Vous êtes sur la page 1sur 19

La ciudad y la arquitectura

Estudio de la obra Parque España de Martorell- Bohigas-


MacKay en la ciudad de Rosario (1977-1992)

Mercedes Dello Russo


2019

Facultad de Arquitectura diseño y Urbanismo


Carrera en Historia y Critica de la Arquitectura, el diseño y el urbanismo
Docente: Marina Vasta
La ciudad y la arquitectura: Estudio de la obra Parque España de
Martorell- Bohigas- MacKay en la ciudad de Rosario (1977-1992)

Introducción

El presente trabajo busca abordar la problemática del Parque España de Rosario para
entender no solo como funciona a nivel arquitectónico y urbano, sino también comprender el
contexto y las teorías que le dieron origen.

En primer lugar, necesitaremos comprender la lógica de la ciudad de Rosario a partir


de su desarrollo para entender la escala de la intervención. Una ciudad donde las inversiones
privadas han tenido históricamente una gran relevancia en la imagen de la ciudad.

Luego, en el campo proyectual, resulta interesante entender a los arquitectos,


especialmente a Oriol Bohigas como un intelectual el cual estuvo siempre interesado en la
disciplina arquitectónica y en generar conocimiento sobre la misma. No solo se destaca su
obra construida sino su rol docente y teórico editando las famosas revistas Arquitectura Bis
y Lotus Internacional que lo posicionaron como un personaje influyente y generador de
pensamiento crítico. Sus ideas, se encuentran en sintonía con el pensamiento de Aldo Rossi
y otros teóricos del momento que buscaban respuestas en un periodo de crisis del Movimiento
Moderno y la caída de los grandes relatos, constituyendo una línea teórica más, dentro de la
heterogénea Posmodernidad. Si bien busca respuestas en la historia, no es historicista
propiamente dicho, sino que incorpora la complejidad y el simbolismo de las preexistencias
desde una mirada atravesada por las vanguardias.

Es interesante a su vez entender como la presentación del anteproyecto estuvo a su


acompañada de cursos de arquitectura retratando todas estas ideas. Las mismas articulan la
práctica local con el extranjero constituyendo un interesante material cultural evidenciando
el interés de esta época por la teoría y la critica diciplinar.

Por ultimo y no menos importante nos encontraremos frente al análisis de la pieza


arquitectónica, de escala urbana, que se terminó construyendo. Si bien alejada del proyecto
original, mas vasto y mas urbano, esta obra posee un gran valor en varios aspectos. Por un
lado urbano, generando espacialidades y cualificando espacios públicos de usos diversos y
por el otro arquitectónico, ya que la construcción de la pieza posee valor constructivo en sí y
se enriquece con la utilización de las preexistencias para enriquecer las espacialidades.

2
Breve desarrollo de la Historia Urbana de Rosario

Nos encontramos frente a la necesidad de describir el medio urbano, en este caso la


ciudad de Rosario, a fines de entender el impacto de Parque España en su trama. Brevemente
Adrián Caballero, sitúa diferentes etapas en el desarrollo de la ciudad, que resultan
interesantes para entender su desarrollo (Caballero:1970).

En primer lugar, identifica una etapa denominada “Genesis” de 1750 a 1850, en la


cual se describe los orígenes de la ciudad como un agrupamiento de asentamientos
semirrurales, atraídos por la presencia del río Paraná y los riachos que atraviesan la zona de
oeste a este. Esta agrupación heterodoxa es quizá un primer antecedente histórico de lo que
luego se convertiría su trama urbana (p.33).

Una segunda etapa de “Crecimiento” de 1850 a 1890, protagonizada por el ingreso de


Argentina al mercado mundial como exportador de saldos primarios, que consolida Rosario
como un centro de intercambios. La ciudad se vuelve el ara comercial del área agrícola,
transformándola en un “centro comercial”, en un mercado de abastecimiento de todo el
mercado rural (p.33). Este uso mayormente utilitario y mercantil, genera que toda la inversión
este dirigida a la construcción de elementos urbanos necesarios para la actividad comercial,
subordinando los demás programas arquitectónicos, relegando los aspectos estéticos. Esto se
denota en el tratamiento cualitativo de la ciudad, a diferencia de Buenos Aires por ejemplo,
en donde había una preocupación manifiesta por su imagen (en búsqueda de una estética
afrancesada por ejemplo). La austeridad y la monotonía fueron características de Rosario, en
palabras de Caballero: “De ahí que puede afirmarse que Rosario carece, casi por completo,
de una impronta urbana “farolera” (…)” (p.33). Esta frugalidad también se hizo visible en el
trazado, el cual buscaba responder a necesidades funcionales mayoritariamente.

“Dicho trazado, que también representa el funcionalismo estricto de la inversión, ahora


en escala urbana, es una cuadricula constante, regular, monótona y homogénea que, a
partir del casco inicial (la ciudad mercado), se ira extendiendo inexorablemente hacia
la periferia sin ninguna de las ambiciones que obsesionaban a los urbanistas
metropolitanos de la época: monumentalismo, profundidad, jerarquización, elegancia y
buen gusto.” (p.34).

En los años que van desde 1900 a 1930 se desarrolla una etapa denominada de
“Consolidación” en la cual se consolida las modificaciones del periodo anterior, donde los
inversores urbanos siguen siendo los grupos mercantiles y en donde los excedentes se derivan
a un sector industrial de pequeña escala, que aun hoy se encuentran distribuidas por toda la
ciudad (destilerías, fábricas de productos alimenticios, cremerías, etc.) y por el otro la renta
inmobiliaria. Constituyéndose esta última como una característica fundamental de la imagen
de la ciudad en manos de estos “terratenientes urbanos”.

A partir de la crisis del 29, y hasta los años 1945 nos encontramos frente a un periodo
de “concentración rentista”, donde con la consecuente caída de los mercados internacionales
producen que el excedente económico sea utilizado con fines de generar renta inmobiliaria.
Esta expansión del desarrollo privado, fue el causante del carácter caótico e irregular del área

3
central, donde convivían obras de diferentes envergaduras conviviendo en una misma área y
en donde el estado municipal no regulo y la inversión pública resulta prácticamente nula.

Uno de los intentos de resolver los problemas urbanísticos, fue de la Municipalidad


de Rosario, con el encargo a los ingenieros Carlos Della Paolera, Adolfo Farengo y Ángel
Guido de un Plan Regulador. Los mismos proponían restructuras los accesos ferroviarios,
trasladar el puerto al sur reservando el área central para espacios verdes, con el Monumento
a la Bandera como foco central. Plan que años más tarde fue desestimado por considerarlo
“expresiones románticas de los técnicos sujetos a los intereses de la oligarquía” y que se
retomara a finales de los sesentas (Rigotti:2011).

La siguiente etapa denominada, “La etapa industrial” de 1945 a 1970, se caracterizó


por el derrumbe de las formas de desarrollo económico vinculadas con la tradición mercantil
rentista. La causa se debió a múltiples factores entre los que se encuentran: por un lado, la
caída del mercado internacional agrícola, por otro la centralización del puerto de Buenos
Aires en conjunto con la autosuficiencia de los pequeños mercados limítrofes y por último la
Ley de Alquileres que freno el desarrollo urbano. Esta crisis es retratada por la novela de
Ángel Guido, bajo el seudónimo Onir Asor (Rosarino al revés) “La ciudad del puerto
petrificado”, en donde denuncia el rumbo de la ciudad y su degradación producto de la crisis
y del puerto ya sin uso ni razón de ser (Rigotti: 2011, p.172).

“La falta de dragado y la fijación de tarifas uniformes a nivel nacional, de acuerdo a los
altos costos operativos del puerto de Buenos Aires, anularon sus ventajas comparativas.
El relegamiento a un segundo plano de la actividad agrícola por parte de las políticas
públicas que concentraron las inversiones en las industrias de sustitución de
importaciones establecidas en el cordón urbano-industrial que se extendía a lo largo de
la franja costera entre San Nicolás y Puerto San Martín, redujeron el movimiento
portuario de la ciudad prácticamente a un estado vegetativo. Esta situación era
reconocida, aceptada y hasta alentada por el llamado Plan Rosario que venía a sustituir
las previsiones del Plan Regulador del mismo Guido que destacaba el río, la costa y el
puerto como ejes rectores del desarrollo ulterior de la ciudad.” (p.172)

Es en este momento, donde se sancionan los planes reguladores el Plan Rosario de


1953, sancionado en 1961 y el Plan regulador de Rosario de 1968 en conjunto con el Código
Urbano del mismo año. En palabras de Caballero

“La inversión pública sigue mostrando la ausencia de capital nacional, pero, en cambio
define la participación cada vez más activa del sector municipal volcado a resolver
problemas de estructura urbana. Se comienzan a encarar algunas situaciones endémicas
de la ciudad vinculadas fundamentalmente a la red circulatoria y a la desarticulación
(…)” (Caballero: 1970, p.36).

El Plan desarrolla los siguientes componentes principales: Sistema portuario, Sistema


ferroviario, Sistema vial; Aeropuerto; Centros urbanos; Centros de recreación y Sistema de

4
desagües. Generando directrices teniendo en mente una ciudad futura de dos millones de
habitantes.

Si bien se tratan de resolver problemáticas de la ciudad, estos planos no hacían más


que respaldar (y apoyar) el desarrollo inmobiliario, característico de la historia de la ciudad.
Siendo una de las pocas acciones calificativas del periodo el desmantelamiento finalmente en
1968 del puerto que se encontraba obsoleto. Sin embargo, esta decisión conllevaba al mismo
la agenda de aprovechar las ganancias de las tierras aledañas para expandir el tejido y
construir edificios en altura con vistas al nuevo río (Rigotti: 2011).

Tapa del libro de Ángel Guido de 1954, resulta interesante observar el perfil de la ciudad con el
puerto frente al rio desarticulando totalmente la costa con la ciudad.

Como pudimos observar a lo largo de estos años, podemos notar que existe una
estrecha relación entre la forma y estructura urbana con la inversión privada que la generó.
La imagen de Rosario esta producida mayormente por la conducta inversora de la burguesía

5
mercantil que habito en ella, y que poco se preocupo en sus inicios por sus aspectos estéticos
y públicos, produciendo una ciudad heterogénea alejada del río. Los cambios económicos y
la lenta intervención municipal fueron poco a poco transformando algunas de estas tendencias
para ganar el derecho al disfrute del Paraná de los habitantes.

Código Urbano de 1968

Recuperar la costa: la transformación de la ribera de Rosario y sus


infraestructuras

Como mencionamos anteriormente, es partir del Plan Regulado de Rosario en 1968


en donde se introduce finalmente las ideas de orden ferroviario, vial y portuario, incorporando
las necesidades de espacios verdes necesarios para el saludable desarrollo de la ciudad. En el
mismo se estipulo de forma definitiva el desmantelamiento de las instalaciones portuarias y
ferroviarias de la zona central.

Se propuso además reconvertir las viejas infraestructuras obsoletas, que se


desarrollaban en torno a la ribera, tanto como el puerto, los galpones, depósitos, silos y
estaciones ferroviarias. Estas, al cambiar el contexto económico, se visualizaron como
obstáculos en la trama, fuentes de disgregación del tejido urbano que debían ser consideradas
y refuncionalizadas.

6
Las nuevas discusiones se centraron en la reconquista del rio, que hasta el momento
se encontraba aislado a través ganando nuevos espacios de la costa para el esparcimiento y el
disfrute.

Componentes principales del Plan Regulador de 1967. Fuente: Decretos Municipales N° 34.318/67 y
34.983/67. Decreto Provincial 4.188/68.

7
El “Plan de incremento de áreas verdes” perseguía no solo fines de esparcimiento sino
pretendía ser un cambio ambiental para la ciudad. En total se anunció la recuperación de
doscientas hectáreas del centro, que a lo largo de estos años cambiaron totalmente la
constitución de la ciudad.

La ciudad posmoderna: la circulación de ideas sobre la ciudad

A la iniciativa de la Municipalidad de plantear la necesidad de espacios verdes y, ante


la necesidad de espacios para la expansión urbana, la propuesta de la colectividad española
de crear una plaza fue muy bien recibida. Esta propuesta recibió el apoyo del Consulado de
España y de la Federación de entidades Españolas de la Provincia de Santa Fe, como también
del Centro de Arquitectos de Rosario (Rosado; Galimberti:2015).

El proyecto para el Parque España fue el puntapié inicial para el proceso que consistió
en articular la ciudad con el rio y por eso representa una pieza de gran valor urbano e
institucional. Además de constituir una obra de gran magnitud e interés arquitectónico. El
encargo se le hizo al estudio catalán MBM en 1978 y en 1979 Oriol Bohigas, uno de los
miembros más conocidos, y del cual desarrollaremos parte de este trabajo, viaja a Rosario
para conocer el sitio e impartir una serie de conferencias.

Oriol Bohigas, era en ese entonces un arquitecto ampliamente conocido por el ámbito
argentino, no solo por sus obras sino también por sus aportes teóricos y docentes: Titular de
la catedra de Composición en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona,
redactor de la revista Arquitectura Bis y Lotus Internacional y autor de varios libros, provoco
que la visita y el encargo de Parque España no pasara desapercibida. Tampoco era su primera
visita a la Argentina, ya que invitado por Tomas García de la de la Facultad de Arquitectura
de La Plata, Bohigas visita el país y dicta cursos en los colegios de arquitectos de La Plata,
Córdoba y Rosario evidenciando desde ese entonces su fama en el ámbito académico local
(Jajamovich:2009).

En su visita, además de ser operativa y social en cuanto a su encargo, impartió un


curso llamado: “La arquitectura en la ciudad, la ciudad en la arquitectura, persistencia
tipológica” organizada por el Centro de Arquitectos de Rosario. Siendo el desarrollo de estos
conceptos elementos fundamentales para contextualizar teóricamente su obra y su
intervención en la ciudad.

Entre las ideas de Bohigas con respecto al diseño de la arquitectura y la ciudad,


destaca el concepto de “Ciudad interior – Ciudad exterior” (Elguezabal:1979). El mismo se
refiere a las diferencias existentes entre las mismas, siendo la ciudad interior el casco
histórico, y la segunda su crecimiento, es decir los suburbios. Las diferencias y limites entre
ellas varían a lo largo de la historia y de cada caso particular. Por ejemplo, lo que puede ser
suburbio en un momento se puede transformar en interno. Bohigas identifica que un camino
importante para tratar la Ciudad Exterior es intentar recuperar el diseño morfológico existen
que están presente en la Ciudad Interna. Revalorizando el espacio compartido y el

8
patrimonio, en ese sentido Bohigas resalta la importancia de las fachadas como hacedoras del
espacio público. En sus palabras:

“Hemos pasado demasiados años durante los cuales la arquitectura ha sido juzgada muy
asépticamente por la funcionalidad, y hemos olvidado un problema importante, y es que
las fachadas de las casas determinan realmente espacio público.” (Bohigas:1979, p. 53)

Esta posición, para Bohigas, remite a una oposición clara con la tradición Moderna,
que reivindica otra clase de espacios urbanos de grandes escalas. Otros de los aspectos que
Bohigas jerarquiza son los aspectos de la memoria de los hechos urbanos, presentes muchas
veces en los centros históricos por su consolidación histórica

“(…) la significación de los objetos a conservar no depende de su valor histórico


permanente con carácter objetivo, sino que depende de aquella función que han tenido
respecto a la ciudad.” (Bohigas:1979, p. 53)

En el proyecto para el Parque, estos elementos son tomados en cuenta, ya que Bohigas
realiza un exhaustivo en el relevamiento del terreno y zonas aledañas buscando elementos
significativos para realzarlos en el conjunto. Rastreando restos de raíces históricas y
tradiciones con valor simbólico.

9
Imágenes del relevamiento del terreno de Parque España en búsqueda de monumentos históricos.
Fuente: Summa n°140, año 1979

No nos ha de extrañar entonces la idea del estudio de reutilizar edificios, Bohigas


resalta la oposición entre su postura conservadora en contra de la “vorágine destructiva” a la
que consideraba estaba sometida la ciudad. Esta imagen se generó en el imaginario del
arquitecto producto de la reunión con el equipo para el Parque de la Bandera, a fines de
compatibilizar ambos proyectos, muy cerca uno de otro. Los mismos buscaban demoler la
Catedral y el Edificio de la Municipalidad para generar una perspectiva del Monumento sin
reconocer el valor de los mismos a lo que Bohigas se opuso radicalmente.

En esta línea de preservación Bohigas decide conservar los túneles y edificios


existentes, no solo por su valor histórico y por su forma, sino que le resultan sugerentes para
albergar nuevos usos, diferente al que fueron construidos.

Todas estas ideas son articuladas en los cursos que impartió en el Centro de
Arquitectos, dictadas en el Museo Castagnino. En las cuales desarrollo tres temas
fundamentales en torno a la ciudad y la arquitectura: “La arquitectura en la ciudad”, “La
ciudad en la arquitectura” y “La persistencia tipológica”.

En “La arquitectura de la ciudad”, manifiesta la necesidad de proyectar teniendo en


cuenta las cualidades del sitio donde se inserta la obra, atendiendo principalmente a la
complejidad urbana. Es decir, como cada proyecto responde de una u otra manera al entorno

10
urbano donde esta inserto, tomando las directrices del lugar y/o proponiendo nuevas. En esta
conferencia Bohigas manifiesta su predilección por la Ciudad histórica, antigua donde
“priman las calles y plazas” en contra de la ciudad propuesta por el Movimiento Moderno.

El segundo tema “La ciudad en la arquitectura”, plantea como los elementos


tradicionales de la ciudad como una plaza, o una calle pueden ser disparadores de proyectos
arquitectónicos, como estas temáticas son factibles de ser cambiadas de escala y ser llevadas
a la arquitectura.

El tercer tema, sobre las tipologías, “La persistencia tipológica”. Explicita como el
conceto de tipología es un elemento inspirador del proceso proyectual. Este término,
retomado de Aldo Rossi, habla de la capacidad de ciertas formas (incluso las históricas) de
ser utilizadas de diferentes maneras aun perdiendo el sentido original. Es decir, hay modelos,
tipos que se repiten a lo largo de la historia para resolver diferentes programas
arquitectónicos, y que pueden servir para comenzar un proyecto.

“No pretendo decir que la única manera de proyectar sea adecuarse a un ambiente
urbano ya que incluso muchas veces no hay ambiente urbano al cual adecuarse, ni que,
por ejemplo, el modelo de la ciudad sea siempre valido para tomar ideas para la
arquitectura porque esta puede muchas veces partir de otros conceptos.” (Bohigas:1979,
p. 56)

Imagen área de la ciudad en 1970. Predominio de la barranca y las grúas de donde los proyectistas
toman la idea del “puente mirador” que luego no se construyó.

11
Resulta interesante entender y comprender el desarrollo teórico del arquitecto a fines
de poder contextualizar su obra. Sus ideas sobre la ciudad dialogan con los teóricos más
relevantes de este momento como Aldo Rossi, Mario Gandelsonas, Peter Eisenman y demás
que constituyen una generación de arquitectos que se preocupó vastamente en generar
conocimiento disciplinar arquitectónico y urbano.

Estos encargos y conferencias a su vez, generaron espacios de circulación de ideas


que enriquecieron la disciplina arquitectónica a fines de repreguntarse acerca de la misma.

Proyecto Arquitectónico - Proyecto Urbano: Parque España

El Parque España es una clara demostración del enfoque actual de Bohigas: una obra
de escala urbana, pero proyectada con instrumentos y lenguajes arquitectónicos. Una obra
atenta a las condiciones ambientales tales como paisaje natural, usos, historia, resonancias
del contexto físico y simbólico.

El proyecto original buscaba ser un verdadero borde costero, constituyendo la


transición de la ciudad de Rosario con el río Paraná. Respondiendo tanto a la trama de la
ciudad, a la ribera, como a las necesidades circulatorias.

Planta completa del proyecto donde se verifica su escala y relación con la cuadricula existente.
Fuente: Summa Temática n°3

Según la memoria de proyecto el conjunto se organiza transversalmente de acuerdo a


tres fajas longitudinales: una primera, que a modo de fuelle ajardinado separa el conjunto de
la vía circulatoria. Una segunda faja llamada “el paseo de las palmeras”, en la cota alta que
constituye un mirador y un “centro de vida colectiva”. Y por último la tercera faja, junto al
río, como una gran explanada adoquinada recuperando una tradición de paseos marítimos,
recuperando los muelles existentes que conforman para Bohigas una la impronta de la ciudad.

Longitudinalmente se organiza en tres sectores: el sector Este en el que se centran las


actividades culturales, el sector central destinado fundamentalmente a ferias y exposiciones
temporales y el sector Oeste en el que predominan las funciones de ocio y diversión. En
cuanto al equipamiento del parque predominan el edificio del Centro de Cultura Hispánica a

12
nivel del muelle, y cuya cubierta se integra al parque generando un espacio público cedido a
la comunidad, un colegio privado de la Comunidad Española, un sendero con monumentos,
y un puente mirador que consistía en una estructura metálica elevada que atravesaba el
conjunto (estos dos últimos no construidos en el proyecto final).

En el sector central se propuso reutilizar todos los viejos edificios del ferrocarril cuya
integridad formal y estado de conservación lo permitieran albergar nuevas funciones
públicas. Las mismas debían ser refuncionalizadas como centro de ferias y exposición, un
pequeño museo del ferrocarril y servicios anexos al parque. Estos terrenos, no fueron cedidos
al proyecto, y fueron reasignados en etapas posteriores a otros usos.

Perspectiva y secciones del anteproyecto. Fuente: Revista Ambiente, nº 46, 1985, La Plata.

13
Perspectiva y secciones del anteproyecto. Fuente: Revista Ambiente, nº 46, 1985, La Plata.

14
En las perspectivas de proyecto, y en el proyecto finalmente construido, denotamos
una gran preponderancia del espacio urbano. Estas ideas, parecían contrarias al contexto de
Dictadura vivido en la Argentina en esa época y evidenciaba los aportes de estos extranjeros
al contexto local

“El anteproyecto de MBM en Rosario introduce estas miradas en un contexto de


restricciones democráticas donde el espacio para discusiones urbanas, arquitectónicas,
teóricas o de cualquier tipo es reducido, y la asociación de elementos como los
anfiteatros y la terraza pública a formas políticas como la democracia se encuentra
limitada.” (Jajamovich:2009, p.52).

Es por eso que el proyecto se presenta y es asimilado por el municipio como una
respuesta operativa al déficit de espacio verde, dictado en el plan integral, que por las
cuestiones de espacio público de calidad pensadas por Bohigas. Las cuales luego de la vuelta
a la democracia son retomadas y acentuadas.

Debido a este contexto político, y si bien el proyecto data del 1979, las “piedra
fundacional” data de 1981, pero es después de la vuelta a la democracia que se retoma el
proyecto de manera concreta llevado a cabo por arquitectos locales. Inaugurado finalmente
en 1992.

Las ideas de Bohigas siempre fueron abiertamente manifiestas, como mencionábamos


al principio sobre la importancia del espacio público y en este caso sobre a capacidad activa
del Parque. “El parque no tiene que ser una zona para “mirar” sino para “usar”, aunque
también sea “mirable”.” (Bohigas:1979, p. 54). Para cual se planten distintas aproximaciones
de uso que enriquecen ampliamente la obra.

En lo referente a la pieza arquitectónica construida, es interesante resaltar como


Bohigas defiende la conservación necesaria de elementos patrimoniales y el valor de las
fachadas como definición de los espacios públicos. Para la resolución de la misma, los
proyectistas utilizan el ladrillo, cuyo uso tiene una extensa tradición tanto en Argentina como
en España, y dialoga abiertamente con los edificios ferroviarios ladrilleros colindantes,
generando un rico dialogo contextual por materialidad y ritmo.

Las referencias simbólicas y contextuales, no solo remiten a la ciudad de Rosario,


sino que se extienden a su relación con el legado español, retomado por el arquitecto tanto
por el uso de especies nativas de la península ibérica para forestar el predio como por la
utilización de las columnas dóricas, que no tienen otro uso más que el ornamental, y
representar un símbolo de España ya que las mismas se encuentran en el escudo de la bandera
española.

15
Foto de la fachada del establecimiento, retomando materialidad y ritmo de las fachadas de los
edificios existentes. El proyecto original era un piso más bajo dialogando de manera más concreta con
los edificios existentes y respetando la idea de barranca.

Si bien se materializa solo una porción del proyecto, las posteriores intervenciones
públicas se desarrollan en concordancia con lo ideado por el mismo. Las obras siguientes de
recuperación de la ribera, consistieron en la reconversión de la estación Rosario Central, en
un complejo polifuncional, la reconversión de otros galones en espacios para salones de
fiestas, espacios culturales y comerciales como La Casa del Tango y el Centro de
Exposiciones Contemporáneas generando un uso mixto entre espacios públicos y privados
que dotan de uso la costa (Rosado; Galimberti:2015).

16
Uso urbano de la arquitectura: en palabras de Bohigas: “El parque no tiene que ser una zona para
“mirar” sino para “usar”, aunque también sea “mirable”.”

17
Reflexiones finales

“Entiendo la arquitectura en sentido positivo como una creación


inseparable de la vida civil y de la sociedad en la que se manifiesta: por
su naturaleza la arquitectura es colectiva.” (Rossi:1978)

A lo largo del texto se intento comprender brevemente la historia de Rosario para


poder asimilar un encargo de la magnitud de Parque España en la ribera de la ciudad. El
interés en esta obra, surgió a partir de encontrarla una pieza clave, catalizadora de los
discursos urbanos de la época y además, como una obra pionera del acercamiento al rio, que
se constituyo como un espacio publico de calidad para la ciudad.

Mas allá de las posteriores valoraciones del proyecto, me parece interesante


puntualizar su capacidad de generar distintas formas de usos y cualificar la costa con nuevos
programas. Resaltando la capacidad de la arquitectura de generar ciudad, y viceversa.

Además, me parece fundamental reconocer a este tipo de arquitectos que se


desarrollaron en la disciplina en un sentido amplio. Reconociendo su complejidad y
multiplicidad en todas sus manifestaciones desde la docencia, teoría, edición, dibujo, hasta la
construcción y que se preocuparon por generar conocimiento diciplinar.

A modo de cierre, cito a Aldo Rossi, autor en alto nivel de dialogo con las ideas de
Bohigas, para resaltar la capacidad inseparable de la arquitectura de ser civil y colectiva.

18
Bibliografía

AA. VV (1983). Parque España, Anteproyecto. Summa, Colección Temática n° 3, p.


72 a 75.

Bohigas, O. (1985). Rosario a la reconquista de su río. Revista Ambiente n°45, p.65


a 72.

Caballero, A. (1970). Rosario: propuesta para un reconocimiento de su estructura


económica, social y urbana. Summa n° 28, p. 32 a 37.

Cicutti, B.;Ponzini, B. (2016). Un Atlas para Rosario. Asociaciones de la memoria.


UNR Editora, Rosario.

Elguezabal, E. (1979). Oriol Bohigas en Rosario. Summa n° 140, p. 53 a 57.


Rosado, J.; Galimberti, C. (2015). Parque España, Un proyecto para la reconversión
del frente fluvial de Rosario. Portus Plus.

Galimberti, C. (2014). Planificar el territorio metropolitano: Historia de la


planificación regional de Rosario (1935-1976).

Jajamovich, G. (2009). La circulación internacional de ideas y estrategias urbanísticas


y sus aplicaciones transculturadas: Buenos Aires y Rosario (1976-1993)”, Tesis de Maestría
UTDT.

Rigotti, A. (2011). El río como argumento en AA. VV., Ciudad de Rosario, Rosario,
Editorial Municipal de Rosario.

Rossi, A. (1978). La arquitectura de la ciudad. Clup. Milán.

19

Vous aimerez peut-être aussi