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EDITORIALES

Trombocitopenia y gestación
Alonso Flores López
Servicio de Hematología y Hemoterapia. Hospital Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona.

trombocitopenia/ embarazo

La asistencia a los pacientes con trombocitopenia (TP) es mente con corticoterapia, esplenectomía u otros tratamien-
una de las situaciones que más preocupación provocan en tos agresivos, caros e ineficaces. Por otra parte, la TP here-
el médico. Por otra parte, el hecho de que la TP aparezca ditaria sigue siendo un proceso infradiagnosticado o diag-
en una paciente gestante eleva esta preocupación a las más nosticado tardíamente. En estas pacientes las hemorragias
altas cotas de nivel de atención clínica. Este cuadro es ob- obstétricas son raras e irregulares y varían, incluso en la
servado cada vez con más frecuencia gracias a los recuen- misma paciente, en diferentes gestaciones. Esta heteroge-
tos corpusculares realizados con los modernos contadores neidad clínica ha hecho proliferar las publicaciones de ca-
celulares. sos aislados en los que se describen diferentes actitudes y
El temor a complicaciones graves durante la gestación y el respuestas en ellas. Ante una paciente embarazada y afec-
parto en las pacientes con púrpura trombocitopénica au- tada de una TP hereditaria en general se procede a efectuar
toinmune (PTI) ha inducido a muchos grupos a considerar un estudio fetal con recuento de plaquetas, habitualmente
que toda embarazada con TP y sin una enfermedad subya- por funiculocentesis, intentando, a partir de los datos obte-
cente conocida se halla afectada de una PTI. Sin embargo, nidos, poder tomar una decisión terapéutica antes del parto.
en el momento presente se sabe que en muchas mujeres Altès et al4 nos enseñan en el presente número de la revis-
gestantes con TP y sin complicaciones maternofetales el ta, la necesidad de diferenciar en las pacientes gestantes
diagnóstico etiológico de la TP puede ser muy variable. con TP las TP hereditarias de las TP gestacionales y de la
La causa más frecuente de TP en la mujer gestante es la PTI.
preeclampsia, que llega a representar el 25% de aquéllas. Las TP gestacionales o «incidentales» constituyen la mayo-
De todos modos, el abanico diferencial obliga a descartar ría de las TP descubiertas durante el embarazo una vez
otros procesos como infecciones bacterianas o virales, in- descartada la preeclampsia. Pueden aparecer hasta en un
cluida la infección por el virus de la inmunodeficiencia hu- 10% de las embarazadas. Se manifiestan como una TP leve
mana, síndrome HELLP (anemia hemolítica microangiopáti- (entre 70 y 150 × 109/l) y acontecen en mujeres sanas, sin
ca, alteración de las enzimas hepáticas y trombocitopenia), TP conocida anteriormente y en las que se descartan otras
coagulopatía de consumo (embolia de líquido amniótico, causas de TP, incluida la PTI. Este cuadro no presenta nin-
muerte fetal), TP constitucional o hereditaria, hipertiroidis- gún riesgo para la madre ni para el feto, por lo que puede
mo, lupus eritematoso1, síndrome antifosfolípido, púrpura seguirse un control obstétrico con medidas estándar de se-
postransfusional, púrpura trombótica trombocitopénica, sín- guimiento durante la anestesia y el parto. El neonato no pre-
drome hemolítico-urémico, algunas variantes de la enferme- senta TP. No existe ningún parámetro clínico ni biológico
dad de Von Willebrand, satelitismo plaquetario, seudotrom- diagnóstico de la enfermedad, de modo que éste se realiza
bocitopenia, ingestión de medicamentos o mielodisplasia. por exclusión5. Las TP gestacionales probablemente agru-
Las TP constitucionales representan el grupo clínico peor pan procesos diversos. En general, no se conoce cuándo se
conocido dentro de los procesos trombocitopénicos. Las han iniciado y suelen diagnosticarse en el tercer trimestre
causas de ello son múltiples, e incluyen su escasa identidad del embarazo. Probablemente sólo traducen la hiperdes-
clinicopatológica, las dificultades para realizar estudios pla- trucción plaquetaria fisiológica6 del último período de la ges-
quetarios in vivo e in vitro, el relativamente corto período de tación7 dentro de un estado de hiperfibrinólisis compen-
tiempo desde que se están utilizando contadores automáti- sada8.
cos de plaquetas, el hecho de que se esté infrautilizando la El problema aparece al cotejar este diagnóstico frente a
observación morfológica de la sangre periférica, la frecuente otros diagnósticos de exclusión, como la PTI. Como norma
confusión con procesos autoinmunes y el escaso acceso al general, se sospechará la TP gestacional en caso de des-
examen ultraestructural de las plaquetas. Con relativa fre- censo de la cifra de plaquetas conocido sólo desde el em-
cuencia se asocian a otras alteraciones orgánicas, hemato- barazo, con más de 70 × 109/l en el momento del parto, sin
lógicas o no. Generalmente tienen herencia autosómica do- propensión a hemorragias y habiendo descartado la existen-
minante2, casi siempre asintomáticas y sólo ocasionalmente cia de trombopatías y plasmopatías.
cursan con diátesis hemorrágica leve o moderada. En el es- La PTI se sospechará en gestantes con menos de 70 × 109/l
tudio funcional de las plaquetas no suelen hallarse altera- y diagnosticadas en el primer trimestre de embarazo o an-
ciones o éstas son mínimas. tes, con abundantes megacariocitos en la médula ósea y
La bibliografía médica abunda en descripciones de pacien- con un estudio inmunológico compatible. Conviene tener en
tes con TP hereditaria3 que han sido tratados innecesaria- cuenta que la detección de un anticuerpo antiplaquetario
(AC) fijado a las plaquetas o libre en suero no diferencia
Correspondencia: Dr. A. Flores López. una PTI de una TP gestacional. Es una determinación poco
Servicio de Hematología y Hemoterapia. Hospital Germans Trias i Pujol. sensible y específica9 que puede resultar positiva en otras
Carretera del Canyet, s/n. 08916 Badalona. Barcelona. situaciones, con o sin TP y, por otra parte, también puede
Manuscrito aceptado el 11-7-1996 suceder que los AC no sean detectados mediante las técni-
Med Clin (Barc) 1996; 107: 735-737 cas utilizadas. El problema que puede plantearse es la posi-

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MEDICINA CLÍNICA. VOL. 107. NÚM. 19. 1996

bilidad de coexistencia en una misma paciente de una PTI y Desde la semana 18 de gestación, la cifra de plaquetas fetal
de una TP neonatal aloinmune, cuadro que sí es de gran es similar a la del adulto19. Toda cifra plaquetaria inferior a
riesgo para el neonato y que, probablemente, tiene una pre- 150 × 109/l, sea cual sea la edad gestacional, debe conside-
valencia subestimada. El estudio de la antiglobulina indirec- rarse patológica y conducir a una extracción de sangre en
ta permite detectar la existencia de un anticuerpo antipla- micrométodo, para efectuar un recuento plaquetario en el
quetario pero, así mismo, puede estar detectando un microscopio de contraste de fases y examinar las plaquetas
aloanticuerpo frente a antígenos de histocompatibilidad tipo en un frotis sanguíneo teñido con un método de tinción pa-
HLA I o detectar oligoproteínas ligadas a plaquetas. Aún no nóptico. La IgG materna puede atravesar la barrera placen-
se han evaluado en la mujer gestante técnicas con marca- taria a partir de la semana 14 de gestación. Este cuadro pa-
dores antigénicos más específicos que permitan diferenciar sivo y pasajero durará sólo el tiempo de persistencia de los
claramente cada uno de estos cuadros10. anticuerpos maternos transmitidos, pero el riesgo hemorrá-
Las determinaciones de inmunoglobulinas asociadas a las gico puede ser muy importante, sobre todo durante el perío-
plaquetas dependen mucho de la sensibilidad de la técnica do perinatal. El hecho de que muchos de estos anticuerpos
utilizada y del centro en el que se realicen, por lo que es re- vayan dirigidos contra glucoproteínas de la membrana pla-
comendable que tales estudios se lleven a cabo en laborato- quetaria hace que interaccionen con el funcionalismo de
rios con suficiente experiencia para poder validar sus resul- éstas y que se pueda añadir una trombocitopenia a la TP
tados en relación con la clínica. existente. Un neonato trombocitopénico hijo de madre sin
Las alteraciones del tamaño y de la morfología plaquetarias TP debe hacer sospechar la existencia de un alo o un auto-
en la PTI son frecuentes, pero ello no debe obviar la realiza- anticuerpo materno, aunque deben descartarse otros proce-
ción de estudios adicionales para completar el diagnóstico sos como trastornos vasculares o infecciones bacterianas o
diferencial de una TP, so pena de incurrir con cierta fre- virales. La incompatibilidad antigénica familiar se pone en
cuencia en el error diagnóstico11,12. evidencia al descubrir el aloanticuerpo en la madre pero,
La TP en pacientes gestantes con PTI suele progresar du- aunque no se pueda descubrir el mismo con la tecnología
rante el embarazo y retornar a cifras previas tras el parto13, utilizada, no debe descartarse la posible existencia de éste.
lo que sugiere que el embarazo exacerba la enfermedad. Probablemente debieran investigarse métodos más asequi-
Las pacientes gestantes con PTI cuyas cifras de plaquetas bles para determinar la presencia de aloantígenos plaqueta-
sean de 70 × 109/l o superiores no corren riesgos clínicos y rios o de HLA en toda gestante.
tampoco corren peligro sus fetos por lo que en estos casos Las infecciones virales durante la gestación pueden inducir
basta con seguir un control clínico periódico y la abstinencia la aparición de IgM con especificidad antiplaquetaria, pero
terapéutica, excepto en las mujeres con PTI esplenectomi- no suelen presentar riesgo para el feto al no poder pasar la
zadas y/o con fetos anteriores que presentaron TP14. El tra- barrera fetoplacentaria20. La gravedad para el feto vendrá
tamiento de elección para los hijos de estas mujeres no está determinada por la tasa de IgG que sí pasa la barrera pla-
bien establecido pero se propugna el uso de corticoides y/o centaria, por la capacidad de fijación de complemento del
altas dosis de inmunoglobulina intravenosa, al igual que a la complejo antígeno-anticuerpo, por la producción fetal de
gestante con PTI grave y sintomática. Christiaens et al15 insi- plaquetas y por el grado de activación del sistema mononu-
núan que los esteroides administrados a la mujer gestante clear-fagocítico del feto.
pueden provocar un incremento de autoanticuerpos antipla- Las hemorragias in utero son raras, pero durante el parto,
quetarios libres y, por tanto, incrementar el riesgo de TP fe- toda trombocitopenia fetal inferior a 50 × 109/l puede consi-
tal. No se contraindica la lactancia materna y no hemos en- derarse peligrosa, en grado extremo para el feto en el caso
contrado estudios que determinen las concentraciones de de procesos aloinmunes. Puesto que no existe ningún pará-
AC en lecha materna. metro materno capaz de predecir el riesgo fetal, muchos
Otro problema de la mujer gestante trombocitopénica es la autores han optado por practicar cesáreas sistemáticas para
realización o no de anestesia epidural en relación al tipo e evitar estas complicaciones, pero como un alto número de
intensidad de la trombocitopenia. Como norma admitida por TP maternas son gestacionales21 y en nuestra área geográfi-
el uso, se ha utilizado la misma que para las cesáreas y, por ca son frecuentes las TP congénitas, oligo o asintomáticas,
tanto, no suele realizarse anestesia epidural en pacientes con afectación de varios miembros de una familia22, no cree-
con trombocitopenia por debajo de 50 × 109/l16, aunque es- mos indicada su realización.
tos parámetros deberían revisarse en próximos protocolos, Al fallar el elemento materno «predictivo», sólo un examen
probablemente a la baja. de sangre fetal puede permitirnos conocer el estado de la
La TP inducida por fármacos es mediada por autoanticuer- misma. El método más utilizado ha sido el de la extracción
pos que son indistinguibles de los autoanticuerpos «idiopáti- de sangre de calota craneal en el inicio del trabajo del parto.
cos». El diagnóstico debe realizarse por exclusión dado que: Los inconvenientes que presenta desde el punto de vista
a) la destrucción plaquetaria persiste durante tiempo (inclu- técnico son varios23,24: falsas TP por agregación plaquetaria,
so meses después de abandonado el fármaco); b) general- por contaminación con líquido amniótico, defectos de ex-
mente se administra tratamiento glucocorticoide al paciente, tracción de la muestra capilar, imposibilidad de control en
aunque no se tenga confirmación alguna del cuadro a tra- caso de trabajo de parto muy rápido o de presentación anó-
tar; c) frecuentemente la anamnesis es incompleta en cuan- mala y, desde luego, persistencia del riesgo hemorrágico al
to a la ingestión de fármacos, drogas e infusiones, y d) el inicio del trabajo del parto. Todo ello ha inducido el desarro-
cuadro es poco conocido y, por tanto, es un diagnóstico in- llo de otra tecnología, utilizable durante la gestación: la ex-
fravalorado. La heparina es uno de los fármacos frecuente- tracción de sangre de cordón por métodos percutáneos que
mente implicados en la inducción de TP con presencia de tiene una muy buena correlación de resultados ante y post-
anticuerpos de tipo IgG17. Puesto que las mujeres gestantes natales. El problema es que no está exenta de riesgos25 y se
que precisan anticoagulación deben ser tratadas con este precisa de personal largamente entrenado para realizarla.
fármaco y no con dicumarínicos, es recomendable adminis- Sólo se debe practicar en el caso de que exista una presun-
trar preparados de bajo peso molecular durante el embara- ta indicación obstétrica de cesárea y un tiempo de gesta-
zo, dado el menor número de sensibilizaciones inducidas ción superior a las 36 semanas. Han ocurrido exanguinacio-
por éstas respecto a las heparinas no fraccionadas18. nes tras funiculocentesis en fetos con tromboastenia de

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A. FLORES LÓPEZ.– TROMBOCITOPENIA Y GESTACIÓN

Glanzmann y en TP aloinmunes. En el caso de las gestantes 7. Gerbasi FR, Bottoms S, Farag A, Mammen E. Increased intravascular
con PTI el riesgo de hemorragia en el neonato es tan bajo coagulation associated with pregnancy. Obstet Gynecol 1990; 75: 385-
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(inferior al 3% y aún probablemente sobrestimado)26 que el 8. McKay DG. Chronic intravascular coagulation in normal pregnancy and
control por funiculocentesis está injustificado, precisamente pre-eclampsia. Contrib Nephrol 1981; 25: 108-111.
por su índice de peligrosidad (el 2-3% de muertes fetales)27. 9. Cohen DL, Baglin TP. Assessment and management of immune throm-
bocytopenia in pregnancy and in neonates. Arch Dis Child 1995; 72:
Es un método caro y precisa de una alta preparación técni- F71-F76.
ca. No existe evidencia de que la punción de calota, la funi- 10. Samuels P, Busel JB, Braitman LE, Tomaski A, Druzin ML, Mennutti MT
culocentesis o la cesárea sean superiores a la abstención y et al. Estimation of the risk of thrombocytopenia in the offspring of preg-
al parto vaginal en mujeres trombocitopénicas. El nacimien- nant women with presumed immune thrombocytopenic purpura. N Engl
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to por cesárea no previene la hemorragia intracraneal28 y, 11. Nelson RB III, Kehl D. Electronically determined platelet indices in
desde luego, incrementa las pérdidas hemáticas maternas, thrombocytopenic patients. Cancer 1981; 48: 954-956.
pero en nuestra opinión, es preferible realizar una cesárea 12. Vukelja SJ, Krishnan J, Diehl LF. Mean platelet volume improves upon
the megathrombocytes index dut cannot replace the blood film examina-
en caso de presentación de nalgas o sospecha de necesitar tion in the evaluation of thrombocytopenia. Am J Hematol 1993; 44: 89-
fórceps pues, aunque no viene apoyado por un sustrato 94.
científico, existe una tendencia casi universal a realizar ce- 13. McCrae KR, Samuels P, Schreiber AD. Pregnancy-associated throm-
bocytopenia: Pathogenesis and management. Blood 1992; 80: 2.697-
sáreas en caso de recuentos plaquetares maternos inferio- 2.714.
res a 50 × 109/l. 14. Bussel J, Kaplan C, McFarland J, and WPNITNHSSSC-ISTH. Recom-
Tras el nacimiento, la cifra de plaquetas del neonato afecta- mendations for the evaluation and treatment of neonatal autoimmune
do tiende a descender durante los primeros 4-7 días29. Un thrombocytopenia. Thromb Haemostas 1991; 65: 631-634.
15. Christiaens GCML, Nieuwenhuis HK, Von dem Borne AE, Ouwehand
10-15% de estos hijos de mujeres con PTI pueden llegar a WH, Helmerhorst FM, Van Dalen CM et al. Idiopathic thrombocytopenic
presentar un nadir inferior a 50 × 109/l en el momento del purpura in pregnancy: a randomized trial on the effect of antenatal low
parto, aunque la morbilidad del cuadro es muy escasa30, in- dose corticosteroid on neonatal platelets count. Br J Obstet Gynecol
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cluso en manipulaciones fetales mediante fórceps31. Puede 16. Murphy MF, Brozovic B, Murphy W, Ouwehand W, Waters A. BCSH.
realizarse un estudio ultrasonográfico craneal pre y posparto Guidelines for platelet transfusions. Transfusion Med 1992; 2: 311-318.
en busca de datos precoces de hemorragia y tratarse con 17. Salama A, Mueller-Eckhardt C. Immune-mediated blood cell dyscrasias
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