestión del desarrollo
regional.
• Incorporar la participación de los tres órdenes de gobierno,
del sector privado y de la sociedad civil organizada.
• Comunicar y difundir las iniciativas y los logros del
desarrollo regional.
En la actualidad, el avance en la implementación del modelo en

cada región del país ha sido diferenciado pero históricamente
significativo, la tarea pendiente sigue siendo la de consolidar
los programas de desarrollo de cada región para constituirlos en los
principales instrumentos de un desarrollo nacional de gran visión
y largo plazo, así como continuar impulsando la integración del
componente regional al Sistema Nacional de Planeación.
21
3 La región centro-país.
Institucionalización del modelo de
desarrollo regional
En la Región Centro-País (RCP), integrada por los estados de

México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y el Distrito Federal,
se dio inicio a los procesos para el establecimiento del modelo de
desarrollo y la estructura operativa regional a partir del año 2001
con los esfuerzos que para tal efecto realizó la Presidencia de la
República, a través de la entonces Oficina de Planeación Estratégica
y Desarrollo Regional, dependiente del Ejecutivo nacional, la cual
promovió la comunicación directa con los gobiernos estatales
con la finalidad de impulsar la integración y el establecimiento
de mecanismos de planeación regional en cumplimiento de los
preceptos que en este rubro se señalaban en el Plan Nacional de
Desarrollo del sexenio anterior.
En respuesta a la convocatoria emitida por esta extinta instancia,

que fue suplida en funciones por la Unidad de Políticas Económicas,
Sociales y de Desarrollo Regional dependiente de la Oficina de la
Presidencia de la República para las Políticas Públicas y actualmente
adscrita a la SEDESOL federal, los gobiernos de los estados que
componen la región nombraron un enlace de cada Ejecutivo estatal
para sumarse a las tareas de impulso a este proceso integrador,
que en una primera instancia, consideró diversas reuniones para
la apropiación de las bases generales del modelo de desarrollo, así
como de su estructura operativa e institucional.
23
Como resultado de este trabajo, se reunió a los titulares de las
dependencias estatales relacionadas con los principales temas
del desarrollo para analizar la situación general de la región a
través de ejercicios de planeación estratégica, por medio de los
cuales se pudieron determinar las temáticas generales a abordar
y la orientación de los trabajos a desarrollar. Lo anterior derivó
en la integración de siete Consejos Técnicos Sectoriales y en el
respectivo nombramiento del coordinador de cada uno de ellos,
dichos Consejos fueron:
• Infraestructura, Comunicaciones y Transportes

• Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano
• Desarrollo Económico
• Desarrollo Social
• Desarrollo Agropecuario
• Medio Ambiente
• Seguridad Pública
Los Consejos Técnicos establecieron una dinámica de trabajo

propia al interior de cada uno de ellos e iniciaron las labores
correspondientes bajo los lineamientos establecidos por la
Presidencia de la República, lo que significó la realización de
múltiples reuniones celebradas en diferentes entidades de la
región.
En ese mismo año, los titulares del Ejecutivo de la región celebraron

una reunión con el Presidente de la República, a partir de la cual
fue posible contar con una definición más amplia de las prioridades
de intervención a nivel regional, en sentido general y temático,
así como con las orientaciones de política necesarias para la
conducción del trabajo de los Consejos Técnicos, sustentadas en
la necesidad de consolidar el modelo de desarrollo en la región
24
y de articular los esfuerzos temáticos bajo una visión integral del

desarrollo. Una segunda reunión de este tipo, se lleva a cabo en
marzo del 2002, la cual sirve de marco para acordar la ejecución del
Proyecto de Gran Visión, en materia de infraestructura carretera.
La consolidación del Fideicomiso Para el Desarrollo de la Región

Centro-País (Fidcentro), se constituyó en un gran paso para el apoyo
de los trabajos establecidos, debido a la institucionalización de
un Comité Técnico a su interior con representación de todas las
entidades de esta región, lo que permitió contar con una agenda de
acciones y propósitos específicos para encaminar las tareas propias
del establecimiento del modelo de desarrollo. Dicho fideicomiso se
integró con aportaciones económicas concurrentes por parte de los
gobiernos estatales que forman parte de esta región y el Gobierno
Federal, cuyo propósito principal es de otorgar financiamiento a
los estudios y proyectos de carácter regional que fueran necesarios
para apoyar la labor de los Comités Técnicos Sectoriales.
La integración formal del fideicomiso se registra en el año 2001

con la firma del contrato de Fideicomiso de Inversión y Fuente
de Pago por parte de los gobernadores de la región y el Banco
Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C., sin embargo, su
operación como tal se inicia al año siguiente cuando se registran
las aportaciones correspondientes y se integra el Comité Técnico de
acuerdo a las reglas de operación autorizadas con representantes
estatales acreditados por cada gobernador, entre los cuales se
elige al Presidente del Comité en mención; con un representante
de la Presidencia de la República quien fungía como Secretario
25
Técnico7; un representante de la SEDESOL federal; el fiduciario y el
Coordinador Ejecutivo del fideicomiso, contratado por el fiduciario
mediante un proceso de convocatoria y selección realizado por
los integrantes del Comité.
Con la movilidad natural inherente a los fines de los Consejos

Técnicos Sectoriales, se presentaron los ajustes correspondientes a
los mecanismos de trabajo propuestos y se avanzó en la definición
de acuerdos internos para su funcionamiento, un ejemplo de ello
lo constituye la integración de las mesas de trabajo de: Asuntos
Indígenas, Educación y Salud al interior del Consejo Técnico de
Desarrollo Social, las cuales lograron agrupar a los funcionarios
estatales de estos temas y avanzar en la definición de acciones
para una intervención de carácter regional.
En la actualidad estas mesas de trabajo alcanzaron la calidad

de Consejos Técnicos Sectoriales con la aprobación del Comité
Técnico, a las cuales se suma la creación del Consejo Técnico
de Estadística, Geografía e Información, registrando con ello una
nueva composición que contempla 11 instancias de esta naturaleza
que son:
Consejos Técnicos Sectoriales de la Región Centro-País
1. Infraestructura, Comunicaciones y Transportes

2. Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano
3. Desarrollo Económico
7 En la actualidad no existe representante de la Presidencia de la República en

el Comité Técnico del Fideicomiso, en virtud del cambio de adscripción de la Unidad
de Políticas Económicas, Sociales y de Desarrollo Regional a la Secretaría de Desarrollo
Social del Gobierno Federal, registrada en el Diario Oficial de la Federación con fecha
11 de julio de 2006.
26
4. Desarrollo Social
5. Desarrollo Agropecuario
6. Medio Ambiente
7. Seguridad Pública
8. Asuntos Indígenas
9. Educación
10. Salud
11. Estadística, Geografía e Información
Los principios establecidos por la Secretaría de Hacienda y

Crédito Público a partir del año 2003, orientaron un incipiente
trabajo de regionalización del presupuesto por parte de las
dependencias del Gobierno Federal, que sin embargo, significan
una medida de apoyo importante para el reconocimiento del trabajo
regional que se desarrolla en el país y al cambio paulatino de los
criterios sectoriales rígidos en materia de inversiones públicas.
La creación de una Comisión Especial para la Región Sur-Sureste

en la Cámara de Diputados Federal, la intervención de los
legisladores federales para la regionalización del presupuesto,
además del establecimiento de una Comisión de Desarrollo Regional
en la CONAGO, son esfuerzos considerados como relevantes para
la institucionalización de los procesos de planeación y gestión de
las meso-regiones existentes en la República.
El trabajo realizado en la Región Centro-País con fines de

institucionalización del modelo de desarrollo regional que opera
en México, registra como resultado el establecimiento de una
estructura operativa cuyo trabajo interno ha sido en algunos
casos desigual en términos de los propósitos a cumplir en lo
general, así como de la periodicidad con la que se efectúan las
sesiones correspondientes, las formas con las que se cumplen
27
los compromisos adquiridos y el seguimiento que se otorga a los
mismos, en lo particular.
A pesar de lo anterior y de la ausencia de reuniones entre

gobernadores de la región, los gobiernos estatales continúan
participando institucionalmente en los trabajos derivados de las
diferentes instancias de la estructura operativa, lo cual se lleva a
cabo con diferentes ritmos y frecuencias, muchas de ellas ligadas
a los compromisos internos de cada gobierno, así como a los
resultados que se busca obtener a través de la participación de
alguno de ellos en temas de su particular interés.
De esta manera, y con la presencia de tareas pendientes a realizar

respecto a la consolidación del modelo de desarrollo en la región,
a los procesos y resultados en cada uno de los Consejos Técnicos
Sectoriales y al pleno apropiamiento cultural e institucional de
la acción regional, la Región Centro-País ha logrado consolidar
una dinámica propia de trabajo, reconociéndose en ella avances
significativos en el establecimiento de las bases para impulsar
la planeación y gestión del desarrollo. El modelo establecido
en la región, actualmente se encuentra integrado, en estructura y
operación, de la siguiente forma:
Institucionalización del Modelo de Desarrollo

Regional en la Región Centro-País
28
Fortalecer la planeación de acciones al interior de la estructura

regional, ha sido una labor permanente en la que participan todos
los involucrados. El resultado obtenido de este trabajo considera
avances relacionados con la articulación temática y de contenidos
entre los distintos Consejos Técnicos, así como con el apoyo
metodológico otorgado a éstos para dar viabilidad y enfoque
regionalizado a los 27 proyectos que actualmente existen y seguir
promoviendo el financiamiento de seis los mismos, los cuales han
alcanzado la categoría de autorizados por el Comité Técnico para
su ejecución.
Entre estas iniciativas se señalan por su relevancia, la contratación

de El Colegio Mexiquense A.C. en el año 2002, para integrar un
diagnóstico de la región, el cual sirvió de base para orientar los
proyectos de los Consejos y para la formulación de una primera
versión del Programa de Desarrollo de la Región Centro-País,
elaborado, bajo una metodología consensuada entre el Comité
Técnico y los Consejos Técnicos Sectoriales de la región, por el
Colegio de Tlaxcala A.C., vía la contratación de servicios por parte
del fideicomiso en el año 2004. Dicho documento fue entregado
y presentado ante el Comité Técnico en el mes de agosto de 2005
por parte de dicha institución.
Producto de la revisión que de este documento realizaran el Comité

Técnico del fideicomiso y los Consejos Técnicos Sectoriales, así
como de las modificaciones a la Ley General de Planeación
que contemplan nuevas formas de trabajo institucional para el
desarrollo regional, en el primer semestre del año 2006, por acuerdo
unánime de las representaciones integradas en el Fidcentro, se
acuerda replantear y reestructurar el programa en mención para
adaptarlo a los requerimientos operativos de los Consejos.
29
Lo anterior supone una valiosa oportunidad para que las tareas
enunciadas como pendientes, encuentren la posibilidad de hacer
presencia institucional y consensuada entre las partes que integran
la región, a fin de replantear no sólo el instrumento programático
señalado, sino los conceptos y procesos mismos que conducen
la acción regional, que fundamentan la arquitectura operativa
de la Región-Centro País y que reúnen las voluntades en un espacio
común que persigue propósitos de desarrollo compartidos entre
los involucrados.
De esta manera, resulta necesario atender, en primer término,

el propósito de promover el replanteamiento de los procesos
regionales de planeación, financiamiento, implementación y
evaluación con la finalidad de avanzar con mayor certeza hacia
la institucionalización de la gestión del desarrollo e instaurar un
proceso de planeación regional consolidado e institucionalizado,
y en segundo, de revisar e integrar un programa que responda
a necesidades reales, pero sobretodo, que se fundamente en un
Modelo de Desarrollo Regional que tenga como base de su actuar
a la coordinación y la cooperación entre sus distintos actores.
Para lograr el primer propósito, se proponen una serie de

orientaciones que se conciben como básicas para su cumplimiento,
las cuales toman en cuenta algunas reflexiones registradas en el
programa de desarrollo a replantear8 y señalan directrices de una
operación regional considerada como fundamental para sustentar
la puesta en práctica de dicho documento. Lo anterior, buscando
que la coyuntura que se presenta sea aprovechada en beneficio del
desarrollo de esta importante región del país.
8 Carrillo Huerta Mario M., Coord. Gral. 2005, “Región Centro-País, Programa de
Desarrollo”, El Colegio de Tlaxcala, México.
30
4 Lineamientos generales
para la operación regional
Frente a la necesidad planteada por la estructura regional de

formular un instrumento programático actualizado y con la
intención de fomentar el establecimiento de las bases de operación
que otorguen viabilidad al mismo, se registran los presentes
lineamientos y temáticas que buscan describir en lo general,
los escenarios operativos requeridos para alcanzar los propósitos
señalados por el modelo nacional de desarrollo regional.
Visión e identidad regional

Trascender un esquema operativo estructurado por la suma
institucional de las partes y avanzar hacia uno de carácter articulado,
coordinado y funcional, depende en gran medida de consolidar
y compartir una visión del desarrollo regional que posibilite
el reconocimiento, por parte de las entidades e instancias que
conforman la Región Centro-País, de las posibilidades existentes
para la construcción de un entorno concertado que promueva la
organización y la conducción de procesos orientados a la definición
de estrategias y acciones concretas para una intervención conjunta,
planeada y regulada de los diferentes actores sobre temas críticos
del desarrollo que, por su dimensión y comportamiento, rebasan
los límites territoriales y las capacidades institucionales estatales o
se erigen como puntos clave para dar continuidad a las políticas
para el desarrollo que se contemplan en cada estado de la región.
31
Promover la identidad y la cohesión regional, son labores
fundamentales para que las acciones de impulso al desarrollo
cuenten con la viabilidad y el soporte necesario para su ejecución.
Ninguna estrategia para la transformación de la realidad social,
política, económica y ambiental que se vive en la región, será
funcional, realizable o posible, si carece de mecanismos que
trasciendan el sentido localista de la planeación y se inscriban
en un proceso de articulación de voluntades y capacidades que
integre una red de relaciones internas que permitan instaurar
formas de organización, gestión y políticas propias que distingan a
la región, en su comportamiento, operatividad y acción colectiva,
de las otras regiones del país.
De esta forma, la integración de una personalidad colectiva

asociada a la región y la definición de un escenario común para la
intervención, harán posible hacer frente a los problemas inherentes
al desarrollo del espacio político, social y territorial compartido, a
través de la ubicación de los retos a enfrentar, de las oportunidades
a potencializar y de las prioridades a atender, así como mediante el
aprovechamiento óptimo de las capacidades de los grupos sociales
y actores regionales, la organización colectiva, la asociación de
esfuerzos y la participación comprometida de los involucrados en
la gestión de recursos y en la orientación de la inversión hacia
proyectos de beneficio para los habitantes de la región.
Los resultados que se obtengan, dependerán directamente del

grado de apropiación, articulación, cohesión e identidad que se
consiga instaurar entre los diferentes componentes de la Región
Centro-País, así como de la voluntad para trabajar juntos en la
construcción de un futuro que beneficie a todos. En suma,
dependerá de la capacidad que se tenga para hacer región.
32
Principios de la acción regional

Para impulsar el trabajo articulado y complementario de los
responsables del desarrollo en la región, se requiere definir con
claridad los principios con los que operará la relación intra-regional
que hará posible su cumplimiento y la construcción conjunta de una
identidad propia que parta de reconocer las diferencias existentes
para definir las coincidencias, organizarlas e instrumentarlas con
fines de progreso.
Integrar una región que otorgue certeza al desarrollo por la

fortaleza de sus procesos, organización y visión, es un objetivo
inherente a la unión de esfuerzos, por ello, los principios que
habrán de conducir el desempeño de las diferentes instancias de
la región, deben sustentarse en una relación interna respetuosa y
fortalecida, capaz de promover la búsqueda creativa de soluciones
para responder de la mejor manera a los retos actuales.
Los principios propuestos son:
• Asociación voluntaria, sustentada en el reconocimiento por

parte de los estados que integran la región, de la necesidad
de establecer mecanismos de coordinación y concertación
entre entidades federativas para potenciar sus fortalezas
internas, así como para la atención de asuntos del desarrollo
que no reconocen límites geográficos o temporales y que
se traducen en obligaciones gubernamentales a observar
para revertir las tendencias inerciales del crecimiento y del
desarrollo que pueden afectar a su población.
• Relación horizontal, que salvaguarde la soberanía de los

estados y establezca una articulación respetuosa de la
33
historicidad social y política asociada a cada uno de ellos,
como base para una convivencia interna sustentada en el
reconocimiento de las diferencias institucionales, jurídicas
y de operación existentes entre gobiernos, así como en la
tolerancia y la solidaridad como principios básicos para
establecer una relación entre entidades, con el mismo nivel
y orden, que se distinga por construir en la diversidad.

• Consenso, como herramienta indispensable de la democracia
y fundamento de la relación política entre entidades e
instituciones de la región. Un desarrollo regional incluyente
significa pluralidad y opinión organizada en acciones
que fomenten la expresión libre, el intercambio de ideas
acerca de la realidad, además del diálogo respetuoso de
las diferencias y del disenso. El acuerdo como plataforma
de la acción conjunta consensuada, garantiza un camino
más corto hacia la ejecución de proyectos comunes para el
desarrollo de la región.
• Autodeterminación, que tome en cuenta los factores

externos que inciden en el comportamiento regional;
los propósitos de bienestar de cada entidad, así como la
integración de una política e identidad interna para tomar
decisiones propias que mayor beneficio le aporten a la
región, en términos de fortalecimiento de sus componentes
operativos, de cumplimiento de los objetivos establecidos
y de inserción planeada y congruente al proyecto nacional
de desarrollo.
• Acción conjunta, considerada como el compromiso

expreso de todos los involucrados que se traduce en
acciones concretas para la observancia eficaz y eficiente
34
de los compromisos de desarrollo adquiridos. Una

toma de decisiones que contemple la intervención
de distintos actores e instancias, encontrará posibilidades
de concreción cuando la red de relaciones establecidas
al interior de la región promueva la asignación de tareas
específicas y la orientación de las capacidades y esfuerzos
de todos hacia en la consecución de objetivos comunes.
• Participación social, como un mecanismo permanente que

permita involucrar a los destinatarios de los beneficios en
la promoción de su propio desarrollo; la vía para el óptimo
aprovechamiento y la organización de las capacidades de
los diferentes grupos sociales de la región; un componente
esencial para la toma de decisiones y como un elemento
clave para la orientación de la planeación y la gestión
regional.
Fundamentar el actuar de la región en principios claros, permitirá

contar con formas definidas para el establecimiento de una relación
interestatal que encuentre los espacios de articulación adecuados
para promover el desarrollo regional de forma institucionalizada y
contundente.
Enfoque de desarrollo
Promover el desarrollo de forma sectorial, centralizada, homogénea
y sin contemplar el componente territorial del mismo, ha sido una
constante permanente en los diferentes esfuerzos que para tal fin
se han hecho presentes en nuestro país. La aplicación histórica de
este modelo de planeación y distribución de la inversión pública
en mucho ha contribuido a fomentar las disparidades regionales
existentes, el desaprovechamiento de sus capacidades internas,
35
así como una escasa organización territorial que le otorgue una
dimensión espacial y humana específica a los esfuerzos para
promover el bienestar generalizado.
La creciente presencia del desarrollo regional en el país como una

opción para el impulso del desarrollo articulado entre entidades
y la integración territorial, ha hecho posible la presencia de
modificaciones administrativas y la coordinación institucional
de diferentes dependencias federales para la atención de algunas
regiones, así como la orientación de inversiones hacia proyectos
específicos con este carácter. Al encontrarse en una etapa poco
institucionalizada, el desarrollo regional no cuenta aún con el
reconocimiento pleno para realizar un ejercicio de planeación
y de orientación de recursos con estos fines en particular, en virtud
de lo cual, se registra todavía una participación regionalizada de
algunas dependencias que no trasciende la intervención sectorial.
El concepto de desarrollo regional que subyace a esta propuesta,

considera el trabajo a realizar al interior de la región con
esquemas de corresponsabilidad e identidad y hacia el exterior
con el fomento de una presencia regional cohesionada en los
diferentes espacios de gestión e institucionalización que permitan
el reconocimiento de las fortalezas y necesidades compartidas
que requieren atenderse para el desarrollo integral de la Región
Centro-País.
Se parte de considerar que el trabajo interno reconoce la

necesidad de articular los esfuerzos de sus componentes para
crear una política de desarrollo que sea común y útil para todos
los involucrados, ello, a partir de conceptualizar al desarrollo
regional como “un proceso localizado de cambio social sostenido
que tiene como finalidad última el progreso permanente de la
36
región, la comunidad regional y de cada individuo residente en

ella”,9 lo anterior a través del ejercicio equilibrado de los siguientes
elementos:
• Crecimiento económico
• Sostenibilidad
• Inclusión social
• Satisfacción de necesidades básicas
• Calidad de vida
• Autonomía e identidad regional
• Protección del medio ambiente
Elementos que permiten caracterizar las labores pendientes en

la región y agruparlas con criterios tipológicos que permitan una
operación integral a través de cinco dimensiones que servirán de
base a la integración de un modelo de desarrollo articulado:
Dimensiones del Desarrollo para la Región Centro-País
Social Económica
Actores,
Instituciones,
Instrumentos
y Procesos del
Desarrollo
Regional
Territorial Ambiental
Desarrollo Integral
9 Boisier Sergio; 1996, Modernidad y Territorio, CEPAL, Santiago de Chile.
37
Donde la dimensión social alude directamente a la promoción del
bienestar y a la elevación de la calidad de vida de la población,
mediante una distribución de beneficios sustentada en la equidad
y en la justicia social;
la dimensión económica refiere a mecanismos planeados

y voluntarios de inserción a la globalidad, al desarrollo de la
competitividad y de la vocación regional para un crecimiento
sostenible, así como a la elevación de la productividad y el
fomento al empleo;
la dimensión territorial dirigida a concretar las políticas de

desarrollo en espacios específicos de la geografía física y
humana de la región, así como a la integración y al crecimiento
ordenado de los espacios compartidos;
la dimensión ambiental orientada a promover el desarrollo bajo

principios estrictos de sustentabilidad y cuidado de los recursos
naturales;
la dimensión de actores, instituciones, instrumentos y procesos que

hará posible la articulación de las dimensiones anteriores con una
visión de integralidad, así como la institucionalización y operación
de los procesos de gestión y planeación regional.
El enfoque de desarrollo para la región considera la atención

equilibrada de estas dimensiones mediante una estructura
institucional interna funcional que posibilite la creación de una
estrategia integral, a partir de la cual se genere una cartera de
proyectos temáticos articulados por una visión común, que junto
con la creación de instrumentos organizativos y de gestión,
promuevan el financiamiento para la ejecución de los mismos,
38
a través de un conjunto de interacciones entre la región y sus

diferentes actores internos y entre ésta con la Administración
Pública Federal.
El trabajo externo de la región será sin duda, sumarse de forma

congruente al modelo nacional de desarrollo y establecer
relaciones con otras regiones del país con estos propósitos,
partiendo para ello, de un perfil definido que identifique a la
Región Centro-País del resto de la República por las particularidades
de su integración y sus procesos.
Contribuir al establecimiento formal de una cultura del desarrollo

regional y promover su institucionalización en el territorio nacional,
es una labor a impulsar como consecuencia de la movilidad y
dinámica que distinga a la región, así como a la fortaleza de
su enfoque con el que se pretende hacer frente a las políticas
tradicionales de planeación y avanzar hacia nuevas formas de
promoción del desarrollo, como se registra a continuación:
39
Enfoque de Desarrollo para la Región Centro-País10
Políticas tradicionales de
Enfoque del desarrollo regional Centro-País
intervención regional
Balancear los perfiles de las

Definir e impulsar la vocación regional
economías regionales con
y desarrollar la productividad y la
Objetivos compensaciones temporales de
competitividad
las disparidades
Promover el desarrollo mediante la

Planeación e intervención
integración de proyectos regionales y
Estrategias sectorial sobre las regiones
estratégicos
Subsidios y apoyos Creación de infraestructura productiva y
Herramientas
gubernamentales de servicios
Diferentes órdenes de gobierno, sector
Gobierno central
Actores social y privado.
La incorporación del modelo de desarrollo en las actividades

institucionales de la región requiere, desde el punto de vista
metodológico, corresponsabilidad entre sus integrantes para definir
objetivos generales, articular políticas, estrategias y acciones e
implementarlas por medio de proyectos específicos.
Requiere además, de la consolidación de sus instancias conductoras

y temáticas internas para dar viabilidad a los mismos y evaluar
sus resultados, así como una creciente incorporación de los
sectores sociales, económicos y políticos regionales para conocer
las principales necesidades y demandas de la población con la
finalidad de retroalimentar los procesos de planeación y gestión,
para de esta forma, garantizar una intervención congruente con los
requerimientos de la región. La integración conjunta del presente
programa, es una evidencia del avance en la interacción regional
y un paso importante para la consecución de estos fines.
10 Cfr. Pezzini Mario; 2005, Regional Competitiveness, OCDE, Mexico.
40
Objetivos del desarrollo
El propósito fundamental de la planeación en este esfuerzo

regional consiste en garantizar la congruencia entre las
realidades que se enfrentan, las previsiones que se establecen
y las políticas que se definen para promover el desarrollo
equilibrado de la región.
La formulación de objetivos, como base de la acción regional, es un

ejercicio necesario de planeación que permitirá que las acciones a
emprender cuenten con la orientación necesaria para transitar con
rumbo definido hacia el cumplimiento de proyectos específicos.
Su planteamiento general en este contexto, determina las grandes
vías sobre las cuales se avanzará hacia la institucionalización del
modelo de desarrollo, así como a los procesos a instaurar para
promoverlo en forma integral y articulada.
Se alude entonces, a los objetivos que han de establecer el

marco referencial para la actuación de los actores e instancias
regionales y al consecuente establecimiento de responsabilidades,
funciones y roles internos para su cumplimiento. El planteamiento
de objetivos se realiza en términos de propósitos a alcanzar y su
relación con las dimensiones del desarrollo se establece con el
carácter de directrices generales sobre las cuales se habrán de
definir propósitos temáticos para la intervención y desempeño de
cada una de ellas.
De esta forma, el objetivo general del trabajo conjunto sería:
• Consolidar el esquema institucional, estructural e

instrumental de la Región Centro-País para establecer
procesos permanentes de planeación y gestión
41
regional que posibiliten la aplicación de una estrategia
integral dirigida a promover un desarrollo regional
económicamente competitivo, socialmente incluyente,
ambientalmente sustentable y territorialmente
equilibrado, en el que se preserve y consolide la
identidad cultural de la región.
Derivado del objetivo central de esta herramienta de planeación,

se plantean los siguientes objetivos específicos:11
• Identificar al conjunto de actores que operan en

la región como agentes del desarrollo económico,
político y social, así como sus representatividades e
intereses, corporativos, institucionales y colectivos para
articular una red de relaciones sustentada en procesos
de regionalización de sus propósitos de desarrollo e
integración de sus esfuerzos a proyectos estratégicos
que posibiliten la acción común organizada.

• Promover la creación y el establecimiento de una

cultura regional propia que posibilite la cooperación,
la organización y la asociación solidaria en torno a
un concepto de desarrollo compartido y que impulse
la identificación de los actores regionales y sectores
sociales con su propio territorio en términos de
11 Con base en: Boisier Sergio; 1999, Teorías y Metáforas Sobre Desarrollo
Territorial, CEPAL, Santiago de Chile. El autor parte de considerar que el desarrollo
regional organizado se promueve a través de la interacción de seis componentes que son:
actores, cultura, recursos, instituciones, procedimientos y entorno, en virtud de lo cual,
los objetivos específicos buscan cubrir cada uno de ellos como base de una articulación
que haga posible el cumplimiento deL objetivo general.
42
identidad, cohesión y autodefinición con respecto a

otras regiones.
• Fortalecer las capacidades de gestión y planeación

regional con la presencia y aplicación articulada
de los recursos materiales, humanos, psicosociales
y de conocimiento necesarios para el equipamiento y
financiamiento de la estructura regional; la inserción
de actores en procesos estratégicos; la integración de
voluntades para arribar a consensos y el incremento
permanente de la capacidad técnica a favor de los
procesos de desarrollo.
• Consolidar la articulación de los espacios

institucionales públicos, privados y sociales que
fungen como actores del desarrollo con presencia en
la región para integrar una estructura de operación
interna que haga posible la conducción del proceso
de desarrollo regional y el establecimiento de acuerdos
para concretar los propósitos establecidos mediante
acciones específicas.
• Establecer procedimientos operativos y de coordinación

contundentes por su definición y alcances, como
base de los trabajos de gestión y planeación regional;
de la organización entre instancias internas y de la
formulación, financiamiento y ejecución de proyectos
derivados de una estrategia general de desarrollo.
• Reconocer de forma permanente los factores no

controlados de los entornos interno y externo que
influyen directamente en la dinámica y desempeño
43
de la región para disminuir los efectos negativos y
potenciar las coyunturas de oportunidad mediante
procesos de alineación, reorientación y en su caso,
replanteamiento de los mecanismos operativo-
estructurales, de planeación y de gestión instituidos a
nivel regional.
Con el planteamiento de objetivos se busca inducir a los

involucrados en la operatividad del programa de desarrollo
hacia su incorporación plena en procesos regionales concretos
de planeación, gestión y acción conjunta que supere la unión de
representatividades institucionales con carácter protocolario
para constituirse en una verdadera articulación de esfuerzos
y asociación de voluntades orientadas por principios definidos y
propósitos claros que permitan construir los escenarios posibles
y deseables para el desarrollo de la región, así como integrar
los instrumentos y procesos necesarios para hacerlos realidad.
Con la construcción de una identidad propia como base de la

visión conjunta, una definición de principios claros que conduzcan
a una relación respetuosa entre las entidades, así como con un
enfoque de desarrollo del cual deriven objetivos a alcanzar, será
posible contar con las condiciones operativas y de fundamento
necesarias para la formulación de un programa de desarrollo que
verdaderamente se constituya en una herramienta de planeación y
operación que conduzca las disposiciones, capacidades y anhelos
conjuntos de desarrollo hacia la concreción de los propósitos que
promueven la asociación de voluntades.
44
El panorama que presenta la región para los próximos años es

complejo y las soluciones a sus problemas lo son más, no es de
esperar el poder reducir las brechas entre las desigualdades existentes
con acciones que no se atiendan en un esquema de integralidad y
cooperación.
Las próximas generaciones heredarán los resultados de nuestra

capacidad para unir, en el presente, los esfuerzos de los gobiernos
estatales, de la estructura promotora del desarrollo regional y de
los diferentes grupos sociales que la habitan, en torno al destino
que queremos para la Región Centro-País.
45
DIRECTORIO
Lic. Miguel Ángel Osorio Chong
Gobernador Constitucional del Estado de Hidalgo
Lic. Jorge Romero Romero

Secretario de Educación Pública del Estado de Hidalgo
Dra. Rocío Ruiz de la Barrera

Subsecretaria de Educación Superior,
Media Superior y Capacitación para el Trabajo
Lic. Mario M. Souverbille González

Director General de Educación Superior
Mtro. Luis Ángeles Ángeles

Director General de El Colegio del Estado de Hidalgo
El Colegio del
Estado de Hidalgo
Este libro se terminó de imprimir en los talleres “Color Vivo”

con un tiraje de 4,000 ejemplares.
El diseño y el cuidado de la impresión estuvo a cargo de la
Dirección General de Publicaciones e Impresos de Gobierno del Estado de Hidalgo.
Pachuca de Soto, Hidalgo.

julio 2008

Cuatepotzo-Planeación Del Desarrollo Regional

Transféré par

Informations du document

Description originale:

Titre original

Copyright

Formats disponibles

Partager ce document

Partager ou intégrer le document

Options de partage

Avez-vous trouvé ce document utile ?

Ce contenu est-il inapproprié ?

Droits d'auteur :

Formats disponibles

Cuatepotzo-Planeación Del Desarrollo Regional

Transféré par

Droits d'auteur :

Formats disponibles

Planeación

del Desarrollo Regional:

Mario Alberto Cuatepotzo Durán

Planeación del Desarrollo Regional:

Lineamientos generales para la operación

Mario Alberto Cuatepotzo Durán

El Colegio del Estado de Hidalgo

Las bases del desarrollo regional

Lineamientos generales para la

El Colegio del Estado de Hidalgo, asumió desde su fundación que el

Tanto la competitividad entre países que implica la

Pachuca, Hgo., abril de 2008.

La Región Centro-País (RCP), sin duda la más importante económica

La implementación de un modelo de planeación y gestión

Para ello se realizan algunas reflexiones en torno al concepto de

Lo anterior, como base de una propuesta de lineamientos para la

1 Del concepto de desarrollo regional

La dinámica de cambio globalizado que vive la sociedad

Con el avance en la integración de un enfoque regional para

De esta forma, el desarrollo regional se convierte en un instrumento

Concebir al desarrollo regional únicamente como una expresión

La definición de un esquema de desarrollo sustentado en la

la distribución del ingreso, la preservación de recursos y del medio

Esta idea de desarrollo regional clarifica la importancia que

En este sentido, la promoción del desarrollo regional es también

1 Delgadillo M. Javier, Torres T. Felipe y Gasca Z. José, 2001, El Desarrollo

2 Las bases del desarrollo regional3

México es un país de fuertes contrastes, por un lado, sus regiones

Estas diferencias exigen la integración de estrategias de atención

3 Véase; Presidencia de la República, 2001, “Planeación para el Desarrollo

Con la inclusión del tema regional en el Plan Nacional de

La propuesta de un trabajo conjunto y articulado con las entidades

El desarrollo de México no puede lograrse sin el progreso de

4 Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, 2007. Plan Nacional de Desarrollo

De acuerdo a lo anterior, un adecuado desempeño de las economías

Este sistema de planeación para el desarrollo regional, replantea el

De esta forma, la planeación regional se erige como un instrumento

5 El fundamento legal que conduce la planeación en México sólo contempla

Norte Noreste Centro-Occidente Centro-País Sur-Sureste

Baja Tamaulipas Jalisco Hidalgo Campeche

* Estados considerados como “articuladores” regionales debido a la coordinación de acciones con

Para que esta regionalización cumpla su cometido, es importante

Otra expresión de esta flexibilidad es la posibilidad de que cualquier

El Modelo de Desarrollo Regional que se impulsa a nivel nacional

En dicho mecanismo se contempla la participación de los

• Concertación: En este nivel se contempla la existencia

6 El desarrollo de los trabajos propios de cada meso-región y los avances alcan-

visión de largo plazo y continuidad. Este consejo se integra

• Coordinación: En él opera la figura del Secretariado Técnico

• Estructuración y operación: La responsabilidad de este

Para el financiamiento de la operación técnica de integración de

Con los elementos estructurales que integran al Modelo

Lo anterior, a través de líneas estratégicas que orientan el trabajo

• Construir participativamente un modelo de desarrollo

• Diseñar, coordinar y facilitar procesos de planeación,

En la actualidad, el avance en la implementación del modelo en

En la Región Centro-País (RCP), integrada por los estados de

En respuesta a la convocatoria emitida por esta extinta instancia,

• Infraestructura, Comunicaciones y Transportes

Los Consejos Técnicos establecieron una dinámica de trabajo

En ese mismo año, los titulares del Ejecutivo de la región celebraron

y de articular los esfuerzos temáticos bajo una visión integral del