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danzas tradicionales respetando normas y trabajando en equipo. En los niños, las actividades
rítmicas de expresión tienen un doble enfoque: por un lado, mejorar la competencia motriz -es
más competente no sólo quien es más ágil o fuerte, sino también aquél cuyo movimiento es más
creativo y expresivo-. Por ello, el niño, a través de juegos de ocupación del espacio y de ejercitar
aspectos temporales, concreta estas estructuras y aprende a utilizar y organizar al movimiento.
El ritmo puede definirse generalmente como un ‘movimiento marcado por la sucesión regular de
elementos débiles y fuertes, o bien de condiciones opuestas o diferentes’. Es decir, un flujo de
movimiento, controlado o medido, sonoro o visual, generalmente producido por una ordenación
de elementos diferentes del medio en cuestión. Se trata de un rasgo básico de todas las artes,
especialmente de la música, la poesía y la danza. En música la mayoría de las definiciones
tradicionales aluden al ritmo como fuerza dinámica y organizativa de la música. La naturaleza del
ritmo es primordialmente subjetiva. La idea de regularidad define el ritmo, pero no es la única ya
que una de las primeras definiciones de ritmo en la historia de la música está relacionada con su
raíz griega (rheos, fluir), marcando así una relación directa con el movimiento.
Nociones de espacio, tiempo y niveles: La noción de espacio el niño la adquiere con cierta
lentitud. Al principio tiene un concepto muy concreto del espacio: su casa, su calle; no tiene
siquiera idea de la localidad en que vive. Pero esa noción se desarrolla más rápidamente que la de
tiempo, porque tiene referencias más sensibles. El niño de seis o siete años no esta aun en
condiciones de reconocer lo que es su país desde el punto de vista Geográfico y es probable que
piense que "Venezuela" es la ciudad donde vive, y/o, que "Caracas" es su barrio o sector
residencial; los niños que viajan a otras ciudades o a países vecinos, en cambio, aprenden
rápidamente a diferenciar ciudad y país. Hasta los ocho o nueve años, no se adquiere la noción de
espacio geográfico, por eso la lectura de mapas y de globos terráqueos no es una labor sencilla,
pues requiere una habilidad especial para interpretar numerosos símbolos, signos y captar las
abstracciones que estos medios suponen.
“El tiempo es un concepto abstracto que no puede ser manipulado por el niño, es una noción que
debe ser deducida de la realidad y de las experiencias que el niño tiene. Su elaboración implica la
estructuración de un sistema de relaciones de dos aspectos diferentes: el orden de sucesión de los
acontecimientos y la duración o intervalos entre los eventos ya ordenados”
Las nociones del tiempo son las palabras ahora, hoy, ayer y mañana pueden señalar en su uso,
cada vez un sector distinto del tiempo real. En los niveles evolutivos prematuros, el niño se orienta
en el tiempo a base de signos esencialmente cualitativos extra temporales.
La expresión corporal o lenguaje corporal es una de las formas básicas para la comunicación no
verbal. A veces los gestos o movimientos de las manos o los brazos pueden ser una guía de sus
pensamientos o emociones subconscientes.