Teniendo en cuenta el Modelo Holístico de Liderazgo Policial -MHLP- y a
partir de su experiencia profesional, mencione tres aspectos que debe fortalecer la institución, para lograr el impacto deseado a nivel personal, institucional y social. Justifique su respuesta.
La ciencia de policía es el fundamento que debe orientar la formación
profesional de los hombres y mujeres que integran la institución policial. El objeto de estudio de la ciencia de policía (derechos, deberes y libertad) y su fin (la convivencia con sus cuatro categorías, seguridad, tranquilidad, moralidad y ecología públicas) deben ser los ejes que ronden de manera constante la formación policial, todo ello, en respuesta a la necesidad permanente que tiene la institución, de contar con funcionarios de policía competentes para resolver motivos de policía, de manera inmediata, eficiente, efectiva y eficaz.
En consecuencia, los principios de la ciencia de policía, son la fuente que
inspira y da sentido a la formación profesional policial. Algunos de estos principios son los siguientes: juridicidad, limitación y control, supremacía de lo nacional, convivencia ciudadana, volición en el cuerpo institucional de la Policía Nacional, adaptabilidad al lugar de facción, flexibilidad policial, estabilidad, la no improvisación, la intimidad, la coordinación y la educación permanente.
Estos principios evidencian la importancia de formar en ciencia de policía a los
profesionales de policía, de tal manera que estén en capacidad de cumplir con su fin esencial: la convivencia.
Desde esta perspectiva, se debe privilegiar el respeto a la dignidad humana, el
ejercicio de la libertad responsable, el liderazgo de influencia positiva, la firme convicción de actuar con base en principios y valores, el respeto a la diversidad, la solidaridad, la tolerancia y la justicia, para garantizar en la convivencia cotidiana de las escuelas de policía, un ambiente en el cual se observe coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace. Este enfoque humanístico debe aplicarse no solo en el proceso formativo, sino también en el ejercicio de la labor policial, para proyectar una función transparente y efectiva.
A partir del direccionamiento policial basado en el humanismo, como línea
general de política institucional, se concibe la educación policial como el proceso en el cual el estudiante es el centro de la acción pedagógica. Busca desarrollar en el ser humano su capacidad de reflexión, indagación y razonamiento, en lugar de la repetición mecánica y exacta de los textos, dando espacio a la creatividad y a la imaginación.
Primer aspecto que debe fortalecer es la educación policial para tener un
policía más profesional, más enfocado a prestar un mejor servicio y de calidad esta visión enmarca la necesidad de formar un policía más humano y competente, que dé muestra de ello en su desempeño profesional. Igualmente, esta elección pedagógica se articula con la concepción antropológica en la cual se concibe al ser humano como un individuo trascendente, en permanente evolución y desarrollo. Este enfoque humanista pone de manifiesto los retos que la sociedad plantea a la educación. Uno de ellos, y quizá el más complejo, tiene que ver con el plano protagonista en el que ubica a la persona humana, donde la educación debe atender a los aspectos personal y social. Es decir, ante un mundo diverso debe formarse un hombre nuevo, capaz de transformar la sociedad y buscar el bien común para todos; por consiguiente, la educación es una posibilidad significativa de humanización.
El segundo la incorporación policial debería ser más estricta al momento de
elegir e incorporar personal a nuestra institución no solo en enfocarse en cumplir por ingresar personal que a veces desconocemos cuales su actitud y aptitud que de verdad pueden aportar a nuestra policía nacional y de igual manera acabar con el tráfico de influencias al momento de elegir también este personal que vamos a incorporar porque nadie responde por lo actos que realicen otros dentro y fuera de nuestra institución. La proyección social es la manera concreta, eficaz y responsable de aportar a la solución de los problemas de la comunidad y de esta forma participar en la transformación de la sociedad. Esta posibilidad de intercambiar los saberes con la comunidad, se constituye en fuente de convalidación del conocimiento para la formación profesional en la institución.
El tercero es que de verdad se enseñe en las unidades policiales sobre lo que
es un trabajo en equipo y el liderazgo, enseñar que hoy en día somos una institución que va encaminada es al mejoramiento continuo y de prestar un mejor servicio a la ciudadanía, inmediato y de reacción. En este orden de ideas, la acción humana reside en la capacidad de trascender, de exteriorizar y de actuar con fundamento en las reglas de convivencia para la vida, denominadas principios y valores. Por lo tanto, es necesario articular los valores institucionales y los valores individuales en el proceso educativo, por cuanto el ser humano es un proyecto en permanente construcción.