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Libros recomendados

para niños y adolescentes


Sección a cargo de la profesora
María Luisa Cresta de Leguizamón
Los textos han sido seleccionados por María Luisa Cresta de Leguizamón,
respetando la pluralidad temática como un principio regidor en la literatura infantil.
La agrupación por edades responde a fines prácticos
y no pretende fijar límites taxativos.
De 5 a 8 años

Askenazy, Ludwig: Eres único. Ilustraciones: atrapante. En una ocasión hizo esta declara-
Helme Heine. Traducción: Juan Villoro. Méxi- ción: “Si he hecho algo, aunque sea muy
co: Fondo de Cultura Económica, 5ta. edición, poco para ayudar a los niños pequeños a
1999, 64 páginas. apreciar los placeres sencillos y honestos,
ya he hecho algo bueno”. (Cuento.)
◆ Diez cuentos de muy variado contenido: un
erizo que se saca sus espinas... para com-
placer a su novia; un elefante olvidadizo,
que se hizo siete nudos en la trompa para Brunet, Marta: Aleluyas para los más chiqui-
acordarse... quién sabe de qué cosa. Y así se tos. Ilustraciones: Roser Bru. Santiago de Chi-
van sucediendo las diez historias, de muy le: Ed. Universitaria, 1960, s/n.
diverso contenido y variados personajes, ◆ Es una colección de poemas, tradicionales,
que logran atrapar por su lenguaje apropia- en versiones muy adecuadas a “los más
do y sugestivo. chiquitos” (como aclara el título). La auto-
ra, escritora chilena muy reconocida por
sus aportes a la literatura infantil, brinda es-
Banchs, Enrique: Para contar al hermanito. ta pequeña joya a sus lectores, para iniciar-
Compilación, introducción y notas de María de los en el mundo de la poesía y el folklore.
los Ángeles Serrano. Ilustraciones: Kitty Loré- (Poemas populares.)
fice de Passalia. Buenos Aires: Guadalupe,
1985, 152 páginas.
◆ Este celebrado poeta argentino dedicó par- Chapouton, Anne Marie: Quiero tener un pe-
te de su obra a los niños, especialmente a rro. Traducción: María Elena Walsh. Ilustra-
los más pequeños. Sus relatos, donde se ciones: Ulises Wensell. Madrid: Hyspamérica,
mezclan realidad y fantasía, adquieren vida Veo-Veo, 1986, s/n.
propia a través de alegorías y episodios ◆ Una pequeña historia cuenta la aventura de
atractivos para el lector, donde se exaltan un niño que comienza confesándole a su
valores que aparecen en tan temprana edad, madre sus deseos de tener un perro; es re-
sostenidos por una buena dosis de sentido chazado, como así cuando elige un gato, un
común, con visos de sabiduría popular y monito, un papagayo, un hamster... hasta
ágiles imágenes literarias. que al fin la vida le resuelve su problema de
posesión: una paloma que lo mira detrás
del vidrio de su ventana... lo acompañará
Potter, Beatriz: El cuento de la oca Carlota. por siempre. (Cuento.)
Cuento granjero de animales. Ilustraciones:
Beatriz Potter. Madrid: Edición Plaza & Janes,
1998, 59 páginas. Gálmez, Griselda: Candelaria. Ilustraciones:
◆ Beatriz Potter, nacida en Londres a princi- María Wernicke. Buenos Aires: Alfaguara, Co-
pio del siglo pasado, es de fama internacio- lección Primeros lectores, 1998, s/n.
nal, traducida su producción infantil a unas ◆ Una niñita, Candelaria, viaja en colectivo,
quince lenguas. Se hizo famosa como escri- de la mano de su mamá. Pero de pronto el
tora y dibujante a la vez. Los protagonistas cierre de su mochila queda enganchado en
de sus relatos son los más diversos anima- el pullover de una señora, el botón de un
les, que ella acerca a sus lectores niños de saco de un señor, la hebilla de un zapato,
una manera sencilla, original y a la vez una pulsera... Imaginen el lío que arma.
Hasler, Eveline: La escuela vuela. Traducción: Kitamura, Satoshi: ¿Yo y mi gato? Versión:
Ana Garralón. Ilustraciones: Juan Gedovius. María Miret. México: Fondo de Cultura Eco-
México: Fondo de Cultura Económica. Colec- nómica, Colección A la orilla del viento, 2000,
ción A la orilla del viento, 1977, 38 páginas. s/n.
◆ El protagonista del cuento, Andi, tiene cara ◆ Nicolás, una mañana, despierta convertido
de “col avinagrada” porque no le gusta na- en su gato Leonardo. Y aquí comienza su
da. No saluda a nadie. Hasta que un día una “otra” vida. Su mamá lo echa de la casa,
anciana le concede tres deseos. No le hace deambula por el barrio, hasta que decide
caso a esta circunstancia. Pero al cumplír- regresar a su hogar. ¿Pero es un chico o es
sele los mismos, esa misma mañana, em- un gato? Mamá se preocupa, lo ve mal, y
pieza a ver todo con nuevos ojos. (Cuento.) llama al médico. Y así, de pronto, ya no es
más “su” gato: es nuevamente Nicolás. Y
el misterio se acaba. Y el texto también,
Jungman, Ann: La cenicienta rebelde. Ilustra- con sus bellas ilustraciones.
ciones: Javier Olivares. Traducción: Paz Barro-
so. Madrid: S.M., 1993, 61 páginas.
◆ La relación de esta cenicienta con la tradi-
cional de los cuentos clásicos está dada por
el nombre, solamente: ella se llama, en rea-
lidad, Clementa, sólo que pasa mucho
tiempo en la cocina, junto a las cenizas. Así
se van sucediendo situaciones muy pinto-
rescas, muy divertidas. Así llegamos al fi-
nal: este singular personaje, cenicienta o
Clementa, sube a un globo que asciende y
se pierde en el aire. (Cuento.)

Kern, Sergio: Mirar y ver. Ilustraciones: Ser-


gio Kern. Buenos Aires: Alfaguara, Colección
infantil,1997, 31 páginas.
◆ Se narra la historia, con un lenguaje ade-
cuado, de una niña que va contando las pe-
ripecias de los personajes del relato. Al fi-
nal, se “descubre” que en el grupo hay una
novidente, precisamente quien asume el
protagonismo; enternece y asombra cómo
ha asumido la situación. Muy interesante
para los lectores, que se familiarizan con
esta circunstancia de vida.

Kesselman, Gabriela: ¿Dónde está mi tesoro?


Ilustraciones: Silvia Grau. Buenos Aires: Alfa-
guara, Colección Primeros lectores, 1999, 31
páginas.
◆ Un pirata (Brutus) se despierta de la siesta
y con ganas de jugar con su tesoro. Pero no
lo encuentra en ninguna parte. Busca allí,
acá, hasta que al fin, aparece . . .
Lardone, Lilia: El nombre de José. Ilustra- Martín, Cristina: Una T para Coca. Ilustracio-
ciones: Guillermo Casas. Córdoba (Argenti- nes: Claudio Gentile. Buenos Aires: Quipu,
na): Sicornio, Colección Ring Raje, 2000, pá- Colección Cosas de todos los días, 1983, 61
ginas s/n. páginas.
◆ Se cuenta la aventura de José, un chico que ◆ Una niñita, Coca, protagoniza su día de vi-
ingresa a la escuela primaria, y descubre da entre lo cotidiano y lo imprevisto, las
que hay otro chico, también con ese nom- obligaciones escolares y las ocurrencias,
bre. Se cuentan las peripecias por conven- que aparecen interfiriendo el recorrido ló-
cer que él debe seguir llamándose sólo “Jo- gico del aprendizaje escolar. Grandes letras
sé”, tal como lo conoce todo el mundo, es anuncian los espacios: la escuela, la fami-
decir, amigos, vecinos, y hasta su gato Pan- lia, la hora de la tarea... Un delicioso caos
cho. (Cuento.) de objetos, de ideas: niña versus escuela.

Lobel, Arnold: Historias de ratones. Traduc- Maza de Miranda, María Amalia: Cuentos an-
ción: Xosé Manuel González. Ilustraciones: dariegos (para leer y contar). Ilustraciones:
Arnold Lobel. Portugal: Kalandraka, Colec- M. Molina Leal. Córdoba, Argentina: Edicio-
ción Libros para soñar, 2000, 64 páginas. nes del Boulevar, 1999, s/n.
◆ Siete breves historias componen este bellí- ◆ Se trata de un conjunto de cuentos, más
simo libro, con ilustraciones abundantes y bien breves, que pueden ser contados o
de excelente factura. El padre-ratón entre- bien destinados a la lectura por sus destina-
tiene a sus hijos-ratones con mucho inge- tarios niños. Imágenes de la vida cotidiana,
nio y ternura. (Relato breve.) escenas de lo trascendente para los chicos,
la historia de Juanjo... (Cuentos breves.)
Machado, Ana María: Un montón de unicor-
nios. Ilustraciones: Asún Balzola. Traducción:
Manuel Barbadillo. Madrid, España: S.M., Montes, Graciela: Cuatro calles y un proble-
1993, 62 páginas. ma. Ilustraciones: Miguel Ángel Pacheco. Ma-
drid, España: S.M., 1991, 62 páginas.
◆ La casa que nos muestra la ilustración es
muy bonita, con un garage, atractivos ven- ◆ “Había una vez un chico más bien chico
tanales, uno que otros con cristal ahumado, que tenía un problema muy grande”. Así
y un terreno muy amplio, que... eso sí: no comienza este singular relato, dedicado a
servía para jugar, sin ningún atractivo para los que recién empiezan a leer. Encontrarán
ello. Lo mirábamos un rato largo, todo va- una serie de episodios, protagonizados por
cío, sin plantas, sin animales. En fin, una Panchito, que así se llama el héroe de este
casa vacía, vacía, así era la casa... hasta que cuento; va de un lugar a otro, distantes,
de pronto “aparece” una idea, y con ella, hasta llegar a su verdadero destino: ¡el si-
surgen los unicornios. La historia, enton- llón de la casa de su dentista! Un cuento
ces, cambia: ocurren nuevos e inesperados acompañado de originales ilustraciones,
acontecimientos y los unicornios se trans- del principio al fin.
forman en simpáticos héroes. Son seres vi-
vos que andan de aquí para allá... y cam-
bian el destino de quienes los acompañan... Montes, Graciela: Federico dice no. Ilustra-
Ahora son “un montón de unicornios” que ciones: Claudia Legnazzi. Buenos Aires: Pri-
cambian la historia de la casa y de los que mera Sudamericana, Serie Federico Crece,
viven en ella. (Cuento.) 1996, páginas s/n.
◆ La ilustración atrapa desde el comienzo.
Pero el texto, breve, responde a los intere-
santes “no” de Federico: a caminar, a tomar
la leche... hasta llegar al “sí” del cansancio,
el sueño, la noche.
Rabanal, Daniel: Heriberto y las mujeres. Uribe, Verónica: El mosquito zumbador.
Ilustraciones: Daniel Rabanal. Colombia: Edi- Ilustraciones: Gloria Calderón. Venezuela:
torial Primera Sudamericana. Dirección: Cane- Ediciones Ekaré, Banco del libro, 1999, s/n.
la, 1993, s/n.
◆ Muestra muy lograda y bella de lo que de-
◆ Heriberto es un chico de ocho años a quien be ser un libro para niños. Una anécdota
le gustan “las mujeres”. Pero le gustan de muy simple, de carácter regional, resulta
un modo muy especial: la boca de la seño- atractiva, con interés permanente para el
rita Jazmín, los ojos de su maestra... Gran lector, breve y bien lograda. (Leyenda.)
confusión para Heriberto, que llega a esta
conclusión: las mujeres son personas muy
difíciles... hasta que por fin Heriberto des- Vera, Edith: La casa azul. Ilustraciones: Edith
cubre el gran problema de su vida: le gus- Vera, con la colaboración de Genoveva Bosch.
tan varias chicas a la vez... aunque sea “por Córdoba, Argentina: Editorial Garabato, 2001,
partes”: ¿estará bien... o mal?, se pregunta. 51 páginas.
◆ Una casa muy particular, con sus alas, su
comedor, su cocina, el dormitorio y el ba-
Suez, Perla: ¡Blum! Ilustraciones: María Ro-
ño... Con un jardín, una quinta y un final de
jas. Buenos Aires: Alfaguara, 1999 , 47 pági-
poesía con “tres pasos más allá”. Todo está
nas.
contado en versos que despiertan emocio-
◆ Trata la historia del Señor Blum, excelente nes y coincidencias con un mundo que
persona y gran peluquero, como los lecto- atrapa al lector. (Poemas.)
res podrán comprobarlo. Aquí se narran sus
aventuras profesionales, hasta de un mu-
chachito que llega para solicitar sus servi- Villafañe, Javier: El gallo pinto. Ilustraciones:
cios frente al gran problema de su “mele- niños de jardines de infantes y primer grado.
na”. Divertida, con gran economía de pala- Buenos Aires: Hachette, 1978, 70 páginas.
bras. (Cuento.)
◆ Diez poemas escritos por Javier Villafañe,
para los niños pequeños, con temas pensa-
dos para ellos (ronda del sapo y las ranas,
Tulián, Aldo: La 305. Buenos Aires: Colihue,
los cinco burritos, duérmete mi niño...). El
Colección Libros del malabarista, 1986, 57 pá-
autor está considerado como uno de los au-
ginas.
tores más famosos, tanto en Argentina co-
◆ Es la historia de Pedro Pavela, un niño que mo en toda Hispanoamérica, en España...
amaba las locomotoras y quería ser maqui- (Poemas.)
nista. El niño va creciendo junto con su
máquina y sus variadas aventuras, con in-
sólitos y divertidos episodios. (Cuento.) Wolf, Ema: La galleta marinera (y “Duelis-
tas”). Ilustraciones: Gustavo Roldán. Buenos
Aires: Primera Sudamericana, Colección Li-
bros del bolsillo,1990 , páginas s/n.
◆ Dos relatos muy ágiles e interesantes. Se
destacan por las notas de ironía y de hu-
mor, características de la autora.
De 7 a 10 años

Antología: Cuentos para morirse de miedo y Bialet, Graciela: Medio blanco, medio ne-
otras sorpresas. Buenos Aires: Orión, Colec- gro. Córdoba, Argentina: Editorial Garabato,
ción Tobogán, 1990, 126 páginas. Colección Cola de Barrilete, 2001, 32 pági-
nas.
◆ Una docena de autores nos traen sus temas
de miedos, aventuras insólitas, suspenso... ◆ Esta es la historia de Grococo, un gato
Brandán Aráoz, Menén Desleal, Pérez Sab- medio blanco, medio negro, pero según
bi, Ema Wolf, Lily Franco, Torty Leiguar- el día, según como se lo mirara, o de
da, Luis Furlán, José Sbarra, M. Elena acuerdo como él acomodara los dos colo-
Togno, Silvina Ocampo... Variedad y estre- res. Mechita, la nena de la panadería, era
mecimientos, a elegir, entre sus variados la única que lo distinguía. Así se suceden
lectores. episodios cómicos y tiernos, con ambos
protagonistas. El final, con el ida y vuel-
ta de Grococo, es para los lectores que lo
Azkenasy, Ludwig: Eres único. Ilustraciones: hayan acompañado.
Helme Heine. Traducción: Juan Villoro. Méxi-
co: Fondo de Cultura Económica, Colección A
la orilla del viento, 1991, 64 páginas. Bialet, Graciela: San Farrancho y otros
cuentos. Ilustraciones: Andrea Tarulli, Ana
◆ Esta es una colección de diez cuentos, bre-
Serrot, Claudia Carranza y Julián Bialet. Cór-
ves, que cuentan historias muy entretenidas
doba, Argentina: Ed. CB, 2000, s/n.
y diversas. Se mezclan niños con animales,
peces que parecen seres humanos, elefantes ◆ Seis cuentos a cual más divertido, con un
con nudos en la trompa para “los olvidos”, lenguaje que la autora maneja muy bien
ratones amigos de los gatos..., en fin, como entre el humor y la fantasía. Los episo-
se dice en la contratapa del libro, persona- dios de vida narrados tienen su explica-
jes que son realmente únicos. Personajes ción, y el lector se encontrará con que a
como el propio lector, únicos. (Cuentos.) veces están asemejándose a ellos mismos.
Libro atrayente para los lectores de la
edad indicada, o de más, o de menos
Balcells, Jacqueline: El jardín del terremoto. años. (Cuentos.)
Ilustraciones: Ximena Vergara. Santiago de
Chile: Salo editores, Colección Cuentos ecoló-
gicos, 1991, s/n. Dremen, Olga: El señor de la noche. Ilustra-
ciones: Lautaro Fiszman. Buenos Aires: Li-
◆ De vivir en el campo, rodeada de plantas,
bros del Quirquincho, 1996, 31 páginas.
animales, aire y sol, pasó a habitar un de-
partamento en una altísima torre, en pleno ◆ Tres relatos: “El señor de la noche”, “El
centro de la ciudad. No tenía consuelo por reloj del abuelo” y “Las uñas del gato”
estar tan lejos de los árboles, los pájaros, reúnen temas de personajes inimagina-
las mariposas, que la habían acompañado bles, de esos que tenemos “muy cerca” y
toda la vida. Pero encuentra la solución: no podemos saber quiénes son. “El señor
cada rinconcito, cada lugar libre, lo trans- de la noche” llama a tu puerta. Tu curio-
forma en un jardín, que desborda las pro- sidad es muy fuerte: le abrirás... y te en-
pias ventanas de su departamento. Un te- contrarás con sorpresas. Para emocionar-
rremoto azotará el alto edificio, menos el se, compartir, soñar, es una buena y opor-
departamento de Margarita, salvada por los tuna lectura.
cientos de raíces, ramas y enredaderas.
Ende, Michael: Tranquila, tragaleguas (La Kovadloff, Santiago: Natalia, Queluces y
tortuga cabezota). Ilustraciones: Agusti Asen- cierto lugar. Ilustraciones: Nora Hilb. Buenos
sio. Traducción: María Teresa López. Madrid: Aires: Magisterio del Río de la Plata, Colec-
Alfaguara,1983, s/n. ción Los libros del pajarraco, 1990, 76 páginas.
◆ Historia de un viaje. La tortuga decide ◆ Se propone a los lectores-niños que conoz-
asistir al casamiento del rey de la selva. can a los “queluces” y formen su propia
Marcha, despacito pero sin parar. Se en- opinión de la relación con Natalia, la prota-
cuentra con cuervos y monos, con arañas gonista. Ella quiere conocer el lugar donde
y un caracol, un lagarto... Demora muchí- ellos viven, cómo son, si realmente son se-
simo, pero llega puntualmente a la boda: res humanos... Una atractiva invitación del
“ya lo dije, siempre, que llegaría a tiem- autor-escritor a sus lectores.
po...”. Páginas que acompañan al texto
tienen impresas melodías y canciones alu-
sivas. (Cuento.) Lardone, Lilia: Nunca escupas para arriba.
Coplas cordobesas elegidas por la autora. Ilus-
traciones: Martiniano Arce y Ricardo Deam-
Güiraldes, Ana María: Mariano Isla. Ilustra- brosi. Buenos Aires: Colihue, Colección Los
ciones: Ximena Vergara. Santiago de Chile: fileteadores, 1994, 78 páginas.
Salo editores, Colección Cuentos ecológicos,
1991, s/n. ◆ La autora se preocupó en elegir las mejores
coplas que circulan en Córdoba, de Argen-
◆ “No hace mucho tiempo, pero tampoco fue tina. Son las que poseen gracia, humor, pi-
ayer...” Así comienza este relato que cuen- cardía y divierten a todos.
ta las aventuras de Mariano, el pescador: su
bote atraviesa el mar, los días, el tiempo, y
como por arte de magia, Mariano se con-
vierte en una isla, con árboles, animalitos y
la sonrisa de quien no lo abandonará más,
feliz de habitar ese mundo maravilloso...

Gusmán, Rosalba: La revobulliprotesta. Ilus-


traciones: Graciela Neira. Bolivia, Cochabam-
ba: Editorial Finsa, 1991, 34 páginas.
◆ Divertidas historias de animales. Un día
se llevan el león al zoológico, donde co-
mienza una nueva vida: encerrado, priva-
do de su libertad, se relaciona con anima-
les prisioneros como él. Intentan una huí-
da, lo logran y así son devueltos a la sel-
va. (Cuento.)

Keselman, Gabriela: ¿Cuántas cuadras fal-


tan? Ilustraciones: Jimena Tello. Buenos Ai-
res: Alfaguara, 1997, 29 páginas.
◆ Es una historia divertida, con una repiten-
cia que sirve de unión entre todos los pro-
tagonistas. Todos viven el mismo interro-
gante (las cuadras que faltan). Entre la di-
versión y la fantasía, los lectores pasarán
un buen rato, con este texto y sus atrapan-
tes ilustraciones. (Cuento.)
Le Guin, Úrsula K.: Alejandro el espléndido López, Horacio: La milonga del último tatú.
y los alagatos. Traducción: Márgara Averbach. Ilustraciones: Claudio Spósito. Buenos Aires:
Ilustraciones: S. D. Schindler. Buenos Aires: Alfaguara, Colección infantil, 1999, 94 pági-
Sudamericana, 1998, 52 páginas. nas.
◆ Se trata de la historia del gato Alejandro, ◆ Once relatos protagonizados por animales
contada en cuatro momentos: cuando se muy diversos: sapo, grillo, peludo, puer-
pierde en el bosque, cuando se encuentra coespín, tigre,…tatú. En su brevedad, se
con una gatita negra con alas y a quien si- concentran aventuras muy diversas, gracio-
gue en su largo recorrido por el bosque, sas, humorísticas en general y de gran
cuando se incorpora a una curiosa familia atractivo para que los lectores se solacen
de gatos con alas (los alagatos donde cre- con su lectura. (Cuentos breves.)
ce y protege a una de ellas), hasta ayudar-
la a romper cierto hechizo con las ratas y
constituir entre todos, una gran familia. Macjus, Cristina: Anselmo Tobillolargo. Ilus-
(Cuento.) traciones: Valeria Cis. Buenos Aires, Argenti-
na: Editorial El barco de vapor, S.M., 2003, 63
páginas.
Lispector, Clarice: El misterio del conejo que
sabía pensar. Ilustraciones: Juan Marchesi. ◆ Esta es la historia de Anselmo Tobillolargo,
Traducción: Mario Trejo. Buenos Aires: De la un gigante que no sólo tenía las tobillos lar-
Flor, Colección Libros de la florcita, 1974, s/n. gos, sino también, como gigante, tres con-
signas a cumplir: nacer demasiado grande,
◆ Este singular personaje se comporta de ma- no pisar las hormigas, no enamorarse de
nera diferente: a diferencia de sus semejan- una enanita. La historia empieza con el
tes, es un conejo “que piensa”. Así la auto- enamoramiento de Anselmo, de un hada
ra puede crear un cuento de carácter poli- llamada Pipí Cucú, que le hablaba a su va-
cial, que atrapa desde el comienzo y de- rita mágica en guaraní. Así se inicia tan
semboca en un final imprevisible. Los lec- simpático como extraño noviazgo, que
tores, entusiasmados, se apuran en llegar a atraviesa diferentes aventuras, y se difunde
ese desenlace. (Cuento policial.) por todo el mundo, hasta que un poeta se
confunde cuando lo oye, y escribe el pri-
mer haikú (canción japonesa) en el lengua-
Llanes, Julio M.: Sueños y cuentos de la niña je usado por Anselmo, el guaraní.
mala. Ilustraciones: Miriam González. La Ha-
bana, Cuba: Gente Nueva, 1998, 143 páginas.
Mariño, Ricardo: Cuentos del circo. Buenos
◆ En una escuelita rural de “Las Villas”, en
Aires: Colihue, Colección Libros del Malaba-
Cuba, suceden las aventuras de la “Niña
rista, 1990, 70 páginas.
Mala”: divertidas, sorprendentes, variadas.
Se dan a conocer las obras de educadores ◆ El autor recibió el Premio Casa de las
en dos grandes maestros: Raúl Ferrer y Américas (1988) por esta colección de
Onelio Cardoso. Excelente colección de cuentos, que se unen temáticamente por los
pequeñas historias, mezcla de hechos rea- personajes circenses: una sardina que llega
les con sueños de la infancia. Una sección a su fauna, payasos, un árbol que “da” va-
llamada “Libreta para copiar los poemas ritas mágicas, perros que cantan y perros
del maestro”, introduce la poesía (como que escriben. Hay un clima permanente de
lectura) de modo muy singular. (Relatos y sorpresas y exageraciones, adecuadas a los
poemas.) chicos que tanto gozan con estos espectá-
culos.
Matute, Ana María: El verdadero final de la
Bella Durmiente. Ilustraciones: Teresa Ramos.
Barcelona: Editorial Lumen, 1995, 85 páginas.
◆ Sin duda, han leído o les han contado la
historia de la Bella Durmiente. Pero quizás
no completa, o al menos, no con este final
que reitera nuestra autora, tan atrayente,
tan revelador de los verdaderos sentimien-
tos de sus protagonistas. La escritora Matu-
te lo hace con mucho acierto, pintándonos
personajes y situaciones de manera profun-
da. Interesante reedición de un cuento tan
famoso y cargado de sugerencias. (Cuento
clásico.)

Mendoza, Susana: Cuento de junio. Ilustra-


ciones: Carlos Sandoval. México: Ed. Ama-
quemecano, pertenece a la Colección “Mitztli”,
para niñas,1984, 95 páginas.
◆ Se narra una creencia muy arraigada en el
medio popular: unos niños “ven” tigres, en
imágenes sucesivas, enriqueciendo el rela-
to singularmente. El tigre se “esfuma” y to-
dos piensan en la transformación de las si-
luetas esfumadas, en lo que realmente son:
el sol. (Leyenda.)

Movsichoff, Paulina: La flor del lirolay. Ilus-


traciones: Liliana Menéndez. Buenos Aires,
Argentina: Colección Los libros del Volantín,
1982, 46 páginas.
◆ Estos son tres cuentos tradicionales argen-
tinos, narrados en forma libre. Quizás na- Munari, Bruno y Enrica Agostinelli: Caperu-
cieron al calor del fogón, y empezaron a ro- cita Roja, Verde, Amarilla, Azul y Blanca.
dar de abuelos a nietos, de padres a hijos, Traducción: Teresa García Adame. Ilustracio-
de tíos a sobrinos... Ahora están aquí, con nes: Munari Agostinelli. Madrid: Editorial
nosotros, porque se supone que gozarán Anaya, Colección Sopa de Libros, 1998, s/n.
con ellos, como lo hicieron los niños de to-
dos los tiempos, que los escucharon tan ◆ El libro está dedicado a Gianni Rodari. La
atentamente como ustedes. Son argumen- primera historia es la que cuentan los
tos que atraen, que activan la imaginación Grimm, conocida por casi todos los niños
de lectores u oyentes, que están destinados del mundo. Luego, la Caperucita Verde y la
a perdurar a través del tiempo, con el Amarilla y la Azul: mucho menos divulga-
acompañamiento de sugestivas y oportunas das, casi desconocidas. Y la Caperucita
ilustraciones. Tres cuentos que pueden Blanca, recién conocida cuando se publica
“aprender” para llevarlos en la punta de la este libro. Es muy interesante: de tan blan-
lengua y contárselos a otro niño que quizás ca casi no se la ve, se la adivina. Todo el
estaba aburrido (como estabas vos cuando texto es una muestra de ingenio y acierto li-
empezabas a oír: “estos son...”). (Cuentos.) terario. (Cuentos.)
Porcel, Martha Sastrías de: Periquito verde es- Roldán, Gustavo: El enmascarado no se rin-
meralda. Ilustraciones: Rafael Barajas. Méxi- de. Cuentos callejeros contados por Gustavo
co: Ed. Amaquemecano, Colección Para contar, Roldán. Ilustraciones: Martiniano Arce. Bue-
decir y cantar, 1985, 86 páginas. nos Aires: Editorial Colihue. Colección Los fi-
leteados, 1992, 66 páginas.
◆ Durante el siglo XIX, se narran las aventu-
ras del personaje Periquito. Desde su llega- ◆ Estos cuentos callejeros, recogidos por
da al Nuevo Mundo y su arraigo en la ciu- Gustavo Roldán, transmiten una fuerte do-
dad de México, este mundo de animales se sis de humor, oportunos y breves como pa-
humaniza y cuentan sus experiencias. ra operar de inmediato en el lector. Los te-
(Cuento-Relato.) mas están tomados de ese crecido mundo
de chistes, frases de doble sentido y opor-
tunidad para insertar expresiones entre jo-
Quiroga, Horacio: La tortuga gigante y otros cosas y de aplicación acertada para referir-
cuentos de la selva. Buenos Aires: Colihue, se a situaciones graciosas y sorpresivas.
Colección del Malabarista, 1988, 84 páginas.
◆ Famosos cuentos del autor, con escenario
Saavedra, Guillermo: Pancitas argentinas.
selvático y protagonistas animales, tan fre-
Ilustraciones: O’kif. Buenos Aires: Alfaguara,
cuentados por el autor en sus libros para ni-
2000, 88 páginas.
ños. Tortuga, flamencos, gama, peces... Na-
rrados en forma simple, casi mágica, atraen ◆ El texto se compone de diez poesías que se
al lector infantil y justifican la elección del ocupan de “contar” la vida de chicos y chi-
autor como un seguro escritor dedicado a cas increíbles, o de animales y monstruos
ese tramo de vida, la infancia. impresionantes. El autor utiliza un lengua-
je atrayente, vertido en estrofas imaginati-
vas, graciosas, muy poéticas. (Poesía.)
Rena, Lilí: Cuentos para jugar. Ilustraciones:
Lala Naveira. Buenos Aires: Ediciones Pauli-
nas, Colección Barrilete, 1993, 30 páginas. Villoro, Juan: Las golosinas secretas. Ilustra-
ciones: Mauricio Gómez Marín. México: Fon-
◆ “El redondel de Federico” y “La despedida
do de Cultura Económica, Colección A la ori-
de los carros” son dos cuentos muy atrayen-
lla del viento, 1995, 39 páginas.
tes, con buenas imágenes y un ritmo ade-
cuado. Incluye unas originales sugerencias, ◆ Rosita es una coqueta niña admirada por
que enriquecerá el mundo imaginario del todos... menos por la gorda Tencha, que so-
niño. ñaba con maldades para perjudicarla. Una
noche, la TV presenta un invento: el lápiz
labial que hace invisible a la gente. Tencha
piensa en la buena ocasión de hacer desa-
parecer a Rosita... Relato ingenioso, que
divierte y asombra, con sus personajes rea-
les y a la vez fantásticos en la imaginación
de los lectores. (Cuento.)
De 9 a 12 años

Amorín de Domínguez, Isabel: Jatire, la hija Balcells, Jaqueline y Güiraldes, Ana María:
del cacique. Ilustraciones: Gerardo Domínguez Querido fantasma (once casos para resol-
Aromín. Uruguay: Editorial Rosebud, 1999, 63 ver). Ilustraciones: Camila Quiroga (blanco y
páginas. negro) y Andrés Jullián (colores). Santiago de
◆ En este relato novelesco, la autora presenta Chile: Editorial Andrés Bello, 1996, 113 pági-
a Jatire, hija de un cacique indígena que vi- nas.
ve en la época colonial. Así se la ve en un ◆ En el capítulo inicial se presenta el conte-
tiempo, con sus sueños, sus amores, sus nido del texto enunciado en “once casos
miedos, todo ello inmerso en la fauna y flo- para resolver”; cada uno aparece como un
ra del terruño. La autora testimonia, así, el difícil misterio, que el personaje, doña Fe-
afecto y el respeto que tiene por los ances- licia, se encargará de resolver: “el caso de
tros y las nuevas generaciones de su tierra, los billetes en el jarrón” o “el caso del robo
Uruguay, en este enfoque de un fragmento en el supermercado”, entre otros. El epílo-
de su pasado con un sentido humanista. go del texto rescata el personaje creado por
(Relato novelesco.) sus autoras, a lo que se añade un capítulo,
“soluciones”, que corresponde a los casos
presentados. (Cuentos.)
Arciniegas, Triunfo: Caperucita Roja y otras
historias perversas. Ilustraciones: Alejo Fore-
ro Valderrama. Bogotá, Colombia: Panamerica- Berocay, Roy: Pateando lunas. Ilustraciones:
na Editorial, 1999, 146 páginas. Daniel Soulier. Buenos Aires: Alfaguara, Co-
◆ Se ven con otros ojos estos personajes y sus lección infantil-juvenil, 1997, 166 páginas.
muy conocidas historias: así, desfilan, entre ◆ Estamos frente a una ágil y muy entreteni-
otros, Caperucita Roja, Cenicienta, La bella da novela, con una protagonista (una niña
durmiente, El sapito que comía princesas, llamada Mayte) que interviene en las cir-
Barba Azul... y muchos más que los lecto- cunstancias de vida más imprevistas, cu-
res conocen muy bien. Pero aquí, es el lobo riosas, y también insólitas. En un lenguaje
quien ofrece una flor a Caperucita (una ni- espontáneo y familiar, lleva un ritmo atra-
ña malvada que le tira del rabo a perros ino- pante y muy divertido para quienes la
centes)... Historias divertidas que asombra- acompañan (como lectores) en su saga de
rán y harán reír. aventuras. (Novela.)

Balcells, Jaqueline: Cuentos de los reinos in- Bojunga, Ligia: La bolsa amarilla. Traduc-
quietos. Ilustraciones: Cecilia Goddard. San- ción: Elkin Obregón. Ilustraciones: Esperanza
tiago de Cuba: Andrés Bello, 1993, 109 pági- Vallejo. Colombia: Editorial Norma, Colección
nas. La Torre de Papel, 1999, 156 páginas.
◆ Son siete cuentos donde la autora ha mez- ◆ En una gran bolsa amarilla, herencia de la
clado, con singular ingenio, la vida diaria y tía Raquel, se guardan tres deseos: ser gran-
la vida mágica. Ambas se entremezclan pa- de, ser niña, ser escritora. Pero a la bolsa lle-
ra brindar a los lectores, episodios que los gan otros habitantes: el gallo Rey que pre-
sorprenderán agradablemente. Las ilustra- fiere llamarse Alfonso, el gancho de Pañal,
ciones llaman la atención, por bellas y el paraguas... El universo de la tía Raquel se
oportunas. concentra en esa “bolsa amarilla” donde se
tejen singulares historias. (Cuento.)
Calvimontes, Velia: Babirusa y sus cuentos Dahl, Roald: Los cretinos. Traducción: Mari-
del Tawantinsuyo. Ilustraciones: Rosario Mo- bel de Juan. Ilustraciones: Quentín Blake. Ma-
yano. Cochabamba, Bolivia: Editora H y P, drid: Alfaguara, 1996, 108 páginas.
1994, 43 páginas.
◆ El señor y la señora Cretino (buscar en el
◆ Seis cuentos recrean el pasado incaico, co- diccionario el significado de la palabra)
mo una necesidad de conservar la memoria son dos personajes muy especiales: malva-
de los pueblos, que es un modo de valorar dos, mugrientos, que se desplazan libre-
la belleza de su historia. En ellos encontra- mente en escenarios donde molestan a sus
mos una fuerte relación entre personajes y habitantes con situaciones insólitas. Man-
paisajes del medio ambiente, en una atmós- tienen prisioneros a una familia de monos,
fera de realidad y seres encantados, que simpática, a quienes privan de vivir en paz.
aparecen y desaparecen como en los famo- Pero llega un inesperado personaje, el Pá-
sos cuentos de hadas. jaro Gordinflón: todo va a cambiar, y los
señores Cretino recibirán castigo merecido.
Divertida, imprevista, llena de sorpresas.
Calvino, Ítalo: El príncipe cangrejo. Ilustra- (Novela.)
ciones: Viví Escriva. Traducción: Esther Beni-
tez. Madrid: Espasa-Calpe. Colección Austral-
juvenil, dirigida por Felicidad Orquín, 1986, De Santis, Pablo: Transilvania Express. De
308 páginas. vampiros y de monstruos. Ilustraciones: Max
Cochimba. Buenos Aires: Colihue, Colección
◆ Calvino presenta narraciones tradicionales,
Obsesiones, 1994, 91 páginas.
que han sido recogidas, en su mayoría, por
investigadores del folklore. Reflejan, sim- ◆ “Este libro es como un tren donde cada
bólicamente, los conflictos del ser humano: monstruo tiene su asiento”, dice un comen-
objetos y animales mágicos, niñas hechiza- tario de la contratapa. Posee una interesan-
das, hadas, magos, brujas, dragones, pasto- te y curiosa colección de personajes, cada
res, princesas y reyes. Mundo donde la rea- uno más temible y curioso que ninguno. Se
lidad y la fantasía se funden entre sí, lo que puede leer salteando el orden (alfabético),
ayuda a un conocimiento más profundo de y gozando (o temiendo, vaya a saber) el
nuestro interior. (Cuentos.) que se haya elegido. 84 nombres de perso-
najes que inspiran temor, sorpresa, acom-
pañados por la curiosidad del que lee. Al fi-
Conan Doyle, Arthur: Silver Blazc: Sherlock nal, un capítulo llamado “orígenes” condu-
Holmes resuelve el caso del caballo desapa- ce al verdadero “origen” de cada nombre o
recido. Ilustraciones: Sergio Kern. Traducción: punto de referencia. (Relatos breves.)
Antonio Bonano. Buenos Aires: Centro Editor
de América Latina, Serie La cuerda floja, 1993,
62 páginas. Dremen, Olga: Wunderding y otros escalo-
fríos. Ilustraciones: Alejandra Taubin. Buenos
◆ Dice Sherlock Holmes: “...Éste es un pro-
Aires: Libros del Quirquincho, 1990, 46 pági-
blema de tres pipas, mi estimado Watson.
nas.
Le ruego que me deje cincuenta minutos
para resolverlo”. A partir de esta adverten- ◆ Cuatro cuentos (Los perros, Botas marro-
cia, el relato se desarrolla de acuerdo a un nes, El viaje, Wunderding) llenos de mie-
plan detectivesco, que Holmes va cum- dos, imágenes que sorprenden, otras que
pliendo paso a paso. Con muchas intrigas asustan, niños y niñas que protagonizan pe-
(para el lector), y su final, tan sorpresivo sadillas que provocan casi espanto... El lec-
como interesante, se cierra este relato, con tor encontrará un clima capaz de transmitir
un acento de curiosidad y oportuna resolu- miedo, mucho miedo, especialmente para
ción final. quienes gusten de ello. (Cuentos.)
Escalada Salvo, Rosita: Las memorias de Ve- Martínez Vélez, Oscar: ¡Guácala! Ilustracio-
rónica. Misiones, Posadas: Imprenta “La Im- nes: Patricio Bettio. México: S.M., 2003, 195
presión”, 1999, 76 páginas. páginas.
◆ Verónica decide escribir sus memorias. En ◆ Así comienza la historia de este chico, que
casi todos los relatos, ella misma es el per- no tiene ninguna vergüenza en contarnos
sonaje principal. Los capítulos son ágiles, cómo se veía él mismo: “...Yo fui un niño
algunos muy breves, con riqueza de voca- insoportable, consentido, grosero y llo-
bulario: tratan de reflejar el lenguaje y el rón... De esos que escupen, pican los ojos y
pensamiento infantil y adolescente. Veróni- muerden... que rompen los juguetes ajenos
ca opina de cuanto la rodea, familia, ami- (‘y también los propios’)”. Así sigue enun-
gos, barrios. Estilo ágil; las “memorias” ciando los beneficios de que gozaba, si se
cumplen fielmente su periplo de indaga- lo dejaba cumplir con sus caprichos... por-
ción y el juicio que le merece (a Verónica) que se consideraba el rey de la casa. Decía:
el mundo circundante. (Novela.) “Si a la hora de comer me ponían un plato
de sopa con verduras, yo decía: ¡guácala!
Siempre contestaba lo mismo... hasta que,
Esquivel, Laura: Estrellita marinera. Ilustra- aquí comienza la historia de cómo cambió
ciones: Francisco Melíndez. México: Editorial mi vida y me convertí... ¡en un niño dife-
Planeta, 1999, 77 páginas. rente!”. De esta manera se presenta la ex-
tensa vida de este personaje, que atraviesa
◆ La autora, famosa por su novela “Como el tiempo durante años y años, hasta que se
agua para chocolate” brinda lo que llama convierte, de “insoportable”, en alguien di-
“una fábula de nuevo tiempo”. Tiempo ferente, feliz para siempre. ¡Guácala! Uste-
que, por actual, no excluye los personajes des, que han escuchado o leído este cuento,
extraños (mujer con dos cabezas) ni acon- ¿saben lo que quiere decir esta palabra
tecimientos fuera de lo común. Atractiva, “guácala”? No se aflijan, yo tampoco lo sé.
muy bien elaborada, bellamente ilustrada, Los invito a que después de leerlo, o escu-
es “para todas las edades”, como afirma la chado atentamente, piensen en una, dos o
contratapa. más palabras, decídanse por alguna, y me
la mandan a “LECTURA Y VIDA”. Mientras
espero, también yo buscaré un significado.
García Díaz, Ángel: Mi amigo el poeta. Ilus- ¿Quién guácala adivinará?
traciones: Alicia Ulloa. Venezuela: Proyecto
Literatura Infantil (PILI), Edición El Mácaro,
1983, s/n.
◆ Relato muy sugestivo, que cuenta la relación
entre un niño-escolar, y un personaje del
pueblo, solitario, perseguido, a quien atribu-
yen su condición de poeta. (Novela breve.)

Mariño, Ricardo: El libro de la risa. Ilustra-


ciones: Raúl Fortín. Buenos Aires: Primera Su-
damericana, 1997, 99 páginas.
◆ Dice la contratapa: “Mostrando su astucia
cuando ya no hay de qué reírse, el niño de
hoy se ríe de sí mismo”. Esta afirmación
avala el aporte de chistes, reflexiones y dis-
parates que a los lectores les resultan cómi-
cos. Una colección de casi 40 reflexiones y
frases que tienen como misión ayudar a
que los niños se rían, se rían...
Mateo, María Asunción: Cocorito. Ilustracio- Poggio, Alfredo: El niño durazno (Adapta-
nes: Rafael Alberti. Madrid: Ediciones de la ción). Ilustraciones: Karina Maddonni. Buenos
torre, Colección Alba y mayo, serie narrativa Aires: Alfaguara, Colección Infantil, 2000, 131
nº 3, 1986, 79 páginas. páginas.
◆ “Tiene plumas, cresta, pico... y un genio ◆ Esta es una selección de cuentos tradicio-
endemoniado, que hacen de él un auténtico nales del Japón que Poggio adaptó espe-
loro”. Así aparece Cocorito, protagonista cialmente para niños. Con ilustraciones en
de los cuentos de María Asunción Mateo, blanco y negro, están elegidos para trans-
esta vez ilustrados muy acertadamente. mitir la herencia cultural de un pueblo mi-
Reflejan un universo muy especial (el del lenario, en especial por sus temas, selec-
loro), donde se entremezclan sensaciones cionados para comprender más sus cos-
tan diversas como graciosas e imprevistas. tumbres y creencias. (Leyendas.)

Murillo, José: El niño que soñaba el mar. Ramos, María Cristina: Azul cordillera. Ilus-
Ilustraciones: Kitty Loréfice de Pasalia. Bue- tración de tapa: Magdi Kelicek. Buenos Aires:
nos Aires: Guadalupe, Colección El Mirador, Primera Sudamericana, 1995, 89 páginas.
1989, 155 páginas.
◆ Emotiva historia que transcurre alrededor
◆ Colección de once relatos, donde se mez- de una escuela albergue, donde pasan sus
clan lo maravilloso con lo real. El autor días niños y adolescentes del sur argentino.
enfrenta al hombre con la naturaleza, que “Dice el maestro que azul es la distancia”,
está descripta con verdadero amor. Los frase que resulta muy significativa para ca-
protagonistas son, en muchas ocasiones, racterizar el estilo en que transcurre el rela-
niños que se exponen para salvar animales. to. Sugerente, rico en imágenes, en peque-
Un modelo de estilo y eficacia narrativa. ños aconteceres diarios que se cargan de
(Novela.) una profunda emotividad... Lectura que
abrirá nuevos cauces entre quienes se acer-
quen a ella. (Relato.)
Palermo, Miguel Ángel: Cuentos que cuen-
tan los guaraníes. Ilustraciones: Delia Contar-
bio. Buenos Aires: Ediciones culturales argen- Rodríguez Gesualdi, Carlos: Raros peinados.
tinas, 1987, 52 páginas. Ilustraciones: Gustavo Roldán. Buenos Aires:
Alfaguara, 1997, 136 páginas.
◆ En el comienzo se cuenta quiénes son los
“guaraníes”, y dónde se encontraron estos ◆ Es ésta una familia de brujos que se carac-
cuentos. Es un conjunto de cinco relatos terizan por ser muy poco convencionales;
especialmente narrados para los niños, viven como la mayoría de la gente que los
donde aparecen elementos casi mágicos y rodea, pero poseen dones muy especiales:
muy atractivos. Representan un aporte im- volar, materializar cosas, transformar el
portante, pues los vincula con lugares y se- clima de un momento a otro... Confiesan
res de su propia identidad. que pertenecen a una cofradía, que les con-
fiere poderes que los demás seres ni los po-
seen ni los conocen. Aunque confiesan que
usan esos “dones” cuando están en “su ca-
sa”, o cuando nadie los ve. Así comienza
la historia de Val, una integrante de tan
singular familia, de 12 años. Se suceden
los acontecimientos más insólitos y deso-
pilantes, en un estilo atrayente, atrapador.
(Novela.)
Shúa, Ana María: Expedición al Amazonas. Yepes, Silvia: Manuel, Manuel, Manuel. Ilus-
Ilustraciones: Mónica Ugarte. Buenos Aires: traciones: Laura Sosa Loyola. Córdoba: Narva-
Editorial Primera Sudamericana. Colección ja Editor, 2001, 72 páginas.
Pan Flauta, 1988, 55 páginas.
◆ Tres cuentos con el mismo protagonista,
◆ La protagonista de estos cuentos que com- Manuel, se suceden animadamente en dife-
ponen el libro titulado “Expedición al rentes circunstancias: Manuel y el pájaro
Amazonas” narra dos viajes que pertene- azul, En el baldío, El rescate. En un estilo
cen al grupo de recuerdos “inventados” (ya ágil y atractivo se suceden los aconteci-
van a saber porqué les digo que son “in- mientos que provocan, entre los lectores,
ventados”...). Página tras página se van una simpática adhesión. (Tres cuentos.)
contando las peripecias que atraviesa nues-
tra heroína, en medio de trozos de hielo de
todo tamaño, mucha agua, encuentro con Yunque, Álvaro: Animalía. Ilustraciones: Car-
un tiburón... hasta el exitoso regreso a su los Nine. Buenos Aires: Alfaguara, Colección
costa, que llena de animales y amigos, es- Infantil, 2000, 117 páginas.
taba esperándola, con el deseo de verla de
regreso y escucharle contar sus aventuras... ◆ Se trata de un autor que genera una autén-
y si no me creés, preguntále a mi hermana tica admiración por relatos escritos y prota-
Alisú, que estaba parada en la baranda de gonizados por animales que piensan y ha-
la costanera y la salpicaron toda... blan como en las fábulas clásicas. “Los
animales hablan” fueron escritos al princi-
pio de la década del 30. Se le agregan otros
más, aparecidos en periódicos y revistas.
Siemens, Sandra: De unicornios e hipogrifos.
Al final, en “referencia del autor”, nos ex-
Ilustraciones: Bienki. Buenos Aires: Sudameri-
plica cómo son algunos de ellos (coatí, viz-
cana, Colección Pan Flauta, 1995, 56 páginas.
cacha, yaguareté...) y aclara su origen gua-
◆ Cinco relatos con personajes fuera de lo raní. (Fábulas.)
común: hipogrifos, unicornios, minotau-
ros, “goofus” y demás protagonistas, de
muy particulares historias. Muy atrayentes, Zarji, Nurit: Momi. Traducción: Raquel Gar-
“atraen” por lo extraño y singular de su na- ber. Ilustración de tapa: Magdi Kelisek. Bue-
turaleza. nos Aires: Sudamericana, Colección Primera
Sudamericana,1997, 87 páginas.
◆ Novela organizada en base a cartas que una
Silveyra, Carlos: El insólito viaje a Singapur
niña, Momi, le envía a la dueña de la casa
de Mardoqueo Gómez, inventor. Ilustracio-
que ha quedado a su cuidado. A través de
nes: Marcelo Elizalde. Buenos Aires: Quipu,
cosas aparentemente insignificantes, Momi
Colección Los verdes de Quipu, 1992, 141 pá-
va construyendo un universo de situacio-
ginas.
nes, objetos y hechos que día a día ocurren
◆ Encontrarán, en estas páginas, suspenso, en el barrio. Con mucha sensibilidad y hu-
un romance, mucho humor, sucesos insóli- mor va naciendo, a través de su correspon-
tos... Divierte y emociona a la vez. Un pa- dencia, un mundo cargado de emociones y
seo por el mundo. (Novela.) sensibilidad. Mientras, la autora de las car-
tas va creciendo junto al singular mundo
evocado por ella misma. (Novela.)
Adolescentes y adultos

Andruetto, María Teresa: Stefano. Buenos Ai- Fleischman, Sid: Mr. Misterio y compañía.
res: Sudamericana, Sudamericana Joven, 1997, Traducción: Gloria Pujol. Ilustraciones: Eric
106 páginas. von Schmidt. Madrid: Salvat-Alfaguara, Co-
lección Biblioteca Juvenil, 1988, 156 páginas.
◆ En un tono marcadamente poético, se desa-
rrollan los acontecimientos que configuran ◆ Es la historia de una familia, una carreta,
esta narración, con personajes muy bien ca- un largo recorrido y aventuras, protagoni-
racterizados. Los planos temporales se zadas por todos ellos. Dan espectáculos (de
mezclan y provocan climas muy sugesti- circo, de teatro) a través del recorrido por
vos, sin perder el hilo narrativo. (Novela.) su país (Estados Unidos). Mezcla de perso-
najes, sucesos casi inverosímiles, entre la
tierra y el aire... Obra ágil, divertida, entre-
Donnelly, Elfie: La media roja. Traducción: tenida en todo momento.
María Teresa López García-Bardoy. Barcelona:
Salvat-Alfaguara, Colección Biblioteca Juve-
nil, 1988, 144 páginas. Giardina, Roberto: Una sirena en la noche.
Traducción: Gabriela Sánchez Ferlacio. Barce-
◆ Sentada en un banco público, Mari conoce lona: Salvat–Alfaguara, Colección Biblioteca
a una anciana, que usa medias de muchos Juvenil, 1988, 154 páginas.
colores, una de ellas roja. De a poco, la his-
toria de la anciana va agregando datos muy ◆ Los protagonistas de esta novela son dos
interesantes, como la muerte de su marido, jóvenes opuestos: uno, idealista y desinte-
su reclusión psiquiátrica, su relación con- resado; otro, pragmático y realista. Ambos
flictiva con su yerno... Mari sigue esa rela- actúan en el ambiente periodístico. Repor-
ción, que llegará hasta sus padres con ella teros: están siempre atentos a obtener “la
misma, en una notoria transformación. La noticia”. Y ambos lo hacen de manera dis-
autora ha sido premiada por esta novela, y tinta. Es interesante cómo se van sucedien-
asimismo fue trasladada al cine. do los hechos y cómo son vistos por ambos
observadores. Así, el periodismo se consti-
tuye en el gran eje de las peripecias de los
veinticinco capítulos del texto.

Magrini, César: Noche de perros. Buenos Ai-


res: Plus Ultra, Colección Taller Literario,
1994, 93 páginas.
◆ El autor ha escrito buena parte de sus cuen-
tos tratando de “recobrar el tiempo perdi-
do”, aunque a veces parece responder al
tiempo de los sueños, con una visión casi
surrealista. Son 14 relatos, muy densos y
cargados de “misterio” y anticipaciones: se
diría que siempre está buscando el paraíso.
(Cuentos.)
Ríos, Lara: Pantalones largos. Ilustraciones: Vetier, Adela: La puerta de la extraña seño-
Isabel Forgas. Costa Rica: Norma, 1995, 213 ra. Buenos Aires: Plus Ultra, Colección Litera-
páginas. tura Juvenil, 1983, 73 páginas.
◆ Escrita en forma de “diario”, es la finaliza- ◆ Son cinco piezas teatrales, que pueden ser
ción de un fragmento del camino de la vi- leídas, además, como cinco narraciones in-
da, y el comienzo de nuevas memorias. dependientes, con argumentos diversos.
Nos enfrentamos con un joven que debe Teatro leído, que apela a situaciones y per-
luchar con un mundo hostil: la incertidum- sonajes variados; la realidad mezclada con
bre, el dolor, la responsabilidad, que se en- la fantasía, armónicamente. (Teatro.)
frentan con el amor, la solidaridad, la espe-
ranza. La autora presenta aventuras diver-
sas, que van intercalándose y constituyen-
do, así, un universo tan rico como inolvi-
dable.

Santis, Pablo de: Transilvania Express. Ilus-


traciones: Max Cachimba. Buenos Aires: Coli-
hue, Colección Obsesiones, 1994, 91 páginas.
◆ Ésta es una guía de vampiros y de mons-
truos, 87, que en breves líneas nos presen-
ta el autor. Muy conocidos algunos, como
Drácula, Frankestein, y menos famosos
otros, como El monstruo de la Laguna Ne-
gra, El hombre de la bolsa, su breve y con-
cisa presentación los divertirán y los ate-
rrorizarán, porque aprenderán que el terror
no tiene límites.

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